domingo, 8 de março de 2020

Teratomas Typhonianos (Kenneth Grant)


La Tradición de Misterios más antigua -la Africana- estaba dominada por tres símbolos claves: El Árbol, el Agua y la Serpiente. Estos son tres tipos supremos de deidad en varias razas primordiales, y están resumidas en la metafísica de Qabalah como el Árbol de la Vida, el Agua del Abismo y la Serpiente que consigue su apoteosis, o altura, "en la Profundidad" cuya Puerta es Daath.
En varios escritos de Crowley aparece la frase "el Error del Principio" (1). En principio estaba el Abismo, el cual vertió sus aguas en dos corrientes; la de la Vida y la de la Muerte, o más correctamente, la de la existencia (ilusión) y la del Ser (realidad). La corriente positiva es considerada real, y la corriente negativa irreal, mientras que lo opuesto es lo verdadero tal como se mostrará en su  debido momento. En la esfera de los fenómenos físicos, la corriente positiva del flujo vital, llegó a estar incorporada en la carne, y los "hijos de Dios fueron seducidos". El asunto se expresa en términos bíblicos por la frase" los hijos de Dios se mezclaron con las hijas de los hombres y les dieron hijos" (2). De sus copulaciones emergieron Teratomas Typhonianos tales como aquellos descritos por Berosus en su narración de la creación (3). De estos teratomas, el dragón y el mono eran los arquetipos. Los dragones (4) desaparecieron, pero el mono aún sobrevive como símbolo de la degradación de los dioses en su tráfico con la fuerza-vital encarnada. El tema se asemeja principalmente a los escritos antiguos tales como el Libro de Enoch, el sumerio Gilgamesh Epic, el Zen Avesta, los Vedas, Bundahish, y el más antiguo, el libro de Dzyan.
De acuerdo con la doctrina secreta, estas bestias son el resultado de experimentos mágicos prehumanos llevado a cabo por extraterrestres que copularon con mujeres primitivas. El hecho de que tal congreso también ocurrió entre los simios superiores y los humanos inferiores fue mencionado por P.B. Randolph, como prueba de la posibilidad de tal producción de híbridos, en apoyo de lo cual, él cita "Al hombre con rabo de Namaqua, los pigmeos de la tierra de los gorilas, y los vástagos de las mujeres de Hottentot capturadas e inseminadas por los monos gigantes de Nigritia (5).
Pero el "Error del Principio" pertenecía a las grandes conjunciones más tempranas que las mencionadas por Randolph. Una de las razones de la aversión en la que ha sido mantenido el Sendero de la Mano Izquierda a través de aeones de tiempo hasta el presente es debido a las mezclas de razas cósmicas implicadas por la intrusión de las influencias del lado de atrás izquierdo o infernal del Árbol, con su "perichóresis" consecuente del no-ser en el reino de la existencia manifestada. Un malentendido de la función de Daath y de la naturaleza de Choronzón (La puerta del Abismo) ha sido la causa de esta mala interpretación. El Sendero de la Mano Izquierda es anterior al de la Derecha en el sentido, y sólo en este sentido, de que la Izquierda es la primera (Ain) que es simbólica del verdadero ser (es decir, no-ser) como distinto de la existencia aparente o fenoménica, la cual como la palabra implica "existe fuera".
Lo que es noumenal (es decir, dentro) es anterior a lo que está fuera (lo fenoménico). No hay realidad objetiva, sino que existe la manifestación de la no-manifestación; la sombra del ser que es derramada por el no-ser. Esta corriente, cuando es aplicada a la fisiología de la encarnación, produce los Teratomas Tiphonianos que llegan a ser los tipos de Qliphoth como símbolos de las influencias que emanan del "otro mundo", en la terminología de la metafísica qabalística, el otro lado del Árbol.
