domingo, 8 de março de 2020

El Sendero Negativo (Kenneth Grant)


Los Gigantes o "caídos" (Nephilim), llamados también los "Abortos", fueron simbolizados por el Mono, lo cual explica la conexión, entre los experimentos mágicos pre-humanos que resultaron en los simios, y los Teratomas Typhonianos descritos por Berosus. Los NEPHILIM fueron los constructores de la Torre de Babel, suceso conocido también como la "confusión de lenguas", una manera de describir la última pérdida y perversión de la Palabra. El simbolismo masónico y místico, enfatiza el redescubrimiento de la Palabra como un modo de rememorar a Osiris, y consecuentemente de reconstituir el cuerpo sutil en Amenta, su significado en términos psicológicos es el de reanimación del estrato subconsciente de la psique. Como Massey ha demostrado, la tradición Egipcia -particularmente en su fase draconiana- preservó intacto el relato verdadero de esta restauración en los Misterios de Isis, cuya búsqueda del falo de Osiris apunta directamente a la naturaleza sexual de los ritos conectados con su culto (1).
Las correspondencias entre Torre, Babel y Babalón, serán explicadas posteriormente; por el momento tan sólo es necesario apuntar que el número de Nephilim es 210. De acuerdo a la fórmula qabalística de reversión, 012 describe la evolución del número que desde el AIN 0, va a través de Kether 1 hasta Chockmah 2. Aín, Kether, y Chockmah, representan la tríada primordial, La Gran Madre (Aín) y su hijo (Kether) el punto infinitesimal que contiene en sí mismo el potencial o creatividad, representada en su aspecto microcósmico por el fenómeno de la pubertad. La pubescencia, es el símbolo de la Potencia Mágica en la forma de una vibración primordial que se manifiesta como la Palabra de Poder; de aquí su atribución a Chockmah, 2, la esfera del Mago. La Palabra, representada por el dios HRUMAKHU, es la verdadera VOZ, obtenida por el macho pubescente, la vibración creativa "por excelencia". La retirada o reversión de esta vibración llega a ser 210, el número de 000 (2), las tres fases del vacío; también es el número de ChRB (Cherub) "una espada", cuyo simbolismo ha sido ya explicado en detalle. Pero sobre todo el número 210 es el número de NOX (Notz), la "Noche de Pan" o el Velo del Abismo; es también el número de la "Inversión" a través de su igualdad con BQBVQ, "una botella", del egipcio Baakabaka (3) significando "lo de arriba abajo" o "volcado patas arriba". Además 210 es el número de ADHR, el "primer Adam", lo que resulta significativo a la vista del simbolismo relativo a la interpretación Draconiana de los misterios mostrados aquí.
No obstante, es todavía más significativo que 210 es el número de tres palabras que significan el "otro lado" del Árbol, así: AChAR, el "dorso o cuarto trasero", un nombre para los senderos ocultos o Túneles de Set; ARChA "camino"; y ARChA (4) (ORACh) el "periodo femenino" (de donde viene la palabra Oráculo), y "lágrimas del ojo izquierdo", la mirada de atrás o visión interna. En Sánscrito la palabra ARKSHA significa "regulado por las estrellas", y ARKE en los Misterios Griegos fue la madre de los Dioses. Comparemos lo antedicho con el simbolismo de NUIT "Arqueada" sobre la tierra o agachada gateando en actitud acogedora y abarcante. Finalmente HRH, "concebir" también tiene el valor 210 (5). El simbolismo de la Torre es analizado en el Atu XVI (6). La Torre de Babel erigida por una agencia pre-humana (i. e. no-humana) es igual al ZEBULAH o Torre del Cielo. Por Gematría es 44, el número místico de las Aguas del Abismo, i.e. DM, "Blood" (Sangre), la sangre del "ORACh"; la sangre o abismo desde el cual el hombre -ADM- emergió.
La regla del Abismo es AF-RA, la cual es analizada en el Libro de los Muertos como un dios acéfalo. El está representado en un papiro (7) mágico como "el no-nacido"; i.e. el Santo Ángel Guardián. El dios acéfalo es el dios en el Abismo, el Sol nocturno; este dios fue posteriormente representado por los tres cuartos o brazos de la cruz "T" de los iniciados, el Sol-hijo en el Abismo separado de "O" su madre, siendo el símbolo completo de Venus, de donde la cruz o cruce de cuatro cuartos (8) ha sido desarrollado "en el tiempo" desde el Abismo del Espacio, "O".
