quarta-feira, 14 de fevereiro de 2024

METODOS DE PROYECCIÓN ASTRAL

 

 

METODOS GENERALES DE PROYECCIÓN

 

La proyección astral o el acto de proyectar la consciencia de uno fuera del cuerpo físico utilizando lo que es llamado el Cuerpo Astral como un vehículo para la consciencia, es esencialmente fácil -al menos una vez que sabes como hacerlo-.

La gente ha estado haciendo esta durante miles de años, por tanto no es un tipo de experiencia nueva; además todos nosotros lo hacemos mientras dormimos, pero somos inconscientes de este hecho. Inducir voluntariamen­te este "segundo estado" es, por tanto, una cuestión de retención de la consciencia durante el periodo primero de ascenso y hasta el momento de la proyección y luego, subsiguientemente, durante la experiencia-fuera-del-cuerpo.

Al principio, la mayoría de la gente tiene dificultad para hacer esto, principalmente porque o tienen prejuicios o temen que este fenómeno pueda provocarles la muerte física; si esto fuera así, todos estaríamos muertos ahora, ya que en el nivel inconsciente esto es una experiencia común a todos nosotros. En segundo lugar, la mayoría de la gente teme lo desconocido, especialmente si se requiere hacerla fuera de sus cuerpos físicos, que en condiciones normales representan la vida para nosotros; este temor se dispersa mejor por aquellos que pueden dar seguridad absoluta de que la experiencia no es ni perjudicial ni mortal -es decir, por aquellos que se proyectan, especialmente los que hacen esto regular­mente y que han aprendido a inducir esta "salida" sobre una base cons­ciente. En tercer lugar, pueden estar inquietos respecto a las posibili­dades de alguna amenaza psíquica; como con cualquier cosa psíquica, uno debe estar instruido en este tema, por tanto debes aprender como tratar con ello y entonces es percibido en términos perfectamente naturales. En cuarto lugar, mucha gente son o demasiado perezosas para aplicarse ellos mismos en su propio camino o bien sus prioridades del plano físico les impiden encontrar tiempo para proyectarse; la respuesta a esto es simple, primero: haz frente a lo que temes. Segundo: debes encontrar tiempo, aún cuando esto signifique que deberás reordenar un poco tu vida para acomo­darlo a ello.

Después de algunos intentos, pueden no conseguir resultado -generalmen­te porque no se aplican a sí mismos en la forma correcta-. A otros le sucede una vez y entonces encuentran que no pueden reproducir la experien­cia, -la única forma de superarlo es continuar intentándolo-. No obstan­te, otros tratan de proyectarse poco a poco, pero no siempre con control total, como se puede suponer, además cualquier cosa que guste, normalmen­te lleva un tiempo antes de que uno domine el nuevo tipo de experiencia.

Aún cuando un operador experimentado no lo haya hecho todo necesariamen­te, controlará el cien por cien de todas sus proyecciones. La proyección astral, en resumen, es un arte como cualquier otro.

Algunos, hasta proyectarse, necesitan algún tiempo, procurando prepararse ellos mismos para esto. En nuestra experiencia esto toma un promedio de diez a cuarenta minutos hasta conseguir el estado proyectado, aunque también lo hemos conseguido en ocasiones a los dos segundos de estar acostado, y en otras tomó cuatro horas -generalmente acortar el proceso es lo mejor. Las experiencias son a menudo muy nítidas y vívidas ¿por qué? Normalmente porque la propia consciencia está más alerta, y esta "vigilancia" es un factor importantísimo cuando vamos a experimentar claramente el plano astral. Las mejores proyecciones pueden proporcionar percepciones que parecen, de hecho, MÁS REALES que aquellas que normalmente experimentamos en el plano físico.

 

EL CUERPO ASTRAL

 

El Cuerpo Astral, así llamado por muchos especialistas y esoteristas es, en efecto, un campo de energías -toscamente oblonga en su forma-. Sin embargo, usualmente "asumirá" la forma que la mente le imponga y, ya que nos identificamos muy fuertemente con la forma humana, general­mente tomará la forma del cuerpo físico, de uno- la subconsciencia cui­da de esto; esto no tiene que ser una decisión consciente del todo-. Puedes aprender a dominar la programación subconsciente, pero esto lo veremos más adelante.

Desde otro punto de vista, el campo inmóvil de energía existe en su es­tado oblongo prescindiendo de la identificación-forma que experimentas durante la secuencia proyectada. El mundo astral, tan real como el mundo físico -o tan ilusionario, dependiendo de como desees interpretarlo- ­depende mucho de la apariencia. Es parte del espacio-mente, y la mente puede hacer o ser algo que desee dentro de su esfera de influencia. Gene­ralmente hablando, experimentarás con un cuerpo que, por lo tanto se pa­rece a tu cuerpo físico, excepto que lo encuentras menos pesado -en la medida que, con un pequeño esfuerzo de voluntad o imaginación o ambos, te encontrarás capacitado para volar a través del espacio, si así lo de­seas. Este cuerpo no necesita comer, dormir o incluso respirar, como ha­ce el cuerpo físico, y sin embargo se alimenta de la radiación astral ambiental, necesita reposo y respirar a su propio modo - ninguna de es­tas cosas son cuestiones de las que necesites preocuparte, todo sucede automáticamente, el cuerpo astral sabe como cuidarse a sí mismo.

En realidad, todos tenemos varios "cuerpos". Estos forman nuestras estructuras internas que utilizamos en los niveles internos y nuestra consciencia puede "moverse" entre estas estructuras. Usualmente sólo somos cons­cientes del plano físico a través de la instrumentalidad de nuestros cuerpos físicos. Proyectarse astralmente es mover la propia consciencia en el área del plano astral.

 

EL PLANO ASTRAL

 

Un "plano" es un continuum de frecuencias energéticas - por ejemplo, el plano físico está compuesto de aquellas frecuencias que componen cada cosa que experimentamos diariamente, más algunas cosas que normalmente no percibimos porque nuestros sentidos físicos están limitados por cier­tas frecuencias energéticas dentro de los extremos de una banda de ondas, las cuales podemos llamar "físicas". No obstante podemos identificar "zonas" específicas de densidad, por así decirlo, clasificándolas desde el denso mineral-sólido hasta los líquidos y gaseosos, por esas frecuen­cias energéticas que percibimos como luz, fuego, electricidad, sonido o conocidas como radiación atómica, etc. Estas no son tan "densas" y cons­tituyen lo que es llamado en general "energías etéricas".

Aunque percibimos la luz (como fotones) en la gama del rojo al violeta e incluso algunas personas pueden ver algo de infrarrojo y ultravioleta, hay tipos de luces que no vemos - porque nuestros cerebros físicos no las registran en un nivel consciente -. Así mismo, hay sonidos por deba­jo de 16 hertz y por encima de 20.000 ciclos/segundo, que no podemos oír al menos conscientemente. Sin embargo hay criaturas tales como los delfines, que pueden oír ciclos desde 20.000 hertz por segundo en adelante y pueden comunicarse con estas longitudes superiores de ondas del sonido.

El plano astral presenta una banda de ondas que está más allá de la percepción física, y sin embargo, podemos aprender a percibirla usando nuestros sentidos astrales. Esto requiere un cambio de atención hacia esas frecuencias, y esto es lo que sucede en el momento de la proyección -nuestra atención está polarizada hacia el mundo astral o a una parte de él.

El plano astral puede ser descrito figuradamente como "País de Sueño" ­un lugar donde los sueños son objetivos, de hecho son tan reales y tan palpables como la realidad física que experimentamos cada día.

Los sueños pueden ser definidos, en ocasiones, como proyecciones mentales de energía que tornan, de acuerdo a la voluntad, formas de expresión que nosotros deseamos conocer en un plano psíquico. No obstante, en general, los sueños son menos ‘'reales".

Hay diversos substratos en el Plano Astral y éste puede ser clasificado en subniveles como el Astral superior e inferior. En términos esotéricos tradicionales hay siete subzonas, representando diversos grados de energías astrales. El más inferior representa las emociones negativas, y el más superior representa a aquellas energías-deseos que son las más "afinadas" con las fuerzas espirituales que forman el sistema evolucionario en el que vivimos y tenemos nuestra existencia.

Hay vida en el Plano Astral y los humanos están tan implicados que hay "culturas" en cada subnivel.

 

LA FUERZA ENCADENADORA ENTRE LOS CUERPOS

 

Durante el estado físico de vigilia tu cuerpo astral es coincidente con tu cuerpo físico. Cada cosa que se percibe es registrada sólo en el nivel subconsciente hasta que el cerebro físico está implicado. Cuando sentimos emoción o deseo el cuerpo astral se agita, pero las circunstancias exter­nas de nuestras vidas ocultan las razones para este movimiento de ener­gías.

Este es el cuerpo astral que da forma a nuestros deseos, sean positivos o negativos. En un sentido, es el deseo-necesidad de nuestra estructura astral el que nos impulsa en la encarnación a buscar más experiencia, aunque el origen inicial de este impulso para encarnar venga desde la mente y, fuera de esto, es una cuestión espiritual. Con objeto de retener parte del astral de nosotros mismos "vinculados", existe una fuerza que enlaza el cuerpo astral y físico juntos durante momentos de consciencia física -esta es la ‘’fuerza encadenadora’’.

Sin esto no podríamos gobernar nuestras vidas físicas, nos encontraríamos continuamente durmiendo fuera de nuestros cuerpos físicos o bien estaría­mos perpetuamente ‘’invadidos" por percepciones astrales. Esta fuerza encadenadora permanece fuerte hasta la muerte física, por la que esta desaparece y deja al cuerpo astral salir libre de la forma terrestre.

No obstante esta fuerza se libera durante el sueño. Para proyectarse astralmente es necesario saber como relajarse, y entonces, utilizando tu propia voluntad y cualquier técnica buena de inducción, al mismo tiempo que permaneciendo consciente, salir fuera del cuerpo físico. En este pun­to, la fuerza encadenadora no se rompe de hecho, pasando a ser un "cordón" de energía que enlaza los cuerpos físico y astral este es el cordón (algunas veces referido como el "Cordón de Plata") que reintegra el cuer­po astral en el físico, después de un periodo de proyección.

 

EL CORDÓN UMBILICAL ASTRAL

 

El "Cordón de Plata" o "Cordón Umbilical Astral", por estar hecho de energía, puede extenderse indefinidamente -o así parece ser-. Es posi­ble proyectarse astralmente a sitios que están muy alejados del cuerpo físico, hasta que este cordón se rompe llegando a ser por otro lado, arriesgado. Pero realmente definiendo la metafísica de estos procesos nos introduciríamos en consideraciones técnicas que son el objetivo último a describir en estas monografías- por tanto, de momento manifestamos que esto existe y confirmamos el papel de una energía enlazante entre los cuerpos.

 

PASEOS ASTRALES

 

Una vez proyectado el cuerpo astral se puede caminar por todos lados y se puede percibir su inmediato entorno astral. El efecto de caminar astral­mente es casi como el de caminar físicamente, excepto que el cuerpo astral generalmente se siente muy ligero, y moverse de un sitio a otro astralmen­te depende más de la voluntad e imaginación que de hacer músculos.

 

VUELOS ASTRALES


Ya que el cuerpo astral es muy ligero de peso, puesto que está hecho de una energía mucho más sutil que la energía física, es posible volar a través del espacio con un esfuerzo relativamente pequeño de voluntad o imaginación. Si has tenido alguna vez "sueños volando" (tal vez cuando eras un niño, por ejemplo- esto es una experiencia común) entonces cono­cerás exactamente cuanto gusta esta sensación. En este nivel esto es per­fectamente natural.

