sábado, 7 de outubro de 2023

Lección VIII Metempsícosis

 

No es nuestro propósito entrar en una discusión de la doctrina del viejo mundo y ancho mundo de Metempsícosis, Renacimiento, reencarnación, Reincorporación, o por cualquier otro nombre que se pueda conocer. El mundo moderno ha despertado a un nuevo conocimiento de esta antigua doctrina y verdad, pero al aprenderla ha absorbido muchos errores con el principio de verdad. No intentaremos probar la doctrina de Metempsícosis. Todo verdadero ocultista sabe que cada alma que alguna vez ha experimentado reincorporación o renacimiento tiene una seguridad institucional de la verdad de haber vivido antes, en algún momento, en alguna parte-una seguridad tal vez vaga, pero aun persistente. Aquellos que no tienen esta seguridad interna en algún grado nunca han experimentado un renacimiento, aunque pudieran tener un renacimiento esperándolos después de la presente vida terrena. Para aquellos que no tienen esta seguridad interna, sería tonto intentar probar la Metempsícosis-lo mejor es que la recibirían meramente como una de un número de inútiles especulaciones sobre el desconocido más allá. Para aquellos que tienen la seguridad interna, en algún grado, ninguna otra prueba es necesaria, aunque explicación y enseñanzas en relación a la misma es afanosamente buscada después. En esta, y la siguiente lección, le pediremos considerar la Enseñanza Arcana en relación a los detalles de la Metempsícosis, Reencarnación, y Renacimiento. Muchos de los puntos de la Enseñanza pueden parecer extraños y sorprendentes a aquellos quienes hayan estudiado otras enseñanzas-pero un cuidadoso estudio y comparación mostrará la Verdad a pesar de las contradicciones dese el exterior. 
Para el primer punto, atiendan al aforismo:
Aforismo xiii. Conoce esta primera Verdad de la Metempsícosis: El Ego se ha desarrollado del Personal Mismo. Cada cosa viviente posee un Personal Mismo, pero aun entre los hombres, muchos fallan a alcanzar la Egoidad. Esta se gana, no es conferida como un regalo natural universal. Muchas personalidades nacen, pero pocos Egos se desarrollan. La Personalidad perece en el Mundo Astral, después de la muerte del cuerpo físicoEgoidad persiste en Reincorporación y Renacimiento. Esta deslumbrante verdad, encarnada en el Aforismo, ES uno de los principios fundamentales de la Enseñanza Arcana. 
La mayoría de las religiones y filosofías se han sostenido en la idea de la universalidad de la inmortalidad, aunque ha habido algunas notables excepciones a la regla. La Enseñanza Arcana sin embargo siempre ha mantenido que la Egoidad (con supervivencia y renacimiento) es condicional y excepcional. Ha mantenido que debe haberse ganado y desarrollado un Ego, antes que ese Ego pueda persistir en Reencarnación y Renacimiento. 
Muchas de las enseñanzas ordinarias en relación a Reencarnación mantienen que hay una continua cadena de Renacimientos o Reencarnaciones desde la más baja forma de vida animal (y a menudo aun más baja) a la de el Hombre avanzado y más allá. Esto no se mantiene así en la Enseñanza Arcana. La Enseñanza Arcana mantiene que hay una Evolución Física desde las más bajas formas de vida a las más altas (hasta una cierta etapa avanzada que se destacará en lo sucesivo), pero la Evolución Espiritual comienza sólo cuando el Ego se desarrolla del Personal Mismo de alguna criatura del plano de la humanidad, o algún plano igual a este en otros mundos. De aquí en adelante hay Evolución Espiritual, y Metempsícosis, Renacimiento o Reincorporación, la que luego continúa hasta que el Ego pasa a través de esa etapa y desde entonces prosigue su Evolución Espiritual sin la necesidad de Renacer. Lo que más positivamente hace la Enseñanza Arcana es negar que Ud., el Ego, como un alma, haya surgido por pasos de Evolución espiritual de las varias etapas de almas de los animales. La Enseñanza arcana también mantiene que la mayoría de los seres humanos sobre la tierra hoy día no han desarrollado Egoidad, y por tanto no es probable que hayan renacido o reincorporado, pero, después de un periodo de vida en el Mundo Astral, en sus cuerpos astrales, de nuevo morirán y disiparán, siendo resueltos en sus elementos originales en el Cosmos.
