quarta-feira, 26 de abril de 2023

Christian Rebisse - Nacimiento de la Orden Martinista Tradicional

 

La situación no parecía tener salida. En 1931 Jean Chaboseau sugirió a su padre que reuniera a los supervivientes del Consejo Supremo de 1891 para volver a hacerse cargo de la situación y poder restablecer la Orden Martinista sobre sus verdaderas bases. Los únicos supervivientes, aparte de Augustin Chaboseau, fueron Víctor-Emile Michelet y Chamuel. 
No olvidemos que Augustin Chaboseau fue el cofundador del Martinismo de 1889 y había recibido su iniciación por vía directa de su tía Amélie de Boisse-Mortemart. Víctor-Emile Michelet había sido un miembro de la Universidad Hermética y Maestro de la Logia “Velleda”; en cuanto a Chamuel, había sido el organizador material de la Orden, en la trastienda de su librería, que había acogido las primeras actividades de la Orden. Otros Martinistas se unieron a ellos: el Dr. Octave Béliard, el Dr. Robert Chapelain, Pierre Levy, Llamar Strouvea, Gustave Tautain ... así como Philippe Encausse, el hijo de Papus. Este último frecuentó durante algún tiempo la Orden Martinista Tradicional, después se apartó. En aquella época sus preocupaciones parecían estar en algún otro sitio. El libro que consagró a la memoria de su padre, al año siguiente, parece demostrar esta postura suya (11). El 24 de Julio de 1931, los Martinistas, reunidos alrededor de Augustin Chaboseau, decidieron despertar el Martinismo bajo su aspecto auténtico y tradicional. Para distinguirlo de las numerosas organizaciones seudo Martinistas que existían, añadieron al nombre de la Orden el calificativo “Tradicional”. Por medio de este acto, los supervivientes del Consejo Supremo de 1891 reivindicaron “la perennidad de la Orden fundada por ellos junto con Papus” (12). 
El Martinismo volvió a tomar fuerza y vigor. Se procedió a la elección del Gran Maestro y como lo requería la Tradición, fue el miembro más antiguo quien resultó elegido para este cargo: Augustin Chaboseau. Este, a partir de Abril de 1952, prefirió dejar esta función a Víctor Emile Michelet. Aunque en activo, la Orden permaneció relativamente discreta bajo la dirección de este último. A la muerte de Michelet, el 12 de Enero de 1938, nuevamente Augustin Chaboseau fue el Gran Maestro de la Orden Martinista Tradicional.