 

SALTOS

 

Por la misma razón, es posible "saltar" de una lado a otro de igual modo que caminar o volar -de hecho hay casos en que esto resulta preferible-. Tú mismo tomarás consciencia de tu campo de energía astral -y te identifi­carás con él, aunque sólo momentáneamente-, luego el salto es a veces el modo más fácil de moverse de un lado a otro, al mismo tiempo que perma­neces tranquilo en contacto con la región astral.

 

EL MOMENTO ADECUADO PARA LA PROYECCIÓN ASTRAL

 

Los mejores momentos para la proyección son por la mañana temprano, después de dormir, justo antes de dormir y durante la noche. En estos momentos hay menos confusión, originada ésta por actividades físicas alrededor tuyo. Generalmente la "atmósfera’’ psíquica es más tranquila. A parte de esto, es posible proyectarse en cualquier momento del día o de la noche.

 

ENTORNO Y CONDICIONES APROPIADAS PARA LA PROYECCIÓN

 

Los mejores lugares para proyectarse son aquellos que te proporcionan un aislamiento tranquilo -tu dormitorio, una habitación especial de me­ditación, o donde quiera que estés tranquilo y relajado-. En nuestra cultura occidental normalmente no nos procuramos el sitio “ideal" para la proyección, por lo tanto si puedes elegir uno, tanto mejor.

 

LO NECESARIO PARA UNA RELAJACIÓN FÍSICA PROFUNDA

 

Algunas personas nunca aprenden a relajarse completamente y sin embargo esto es algo que necesitarás hacer antes de que intentes realmente proyectarte astralmente.

Existe una razón simple para esto: si estás físicamente tenso hay muy poca probabilidad de que la fuerza encadenadora, entre tus cuerpos físico y astral, se libere suficientemente para permitir que la proyección ocurra.

 

LO NECESARIO PARA LA CLARIDAD MENTAL

 

También es importante estar libre de preocupaciones mentales, ya que éstas sólo te distraerán. Aprender a meditar es una excelente preparación para el hecho de proyectarse astralmente. Sin embargo esto no es tan fácil co­mo puede parecer, experimenta y vacía tu mente de todo pensamiento -especialmente de “diálogos sub-verbales” contigo mismo-. Prueba y permanece tranquilo; no obstante en estado consciente tanto tiempo como puedas, y sobre todo, cuando llegues al punto en el que estás preparado para comen­zar la proyección con esta meditación.

 

BORRAR EL CUERPO FÍSICO

 

Una buena forma de relajar el cuerpo físico es "borrarlo" -tiéndete a lo largo, luego pensando en tus pies, siéntelos con tu mente, siéntelos completamente y déjalos como si no existieran más; después haz esto con cada una de las otras partes de tu cuerpo: tobillo, piernas, rodillas, muslos, pelvis, genitales, glúteos, caderas, cintura, todos los órganos internos, espalda, frente, pulmones, costillas, corazón, columna, hombros, manos, muñecas, brazos, codos, antebrazos, garganta, cuello, mandíbula, labios, y boca, dientes, lengua, mejillas, oídos, nuca, cuero cabelludo, sien, na­riz, ojos, frente, coronilla, cráneo, cerebro... Ahora siéntelos aquí, pero como si no tuvieras un cuerpo físico.

 

SINTIENDO TU CUERPO ASTRAL

 

En este punto, si estás realmente relajado, puedes ser capaz de sentir tu cuerpo astral -probablemente en su forma de identidad humana-. Puedes sentirlo como una sensación de flotar. Llega a ser tan consciente de ello como puedas. Experimenta y refuerza este conocimiento tanto como sea posible. Se siente mucha luz. Se siente mucha paz. Te sientes muy bien contigo mismo. Te sientes seguro.

 

EL ESTADO DE FLOTAR

 

Practicando la sensación de flotar, que percibirás como una consecuencia del completo relax, eres ya parte del camino hacia el logro de una proyec­ción acertada. Si reservas de media hora a una hora al día, y te relajas de esta forma, puedes realmente encontrarte proyectándote a algún punto mientras utilizas cualquier técnica. Aún cuando no consigas la proyección encontrarás esta relajación muy gratificante en sí misma.

 

GENERANDO PODER

 

Una vez que has conseguido la "sensación de flotar", puedes aprender a generar el poder que necesitarás en relación no sólo a proyectarte sino también a mantener tus proyecciones durante periodos más largos. Una de las formas más efectivas de hacer esto es concentrándote en la frente, en un punto ligeramente por encima de la línea de los ojos -el punto Ajna ­o el lugar donde se encuentra el llamado "Tercer Ojo". Siente las energías que llegan a estar "magnetizadas" allí, luego, una vez que puedas sentir­las de una manera real mueve estas energías hacia abajo, a un punto lige­ramente por debajo del ombligo -aquí existe otro punto de poder que pue­de ser llamado el punto de "deseo"; siente las energías que se mueven aquí. Luego mueve las energías inferiores hacia el área del Ajna; luego baja al punto de "deseo"... y así sucesivamente. Siente como creas por ti mismo un puente de energía entre estos dos puntos, y así sientes más y más energía acumulándose en tu cuerpo astral.

Como una alternativa, puedes utilizar el Plexo Solar como un segundo pun­to -este está ligeramente por encima del ombligo-.

 

OBSERVANDO LAS ONDAS

 

Otra forma eficaz de acumular energía es imaginar un círculo de fuerza que va de una parte a otra de tu cuerpo repetidamente, desde la cabeza a los pies. De hecho esto puede ocurrir espontáneamente, y si se acepta completamente que este proceso continúe, no lo combatas... aunque lo sien­tas extraño o claramente dramático. Puedes encontrarte proyectándote instantes después.

 

ATRAVESAR EL VELO ASTRAL

 

Nuestra consciencia está normalmente "aferrada" al mundo físico. Cuando se llega a ser conocedor" del plano astral, a veces se simboliza la "sepa­ración" entre el físico y el astral, como una especie de membrana o velo. Puedes aprender a atravesarlo, y sucede de hecho, cuando te proyectas fuera del cuerpo y llegas a ser consciente del entorno astral.         

En algunos casos "verás" esta membrana y en otros sólo la ‘’sentirás". En algunas culturas chamánicas este Velo, es visto como una "pared de niebla" (véase los libros de Carlos Castaneda, prescindiendo de si estos libros son o no una ficción). En efecto, este "velo" puede ser representado vi­sualmente por alga que sugiere una barrera de alguna clase.

 

LUZ INTERIOR

 

Deberías permanecer en el "estado de flotar" por algún periodo de tiempo, puedes experimentar también una luz muy penetrante alrededor tuya después de un tiempo. Esta puede presentarse a ti como una esfera iridiscente, blanquecina, resplandeciente o como una luz naranja. Esto es un signo se­guro de que tu cuerpo astral está preparado para proyectarse.

 

UNA LUZ INESPERADA

 

Justo antes de que te encuentres proyectándote, puedes sentir una luz súbita "girando por sí misma" dentro de tu cabeza -esto es otra indica­ción de que tu cuerpo astral está preparado para proyectarse, y se puede hacer así sin ningún esfuerzo extra por tu parte.

 

CONSCIENCIA ASTRAL

 

La consciencia en sí misma es como un observador, llegando a estar polarizada en cualquier forma que sea sintonizada. Una vez que comienzas a percibir cosas astralmente llegas a estar "anclado" en el mundo astral por tan largo o tan corto tiempo, como la experiencia particular lo per­mita.

 

LA CONSCIENCIA ASTRAL ANTES DE LA PROYECCIÓN

 

Incluso antes de que realmente te hayas proyectado fuera de tu cuerpo físico, puedes ver cosas astralmente -por ejemplo, puedes ver la contra­parte astral de tu dormitorio (si es aquí desde donde intentas proyectar­te). O puedes ver otro sitio o ambos, mejor esto último-.

 

LA CREATIVIDAD ASTRAL ANTES DE LA PROYECCIÓN

 

Tan pronto como seas consciente del mundo astral en cualquier forma, pue­des ejercitar tus habilidades creativas si así lo deseas -aunque no te proyectes-.

Si proyectas una imagen mental en este entorno, puedes descubrir que tomará una forma "objetiva" delante de ti. Aparte del hecho de que esto puede ser una forma muy eficaz de experimentar con el poder de tu mente, puede ser también muy divertido.

Por ejemplo, si tienes algunas inclinaciones artísticas, podrías proyectar un tema o escenario gráfico en el techo de tu habitación, y luego podrías pintarlo todo con colores, modificar detalles del diseño, etc. Así mismo, podrías hacer lo mismo con los sonidos -imagina que se está tocando un instrumento, y una vez que lo escuches (y esto puede ser una experiencia muy real) podrías introducir una melodía, y luego añadir sonidos instru­mentales extras, y finalmente para acabar con una banda u orquesta comple­ta tocando dentro de tu cabeza. Un consejo de valor: no intentar cambiar radicalmente el ritmo actual de la música que has creado -si haces esto la experiencia probablemente se desmoronará-.

 

CONSCIENCIA ASTRAL DURANTE LA PROYECCIÓN

 

La claridad de tu consciencia durante una proyección puede variar tremendamente. Puede ser distraída, en cuyo caso tu experiencia del plano astral puede ser descrita sólo parcialmente; o puede ser muy nítida, en cuyo caso ­te encontrarás en un medio ambiente que experimentarás como muy real y muy "aquí y ahora". Todos los estados intermedios son posibles, y durante cualquier proyección tu nivel de consciencia puede oscilar y pasar de la lucidez a lo sombrío –y en algunos casos terminarás experimentando una secuencia de sueño relativamente corriente-. Existen formas de asegurar que tu consciencia permanezca enteramente alerta y, generalmente hablando, esto depende enteramente de la utilización de la voluntad -focalizándola completamente en el entorno astral circundante, puedes aprender a mantener tus percepciones absolutamente sólidas.

 

DECIDIR CUÁNDO PROYECTARSE

 

Saber exactamente cuando proyectarse es la mayoría de las veces una cuestión de experiencia personal. La mayoría de los operadores "saben" cuando la proyección es posible. Es difícil describir esta ‘’certeza’’, pero después de que hayas estado ‘’fuera’’ unas pocas veces, no dudarás en desarrollar esta forma de auto-intuición.

 

TÉCNICAS DE PROYECCIÓN

 

No hay un límite específico de números de técnicas que pueden utilizarse para inducir una proyección. Es correcto interpretar una "técnica" como un truco mental -es decir, algo que puede hacer sentir a la mente-.

Por ejemplo, si puedes imaginar tu cuerpo astral como alargándose hacia un objeto que ves frente a ti, entonces puedes descubrir que tu cuerpo as­tral se mueve en concordancia con tu pensamiento.

Es realmente tan simple como esto, todas las técnicas que son mencionadas en estas monografías han sido probadas y experimentadas, y todas funcio­nan.

Tú puedes formular otras con el tiempo, que funcionen también para ti.

 

EL USO DE LA IMAGINACIÓN

  

Imaginar es formar una imagen mental. En cuanto a la proyección astral, el uso de tu imaginación es una forma de proponerte a ti mismo una parti­cular línea de acción.

Algunos parecen deducir que la proyección astral es todo imaginación y nada más, y llega a ser penosamente obvio que no han vivido la experiencia misma. Se están bloqueando a sí mismos. La imaginación es la base de toda creatividad: cósmica, angélica, humana o de otras formas. Si no puedes imaginar nada, entonces no podrás utilizar tu mente debidamente ni hacer que trabaje para ti.

En algunos aspectos la proyección astral es una "profunda recreación" para la mente. Puesto que está polarizada hacia los deseos de uno, puede pare­cer a veces como un "país de fantasía" -cualquier cosa puede tener lugar aquí e incluso realizarse. Con todo, al inclinarse la vida en el Plano Astral hacia lo fantasioso (o "fantástico", en el sentido original de la pa­labra), esto no significa que las experiencias no sean reales. Tal como se ha observado anteriormente, ellas son tan reales o tan ilusionarias como el operador quiera creer.

