domingo, 8 de março de 2020

El Lugar de la Cruz (Kenneth Grant)


Los Sephiroths fueron descritos por los antiguos qabalistas como las emanaciones divinas del Absoluto. La palabra sephiroth es la forma plural de la palabra Hebrea sephira, significando ‘número’ o ‘emanación’. Los Diez Sephirots representan el flujo desde Ain (la Naditud que esta mas allá de la Unidad) a trabes de la escala numérica del uno al nueve, de la Vibración Divina, y su regreso de nuevo al vacío a trabes de Malkuth donde la Unidad (1) se convierte en Nada (0) otra vez.
En el transcurso evolutivo de la ciencia oculta los números uno al diez llegaron a significar centros o zonas de poder cósmico, y para atraer su naturaleza dentro del rango de la comprensión humana se les atribuyeron varias representaciones planetarias.
Plutón representa la más exterior de las zonas de poder, el pilón esta situado en el más distante extremo del sistema planetario, extendido más allá de la inmensidad del Espacio Exterior. Cuando es aplicado al microcosmos (el mundo de la conciencia humana) Plutón representa el pilón de las puertas del santuario del Espacio Interior.
Kether, la Corona del Sistema en el Exterior y en el Interior, es así equivalente a la Altura (y Profundidad) del espacio físico y psicológico. Es esencial entender este hecho para comprender porque Malkuth, el décimo y final sephira, es equivalente a aquel, que para emplear un término más adecuado se le puede denominar con el término de antimateria. Digo adecuado, porque ni Kether ni Malkuth pueden ser descritos en términos relativos a la lógica mundana. Los qabalistas aluden a Kether por títulos como El Anciano de los Tiempos, la Cabeza Blanca, el Punto Supremo (1).
Similarmente, en las enseñanzas esotéricas del Tantrismo (igual que la Budista y la Hindú), Nirvana y Samsara (2) son considerados como idénticos. Aunque el concepto de Samsara no esta, estrictamente hablando, confinado en Malkuth, ya que todos los demás Sephirots incluyendo a Kether forman parte de el; en otras palabras, todos ellos son conceptos y por lo tanto objetivaciones de la subjetividad. Como objetos ellos son ilusorios, para Ain (subjetivamente) solo ES, y la naturaleza de su ser es NO ser. Sin embargo, como analogía aproximativa es útil ya que alinea la doctrina oriental con la Tradición Oculta Occidental.
Hay innumerables tratados del Árbol de la Vida qabalistico y se presume que el lector esta familiarizado un poco con algunos de ellos. No es el propósito aquí examinar la tierra ya fecundada anteriormente tantas veces, sino el de analizar el esquema qabalistico como un mapa de zonas de poder cósmico interactuando e hiriendo al hombre en cada punto de su ser ya que no hay un solo elemento en el hombre que no vibre de acuerdo con los ritmos numéricos del uno al nueve, y sus modificaciones. (Ver diagrama del Árbol). Es evidente que ningún ser humano por muy avanzado que este, puede dirigirse hacia el logro de la consciencia cósmica, trascender Kether y explorar los vacíos transplutonicos,
ni en los espacios exteriores del universo físico ni en los espacios interiores de su propia inescrutable individualidad. Hacerlo implicaría que el habría abandonado totalmente y para siempre el reino de la consciencia humana, quizás para llegar a ser uno con Dios, cualquier cosa que el termino pueda significar, el estado que ello implica no puede tener significado posible dentro del sistema de la experiencia dual y por lo tanto no nos extenderemos en esto en el presente ensayo. Sin embargo el Árbol como si nos compensase de este viaje prohibido nos proporciona una vía de salida a través de la cual la voluntad humana puede proyectarse a si misma y es este ‘agujero espacial’ que forma el pilón exterior oculto en el abismo de la consciencia (la Inconsciencia) que separa la triada supernal sephirotica del resto del Árbol.
Extraviarse en este Desierto de Set es convertirse en lo que se conoce como un Hermano Negro. Su destino es quizás único (3).
