sábado, 7 de outubro de 2023

Lección IX Supervivencia del Más Apto

 

De todos los varios puntos de la Enseñanza Arcana, la de la ley de Supervivencia Espiritual del Más Apto es uno de los más sorprendentes, cuando se contrasta con las enseñanzas ordinarias sobre el tema. Muchos pensadores quienes libremente admiten la existencia en la Naturaleza de la ley de Supervivencia Física del Más Apto, parecen encontrar una idea de injusticia en la doctrina correlacionada de la Supervivencia Espiritual del Más Apto, aunque los dos no son sino correspondencias sobre dos planos varios, siguiendo la Ley de Analogía. Cuando la Enseñanza se examina en detalle, se verá que esto no solamente se ajusta a otras manifestaciones de la Naturaleza, sino que también está en estricto acuerdo con la más completa equidad y justicia. Particularmente es la absoluta equidad y justicia de la ley vista, cuando se percibe que la falla a sobrevivir de la Personalidad de aquellos que carecen de Egoidad no es el resultado de arbitrario decreto o dictamen, sino que es el resultado solamente del deseo y voluntad de la entidad o “personalidad” misma. La entidad perece y se disuelve, no a pesar de sus deseos y voluntad, sino debido a ellos. Las formas más bajas de vida perecen casi inmediatamente después del momento de muerte física. Es verdad que aun las criaturas más bajas tienen un Cuerpo Astral que sobrevive la muerte del Cuerpo Físico, pero como todos los deseos de tales criaturas están atados en sus vidas físicas ellos no tienen nada por qué vivir después que el cuerpo físico es destruido. Tal “vida” persiste por un tiempo muy corto en su cubierta Astral, ya que el Deseo al desvanecer, el Cuerpo astral se disuelve a sus elementos originales, y la entidad perece.
Al ascender en la escala de Vida, hay una supervivencia más larga del Cuerpo Astral de la criatura, porque sus deseos mueren más lentamente, siendo más complejo y tenaz. Las formas Astrales de los animales superiores a menudo persisten por un buen tiempo después que sus cuerpos físicos han perecido, pero después de un tiempo sus deseos se consumen y la forma Astral se disuelve y la entidad perece. En el caso de animales domésticos que se han apegado fuertemente a sus amigos humanos, y que han absorbido “algo” por el amor de ellos y un interés en ellos, la forma Astral a menudo persiste por años encontrando gran placer al estar en la proximidad de los amigos humanos, aunque inadvertidos. En este caso el deseo de supervivencia es fuerte, y casi alcanza de fase de Voluntad.
Cuando la escala de Hombre se alcanzó por Evolución, no hubo sino poco cambio en la manifestación de Supervivencia Espiritual del Más Apto, porque el Hombre primitivo no era sino un poco más que una bestia inteligente. Cuando su forma Astral se desvaneció del cuerpo físico, era como el de una bestia-no encontró sino poco placer o satisfacción en la vida parte de lo físico, porque sus deseos eran todos juntos con líneas físicas. Pronto se supo que “no tenía nada por qué vivir”, y se llenó de fatiga, hastío, e insatisfacción, y pronto encontró confort en el sueño Astral que precede a la muerte Astral. Después de pocos años, la entidad pereció-porque no tenía deseos de vivir sin un cuerpo físico. Y, tan sorprendente como el hecho puede ser para muchos, es verdad que la mayoría de personas hoy día no han avanzado sino comparativamente poco más allá del plano espiritual del salvaje. Tales personas están tan atadas a la manifestación física y gratificación sensual, que la vida fuera del cuerpo físico pronto les aburre y los llena con insatisfacciones. Ellos colocan en movimiento el “reverso del deseo”-el polo negativo de la “Voluntad de Vivir”, y en consecuencia comienza un lento proceso de debilitamiento Astral y pérdida de vitalidad, que lleva a la disolución y muerte final de la entidad. Un escritor reporta tal entidad al decir (en una comunicación desde el Plano Astral): “el desincorporado aprende que el Hades de inmortalidad es la carencia del cuerpo físico”. Careciendo de deseo para continuar una vida desincorporada, y careciendo de Voluntad de Egoidad para demandar Renacer-la entidad se desvanece gradualmente. Así como la gente en el cuerpo físico muere por carecer de interés, y porque ellos no han dejado nada por qué vivir-igualmente las entidades desincorporadas en el plano Astral mueren porque no tienen nada por qué vivir. Habiendo fallado en desarrollar Egoidad durante la vida física, ellos no han dejado nada para sobrevivir después de la muerte del Cuerpo de Deseo. Es verdad que en raros casos, amor extremo para, y por, alguna persona que posea Egoidad puede desarrollar las semillas de Egoidad en una entidad desincorporada, en el Plano Astral y hace que busque Renacer. E igualmente algunas entidades desarrollan Egoidad en el Mundo Astral, a través de instrucciones de otros más avanzados que ellos mismos.