Choronzón se manifiesta como la Mujer Escarlata, una forma de Babalón (6), como la primera apertura o puerta, el principio, representado por la sangre, el fluido escarlata de la encarnación. "Babal" o "Bab-el" significa la "Puerta de Dios", y como tal, se relaciona con la puerta Norte del Edén (los cielos) interpretada qabalísticamente como Daath. Al o El es 31, el número clave del Nuevo Aeón, como ya he expresado en mi trilogía. Berosus y otras autoridades antiguas han preservado registros de las criaturas monstruosas que pululaban en la creación y que fueron reflejadas en la mitología como los "gigantes" (7). El nombre genérico para ellos es "OZA", 78, un número de Aiwass y de la influencia de Kether (Mezla). "OZ" es la entidad que arroja su sombra monstruosa en forma de mono sobre El Mago del Tarot de Crowley (8). El Ego, 78, como el "mono" del Yo cumple la misma función que el cinocéfalo en relación con el dios Lunar Thoth. El mono, "Kaf", era la mano de Thoth, el ejecutor de los decretos de los dioses, así como el Ego es el ejecutivo del Yo (verdadero ser) en el mundo de la ilusión (el universo lunar). La Mano y el Ojo están combinados en el simbolismo de Daath como el mono de Thoth, el Falo de Set, y el Ojo de Typhón (Babalón), el Aín del Abismo. El velo del Abismo que separa la tríada Superna, Kether-Chokmah-Binah, del centro solar, Tiphareth, está equilibrado por el Velo de Paroketh, que divide ese centro de los mundos lunar y sublunar (9).
El mundo de las emanaciones del Aín abarca las Zonas de Poder supernas. El mundo solar o creativo está caracterizado por el segmento central del Árbol, y el mundo de la formación (10) está representado por el centro Yesódico debajo del velo de Paroketh. El doble velo oculta un misterio de la Qabalah no menos importante que el del Doble Horizonte y el Misterio del Señor de la vara de Doble Poder en la Tradición Egipcia. En el misticismo judío, Paroketh o Parakah era el velo que dividía el Templo. Su número, 305, es el de Yetzirah, el Mundo de la Formación, y así como el Velo del Abismo divide el Mundo de las Emanaciones del Mundo de la Creación, así el Velo de Paroketh divide el Mundo de la Creación del Mundo de la Formación. El Velo del Abismo oculta a Daath; el Velo de Paroketh oscurece a Yesod, y estas dos zonas de poder generan el encanto y la ilusión que constituye el mundo de las apariencias. El velo divide. En el macrocosmos el horizonte divide el año, y el signo de la división ha sido depositado en el signo astrológico de Libra -􀁋- el cual muestra el nacimiento o la puesta de Sol en el Doble Horizonte, dividiendo el círculo del año en verano e invierno, así como la salida y la puesta de Sol divide el día, en luz y oscuridad. En el microcosmos el velo divide la doncella de la mujer. Es en el sentido fisiológico que la serpiente se identifica con el velo de la división de una totalidad (11).
El agujero o "Tepth" de la Serpiente (12) está compuesto de dos mitades; la negativa o potencialidad latente de la Doncella (mujer virgen) y la positiva o poder patente de la Mujer. Así la Serpiente, el Árbol (13) y el Abismo (14) se resumen en el undécimo Sephirah, Daath. Esta ecuación qabalística expresa la interrelación entre Nuit (Typhón) y Hadit (Set) en términos de la polaridad dual de la manifestación.