Todo ser viviente tiene Personalidad, y es capaz de distinguir entre “Mí y No-Mí”-entre su personal mismo y las cosas del mundo exterior. Pero solamente una porción de la raza humana ha desarrollado la fase llamada por los psicólogos “Auto-Consciencia”, o “El Sentido de Individualidad”, en la que son capaces de distinguir entre el “Yo” y el “Mí”. 
Por el “Mí” se quiere decir las cosas de la personalidad-el cuerpo, los estados mentales, las sensaciones, los deseos, las características de la personalidad, et. Por el “Yo” se quiere decir ese Algo trascendental en uno mismo que es capaz de apartarse y apartar y considerar el “Mí” como desde fuera- ese algo que nos habilita para sentir “Yo Soy”-ese Algo que nos habilita a saber que es superior al cuerpo, o la personalidad, y que siempre será “Yo Soy” sin importar en qué parte del Cosmos pueda estar, o después de tantos eones de tiempo que pueda decir. Es de lo más difícil describir esta fase de consciencia, pero quienes la tienen la reconocerán, y aquellos quienes no la tienen igualmente reconocen la carencia. Algunos pueden no reconocerlo bajo el término Ego o el “Yo Soy”, pero entenderán cuando decimos que es aquello que puede ser llamado “Consciencia del Alma”-eso es, una consciencia de que Eres un Alma, habitando un cuerpo y usando una mente-un Algo sobre y por encima de personalidad y vida mortal-un Algo destinado a vivir, y vivir, y vivir-un Algo que siente y sabe lo que es. La gran mayoría de personas no reconocen este Algo Dentro de ellos, sino más bien creen que ellos tienen un alma, o al menos tendrán una-su idea de “alma” es algo que emergerá de ellos después de la muerte. El Alma verdadera se reconoce a sí misma como que es Ahora-puede decir “! Yo Soy el Alma-Aquí y Ahora!” Esto es Egoidad en sus tempranas etapas.
La Voluntad Cósmica, o Una Vida, comienza su obra de evolución física, trabajando desde las formas bajas a más altas y más altas, siendo transmitidos los beneficios de la adquirida experiencia consciente a través de las leyes de Secuencia o Herencia. De esta manera los animales inferiores avanzaron en la escala de evolución, y apareció el Hombre. 