En la práctica, en un sentido interaccional, las experiencias conducen a acciones y reacciones, y hay lecciones positivas que aprender en el auto­ desarrollo de la práctica astral. Desde un punto de vista psíquico, pueden afectar también a lo que experimentamos en el plano físico, aun cuando sólo subconscientemente. Por esto, la exploración del plano astral es ex­plorar la psique de uno mismo, y algunos parecen deducir de esto que la proyección astral es una saludable alternativa a la psicología y psiquia­tría, que sólo tocan la superficie de las cosas.

La naturaleza de la autoformación psíquica es potencialmente peligrosa, en la misma forma en que esto es potencialmente fructífero y beneficioso, esto depende de ti y de lo que pongas en tu "burbuja” psíquica, o de lo que pretendas lograr de ello. Hay una gran diferencia entre un estado de ser en la demencia de ambiente fantasioso y conocer cómo aprovechar y usar tus fantasías, o las fantasías del mundo, para sacar partido y efecto. Si aceptas la naturaleza del plano astral y la experiencia astral entonces, puedes "vivir" estas experiencias con claridad y obtener una gama de pla­ceres al hacerlas.

Resumiendo, cuando hablamos del Plano Astral nos ocupamos de nosotros mismos, del próximo nivel "encima" del plano físico, y ya que esta es la "zona" donde "soñamos" -lo cual es una expresión natural de nuestros deseos psíquicos- el uso de la propia imaginación llega a ser muy importan­te; damos forma a nuestra experiencia astral al ‘’imaginar" nuestras accio­nes, y esto puede conducir también a una expresión de creatividad en este plano. Diremos también que el contenido simbólico de la experiencia astral tiene su propia lógica.

El Plano Mental difiere del Astral en que el pensamiento es directamente creativo, por cuanto los deseos en sí mismos son sólo reacciones a estí­mulos - la mente podría definirse como estructural, mientras que la expe­riencia astral podría definirse como más "fluida".

Los planos más allá de los niveles mental y astral están más alejados de las experiencias externas y tienen más que ver con las realizaciones in­ternas.

 

EL USO DE LA VOLUNTAD

 

Un operador astral tiene dos instrumentos mientras viaja por el plano astral: la Imaginación y la Voluntad. Lo primero es imaginar una acción, y en muchos casos esto es suficiente para "mover" el cuerpo astral a un lugar deseado en cualquier forma proyectada. Lo demás es "querer" hacerlo o actuar directamente sobre uno mismo o sobre las cosas de alrededor. Las percepciones astrales dependen en gran parte de la claridad o habilidad para focalizar su atención en el medio ambiente astral usando su voluntad.

Si uno habla de las potencias relativas de la "voluntad”, "mente", y "de­seos", entonces la "voluntad" es inherentemente más fuerte y podría decir­se que representa al "fuego". El "fuego", en principio, rige sobre el "aire" (mente), y ambos sobre el "agua" (deseos astrales). Por tanto, las ener­gías de la voluntad prevalecerán siempre sobre las energías mentales y astrales, en este orden.

 

ANULANDO LA FUERZA ENCADENADORA

 

Estando relajado, la fuerza encadenadora llega a ser muy tenaz y puede resistir cualquier, intento consciente de proyección. Es aquí donde el uso inicial de la imaginación y de la voluntad llega a ser necesario.

Este es el caso cuando la fuerza encadenadora parece disiparse por sí sola, permitiéndote proyectarte sin un gran esfuerzo; no obstante habrá otros casos en los que la fuerza encadenadora se opondrá a cualquier cosa que intentes o hagas para provocar una proyección. Usando simultáneamente tu imaginación y voluntad, podrás con el tiempo aprender, anular esta fuerza y moverte libre de tu cuerpo físico.

En la práctica, si tu voluntad es bastante fuerte, y aunque la fuerza encadenadora pueda intentar contrarrestar la focalización de tus ardientes energías, podrías encontrarte capaz de elevarte de tu cuerpo físico -in­diferente a la resistencia. Si tu voluntad no es suficientemente fuerte, entonces puedes debilitarte enteramente, o sino puedes permanecer como hasta ahora - incorporándote en tu cuerpo astral, y encontrarte entonces como siendo empujado a tu cuerpo físico - y no lograr nada más. O puedes incorporarte varias veces, y ser atraído dentro, y finalmente, reuniendo toda tu voluntad, moverte fuera de tu cuerpo físico.

 

PROYECTANDO PRIMERO LAS MANOS

 

Uno de las más simples y efectivas formas de inducción a la proyección es aprender a proyectar las manos y los brazos astrales primero: -sintiendo como la luz pesa en ellos y concentrándose en sus movimientos fuera de sus contrapartes físicas.

Imagina tus manos y brazos astrales elevándose a ambos lados; entonces inténtalo y hazlo con un sentido real, -usando el momento de este movimien­to para tirar del resto de tu cuerpo astral fuera del físico- incorporán­dote primero, de pie luego y después andar alrededor o alejarte volando.

Una de las dificultades del uso de esta técnica es que es necesario salir del cuerpo físico en una forma relativamente fluida; la totalidad del movimiento debe ser deliberadamente coordinado.          

Como las manos y los brazos astrales se alzan los primeros y alcanzan un ángulo de 45 a 60 grados en relación al resto del cuerpo astral (que está aún superpuesto dentro del físico), debes usar la energía cinética de es­ta acción para sacar tu cabeza, hombros y torso, y en una tercera fase tus caderas y piernas. Finalmente, debes moverte fuera de tu cuerpo físico tan rápidamente como sea posible para evitar ser jalado por la fuerza en­cadenadora.

Puedes encontrarte en la contraparte astral de tu habitación física, o en cualquier parte en el plano astral. No te preocupes por esto; donde es­tás no es realmente la cuestión. Sólo concentra tu atención en lo que hay alrededor tuyo, sin mirar a ninguna cosa mucho tiempo.

 

PROYECTANDO PRIMERO LA CABEZA

 

Esta es una técnica similar a la anterior. En lugar de usar tus brazos y manos astrales para inducir el momento inicial, aquí tienes que usar tu cabeza y torso astral. La "salida" necesita ser tan repentina como sea posible, y sin vacilaciones debes moverte fuera de tu cuerpo físico tan veloz como puedas, sin mirar atrás. Una vez en el estado proyectado, podrías encontrar provechoso apuntar tus manos astrales en la dirección en la que tú deseas moverte, si bien esto no es absolutamente necesario.

En general esta es una forma rápida de proyección, y en algunos aspectos podría considerarse la técnica más "clásica" de todas. Es simple, no hay nada "especializado" en ella, y es muy efectiva.

 

FIJAMOS LA ATENCIÓN ASTRAL

 

¿En qué forma la visión astral difiere de la física? ¿O la audición as­tral de la física? ¿O el tacto astral del físico?

En un sentido, muy poco. Desde otro ángulo puedes apreciar que tu volun­tad no necesita un cuerpo biológico para focalizar tus percepciones. El cuerpo astral tiene ojos, tiene oídos y puede tocar cosas con sus manos, etc., pero no cuenta con un sistema nervioso de células y cerebro, como el cuerpo físico. Todos los sentidos astrales son corrientes eléctricas de energía influyendo en la consciencia directamente por medio del campo astral del que el cuerpo astral es una parte. En consecuencia, podrías encontrar que tus sentidos astrales están directamente en contacto con las energías del plano astral -tú no puedes darte cuenta de esto inmedia­tamente ya que probablemente lo probarás e interpretarás tu experiencia sensorial tal como lo harías físicamente; no hay nada malo en esto ya que encontrarás que la visión del medio ambiente astral no es del todo dife­rente del físico. El sonido, sin embargo, y especialmente la comunicación oral, tenderá a reflejar más una situación telepática -tanto con otros seres como con el medio ambiente. Podría definirse la telepatía como un "alimento de las corrientes de energía". También es una "apertura a otros sistemas diferenciados de encarnación de consciencia". En tanto que la verdadera telepatía ocurre naturalmente en los Planos Superiores al men­tal es con todo perceptible en el Plano Astral, si bien en una forma algo inferior. Puedes escuchar sonidos, especialmente si las palabras son usa­das como un medio a los intercambios telepáticos que puedes hacer con otros "seres astrales", y puedes escuchar música, por ejemplo, sin embar­go el plano astral es comparativamente silencioso. Respecto al tacto, des­cubrirás que puedes acercarte a un objeto astral y experimentar una sen­sación análoga al tacto físico, ¡excepto cuando tus manos pasen a través de él! Hacerla o no depende en gran medida de si tú lo deseas o no. De igual forma, puedes moverte a través de una pared si lo deseas, especial­mente si te concentras en el área más allá de ella (en el objetivo o la sensación abstracta). En cualquier cosa que puedas agarrar, como una hoja, en tus dedos, siente su textura y flexibilidad, y será difícil ponerse a encontrar en estas experiencias diferencias al tacto de una hoja física. Se sentirá perfectamente real.

Algunos esoteristas llaman al cuerpo astral el "cuerpo sensitivo", porque es el ser astral el que busca "sentir". La experiencia astral comunica sensaciones.

La visión astral es, o al menos puede ser, muy viva; los colores, especial­mente en los niveles más elevados, pueden ser muy puros y casi brillantes, si no luminiscentes. La música que se escucha en los subniveles superio­res podría compararse favorablemente con la mejor reproducción hi-fi, y podría parecer "viva". Tocar puede ser sedoso. Es casi imposible trans­mitir una percepción no física usando palabras que han sido desarrolladas de la descripción de la palabra física, no obstante estas insinuaciones podrían estimularte lo suficiente por ahora para salir allí y ver, oír y sentir por ti mismo.

Focalizando tu atención astral, utilizando tu voluntad (y más tarde tu experiencia), es por tanto también una cuestión de "alineamiento" de tus percepciones astrales con el ambiente astral, y luego "fijar" estas per­cepciones con perfecta claridad.

 

EL FOCO AJNA

 

El Ajna, o Tercer Ojo, no es un órgano físico de visión. Es un centro evolucionario que combina las energías de los chakras o puntos de poder asociado a las glándulas pineal y pituitaria.

En términos efectivos, cuando se usa en su completa extensión, puede permitir el acceso de la consciencia a los Planos Superiores. Lo que se per­cibe varía según el nivel buscado -si es afinado astralmente entonces el plano astral será visto; si es afinado mentalmente entonces cualquier imagen mental será vista, o por el contrario, aún mejor, parte del Plano Mental llegará a clasificarse; si es sintonizado con los planos superiores entonces las impresiones llegarán a ser tangibles como intuición es­piritual, y en el mejor de los casos, la unidad subyacente de toda ener­gía se mostrará a sí misma; o será posible el acceso directo a la Volun­tad espiritual, o puede conseguirse la visión de Dios.

En el contexto astral este es el "'ojo" a través del que la voluntad personal puede ser focalizada, y esto es de muchísima utilidad cuando se trata con los más elevados niveles de la vida de la que es necesaria una apreciación consciente de su existencia y función.

Antes de que intentes proyectarte es una buena idea meditar en este sitio (entre los ojos y un poco por encima de la línea de los mismos), y tocar­lo con un dedo humedecido atrayendo tu atención a esta área (substancias tales como el Bálsamo de Tigre, etc., pueden usarse también en lugar de agua o saliva), intenta esto ahora para llegar a ser consciente de tu Tercer Ojo y situarte con la consciencia total allí.

Una vez en un estado proyectado recuerda utilizar tu Tercer Ojo o Ajna, para concentrar todas tus energías y habilidades perceptuales en el plano astral. Puedes usar este centro también para proyectar en tu frente y de ese modo crear formas astrales (que se desintegrarán tan pronto como de­jes de estar interesado en ellas, a menos que pongas una porción de ener­gía tras tus imágenes-proyectadas, en cuyo caso ellas pueden retardarse algún tiempo antes de disiparse).