La fórmula de IHVH (16) está implícita en este simbolismo, porque de acuerdo a la erudición rabínica, Jehovah denota una entidad dividida, mitad serpiente, mitad mujer. IHUH es Chavvah o Eva. Una tradición judía mantiene que Eva comenzó a menstruar en Martes, en cuyo tiempo se transformó en una serpiente. En la tradición india, el Martes está consagrado a Kali, la Diosa del Tiempo (17) y de la Sangre. Uno de sus glifos es el Dragón de la Profundidad. En la Tradición Arcana Oriental, el Martes está atribuido a Marte que es preeminentemente la deidad sangrienta (como efusión de sangre) no de la batalla, sino de la sexualidad (18). Marte representaba el partidor y la sangre que fluía de la abertura de la madre era el tipo más antiguo de Marte como energía mística de la Diosa. Esto nos capacita a interpretar el símbolo de la espada y el versículo de AL que dice:
"Que la mujer se ciña con una espada ante mí: deja que la sangre fluya en mi nombre (19)" Ra-Hoor-Khuit, el hijo, está hablando; su manifestación depende de la hendidura dentro de las dos (20) características de la fórmula de la creación. También hay una implicación más profunda. En hebreo la palabra espada, "Zaín" está atribuida a los Gemelos, Set-Horus. Zaín es el número siete, el número de Sevekh, la forma más antigua de Set como el Hijo de la Madre (Typhon), uno de cuyos símbolos era el cocodrilo, la serpiente de agua o dragón de la profundidad. Semejante a la progenie de Tiamat (21), Sevekh asumió su totem materno, del cocodrilo. De acuerdo a una Tradición él era el séptimo hijo, y junto con su madre el octavo poder; el poder que representaba la altura o la cima. El era de hecho el complemento de su madre. En este papel, la madre y su hijo masculino (Set) obtuvieron un lugar permanente en el planisferio, donde ellos ocupaban la posición central en la cima o polo (22).
La Madre y el Niño constituyeron el Dragón de ocho cabezas que forma el tema del Ritual de la Golden Dawn (23). Siete de las cabezas pueden ser identificadas con los siete planetas y con los siete Sephiroth inferiores del Árbol de la Vida, los siete que tienen su cima o altura en Daath.
El Velo que oculta al Dragón del Abismo divide la tríada de los Supernos, en el vehículo del Ain (24) de las siete Zonas de poder inferiores que son vehículos de "Zaín", el poder dual de los gemelos, -Set y Horus-, negativo y positivo, Hoor-paar-Kraat y Ra-Hoor-Khuit. Por consiguiente, la espada es un símbolo de la paloma cuyo glifo es el "Yoni", y tal como apunta Massey, ellos "se unen en una imagen bajo un nombre" (25) debido a su origen en el Gran Poder Mágico (26) u Ojo Secreto. Uno de los símbolos de este poder combina en una imagen a la espada y a la cola de Paloma. La Paloma era una imagen de Typhon mucho antes de que fuera asociada con la virgen o "la que está velada" de las tradiciones posteriores. Es la paloma Typhoniana la que figura zambulléndose en el cáliz del gran sello de la Ordo Templi Orientis. El Cáliz porta el signo de la cruz que también es un signo precristiano como el signo de la X el diez o total. Una forma de lo total es la cruz décuple del Árbol de la Vida. Pero es la cruz de once brazos la que Crowley, como Gnóstico identificó con el Octínomos o nombre óctuple, Baphomet, la antigua cabeza adorada por los Templarios.
Daath es la onceava Zona de Poder y la onceava cruz denota el Cruce del Abismo, aunque no como Crowley supuso, en el sentido que se describe en "Una estrella a la vista" (27) sino más bien en el sentido de cruzar desde un lado del Árbol al "otro lado", es decir: El Árbol de la Muerte. Esto se confirma por el nombre mismo, porque la raíz de Baphomet es "mete" (28) , "uno y siete", es decir el octavo SET con toda la riqueza del simbolismo implicado por la fórmula de Hoor-paar-Kraat, el Dios Oculto.