El nombre dado por los qabalistas a este Portal del Abismo es Daath, y en la tradición oculta este es el lugar en el que el dragón de ocho cabezas de las profundidades desapareció detrás del Árbol cuando lo escalo en una tentativa fallida de herir el corazón puro del dios principal (i.e. Kether). La palabra Daath sugiere instantáneamente el nombre de aquella otra puerta que se abre sobre el vacío de la extinción personal, i.e. Muerte*. *(La palabra hebrea Daath (conocimiento) y la inglesa Death (muerte) se pronuncian de forma idéntica) Estos términos, Daath y Muerte (Death) tienen realmente una afinidad mística y no se puede refutar el hecho de que las palabras son de diferentes lenguas, pero los elementos notables de ambas palabras D A Th son equivalentes qabalisticamente al numero 474 (4). Uno de los significados de Daath es Conocimiento. Es denominado como ‘el sephira que no es un sephira’. En cierto aspecto es el hijo de Chokmah y Binah, en otro, es la Octava Cabeza del dragón Encorvado elevándose cuando el Árbol de la Vida estaba fragmentado y el Macroposopus blandió una espada llameante contra el Microposopus (5). Por permutación Doth (Daath) equivale a OThD, otra palabra hebrea que significa un ‘carnero’ o una ‘cabra’; es también el numero de la palabra Griega duo, que significa ‘dos’ (6). El doble es el eidolon, muñeco o sombra, representado por los antiguos Egipcios por el Tat que es equivalente a Doth. Daath es también el Hogar de Choronzon, el Guardián del Portal del Abismo. Reuniendo estos significados variados vemos que el Conocimiento de Daath, o Muerte, trata sobre la naturaleza del secreto de la Dualidad representada por la sombra o doble mágico por medio del cual el hombre triunfa sobre la muerte y entra a trabes del portal de Daath para explorar la Morada de Choronzon, el Desierto de Set.
Daath como el niño de Chokmah y Binah (7) se le atribuye a Urano, el cual indica la naturaleza altamente explosiva de este ‘conocimiento’. Neptuno como Chokmah, es una forma de Hadit, y Saturno como Binah, es una forma de Nuit (8). Este conocimiento por lo tanto es el conocimiento de la Vida que es también el conocimiento de la Muerte y como tal sugiere la naturaleza sexual de su formula. En El Libro de la Ley (9) Hadit manifiesta: Soy la llama que arde en todo corazón del hombre y en el núcleo de cada estrella. Yo soy la Vida y el dador de Vida, por tanto el conocimiento de mi es el conocimiento de la muerte.
Si por muerte leemos Daath, el verso asume un profundo significado ya que se ve que es una clave secreta de la función de Hadit. Hadit es Shaitan o Set, Señor del Desierto y de la Gran Puerta del Abismo cuyo guardián es Choronzon. La palabra o nombre Choronzon es con toda probabilidad una corrupción de Chozzar (10) cuyo símbolo, el tridente, lo iguala a Neptuno- Nodens, el Dios de las Profundidades. Así pues, Hadit (Neptuno) y Nuit (Saturno), los principios duales de la vida, se combinan para formar el principio opuesto o Choronzonico de Daath y Muerte; ya que este conocimiento (Daath) es el del opuesto, inverso, o de la cara reversa del Árbol.
Daath fue descrito por los qabalistas como el falso sephira porque no tenia lugar en el esquema numérico del uno al diez, no tiene ningún lugar que pueda representarse en esta dimensión en el lado frontal o anverso del Árbol. En consecuencia fue considerado como el onceavo sephira. Once es el número de la magia(k), de ‘la energía tendiendo al cambio’, que es la formula precisa de la función de Daath, y la razón de su asociación con la muerte como el cambio supremo.