 

EL MÉTODO ESPIRITUAL DEL TRIÁNGULO

 

En un nivel espiritual cada uno de nosotros usa tres fuerzas principales o energías: Voluntad (poder/electricidad), Amor (intuición/magnetismo) y Mente (conocimiento/fricción-frío o calor). La completa focalización y uso de estos tres tipos de energías es el "Triángulo universal de evolu­ción" que, una vez dominado, nos coloca en dirección a los cielos.

La imagen del "triángulo" (equilátero y apuntado hacia arriba) puede usar­se para la proyección, Imagina un triángulo frente a ti y mantenlo firme­mente en tus ojos mentales. Ahora imagina que te proyectas hacia él, en­tonces atraviésalo, buscando cualquier punto en el espacio astral al que quieras tener acceso.

 

Puedes imaginar este triángulo de diversas formas:

 

- Un triángulo blanco (para buscar los subniveles superiores astrales).

- Un triángulo rojo (para movimientos veloces).

- Un triángulo azul-índigo (para revelación y protección).

- Un triángulo verde (para conectar con la "red").

- Un triángulo naranja-dorado (para creatividad).

- Un triángulo azul-cielo (para conocimiento).

- Un triángulo rosa (para ideas o sentimientos religiosos).

- Un triángulo violeta (para Magia).

 

Los colores pueden ser combinados también, por ejemplo, imaginando un triángulo blanco con un ápice rojo, azul-índigo en el fondo del ángulo izquierdo, y verde en el fondo del ángulo derecho - esto podría incorpo­rar entonces los tres principios de estos tres colores en un nivel meta­físico.

Imagina un color en el centro del triángulo (incluyendo otros colores en los vértices) - este color será entonces la "coordinación" o influencia predominante.

Imagina el triángulo terminado por ti, colócalo de pie un poco alejado, luego más lejos aún -decide que distancia es la mejor para tu proyección.

Imagina el triángulo muy lejos, en algún sitio de la otra parte del pla­neta, luego intenta proyectarte a él.

Imagina el triángulo como latiendo con luz e impartiendo energía a tu cuerpo astral. Conecta y sintoniza el pulso con el de tu campo de energía astral, hasta que el pulso vaya desde una secuencia lenta a estroboscópi­ca, y acelera a tal frecuencia que el pulso dé forma a una aparente cons­tancia de luz -entonces proyéctate a través de él-. Esto puede iniciar proyecciones muy poderosas, y si te dejas fluir con la experiencia te en­contrarás capaz de hacer cosas que nunca podrías haber pensado que fueran posibles.

 

PROYECCIÓN DEL CHAKRA DEL CORAZÓN

 

El chakra del corazón es una personificación de las fuerzas de magnetismo, y como tales pueden ser usadas; en una variedad de formas para el propósi­to de la proyección.

Una fuerza magnética tiene dos formas principales: atracción y repulsión. De las dos, la atracción es particularmente útil.

Es necesario que seas consciente de tu punto de poder del "corazón", como un imán y sentir el campo magnético que es irradiado a todo tu alrededor. Entonces deja que esta influencia impregne la totalidad de tu cuerpo as­tral, hasta sentirte finalmente como un imán también. En tercer lugar, elige un objeto (próximo o lejano) que puedas ver astralmente, y emite un rayo de magnetismo hacia él; luego "sujeta" este rayo al objeto y tira de tu cuerpo astral hacia él, usando la energía magnética y el poder de tu voluntad simultáneamente.

Si aún no puedes "ver" cosas astralmente, y si no has aprendido a proyec­tarte astralmente todavía, imagina este proceso teniendo lugar repetida­mente hasta que la idea llegue a ser tu segunda naturaleza. Cuando logres la apertura de tu "ojo" astral puedes recordar entonces, como usar este método como uno de los muchos que pueden prometer una forma efectiva de ir desde una localización astral en el espacio a otra.

Puedes utilizar también la repulsión para alejarte de los objetos o si­tios, sin embargo si haces esto, nunca obrarás fuera del miedo o la nega­tividad. El uso apropiado de este poder magnético inverso es tan causal como cuando te quieres alejar de una escena mundana.

De forma similar puedes usar la fuerza magnética del chakra del corazón para atraer objetos astrales hacia ti, o enviarlo lejos de ti. Sin embar­go, no es conveniente utilizar esta fuerza cuando se trata con otro ser; él o ella puede ofenderse por tu entrometimiento en su libre voluntad.

En el mejor de los casos, una vez que estés suficientemente experimenta­do, puedes enviar un “rayo acogedor” a otro ser astral, que puede o no responder a ello.         

Si bien estas monografías no tratan la cuestión de la sexualidad astral, es posible utilizar la energía magnética del punto de poder del corazón para atraer a un deseado amante astral, y en consecuencia, si el encuentro tiene lugar, "atarte" en la unión con este ser usando el poder de tu co­razón. Muchas voluntades astrales responden completamente efusivos al amor y al intercambio sexual, y usualmente sin inhibiciones (sin embargo, cuidado con los amantes astrales si te encuentras en los subniveles as­trales más inferiores; pueden estar interesados en "robarte" tus energías más que en compartir algo positivo contigo).

 

PROYECCIÓN MAGNÉTICA

 

La proyección magnética se amplía al uso de los campos magnéticos astra­les de los más grandes objetos, y es posible ser consciente del poder magnético de un planeta o estrella y utilizar esta afinidad o antipatía con el propio campo magnético astral de uno.

Esto probablemente no es de tu inmediata preocupación, y en muchos aspectos esto representa una sutileza, después de que tu voluntad y mente sean completamente suficientes para mover tu cuerpo astral a cualquier sitio que tú quieras. Más tarde, cuando estés más experimentado, podrás descubrir el uso de experimentar con esta posibilidad -en cuyo caso puedes penetrar en alguna esfera celestial y conectar en afinidad magnética y permitir que tu cuerpo astral sea atraído hacia ella a gran velocidad, aún a grandes distancias.

 

PROYECCIÓN DEL CHAKRA DE LA GARGANTA

 

El chakra de la garganta es responsable de tu sentido de la creatividad -y esto no es evidente para ti, y sin embargo si piensas sobre ello, aún cuando en un nivel mundano, es este área desde la que tú hablas. A todo lo largo del día estás subvocalizándote también, y haciendo esto estás dando fuerza a las ideas, impresiones, reacciones, y estás definiendo esto o aquello por ti mismo en una variedad de formas.

De igual forma, puedes utilizar este punto para la proyección astral ­definiendo lo que deseas hacer, esto es, proyectando en las formas x-y-z, al sitio x-y-z.

Esto puede tomar la forma de una afirmación, por ejemplo:

YO VOY A PROYECTAR MI CABEZA PRIMERO A.............. (sitio). TENGO EL PODER DE VOLAR ASTRALMENTE A ESTE SITIO Y MANTENER LA PROYECCIÓN DE MI CONCIENCIA TODO EL TIEMPO QUE DESEE, TAN NÍTIDAMENTE COMO QUIERA, BAJO MI COMPLETO CONTROL CONSCIENTE, Y HACER ESTO EN PERFECTA SEGURIDAD.

Alternativamente puedes crear una imagen de donde desees ir, o de lo que te gustaría hacer, y luego "defínete" esto a ti mismo, así:

ESTOY VOLANDO A … … …, PUEDO MIRAR Y ESTOY LOGRANDO ACERCARME. AHORA ESTOY ATERRIZANDO EN … … …CERCA DE … … … Y TODAS MIS PERCEPCIONES ASTRALES SON VIVAS Y CLARAS. ESTOY MOVIÉNDOME LIBREMENTE, COMPLETAMENTE ALERTA Y TOTALMENTE CONSCIENTE DE LO QUE HAY A MI ALREDEDOR. ESTOY EN LIBERTAD DE INTERACTUAR CON EL MEDIO AMBIENTE EN LA FORMA QUE SIENTO QUE NECESITO, SIN INFRIGIR LA LIBERTAD DE NADIE O COSA ALGUNA...

Afirmaciones tales como esta deberán usarse sólo algunas veces antes de intentar la proyección; la palabra racional tiende a interferir o inhibir la proyección. Utiliza las afirmaciones, luego relájate y espera el mo­mento adecuado para inducir el estado proyectado.

Palabras simples o fórmulas cortas pueden usarse pocos segundos antes de la proyección, siempre que tu intención sea fuerte y tus energías estén altas, y siempre que tengas bastante experiencia en cambiar entre el pen­samiento del cerebro izquierdo y la intuición del cerebro derecho con facilidad y claridad. Una vez que estés en el estado proyectado puedes de nuevo usar palabras "claves" para ti, no obstante es generalmente mejor pensar en "impulsos" o en términos globales.

En métodos más avanzados se puede hacer uso del "poder de los mantrams". Un mantra-poder es una ‘'frase’' que incorpora sonidos que tienen un efecto particular en la conciencia interna, y por consiguiente en el ser astral si la conciencia de uno está sintonizada astralmente, o si uno intenta sintonizarla de esta manera, esto produce ciertos efectos. Estos sonidos deben ser pronunciados externamente, usando el tono y la entonación co­rrectos para cada "palabra".

Como ejemplo, intenta entonar "RO" tú mismo. Esto tiene el efecto de afirmación de que estás en un estado repetitivo o continuo de "apertura" o "cero". Ahora inténtalo con "EL" -este afirma tus deseos de volar o de "elevación de tu conciencia"; finalmente prueba con "AH" -este da poder a los dos anteriores. Ahora entona ‘’RO-EL-AH" como una frase mántrica global. Busca un tono que sientas adecuado para ti, luego repite este mantra--poder varias veces, poniendo tanta energía en ello como puedas.

Podrás sentir que tu cuerpo astral está agitado y listo para el vuelo. En el momento crítico cambia tu foco de atención a Ajna, y desea salir de tu cuerpo.

El poder de los mantrams es milagrosamente poderoso, y no sería apropiado divulgarlos demasiado sin guía personal. El uso continuado de estos man­trams utilizando palabras incorrectas o tonos inapropiados podría causar más mal que bien.

 

PROYECCIÓN DEL PLEXO SOLAR

 

El plexo solar es un punto de poder que está íntimamente relacionado al cuerpo astral, y el "cordón umbilical" o "cordón de plata" tal como se le conoce, está unido a él durante el estado proyectado. El plexo solar está habitualmente localizado ligeramente encima del ombligo -por tanto aquí parece haber una correspondencia obvia de enlace entre este cordón de plata y el cordón umbilical físico, que une al feto con su madre-. En cierto sentido, se podría decir que el plexo solar enlaza al operador a su cuerpo físico durante la proyección.

El cordón de plata, como se ha señalado, es un filamento de energía que no sólo une el cuerpo astral con la contraparte física durante la proye­cción, es también el instrumento que guía al cuerpo astral para volver al físico tras un periodo de proyección.

Concentrándose en el plexo solar antes de la proyección es posible no só­lo acumular energía extra que servirá para iniciar y luego sostener una proyección, sino también proyectarse desde este punto. Sin embargo, las proyecciones que son inducidas desde el plexo solar parecen reproducir ensoñaciones fuera del cuerpo y experiencias como las inducidas desde el centro Ajna -a menos que el operador haga un esfuerzo de voluntad para focalizar su atención en el ambiente astral inmediatamente después de que la proyección haya ocurrido.

Uno de los efectos notables de regreso al cuerpo físico demasiado rápida­mente tras haber estado en estado proyectado -especialmente por un largo periodo, o tras haber ido muy lejos- es un "shock" del plexo solar, que puede durar varios minutos, y a veces horas en calmarse. Este shock es similar a aquellos que ocurren en reacción a un estrépito o inesperado ruido, como explosiones o cualquier otro sobresalto. El cuerpo astral brin­ca literalmente en estos momentos, y aunque estos efectos no son particu­larmente peligrosos, no son siempre demasiado agradables. Masajeando el área ayudará a expulsar cualquier dolencia presentada; situar un poco de hielo o una piedra dura en el plexo-solar es a veces provechoso; liar un pañuelo de seda alrededor de la zona reducirá también el efecto; y final­mente un baño o ducha fría es la solución perfecta.

