domingo, 8 de março de 2020

La Luz Que Es "NO" (Kenneth Grant)


De acuerdo al saber oculto, la Consciencia Cósmica se manifiesta en la humanidad como un sentimiento que se concentra en un centro de consciencia individualizada y se divide en sujeto y objeto. El sujeto se identifica con el principio de la consciencia como ego, y el objeto es su mecanismo de consciencia. Esta identificación de la consciencia con el ego es ilusoria y así el mismo Principio de la Consciencia es velado (1). El ego se imagina el mismo ser una entidad distinta de los objetos que siente, y en vez del puro sentir, oír, ver, gustar, conocer, existe la falsa presunción del "yo siento", "yo oigo", "yo veo", "yo gusto", "yo conozco", etc. Así el mundo fenoménico (el mundo de las apariencias) se nos representa como Malkuth. El proceso completo, desde Kether a Malhuth, es un velamiento sucesivo acompañado por una creciente pérdida de consciencia del Principio de Consciencia, el propósito total de la encarnación es la "redención" y reintegración del Principio perdido.
Los Budistas y Advaitines, consideran estos velos como totalmente ilusorios, mientras que otros los consideran como modificaciones del Principio original. En cualquiera de los dos puntos de vista que se consideren, el problema permanece inalterado: cómo resolver el perpetuo juego del escondite (2) que Kether juega a través de los velos primarios de sujeto y objeto (Chokmah y Binah), el nexo de los cuales es localizado en Daath. La causa del misterio, encantamiento, o ignorancia como lo llaman los Budistas, ea la Identificación inicial y errónea del Yo con sus objetos. Esto es producido mayormente por el hecho de que, como dicen los Qabalistas, "Kether está en Malkuth y Malkuth está en Kether, pero de otra manera". La presencia de Kether en Malkuth (3) crea una ilusión de realidad en todos los objetos. Este encantamiento engendra una sensación aturdidora y sumerge al YO en la desilusión. Sri Ramakrisna compuso y cantó muchos himnos de eminente belleza para este "mundo fascinante de Maya" o juego mágico de encantamiento e ilusión generado en los sentidos de la humanidad, la cual toma erróneamente lo irreal por lo Real.
Kether es el foco de Consciencia Cósmica, y su primera manifestación es la Luz (4). El Aín, que es su fuente, no es la Oscuridad sino la Ausencia de Luz, y por lo tanto la verdadera esencia de la Luz. Kether es el punto infinitesimal en el espacio-tiempo en el cual, la Ausencia de Luz llegó a ser su Presencia para tornar el vacío (Aín) de dentro hacia fuera. Kether, y el Árbol de la Vida resultante, puede ser concebido por tanto, como el interior del Vacío manifestándose en el Espacio, el cual es el menstruo de la Luz. En el microcosmos, esta Luz se manifiesta como la luz de la consciencia que ilumina la forma. Es la Luz por la cual y en la cual un pensamiento puede ser visualizado en la oscuridad de la mente; como los ensueños aparecen en la oscuridad del dormir. En la esfera celestial, la consciencia se manifiesta como luz física, el Sol. En el reino mineral se manifiesta como Oro. Biológicamente considerado es el Falo, el cual perpetúa la semilla de la Luz (Consciencia) en el reino animal. Estas luces son Una Luz (Kether) y ellas proceden de una infinita ausencia de Luz (Aín). A medida que emana a través de Kether, se divide en tres rayos que forman las tres ramas supernas del Árbol. Estas tienen tres pilones: Chokmah, Daath y Binah, concentrando así los 16 kalas (5) los cuales, con sus reflexiones en el mundo de la anti-materia (Aín), constituyen los 32 senderos del Árbol de la Vida.