La corroboración posterior de esta lectura puede encontrarla en la alusión a los "perros de la razón" asociado con Daath, la Esfera del Ruach la cual, las tradiciones posteriores la metafisicalizaron y adecuaron a la facultad de la razón más tarde, en el sentido de que la "Paloma de María" es la versión metafísica de un símbolo que puede ser atribuido al Gran Poder Mágico, se resumió bajo el glifo del Ain y de Zaín: el siete y el uno (29). El "Ru" -más tarde el Lu- fue el emanador como el Aín u ojo secreto. Debido a la fusión de los dos niveles de lenguaje el RU y el LU llegaron a ser idénticos. Sedimentaron la palabra "hriliu", un término Gnóstico que Crowley restauró e incorporó en su Misa Gnóstica (30). El definió el HIRILIU como el "éxtasis metafísico", es decir el éxtasis más allá del físico y por lo tanto más allá de la manifestación. La palabra hebrea Ruach se deriva de Ru que significa Yoni o rueda cuyo movimiento espiral lo identifica con el espíritu. En el "Libro de los Muertos", el Ruach aparece como RU-HAK, lo cual según la gnosis primitiva significa la boca o vulva de Hak (31). Massey dice que Ru-Hak es "una serpiente que engaña… ", el reptil que hace uso de este poder mágico (kah) para arrastrar ti la víctima hacia su "boca" (32). El punto de importancia es que la palabra "boca", cuando no se interpreta de acuerdo a la Gnosis Primitiva o fisiológica, denota a Daath como la embocadura o útero que pronuncia la palabra o Logos. La contraparte mística de esta actividad es el chakra Visuddha (33), que está asociado con la Zona de Poder en la base del cerebelo, el asiento de las energías reproductivas. A esta zona los qabalistas atribuyeron la letra
"qoph"(34). La palabra Hak es una forma primitiva de Hag, Hexe, Hechicera. Hekau en egipcio significa "magia" o "encantar"; también significa "cerveza" la cual contiene el resultado de la fermentación, es decir; espíritus alcohólicos. Massey también cita la palabra china Hak, un nombre para los "espíritus que destilan", lo cual, tal como él observa es "también una forma de magia" porque la intoxicación que resulta de Hak, abre la puerta del mundo espiritual y facilita la visión astral.
Así en el Libro de los Muertos aparece la siguiente exhortación: "¡Vuelve Ruhak!, ¡fascinando o sorprendiendo con los ojos fríos!". El simbolismo del ojo ha sido ya explicado, pero el epíteto “frío”, aparte de su conexión obvia con la sangre del reptil y con la parálisis inducida por su mirada, sugiere también el "reino helado de la nada" (35) que caracteriza al "otro" Universo, el Universo "B" y el "inmenso frío de Kadath" que H.P. Lovecraft asoció con las influencias del "otro Lado", que es el otro lado del Árbol.
El simbolismo de 'qoph' (36) también es relevante. Qoph es un desarrollo, uno puede decir que es casi un refinamiento de la idea de Kaph, la undécima letra de los alfabetos antiguos, la letra que identifica al mono-Kaf (cinocéfalo) que moniza o refleja la Palabra a través del mecanismo de la reproducción sexual. El mono era un símbolo de los experimentos mágicos más primitivos que involucran el uso de la Corriente Ofidiana en conexión con las energías simbolizadas por Qoph, que significa" la parte de atrás de la cabeza". La cabeza es Resh, la letra hebrea "R" (más tarde "L"). Volvemos de nuevo al hriliu o éxtasis metafísico inducido al pasar a través de la Puerta del Abismo en un reino que no solo está más allá de la materia, sino que es positivamente anti-materia. La cabeza como Resh, es el Sol (Tiphareth) y la parte de atrás de la cabeza, como la Qoph, es la Luna representada por Yesod en el Árbol. Sol y Luna, Resh y Qoph; estos conceptos cuando se unen son una expresión del Espíritu: Resh (200)+Qoph (100) = Shin (300). Shin es la forma triádrica del Uno, Aín o Yoni, que es Nada.
La letra Shin derivó de la forma ideográfica da la Bestia como el muslo de Pasht, la leona, el gran gato Bast, la raja o hendidura. La naturaleza sexual de la hendidura o división se ha continuado en "El Libro de la Ley" (37). Massey dice que el muslo, simbólico del Gran Poder Mágico, hekau, "llega a ser la letra Sin 'Shin’ “ (38). De acuerdo a AL: "la palabra de pecado es restricción" (en inglés pecado=Sin) (39). Debido a esta identidad con lo femenino que se divide en dos, la Shin se convierte en un símbolo del Espíritu en su fase negativa o no-manifestada. Pesh, Peh o Pasht proporcionaba el tipo del muslo femenino o poder mágico de la Hekt, Hécate, Hechicera o mujer sabia asociada con el
oráculo del tiempo periódico, y en una etapa posterior con la peh o símbolo muslo del Aeón, o "fin de un periodo de tiempo" (40).