El simbolismo total de la Bestia (mono) y Babalón (Babel) sólo puede ser explicado en relación con el simbolismo de la Torre, la Palabra, y el Dios acéfalo, el cual es en términos místicos el Santo Ángel Guardián. Dicho Ángel, como interpretó Mathers es el no-nacido, la subconsciencia, el potencial infinito, la luz latente, el Dios Oculto, el Sol-hijo en Amenta. El es el dios no emergido (no manifestado) del abismo porque como Hoor-paar-Kraat o Set, él está potencialmente implícito en el hijo, siendo así precursor de la Palabra Verdadera; no es el "siempre-viviente" sino el "nunca-viviente", la fuente noumenál de la apariencia, y por tanto la verdadera "des-apariencia" o ausencia que hace posible toda presencia fenoménica. Jamás puede venir o aparecer, porque el momento es algo "hecho"; así él no es una realidad tangible sino una mera ilusión, una simple apariencia. Es necesario advertir aquí la secuencia de los Aeones, tal como es formulada en la Tradición Occidental de Misterios. Un gran ciclo comprende siete Aeones (0-6); en la tierra estamos en el presente en el sexto, siendo su número el cinco. Este es el Aeón de Horus, o Thelema, su fórmula es atómica y desintegrativa.
El Aeón final, 6, cuyo número es siete, es el Aeón de Maat, el Aeón de la hija (Coph), así como el presente Aeón es el del hijo (9). Gerald Massey señala (10) que la héxada -6- fue considerada por Pitágoras como el número sagrado perfecto, y fue llamado Venus. Interpretados a la luz de los números 5 y 6, Horus y Maat significan el Sol y Nu-Isis respectivamente; el hijo y la hija, el Vau He del tetragrammaton. No obstante es un error considerar a Horus en términos de fórmula masculina. El número del Aeón de Horus es 5, el cual, como el pentagrama o radiación estelar, es el "número femenino perfecto de acuerdo a su relación con la mano izquierda o negativa" (11). La primera mano o asidero fue el útero, y la figura del 5 llegó a ser un símbolo del mismo, no sólo por afinidad con la mano o asidero, sino por los cinco días asociados con el tiempo del periodo femenino. Por tanto, 5 es también el número del encantamiento, de la ilusión, y por consiguiente, de la magia con la cual se identifica inevitablemente el pentagrama. El número seis por el contrario es el número de Maat como la Diosa de la Verdad, porque seis es sinónimo de sexo y la fórmula de la vuelta a la "normalidad funcional", tras el flujo de sangre que causó la retirada o eclipse de la luz creativa. Seis es también el número del aliento o aire, como el cinco lo es del agua o la sangre; es por esto que Escorpio es atribuido al seis como el signo de la tierra seca que aparece tras la inundación o diluvio representado por el número cinco. Horus -5- representa la desintegración; Maat -6- la re-integración u obtención de tierra firme, la apoteosis de la última reunificación tras la disolución efectuada por el Aeón de Horus. Así, conviene recordar que estos números interactúan constantemente; el Aeón de Maat -6-, es actualmente el séptimo en la serie que comenzó en el primer Aeón emanado desde el Abismo. La hija es finalmente reintegrada con (y como) la Madre, la Diosa primordial de las siete Estrellas (almas) que alcanza su zénit o altura (height) en la octava (eight), no siendo ésta -la octava- una entidad material, sino una disolución (pralaya) resultante de la serie total de exalaciones o aeones en un ciclo completo de tiempo (mahakala).
Frater Achad estuvo bajo la impresión de que el Aeón de Maat había comenzado ya (12), pero AL indica que su advenimiento ocurrirá en un tiempo futuro. Tiempo así expresado se refiere sólo a la existencia fenomenal, y es posible que ciertos Adeptos (13) hayan realizado ya el advenimiento de Maat en aquellas dimensiones más allá del tiempo y del espacio que son representadas por los Sephiroth del otro lado del Árbol. El tipo de Árbol primitivo era femenino; esto fue representado por ASHERAH (Ash Tree) -Árbol Ash-. Este fue un modelo universal, y en la Misa Gnóstica que fue compuesta en Rusia en 1915 (14), se incluye entre los himnos de Crowley el titulado "la Savia del Mundo-Ash, Árbol Maravilloso". El Asherah fue una figura triple; tres y árbol (en inglés three and tree) son simbólicamente sinónimos como el árbol o tres desde el cual la familia primitiva surgió en la forma de la madre y su hijo, que llegó a ser el hombre pubescente y el macho de su madre. Este modelo fue perpetuado en el antiguo Egipto. El árbol familiar fue el precedente más antiguo de la trinidad formada por el Padre, la Madre y el Hijo, porque emanó de una fase anterior en la que el rol social de la paternidad era desconocido.