La oscuridad es ausencia de Luz, una ausencia que hace posible la presencia de todo lo que "parece ser". No-ser, cuyo símbolo es la oscuridad, es la fuente del Ser, y entre estos dos términos hay una "solución de continuidad" representada por el Abismo que separa el mundo noumenal de Kether, con sus dos terminales (6), del mundo fenoménico de Malkuth. El punto preciso de discontinuidad está marcado por el pilón de Daath en el centro del Abismo. Daath es el conocimiento del mundo fenoménico reflejado hacia abajo a través de los túneles de Set por detrás del Árbol. Este conocimiento o Daath, es la muerte del Yo. Representa la etapa primaria en la que se tensan las mortajas alrededor de la momia que entra en Amenta, en el Desierto de Set. Aparece enfrente del Árbol como la imagen "aparentemente" viviente del ego con la que se identifica en su descenso gradual en la materia (Malkuth). Su despertamiento a la consciencia mundana es en realidad un sueño y una muerte desde la cual el Principio de Consciencia original puede ser salvado sólo por el hecho de recorrer los Senderos de Amenta en el reverso. Este viaje de vuelta a través de los túneles de Set comienza en el Tuat, el paso preliminar o Sendero 32 que conduce desde Malkuth (consciencia mundana) hasta las esferas astrales de Yesod.
Las tradiciones orientales han tipificado este descenso de la Consciencia en términos de los tres estados de "sushupti" (dormir), "swapna" (soñar) y "jagrat" (despierto), consciencia, y su reintegración en un cuarto estado, "turiya", que no es totalmente un estado, sino el sustratum de los otros tres, "y el único elemento real en esos tres". Turiya se equipara con Kether (consciencia indiferenciada), Sushupti se relaciona con Daath, Swapna con Yesod y Jagrat on Malkuth. Este esquema se iguala a la doctrina qabalística: El estado del dormir profundo y sin sueños (sushupti) es un estado en el que la mente no es .consciente del universo objetivo o fenoménico. Está vacío en el sentido de vacuidad de pensamientos (imágenes), y oscuro en el sentido de que en él la luz está ausente. Sushupti se mezcla con Swapna, el estado de la objetividad subjetiva, o soñar, porque Kether crea en el vacío de Sushupti una tensión que se manifiesta como vibración. Esta tensión se refleja en el mundo de los sueños (Yesod) como una sensibilidad latente en las zonas de poder microcósmicas (chakras) en los que asume las formas elementales de éter, fuego, aire, agua y tierra. En otras palabras, esta vibración se manifiesta como los seis sentidos los cuales son proyectados entorno como fenómeno objetivo en el estado de despierto (jagrat; Malkuth). En esta manera un estado o mundo de consciencia se mezcla en el otro. Similarmente, un estado o nivel de Consciencia Cósmica se desarrolla y envuelve dentro otro hasta que el Principio de Consciencia original es objetivizado con una densidad creciente. De esta manera el mundo de "nombre y forma" aparece al ego (el pseudosujeto) como "realidad", mientras que en el hecho actual la Realidad se retira, en tanto el Principio de Consciencia retrocede y vuelve al punto de su ausencia original.
Daath, como el ego, es la Sombra-Shakti o poder velando a Kether en el momento de su bifurcación en viva luz de Chokmah (Sujeto) y Binah (objeto). El ego es una sombra, pero es una sombra de realidad. Es imposible expresar este concepto en el lenguaje de la dualidad. Realidad es No-ser, y el ego es la reflexión o reverso de Realidad en las aguas del Abismo; pero no sólo es la imagen revertida, está también invertida (7). En términos de la Tradición Draconiana el ego es el espejismo que aparece en el Desierto de Set. La exaltación del ego en Daath y su clamor de ser la Corona (8), es la blasfemia contra la cabeza de dios, y aquellos que levantan este ídolo falso, han sido llamados los Hermanos Negros. Por este acto se confinan en el Desierto de Set por la duración de un Aeón; o si está entregado profundamente a la jerarquía adversa, ellos pueden mantener esta soberanía-sombra por "un Aeón y un Aeón y un Aeón", por un Kalpa completo o Gran Ciclo de Tiempo. El falso rey perdura hasta que el Kalpa se acaba por el Mahapralaya (9). Tales Hermanos Negros, no deberían ser confundidos, no obstante, con los Hermanos Negros cuyo ídolo