Ahora hemos alcanzado el punto donde se nos llama a considerar las fases del Plano Astral relacionado con el estado o condición de las entidades desincorporadas de seres humanos. Los llamamos los Planos Astrales superiores, solamente por medio de contrastes con los planos inferiores mencionados en las precedentes dos lecciones, porque algunos de estos planos “superiores” son bastante bajos ciertamente en comparación con los Planos Astrales más altos. Comencemos con la consideración del más bajo de estos planos superiores del Astral, y entonces procedemos a considerar los planos superiores en la escala. En primer lugar, debemos recordar que el alma humana desincorporada deja el físico en un estado o condición semejante a dormir. Es llevado por la atracción de su naturaleza y carácter al plano más alto consistente con su naturalezaeso es, a un plano correspondiente con las más altas cualidades existentes dentro del mismo. Y sobre ese plano gradualmente despierta en la vida astral de ese particular plano.
Las condiciones de la Vida Astral son tan diferentes a las del Plano Material que es difícil describirlo inteligentemente en términos del último. Por ejemplo, las almas en los planos superiores son capaces de entrar en consciente relación con aquellos en los planos inferiores, pero aquellos en los planos inferiores no pueden entrar en relación consciente con aquellos en los planos superiores excepto a través del acto de esos que habitan en el superior. Cada plano tiene planos superiores e inferiores al mismo, siendo la ley de arriba operativa en todos los casos. Las almas del plano superior tienen acceso al inferior, pero el inferior no puede invadir al superior. Y este acceso no es en la naturaleza de una visita física del superior al inferior, sino es en la naturaleza de una consciencia psíquica, parecida a Clarividencia, en la que el alma, mientras permanece en su propio plano, aun parece haber viajado a los otros, para conversar con otras almas en estos planos. El alma misma, a menos que sea muy avanzada, no se da cuenta de la naturaleza de la conexión sino piensa que piensa que en realidad viaja a la escena de los planos inferiores. La analogía de Clarividencia en el Plano Material le dará a Ud idea del proceso. Cuando un alma despierta en su propio plano del Astral, encuentra difícil darse cuenta de que no está vivo en su carne, y a menudo se requiere mucho tiempo antes de darse cuenta de su verdadera condición. Entonces comienza a manifestar interés en su entorno, y hace muchas visitas a su propio y otros planos (en la forma antes mencionada) renovando viejos encuentros y relaciones, y manifestando las actividades muy naturales para un ser humano bajo tales circunstancias. Pero tarde o temprano esta vida comienza a cansarse de esto, y pasa al Estado Idealista, que describiremos un poco más adelante. Suficiente por el momento es decir que en el Estado Idealista el alma comienza a manifestar sus ideales-las cosas que ha esperado, soñado, anhelado, en su vida terrenal. A mayor cualidad idealista del alma, mayor la extensión y alcance de su Estado Idealista. Pero antes de considerar esta interesante fase de la Vida Astral, veamos qué sucede en los planos inferiores, a aquellos que no tienen sino pocos ideales, y aquellos de una naturaleza de lo más material.
En el más bajo de estos planos del Astral encontramos las entidades “atadas a tierra”. O almas, de muchos grados. Estas son las almas de aquellos que son tan materiales en sus gustos, hábitos y tendencia de pensamiento y deseo que ellos nunca pueden subir a los estados más altos y condiciones del Astral. Ellos se mantienen cerca de la tierra, mezclados sin ser vistos en los escenarios que ellos tanto amaron durante su vida en el cuerpo, y aun siendo incapaces de realmente participar en las manifestaciones carnales, a menos, por supuesto, que algún habitante en carne particularmente atractivo abra su organismo físico a la obsesión de algún acompañante afín y simpático de los Planos Astrales inferiores y permita a la entidad manifestarse a través de su cuerpo físico. Estas entidades se encuentran en gran número en la atmósfera astral de bajos centros, y lugares similares, donde ellos contaminan la atmósfera psíquica a tal extensión que su presencia se puede sentir, y a menudo ver por personas sensibles que pudieran visitar tales lugares. Podemos añadir como advertencia a aquellos que sean afectos a incursionar en el proceso psíquico de Evocación, que es mayormente de esta clase de entidades que muchos de los “espíritus” que aparecen en las sesiones espiritistas son extraídos. Es esta clase de entidades que a menudo se hace pasar por sus amigos y familiares desincorporados, y cuyas burlas y obscenidades apenas ocultas detrás de los mensajes amorosos y “sabiduría de espíritu” que ellos dejan para el sorprendido mortal en la carne quien no soñaría en asociarse con su clase en vida terrestre. La vida de estas entidades en el Plano Astral no es larga. Ellas encuentran poco placer, y mucho tormento, en vida separada del físico. Porque sus deseos están totalmente a lo largo de líneas físicas. Ellas están llenas de insatisfacciones, hastío, y agotamiento. Como ha dicho un escritor: “Los desincorporados aprenden que el Hades de Inmortalidad es la carencia de un cuerpo físico”. Su insatisfacción pronto pone en operación el deseo de ser aliviado de la carga, y el “Deseo de no Vivir” se manifiesta solo. Ellos caen en un