El Árbol simbolizando la totalidad también simboliza un ciclo completo de tiempo representado por el número 30, cuya forma resulta muy parecida al mantra creativo Hindú (OM). Los números principales asociados con el árbol femenino o Asherah son 10, 7 y 13 conectados todos ellos con los misterios femeninos. Diez es el número de MEN (Hombre), y de la palabra egipcia que significa "conmemoración", "periodo de enfermedad", "medida de líquido" y también el número diez o MENI. MENI, fue la Diosa Siria de la Luna. ASHER, también significa 10, y el Árbol es la figura femenina del diez o total, "como el tres", anteriormente explicado.
Treinta, es el número de los periodos femeninos durante el año lunar que consta de 30 meses de 28 días, diez de cuyos periodos constituyen el tiempo de gestación de la hembra humana, o sea 280 días, resumiendo el ciclo total de la creación representada por el Árbol, en el "diez seco" y las "tres fases húmedas". Más tarde el diez fue simbolizado como diez frutas y también como diez Sephiroth, siendo separados los tres supernos de los siete inferiores por el Abismo de la Desolación que se encuentra atravesado por el sendero número "trece" (15).
El uno es la Madre, el dos el Hijo, el tres el Hombre Pubescente; Typhon, Set y Horus representando las dos fases del Árbol: destrucción y creación, negación y afirmación, menstruación y gestación. Diez, siete y trece constituyen el ciclo completo de 30, el diez multiplicado por tres, la tríada primordial evolucionando hacia el Árbol de diez Frutos (Sephiroth). Los misterios del Diez son, por tanto, misterios del corazón del Culto Draconiano Primordial de la Diosa; este simbolismo también hace referencia al origen del universo conocido. Hay razones para suponer que este culto fue traído desde otro Universo desconocido todavía -El Uno más allá del Diez- el UN-DECIMO. El Once llegó a ser posteriormente un símbolo no solo de Daath, sino también de la fase negativa del Ser, representada por los Qliphoth. Los Misterios del Once fueron contemplados por los Draconianos bajo los números 5 y 6, siendo el 5 el aspecto izquierdo o femenino de "Shakti", y el 6 su lado positivo; ambos unidos son 56. En AL (I-24), Nuit declara su palabra como seis y cincuenta, esta es la palabra de NU, cuyo número es 56. La totalidad de este símbolo pertenece al pentagrama, al hexagrama y a la palabra mágica ABRAHADABRA la cual es la fórmula de la Gran Obra: la unión del cinco y el seis. La Gran Obra fue considerada hasta aquí como un trabajo de síntesis, pero es más propiamente el resultado de la suprema "disolución y éxtasis eterno en los besos de NU", como lo expresa Hadit en AL (II-44) (16). Pero para lograr un conocimiento de la naturaleza de la disolución y el éxtasis es necesario entender la naturaleza del ONCE, como el "uno más allá del diez", en el sentido de que es el Uno -Yonimás allá del Velo del Abismo; i. e. el Yoni sobre el otro lado del Árbol.
El número 5 fue consagrado a la Diosa en razón a la fórmula fisiológica de sus representaciones terrenales; fue también el número de una mano -la izquierda que fue la más primaria. Esta fue la mano o asidero de la madre como ya se ha explicado. La izquierda llegó a ser la mano-baja en los cultos solares (post-Draconianos), la mano inferior e "infernal", siendo por esta razón atribuida por los "solares" al sendero "Siniestro" o sendero de la Mano Izquierda, que exaltó el principio femenino y lo reconoció como primordial. El número seis (i.e. la mano derecha), representó el poder solar masculino. El "sexto dedo" después de hacer recuento de los cinco de la mano izquierda, fue el pulgar de la derecha; éste representó al Sex (en inglés sexo) o Six, no sólo porque el falo es el "copulador" , sino porque constituyó el comienzo o principio de unión de una nueva serie con la anterior, después de la disolución causada por el eclipse Draconiano (17).