Despertarse repentinamente puede producir también esta sensación de shock al plexo solar -una clara indicación de que lo que uno estaba soñando estaba desarrollándose en la actividad astral.

Concentrándose en el plexo solar es posible abrir los sentidos astrales propios a las escenas astrales, no obstante es generalmente preferible, usar el centro Ajna para este propósito.      

 

PROYECCIÓN DEL CHAKRA UTERINO

 

Las mujeres tienen una habilidad especial en ser capaces de inducir a la proyección focalizando su atención en su útero. La psique femenina y la constitución física les ayuda de hecho a proyectarse más fácilmente que los hombres, y pueden adquirir maestría del "alto ensueño’’ (proyección astral) pronto y con más astucia. Ellas ponen más sentimiento en ello, y la única ventaja que algunos hombres tienen es ser capaces de focalizar su voluntad más fácilmente.

Una mujer puede abrir una puerta al plano astral a través de su útero. Puede aprender también a soñar en su útero a nivel consciente.

Sí eres una mujer, prueba y sitúa la totalidad de tu consciencia en tu útero y llega a ser tan sensitiva en el espacio astral como puedas. Pronto, podrás ver una escena astral y luego todo lo que tienes que ha­cer es pasear o volar.

 

BALANCEO HACIA FUERA

 

Cuando encuentres en métodos usuales de proyección alguna dificultad, puedes aprender a balancearte fuera de tu cuerpo físico. Para conseguir esto es mejor lanzar conscientemente tu cuerpo astral fuera de tu físico, sien­do cuidadoso de no exagerar. Hay veces en que la proyección está bajo tu control, y sin embargo te elevas fuera sintiéndote pesado –precisamente no pareces tener bastante energía para ello. Balancearse fuera es una solución, porque, por la misma razón, conseguir manipularlo en una si­tuación lateral con respecto al cuerpo físico parece menor el poder de la fuerza encadenadora.

El empleo de esto es para que puedas encontrarte moviéndote cerca del sue­lo, en tanto que descubrirás que es casi imposible lograr una posición ver­tical, y se requiere más experiencia antes de que puedas usar esta técnica enteramente con éxito.

Si empiezas a balancearte, pero encuentras esta dificultad, es posible alargar una de tus manos astrales y coger un lado de tu cama (astral), y entonces jalarte a ti mismo.

Levántate inmediatamente tras haberte balanceado y pasea o vuela fuera de tu cuerpo físico, es la mejor forma de mentalizar el efecto o "momentum" del balanceo.

 

LA ESPIRAL


Una mirada atenta a cómo la vida trabaja en los niveles de manifestación, revela que la mayoría de las energías no se dirigen únicamente en una dirección, sino que hacen espirales. Así, uno puede observar que los planetas del Sistema Solar no circulan alrededor del Sol, hacen espirales a su alrededor de igual forma que el Sol las hace alrededor del centro de la Galaxia. Así mismo la fuerza Kundalini, cuando surge desde su morada en el chakra Basal (en la base de la espina), sube vertiginosamente haciendo espirales por la espina dorsal hacia los puntos de poder superiores; la Kundalini de hecho, tiene una rotación espiral doble. De igual forma el ADN tiene un sentido espiral -en forma más abstracta aparentemente la vi­da gira en espirales dentro y fuera de la existencia manifestada; los electrones de los átomos se mueven en espiral alrededor del protón nuclei­co, etc...

Es posible "salir en espiral" del cuerpo físico, y esto da al cuerpo as­tral una energía -especialmente si el giro es en el sentido de las agu­jas del reloj (desde la base a la cima de la espina dorsal astral). Uno de los inconvenientes es el de requerir un supremo esfuerzo de voluntad e imaginación para detener el giro. Si esto te ocurriera, deberás decirte a ti mismo "el giro se detiene AHORA", y entonces vuela de una forma más lineal. Si esto no funciona, o si eres sorprendido cuando vayas a decir esto, haz lo que quieras pero no tengas pánico. Párate tranquilamente en el aire, y luego reoriéntate- haz esto tan casualmente como cuando con­duces.

 

ALEJÁNDOTE DE TI MISMO


Si puedes observar algo frente a ti y verlo como si pudiese ser usado para sacar tu cuerpo astral, entonces alárgate hacia esa cosa, trata de cogerla y sal fuera de tu cuerpo físico. Si no hay tal objeto, puedes también crear uno en tu imaginación, báñalo con energía astral y aparece­rá ante ti.

Algunos de los mejores objetos son cuerdas, palancas de hierro o madera, etc. y no necesitan ser "atados" a nada. La imagen es un recurso psicoló­gico, y aún cuando lo sentirás real al tacto, es sólo un producto de tu imaginación. Tan pronto como estés fuera de tu cuerpo puedes olvidar to­do lo de alrededor y desintegrarte realmente tan pronto como entres en el "ser".

Puedes impulsarte de otras maneras -por ejemplo, "sujetándote'" a una corriente de energía proyectada desde el centro Ajna a la pared o a cual­quier otra superficie u objeto, luego impulsándote a ti mismo a lo largo de esta corriente utilizando únicamente tu Ajna.       

Igualmente puedes proyectar una "fuerza arrebatadora" desde tu plexo so­lar, agarrando cualquier cosa a la vista que sea útil, y luego acortar la longitud del haz de luz sin permitir separarse del "punto de anclaje".

 

PROYECCIÓN DEL CHAKRA DE LA CORONILLA

 

El chakra de la coronilla es el más alto y poderoso punto de poder en el sistema humano. Por tanto, no debes sorprenderte mucho si se revela que proyectándose a través del chakra de la coronilla se producen algunas experiencias espectaculares fuera del cuerpo.

Para ser más exactos debería decirse que el chakra de la coronilla es el más poderoso punto de poder cuando está completamente activado, lo cual en la mayoría de los seres humano no se hace.

En un periodo de cientos de vidas, la fuerza Kundalini anclada en el chakra basal se eleva gradualmente a través del sistema, vía la espina dorsal energetizando cada punto de poder por turno y contribuyendo a su desdoblamiento y actividad. Al mismo tiempo que el ser humano ha alcanzado un re­lativo estado avanzado de evolución, los centros de la cabeza se energetizan incesantemente -estos centros son el Altar Mayor (justo encima de la base del cráneo), el Ajna (conexión pineal-pituitaria), y el chakra de la Coronilla (la conexión pituitaria proyectada al ápex de la cabeza).

Estos tres entran en una fase "cuatridimensional" de expresión en tanto que la kundalini se alimenta de energía cósmica, extrayendo más energía de los "para-chakras" que "moran" fuera y por encima del cuerpo humano.

La proyección a través del chakra de la coronilla tiende a inducir una "subida de cohete" -el cuerpo astral sale a alta velocidad y generalmente es casi imposible para el operador controlar tanto la dirección de la pro­yección como establecer un foco coherente en el medio astral. El efecto generalmente se ve rodeado de una intensa luz blanca y de movimientos ex­tremadamente rápidos, mientras se es galvanizado por potentes energías.

Esto puede causar alarma al operador, porque el control de la experiencia es muy difícil. Por tanto el uso del chakra de la coronilla como un punto de salida a la proyección se considera como una técnica avanzada de indu­cción al estado proyectado.

Tras muchas cientos de proyecciones (usando otros "puntos de salida") un operador puede aprovechar las energías implicadas y acceder no sólo a los niveles superiores del Plano Astral, sino también a los subplanos superio­res del Plano Mental, y subsiguientemente a los niveles Búdico, Átmico y Monádico.

El chakra de la coronilla es el de más amplia utilización para el propó­sito de la realización interna y el contacto consciente con la Esencia Divina (Mónada) -esto efectivamente forma parte del proceso de Vida-Iniciación.

 

ALARGAMIENTO DEL CUERPO ASTRAL

 

Volviendo a los tipos de inducción fáciles, otro método es el de "alargar" el cuerpo astral desde la cabeza a los pies.

Una vez que hayas entrado en el "estado de flotación", prueba y siente tu cuerpo astral alargándose, de dos a cinco centímetros, al final de los pies. Después, alarga el extremo de la cabeza entre 10 y 15 cms. y vuelve a hacerlo con los pies en la misma proporción. En tercer lugar, alarga el extremo de la cabeza unos 30 cms. más o menos; luego los pies en igual proporción. Sigue haciendo esto incrementando cada vez la longitud del alargamiento.

Esto puede inducir una proyección sin demasiado esfuerzo.

 

PROYECCIÓN AL OBJETIVO


La proyección hacia un objetivo implica una variedad de formas y técnicas y consiste en el uso de cualquier objeto visto astralmente como un obje­tivo, o también "construirlo" o creando un objetivo (con subjetividad u objetividad) para el propósito de inducir el estado de proyección.

Cualquier cosa puede ser usada como un objetivo -incluso un punto en la pared-. Focalizando tu atención astral en un objeto puedes proyectarte hacia afuera, y una vez hecho puedes moverte por los alrededores observan­do lo que creas conveniente.

Es a menudo útil crear un objeto físico, como un círculo de papel colo­reado pegado a la pared frente a ti o también en el techo, encima de tí. Esto condiciona a tu consciencia a suponer que tal objetivo está presente allí en un nivel astral también.

El diseño del objetivo puede ser más sofisticado, como el usar un yantra -un número de triángulos entrelazados en ángulos específicos, y con un punto negro en el centro. Estos fueron usados por los antiguos tibetanos como "puertas" a los estados superiores de existencia y consciencia, y las verdaderas propiedades geométrica de los triángulos fueron diseñados para "programar y desbloquear" la subconsciencia del operador para faci­litar el acceso a estas dimensiones. Los antiguos tibetanos utilizaban estos yantras para los principales recorridos astrales y viajes al plano interno, y esto se explica en parte por la enorme cantidad de conocimien­tos que ellos utilizaron durante periodos de varios miles de años.

Este conocimiento nos ha llegado bajo la forma de la Teosofía, y los li­bros de Alice A. Bailey son indudablemente los más "digeribles’’, versiones suavizadas de este conocimiento. No obstante, mucha gente encuentra estos libros difíciles de leer, y con todo ello dan más y mis sentido a lo que leen y releen, utilizando más bien la propia intuición que el intelecto racional pre-condicionado de Occidente.

Los objetivos pueden estar lejos o cerca, cada uno tiene un sitio especí­fico en el mundo, o en otras partes, u otros planetas -desde luego, en este caso, necesitaris conocer lo que estás viendo.

Puedes también usar símbolos para dirigir tu conciencia a un ambiente particular -por ejemplo, el símbolo de Venus para acceder a ese planeta.

En un nivel más personal, puedes focalizar la imagen y sentimiento de un amigo para alcanzarlo. Esto puede dar por resultado un encuentro con este amigo en el plano astral, no obstante, no se .debe esperar necesariamente que este amigo sea consciente de este encuentro en el nivel del plano físico. A la inversa, él o ella pueden sentir tu presencia pronto, o tam­bién pensando en ti; en este proceso también puedes entrar en una forma de intercambio telepático, es un suave sentimiento de relación psíquica, o un contacto abierto y muy lúcido; y tal vez incluso una fusión de cons­ciencias.

La proyección del objetivo abre muchas clases de posibilidades que puedes aprender a usar efectivamente durante un periodo de tiempo. Por ejemplo, es previsible que cualquiera de nosotros estará en posición de procurar información avanzada de los viajes estelares del futuro - operadores tales como Ingo Swam ha confirmado ya este punto (con proyecciones a Mercurio delante de un cohete de la Nasa, por ejemplo).

