Sir Subramania Iyer (1842-1924) fue Vicepresidente de la Sociedad Teosófica de 1907 a 1911 durante la presidencia de Annie Besant. Su adhesión al movimiento teosófico comenzó en los años 80 del siglo XIX cuando el Cor. Olcott y la Sra. Blavatsky llegaron a Madrás. Cooperó con la Dra. Besant en todas sus multifacéticas actividades: educativas, sociales, políticas, teosóficas y espirituales. Fue uno de los patriotas del núcleo responsable de la fundación del Indian National Congress en 1885 y activo trabajador y presidente honorario de la Home Rule League de la Dra. Besant. Abogado de profesión, ingresó en la Cámara en 1895 y se convirtió en el primer juez hindú que llegó a ejercer en el Tribunal Supremo de Madrás durante el régimen británico. Fue investido caballero en reconocimiento a su trabajo, a cuyo título renunció como protesta por el encarcelamiento de la Dra. Besant y sus compañeros por el gobierno de Madrás. Actuó como asesor legal de la Sociedad Teosófica hasta sus últimos días. La Dra. Besant escribió: “Nunca titubeó, nunca varió su devoción por la Teosofía que él consideraba como la Brahmavidya del hinduismo”.
JUVENTUD
Subbraiyar Subramania Iyer, de padres brahmanes, nació el 1 de Octubre de 1842 en el distrito de Madura (ahora Madurai) en el sur de la India. Creció en la alegría y las circunstancias de casta de una familia hindú de clase elevada y por ello tuvo acceso muy pronto a la educación en inglés. Así, en el período formativo, su mente estuvo abierta a las influencias occidentales. Su padre, Subbaiyar fue un Vakil de confianza y agente del Zamindar de Ramnad, distrito de Madura, que murió en 1844 cuando Subramania tenía solamente dos años. Subramania fue escolarizado primero en la misión cristiana y después en la escuela inglesa, y en 1856 se unió a la Zila High School. Tuvo éxito en diversos aspectos educativos y pasó el examen superior de dicha escuela en 1859. Su nombre apareció en la Gaceta Oficial y consiguió la atención del recaudador del distrito, por lo que enseguida, el afortunado joven, comenzó su carrera al servicio del Gobierno como oficinista.
Mientras desarrollaba este trabajo, Subramania Iyer pasó el examen para hacerse cabeza de lista a la Presidencia de Madrás, pero no recibió permiso para ello. Sin embargo, cuando el Código de Procedimiento Criminal se puso en vigor en 1862, se reconoció su calificación legal.
CARRERA COMO ABOGADO
El año 1857 vio el establecimiento de la Universidad de Madrás y en 1864 el Tribunal Superior en Madrás comenzó su andadura. Según sus reglas quien consiguiera el grado de Bachiller en Leyes por la Universidad de Madrás y hubiera estudiado durante un año con un profesional del Tribunal Supremo, podría ser admitido como aspirante. Subramanaia Iyer aprovechó la oportunidad para emprender sus estudios superiores, y de nuevo comenzó a estudiar. Aunque trabajaba todo el día en la oficina, pasó el examen para matricularse. Se hizo especialista en arte en 1866 y Bachiller en Leyes en 1868 por medio de estudios privados. Estas calificaciones, añadidas a las que ya poseía, le aseguraron el poder llegar a la oficina de Tahsildar, pero enseguida renunció y se hizo pasante de un abogado inglés que también era portavoz del Tribunal Supremo. Subramania Iyer se convirtió también en portavoz del Tribunal Supremo y fue formalmente admitido en el Cuerpo de Abogados en 1869. Al cabo de unos pocos meses comenzó su carrera y regresó a Madrás, donde ejerció durante catorce años.