no es el ego sino una cierta Cabeza secreta de una jerarquía verdaderamente adversa que resume todos los 777 (10) senderos de la parte posterior del Árbol. Eliphas Levi aludió a esta jerarquía en términos de "Magia negra" y de Cabeza Baphomética encendida con el azufre del infierno y adorada por los Templarios. Otro Adepto que tuvo un vislumbre de esta Jerarquía Negativa fue H. P. Blavatsky, aunque su lucha enorme por extraer a través del velo alguna intimación de sus misterios oscuros, terminó solamente en la masiva confusión de sus dos obras monumentales (11). Tal vez la Isis que ella consideró desvelada no era la Isis de la naturaleza manifestada en la materia, sino la Nueva Isis de lo Innatural, de la Anti-materia, con sus vacíos de ser y agujeros negros del espacio. Antes de explorar los Túneles de Set, tenemos que establecer el hecho de que los misterios del Noser, aunque no interpretados en tiempos antiguos en la forma que los interpretamos hoy, no eran considerados como poseedores de una significación que fuese tanto vital como amenazante. Esto es tanto más sorprendente en cuanto que, en los últimos cincuenta años solamente, estas materias oscuras han sido iluminadas por descubrimientos sorprendentes en las regiones de la física nuclear y sub-nuclear, así como en la psicología, ninguno de los cuales fueron demostrados científicamente cuando la doctrina qabalista estaba siendo desarrollada. Otro adepto de los tiempos recientes, Salvador Dalí, ha sugerido, por las oscuras ausencias que aparecen abruptamente en algunas de sus pinturas, la doctrina del No-ser, de lo negativo, de lo noumenal que es la Realidad que subyace en la existencia fenoménica (12).
Aunque existe una solución de continuidad entre los dos mundos - representados por el anverso y reverso del Árbol- hay una "cópula" que reside en una función peculiar de la sexualidad. No es un puente en ningún sentido positivo, y por lo tanto no puede ser descrito, pero puede ser bosquejado por la analogía de un relámpago entre los electrodos invisibles de electricidad positiva y negativa.
Las dimensiones interiores del no-ser pueden ser iluminadas por la mezcla radiante liberada por la descarga de la energía sexual, en conexión con ciertas técnicas de magia Tiphoniana en las que la energía preconceptual es tomada por los tentáculos más tenues de la consciencia tal como brota a través del velo del vacío desde el ojo transplutoniano (Aín) más allá de Kether. El Libro de Dzyan, El Libro de la Ley, y los Libros sagrados de Thelema, todos los cuales han estado disponibles durante el siglo pasado, contienen fórmulas mágicas que han sido usadas desde tiempo inmemorial, pero todavía no hay un comentario adecuado para ninguno de ellos, porque tanto Blavatsky como Crowley -avanzados como indudablemente estaban- se hallaban circunscritos por actitudes hacia el Vacío básicamente del viejo Aeón. Crowley, quizás por virtud de una identificación consciente con la Corriente Draconiana (a través de los misterios del número 666), agarró intuitivamente la posibilidad de un Anticristo y un Anti-espíritu, aunque no pudiera (eso parece) confrontar la idea del Anti-logos. Esto es evidenciado por el horror con el que él se refería al Aeón que no tiene Palabra, un Aeón aún por venir, al que se le atribuye la letra Zaín (13).
Sólo un Adepto, que yo sepa, se percató del hecho de que Crowley no había pronunciado una Palabra, porque, estando identificado con la Bestia, él era incapaz de formularla. (14) Solamente la reversión precisa para inarticularla, y la incapacidad bestial para proferir la palabra, no explica el fallo de Crowley, que estaba enraizado en su propia incapacidad para penetrar la dimensión atemporal donde la verdadera anti-palabra (Anti-cristo) se obtiene realmente (15). Un examen de la versión de Dion Fortune de la Doctrina Cósmica, revela un rechazo similar, o quizás una incapacidad genuina para ver dentro del problema que es, que la Magia de la Luz L.V.X. no se relaciona con la magia blanca o negra, sino con una corriente oculta que, como Austin Spare asumió correctamente vibra "entre" los espacios; en los intersticios, por así decirlo, del espacio espiritual que existe en un vacío necesariamente atemporal, detrás o por algún sitio fuera del Árbol.