El asunto de los viajes estelares da lugar a nuevas cuestiones tecnológicas, tales como el aumento de las frecuencias vibratorias de una nave espacial y de sus ocupantes con objeto de acceder al plano astral y luego viajar a la velocidad del pensamiento, y en consecuencia re-entrar en el espacio físico al final del viaje por disminución de frecuencias vibrato­rias hasta las del estado físico. Es obvio que las limitaciones del viaje físico estelar aún próximo a la velocidad de la luz (trescientos mil km/seg.) son demasiado incómodos y consumen mucho tiempo.

Es en este campo en el que la ciencia dará un salto hacia adelante tan pronto como comprenda la interrelación entre mente y materia, y cómo ace­lerar las frecuencias vibratorias utilizando la consciencia y el poder de inversión -incluyendo la energía para-eléctrica de la Mónada.

Es posible que algunos de nosotros aprenda a transmutar las frecuencias de su propio cuerpo, prescinda de las astronaves, y desmaterialice o re­materialice a voluntad, y vaya donde nosotros deseemos.

 

TOMANDO UN OBJETO ASTRAL

 

Otra forma de la proyección al objetivo es alcanzar un objeto, tocarlo, agarrarlo, luego soltarlo y moverlo alrededor.

Una versión más sofisticada de este método es alcanzar uno o ambos brazos astrales como si estuvieran hechos de elástico (imagina esto deseando que ocurra), entonces coge el objeto y en tanto lo mantienes, imagina los bra­zos volviendo a su longitud normal, y en este proceso impúlsate a ti mis­mo fuera de tu cuerpo físico. No obstante este no es un método fácil de inducir el estado proyectado, pero amplía el repertorio de posibilidades de un operador.


VENTANAS Y PUERTAS

 

Desde un punto de vista astral y psicológico, una ventana o una puerta no son sólo una apertura a través de la que uno puede pasar de una habi­tación a otra. Son como una especie de "centralita" sin la cual no puedes pasar de un sitio a otro, sin atravesar el espacio intermedio.

Si atraviesas la misma ventana astral repetidamente puedes sorprenderte al encontrar que cada vez que la visitas puedes tener una vista diferente. El cómo o por qué de esto puede parecer un misterio para el ser racional a menos de que se comprenda el hecho de que la ventana es una forma que usa la mente para ver gran número de sitios, sean interiores o exteriores. En este sentido las ventanas y las puertas son muy útiles porque permiten acceder rápidamente a diferentes sitios -todo lo que hay que hacer es atravesar la ventana y/o puerta, y ya estás "allí", en ese sitio.

La razón de que una "escena" aparezca y otras no, es particularmente fácil de entender; no es el proceso de selección que realiza la mente interna. En el curso de varias proyecciones, las que analizaremos luego, un ope­rador puede atravesar repetidamente una ventana o cruzar una puerta en el espacio de algunos minutos, y cada vez se percibe un nuevo entorno -allí puede no ser clara la relación entre estos entornos; es posible que la selección sea enteramente casual y arbitraria.

Es igualmente posible decidir lo que puedes desear ver y a que entorno deseas acceder, no obstante es necesario que tengas la suficiente expe­riencia antes de que puedas hacer conscientemente la selección.

Una de las singularidades de cruzar una ventana es que, puedes encontrar que no puedes penetrar a través de una ventana de cristal, o también que te encuentres capaz de atravesarla y luego te veas atrancado a medio ca­mino, lo cual puede ser muy frustrante. En este punto, probablemente, has perdido tu concentración, y en consecuencia también la proyección, a me­nos que hagas el esfuerzo de concentrar la voluntad para continuar a tra­vés de la "obstrucción"._Una de las mejores formas de enfrentarse a esta situación es recordar que los átomos individuales están, de hecho, muy apartados unos de otros, en términos relativos -en otras palabras, hay muchísimo espacio abierto para la interpretación de dos objetos aparente­mente sólidos (aunque astrales), en este caso, tu cuerpo astral y la ven­tana de cristal. Es por tanto, perfectamente posible introducirse a tra­vés de la ventana de cristal con efectividad y sin peligro.

Es mucho mejor ignorar la presencia de la ventana de cristal en el primer caso y concentrarse en el espacio o sitio más allá, y luego proyectarse en ese espacio.

Así mismo, puedes experimentar dificultades abriendo puertas. Por ejemplo, puedes comenzar a girar el picaporte o tirador y luego darte cuenta de que has perdido la proyección -esto parece ser el resultado de un sutil temor psicológico con respecto a lo que puedas encontrar detrás de la puerta. Si llevas a cabo esta operación sin ningún temor a lo "descono­cido" y utilizas económicamente todas tus energías, con total atención, serás capaz de abrir la puerta sin ninguna pérdida de concentración o proyección, cruzas la puerta y entras en la escena astral que está ante tí sin ninguna preocupación.

También puedes proyectar el símbolo de donde deseas ir en la puerta, abriendo la puerta, y accediendo al sitio que se ha representado con el símbolo.

 

AGUJEROS Y TÚNELES


Los agujeros y túneles pueden servir exactamente al mismo propósito que las ventanas y puertas, esto es, pueden actuar como" centralitas".

Un agujero puede representarse como suspendido en el aire -puedes volar hacia él y encontrarte inmediatamente en otra parte. O tal vez te encon­trarás viajando a través de un túnel, que puede ser largo o corto, y fi­nalmente salir a otro sitio -los túneles a menudo demuestran ser muy útiles para acceder a lugares lejanos, particularmente fuera del planeta.

Si te encuentras en un túnel e intentas salir de él, no intentes evadir­te prematuramente. Acepta la situación y continúa volando a través de él con ecuanimidad. Tarde o temprano encontrarás la salida, o sino observa de repente que el túnel se ha desvanecido y que has llegado a "otra parte".

De nuevo debe señalarse que probablemente no estés interesado en, el tiempo, o en la experiencia del tiempo tal como sucede en el plano físico durante la vigilia física.

También puedes imaginar y crear túneles para tí, y decidir donde te diri­girán.

Usualmente los túneles tienen forma de tubo, también pueden tener forma cuadrada o hexagonal. De qué están hecho los túneles es otra cuestión -a menudo parecen estar hechos de naturaleza etérea, otras veces parecen estar manufacturados tecnológicamente; o por qué algunos parecen primiti­vos y escabrosos, o incluso suaves y esponjosos, y otros muy pulidos y reflectantes; o por qué otros parecen hechos de luz, y otros están tan misteriosamente iluminados que apenas pueden ser vistos del todo.

La cuestión de los túneles a través del espacio astral merece un estudio más amplio; mientras tanto, úsalos, observándolos como son.

 

PROYECTANDO PRIMERO LOS PIES

 

Esta es una técnica casi inútil, pero hace trabajar. Si proyectas tus pies y piernas y te dejas luego elevarte en el aire, puedes verte hacien­do una cómica posición de cabeza. Si continúas girando puedes manipularte realmente para conseguir la posición de rodillas, desde la que puedas levantarte y caminar por los alrededores, o incluso puedes lograr una con­veniente posición para volar.

 

PROYECCIONES DESCONTROLADAS

                                                      

A veces se pierde el control sobre una proyección. Puedes verte incapaz de ir donde tu quieras o hacer lo que deseas, o incluso no tener control sobre tu sentido de "realidad" y que la proyección te arrastre a través de diversas etapas de objetividad y ensoñación, y otras veces a través de fases de absoluta oscuridad. Esto es algo de lo que tienes que apren­der a tratar.

Cuando la atención astral no está suficientemente concentrada, y/o no tienes suficiente energía restauradora o quizás cuando se inicia alguna sensación verdadera de claridad, habrás de usar tu voluntad para "limpiar la confusión" de tu estado perceptual. Algunas de las cosas más molestas que ocurren son: un parcial o incluso total oscurecimiento de la visión (particularmente si ves que no puedes abrir tus párpados astrales sin perder la proyección); los enredos con la ropa de cama (astral) o ropa interior inadecuada o que tiene alguna abertura; la pérdida parcial o completa de equilibrio; el cambio o sobreposición de escenas, y diversas distorsiones preceptúales; incapacidad para defenderse de ataques astra­les (raros si tienes una naturaleza positiva); cambio en la identifica­ción del cuerpo; una gran sensación de pesadez e inercia; pérdida del vuelo y caída suave; encontrarte aplastado por poderosas energías; etc...

 

RECUPERANDO EL CONTROL

 

Tan pronto como ajustes tu atención astral en alguna forma, se tiende a permanecer en el modo inicial, generalmente degenera luego hacia el esta­do de sueño ordinario -a menos que contrarrestes esta tendencia.

Si al principio tu experiencia "obstaculiza" tu voluntad; seguirás con el impedimento hasta que hagas el intento-esfuerzo de voluntad para superarla. Si estás en una frenética lucha con las sábanas, por ejemplo, senti­rás esto como un "sufrimiento" más que como una molestia momentánea –las sábanas parecen pegarse a ti independientemente de lo que tú hagas. En este punto necesitas recordar que lo que estas experimentando es una lucha psicológica que se extrema astralmente. Tienes necesidad de calmarte, de concentrar tu voluntad, y moverte libre de los obstáculos aplicando tu voluntad con claridad.

Si encuentras que no puedes ver, y te das cuenta de que tus párpados as­trales están cerrados (no obstante, generalmente es posible ver a través de ellos en una forma velada), tu inclinación natural será abrirlos. La inquietud es a menudo la que hace de disparador para abrir los párpados -una especie de acción se refleja en el cuerpo físico -y la proyección acaba bruscamente. Lo mejor que puedes hacer en este caso es no insistir y abrir tus ojos, pero mira a través de los párpados tan claramente como puedas, concentrándote en lo que estás viendo con toda la nitidez posible, y tu visión astral se aclarará inmediatamente tras esto.

Si has perdido tu sentido de equilibrio deberás imaginar que estás de pie y/o desear estar en otra posición. Luego camina o vuela y muévete por los alrededores mientras te concentras en tu movimiento.

Los cambios de imágenes ocurren en un porcentaje de casos –indicativo de que tu atención no está muy bien focalizada. Cálmate concentrando tu atención en el entorno inmediato, mira a las cosas cuidadosamente, tóca­las, asegúrate de que estás "en contacto" con lo que tu sentidos astrales te comunican, y luego extiende la periferia de tu atención para incluir un gran número de objetos o todo lo circundante.

Las escenas coincidentes ocurren raramente, no obstante si esto ocurriera significaría que estás "conectando" varios sitios simultáneamente. Elige uno, focalízalo y mantente allí.

Pueden presentarse distorsiones perceptuales, tales como la curvatura de tu visión, sensaciones borrosas, desproporcionadas relaciones en el tama­ño de diferentes objetos, "palabras silenciosas" y así sucesivamente. Mucho de esto tiene que ver con la falta de familiarización con el ambien­te astral en un nivel de consciencia, específicamente si estás intentan­do "identificar" una situación astral de una forma física ordinaria y sobreviene un conflicto de valores. Puede ocurrir cosas en el astral que no tengan parecido con la realidad física, por tanto no se debe esperar que sea todo "normal" siempre. Focaliza tu atención en lo que ves y sien­tes, e interpreta la situación con flexibilidad. Las distorsiones perceptuales aparecerán raramente a medida que se incremente la experiencia.

Los ataques astrales -sean imaginarios o reales- son el resultado de tu parte negativa. Si abrigas cualquier modelo negativo en tu constitu­ción psicológica, esto puede abrir el camino a los "ataques" -estarán centrados en tus miedos internos y golpearán tus puntos débiles. Esta es una buena razón no sólo para intentar conocerte internamente, sino tam­bién para purificar tu aura intencionada y repetidamente, mediante el ritual o la meditación. Una vez que tu aura astral (deseos emocionales) esté "clara" y positiva, o al menos equilibrada, los ataques ocurrirán rara vez; y si vuelven aparecer serás capaz de hacerles frente inmedia­tamente y sin temor -generalmente rehusando ser influenciado por ellos. El humor y la indeferencia cautelosa son a menudo muy buenas defensas tam­bién.