El pecado como restricción en la esfera moral está relacionado a "los cinco días negros o negativos del período intercalado de la Epagomenae". Massey cita un mito australiano en el que "la serpiente, es decir el corte del Árbol de la Vida, se representa como si pudiera caminar en forma humana como masculino o femenino". En esto la Serpiente es el divisor porque fue un tipo de menstruación.
Esta es la "división en el camino de vuelta", lo cual implica el sendero de retorno a la no manifestación. Este tipo de final de un Aeón, y por lo tanto de restricción en el sentido de terminación, se representa algunas veces por el lagarto, el cual es otra forma de serpiente. Su nombre, Tzab tiene el valor 93 que lo equipara qabalísticamente con la manifestación específicamente Thelémica de la corriente Ofidiana. Su glifo afín es Nakaka (también 93), el nombre de la Serpiente de la Oscuridad, la noche de Nuit que solo se puede manifestar por virtud de Har (Horus), el niño que es el resultado del amor (ágape, 93), dirigido por la voluntad (thelema, 93). El niño es el divisor de la
Madre-Oscuridad (Nuit); es su fuego (41) el que la revela, igual que el relámpago ilumina el cielo nocturno. Por eso está dicho: "¡Had! la manifestación de Nuit".
Anteriormente, hemos identificado las siete cabezas del Dragón con los siete planetas y las siete Zonas inferiores de Poder del Árbol de la Vida. Antes de intentar trazar esta identificación, es necesario entender que en las mitologías mágicas más antiguas, tal como la Egipcia, las Zonas de Poder primordiales fueron concentradas en los ocho dioses que gobernaban en Am-Smen, el Lugar del Caos (43}. Estos ocho poderes primarios fueron identificados más tarde con las Zonas de Poder Cósmicas: El Sol, Júpiter, Tierra, Luna, Marte, Mercurio y Venus. Esto poderes fueron identificados con la pirámide basal del Árbol de la Vida la cual culminaba en la cima o altura con la octava Zona de Poder tipificada por Daath, el lugar de Choronzón o Caos en el Abismo (44). Am-Smen también fue conocido como el lugar de purgación y de preparación por virtud de su asociación con el aspecto Babilónico de Choronzón tal como se ha explicado previamente. El Smen, semen o semilla, era originalmente, la sangre fructificante considerada femenina antes de que el espíritu creativo fuera asignado a la masculinidad. En la fase de la mitología Sumeria, las siete cabezas del dragón rampante (45) fueron representadas como siguen:

La primera por un Escorpión
La segunda por una Cruz que gira (46) o por un Rayo
La tercera por un Leopardo o una Hiena
La cuarta por una Serpiente
La quinta por un León Feroz
La sexta por un Gigante Rebelde
La séptima por Typhon, el Ángel del Aliento Mortal.