Pero el Hombre fue, y en muchos casos es ahora, no más que una forma superior de los animales inferiores-su vida anímica viene después. Al avanzar el Hombre en la escala, hubo personalidades desarrolladas que experimentaron las punzadas del nacimiento del alma. Ellos sintieron las luchas de los Algo Dentro desarrollándose, y comenzaron a darse cuenta que ellos eran individuos-el “Yo Soy” comenzó a manifestarse por sí solo. Estos individuos no fueron siempre “buena” gente-ambos polos de los opuestos se manifestaron aquí como en otra parte-ellos eran simplemente gente más fuerte y más conmovedora.-gente que sintió el Real Mismo dentro de ellos. Así surgió el Ego. Cuando la muerte física superó a estos individuos, después de gastar su asignado y usual tiempo en el Mundo Astral, y hundiéndose en el sueño astral que precede la usual disolución astral y muerte final, estos Egos despertaron a una nueva vida en nuevos cuerpos-Metempsícosis en sus más tempranas etapas. Cada Ego renació en un nuevo cuerpo, a lo largo de las líneas de sus caracteres y deseos generales, aunque no preservó más que una vaga memoria de su vida pasada. El Ego preservó su Carácter, sin embargo, aunque su Personalidad se había escabullido de él. Desde entonces estos Egos procedieron a lo largo de las líneas de Evolución Espiritual, en conexión con la Evolución Física-y así la Una Vida Cósmica fue habilitada para desarrollarse y progresar a lo largo de dos líneas de evolución, en vez de de una como antes-la Voluntad Cósmica duplicó sus recursos. Para ver el “por qué” y “cómo” de este proceso de reincorporación, o renacer, atendamos al Aforismo:
Aforismo xiv. Conoce esta segunda Verdad de Metempsícosis: Persistencia en Egoidad en Renacer o Reincorporación, no es sino la Recolección o la Memoria de la Voluntad Cósmica, en el Cerebro Mundo. Como el cerebro mortal recolecta (y así encarna) una idea, o cosa-así el Cerebro Mundo recolecta (y así encarna) los Egos. Esta es la Verdad de Metempsícosis, y las fases de la Vida más allá de Metempsícosis. A aquellos que han ser incapaces de solucionar el “cómo” de Reincorporación, la Verdad contenida en anterior Aforismo vendrán como un relámpago iluminando la oscuridad de la medianoche. La analogía se ve en seguida por aquellos familiarizados con las leyes de la mente y los fenómenos del cerebro. Una idea o cosa, la impresión de lo que está en la memoria (los ocultistas dicen que la memoria es mayormente astral en su naturaleza) es evocada o recolectada, e inmediatamente pasa dentro del campo de la consciencia. Y para pasar dentro del campo consciente debe estar encarnada en la substancia o células cerebralesse le debe dar un cuerpo apropiado. La Voluntad Cósmica recuerda el Ego en el Mundo Astral, y en el Cerebro Mundo de Nuevo lo encarna en forma material. Le instamos a estudiar esto cuidadosamente y meticulosamente, antes de proceder más adelante, para que pueda hacer suya esta gran Verdad en adelante. Considere esto: ser recordado por la Voluntad Cósmica en el Cerebro Mundo, es persistir en Ser-porque lo que así sea recordado no puede perecer mientras el Cerebro Mundo persista y exista.
Y ahora oiga el Aforismo, que dice la tercera verdad de Metempsícosis: Aforismo xv. Conoce esta tercera Verdad de Metempsícosis: al reconocer y conocer el “Yo”, el individuo reconoce y conoce la Voluntad Cósmica-y la Voluntad Cósmica conoce y reconoce al Individuo. Egoidad es mutuo reconocimiento consciente-todo debajo de esta fase pertenece al plano subconsciente del Cerebro Mundo.
En este Aforismo está contenida otra Verdad remarcable. Nos informa que l “Yo Soy”, o “Yo” o “Alma” reconocida por el individuo, aun ligeramente, es el reconocimiento consciente de la Voluntad Cósmica o Una Vida que es nuestro Real Mismo. Y, igualmente, tal reconocimiento es mutuo, porque en él también está comprendido el reconocimiento del individuo por la Una Vida. Cuando conocemos, reconocemos y alcanzamos el “Uno” dentro de nosotros; entonces el “Uno” nos reconoce dentro de él. Y en adelante nos recuerda, y nuestra Evolución Espiritual comienza. Como dice el Aforismo: “Egoidad es mutuo reconocimiento-mutuo reconocimiento entre el Individuo y el Todo”. El Aforismo también nos informa que debajo del plano del Ego, todas las actividades de la vida del Cerebro Mundo están a lo largo de líneas subconscientes-debajo del plano de Consciencia. 
