sábado, 7 de outubro de 2023

Lección VII El Uno y Los Muchos

 

Ahora le invitamos a considerar el importante problema filosófico de El Uno y Los Muchos, como es explicado por la Enseñanza Arcana. En las filosofías que sostienen que La Una Vida es el Absoluto, este problema es inexplicable, porque es imposible concebir del Absoluto, que es inmutable e indivisible, cambiar y dividirse a sí mismo en partes, o hacer eso aparentemente. Con el reconocimiento del hecho de que la Una Vida Cósmica no es el Absoluto, sino que está bajo Ley, entonces la dificultad desaparece. Oigamos al Aforismo: 
Aforismo xii. Sepan ustedes, que en Verdad, no hay sino Una Vida y no muchas vidas. Separatividad no es sino relativa y parcial-ilusoria-la ficción creativa del Cosmos. 
Quien enseña otra cosa, yerra. En la Voluntad Cósmica no hay sino Una Vida en la cual, y por la cual, se manifiestan las Muchas. En la lección previa hemos visto que la Voluntad Cósmica es la “vivencia” de toda Vida, así como Consciencia es su “viveza”. Detrás de, y bajo, todas las manifestaciones de Vida, está siempre la Voluntad Cósmica. Pero la Voluntad Cósmica precede la particular manifestación que llamamos “vida”, porque existió antes que apareciera Vida en el Cosmos. Las grandes energías y actividades Cósmicas que se manifestaron en construir mundos en todas sus fases, no fueron sino manifestaciones de la Voluntad Cósmica estimulándose a sí misma.
Las actividades fundamentales no muestran sino poca evidencia de lo que llamamos Vida-no parece haber sino poca Vida en el reino mineral-pero aun así la Voluntad se ve en operación allí, construyendo y demoliendo; arreglando y rearreglando; combinando y recombinando. La atracción y repulsión de los átomos (y de las partículas que componen los átomos) nos muestran que la Voluntad está presente y en operación en estas modestas manifestaciones. En Gravitación, vemos una maravillosa evidencia de la operación de la Voluntad Cósmica. En Afinidad Química y Cohesión Molecular tenemos similares evidencias. En todas las grandes Leyes Naturales, en evidencia a través del Cosmos, podemos ver la operación de la Voluntad Cósmica, siempre. Las leyes de la Física demuestran claramente la existencia de algún gran poder Conativo, animando, energizando, y manifestándose en cada parte y partícula de la creación. Uno debe ciertamente ser un ciego materialista para dejar de ver siempre obrando ese “Algo Dentro” manifestándose como el “Algo Fuera”. La construcción del cristal, de líquido a regular y exacta forma geométrica, debería ser suficiente para convencer a cualquiera que hay un “Algo trabajando” en eso. Aun el materialista está forzado a reconocer estos hechos-y lo reconoce, y llama ese Algo por el nombre de “Naturaleza”. No tenemos problemas con nombres-si el término “Naturaleza” le gusta, úselocomo quiera. Pero si lo piensa bien, debe reconocer que su “Naturaleza” es Conativa, y actúa y se manifiesta como una Voluntad Cósmica.
Estas actividades y manifestaciones fundamentales de la Voluntad Cósmica o Una Vida, son similares a las actividades y manifestaciones de nuestras propias vidas. Deje de considerar que su cuerpo fue hecho de una simple célula por sus Fuerzas de Vida-no solo sus partes carnosas, sino su cabello, uñas, dientes, y aun los huesos más duros que forman su armazón. E, igualmente, las caparazones como piedras de almejas, ostras, y otras corazas duras de animales fueran así construidas; sin hablar de las formas más duras de cristales geométricos del diamante y otros minerales, que no son sino estilos y formas edificadas.
El diamante está compuesto de carbono, que no es sino una substancia gaseosaque resulta sólida bajo ciertas condiciones. El duro marfil del colmillo de elefante fue hecho de células, por las Fuerzas de Vida dentro del mismo animal. Así se ve la Vida puede construir substancias duras también como blandas. Y la misma fuerza que construye estas substancias duras, construye las rocas y colinas, y montañas, y minerales que forman el cuerpo de la Naturaleza. Justamente como ciertas funciones del cerebro animal o humano se manifiestan en construir el cuerpo del Cosmos. La Voluntad Cósmica desde el principio ha buscado encarnarse en forma objetiva, para manifestar Consciencia, que es la “vivencia” de la Vida, como hemos explicado en lecciones previas. Como las Fuerzas de Vida en cualquier ser, primero se interesó en proveerse de un cuerpo para sí mismo, de forma que tuviera una fundación substancial para más y mayores manifestaciones de su Vida. En el Cosmos el plano material de actividad es el primero sobre el que se opera. 