Aunque no podemos esperar una perfecta concordancia del simbolismo, estos siete tipos se equiparan casi con precisión con los poderes de los planetas enumerados anteriormente. Porque en su fase mitológica más antigua, el Sol se identificaba no con el cielo sino con el infierno y con el aguijón ígneo del escorpión. Esto es por lo que en los mitos antiguos no se celebraba ni se bendecía al Sol por sus rayos dadores de vida, sino que era maldito y aborrecido por su insoportable calor. Fue después de que los hacedores-demitos dejaron su primitivo hogar (47), que el Sol comenzó a asumir gradualmente el papel benéfico que juega en las mitologías posteriores. El fuego del infierno estaba basado sobre la experiencia directa de Har como el hijo-sol del cielo, el Har o HELL (en inglés = infierno) causado por el fenómeno elemental del calor debilitante. En tiempos posteriores, el Har, u Horus llegó a ser el dios glorioso y creativo tipificado por el halcón solar. Además, la concepción primordial persistió en las últimas fases del pensamiento egipcio cuando la negrura elemental (la oscuridad del calor abrasador) fue metafisicalizada en un mal moral, porque los egipcios mantenían que todo mal emanaba del lugar de la salida del Sol, mientras que todas las fuerzas buenas emanaban de la tierra del Oeste (48). Massey ha demostrado a través de una lista comparativa de nombres, que en 36 lenguajes africanos, el nombre para infierno es el mismo que para fuego el cual es frecuentemente sinónimo de Sol. Albert Churchward también hizo este comentario (49).
A Júpiter se le atribuye el rayo o la swastika. El Leopardo o la Hiena son tipos de transformación. La última en particular es conocida como la "bestia de la sangre" y por tanto una forma lunar de esta sustancia en su fase formativa, siendo atribuida al elemento y planeta Tierra. En la versión egipcia de las Siete Cabezas del Dragón, la hiena es reemplazada por el toro el cual se corresponde con el elemento tierra.
La serpiente está atribuida a la Luna por razones que ya han sido aducidas. En la Lista Egipcia de el Siete, la Serpiente se describe como "conociendo su hora". La hora es una división de tiempo, y el acto de la consumación es una alusión al dragón devorador del eclipse y a los cinco días negros cuando la luz se oscurece. Por esto es significativo que en un texto egipcio "Ella" (la serpiente), es llamada "la Hacedora de la Invisible Existencia Aparente", una alusión al acto de la encarnación o entificación, y por lo tanto de "identificación" por la carne que es la función peculiar de la corriente lunar en su fase Ofidiana. El León Rampante puede ser identificado con el planeta Marte y esto está corroborado en la Lista Egipcia por el epíteto "Ojos Rojos". El Gigante Rebelde o Mono, el vehículo de Thoth, identifica el próximo miembro de los Siete con el planeta Mercurio. El simbolismo del Mono y del Gigante han sido ya explicados (50).
La cabeza final es llamada el "Mensajero del Aliento Mortal" y se identifica con el soplo de fuego, con Serk, Scorpio, Sirocco y Typhon, el Typhoon. En la Lista Egipcia esta cabeza está descrita como "El silbido que avanza y retrocede, que se vislumbra por la noche y se presenta por el día" una perfecta descripción de Bennu o Fénix, el modelo del que retorna.
Las Siete Cabezas que culminan en la Octava (o Altura) son las Zonas de Poder cósmicas (51), más Daath, el Lugar de la Purgación o Preparación para la última experiencia, tipificada por la Tríada Superna, hacen así once centros en total.
