Los antiguos egipcios poseían un profundo conocimiento del subconsciente en sus aspectos mágicos, si no psicológicos. Eran conscientes de la técnica de manifestar atavismos pasados en el presente. Estos yoes pasados, latentes en la consciencia pre-humana, estaban simbolizados por dioses que llevaban máscaras de animales. La psicología que se esconde tras esta modalidad de magia, la cual unía las potencias animales y humanas en una imagen, se basaban en el conocimiento de una identidad suprema; no sólo una identidad de lo animal con lo humano (del pasado con el presente) sino también con lo divino (representado por el futuro), pues los "dioses" simbolizaban a "Aquel que Siempre Viene", el momento presente que siempre se repite y que abarca la gama total de lo animal, lo humano y lo divino (1).
El rito de "Salir durante el Día" efectuaba las transformaciones sutiles experimentadas por el difunto en el submundo. EI sacerdote-mago se identificaba con un sigilo particular; asumía una forma divina particular y resucitaba a su viejo yo de entre los muertos, apareciendo en cualquier forma que él escogiera. Por ejemplo, el halcón representaba la transformación del subconsciente, existencia automática en conocimiento consciente de la divinidad, lo cual era para los antiguos egipcios la realidad suprema. La expresión "salir durante el día" o "salir hoy" indicaba una emergencia desde el reino oscuro de la noche, o la muerte, al día de participación consciente en la Realidad.
Aunque el Sabbath de las Brujas parezca tener poco que ver con esta fórmula,deriva, como la hechicería medieval con la que tiene sus paralelismos, de orígenes extraordinariamente antiguos. La modalidad de trans-vección que permitía a la bruja asistir al Sabbath era un fenómeno astral, y el ungüento con que se frotaba el cuerpo, estaba compuesto indudablemente por ingredientes productores de sueño y éxtasis. El vuelo de la bruja sobre la retama o el mango de escoba es un símbolo del carácter originariamente femenino del Sabbath ya que muestra la exaltación de las fuerzas lunares sobre las solares.
Esta es una forma simbólica típicamente medieval que tuvo un origen sumamente sofisticado en la imagen egipcia de la Diosa del Firmamento arqueada sobre la tierra, estando esta última, representada (en algunos papiros) en forma inconfundiblemente masculina. Pero el simbolismo fundamental se remontaba incluso mucho más atrás, a los orígenes africanos de la magia, donde la hembra estaba exaltada sobre el macho como canal a través del que los dioses se comunicaban con la tierra.
Los paisajes normalmente asociados con los ritos sabáticos delatan de inmediato su naturaleza lunar y astral. Las alturas desoladas y apartadas y los bosquecillos escondidos junto a torrentes de agua, están siempre iluminados por la luz mortecina de la luna. El diablo o deidad cornuda que preside el Sabbath es el prototipo y sigilo del Deseo. El beso obsceno se aplica al trasero,no a la frente a la parte inferior, no a la superior. Esta fórmula de inversión ya ha sido explicada; también aparece en la danza circular en sentido contrario a las manecillas del reloj ejecutada por las brujas y sus conocidos, o consortes,en la que hacen cabriolas dando la espalda al sigilo entronizado del deseo. La letanía es leída hacia atrás y los gestos rituales, (mudras) que le acompañan son ejecutados al revés, o de atrás a adelante.
El plano astral es la conjunción o confluencia de dos manifestaciones de energía pre-conceptual. Una es un flujo hacia fuera, otra hacia dentro. En el sistema de Crowley, Ra-Hoor_huit y Hoor-paar-Kraat representan a estas energías gemelas. Cuando se fusionan, se descarga una corriente mágica en el cuerpo de la Mujer Escarlata (i.e. la bruja). En la sustancia de este efluvio es donde la bruja encarna el atavismo para el que se ha convocado el Sabbath.
En el clímax de esta liberación explosiva del sigilo es donde se densifica el plano astral hasta un grado de sustancialidad que dota a todo el rito de la fascinación de la realidad.
El Sabbath es una especie de histeria de masas que libera cantidades casi ilimitadas de energía pre-conceptual. La comprensión real, táctil o positiva del sigilo en su forma más densa es lo que constituye el objeto de este ritual tan mal entendido, y su auténtico significado se hace evidente tan pronto como se comprende el mecanismo subyacente de su dinámica.