En otras palabras, el Ser en quien estamos, sabe y es consciente de nosotros, solamente cuando estamos conscientes del Ser dentro de nosotros. El reconocimiento es mutuo en consciencia. Y, correspondientemente, a medida que avanzamos en la gran escala de la Consciencia, llegamos a un reconocimiento y consciencia más cercanos del Uno, y el Uno llega a un reconocimiento y consciencia más cercanos de nosotros. Finalmente, en el Alto Mediodía de la Consciencia Cósmica, llegamos a saber que somos el Uno-y el Uno llega a saber que es nosotros. Y hacia esto es el propósito y meta de la Evolución Espiritual. Pero no todos los Egos alcanzan esta etapa-muchos caen por el lado del camino o se hunden en el lodazal. Hablaremos de esto en las siguientes lecciones, y lo mencionamos aquí meramente para prevenir un malentendido.
La Enseñanza arcana no mantiene que el Renacer es impuesto arbitrariamente sobre el Ego, o a razón de castigo o recompensa por acciones “buenas o malas” de la vida física; sino, por el contrario, que ello procede de acuerdo con la operación de las Siete Leyes siguiendo el camino general del Deseo y Carácter del Individuo. En otras palabras, el “carácter” del individuo que está compuesto por la suma de su experiencia y sus deseos, sigue la línea de la general Expresión de sus Deseos al decidir sus futuras incorporaciones y vida. Deseo es la poderosa fuerza motriz de la Vida, como explicaremos en una futura lección, y su ansia hacia la expresión le lleva dentro de ciertos canales de Renacer. El entender de Deseo y la Voluntad capacita al individuo a regular su carácter de forma que puede prácticamente planear sus vidas futuras en vez de permitir que sean determinadas por un Ciego Deseo como es el caso con la mayoría de las razas. Ni mantiene la Enseñanza Arcana que Metempsícosis continuará siempre a lo largo de líneas inconscientes. El alma avanzada alcanza el plano de Renacer Consciente, después que haya pasado un cierto estado-y acompañando esto viene la Memoria de las Vidas Pasadas, así que la Vida resulta continua en consciencia y memoria, después que una cierta etapa de progreso se alcance. 
Al presente el Ego promedio está experimentando una etapa de evolución espiritualsimilar a la etapa mental de un niño de unos pocos años de edad. El niño recuerda pero poco de su pasado-lo sucedido hace pocos meses se olvida-aun los asuntos de ayer aparecen borrosos hoy día. Pero a medida que el niño avanza en años tiene un mejor recuerdo del pasado. Y, de la misma manera el alma que avanza desarrolla una más clara recolección de sus vidas pasadas. Los borrosos recuerdos, y destellos de memorias del pasado, que muchos de nosotros tenemos ahora, serán eventualmente logradas por una completa memoria de los detalles de nuestras vidas pasadas. Es más, la Enseñanza Arcana no mantiene que Metempsícosis es la etapa final de Evolución espiritual. Por el contrario, ella sostiene que eventualmente el Ego en desarrollo alcanzará la etapa en la que Reincorporación ya no es necesario-y en adelante el Ego será capaz para realmente crear su propio vehículo corpóreo de vida desde el Principio de Substancia en el que está inmerso. 
La Enseñanza Arcana también sostiene que Reincorporación en este planeta continua solamente mientras el Ego sea atraído por las cosas de la Tierra-cuando pasa más allá de las atracciones terrenas asciende al encuentro de atracciones de mundos superiores en el plano, y así sigue, y sigue. O, igualmente, puede resultar tan grosero que puede hundirse a niveles inferiores de mundos por debajo del nuestro en desarrollo. Muchos de nosotros ahora perdurando en este planeta, hemos sido atraídos aquí por razones de haber caído del estrato superior de mundos superiores a razón de nuestras nostalgias materiales. Esto da cuenta por las sensaciones poseídas por muchos de que están “lejos de casa”, acompañados por ligeros y amargos relámpagos de remembranzas de una vida más brillante, más feliz y más gloriosa en algún plano superior en el pasado. Pero la lección será atendida, y estas “almas perdidas” quienes son “extraños lejos de casa” seguirán la “bondadosa luz” que los llevará a casa una vez más. 