En 1870, siendo un hombre joven, con veintiocho años figuraba ya como dirigente del Cuerpo de Abogados y fue nombrado Comisionado Municipal de Madura, en cuyo cargo hizo mucho por la ciudad. También fue miembro del Consejo del distrito de Madura. En 1873 ganó un pleito contra el comité de un templo por discrepancias en sus cuentas, después de lo cual se esforzó durante toda su vida en introducir rectitud en la administración de los templos. Fundó el Dharma Rakshana Sabha para facilitar la reforma y la compensación y agravio en la administración de los templos. Fue también el pionero de un movimiento que culminó en la Hindú Religious Endowment Act y el establecimiento del Hindú Religious Endowment Board. Más adelante, siendo ya juez, abogó para que el sobrante de los fondos de los templos se empleara en la educación religiosa y ayuda a los peregrinos. En 1875, cuando Su Majestad, el que fue Emperador Edward, visitó la India como Príncipe de Gales, Subramania Iyer fue elegido delegado de la ciudad y ofreció el discurso de bienvenida de la ciudad de Madura. En 1877 le llegó el reconocimiento a su trabajo por medio de un certificado de Mérito otorgado por Lord Lytton en Delhi. En 1884, Sir M. E. Grant Duff, Gobernador de Madrás, visitó Madura y en reconocimiento al valor de Subramania Iyer, le nombró miembro no oficial del Consejo Legislativo de Madrás.
El año 1884 representó un punto de inflexión en la vida de Subramania Iyer, perdió a su esposa y tuvo que esforzarse para dar fin a su dolor. Llegó a establecer contacto con H. S. Olcott, se afilió a la S.T. y continuó siendo un miembro fiel y leal hasta el final de sus días. En Madrás conoció por primera vez al Sr. T. Subba Row, estudiante y teósofo hindú que le impresionó mucho.
En Diciembre de 1884, Subramania Iyer fue uno de los diecisiete hombres del Comité Provisional creado en Madrás en pro de la libertad de la India y desarrolló el esquema de una Asamblea Nacional. En 1885 el Indian National Congress celebró su primera sesión formal en Bombay. El Sr. Iyer, al ser uno de los cofundadores, contribuyó al trabajo de los Consejos Legislativos con información significativa. Ésta fue una de las ocasiones en las que el Sr. Iyer abogó por un gobierno popular, mucho antes de la llegada de Annie Besant a la India. El mismo año el Sr. Iyer se mudó a Madrás y comenzó su andadura en el Tribunal Supremo, ampliando así el campo de su actividad. También fue nombrado miembro de la Universidad. Desde entonces y en lo sucesivo fue consejero legal del Presidente de la Sociedad Teosófica, Sr. Olcott, y miembro del Comité Ejecutivo.
En 1887 el Gobierno Británico apreció el trabajo de Subramania Iyer al convertirle en el primer hindú Ponente Gubernamental y Fiscal Público. Como resultado de sus cualidades, elevado carácter y distinción, el Sr. Iyer pudo dar al traste con el prevalente prejuicio racial, ser aceptado, y pertenecer por primera vez al ambiente que se había considerado coto cerrado de los europeos. Al término de su primer periodo oficial, el Magistrado de Justicia del Cuerpo de Jueces de Madrás le escribió una carta particular de reconocimiento por su trabajo. En 1895 llegó a pertenecer al Tribunal Supremo de Madrás y hasta su jubilación en 1907 fue juez honorario, siendo por tres veces, en 1899, 1903 y 1906, elevado al cargo de Magistrado en funciones. El Consejo Privado le reconoció como “un abogado hindú de gran distinción” y mostró deferencia hacia sus puntos de vista. El público le idolatraba como alguien que nunca fallaba en atemperar la justicia con la gracia.
Reconociendo su brillante labor en la profesión y su contribución al bienestar público como miembro no oficial del Consejo Legislativo, el Gobierno Británico le confirió el título de Comendador de la Más Elevada Orden del Imperio Indio en 1889. En el año 1891 recibió el nombramiento hindú de Diwan Bahadur, y en 1900 recibió el de Caballero Comendador del Imperio Indio y se convirtió en Sir Subramania Iyer. Se jubiló como juez en 1907, a consecuencia de fallos en la visión,.
EN LA SOCIEDAD TEOSÓFICA
Después de haberse afiliado a la Sociedad Teosófica en 1884, Subramania Iyer se dispuso al trabajo activo en pro del movimiento teosófico. Fue Presidente Fundador de la Rama de Madura de la ST hasta 1885 cuando se asentó en Madrás.