estado de sueño, o condición de sonambulismo, en el que sueñan sus deseos o gustos hasta el fin-hasta haber agotado cada añoranza mental dentro de su naturaleza. No habiendo quedado nada de ellos, cuando estos estados mentales han sido vividos, se debilitan y pasan a la inconsciencia, que es seguida por la muerte en el Astral con consecuente desintegración y aniquilación como entidades. Su estado de sueño es, en cierta forma, su Estado Idealista-todo el Estado Idealista del que sean capaces, en todo caso. Esto no es de ninguna forma un castigo-meramente una consecuencia natural de su naturaleza. Como expresa el viejo dicho: ”Uno no puede hacer una cartera de seda partiendo de una oreja de cerda”. Ni puede uno obtener más de un litro de una medida de un litro. Deseo es la causa de sus vidas, y de su muerte. El balance se manifiesta y preserva. El agua no puede subir por encima del nivel de su propia fuente. Estas entidades reciben “lo suyo”, tanto como lo hacen aquellos en los planos superiores. No hay injusticia manifestada aquí. Subiendo en la escala encontramos almas que mientras atadas a cosas materiales sin embargo han tenido ideales durante su vida-cosas por las que ellas han esperado, y soñado, orado y anhelado. Al avanzar la escala encontramos que la naturaleza de las ideas avanzan de más bajas a más altas-pero el principio es el mismo. Y para el más bajo hasta el más alto de estos grados ideales, la Vida Astral contiene esa peculiar y maravillosa condición o estado conocido como el “Estado Idealista”. Y este Estado Idealista es la real Vida Astral del alma, a la que entra después de estar cansada de las condiciones que encuentra al principio en el Plano Astral. Está compuesta de una condición o estado, o serie de tales condiciones o estados, en las que vive en vívida imaginación, o realistas estados como sueño todos sus ideales personales frustrados, esperanzas, expectativas, deseos, ambiciones, aspiraciones, anhelos, e inclinaciones de su naturaleza.
Se puede objetar a eso que esto no es sino un estado de ilusión o engaño, y no una realidad. Pero debe recordarse que aun en el Plano Material: “Los sueños son verdad mientras ellos duran”. En el Plano Astral, en el Estado Idealista, estos sueños superan en intensidad y realidad cualquier cosa que el mortal incorporado pueda experimentar. En cuanto al alma concierna las experiencias a través de las cuales vive en el Estado Idealista son tan reales como cualquiera que haya experimentado en la vida física. Cada elemento de realidad está allí. Y hay una realidad sobre eso que todo ocultista avanzado reconoce.
Al fin, las experiencias de uno en la vida física pueden ser resueltas a una “serie de estados mentales”-¿y qué menos que esto experimenta el soñador Astral?¿Y qué más que un Sueño, después de todo es la experiencia de la vida en Tierra de setenta de la persona promedio? “Como sueños vienen, como sueños se van”. De esta manera, y en su plano, el Estado Idealista es tan real como la vida física.
En este Estado Idealista, el alma soñadora vive por completo incontables vidas, una infinita variedad. Como en un sueño ordinario, el Tiempo es aniquilado y uno puede vivir todo un tiempo de vida en el espacio de un segundo, así en el Estado Idealista el alma vive siglos de experiencias en un momento. A todo intento y propósito, el alma-cada alma de hecho-vive una Eternidad en el Estado Idealista, aunque la entera experiencia pueda ocurrir en unos pocos años (como nosotros conocemos el tiempo). El Tiempo es medido solamente por “sucesos”, y los sucesos de una Eternidad pueden amontonarse en un muy corto espacio de tiempo ordinario, en el Estado Idealista. Cada posibilidad dentro de su personalidad es vivida, sobrevivida, y agotada en interés, en el Estado Idealista. Así como en el momento de muerte física, el alma ve como en un destello su entera vida terrenal en un gran panorama-siendo pasado y presente a la vez-así en el Estado Idealista el alma vive por completo cada deseo personal, objetivo, aspiración, esperanza, ambición, anhelo, y deseo, en una serie infinita de estados o vidas. Realiza cada ideal personal inherente dentro de ella, al máximo. Se alcanza su completo Deseo de Corazón personal. No hay anhelo personal insatisfecho, o ideal frustrado, dejado al final del Estado Idealista del alma en el Plano Astral. Piense lo que esto significa, por favor. Piense lo que debe significar vivir plenamente “El Poder Haber Sido”, que está en la vida de cada ser humano. Piense lo que debe significar el manifestar el amor de uno al máximo-tener cada deseo concedido-cada ambición satisfecha. Piense lo que debe ser vivir plenamente la vida de uno como uno desea que haya sido vivida-con todos los errores corregidos, todos los errores remediados, todos los problemas resueltos, todas las reparaciones hechas, todas las injusticias rectificadas. El Estado Idealista es el vivir completo de su vida Como a Ud Deseara Que Ella Pudiera Haber Sido. No, es más, vivirla por completo incontables veces, sacando a relucir cada variación algún nuevo punto y rasgo de frustrados ideales, deseos y querencias! Es un estado en el que el verso de Kipling se hace realidad:
“Y solamente el Maestro nos apreciará,
Y solamente el Maestro culpará;
Y nadie trabajará por dinero,
Y nadie trabajará por fama;
Sino cada uno por la alegría del trabajo,
Y cada uno en su estrella separada;
Dibujará la Cosa como la ve
Por el Bien de las Cosas como Ellas son!”