Los cambios de la identificación del cuerpo no son necesariamente serios impedimentos a ninguna experiencia, a menos que estés determinado a caer en una identidad dada. De hecho puede ser muy divertido usar diferentes formas corporales y experimentar cosas en una variedad de formas -por ejemplo, usar un cuerpo de mujer si eres hombre, o de hombre si eres mu­jer; esto puede proporcionar la comprensión del otro sexo y el "descono­cido polo opuesto" dentro de ti (anima/animus). Bajo la superficie apa­rente, todos nosotros somos esencialmente andróginos. No obstante, puedes asumir cierto número de diferentes formas, espontánea o deliberadamente -formas de animales, no humanas, o incluso caricaturas de tu forma ha­bitual. Algunas formas no humanas "comunes" son bolas de fuego, "huevos" fluorescentes, o puntos de consciencia viajando (esto es incorpóreos). Acepta experimentar esto, a menos de que el sentimiento al hacerlo sea detestable para ti -en cuyo caso, retrocederás a tu usual forma de pro­yección, abortando esa proyección astral.

Una sensación de gran pesadez e inercia demuestra que estás agotando tu energía vital, o alguna otra fuerza en un ambiente astral dado que te "tira hacia abajo". Si estás realmente "vivo" astralmente esto no sucede, por ello debes asegurarte de acumular energía (en las formas previamente descritas) antes de inducir un estado proyectado.

Perder el vuelo y caer suavemente ocurre por la misma clase de razones que antes, puedes encontrarte aplastado por poderosas energías lo cual significa que has accedido a un entorno potente no habitual y que no es­tás preparado para afrontarlo. Esto ocurre a menudo cuando tropiezas con seres extraterrestres o cuando te mueves a través de lugares mágicos ceremoniales. Ciertos tipos de espíritus también tienen una influencia dominante. El mejor recurso, en la mayoría de los casos, es "programarte" para adaptarte a las energías -todo lo que necesitas decirte es "¡Adap­tación!", y si esto no es suficiente entonces puedes elegir intentar man­tenerte por ti mismo o retirarte a tu cuerpo físico -en algunos casos estas experiencias te "arrollarán" de todos modos.

En estas monografías no es viable tratar todas las posibilidades imagi­nables e inimaginables, u ofrecer "remedios" seguros para estas. A fin de cuentas sólo tu experiencia personal tiene valor cuando se confronta con lo desconocido.

 

PROYECCIÓN MÚLTIPLE

 

Las proyecciones múltiples son un número de secuencias de proyección as­tral que suceden todas en un corto espacio de tiempo -pasando repetida­mente dentro y fuera de tu cuerpo físico. Si tu "reserva" de energía vital es alta es fácil hacer esto, una vez que vuelvas a entrar en el físico, el cuerpo astral permanece suelto e móvil. Es posible proyectar­se tantas veces como tu energía te permita (entre 3 y 12 veces es bastan­te frecuente, y no son raras ráfagas ocasionales de 20 o más proyecciones).

Deberías intentar hacer esto. Una de las dificultades posteriores es recordar todas las cosas que has hecho. Usualmente sólo las proyecciones prominentes permanecen en tu consciencia, el cerebro es muy rápido en "borrar" el resto.

Las proyecciones múltiples también pueden ser tan diferentes unas de otras como tú podrías esperar o desear que fueran. También es posible visitar el mismo entorno astral varias veces, con o sin excursiones a otros sitios intermedios, e incluso encontrarse el mismo ser o seres.

 

Nota: El pensamiento lineal (cerebro izquierdo) entre proyecciones puede impedir que te proyectes de nuevo, por tanto evita comentarte las expe­riencias a ti mismo. Inversamente, tan pronto como hayas cesado de pro­yectarte anota todas las experiencias, o grábalas, con tantos detalles como sea posible así como sujetar la memoria en tu mente (en este caso en tu cerebro). Si fracasas en recordar tus experiencias posteriores tenderás a olvidar primero de todo los detalles, luego la totalidad de las porciones de experiencia-memoria.

 

ESCENAS ASTRALES

 

Una escena astral puede hacerse perceptible en cualquier lugar, sin embar­go esto no sucederá usualmente cuando se esté psicológicamente activo. Esto sucederá mayormente cuando estés muy relajado o cuando te sientas particularmente sensitivo psicológicamente en especial visualmente (clarividencia astral).

Realmente, ver un sitio astral no supone necesariamente el estado-fuera­-del-cuerpo. Por ejemplo, puedes estar mirando al techo mientras descan­sas y repentinamente aparece una imagen-forma fugaz ante tí -quizás una porción de paisaje que estás percibiendo a través de una "Ventana" con for­ma ovalada. Probablemente no has hecho esto en el nivel consciente, y ya que has sintonizado este sitio particular puede parecer y quedar como un misterio. Sin embargo, puedes mirarlo muy nítidamente, verlo muy real, e incluso puedes observar gente moviéndose por allí -e incluso generalmen­te no serás consciente de tu visión.

Es posible observar, en este sentido, una escena durante varios minutos. Al intentar tu consciencia mantenerse allí, la "ventana" puede desvane­cerse y te encontrarás dentro del entorno que estás viendo -no obstante, en esta primera etapa no estás realmente implicado en ello.

 

PASEANDO POR UNA ESCENA ASTRAL

 

Independiente de que percibas o no la "ventana”, puedes decidir pasear por la escena. A veces el esfuerzo de hacer esto anula la visión, pero puedes aprender a caminar en este entorno, tanto como espectador como de participante, y salir de aquí. La experiencia ha llegado a ser una proyección astral, estás proyectado realmente.

Un factor significativo del desarrollo consciente de las escenas astrales es el sentido de claridad que experimentarás. La proyección en esta for­ma sobrepasa a menudo todos los posibles obstáculos perceptuales que uno puede encontrar.

 

VOLANDO EN UNA ESCENA ASTRAL

 

De la misma forma que puedes elegir pasear por una escena, también pue­des volar expresando el deseo interno de ser aerotransportado, o hacien­do el esfuerzo de voluntad para estar así. Luego puedes mirar a los si­tios desde arriba, y moverte rápidamente a otros sitios si es ese tu de­seo. Por otro lado, comprométete tanto como sea posible en la primera lo­calización y mantén tu atención alerta.

 

PROYECCIÓN A LUGARES CONOCIDOS

 

Una de las más grandes dificultades de la proyección astral es poder ir a sitios que hayas decidido visitar preferentemente para lograr el estado proyectado. Tan pronto como salgas de tu cuerpo, generalmente te encuen­tras en algún lugar desconocido y automáticamente llegar a estar impli­cado en él -es probable que hayas olvidado totalmente tu intención original.

¿Por qué la consciencia es tan inconstante en situaciones como esta? ¿Dónde ha quedado tu intención? En hecho es que tu consciencia, en cier­to momento, estuvo focalizada en tu cerebro (particularmente el lado cere­bral izquierdo), y luego en el cerebro no hubo lugar para restricciones en el esquema de tu pensamiento. El ser astral tomó posesión, quizás in­advertidamente en una fracción de segundo, tus prioridades se hacen enteramente indiferentes.

Por tanto intentar alcanzar un sitio al que buscas acceder con preferen­cia en la proyección es, a menudo, difícil. Tienes que sentir una emoción por él y mantener el lugar en tu mente" fracciones de segundo cuan­do la proyección tenga lugar - aún cuando puedas- no ir allí necesaria­mente; cualquier cosa puede atraer tu atención, e irás a parar a cualquier parte.

Acceder a un lugar familiar es más fácil, porque habiendo estado allí probablemente hayas desarrollado un "sentimiento" hacia él -este senti­miento puede guiarte hacia allí. Con experiencia puedes hacer esto repe­tidamente, aún después de haberte proyectado; de hecho esto también puede suceder aún cuando tu no lo desees -en el plano astral puedes experimentar diferentes "estratos" de consciencia, y cualquiera de estos puede llegar a ser predominante; o cualquier parte de tu consciencia (que en este pun­to será mayormente subconsciente) puede informar a las demás partes de la consciencia, etc.

Una de las mejores formas de acceso a lugares conocidos a voluntad es representarlo con un símbolo, y reforzar este símbolo durante la medita­ción o antes de la proyección, como una representación muy específica del lugar al que deseas ir. El proceso de tu pensamiento necesita ser prima­riamente visual. Las afirmaciones orales no funcionan tan bien, y -puede no trabajar en todo- ya que las palabras son esencialmente lineales, y el pensamiento lineal tiende a alterar o incluso dificultar la sensiti­vidad astral en conjunto (antes de la proyección).

Una vez fuera del cuerpo es posible usar palabras como símbolos de poder. Si piensas (nombre simbólico del lugar) y quieres llegar a tu destino predilecto, entonces puedes encontrarte allí en segundos, o incluso ins­tantáneamente.

 

PROYECCIÓN A LUGARES DESCONOCIDOS

                                                                                     

La proyección a lo desconocido será lo que harás la mayor parte de las veces. Sin embargo, mientras que puede ser desconocido a tu mente predo­minante, puede no ser desconocido a tu consciencia interna, y puedes en­contrarte en un sitio en particular y de algún modo, una parte de ti lo reconocerá -aunque no muy claramente. Por ejemplo, tu puedes estar pa­seando por la calle de una ciudad -alguna en la que sepas que hay una plaza cercana en la que has estado antes, aún cuando no puedas recordar exactamente donde está o cual es; la sensación puede llegar a ti, y si aceptas dirigirte a ella, puedes encontrar la plaza.

En esta plaza puedes encontrar viejos amigos –gente que tú no conoces en el plano físico. Te sorprenderás sabiendo que los conoces, sin ser capaz necesariamente de recordar cuando fue la última vez que los vistes, o en qué circunstancias. Es una sensación misteriosa encontrar a alguien ha­cia quien sientes afecto y amor, ¡sin saber por qué!

Ejemplo de esto son los encuentros amorosos, de los que tendrás probable­mente más de uno en el plano astral. Puedes estar experimentando un contacto íntimo con un ser astral dado, contacto fácil y natural, incluso telepático. O encuentros con guías o maestros espirituales que pueden dirigirte como un viejo amigo o como aprendiz. U otros encuentros con aquellos con quien estás implicado mágicamente.

De manera inversa, puedes encontrarte en sitios que sientas nuevos para ti; estos pueden estar en cualquier parte del mundo astral, en cualquier nivel, e incluso en otra parte -más allá del astral del planeta Tierra en conjunto. El acceso a estos la primera vez podría probablemente pare­cer "accidental". Puedes encontrar otros seres que te son totalmente des­conocidos -como individualidades; y establecer cualquier tipo de rela­ciones con ellos puede ser fácil -porque muchos seres astrales están muy "abiertos"- o puede ser dificultoso. Puedes comunicarte de forma su­til o abierta telepáticamente, o usando palabras, o gestos, o una combi­nación de todos ellos. Debe hacerse hincapié en que sólo el astral de la Tierra es muy vasto -las posibilidades de contacto e interacción son ca­si infinitas, o así lo parece.

Además del acceso accidental, la mejor manera de alcanzar una localiza­ción desconocida es "desear" hacerlo preferentemente y en el momento de la proyección. Acepta sentir libremente cualquier posibilidad; sé pruden­te en tu interior -confía en que tu Ser Interno te guíe a un lugar que beneficiará tu experiencia y entendimiento; y cuando llegues allí, aplica tu segunda atención con voluntad- ve a donde desees ir, haz lo que quieras hacer, explora lo que quieras.