Hay una gran diferencia entre Voluntad para Vivir del Ego de fuerte voluntad, y el Deseo para vivir de nuevo en la misma Personalidad que es el único deseo posible a esta gente que no han desarrollado Egoidad o Individualidad. Cuando uno se da cuenta del “Yo Soy,”, sobre y por encima de Personalidad, entonces las cosas de Personalidad se dejan atrás, y el deseo y voluntad es simplemente SER. La entidad en los enlaces de Personalidad, sin embargo, simplemente desea ser y permanecer lo que era-su personalidad de “John Doe, tendero, edad 48”, siendo su idea de su Mismo. Esta Personalidad habiendo perecido, tal entidad no puede encontrar nada en sí para despertar el deseo o voluntad para persistir como un “Yo” independiente de la vieja personalidad. No hay “Yo” en tal persona-es toda “Mi”, y el “Mi” es la vieja personalidad. Trate de abarcar esta distinción, antes de proseguir-esto da la clave a la situación.
No debe ser entendido que no hay “vida futura” esperando a esta gente SinEgo, después que hayan sobrepuesto el cuerpo físico. Al contrario ellos tienen un término más o menos extendido de vida en el Plano Astral, lo que les lleva más o menos satisfacción, pero que debe morir al tiempo porque todos los viejos deseos han sido vividos y sobrevividos en el plano físico (vea futuras lecciones sobre el Plano Astral) y no se ha dejado nada por qué vivir. Renacer no es conocido por ellos-ellos no pueden concebirlo porque ellos pensarían que en ese caso “serían alguna otra persona”, y su amor a su propia Personalidad tiembla y se contrae al pensar en perder su amado “mismo”(¿), y así ellos repelen toda idea o deseo en esa dirección. Como hemos dicho, ellos son todo “Mi”, sin “Yo”. El “Mi” siempre perece, tarde o temprano, siendo el “Yo” solo el Real Mismo. Donde el “Yo” no haya sido desarrollado o “nacido”, no puede existir para persistir después de la disolución del “Mi”, por supuesto. Se ve que no hay injusticia o inequidad en esta falla al gran Renacer de estas entidades Sin Ego. Es todo una cuestión de su propia naturaleza y deseos que vienen de lo mismo. 
Ellos no tienen “Yo” que desee y quiera renacer-consecuentemente aquel que no es no puede sufrir o ser herido o privado de nada. Es como acusarlo a uno de privar de vida a una criatura no concebida-un enunciado sin sentido. El “Mi” de las entidades SinEgo pasa muchos años-a menudo muchos cientos de años-en el Plano Astral, y agota toda posibilidad de su naturaleza, buena y mala (vea futuras lecciones sobre el Plano Astral). 
Esta vive al máximo sus posibilidades-y entonces habiéndolas sobrevivido, no tiene ya deseos de vivir, o razón para una vida continua-no hay nada por vivir. De esta manera la Supervivencia Espiritual del Más Apto está de perfecto acuerdo con la exacta equidad y justicia. Cada uno consigue lo que su naturaleza demanda y desea. Uno no puede ser robado de lo que no es suyo, y de lo que no tiene y nunca tendrá.