Las fórmulas mágicas insinuadas en el simbolismo sabático suponen la invocación y redirección de energía pre-conceptual hacia abajo y hacia atrás hasta el atavismo requerido. Entonces la energía que irrumpe es adaptada a fines específicos tales como la terapia, la transformación, la iniciación, la creación, la destrucción y demás. El Sabbath original era ejecutado por un sacerdote-mago que asumía una forma divina particular. Los celebrantes utilizaban esta forma divina como un centro focal del mismo modo que el sigilo es utilizado como un vehículo para la efusión concentrada de energía mental.
Esto producía el éxtasis, y después el sacrificio. Es decir, que todas las ideas y conceptos, incluido el sigilo mismo de la forma divina son sacrificados,"olvidados" (2). El momento vacío que sigue al éxtasis, es el momento de liberación subconsciente durante el que el celebrante se convierte en el "dios (i.e. asume la forma divina). En estos instantes, el celebrante es poseído por el dios y dotado de poderes sobrehumanos. Los participantes incorporan sus propios deseos secretos y fantasías o la energía recién liberada es empleada en masa para un fin común.
Las letanías y ensalmos utilizados en el Sabbath diferían de acuerdo a la naturaleza de las metamorfosis deseadas. Una invocación del dios era seguida por una adoración ceremonial o una simulación de congreso sexual, el cual era efectuado materialmente una vez que se había alcanzado la identidad con el dios. La vieja del Sabbath de quien se cree que ha recobrado la juventud y la belleza representa al pasado, la forma que se disuelve para dar origen al siempre joven o a Aquel que Siempre Viene, la realidad del momento presente.
La muda de la piel vieja es símbolo del despojarse del patrón falso de la mente consciente (3) y de la adopción de la forma verdadera o subconsciente. El Sabbath de las Brujas, como el proceso alquímico, era el velo de un sacramento inefable, tergiversado deliberadamente por sus Adeptos para proteger sus secretos del profano. Arthur Machen ha sugerido que los cuentos de hadas también se ocupan de fórmulas análogas e igualmente insospechadas que suponen el trato con atavismos elementales y reverberantes (4).
La obsesión y la vibración forman la base de toda la magia que tenga que ver con la transformación y la materialización. La idea obsesiva invalida y anula a todas las ideas menores. El éxtasis mismo es el florecer de la idea obsesiva.
Además, la vibración induce el éxtasis, el cual desemboca en el agotamiento emocional que presagia al estado vacuo. La mente de todo individuo está perseguida en sus capas más profundas por obsesiones acechantes que, en la persona normal, están simbólicamente veladas o totalmente ocultas a la consciencia vigílica. Los magos no se han cansado de formular formas de invocar a estas obsesiones. Una es el método de "actividad crítica paranoica" de Salvador Dalí; otra, la fórmula de "resurgencia atávica de Austin Spare; otra más es la fórmula de magia sexual energizada por la Voluntad Verdadera de Crowley, ya que la Voluntad Verdadera -la Voluntad Inconsciente- es,paradójicamente, la expresión no-volitiva o espontánea de la mente cósmica.
También existen lo que pueden denominarse obsesiones "locales", las respuestas hábito automáticas a bloqueos de energía subconscientes asociados con tipos de espíritu que, por lo que yo sé, sólo Spare ha advertido y denominado "autómatas elementales". A diferencia de los Espíritus Familiares obsesionantes mayores, estos no provienen de atavismos remotos sino que proceden de estratos subconscientes profundos, aunque individualizados. Las figuras simbólicas de estos fantasmas obsesivos se revelan a veces a través del sencillo proceso de dibujo automático. Una figura particular se repite una y otra vez en forma ligeramente diferente pero no obstante reconocible. Si se toma y se aísla a esta figura, puede sigilizarse e impregnarse de energía mágica. El sigilo que se adjunta (véase debajo) fue obtenido por este medio; es una ‘’resurgencia atávica’’ en forma pictórica suficientemente concisa como para sigilizarse; sugiere la forma de un murciélago. Este concepto, al estar asociado en la mente consciente con ideas de vampirismo, despertará, si nos concentramos en él, ideas y fantasías conexas.Sin embargo, primariamente es una imagen subconsciente materializada por un proceso consciente aunque carente de funcionamiento mental. Su figura es pues el sigilo de una fuerza que se halla detrás de una obsesión recurrente que puede hacerse reverberante y despertar atavismos latentes. De hecho, es la firma del autómata que genera la tensión psíquica y que se alimenta de la energía arrastrada al vórtice mágico que ha creado la obsesión. Si se da substancia a esta obsesión por medio de la magia sexual, o si se la alimenta con vibraciones lunares, se engendrará una entidad real de las profundidades.