Pero es sólo un sueño , dice Ud. No, es más que un sueño como Ud entiende el término. Un sueño es, pero un sueño tan real que nada sino la Omnisciencia podría distinguir la diferencia. Un sueño tan real que iguala la cosa que llamamos Vida, en cada elemento de realidad. Al final, uno es tan Real como el otro-la Vida Terrestre y el Estado Idealista Astral. Y, también, al final, uno es tan Irreal como el otro.
Pero no sólo son los altos deseos personales, aspiraciones, e ideales vividos plenamente así en el Estado Idealista. Los bajos deseos personales, aspiraciones, e ideales son también pasados a través de este molino de trillar del Estado Idealista. Uno vive plenamente al máximo, en algunas de las series de estas vidas de sueño, todas las posibilidades de su naturaleza o carácter-buenas y malas por igual. De hecho, los más bajos deseos e ideales son los primeros en manifestarse, y los primeros en morir y pasar su vida. A aquellos quienes no tengan otros, en fin entonces sobreviene. Pero para aquellos quienes tengan más altos ideales y deseos mezclados con los más bajos, viene entonces una etapa de vivir la parte superior de su naturaleza. Y al pasar el tiempo, el alma escala bien por encima de todos los desechos y crudeza de su naturaleza, y vive en las regiones superiores de ella misma-disfrutando a totalidad la satisfacción que viene solamente de aquellos estados superiores. Pero, el alma debe poseer lo superior para manifestarlo. A menos que lo superior sea envuelto dentro del alma, no puede evolucionar.
Lo que no existe no puede manifestarse. Mientras que en este Estado Idealista, el alma puede ser atraída por aquellos en la tierra quienes se relaciones a ella por viejos lazos o afectos o interés, y en tal caso puede manifestarse por comunicaciones. Pero estas comunicaciones pueden contener solamente aquello que el alma conozca y experimente a la vez. Meramente reporta lo que está experimentando-meramente sus propias experiencias personales del Estado Idealista. Y aun esto lo reporta en una forma aturdida, de ensueño. Así el alma devota Cristiana reportará que está habitando en un Cielo de ortodoxos contornos- siendo descriptas en detalle las calles doradas, harpas, y leche y miel. Un buen alma Católica reportará un Cielo Católico, con todos los santos presente; mientras que un buen alma Baptista reportará un Cielo a lo largo de estrictas líneas Baptistas-cerrada comunión, y solamente estando en evidencia almas inmersas. Un Musulmán se describirá a sí mismo como gozando de todas las delicias del Cielo prometido por Mahoma. Y el alma de un Infiel le informará que “no hay nada del todo en este asunto del Cielo”, y que el “más allá” es meramente una vida entre compañeros que congenian, pensando a lo largo de las mismas líneas que ella; y que ella es de la opinión de que la gente de iglesia ha perecido, en lugar de haber ganado inmortalidad. Y así sucesivamente, cada uno “pintando la Cosa como él la ve” como el mundo de “Cosas como Ellas Son”. Y cada uno está diciendo la Verdad, como él la ve, desde su propio punto de vista. Extraño, pero verdadero! Aquellos que se quejan por la ausencia de las cualidades de Cielo e Infierno en este Estado Idealista no ha pensado con suficiente profundidad en relación a esto. En el logro de los más altos ideales y aspiraciones, está contenido todo lo que los hombres se han figurado como los goces del Cielo-e infinitamente más. Y en el total vivir de las consecuencias del mal deseo y bajos ideales, y todo lo que va con este estado, está todo lo que los más fervientes Calvinistas podrían desear en un Infierno-e infinitamente más. Pero, recuerde siempre, que el Cielo e Infierno del Estado Idealista no es un castigo o recompensa otorgado por buenos o malos actos-no es sino el ejercicio de Causa y Efecto-la más completa manifestación del Deseo y Carácter de uno. Y, en los actos de ajuste refrenados por Miedo se igualan los Actos llevados a cabo. “Como un hombre piensa en su corazón, así es él” en el Estado Idealista.