Massey declara que los "... dos grandes secretos ocultos de la Sabiduría Antigua fueron los relacionados con tiempos y números, especialmente en relación con el periodo femenino, lo cual explica la motivación de guardar en secreto la naturaleza oculta de la gnosis" (18). Esto es verdad hasta cierto punto; como también se ha indicado previamente, la mera consideración de los mecanismos sexuales no puede haber ocasionado demasiada reticencia por parte de los antiguos, porque ellos no fueron, en modo alguno, escrupulosos ni remilgados donde la naturaleza estaba implicada. La escrupulosidad vino después, en el despertar de los cultos Solares (19). Para los Gnósticos originales, así como para los paganos, la naturaleza no era causa de vergüenza, subterfugios u ocultamiento. En consecuencia, el motivo de guardar el secreto fue que el esfuerzo estaba dirigido a ocultar la gnosis primordial, lo cual resulta innegable para cualquiera que haya estudiado el tema. Esto se funda seguramente en el hecho de que el verdadero hombre primitivo fue un sensitivo natural. El fantasma o doble astral fue tan real para el hombre primitivo, como irreal para el hombre medio de hoy en día. Similarmente, el hombre primitivo intuyó la existencia de un Universo "B" desconocido, en el otro lado del Árbol, con el Abismo (Choronzón) como su "cópula". Por tanto, un entendimiento de los números cinco, seis, y cincuenta y seis, permite una visión del funcionamiento de la mente primitiva trabajando en presencia de los poderes elementales, envueltos bajo el doble velo del miedo y el horror. Este miedo supremo fue inspirado por el convencimiento metafísico (i.e. la Gnosis original) de que el mundo fenoménico no es sino la manifestación de la subjetividad o no-manifestación, siendo ésta la fórmula fisiológica de la mujer, anunciando de algún modo los mecanismos de un pavoroso misterio que fue desconocido para la mente en su estado normal. Este misterio refinado por largas épocas de tiempo, sobrevive hoy en día en la forma de los mitos antiguos, en los Tantras de ciertas Escuelas del lejano oriente, en el Budismo Ch'an que compuso el curioso "SUNYAVADA" (20), y en el Taoísmo de la antigua China. A la vista de lo expuesto, los números enteros representan "Dioses" (21), y las fracciones de números fueron atribuidas tradicionalmente a "Demonios" (22). Lenormant por ejemplo (23) nos muestra que 5/6 ó 50/60 fueron los siete MASKIM o "atrapados": "… siete espíritus del abismo… que sobrepasaron a todos los demás en poder y en terror". Ellos fueron los demonios Typhonianos cuyo poder en comparación con el de los dioses es de cinco a seis, o como Massey apunta "… del número más alto de la mano izquierda al primero de la derecha" (24). En Hebreo, YOD significa "mano", y su número es diez (mostrando ambas manos), siendo este el número primario de la Diosa. La imagen zoomórfica de Yod -el León Serpiente- muestra la combinación del dragón o serpiente femenina (lunar) y el León fálico (solar). Crowley interpretó este simbolismo como el espermatozoo, el León con cabeza de Serpiente mostrándose en el menstruo fluido. KEP -en egipcio- la "mano izquierda", es -en hebreo- KAPH, la "palma de la mano"; en Egipto el mono KAF, fue atribuido a la mano, como zootipo del "asidor", "agarrador" o modelo de creación pre-humana (25). El simbolismo de QOPH es también importante, QOPH = "parte de atrás de la cabeza"; la cabeza = RESH, el Sol; por tanto la "parte de atrás de la cabeza" (QOPH) = la Luna. Este simbolismo es atribuido a KOPH o COPH, la hija del Sol oscuro, o la Llama Negra (26)
Plutarco afirma (27) que los seguidores de Pitágoras consideraban a SETTYPHON como un demonio poderoso producido "por una constante progresión numérica"; ej. en la de cinco seis. En este tema, ellos añaden con Endoxus que las "propiedades del cincuenta y seis pertenecen a Set-Typhon". Massey (28) glosa este punto resaltando que la "constante proporción de los números, a saber: cincuenta y seis, puede también incluir formas como el 5 X 6 ó 30 días de la Luna, los cuales fueron además el tiempo de Typhon. Por otra parte la figura del 5 es por su forma la espada curva u hoz de Saturno (Kronos); éste fue en su origen el símbolo de la Diosa de las siete Estrellas (29) como cortador o divisor del tiempo en los cielos; como madre fue la "dividida" en dos, en tres, o en muchos sobre la tierra. La figura del cinco representa la aniquilación del tiempo, como los cinco días periódicos de ablición o eclipse del espíritu creativo.