A través de toda la Naturaleza se puede ver correspondencia en el plano físico de la verdad de que “muchos son llamados, pero pocos son escogidos”. Incontables formas de vida son creadas, pero pocas sobreviven. El pez pone millones de huevos, pero solo unos pocos peces alcanzan madurez. Incontables semillas son desparramadas por la planta, pero solo una o dos hacen raíces. Esta es una ley de la Naturaleza, y en su operación la inequidad es solo aparente. La Ley de Balance se preserva. Uno no puede ser despojado de lo que no tiene. Si uno no tiene deseos, no puede ser herido por no obtener los resultados de los deseos. Coloque al salvaje en un palacio, y muere con el corazón partido, devuélvalo a su jungla y es feliz. Coloque a la hambrienta bestia salvaje en una jaula y aliméntela bien, y le rompe el corazón. Cada uno ansía lo propio. Hay Compensación y Balance manifestado en todos los planos de la vida. Y ahora en consideración de aquellos que han alcanzado Egoidad, ¿Están su Destino y Progreso asegurados? Se pregunta. ¡No del todo¡ ellos simplemente han comenzado a subir la escalera de Evolución Espiritual. Ellos se remontarán tan lejos como su deseo y voluntad-ni un paso más allá. Se pueden cansar por la escalada y comenzar un retroceso. La ley de Supervivencia Espiritual del Más Apto tiene muchas fases; muchos planos; muchas etapas-es operativa del primero al último durante la vida del Ego. Supongamos el caso de de un Ego que aun no ha alcanzado el plano de Renacer consciente. El Ego habita por muchos años en el Plano Astral (vea lecciones futuras) y vive sus deseos personales, y se beneficia por su experiencia haciéndolo, porque el “Yo” está allí para aprender y recordar-porque tiene la facultad de Egoidad, la de “apartarse y observarse a sí misma”.
Gradualmente los deseos e ideas personales son sobrevividos, y la esencia de la experiencia es retenida por el Ego, este último entonces sintiendo una especie de “edad” y una necesidad de descansar. A esto le sigue un Sueño Astral, que tarde o temprano viene a todas las entidades en el Plano Astral, pero del cual el SinEgo deja de emerger, y del cual se resuelven en La Nada. Pero el Ego, teniendo un “Yo” por encima de la Personalidad, tiene algo para sobrevivir, y en consecuencia se coloca en los canales de Renacer, de acuerdo a las corrientes de atracción, y de nuevo encuentra un cuerpo físico, Esta vez adecuado tan cercanamente posible a los requerimientos de su “carácter”. 
Entonces comienza una nueva vida en lo físico, que puede ser larga o corta. Algunas veces el nuevo cuerpo no se encuentra totalmente adaptado a los crecientes requerimientos del Ego-algunas veces enfermedades o accidentes acortan la nueva vida-y algunas veces la experiencia necesaria se gana rápidamente-y el Ego de nuevo pasa al Plano Astral, para disfrutar allí un periodo de reposo y crecimiento espiritual y asimilación, que se manifestará en un nuevo nacimiento posteriormente.
Pero si la nueva vida persiste más allá de la niñez, el Ego debe progresar de manera que se alcance siguientes etapas de Evolución Espiritual. Si sencillamente vive su vieja vida de nuevo, sin alcanzar adelante a mayores logros y conocimientos, entonces está peligrosamente cerca de caer en la atracción del “camino descendente” que lo llevará debajo de la escalera, paso a paso; vida tras vida; y que, a menos que el Ego aprenda la lección y suba de nuevo los escalones, eventualmente le hará perder su Egoidad y resultará SinEgo, lo que significa eventualmente disolución. Pero estos pasos descendentes no están en la naturaleza del castigo-son simplemente etapas de la ley de Secuencia o Causa y Efecto, procediendo a lo largo de las líneas del Deseo y Voluntad. Estos Egos descendentes siguen sus deseos, tanto como lo hacen los ascendentes. No es Premio o Castigo, en ningún caso-es simplemente Causa y Efecto, y el Camino del Deseo. 
Deseo es la mayor fuerza motriz. Hay casos conocidos de Egos descendiendo la escalera a tal punto, colocado por sus deseos materiales, físicos y animales, que ellos han descendido aun a la escala de animales y eventualmente muertos como entidades, a menos que sean rescatados por el amor y afecto de amigos humanos que despertaron en ellos la última llama parpadeante de Espíritu, y así colocarlos de nuevo sobre el camino ascendente. Estos casos, sin embargo, son muy raros. No debe suponerse, sin embargo, que todos los Egos persistentes son “buenos”. Por el contrario, hay muchos Egos persistentes que son gigantes del “mal”, poseídos del sentido del “Yo”, pero llenos con deseos personales de engrandecimiento material y logros egoístas que les hacen destacar por encima de la multitud. Pero a tales, tarde o temprano, se les enseña sus lecciones y o cambian su naturaleza o se hunden en la aniquilación, porque todo progreso real lleva hacia la vida del Uno, no en la dirección de egoístas logros personales y Separatividad. El error de Separatividad a menudo se trae a mentes y entendimientos de estos Egos, por sus deseos finalmente dirigiéndolos a lugares donde son realmente separados de su clase, y así experimentan esa ansia por compañía humana, compasión y amor que resulta en un cambio en su entera naturaleza. Uno no tiene sino que mirar las vidas internas de algunos de los “grandes hombres” egoístas de nuestra propia y pasadas edades, para ver ejemplos de esta etapa de experiencia. Y, así el Ego que evoluciona sube en la escala-si es Apto-y alcanza más altos y más altos planos de vida. Pasa a otros mundos y universos, cuando es apto para ellos. Puede retroceder, de nuevo y de nuevo, pero hay siempre una posibilidad para reganar sus pasos perdidos. Muchos en este mundo Tierra nuestro han retrocedido de planos más altos, y sufren de ansia de alma por sus estados perdidos-estos reganarán sus estados perdidos, si no miran sino hacia arriba y hacia adelante y viven la Vida. Hay glorias delante de los Egos persistentes que no pueden describirse en palabras humanas. 