Si Daath, cuyo número es once (16) se suma a los cuatro sephiroth restantes del Pilar Medio (17) se obtiene el número 37. Este es un número primo significando la completa manifestación de la corriente mágica simbolizada por Set o Shaitan (18).
Lo que era conocido por los Qabalistas como el Árbol de la Muerte, era de hecho el otro lado del Árbol de la Vida, y los Qliphoth eran fuerzas "demoníacas", los anti-poderes ocultos en los túneles de Set que formaban la red interior y la reflexión inversa de los Senderos. El célebre qabalista Isaac Luria (1534-1572) compuso las siguientes líneas que Gershom Scholem (19) describe como un "exorcismo de los 'perros insolentes', los poderes del otro lado": "Los perros insolentes deben permanecer fuera y no pueden entrar, yo invoco al -Anciano de los Días- en la noche hasta que ellos sean dispersados, hasta que su voluntad destroce las 'conchas'. El los lanzará a sus abismos, ellos deben ocultarse profundamente en sus cavernas"(20).
Los perros insolentes, son en un sentido muy especial, "los perros de la razón" (i.e. Daath) mencionados en Al (II-27). La atribución del perro a los reinos infernales deriva de Egipto donde el chacal, o zorro del desierto es el habitante típico del Abismo; ambos son animales totémicos de Set. El simbolismo ilumina el capítulo II-19: "¿Puede un Dios vivir en un perro? ¡No! pero los más altos son de nosotros..." Perro (en inglés Dog) es la palabra Dios (en inglés God) al revés, indica el Pilón de Daath a través del cual el perro de la razón entra en el Abismo y "perece". Un dios no puede "vivir en un perro", pero "los más altos son de nosotros". Lo más alto es la altura representada por la octava cabeza de la Serpiente que mora en el Abismo. Los "más altos son de nosotros" implica que hay otros tres: los supernales, o la tríada mas alta del Árbol, que se compone de Kether, Chockmah y Binah. Junto con la octava (en inglés eigth) o la altura (en inglés height) estos tres forman once. La Diosa Nuit (que es NO) proclama en AL (I- 60): "Mi número es once, como todos sus números que son de nosotros". Estas palabras proporcionan la clave a los misterios del Ocho y el Tres o del Uno y el Tres (21), por que la serpiente es Una aunque tenga ocho cabezas (22). Once es el número de la magia o "energía tendente al cambio", y es en el pilón de Daath que esta muerte o cambio mágico ocurre. Daath es el único punto del Árbol que da acceso al mundo de Nuit (No). La palabra "nosotros" (en inglés - us-) en ambos versículos, es qabalísticamente igual a 66 que es el número místico de los Qliphoth y de la Gran Obra (23). Aquí, pues, hay una clave para el significado real de los Qliphoth que han eludido tanto cabalistas como ocultistas, porque pocos han profundizado en la función de los qliphoth con relación a la Gran Obra. Pero cuando es comprendido que el "mundo de los cascarones" comprende al lado reverso del Árbol, es posible entender porque ha sido mantenido como completamente maligno. Los Qliphoth no son sólo los cascarones de los "muertos", sino, más importante aún, son las anti-fuerzas detrás del Árbol y es el substratum negativo que subyace en toda vida positiva. Como es el caso del Libro de los Muertos Egipcio, cuyo título significa precisamente lo contrario (24). Así, también el Árbol de la Muerte judío es la fuente noumenal de la existencia fenoménica. Esto último es lo falso, pues el mundo fenoménico es el mundo de las apariencias como su nombre indica. La fuente noumenal sólo ES, porque es NO. Una vez que esta verdad es aprehendida, llega a ser evidente que los mitos antiguos del mal, con su parafernalia terrorífica y demoníaca de infierno, demonio, y muerte, son sombras distorsionadas del Gran Vacío (Aín) que persistentemente obsesiona a la mente humana. Estos misterios son explicados qabalísticamente por el número 66 que es la suma de la serie de números del 1 al 11. Sesenta y seis es el número de la palabra LVL que significa "girar" o "ir alrededor" (el otro lado del Árbol). Como ya se ha dicho, la humanidad está destinada a volver a la parte de atrás del Árbol durante el Aeón de Zaín. Este es el Aeón en el que no habrá Palabra por que es el Aeón del anti-logos que será vivido en el reino del perro, que es una forma de denotar la parte de atrás del Árbol. Además, Zaín está conectada con el simbolismo de los gemelos de Géminis, y una espada que indica la mujer, o el hendidor en dos, como se muestra en la clave 8 del Tarot. Esta clave contiene también la fórmula del Amor a través de la polarización, porque en el Aeón de Zaín la humanidad habrá trascendido las ilusiones del tiempo y del Espacio, habiendo entendido la base noumenal de la consciencia fenoménica.