Este ciclo es representado por el número seis, que es la figura del cero, con un rabo o cola añadida indicando la negación de los cinco días del periodo. El seis es el final; éste es seguido por el número siete representado por el dedo índice de la mano, derecha, el cual representa resumidamente el curso del tiempo. En los jeroglíficos egipcios, el signo de 7 es el signo de un Dios simbolizado por el hacha (neter); el hacha es el arma de Set, el abridor de la Madre. En el lenguaje de la Gnosis secreta (30) Set es igual a su madre, de ahí que su nombre SEPT o SET signifique siete. El número siete indica el momento de la reanudación de las relaciones sexuales con la mujer, y en la simbología de los misterios posteriores fue atribuido a la Diosa Venus (31). Es necesario investigar profundamente en la Gnosis física primordial, luchando a brazo partido con los Misterios simbolizados en ella. Esto sólo puede hacerse remodelando y haciendo una completa reversión de nuestra maquinaria mental. Si nosotros queremos penetrar el último misterio, no debemos pensar positivamente, ni tampoco negativamente, ¡no debemos pensar en absoluto!. Los Adeptos CHA'AN en Oriente, y AIWASS a través de Crowley en occidente, apuntaron incansablemente a la salida de la Vía Negativa, la "Vía Negationis", el sendero de las negaciones, el sendero de Nuit cuyo número es once, su palabra cincuenta y seis, y cuyos misterios están representados por la "estrella de cinco puntas".
La Palabra del Logos femenino es secundaria, es una reflexión o espejismo de la manifestación positiva y en consecuencia fenoménica, donde la Palabra de Nuit, siendo silenciosa, contiene el potencial de todas las palabras y de la No-Palabra del Uno más allá del Diez. Este es el Aín, el cual es representado por el Mono-Kaf, la bestia muda que constituye una mitad (o fracción) de CHORONZON; la otra mitad es BABALON, cuyo ojo (Aín) es llenado por el Mono de Thoth (Daath), el generador bestial, y por tanto mudo, de la palabra de encantamiento e ilusión. Tal es el Misterio del Uno más allá del Diez, simbolizado por la Espada (Zaín) así como por la hoz o guadaña (Saturno)cuya forma se asemeja al número 5, que fue el prototipo de la madre que se divide en dos. Así, el tiempo fue dividido en partes o "números" que representan la multitud de conceptos generados por las incesantes revoluciones del Kalachakra (32). Considerando el Árbol como la totalidad, el cinco, el seis, el siete y el diez constituyen los números místicos del año lunar, cuyo ciclo es de 13 meses de 28 días. De acuerdo a la sabiduría Talmúdica: "Hay un día al año en el cual Satán es impotente; éste es el día de YOM KIPOUR, día único sobre los 364 restantes (33) en los que él es totalmente potente". El comentarista atribuye esto al hecho de que el valor qabalístico de Satán (34), 364, es identificado como un número de días. Durante estos "Satán tiene el poder de hacer el mal, pero en el día de KIPOUR es impotente". El factor más significativo aquí es el de la impotencia. La palabra griega AKRASIA es el equivalente de CHORONZON 333. Choronzón es impotente en el sentido de que detrás del Velo del Abismo nada es generado, por eso es el dominio de lo Negativo. Es muy significativo que 333, el número de Choronzón, de Shugal, y de Akrasia, es menor que 364 -el número de Satán- por una diferencia de 31, el número de AL, LA, y SET (35). AL, LA, y SET, forman la trinidad primitiva la cual como 93 o (31 X 3) es Aiwass, y la llave a los misterios del NO-SER y la VIA NEGATIONIS expuesta en el Libro de la Ley (36). El número 28 deriva su significado mágico de la lunación cíclica de la hembra humana con sus trece manifestaciones anuales. Este fenómeno fisiológico, suministra el canon de la Luna celeste de 29 días y medio. Fue este elemento "fraccionario" el que estigmatizó los cultos lunares, desde la perspectiva de los cultos solares posteriores, que junto con el persistente impacto de las observaciones astronómicas más tardías, convirtieron en "maldita" la supremacía primaria de la madre sobre la tierra. Pero como se ha indicado anteriormente, los hechos primarios del fenómeno