En la representación simbólica de la Caída (52), las Cabezas del Dragón portan los nombres de los ocho Reyes Edomitas (53) y en sus cuernos los nombres de los once duques: "y por que en Daath estaba el mayor ascenso de la Gran Serpiente del Mal, es por lo que existe, como si fuera otro Sephira haciendo ocho cabezas de acuerdo al número de los ocho Reyes (54); y por que los Sephiroth Infernales o Adversos son once en vez de diez (55), de acuerdo a los once duques de Edom" . En el cuerpo humano las ocho Zonas de Poder forman la Cruz Magnética mostrada en el diagrama 1 de "Cultos de la Sombra", y en un sistema tan ampliamente divergente como el taoísta, encontramos a Han Shan (1.546- 1.623) extendiéndose sobre estos ocho centros básicos a los que él se refiere como las "Ocho Consciencias". Si uno se abre camino por las Ocho Consciencias y con un gran salto pasa a través de ellas, entonces no existe nada más para él que conseguir ¿por qué? Porque si las Ocho Consciencias no son atravesadas sea lo que fuere lo que uno ve o hace son simplemente trabajos del Samsáricos (57) sentidos y consciencia (58). Cuando hemos hecho este salto o cruce del Abismo -y sólo entonces- es cuando "conocemos lo que no somos... En ese momento comprendemos que somos vacío, que el vacío es subjetividad y que esa subjetividad somos nosotros; no nosotros como individualidades, sino nosotros como todos los seres que sienten; no como un sentimiento de ser, sino como un sentido semejante a la existencia. Esa es la forma negativa... ese es el porqué debemos conocer lo que no somos, con objeto de que podamos entender de qué manera podemos ser" (59). La vivificación de estos ocho centros por la acción de la Serpiente de Fuego o Kundalini es el propósito de todos los sistemas de consecución mágica y mística. Hasta que la Serpiente de Fuego no haya sido conducida a la "altura", la octava Zona de Poder, el salto no puede ser emprendido. La naturaleza peculiar de este salto ha sido amputada en los escritos de los antiguos, y hasta su pista ha sido también omitida por los más modernos exponentes de los Misterios. Las excepciones son H.P.Blavatsky, que ocultó la verdad más bien que revelarla; Aleister Crowley, quién en "El Libro de las Mentiras" (Liber 333) (60) trató el tema cautelosamente, y Michael Bertiaux, cuya generosa rociadura de alusiones sobre el tema, están asequibles sólo para los pocos que son admitidos a la organización oculta conocida como El Culto de la Culebra Negra (61). Estos Adeptos aluden a la naturaleza expresamente sexual de la Clave para este misterio primordial, pero tanto si lo han presentado como misticismo o como magia, o -como en el caso de Blavatsky- como el trabajo del demonio mismo, ellos dejan al lector con una pequeña duda así como a su potencia como medio de consecución. Y con objeto de entender cómo opera esta clave es necesario entender el mito del destierro del hombre del Jardín de Edén y el significado mágico de la tan nombrada "Caída".

NOTAS

(01) Ver por ejemplo Liber LXV cap. IV,vers. 56. Este libro ha sido reeditado con un comentario en la revista Sothis V-I
(02) Génesis VI-4.
(03) Ver Creación Mágica por Kennet Grant, Carfax Mon. Nº IX
(04) El símbolo del Dragón de las profundidades, del cual deriva DAGON (777), es del tipo que puede haber sido incluido en la mitología por encontrarse actualmente sobre la tierra entre anfibios extraterrestres y hombres primitivos. Ver Temple. (El misterio de Sirio).
(05) EULIS por P.B. Randolph (Toledo -Ohio 1.976)
(06) La ortografía de Babalón diferente de Babylón, tuvo su origen en el Liber AL, ver Comentarios sobre AL.
(07) Mencionado en el Génesis.
(08) Atout 11, atribuido a mercurio el cual es el mono de Thoth, ver Libro de Thoth de Aleister Crowley.
(09) Los mundos sublunares son el Astral, el Etérico, y el Qliphótico, ellos están específicamente relacionados con las Zonas de Poder Yesódicas y Malkutianas.
(10) En el Mundo Astral.
(11) El ciclo total representado por los diez Sephiroth.
(12) El Abismo
(13) Los diez Sephiroth del ciclo total de manifestación e inmanifestación; uno a cada lado del velo.
(14) La emanación origen de ambos.
(15) La Zona de Poder de Yesod, atribuida a Teth; i.e. SET.
(16) Tetragrammaton, ver Renacimiento Mágico para una interpretación iniciada de esta fórmula.
(17) Kali también divide, para ella el tiempo se divide en Kalas; periodos.
(18) Ver Aleister Crowley y el Dios Oculto cap.4 nota 20.
(19) AL 111-11. El número del versículo -11- es el número de Daath y de Magick; i.e. energía tendiendo al cambio.
(20) El 22 día, aquí la manifestación de Eva en este día, representa la fórmula de la creación.
(21) La "Madre del Tiempo" en el relato de la creación Berosiano.
(22) Ver el zodiaco de Denderah.
(23) Ver la portada de este Libro.