De acuerdo a la Tradición Oculta, el hombre conseguirá la iniciación final por el Fuego antes del cierre último o recogida del Mahakalpa (25) actual. Sesenta y seis es también el número de DNHBH, el nombre de una ciudad de Edóm, que es la sombra de la Ciudad de las Pirámides (Binah 7) en el Desierto de Set (_).
Este pilón, Daath, es el santuario de la Cabeza Sagrada (la octava) que los Templarios adoraron bajo la imagen de Baphomet, el Dios de nombre Óctuple, el Octinomos. Crowley asumió la forma forma-divina de Baphomet como "Cabeza" de la O.T.O. (26). Ocho más tres (la tríada Superna) constituye el Once Sagrado: el número de los "que son de nosotros". "Nosotros" (en inglés - US-) que es 66, es también el número del ALHIK que se interpreta en Deuteronomio IV, 24 como "El Señor tu Dios -es un fuego que consume-". Puede ser demostrado que este fuego es la Serpiente de Fuego o Corriente Ofidiana. Sesenta y seis es el número de Gilgal (GLGL) "una rueda" o "espira" y es instructivo notar que la tradición Hindú de los chacras, o ruedas de fuerzas, confirman la interpretación Egipcio Caldea de los misterios de Daath.
Si superponemos sobre un diagrama del Árbol, otro diagrama pero al revés, emergen varios factores significantes. Tiphareth permanece central pues es el pivote sobre el que gira el Árbol invertido ¡pero en vez del Fuego Blanco del Sol, ahora tenemos el Fuego Negro de su Anti-imagen! y Kether llega a ser Malkuth como para ilustrar literalmente el texto: "Kether está en Malkuth, pero de una forma diferente". Esta" forma diferente" se refiere a un modo mágico asociado a la fórmula del perro, que a mi entender, sólo ha sido indicado en un solo ejemplo, es decir: en "Liber Trigrammaton"(27). Este libro es descrito por Crowley como una "cantidad de proceso cósmico que se corresponde con las Stanzas de Dyzan en otros sistemas (28). Por último, pero más significativamente, Yesod ahora cubre a Daath. Yesod es el asiento de las fuerzas sexuales y del aspecto más denso de las energías electromagnéticas de la Culebra de Fuego. Es el domicilio de Shakt y el lugar especial o centro de adoración de los devotos de Shaitán (Set) entre los Yezidi (29). Por lo tanto, Daath fortalecido por Yesod, llega a ser la Palabra energizada, el "Linga" en el lugar de la "Lingua", porque Daath se corresponde con el chakra Vishuddha, así como Yesod se corresponde con Muladhara (30).
El lazo entre el lenguaje (31) representado por la Palabra (Chacra Vishudda) y el "linga", representado por el Muladhara es obvio, porque el Logos es la forma asumida por el "Linga", cuando éste pronuncia la suprema Palabra (32).
La característica peculiar es sólo que las condiciones de iniciación que se obtienen en su esfera, requieren la total desintegración de la Palabra. En otras palabras: El Muladhara encuentra su anti-estado en Daath, y la Palabra permanece impronunciada. Esto en sí mismo inicia el Aeón de Zaín, que es un aeón subjetivo que comienza cuando un Adepto salta a los vacíos tras el Árbol.