psicológico no fueron suficientes en sí mismos para justificar el rechazo y el espanto con que fueron vistos por los cultos posteriores. Escogidos tabúes fueron las máscaras de los misterios, infinitamente más aborrecibles cuando se sospechó que el universo fenoménico era un mero "encantamiento" simbolizado por el Edén. La "caída" consistió en la aceptación del engaño, validando su rostro aparente. Los iniciados, los gnósticos, sabían - tal vez intuitivamente- que la realidad está en algún sitio detrás o al otro lado de la negación total de este "encantamiento". En este punto de la evolución (y no podemos decir con precisión cuando ocurrió) los qliphoth llegaron a ser activos en la consciencia humana. Ellos fueron representados como la sombra, lo oscuro, lo no-manifestado, la ausencia, la total des-aparición del mundo fenoménico. Según el "Libro de los Muertos", SET es el hijo de NU (37). La Serpiente también es su hija (38). Por tanto Ella siendo 56 (NU) encarna el 5 y el 6 como polaridades duales, y ello muestra el aspecto mágico de su culto. De Ella fue escrito (39) que Babalón, la Mujer Escarlata "... verá y golpeara el culto de NU, ella realizará a Hadit"; esto significa que ella logrará o se realizará a si misma a través de Set, porque NU comprende NUIT y Babalón, siendo por tanto idéntica a Typhon, la madre de Set. BABA, la raíz de Babalón, es un título de Typhon. El BAB ó BAU es la entrada del vacío, pozo o abismo. BEBI en copto significa fluir o rebosar. BAB es también BHV -13- BOHU, el vacío sobre el que esta basado el Génesis Místico (40). El BAB es también "la Puerta" (tanto de entrada como de salida), porque la puerta puede ser usada en ambas direcciones, i. e. entrar o salir; el BABISI fue conocido como "el infierno en los cielos" (41). Typhon fue el TEPHT o DEPTH, "el agujero o guarida de la Serpiente del Abismo" (42). En antiguos ritos Australianos, el TYPHE o TVPE fue un pozo sobre el que se entonaban letanías mágicas contra los demonios que habitaban en la oscuridad (43) del abismo.
Hasta aquí se han dado suficientes argumentos para mostrar que uno de los terrores más comúnmente registrados por los ritos antiguos y las leyendas, fue la invasión efectuada por las fuerzas oscuras del abismo. Este "miedo" es la raíz de todos los rituales de exorcismo que han sido desarrollados; las barreras protectoras del mago comienzan con el concepto de un pozo, agujero o círculo mágico construido con la intención de preservarse de la invasión de "fuera", del otro lado del velo. El velo fue la mortaja o envoltura del abismo. En los tiempos primigenios no fue tan denso como posteriormente, cuando el hombre abandonó el contacto con sus orígenes elementales.
Hay pruebas de que no todos los rituales mágicos fueron diseñados para repeler las fuerzas oscuras; algunos fueron específicamente construidos para convocarlas dentro de la atmósfera de vibración de la vida humana. Detalles de procesos escogidos, fueron minuciosamente destruidos por los anti-Tiphonianos, a los que tan sólo sobrevivió la fórmula incompleta. Solamente la insinuación puede ser rastreada desde los corruptos tratados medievales de alquimia y los grimorios de brujería. Es en la tradición rabínica donde curiosamente podemos obtener bastante información como para encontrar, con tan sólo echar una mirada, vívidas descripciones de un mundo oscuro de antimateria y de sombras; sombras que pueden parecer de aquello que hoy en día nosotros nos sentimos temerosos de conocer y que, sin embargo, vamos vislumbrando cada vez con mayor claridad a través de la "grieta" siempre creciente del Velo, creada por una nueva Brujería, una nueva Gnosis, y el conocimiento como una ciencia nuclear.

NOTAS
(1) Ver Aleister Crowley & el Dios Oculto para una interpretación iniciada de este misterio.
(2) 0=Ayin=70, de donde 000 = 70 X 3 = 210.
(3) Cf. Bacbuc, El Oráculo de la botella (Rabelais).
(4) El "Orach de mujer" es aplicado al periodo femenino en Gen. XVIII-11.
(5) 210 es también el número de NBT-N-PT (Nebet-en-Pet), la Reina del Cielo, esto es, el Vacío en sí mismo.
(6)Ver el Libro de Thoth, por Aleister Crowley.