La Enseñanza Arcana sostiene que la naturaleza dual en individuos-las “dos naturalezas luchando por supremacía”-surgen de la lucha entre el “Yo” que es el Ego reencarnado, y “Mí” que es la Personalidad a lo largo de las líneas herencia, raza ancestral, pensamiento, etc. el “Yo” es el Real Mismo-el “Mí” es la personalidad que ha sido heredada. El “carácter del individuo surge del detenido balance entre los dos. El alma débil permite al “Mí” arrastrar el balance en su propia dirección; mientras que el alma fuerte afirma el “Yo”, y se sienta sobre el trono de la Individualidad. El mismo hecho de la existencia de tal lucha entre el “Mí” y el “Yo” del individuo, muestra que deba haber un “Yo” o Ego superior a y en una medida independiente del “Mí” heredado y adquirido. Y el hecho de que el individuo experimente esta naturaleza duales su prueba de que ha alcanzado al menos algún grado de Egoidad, porque aquellos de la raza quienes carecen de Egoidad son como los animales inferiores y simplemente siguen deseos heredados y raciales. El único “conflicto” en las mentes de aquellos que carecen de Egoidad es el conflicto entre deseos opuestos de sata clase-no hay “Yo” que apartar el deseo, o para dominarlo por voluntad. 
El fuerte Ego es capaz de dominar Deseo por Voluntad-capaz no solo de desear a voluntad, sino de hacer voluntad a voluntad. Deseo y Voluntad son los dos polos de la manifestación de “Voluntad”. Deseo gobierna al individuo, a menos que él lo domine por Voluntad. El Ego puede afirmar su voluntad sobre los deseos heredados del “Mí” o Falso-Mismo. Personalidad está conectada con el cuerpo físico y sus herencias psíquicas, adquiere tendencias. Individualidad está conectada con el Ego, Real Mismo, que está sobre y por encima de Personalidad, o las cosas de la personalidad. Personalidad está unida y atada por las cosas relativas personas conectadas con la presente encarnación personal de uno.
Individualidad es libre de esas ataduras, enlaces, y limitaciones, y revuelos encima de ellos en su vuelo Cósmico. Personalidad dice “Yo soy John Doe, de Akron, tendero, edad 48”; o “Mary Roe, soltera, edad 45”; o el caso que sea. Individualidad dice “”Yo soy el que Soy”-por encima de nombres, y formas, y pantallas o vehículos personales. Cada Ego ha sido incorporado en numerosas personalidades durante la Evolución Espiritual. La vieja Atlantis; Caldea; Egipto; Grecia; y otras antiguas tierras nos han conocido. Roma, Tiro, Cartago, Babilonia, Troya, y otras ciudades del pasado han sido nuestras. Hemos adorado a Júpiter; Isis; Thor; Odín; Baal, Pan; y muchos otros dioses extraños. Hemos aprendido muchas lecciones-hemos tenido muchas derrotas y muchas victorias. Y estamos ahora emergiendo en una consciente realización de lo que todo eso significa. Hemos alcanzado el punto donde tendremos “algo que decir en esta cuestión”. 
Estamos encarando la Aventura Cósmica con los ojos abiertos, y corazones audacesestamos avanzando, y más, y más! La aurora del Conocimiento Cósmico está sobre nosotros. La luz se está alzando sobre las colinas, ordenándonos despertar a las tareas del día. Que ni Tiempo ni Espacio nos aterroricen. Que las naciones se esfumen, y mundos desaparezcan-¿qué es eso para nosotros? El Cosmos es nuestro Hogar-todas las partes del Espacio nuestras-todo Tiempo nuestro para vivirlo y emplear. Todo el Tiempo es-todo el Espacio es-todo el Conocimiento es-es nuestro para poseer y mantener. Todo esto es la herencia de quien pueda decir, y sentir, ¡“Yo Soy!”.