Cobrará sustancia en el plano astral como una entidad mental subconsciente y puede incluso generar sus simulacros en el plano material y ser vista por testigos objetivos. Tal atavismo puede ser sumamente peligroso y debería destruirse tan pronto como se haya cumplido su objetivo.
El proceso tiene un valor catártico: el hábito compulsivo que enmascaraba a la obsesión, amaina y el elemental cuenta ahora con un vehículo a través del que puede funcionar directamente. Una entidad subconsciente, como un monstruo marino, ha sido aislada en un depósito especialmente preparado para ella. Si el sigilo es rememorado en momentos de tensión emocional (ansiedad,depresión, júbilo, éxtasis) la fuerza que normalmente energiza a la compulsión vitaliza ahora al sigilo. El autómata-energía realizará cualquier tarea que se le asigne en la medida en que esté a su alcance. Por ejemplo, los astrales de grandes árboles no sólo revelan secretos de aire sino también de tierra y de regiones ctonianas.
Cuando una concentración de energía psicosomática llega al punto culminante el individuo o se vuelve loco, o se desprende del cuerpo físico, como si un cáliz tan frágil fuera incapaz de aguantar tal presión primaria. En el momento preciso de la irrupción de la fuerza es cuando el mago, renunciando a todo control de superficie, permite que la fuerza pase rápidamente a través de él. Todo el impacto de su arremetida le agota por completo, y se crea un vacío mental en el que el sigilo actúa sobre estratos remotos de la memoria subconsciente. Se extiende hacia atrás y en profundidad hasta que irrumpe una energía de respuesta e impregna al sigilo. Esta intrusión a partir de las celdas de la memoria pasada, llega en forma de un atavismo vital, una fuerza durante mucho tiempo latente pero familiar al mago, debido a que en cierta ocasión fue su propio yo. Despertada de su sueño de largos siglos, responde a la sugestión del sigilo, el cual sólo existe en la, por otra parte, mente vacua. Al hacerse consciente una vez más, actúa como un "espíritu familiar intruso".
Cuando remite el agotamiento anímico, corporal y mental, el mago "se despierta" para tropezarse con un poder sobrehumano a sus órdenes. Mejor dicho, él ha recuperado un antiguo poder. En virtud de su medio ambiente presente y de su aparato psicosomático infinitamente más especializado, el poder es por muchas cosas totalmente nuevo y el mago puede utilizarlo de una manera que no sospechaba en el momento en que lo poseía originalmente.
Esto nos recuerda las singulares transformaciones experimentadas por los sacerdotes-magos egipcios. La naturaleza de los “dioses", o atavismos, puede interpretarse refiriéndonos a sus atributos zoomórficos, y no existen razones por las "que tales poderes no debieran surgir del futuro tanto como del pasado.
Algunos artistas contemporáneos han delineado "atavismos futuros", cuyas formas sólo se encuentran limitadas por la capacidad artística. La condición de genio se debe a la obsesión "ejercida por espíritus familiares intrusos en el artista creativo quien, del mismo modo que el científico, recibe ciertas insinuaciones de atavismos futuros. Todo "descubrimiento" e "invento" es un don atávico, es casi siempre el resultado de la inspiración que se produce en un estado de vacuidad, de ausencia de procesos mentales, o de agotamiento psicosomático. Los grandes descubrimientos se hacen por "casualidad", por un "golpe de genio". En cada caso histórico de genio, se distingue un profundo trastorno emocional, intelectual o espiritual, de cuyo caos resultante surge el atavismo en forma de inspiración.
La magia es el florecimiento pleno de la idea obsesiva; como tal, está dotada de genio. Que éste sea positivo, i.e. creativo, constructivo, inventivo, o que adopte el aspecto pasivo de capacidad para recibir impresiones depende del individuo. En cualquier caso, el éxtasis, la angustia, y la obsesión son partes componentes del proceso, ya se reconozcan conscientemente o no.