En el ejercicio de Causa y Efecto en el Estado Idealista del Astral, es de verdad cierto que:
“Aquel que odia es un asesino; aquel que codicia es un ladrón; aquel que desea con lijuria es un adúltero; que el punto esencial de un crimen es el deseo detrás de él”. El Estado Idealista del Plano Astral no es Fatalidad, ni Providencia, ni destino, ni Premio y Castigo-no es sino la operación de las leyes naturales de Causa y Efecto, Tendencia Ordenada, y Secuencia Lógica,en el Plano Astral. “De uno, conoce Todo”.
Y, en el ejercicio del Estado Idealista del Astral, las más desagradables experiencias se viven por completo primero, y entonces los ideales superiores comienzan a manifestarse por sí mismos-el alma subiendo a más altos y aun más altos vuelos, hasta que al fin alcanza el más alto grado posible en razón de su constitución, naturaleza y carácter. Y en esa Vida, si está preparado para recibirla, puede recibir instrucciones de Seres superiores en la escala, también como de las más evolucionadas almas de nuestra propia raza quienes son atraídas a ello en razón de sus deseos e ideales. En mucho un alma ha recibido la ayuda que le ha llevado a la Individualidad, en este Estado Idealista. En mucho un alma individual ha recibido así instrucción que le ha llevado a mejores condiciones para el crecimiento en la próxima encarnación. “Cuando el pupilo está listo, el Maestroaparece” en el Plano Astral como en el Plano Material. Si Ud posee la semilla de lo ideal, la flor y el fruto seguramente serán suyos.
Cuando los impulsos que surgen de los deseos personales, aspiraciones, e ideales del alma se han gastado a sí mismos por completo, y la “personalidad” del alma ha sido “vivida y sobrevivida” en el proceso-cuando no permanecen más impulsos de personalidad por ejercer ellos mismos en el Estado Idealista-entonces el alma encuentra que “no tiene más nada por qué vivir” a lo largo de las líneas de personalidad. Se siente envejecida, cansada, y desgastada, y el deseo por descansar trepa sobre ella, y gradualmente se hunde en un dormir sin sueño, que termina en la Muerte de la Personalidad.
Si la Egoidad no se ha alcanzado por el alma, entonces nunca despierta en una nueva vida, porque siendo la Personalidad todo lo que posee, y esperando que toda personalidad se haya gastado y agotado, entonces no queda nada que persista en un nuevo nacimiento.
Pero si la Egoidad se ha alcanzado, y el alma se da cuenta que es más que el “Mí” de sí misma, entonces cuando el “Mí” se desvanezca, el “Yo” se encuentra a sí mismo aun existente y lleno con el impulso del Deseo de Vivir de la Voluntad Cósmica, la que le insta hacia adelante al renacer de nuevos cuerpos, para buscar más lejos y más avanzada experiencia. Aun en este caso el alma cae en el profundo sueño Astral, pero despierta de allí cuando renace en un nuevo cuerpo, bajo circunstancias y entornos de acuerdo con la Ley de Atracción como resultado de la esencia de la vida pasada, como herencia. El Ego entonces será libre de sus deseos vividos y más nunca será obstaculizada por ellos. Será atraída hacia nuevos escenarios y campos de actividad. En su nuevo cuerpo tendrá que combatir los impulsos heredados y deseos de su nuevo “Mí”, pero siempre sentirá su superioridad a esta última, y sentirá la habilidad de apartarse y observar su personalidad.
El Ego avanzado, a la vez, alcanza la etapa de renacer consciente, en el que la Vida Ideal es conscientemente continua con la vida vieja, y la que es seguida conscientemente por el nuevo nacimiento.
Hemos hablado de estas cosas en nuestra lección sobre “Supervivencia del Más Apto”, la que Ud debería ahora releer a la luz de la presente lección.
Hay muchos planos del Astral mucho más altos aun que estos que hemos descripto, pero una descripción de ellos sería imposible excepto para ocultistas altamente avanzados.
Algunos de estos Planos Astrales superiores trascienden la imaginación de la persona promedio que dirige la vida personal hoy día, en la tierra. Y aun así, sobre y por encima del entero Plano Astral, está el gran Plano Espiritual, del que carecemos de palabras para designar aun vagamente. Y sin embargo, aun estos Planos elevados esperan tu venida, oh Neófito, cuyos pies están ahora bien puestos sobre El Camino!