(24) Kether, Chockmah y Binah, esta tríada domina todo y corresponde a las letras Aleph, Beth y Ghimel las cuales por analogía, comprenden la totalidad del mundo.
(25) Zaín.
(26) El Gran Poder Mágico (Ur-Hekau) representa la facultad de visión clarividente, la cual se representaba antiguamente por el glifo del Ojo.
(27) Ver Magick; pág. 327 y siguientes.
(28) El Génesis Natural 11, 14.
(29) ZAIN = 7; Aín, es nuestra palabra “uno" derivada originalmente de NOUNO o NINGUNO que fue el primero, y por tanto uno como el primer concepto.
(30) Ver MAGICK, pág. 423 y siguientes.
(31) El poder Mágico, cf. UR-HEKAU, HEKT, HEKATE, HEXE, HAG, AS como la hechicera o manipuladora del encanto o ilusión.
(32) Entrecomillado del autor.
(33) El centro de la garganta, los hindúes lo atribuyen al Loto que tiene dieciséis pétalos.
(34) Ver Cultos de las Sombras, capítulo 1.
(35) M.S.R., Lecciones de grado 12 'Estudiante', por Michael Bertiaux.
(36) Qoph, puede ser considerada como la metafisicalización de Kaph.
(37) AL 1-29: "por que estoy dividida para el amor, para la posibilidad de unión" también en AL 111-2 "Hay división en el camino de vuelta..."
(38) El ideograma egipcio de anca o muslo que llega a ser posteriormente la letra hebrea C (Shin) atribuida al espíritu.
(39) Al 11-41.
(40) La letra Shin es atribuida en el Tarot antiguo al triunfo llamado "El Ángel del Juicio Final"; esto representa destrucción y fuego, y en el simbolismo del nuevo Aeón es aplicada al triunfo titulado "El Aeón". Ver Libro de Thoth.
(41) HAR no significa solamente "vino" sino también "fuego"; es la raíz de HAL. (HELLFIRE, fuego del infierno)
(42) Obsérvese que un significado de la palabra Nuit es No.
(43) Crowley equipara CHAOS con THERION (la Bestia), ver Magiack, Liber XXV y comparar con Cap. 25 del Libro de las Mentiras.
(44) La cuádruple base y la triangular o triple elevación.
(45) i.e. Apophis, ver el ideograma, las ocho -no siete- aberturas que están absorbiendo las ocho Zonas de Poder primario y los 16 Kalas. (Hoja última de la 1ª parte)
(46) La swastika.
(47) i.e. África Ecuatorial.
(48) El lugar de la puesta de de Sol.
(49) Ver Renacimiento Mágico, pág. 71.
(50) Ver páginas anteriores.
(51) Representado por lo siete Sephiroth inferiores desde Malkuth a Chesed.
(52) Ver portada.
(53) EDOM es otro nombre para Esau que significa "rojo". Según dice Kuhn en (Luz Perdida pág. 257/75) "Esau fue llamado rojo porque absorbió la sangre de su madre antes de su nacimiento. Vendió su primogenitura por un plato de bazofia "roja". La tradición representa a Esau por la imagen del Halcón Solar el cual es simbolizado por la sangre (HOR-APOLLO BK. I-6).Los Reyes de Edom fueron por tanto los reyes de la Tierra Roja o "Lugar de la Sangre".
(54) Centros o Zonas de Poder.
(55) Once en vez de diez Sephiroth.
(56) El número de los Qliphoth es once.
(57) i.e. El mundo fenoménico.
(58) Citado en "Preguntas del Despertar" pág.182 (Wei-Wu-Wei)
(59) Wei Wu Wei hablando sobre Han Shan. Ibid. Pág.182/83.
(60) Como puede esperarse, desde el 333 que es el número de Choronzón.
(61) La Culebra Negra, la Orden Interna del Monasterio de los Siete Rayos bajo el liderazgo de Michael Bertiaux. Ver Cultos de las Sombras, Cap. 9 y 10.