Esta es la Gran Obra implicada por la fórmula del "Viparita" tal como está tipificada por el reverso del Árbol.

NOTAS

(1) Esto es descrito en Liber LXV (vers. 56, cap. IV). Como el: "Error del comienzo"; es el defecto esencial apuntado por los Árabes, la "caída" original.
(2) En el Hinduismo este juego es descrito como un "LILA", lo que ha sido traducido como "deporte divino", "máscara" o Danza Eterna de Shiva y Shakti. Esta ilusión básica da lugar al concepto de "pecado original" el cual ha sido pervertido por los cristianos en una doctrina de moral importada.
(3) i.e. Consciencia o Sujeto en todos los objetos.
(4) El LVX o luz de la Gnosis.
(5) El número de Chokmah es el 2, el de Daath 11, y el de Binah 3, en total 16 kalas.
(6) Chokmah (sujeto) y Binah (objeto).
(7) Ver El Gran Símbolo de Salomón; Fig. 1 en Magia Trascendental de Eliphas Levi.
(8) Un título de Kether.
(9) Literalmente Gran Disolución. La retirada dentro del vacío del universo.
(10) El número total de senderos y sephirot del Árbol de la Vida.
(11) Isis Desvelada y la Doctrina Secreta. Estos trabajos están repletos de alusiones a los misterios iluminados por la Tradición Draconiana y son explicados en el presente volumen.
(12) Ver en particular la pintura titulada" Acomodación de Deseos" .reproducida en "La vida secreta de Salvador Dalí" y otros lugares.
(13) Ver capítulos previos.
(14) El Adepto en cuestión fue Charles Stansfeld Jones (1886 -1950) Fr. Achad. Ver Cultos de las Sombras Cap. 82.
(15) Fr. Achad, con su fórmula de reversión y negación, parece tener captado el verdadero significado de Al. (16) Daath es 11 y 20, Y también 31, AL, la llave de la Palabra del Aeón de Horus.
(17) 10+9+6+11+1 = 37.
(18) Tres, el número de Set o Saturno multiplicado por 37 da 111, el número de Samael (Satán), Pan, y Baphomet.
(19) La Kabbalah y su simbolismo (Rout Ledge 1.965)
(20)'" Old of Days" usualmente traducido como Anciano de los Días es el título de Kether. Las conchas son los qliphoth.
(21) Hay un misterio adicional referente a la letra de fuego "Shin". Recordando al "Sepher Ha-Temurah" esta letra está incompleta porque tiene cuatro y no tres lenguas. Scholem dice (pg.81): "En nuestro Aeón esta letra no está manifestada por eso no la muestra nuestra Thorah", y también: "Todo aspecto negativo está conectado con el significado de esta letra". SHIN es la triple lengua de fuego, y la letra de Set o Shaitán, también de Chozar, el Dios de la Magia Atlante, y de Choronzón, la Bestia del Abismo.
(22) Hadit dice en AL (II-30) "Yo soy ocho y uno en ocho"
(23) Liber D. (Ver Equinox Vol. I nº 8)
24) i.e. El libro de los inmortales.
(25) Fuego = las tres lenguas flamígeras, representadas por la letra Shin. Según Crowley (Diario Mágicko pg .144) "Shin es en el fuego de Pralaya, el "Juicio Final".
(26) Ordo Templi Orientis, la Orden del Templo del Este, del cual Crowley fue en su tiempo Gran Maestre. 
(27) Ver los "Comentarios Mágicos y filosóficos al Libro de la Ley", Edit. Symonds y Grant, Publicaciones 93, Montreal 1974.
(28) La referencia es al sistema propuesto por H.P.Blavatsky.
(29) Ver Trilogía Tiphoniana para un completo informe de esta Zona de Poder.
(30) Las regiones de garganta y genitales respectivamente.
(31) Más exactamente LANGAGE, en el sentido de lengua Sagrada.
(32) i.e. en el momento del orgasmo.