En los esquemas Tántricos de chakras, o zonas de poder microcósmicas, Daath esta atribuido a la Zona de la Palabra, el Visuddha o centro de la garganta (11). Este centro representa al habla, pero la Palabra en su sentido oculto de la Voz Verdadera (Ma Kheru) puede solo ser pronunciada por un Magus cuyo emplazamiento natural es el segundo sephira, Chokmah, asignado a Hadit. El II (dos) y el 11 (once), se encuentran así en Daath, la esfera del conocimiento, ya que el conocimiento solo es posible donde la dualidad (dos; duo, II) prevalece. Estos dos -sujeto y objeto- se unen, y su unión causa cambios, que es la formula de la magia(k). La unión acaece en la consciencia, donde el acto es reflejado como en un espejo, y el acto abre la puerta a trabes de la cual la Voluntad (Hadit) es proyectada. Su imagen aparece en el mundo espejo (12) detrás del Árbol e invertido, debido a que en aquella dimensión el tiempo fluye hacia atrás, y el hombre retrocede hacia el simio. El cinocéfalo por consiguiente fue elegido como un símbolo mágico de la Palabra por los antiguos Egipcios quienes lo atribuyeron al dios lunar, Thoth. El nombre de este dios es equivalente a Doth (13) (Daath) y esto significa que la luna es atribuida a la kala que irradia desde Kether a trabes del abismo hasta el centro solar o del corazón, del cosmos (14). El reflejo del sol (consciencia humana) en las aguas del abismo es así simbolizado por Thoth y su cinocéfalo como el hombre y su perro reflejados en la luna. El cinocéfalo o simio con cabeza de perro pronuncia la Palabra del Magus (Hadit-Chokmah) invertida. Frater Achad tenia algunos indicios de estos misterios y le llevo a enunciar su Formula de Reversión (15). Casi al mismo tiempo el artista Austin Spare, trabajando sobre líneas similares, realizo que para convertirse en Dios, el hombre debe regresar al estado de conciencia primigenio u original (16). Este es el fundamento esencial detrás de los intentos de los ocultistas de todas las épocas de saltar hacia atrás y hacia el interior a las profundidades internas del Árbol, retrocediendo en consecuencia al estado pre-eval de consciencia antes que Kether transmitiese la corriente de manifestación desde el Ojo del vacío (Ain) (17). Muchos magos se extravían en este viaje retrogrado, sus consciencias asumen las formas de la vida larval que antedatan lo humano. Entonces el Simio de Thoth se burla de ellos cuando pugnan por desembarazarse de una acelerada reversión de la consciencia que finalmente los arroja al olvido. Tal es la peculiar suerte de los Adeptos que nutriendo sus propensiones animales mientras están en el abismo, asumen la forma de bestias (18) sin primero abandonar las tendencias del ego de usar para fines personales los poderes que estas criaturas simbolizan.
Podemos así proponer anti-mundos basados sobre la aplicación de cada sephira a su opuesto, obteniendo de este modo una vislumbre no solo de la parte trasera del Árbol, sino también del Árbol global viendo su reverso con respecto a su lado anverso, que constituye el mundo de las apariencias (19).
Podemos de esta forma formular no solo un anti-mundo o zona de antimateria, sino también una zona de anti-espíritu representada por Kether invertido a continuación de Malkuth. Aunque no debemos caer en el error de Achad de considerar estas especulaciones como hechos reales de consciencia espiritual.
Más bien, usar la idea de ellos como un trampolín que pueda lanzarnos dentro de los espacios interiores de la conciencia que conducen, cada uno con sus aspectos, al infierno (20) o al agujero de cada zona de poder.

NOTAS

1.- El bindu o punto indivisible de los Tantras.
2.- Literalmente lo que se mueve, i.e. el mundo de las apariencias; este universo.
3.- Ver segunda Parte.
4.- La letra ‘A’ se considera como Ayin, 70.
5.- Se explicara a su debido momento.
6.- Para una explicación de la dualidad en términos del Doble o Diablo simbolizada por la cabra itifálica, ver The Magical Revival. Muller, 1972.
7.- Chokmah=Sabiduría; Binah=Entendimiento. Ver diagrama del Árbol.
8.- Ver el Libro de la Ley y su comentario para una explicación de estos términos.
9.- Capitulo 2, verso 6.
10.- El dios de la Magia Atlante. Sin embargo ver Cults of the Shadow para una ampliación de la definición.
11.- Ver Cults of the Shadow Capitulo 1, para una descripción detallada de esta zona y su relación con la cruz de ocho brazos de las kalas.
12.- Conocido en algunas escuelas de los misterios como el espejo fantástico (mirroir fantastique). Ver Michael Bertiaux : Papeles del Grado del MSR.
13.- La letra ‘d’ es la última y elidida forma de la ‘t’.
14.- Representado en el árbol por el sephira Tiphereth que representa la consciencia humana iluminada.
15.- Ver Liber XXXI, de Frater Achad. Sothis Magazine vol.1 Nº 3.
16.- Ver The Book of Pleasure de Austin Osman Spare. Reimpreso en 1975.
17.- Ain significa ‘nada’, ‘vacío’, lo no manifiesto. también un Ojo, Ayin, que tiene el valor numérico de 70. Se vera la importancia de este número mas tarde.
18.- Este es el origen de la licantropía mágica y de fenómenos ocultos similares.
19.- i.e. el mundo fenomenal; nuestro universo.
20.- Los antiguos Finlandeses usaban una palabra mas adecuada para designar al ‘infierno’, viz: ‘tuonela’, un túnel. En un sentido físico esta palabra implica un pasaje subterráneo; en un sentido psicológico, la subconsciencia y en un sentido microcósmico implica el mundo sub-nuclear de anti-materia, el agujero negro en el espacio del cual el infierno mitológico, con sus fuegos aniquiladores, es el símbolo.