Comparados con los grandes espíritus familiares intrusos, los autómatas elementales representan poderes menores; entidades de un carácter más personal generadas por bloqueos en la corriente del deseo. Mientras que los espíritus familiares intrusos surgen de un sitio de energía no limitada por la personalidad, los autómatas elementales son expresiones individualizadas de energía cósmica. Una persona puede escuchar melodías celestiales, ver visiones prodigiosas, sentir sensaciones maravillosas, y sin embargo ser totalmente incapaz de comunicar sus experiencias. Pero, por esa razón, su ser interno no quedará sin transformarse simplemente, porque él no posea la capacidad para transformar a los demás. Uno de los objetivos de la magia es el de comprender la naturaleza de la obsesión como para ser capaz de materializar su poder, no de expresar u observar simplemente su operación.
La formulación de la corriente atávica no siempre aparece en forma gráfica o lineal. A veces se expresa en modelos verbales o ensalmos mántricos. La palabra que se repite y que se convierte en mágicamente reverberante será el nombre, no de la obsesión sino del elemental cuya energía inspira a la obsesión (5). Cuando aparece reiteradamente una palabra desconocida en un escrito automático, puede que ella sea una palabra clave capaz de abrir celdas subconscientes. Los nombres de los "dioses" son las formas pulidas o finales de autómatas elementales y espíritus familiares intrusos, pues los dioses son nuestros yoes pasados. Sus nombres se han ido corrompiendo con el paso de los aeones, especialmente durante la fase de magia medieval, época en la que reinaba una gran ignorancia respecto a estos temas y en la que los dioses estaban confundidos con los demonios. Hablando en términos generales, estas dos corrientes mayores de energía subconsciente, representadas respectivamente como autómatas elementales y espíritus familiares intrusos, corresponden a los diablos y a los dioses de la antigüedad.
Los dioses representan poderes cósmicos, remotos tanto en el tiempo como en el espacio; los demonios son los complejos sin resolver dentro de la psique que pueden controlarse y hacer que responda a la sugestión mágica por medio del sigilo y del control del sueño. Los demonios son sedimentos en el sistema nervioso psíquico que son incitados a una actividad funesta cuando existe un serio bloqueo de energía. Estos bloqueos pueden destruirse y redirigirse la energía liberada hacia fines creativos, mágicos.
La luna está asignada a la esfera del subconsciente como la "que ve en la oscuridad", el "ojo de la noche", la "iluminadora del submundo". El Ritual egipcio de Amenta está ilustrado por viñetas que muestran al difunto sobre un féretro tallado en forma de grandes gatos. El gato, en cuanto que ve en la oscuridad, es un emblema zoomórfico, mientras que la luna es, un emblema celeste de un principio idéntico. El gato acompañaba a la bruja en sus correrías nocturnas en una fase posterior y degenerada del simbolismo, y así como la Luna acompaña a los grandes dioses del cielo (6), el gato acompaña a los autómatas elementales, los demonios de la subconsciencia "personal".
Una vez que ha sido determinado y aislado el nombre de una entidad obsesionante, la mente consciente lo hace reverberar. El nombre forma un imán que hace levantarse al muerto (el "dios" o “demonio" requerido) de niveles subconscientes. El ensalmo debería estar compuesto por ritmos insistentes y compulsivos y el nombre debería estar insertado en él como para sondear simas ocultas. Se requiere destreza, ya que la invocación debería anunciar una experiencia pasada real en el crisol del presente. La invocación culmina en éxtasis. Con la arremetida del olvido del nombre es el último sonido que se escucha; va desapareciendo poco a poco en la penumbra inefable de la inconsciencia. Entonces el espíritu familiar o elemental se aloja en el sigilo y lleva a cabo el propósito del rito.
Los conjuros, los ensalmos mágicos, los nombres bárbaros de evocación, las fórmulas mágicas, etc., son otros tantos métodos de localizar y controlar energías subconscientes. Los nombres de antiguos dioses y demonios están corrompidos en el sentido de que se han confundido las vocales y consonantes. En muchos casos la corrupción fue introducida deliberadamente por los sacerdotes para proteger sus secretos. El mejor ejemplo de una restauración de tales nombres y fórmulas se halla en Liber Samekh (7), el cual está basado en un ritual que Crowley consideraba extraordinariamente potente.