Luego viene la disminución de las vibraciones del Movimiento, y el Principio de Substancia produce las partículas elementales que, combinándose, forma materia. Entonces la materia comienza a desarrollarse en formas superiores, hasta que al fin se produce la combinación en la que es posible la manifestación de lo que llamamos Vida Orgánica. Desde las modestas criaturas vivientes como las células en las limosas profundidades de las primitivas camas oceánicas, surgen paso a paso, lentamente, tediosamente, dolorosamente, arduamente, y titubeante, pero seguramente y firmemente, forma tras forma de más altos y aun superiores organismos vivientes. La moderna teoría científica de Evolución-que, sin embargo, fue antecedida unos dos mil quinientos años por los Antiguos Filósofos Griegos—nos cuenta un relato verdadero del lento ascenso y desarrollo de las formas de vida.
Finalmente el Hombre-un pobre, débil, brutal criatura con maravillosas posibilidades, fue desarrollado por la Una Vida en su urgencia hacia la Vida Consciente. Y esta pobre criatura ha avanzado maravillosamente. Y la Evolución no se detiene aquí-porque el Hombre no es sino un paso intermedio. En otros mundos en el Cosmos, hay seres tan superiores al Hombre, como el hombre es superior que los gusanos de tierra. Nuestro planeta no es sino uno de millones entre millones de millones de mundos, en los que la Evolución está laborando. Estamos muy por debajo en la escala de mundos y seres. Hay seres tan grandiosos como las concepciones del hombre de los dioses de antes, habitando en algunos de estos planetas y mundos. Algunos de nosotros han habitado en estas esferas más brillantes, pero hemos sido enviados atrás uno o dos grados para completar tareas dejadas inconclusas; o para ganar experiencias necesarias; o porque los fuegos del deseo material no han muerto aun en nosotros, y necesitamos “conseguir suficiente de ello” una vez más, para ser libres de la escoria. Hay planos de Vida tan trascendentalmente grandes y elevados, que la más grande imaginación del hombre no puede concebir de ellos. Y, por otro lado, hay mundos inferiores en la escala tan hundidos en materialidad y repugnancia, que el infierno ortodoxo sería preferible a ellos.
El Hombre va donde le lleven sus deseos. Atraviesa los caminos de sus deseos y pensamientos. Él hace su propia ruta-él guía su propio navío. El Hombre es su propio Destino. Las Muchas Vidas no son sino Centros de Vida en la gran Una Vida. Separatividad no es sino la “ficción creativa” del Cosmos-ilusoria y relativa. Toda Vida no es sino Una, en su naturaleza fundamental. El Cosmos entero no es sino Una Vida, en la cual somos partes o centros-en su Ser “vivimos y movemos y tenemos nuestro ser”. La Una Vida no está lejos, sino que es todo nuestro rededor, e inmanente dentro de nosotros. Mientras una fase de la Paradoja Cósmica se muestra al individuo no ser sino una unidad infinitesimal en un completo estupendo, la otra fase se muestra al individuo ser idéntica con el Totalconectada con todo por enlaces y uniones espirituales-compartiendo las infinitas posibilidades del Todo. La vida del individuo no está obligada por sus limitaciones personales, sino que incluye la vida del Todo. Entendiendo y reconociendo esto se encuentra la reconciliación, unidad y acuerdo entre las fases contradictorias de vida el universo. El avance espiritual verdadero depende sobre el aumento de reconocimiento e identificación del individuo con el Todo.