Ya en Madrás, fue nombrado miembro del comité interno de los siete que manejaba todos los asuntos de la Sociedad. El Cor. H. S. Olcott, Presidente de la S.T., le consultaba acerca de todos los aspectos que precisaban alguna decisión, y tenía una gran confianza en su juicio. También fue miembro del Comité nombrado para investigar el asunto de los Coulomb y, en gran medida, gracias a su consejo, la Sra. Blavatsky fue disuadida de querellarse contra ellos. En 1893 conoció a Annie Besant en Adyar, en la Convención Anual, y se convirtió en su fiel amigo. Fue cofundador de la Young Men’s Indian Association con la Dra. Besant, activo trabajador y presidente honorario de la Home Rule League hasta su fallecimiento.
Annie Besant escribió acerca de él:
“Se afilió a la Sociedad Teosófica en sus primeros tiempos cuando era despreciada y rechazada por la gente, le dio lustre con su brillante inteligencia, su vida sin tacha y su profunda devoción a H.P.B. Permaneció a su lado durante el infamante ataque de los Coulomb y fue miembro del comité que investigó los cargos y la declaró inocente de la acusación de fenómenos fraudulentos de los que fue acusada”
Sir Subramania Iyer fue Secretario de Actas de 1905 a 1906, y ayudó al Cor. Olcott en el traslado a Madrás de la ST el 3 de Abril de 1905. Fue nombrado Vicepresidente en 1907 cuando la Dra. Besant accedió al cargo de Presidenta. En 1911, al decidir el Sr. Sinnett reingresar en la ST, ella le ofreció el cargo de Vicepresidente enviando un cable a Sir Subramania solicitándole que dimitiera, si así lo aceptaba, para hacer posible el nombramiento del Sr. Sinnett, a lo que él, galante e inmediatamente, accedió.
En 1917, a Sir Subramania Iyer le correspondió el valiente paso de dirigirse al Sr. Woodrow Wilson, Presidente de los JUL., acerca de las equivocadas acciones británicas en la India, citando especialmente la encarcelación de Annie Besant, G. S. Arundale y B. P. Wadia, solicitándole que empleara la influencia americana a favor de la Indian Home Rule. También declinó todos los honores que le había otorgado el Gobierno Británico por, en palabras de la Dra. Besant, “no poder ostentar un honor concedido por un gobierno que había golpeado tan hábilmente las posibilidades de libertad de su país”. Se esforzó incesantemente para conseguir la libertad de sus colegas. El esfuerzo tuvo éxito y fueron liberados a los tres meses. Hasta el final de sus días, trabajó activamente en pro del trabajo de la Sociedad Teosófica y en otras causas.
AUTOR Y EDUCADOR
En 1904, Sir Subramania Iyer fue el primer hindú que se convirtió en Vicecanciller de la Universidad de Madrás. Fue nombrado miembro del Senado en 1886, cargo que mantuvo hasta 1907. Fue elegido miembro del Sindicato –cuerpo ejecutivo de la Universidad de Madrás- varias veces y actuó como tal durante ocho o nueve años. En 1908 la Universidad de Madrás le confirió el título de Doctor en Leyes honoris causa y nuevamente fue el primer hindú en recibir ese honor. Sir Subramania Iyer puso un gran interés en la educación de la juventud de la India. Se esforzó por aligerar el currículo de los estudios, por hacer que la educación fuera una cuestión de exámenes, por la difusión de la cultura liberal y otras reformas educativas. Su discurso en la Asamblea de 1896 estuvo lleno de recomendaciones para la juventud y el desarrollo de la educación superior en la India.
Sir Subramania Iyer era conocido popularmente como Sir Mani Iyer, un hombre cuya liberalidad no conocía fronteras, cuyo corazón se dirigía a los pobres y a los sufrientes. Su generosidad intelectual era también única, donde percibía la existencia de inteligencia era generoso en la alabanza y en el ánimo. Ayudó a los jóvenes en el cuerpo de Abogados, así como a una gran cantidad de estudiantes, y nadie que tuviera dificultades llegó a él sin que consiguiera los medios necesarios de ayuda. Mientras fue juez, compartió con los más jóvenes que él su prosperidad. El Sr. Sri Ram, cuando era joven, una vez a la semana visitaba con sus amigos a Sir Mani para recibir su ayuda e instrucción en el trabajo por la madre patria.