El que sabe pronunciar el Nombre, posee la clave de la esfera que el dios representa. El poder atribuido a los nombres divinos era tal que en la antigua India se sostenía (y aún se sostiene) que ni el dios mismo es tan poderoso como su nombre. La magia utiliza tales nombres para poner a la mente superficial en contacto directo con niveles super e subconscientes. Por medio de ellos la mente se disuelve en la consciencia cómica. En otras palabras, al experimentar la realidad que hay detrás del nombre o palabra la mente se sumerge en el éxtasis creado por el impacto con su Yo superior (i.e. cósmico).
Algunos nombres, palabras e imágenes absolutamente comunes poseen un grado de poder del todo desproporcionado con sus significados; están cargados con la vitalidad peculiar de la energía subconsciente que les presta una significación especial y una resistencia increíble. Por ejemplo, ciertas palabras arcaicas que hasta hace poco se consideraba impronunciables en la buena sociedad, han pasado por un proceso de represión continua a estar dotadas de un poder semejante al de los sigilos "olvidados". Aunque el poder de tales palabras sea una simple sombra al lado del de los símbolos subconscientes, afectan a la gente muy poderosamente. Existe poder en tales palabras, no solo debido a un rechazo consciente de ellas, sino también debido a que normalmente están asociadas con funciones instintuales. Si las imágenes concebidas conscientemente y reprimidas en continuo, contienen gran poder, ¿cuanto mayor no debe ser el poder de las palabras e imágenes concebidas subconscientemente, que de vez en cuando se revelan en la escritura automática o en los rituales mágicos? Cada mago debe descubrir la palabra que encubre su obsesión dominante y hacerla vibrar hasta que se despierte su elemental energizante.
La Palabra Perdida de los Francmasones, el nombre daemónico más corrompido de los grimorios medievales, no menos que el Verdadero Nombre de Dios conocido por los antiguos, no son otra cosa que un vínculo formulado conscientemente con la fuente de toda la energía conceptual. Tales palabras contienen auténtico poder mágico en el sentido de que incorporan vibraciones específicas.
Es bien sabido que si se hace sonar repetidamente una nota musical determinada, ésta hará añicos a un cristal o a una vasija de vidrio. Si se pulsa la cuerda de un violín o una guitarra se forman contornos precisos en granos de arena colocados en las proximidades de la cuerda de tripa vibrante (9). Así mismo, los ensalmos o conjuros despiertan simas subconscientes de las que ellos son la clave. El nombre o palabra es más que una simple denominación.
Por ejemplo, el nombre gato participa en si mismo del elemento con el que tiene afinidad; a diferencia de la relación entre g-a-t-o y el animal, el nombre mágico puede compararse a una cerilla en relación con el fuego al que da lugar; no es solamente un símbolo de fuego, es fuego en flama latente. Esta forma puede convertirse en lo que es (i.e. fuego) mediante la vibración correcta. Si el mago se agarra al cabo erróneo del símbolo, cuando éste se hace sensible, no es culpa del símbolo; no obstante, se ha denominado "malignos" a muchos nombres y símbolos sin ninguna otra razón mejor.
Los sigilos subconscientes superan a los símbolos en el sentido de que están cargados con la energía real que simbolizan. Son símbolos sensibles, de la misma naturaleza que aquello que simbolizan, mientras que las letras g-a-t-o forman un símbolo más bien arbitrario que vital al no tener afinidad directa con la esfera elemental de los .felinos. Todos los símbolos conceptuales y por consiguiente todos los símbolos sensibles, proceden de energía preconceptual, la cual es el potencial no llevado a cabo de Realidad que espera materializarse. La energía obsesional, que genera dioses, ángeles, demonios, seres humanos, animales, etc., irrumpe en proporción a su liberación sucesiva de las formas sensibles con las que se identifica a través de un "credo" arbitrario. Cuando el mago se libera del hábito compulsivo de conceptualización queda libre para experimentar la realidad en si misma. La mente retorna a su origen y la forma se disuelve en el vacío; la materia se descompone, se disuelve en sus energías elementales, las cuales entonces refluyen a la tierra para descansar antes de "confiarse" otra vez a nuevas formas.