Un punto importante en la Enseñanza Arcana es aquella que mantiene que el Cosmos es, y puede ser, consciente solamente a través y por medio de los varios centros de consciencia dentro del mismo. Sin estos centros de consciencia dentro del mismo-la consciencia del Tú y Yo y todo el resto-la Una Vida sería inconsciente. Exactamente como el individuo puede ser consciente solamente a través de su corriente de unidades deconsciencia, así puede la Una Vida ser consciente a través de su corriente de unidades de consciencia. Destruya estos centros de consciencia, y el Cosmos una vez más es resuelto a su condición de La Nada Inconsciente. Y, es más, la Una Vida puede vivir solamente a través de sus centros de Vida-los centros llamados Tú y Yo, y el resto. Voluntad es la “vivencia” de Vida-Consciencia es la “vivacidad” de Vida-y el individuo es el centro de ambos Voluntad y Consciencia, y por tanto de Vida. A medida que el Cosmos avance en el Día Cósmico, se manifiesta un constante aumento de combinación o unificación de los varios centros de Vida-un constante aumento de unificación del individuo con el Todo. Y, así se alcanza la aproximación al Alto Mediodía Cósmico, cuando la Una Vida, como una vida y consciencia, vive, desea y es consciente. Antes que ese tiempo llegue, la ilusión de Separatividad es manifiesta-la “ficción Creativa” del Cosmos opera en el desarrollo de la aproximación a la Consciencia Cósmica. Así se ve que el Cosmos, o Una Vida, no se manifiesta como unidades separadas de vida para entretenerse, o para hacer experimentos, o cualquiera de las varias “explicaciones” arriesgadas por la filosofía, metafísica, o teología. Se manifiesta a través de los centros, porque debe hacerlo así para vivir y ser consciente.
La Creación y el Universo no son una cuestión de capricho, deseo irracional, o decreto caprichoso de la Una Vida del Cosmos. Lejos de eso. Es la Necesidad Cósmica. Así como se debe vivir para estar vivo así debe el Cosmos manifestar Vida para vivir y ser consciente. Así como se encuentra la imperativa demanda por vida dentro de uno mismo; así la Vida Cósmica encuentra la imperativa demanda por Vida dentro de sí. La Una Vida está bajo la Ley, así como uno está bajo las Leyes. La necesidad de “Deber” está siempre empujándolo hacia adelante. No es Libre-está bajo la Ley y Las Leyes. La Ley está siempre sobre y encima-las Siete Leyes están constantemente en operación en su interior. La Una Vida no es un cruel, arbitrario dueño o gobernante. Es vuestro Más Grande Ego, y sujeto a las mismas leyes que os gobiernan. Está haciendo lo mejor que puede, por sí mismo, y por tanto por Ud. cuando el individuo se da cuenta de este hecho-el hecho de que la Una Vida está haciendo lo mejor que puede; que está obligada por las Leyes tanto como lo está el individuo; que no hay manifestación de un deseo arbitrario, o un antojo irracional en la maquinaria Cósmica; que Uno es Todo. Y Todo es Uno; entonces aparece una razón y explicación por mucho en la vida que ha hasta ahora desafiado explicación o razón; o teoría de justicia y equidad. Entonces se ve una explicación de esa aparentemente arbitraria, despótica manifestación de poder, que hizo al viejo Omar Khayyam decir sus rebeldes protestas, y gritar en voz alta:

“Dentro de este Universo, y “Por Qué” sin conocer,
Ni “De Dónde”, como Agua como sea fluyendo;
Y fuera de eso, como Viento entre los Despojos,
No conozco “A Dónde” como sea soplando.
“¿Qué, sin preguntar, acá de prisa “De Dónde”?
¡Y, sin preguntar, “A Dónde” de prisa por tanto!
¡Oh, muchas copas de este prohibido Vino
Deben ahogar la memoria de aquella insolencia!
Un supuesto momento-luego vuelta detrás del Pliegue
Inmerso de la Obscuridad alrededor del Drama laminado,
El que por el pasado de la Eternidad
El mismo planifica, actúa, mira.
