quarta-feira, 26 de abril de 2023

Christian Rebisse - Las Sucesiones Efímeras


La guerra de 1914 - 1918 

Podemos decir que con la primera guerra mundial la Orden entró en estado letárgico. Cada uno se aprestó a defender a su patria. Papus se trasladó voluntariamente al frente. Fue médico jefe, con el grado de capitán. Consideraba sagrado el deber hacia su país. Augustin Chaboseau, reformado, se alistó en los gabinetes ministeriales de Aristide Briand, primero en el de Justicia, después en la Presidencia del Consejo. Papus murió antes del final de la guerra, el 25 de Octubre de 1916. Después de la guerra, los miembros del Consejo Supremo se estaban dispersados y no hubo elección de un nuevo Gran Maestro. "Sin Papus, el Martinismo ha muerto" exclamó Jollivet-Castelot (6). No obstante, varios Martinistas intentaron tomar la dirección de la Orden. Modificaron de tal manera la naturaleza del Martinismo, que muchos Martinistas prefirieron no asociarse a tales proyectos y mantenerse independientes. 


Las Sucesiones Efímeras 

En esa época nacieron varios grupos martinistas, pero la mayor parte de esas organizaciones tuvieron una existencia bastante efímera, sólo se componían de algunos grupos, todos ellos independientes. Cuando un Martinista ruso preguntó en esa época a Barlet, quién era el jefe de la Orden en Francia, éste respondió con una sonrisa: "El Martinismo es un círculo cuya circunferencia está en todas partes y el centro en ninguna parte…" (7). Veamos rápidamente cuáles fueron las organizaciones de este periodo transitorio que a menudo resulta oscuro, debido a que algunos historiadores han disfrutado confundiendo vestigios. La primera de la que hablaremos es la que se formó bajo la dirección de Jean Bricaud. Este afirmó que Teder había sucedido a Papus y que Teder, en su lecho de muerte, le había designado como su sucesor. Enseñó a los Martinistas parisienses un documento que atestiguaba su nombramiento al frente de la Orden. Ningún miembro tomó en serio ese documento, que probablemente Bricaud había escrito él mismo, y no aceptaron reconocerle (8). Sin embargo, en Lyon se formó un pequeño grupo bajo su autoridad, transformó el Martinismo "masonizando" atrevidamente la Orden, y reservando su acceso solamente a los miembros que tuvieron la categoría de masones y titulares del grado 18. Ese grupo creó una clase de Martinismo que no tenía casi nada que ver con el que habían creado Papus y Augustin Chaboseau. Además, Jean Bricaud reivindicó abusivamente una afiliación de Elus-Cohen. Robert Amberlain demostró que esta pretensión no estaba basada sobre ningún fundamento (9). El movimiento de Bricaud permaneció circunscripto a Lyon (10). 

Se formó un segundo grupo bajo la dirección de Víctor Blanchard. Este último había sido el Maestro de la Logia Parisiense "Melchissedec" y fue reconocido por una parte de los Martinistas parisienses que se agruparon a su alrededor. El 11 de Nobiembre de 1920 el "Journal Officiel" anunció la constitución de una Orden bjao el nombre de "Unión General de los Martinistas y los Sinárquicos" u "Orden Martinista Sinárquica". En 1934, H. Spencer Lewis fue iniciado en esta orden por Víctor Blanchard. Algo más tarde recibió una carta nombrándole Gran Inspector para las tres Américas, una carta como Soberano Legado y Gran Maestro para los Estados Unidos de América y la autorización de crear en San José el Templo "Louis Claude de Saint-Martin" (Ralph Maxwell Lewis sería iniciado igualmente en esa Orden en Septiembre de 1936). Más adelante volveremos sobre la Orden Martinista Sinárquica. 

En París, se formaron varios grupos independientes pero no hubo realmente un Consejo Supremo reconocido como tal por el conjunto de los Martinistas. De hecho, la mayoría de los Martinistas, más que lanzarse a luchar por la sucesión, prefirieron continuar trabajando en la sombra, quedando aislados.