El deseo de mujer por parte del hombre se basa en la necesidad de retornar a su origen en el vacío de dicha pre-conceptual. El hombre desea revivir el éxtasis primario, conocer su origen directa, inmediata, mágicamente. Pero la mujer es el sigilo de Isis (Naturaleza); ella concibe en términos de forma, de manera que el hombre queda atrapado en un nuevo credo. Durante el coito, él sólo saborea fugazmente la dicha de su verdadera naturaleza, su origen preconceptual.
Sin embargo, hay casos poco frecuentes en los que la naturaleza no conceptualiza de esta manera, pronunciándose de una forma pre-conceptual (10).Los sueños, deseos y anhelos son sucesos futuros que el hombre vierte desde si mismo en el sigilo primario, la Mujer-Naturaleza que entonces los manifiesta. Cuando ocurre esto, los sueños son ya algo pasado y tienden a la descomposición. La conjunción del Futuro (super-consciencia) con el Pasado (subconsciencia) es la sede de la realidad o experiencia directa. Austin Spare manifiesta que: "impidiendo que el credo y el semen conciban,ellos se convierten en sencillos y cósmicos... “(11). Esta libera a la corriente vital de la necesidad, necesidad de estar confinada a una forma o credo específico. El futuro y el pasado no tienen sentido y el presente está desprovisto de conceptos. Entonces la imagen existe más allá del tiempo (subjetividad) y del espacio (objetividad). Tanto lo que, está implícito (futuro) como lo que está explícito (pasado) son percibidos como un continuum informe de consciencia que se caracteriza por la dicha suprema que es la esencia de lo sensible. Tal experiencia directa o vivencia espontánea es la traducción de una tendencia en términos de acción inmediata, antes de que se produzca el concepto (12). El Universo externo es real; lo que no es real son los pensamientos acerca de él. Vemos un árbol y nace un pensamiento. El pensamiento se llama "árbol"; pero el pensamiento es una ilusión que provoca un sentimiento de separación de la experiencia directa. Vitalizar el universo aparentemente objetivo requiere pues el cese de pensamiento conceptual. El árbol debe ser percibido directa, inmediatamente, como una forma del Yo. Un modelo de no-conceptualismo colocado ante la humanidad (en Occidente) es el "nacimiento" de Cristo del vientre virgen. Ello indica la operación de energía pre-conceptual concentrada en una forma de credo que continúa siendo no-conceptual. El sigilo supremo de realización (redención de la materia) nace del vacío. Mediante el culto de María (13) la percepción de la consciencia cósmica se convierte en asunto de experiencia directa. La crucifixión o destrucción del sigilo (Cristo en la cruz) significa la disolución de la mente. La cruz o cruce es el punto de unión en el que se encuentran la carne y el espíritu (14), en el que se funden el pasado y el futuro, lo horizontal y lo vertical. La resurrección resultante se produce en la carne (i.e. como experiencia inmediata); es la encarnación de conocimiento en cuanto conocer,de dicha en cuanto sentir, de existencia en cuanto ser, el ser de Cristo, Krishna,Therion, Kía, según el modelo de la obsesión primaria (credo). Este simbolismo ha sido tergiversado en favor de la historia para satisfacer las mentalidades de los no-iniciados y de los partidarios de la "religión" materialista; la unidad ha sido dividida en pensamiento y en tiempo de forma que pocas personas entienden su significado universal.
La fórmula de la diosa Nuit representa un modelo más universal de noconceptualismo. La diosa del firmamento se arquea sobre la tierra. En su cuerpo (espacio infinito) aparecen el sol, la luna y las estrellas que iluminan a la tierra (consciencia mundana). El sol es la concentración de la mente superconsciente, la luna lo es de la subconsciente; las estrellas son las hijas de estos dos chakras de espíritu cósmico, las luminarias menores nacidas de la experiencia de las mayores. También ellas se convierten a su hora en soles y lunas, reuniendo cada una de ellas a su alrededor un cosmos idéntico a aquel sobre el que se arquea la diosa. Cada impacto y experiencia de realidad da a luz a una nueva estrella, que es el alma, en su vientre infinito. Su hijo es Horus,la consciencia liberada, el Niño Coronado y Conquistador que es libre debido a que no está confinado a ninguna modalidad particular de credo. El es Aquel que sale del sub-mundo (subconsciencia) durante el día, a la luz del Sol. El simbolismo es bello y a la vez fiel a la realidad del complejo psicosomático.