“No somos otros que una fila en movimiento
De Mágicas formas de Sombra que vienen y van

Muchos pensadores osados quienes apartando “el soborno del cielo y la amenaza del infierno” se han atrevido a mirar la Vida en la cara, han sido vencidos por un sentido de impotente sometimiento a un arbitrario Ser quien, siendo capaz de remediar condiciones, y sabiendo de las penas de la vida mortal en el universo, sin embargo deliberadamente han impuesto tales condiciones sobre cosas vivientes. Tales pensadores encuentran imposible reconciliar las cualidades declaradas de Amor y Bondad en tal Ser, con las manifestaciones de aparente injusticia, iniquidad, dolor y sufrimiento que hicieron pesimistas a grandes almas como Buda, Lao-Tze, y el escritor del Koheleth o Eclesiastés. Ciertamente, viendo la Vida desde este punto de vista, uno encuentra difícil eludir la convicción que inspiró las palabras más amargas del viejo Omar, cuando gritó:
Pero con el conocimiento mañanero de que la Una Vida, o Espíritu Mundo, no es El Absoluto, sino que está bajo Ley y Leyes superpuestas sobre ello, luego tenemos un cuadro de un Ser Universal que sufre con nosotros y a través de nosotros; asciende con nosotros y a través de nosotros; lucha con nosotros y a través de nosotros; logra con nosotros y a través de nosotros; se regocija con nosotros y a través de nosotros; conquista con nosotros y a través de nosotros-y cuya Vida está compuesta de nuestras vidas; cuya consciencia está compuesta de nuestra consciencia. Tal Ser se ve como si fuera, al final, uno con nosotros mismos, en vez de un poder externo-y consecuentemente, tal Ser se ve como si estuviera haciendo eternamente un Bienhacer por nuestro bien, porque somos uno con él mismo. Tal Ser se ve como si no fuera sino el Compuesto Mismo de todos los mismos individuales del Cosmos-el Real Mismo. Y al reconocer todo esto, nuestra amargura debe desvanecerse, y debemos manifestar una gran sensación de compasión, conmiseración, entendimiento y amor-y sentido por nosotros. Luego debe venir aquel sentido de Unicidad con el Todo que es el gran reconciliador-el que armoniza los Opuestos, y establece el Balance Cósmico. Esta Una Vida eres Tú-y Tú eres ello. Centros de Vida, aparentemente separados somos ahora-pero creciendo constantemente hacia ese tiempo, fase y estado de Consciencia Cósmica, en la que el Todo se sabrá a sí mismo como Uno-y el Uno se conocerá como Todo.
A medida que el Ego se desarrolla a través de etapas de Evolución Espiritual, su consciencia se agranda y se expande, incluyendo más y más del Cosmos dentro de él como el Mismo, hasta que las etapas de Consciencia Cósmica se alcancen en las que el Ego se encuentre combinándose así mismo dentro del Entero, y el Todo combinándose dentro del Mismo. Esto es lo que significa Consciencia Cósmica; Consciencia Espiritual; consciencia Trascendental; la Consciencia Superior; la Moksha, de los Brahmanes; el Nirvana, de los Buddhistas; la Unión con Dios, de los Místicos; el Divino Matrimonio, de los Sufís; el Esplendor Bráhmico, de los poetas Orientales-de todos aquellos estados trascendentales de Consciencia, en los que el Mismo se une dentro del Todo, en variados grados de acuerdo al desarrollo del alma. Este es el Secreto de los Místicos de todos los tiempos y tierras-este el Misterio de Buddha-este el Goce Divino de los Brahmanes-este el “Vino” de la simbología Sufí, que aun el viejo Omar, en su amarga queja, fue verdad a su instinto Sufí, y reconoció al Uno:
Y esto fue el pensamiento que inspiró estas impactantes líneas de un poeta desconocido:
Éste es el gran Espíritu Cósmico-Voluntad Cósmica-Principio de Vida-Una Vida del Cosmosen la que los Maestros arcanos encuentran el Real Mismo y Ser Universal: este es el gran Principio de Vida y Ser, en el que “vivimos, y movemos, y tenemos nuestro ser”. Esta es la gran Vida Cósmica que despierta en la Aurora del Día Cósmico, y desde allí procede gradualmente para desarrollarse en la Consciencia Cósmica del Alto Medio Día; y de allí descansa en estado estático de Éxtasis trascendental, Consciencia, y Ser- sat-chit-ananda, lo llaman los Hindús-el Reino del Cielo, otros místicos lo han llamado-durante la Tarde del Día Cósmico, cuyo dominio se extiende sobre incontables eones de tiempo; de allí pasa a la inactividad parecida al sueño del Ocaso del Día Cósmico; de allí hacia la resolución en el estado de Inconsciencia en la Infinitud de La Nada de la Medianoche Cósmica; de allí al Nuevo Despertar de los primeros destellos de la Aurora del nuevo Día Cósmico. Como Encima, sea Debajo; como Debajo, sea Encima! De Uno, Conoce Todo! Este es el Gran Ciclo del Cosmos-así el Obrar de las Leyes. Y, siempre sobre todo mora La Ley, inalterada, tranquila, imperturbada-siempre la misma-Sola-Absoluta.