(7) Un "Fragmento de un trabajo Greco-egipcio sobre Magia", traducido por C.W. Goodwin.
(8) i.e. dos equinoccios y dos solsticios.
(9) Esto puede ser utilizado por los estudiantes de magiack observando la diferencia práctica entre el hijo y la hija, en conexión con la magiack sexual y la fórmula de IHVH. En el IXº la Yod y la He se unen y el fruto de esa unión es Ra-Hoor-Kuith, el Hijo (i.e. el Universo); en el XIº el fruto producido por la unión mágicka es Hoor-Paar-Kraat, la Hija que es la entrada al anti-universo, (Cf. "hija de párpados azules del ocaso"; Ocaso representa Amenta). El Hijo, "tierras", representa la corriente en Malkuth (el Universo); la Hija por tanto hace posible una serie adicional de operaciones por virtud de su receptividad a todas las vibraciones. Ella es la Puerta al Universo "B", de aquí la superioridad del XIº y la importancia de la fórmula de Control de Sueño, ver Cultos de las Sombras Cap. XI.
(10) El Génesis Natural, Vol. 2, página 282.
(11) Ibid. pág. 274.
(12) Ver Cultos de las Sombras cap. VIII.
(13) Hay un Culto a Maat en Ohio, U.S.A. formado por Adeptos que son habitualmente conducidos por radiaciones Maatianas, desde un Aeón hasta ahora remoto.
(14) Ver "El Barco" (Crowley) Equinox, I.x.
(15) i. e. el Sendero atribuido a la Luna. Ver diagrama del Árbol de la Vida.
(16) Obsérvese el número de este versículo, 44=DM=Sangre.
(17) i.e. El eclipse periódico fue la base biológica de conceptos tales como Pralaya y la Noche del Tiempo.
(18) El Génesis Natural (Massey) Vol.II, pág. 300.
(19) El Hinduismo en su fase escatológica, el Judaísmo en su segunda fase y el Cristianismo en todas sus fases.
(20) El Sendero del Vacío.
(21) Las energías creativas y las fuerzas elementales.
(22) Las fuerzas negativas y por tanto nocturnas, infernales o demoníacas.
(23) Magia Caldea (Lenormant) págs. 25, 26 y 27.
(24) El nombre de Typhon como KEP es la "mano izquierda", símbolo femenino y del número cinco.
(25) Los NEPHILIM, gigantes, monos, etc.
(26) El Sol oscuro (SON = Hijo) es Set. Para la Llama Negra, ver Liber Pennae Praenumbra (Donat per Omné; Scriba-Nema, 1974) publicado por el Culto de Maat, trabajando ahora en Ohio USA., los cuales por lo que yo sé, constituyen el único cuerpo de Iniciados con un canal abierto a la influencia de esta corriente, de la cual Fr. Achad fue el anunciador.
(27) De Isis y Osiris.
(28) El Génesis Natural, II 302.
(29 La constelación de la Gran Osa cuya representación planetaria fue Saturno.
(30) i.e. la Gnosis física.
(31) El siete original -como en el simbolismo del "Mundo de Ceniza" con sus misterios del 7, 10 y 13- fue representado por la Diosa de las siete Estrellas, la Guardiana del Tiempo primitiva, o reloj celeste.
(32) El Kalachacra es la rueda de Kali, i.e. Tiempo. En el Libro de Thoth, la rueda está representada en el Atu X (q.v.) con Typhon y el Mono de Thoth girando en su canto. Este Atu está atribuido a la letra Kaph cuyo, valor es 20, siendo su significado " la palma de la mano", el simbolismo de la cual ha sido explicado anteriormente (vide supra).
(33) 28 X 13 = 364.
(34) ShHTN = 364.
(35) Sht (Set) es 31 por el Tarot, puesto que Shin es atribuido al Atu XX y Teth al Atu XI; XX+XI=XXXI.
(36) 364 es también el número de AVD MVPLA, "La Luz Oculta", la cual determina la naturaleza del Dios Oculto en el Abismo, i.e.: Satán.
(37) capítulo 1 XXXV.
(38) Capítulo CVIII.
(39) AL, III-45.
(40) Cf. TOHU y BOHU.
(41) Los Cielos fueron descritos como NU, las Aguas del Espacio, el cielo nocturno.
(42) Cf. el nombre hebreo de TOPHET, significa "en el valle".
(43) Massey, Génesis Natural II-463.