Sir Subramania Iyer publicó muchos artículos en el periódico New India y en revistas teosóficas, siendo los dos más importantes: “Rishi Gârgyâyana’s Pranava-vâda” y “An esoteric Organization in India”, que fue el último publicado como un libro por la Modern Printing Works de Madrás. Sus intenciones se dirigían a las reformas sociales y educativas junto con los antiguos textos hindúes, habiendo escrito acerca de estos dos asuntos. Al ser un estudiante dedicado a la Teosofía, se responsabilizó en editar tres importantes libros. Las “Roof Talks” (charlas sobre el tejado) pronunciadas por C. W. Leadbeater y Annie Besant, contenían una muy válida información debida a la nueva investigación clarividente, siendo a veces desarrolladas a partir de alguna pregunta presentada por los estudiantes de un círculo íntimo. Sir Mani Iyer contribuyó generosamente a ayudar a publicar estas ‘charlas’ que se convirtieron en La Vida Interna de C. W. Leadbeater. Fue uno de los pocos participantes en un pequeño grupo que recibió enseñanza privada del Sr. T. Subba Row. Las notas que él tomó fueron publicadas en la edición de 1931 de los Escritos Esotéricos de T. Subba Row. Más adelante, encargó a un taquígrafo que transcribiera las conferencias de Subba Row sobre el Bhagavadgitâ pronunciadas durante la Convención Teosófica de 1886 que fueron publicadas como libro titulado La Filosofía del Bhagavadgitâ. Estas conferencias fueron profundamente didácticas y místicas y la Sra. Blavatsky las cita profusamente en La Doctrina Secreta. Por tanto, la contribución de Sir Subramania Iyer a la literatura teosófica, aunque indirecta, fue importante.
ÚLTIMOS DÍAS
Después de abandonar el cargo de Magistrado de Justicia, Sir Subramania Iyer se centró en el servicio a la Sociedad Teosófica, a su país e incluso a su propia búsqueda espiritual. Se ocupó de muchas formas de meditación. De acuerdo con sus preocupaciones espirituales y práctica de la meditación, parece ser que consiguió ciertos poderes ocultos incompatibles con la vida mundana, y se recluyó. Sin duda, su transformación espiritual fue avivada y alimentada en no poca medida por su contacto con HPB y T. Subba Row, la Dra. Besant y la Sociedad Teosófica.
La Dra. Besant escribió acerca de los últimos días de Mani Iyer:
“Estuvo enfermo durante mucho tiempo, pero hasta el fin su espléndido cerebro permaneció fuerte. Los últimos pocos meses los pasó lleno de dolor, pero el querido viejo ser, siguió siendo paciente a través de ellos, esperando tan sólo volver al Hogar, y llegó alegremente al Maestro que amaba y sirvió”
Falleció el 5 de Diciembre de 1924
Fuentes
1. ‘The Theosophical Centenary: Dr. Subramania Iyer’, George S. Arundale and N. Sri Ram. The Theosophist, March 1943.
2. ‘Dr. Subramania Iyer’. Annie Besant, The Theosophist, March 1943.
3. Speeches and Writings of Dr. (Sir) S. Subramania Iyer. S.R. Murthy & Co. Triplicane, Madras, 1918.
4. Dr. Sir Subramania Iyer. Triplicane Theosophical Society, Diamond Jubilee. 1958.
5. Sir Subramania Iyer – A Sketch of his life and Career. G. A. Natesan and Co. 1918.
6. Two Great Theosophists – Sir Subramania Iyer, and A. P. Sinnett. Souvenir of the American Section of the Theosophical Society. Chicago, 1911.
7. ‘Sir Subramania Iyer – Some Reminiscences’. V. V. Srinivasa Alyangar. The Hindu, 4th January 1936.
8. ‘A Theosophical Worthy’, C. W. Leadbeater, The Theosophist, March 1943.
9. ‘A Distinguished Theosophist – Sir S. Subramania Iyer’. N. C. Ramanujachary, The Theosophist, March 1998.
10. ‘Mani Iyer’, K. Balasubramania Iyer, The Theosophist, March 1943.