Nosotros existimos, del mismo modo que existen las estrellas, en el vacío de consciencia infinitamente inmaculada.
Entre cada punto brillante hay espacio, sueño o muerte. El espacio físico es un símbolo del vacío en el que se oculta nuestro potencial. Este estado de "intermediatez" es el "sendero entre éxtasis" (15). Las estrellas brillan en virtud del vacío oscuro que hay entre la manifestación; en virtud del sueño que separa la vigilia del ensueño, y de la muerte que separa el ser del no-ser. Sin embargo, entre estos puntos resplandecientes existimos como consciencia pura (Verdad) del mismo modo que existimos continua, infragmentadamente a través del sueño, la muerte y la ausencia de funcionamiento mental. Si siempre estuviéramos manifestados, si el día fuera perpetuo, no sabríamos ni seríamos ni sentiríamos nada. Sólo en virtud del Cuerpo es percibido el Espíritu.
Asimismo, en virtud del Momento se percibe la Eternidad, y mediante la Falsedad, la Verdad. Nirvana y Sangsara no son dos.
La fórmula de Spare de la Postura de la Muerte, oculta el mecanismo de la obsesión mágica (16). Consiste en la concentración o confinamiento de la consciencia en una parte del cuerpo. La parte así vitalizada, se llena de todas las sensaciones de que el cuerpo entero sea capaz. Entonces la esencia de estas sensaciones se exterioriza en forma objetiva. El fantasma auto-generado que surge de la muerte aparente, procede de "la actividad cerebral dinámica reprimida, a pesar de que la consciencia ya no se centra en la cabeza, sino en el órgano específico escogido para la recepción de energía cósmica. El florecimiento de esta concentración total del potencial del cuerpo produce la base material para la manifestación astral del fantasma, de modo muy parecido a como la momia formaba la base material para el khu (18) del sacerdote egipcio. El congreso resultante de "espíritu" y "materia" constituye la resurrección a una “nueva" vida, a un punto de vista nuevo, a una nueva consciencia. Todo acto semejante es una iniciación, un viaje interior hacia las entrañas secretas de la consciencia. Spare llama a esta unión Auto-Amor, la forma suprema de conocimiento.
La Postura de la Muerte corre pareja a la fórmula de "Lucidez Eroto-Comatosa" de Ida Wellidoff (19) que Crowley incorporó al enquiridión secreto de la O.T.O. (20) Lo cito aquí:
El candidato es preparado para la Prueba mediante entrenamiento atlético general y ayuno. El día señalado es asistido por una o más sirvientas escogidas y experimentadas, cuyo deber es (a) agotarle sexualmente por todos los medios conocidos, (b) excitarle sexualmente por todos los medios conocidos. Han de emplearse todos los recursos y mañas de la cortesana,y todos los estimulantes conocidos por el médico. Pueden emplearse generosamente el alcohol, el éter y la estricnina, sin embargo la cocaína debería administrarse con cierta prudencia. Para el falo mismo pueden usarse fricciones de coñac e incluso agua de colonia ligeramente diluida, y puede aplicarse una rociada de pimienta en éter a los músculos abdominales. Las sirvientas no deberían preocuparse por el peligro, sino que deberían perseguir implacablemente a su víctima señalada. Finalmente, el Candidato se hundirá en un sueño de agotamiento extremo, parecido al estado de coma, y ahora es cuando la delicadeza y la destreza deben ser exquisitas. Despiértesele de este sueño mediante una estimulación de carácter categórica y exclusivamente sexual. Y si es conveniente, acompañará una música prudentemente regulada.
Las sirvientas tratarán de ver con asiduidad señales de despertar y, en el momento que se produzcan, debe cesar a) instante toda estimulación y permitirse al Candidato caer otra vez en el sueño; pero tan pronto como haya sucedido esto se reanudará la práctica anterior. Esta alternancia ha de continuar hasta que el Candidato esté en un estado que no es de sueño ni de vigilia, y en el que su Espíritu, liberado por el agotamiento absoluto y, sin embargo, imposibilitado de entrar en la Ciudad del Sueño, se comunique con el Altísimo y el Santísimo Señor Dios de su ser, hacedor de cielo y tierra.