 

PROYECCIÓN EN EL ESPACIO

 

Una de las más fascinantes posibilidades y realidades de la proyección astral es la habilidad para proyectarse en el espacio, sin astronave, sin ninguna necesidad de oxigeno, y sin ninguno de los caros instrumentos de la tecnología moderna.

Si la proyección astral se considerara en consecuencia la ‘’forma de ir al espacio de los pobres" sería ridículo -¡hay formas mucho mejores de viajar al espacio! No sólo puedes prescindir de la compleja tecnología y toda su presente fragilidad, sino que puedes viajar a la velocidad del pensamiento como si fuese la cosa más natural del mundo.

Imagínate en el estado proyectado, girando alrededor de la Tierra sobre el océano Atlántico, mirando a los continentes, los océanos, las forma­ciones de nubes... y los brillantes puntos de luz, las estrellas... flo­tando allí quizás (y probablemente) indefenso, no afectado por el vacío del espacio o la radiación solar.

Imagínate aproximándote a Venus y sus estratos de nubes opacas, doradas, amarillo-palo, amarillo y blanco, y pasar de un lado a otro de este pla­neta... mirándolo todo muy claramente; todo en el aquí y ahora de esta situación.

Imagínate en órbita alrededor del gigante planeta Júpiter con sus hori­zontales y convulsionadas bandas de nubes coloreadas…

¡Todo esto y mucho más es accesible para ti AHORA!, a través de la proyección astral.

Realmente la sensación de salir al espacio es muy liberadora. No es una sensación excéntrica o nueva, y hay una buena razón para ello -¡no es!.

La proyección astral es el nombre tradicional para el estado-fuera-del-­cuerpo. La palabra "'astral" significa "de las estrellas" -ahí está la insinuación.

 

PROYECCIÓN A OTROS PLANETAS

 

La mejor forma de proyección a otros planetas es pensar en ellos una vez estés proyectado en el espacio. No tienes necesidad de localizar sus direcciones en el cielo; una parte superior de tu consciencia sabe donde está y te llevará allí.

Antes de y en el momento de la proyección, si piensas en el planeta al que deseas ir y proyectas su glifo simbólico, puedes encontrarte allí en unos momentos, o incluso instantáneamente.        

Si quieres ir a un país o a cualquier planeta del Sistema Solar puedes ser vagamente sorprendido sintiéndote allí "como en casa", de la misma forma que puedes sentirlo igual de fácil en el espacio. Hay una parte de ti que "conoce" estos planetas, en otras vidas, o entre vidas en el plano físico, probablemente has estado allí -por tanto tus viajes a los planetas solares no serán de descubrimiento, sino de redescubrimiento.

Cada planeta en el Sistema Solar tiene sus propias cualidades y características, y sin embargo todos tienen algo en común también -todos pertenecen a la familia solar, y en este aspecto comparten un cierto sen­tido de identidad. Caminar sobre Marte no será muy diferente de caminar en la Tierra-, en alguna forma la diferencia será casi "cosmética"; el escenario no es el mismo aunque compares aquí y allí con un desierto te­rrenal. Marte, siendo mucho más pequeño como planeta que la Tierra, tie­ne un horizonte llamativamente curvado. Si aterrizas en ciertas áreas de Júpiter no verás el horizonte -es reducido visiblemente a pocos me­tros por nieblas y nubes, aunque el área inmediatamente delante de ti puede ser relativamente claro.

Si aterrizas en algunas de las lunas del espacio del Sistema Solar te verás de forma terrible, en tanto que el terreno frente a ti puede pare­cer anguloso y poco atractivo, aunque no amenazador; en las lunas remo­tas la luz solar es débil, excepto cuando estás encarando al lado ilumi­nado por el sol del planeta matriz alrededor del cual estas lunas giran.

 

PROYECCIÓN EN LA PROFUNDIDAD DEL ESPACIO

 

Viajar entre las estrellas puede ser una maravillosa experiencia, no produciendo temor el hecho de perderte allí. En un nivel te sientes absolutamente seguro; en otro nivel sientes como si estuvieras dejando atrás los límites de las restricciones personales, alcanzando lo desconocido sin ningún soporte de alguien o algo.

Si sientes que te encuentras perdido, y no puedes localizar la dirección del Sistema Solar, la Tierra o tu cuerpo físico, evita el pánico -re­flexiona precisamente sobre lo último. Puedes ver como una fuerza te ab­sorberá en el área del plexo solar de tu cuerpo astral y tirará de ti desde allí a tu forma primaria, que será golpeada probablemente a enorme velocidad. A la inversa, puedes hallarte exactamente en ti mismo, igno­rando cualquier sensación del viaje.

Antes de que puedas salir deliberadamente a buscar nuevos placeres en el universo abierto, familiarízate primero un poco con los planetas del Sis­tema Solar -esto te preparará para viajes más largos. El potencial ex­perimentable es enorme, no obstante no puedes esperar comprender o poder con todo inmediatamente.

 

PROYECCIÓN A OTROS SISTEMAS ESTELARES


Al encontrarse en otro sistema estelar se hace patente la auténtica inexperiencia; cada sistema tiene su propio "sentimiento" y "señal" ambien­tal. Pasar por las inmensas estrellas coloreadas puede ser fascinante. Pasar a través de un planeta totalmente extraño puede ser tan inusual que nada parece ajustarse a lo que tú conoces sobre la vida.

Cada sistema es un "área" evolucionaria del ser, desarrollando su pro­pio, especial y único destino. Mira más allá de estas "afinidades" reve­ladas y de las interrelaciones espirituales entre los diversos sistemas. Mucho de lo que hay allí fuera puede revolucionar nuestras formas de per­cibir las cosas, y los viajeros astrales necesitarán ser tan flexibles como fuertes y sensitivos.

En los próximos siglos muchos de nosotros estaremos allí, viajando a lejanos sistemas en busca de experiencia y nuevas conexiones con la vida. Es demasiado pronto para decir más.

 

PROYECCIÓN MENTAL


La proyección astral es una de las formas de proyectar la consciencia, como se ha señalado previamente hay otros caminos.

La proyección mental ofrece tantas ventajas como desventajas respecto a la proyección astral. Cuando la proyección mental es total -es decir, fuera-deI-cuerpo- entonces es análoga a la forma superior de proyección astral, y las experiencias implicadas son tanto más vívidas y potentes. No obstante, es también posible proyectar la consciencia a cualquier parte del mundo, y más allá del mundo, en tanto se retiene simultáneamente parte de la propia consciencia activa en el plano físico. En este aspecto, la proyección mental es más flexible, y sin embargo las proyec­ciones -cuando son sólo parciales, como en este caso- son un tanto me­nos vívidas, y a menudo más abstractas -lo que no siempre es sentido tan "real" como una experiencia. No obstante, la proyección mental es una excelente forma de recoger información exterior mientras estás re­clinado en tu butaca favorita.

Ponerse en contacto con el espacio mental puede abrir también avenidas de contacto con fuerzas "ocultas" de gran potencia, por tanto no debe­ría asumirse necesariamente que la proyección mental, desde la ventaja de una butaca, está a salvo de "riesgos" en pura proyección fuera del cuerpo físico.                                                                                    

 

LA PROYECCIÓN ASTRAL ES UN ARTE

 

Hay tres factores principales que contribuyen a cualquier arte: técnica, sentimiento (o intuición) y voluntad. Un neófito no puede esperar hacer bien estas tres condiciones, y habrá de empezar generalmente con la téc­nica.

Cuando contactes con la proyección astral te enfrentarás con algo que será casi completamente un nuevo dominio de experiencia en el nivel consciente. Si has tenido sueños lúcidos, tanto mejor, porque estas serán experiencias cercanas a las que tendrás en la proyección astral misma.

Alguna gente aprende a proyectarse fuera del cuerpo muy rápidamente -tie­nen cierto "sentimiento" hacia ello. Todas ellas probablemente han apren­dido ya a proyectarse en otras vidas, y ahora están recordando sus pasos y se reincorporan a un mundo familiar. Esto no implica necesariamente que puedan recordar cualquier cosa de sus reencarnaciones pasadas, inclu­yendo aquellas que posean los beneficios de protección. Para ellos las ancestrales memorias subconscientes llegan a ser el alborear de intuicio­nes, que les guiarán en sus viajes presentes y futuros.

La proyección astral llega realmente por sí misma cuando el operador aprende a manipular y usar su VOLUNTAD, de manera efectiva y decidida­mente, aún en circunstancias desconocidas. Entonces se puede analizar las experiencias trascendiendo casi cualquier forma de descripción y lue­go progresar además en unas alturas casi inimaginables –eventualmente bastante lejos del Plano Astral.

Aprender a alcanzar estos niveles en cada una de las proyecciones toma años -como con la mayoría de las artes. El resultado final, una vez perfeccionado, es una habilidad para trascender las limitaciones del pla­no material y en alguna forma ir trascendiendo las limitaciones del Plano Astral y del Plano Mental Inferior también. Nuestro operador emerge en el Plano Espiritual Superior como un Guerrero del Infinito, preparado para desafiar las más grandes inmensidades de los más abstractos rincones de la Creación -aunque por el momento no parecerá tan abstracto. Estos mundos trascendentes llegan a hacerse "familiares" durante algún tiempo; aun cuando haya grandes perspectivas más allá.

Esto es lo que te está reservado, si tienes intención de recorrer este camino con coraje. Hay peligros, desde luego, y esto no debería ser su­bestimado -pero no son tan malos como algunos afirman; estos individuos hablan mayormente sobre sus propios miedos y carecen de la verdad -la verdad en su Yo Superior, el Dios/Diosa interno.

Si quieres unirte a aquellos de nosotros que están ya explorando estos caminos y senderos de los mundos internos, ¡experimenta libremente!

 

LA PROYECCIÓN ASTRAL COMO UNA CIENCIA

 

Aunque recientes estudios han revelado que al menos una persona de cada ocho ha tenido una experiencia fuera-deI-cuerpo, la Ciencia no ha teni­do prisa para verificar este hecho -permitir sólo investigar la verdade­ra naturaleza de este fenómeno. También es un hecho que miles de personas han experimentado el estado proyectado desde los tiempos antiguos, y hay abundancia de documentos que lo atestiguan.   

Robert Monroe y el Instituto Monroe de Ciencias Aplicadas (U.S.A.) ha dado, y sigue dando aún, argumentos más que suficientes para explorar el valor práctico de la proyección astral -aunque él no es un científico; está sólo interesado en las aplicaciones más pragmáticas de una experien­cia que sabe que es real.

Un artículo en la revista americana OMNI, Vol.6, Nº 10, de julio de 1984, hace un breve recorrido sobre este tema, y al mismo tiempo que este artí­culo se escribía, él mostró el caso de 3000 personas que se habían pro­yectado, cubriendo un total de 90000 proyecciones. Su libro, "Fuera del Cuerpo'" (Corgi, ISBN 0 552 09531, editado en rústica, Souvenir Press), es considerado un clásico en este campo, y relata sus primeras excursio­nes conscientes en el Plano Astral.

Ya hay aparatos que pueden ayudar a proyectarte, tal como el "hemisgna" Monroe, una máquina auditiva que alimenta, por ejemplo, una frecuencia de 100 Hertz en un oído, y una frecuencia de 104 Hertz en el otro -la diferencia, 4 Hertz, representa la frecuencia cerebral predominante en el momento de la proyección.    

Los proyectos patrocinados por el gobierno, tanto en el Este como en el Oeste (U.S.A.), son contemplados en este dominio como un potencial mili­tar disponible, sin embargo deberían estar mejor informados para investigar el tremendo potencial de la proyección astral para la exploración y cooperación pacíficas, especialmente en el espacio.

No hay duda de que durante los próximos años la ciencia se dirigirá se­riamente tanto a las realidades como a las subjetividades de la proyec­ción astral. Mientras tanto ninguna investigación científica es compara­ble a la experiencia personal misma; la mejor "prueba" de todas es hacerlo por ti mismo.