La Prueba termina en fracaso -la aparición de un sueño invencible- o en éxito, en el que el despertar último es seguido por una realización final del acto sexual. Después puede permitírsele al Iniciado que se duerma, o se puede reanudar y proseguir la práctica hasta que la muerte de término a todo. La muerte más favorable es la que se produce durante el orgasmo, y se llama “Mors Justi”.
Como está escrito: ¡Permitidme morir la muerte del Justo, y dejad que mi fin último sea como el suyo! En una antigua leyenda egipcia de la creación recogida en el Papiro de Nesi Amsu (21), se dice que el dios sol Atum introdujo el falo en su mano y ejecutó su deseo, produciendo así los gemelos Shu y Tefnut. Estos dos "hijos" son el fuego y el agua (el vientre húmedo, mojado) místicos necesarios para la materialización de la entidad obsesionante. El vientre emana la figura de un súcubo, un hechizo con el que copula el mago con el fin de materializar el fantasma mágico.
En el mismo Papiro consta que el dios Khephra tuvo "unión con su mano" y que "abrazó a su sombra en un abrazo amoroso". La sombra o chaaya es el halo de la Kundalini elevada (22). En los Puranas está representada como una hurí. La sombra es el súcubo (23) que se manifiesta en el saber rabínico como Lilith, la primera esposa de Adán. Esta es la sombra de Set en la oscuridad de terciopelo de la que se gesta la obsesión primaria.
NOTAS
1.- Esto es, el subconsciente o estado de ensueño; el estado vigílico; y el estado de consciencia libre de pensamientos, representado por el sueño sin ensueños.
2.- El "diablo" del Sabbath aparece a menudo representado como algo que se disipa en el clímax de la orgía.
3.- Este patrón falso es la personalidad, la persona, literalmente “la máscara".Es falso debido a que está distorsionado por la racionalización.
4.- En particular, véase "The White People" (Tales of Horror and the Supernatural, The Richards Press, London, 1949).
5.- Las obsesiones se manifiestan en la vida cotidiana en actos racionalizados o ritualizados que se repiten compulsivamente y constituyen la base del hábito.
6.- i.e. espíritus familiares intrusos que proceden de atavismos remotos.
7.- Magick, pág. 355 et seq.
8.- i.e. vibrar.
9.- Compárese también con los experimentos Chladni. Se da una descripción en Thought-Forms (Besant and Leadbeater), pág. 27.
10.- Compárese con el nacimiento virgen; véanse párrafos posteriores.
11. - The Book of Pleasure, pág. 19.
12.- i.e. el pensar en ello.
13.- Este término, "culto", se utiliza técnicamente para dar a entender una efusión activa de amor o devoción que se concentra en el vacío, i.e. María, el Gran Mar o Gran Sima.
14.- Esto está representado en el simbolismo de los Misterios del Vudú con mucho más énfasis que en ningún otro lugar.
15.- La frase es de un manuscrito no publicado de Austin Osman Spare titulado The Grimoire of Zos.
16.- Véase The Magical Revival, capítulo 12.
17.- En la Postura de la Muerte, la muerte es la forma divina que asume el Adepto.
18.- Poder mágico.
19.- Una Hermana del Santuario Soberano, IXº O.T.O., por el tiempo en que Crowley escribió la instrucción secreta que incorporaba su fórmula (véase la nota siguiente). Hay una referencia de paso a Ida Nellidoff en The Magical Record of the Beast 666, pág. 137.
20.- Su título completo es: De Arte Mágica, Secundum Ritum Gradus Nonae O.T.O. Baphometi. Epistola anno belli universalis ne pereat arcanum scripta (i.e. 1914 e.v.).
21. - Hieratic Papyrus of Nesi Amsu (E. A. Wallis Budge). Arch. II, 1891.
22.- Se le llama Urvaan en la lengua Zenda; Corvashi o Urvashi en los Puranas; Chaaya en sánscrito.
23.- Paracelso alude a ser tal como un aquastor al que Hartmann (Life of Paracelsus) glosa como "un ser creado por el poder de la imaginación, i.e. por una concentración mental en el Akasha mediante la que se puede crear una forma etérea... En determinadas circunstancias hasta pueden hacerse visibles y tangibles".