No resultamos “Dios” como sostienen los Panteístas-sino resultamos como dioses. Hay infinitas posibilidades adelante para nosotros-no hay límite para nuestro grandeza y logro, si somos verdad para la Luz Interna y nuestro Real Mismo. Finalmente alcanzamos las etapas de la más alta consciencia Cósmica, en la que la Voluntad Cósmica experimenta la consciencia de Ellamisma como Ellamisma-entonces sabemos que Somos Eso, y Eso es Nosotros. El Cosmos resulta consciente solo a través de la consciencia de sus Centros de Consciencia-y somos esos Centros. Esto es lo que Significa Evolución Espiritual-esto es para lo que es. Esto es por qué la ley de la Supervivencia Espiritual del Más Apto es operativa-el Cosmos se empeña en desarrollarse a su máximo grado y etapa de Consciencia. Así como nosotros nos esforzamos en retener en nuestra consciencia nuestros mejores y más altos pensamientos, ideas, y conocimiento, así el Cosmos se empeña en recordar y preservar sus más nobles, más altos, y más completas creaciones. El Éxito del Cosmos depende de esto-su Progreso es dependiente de esto-su Vida Consciente lo hace necesario. Este es el Fin, Objetivo, y Meta de la Evolución Cósmica. Y es un meritorio fin y razón por todo lo que es. A más que uno entre en el espíritu del entendimiento de la Vida Universal, más se identifica por sí con esa Una Vida, y más tenue y más pequeña hace que parezca la Personalidad. Y al final, se encuentra a sí mismo dispuesto y deseoso de vivir su vida, en, a través y por la Una Vida del Real Mismo-el Cósmico Mismo-el “Yo” del Todo.
Para aquellos que piensan tristemente de las personalidades que desaparecen durante el curso de la Evolución Espiritual, diríamos que un pensar cuidadoso mostrará que aun ellos no han perdido nada. No solo es su disolución causada por su propio deseo y falta de voluntad; sino además, nada está realmente perdido. Personalidad no es más que la “ficción creativa” a lo mejor-todo lo que fue real en aquellas entidades que se rindieron se preserva. La Una Vida es todo lo que fue real en ellos-y esa Una Vida persistió y sobrevivió. No fue sino un cambiar de forma en la Una Vida. No fue la destrucción de una cosa real. No fue sino el descartar de una vestimenta que no le ajustaba bien, gastada por la Una Vida y Real Mismo. Nadie ha sido herido-nada se ha perdido. El Todo sigue siendo el Todo.
Personalidad no es sino la máscara que lleva el Uno. El Uno descarta su máscara, pero permanece el Sí Mismo. Justicia y Equidad no son violados aun en el más ligero grado. El Sabio ve esto y sonríe-el Insensato no lo ve y llora. La reflexión del sol en las gotas de lluvia al caer desaparece cuando la gota cae en la corriente-pero la corriente permanece, y el Sol aun brilla y se refleja en sus aguas corrientes. Todo lo que Es, permanece-aunque las formas, y estilos, las apariencias ilusorias se desvanecen. 
El sabio y pensante de todos los tiempos, y razas, han reconocido la ilusión de la Personalidad y separatividad. Los hombres han esforzado eludirla de muchas maneras. Los Buddistas y los Pesimistas Alemanes han considerado el mal de la Vida Personal, y han trazado planes para escapar de la misma. Los Buddhistas escaparían al derrotar una Retirada y esforzándose para escapar de Renacer alcanzando La Nada o Para-Nirvana-un Retorno a La Nada de donde todo vino. Los Pesimista Alemanes proponen una matanza de la Voluntad de Vivir-un suicidio Cósmico, por así decirlo. Pero los Maestro Arcanos desdeñan la Retirada-ellos invitan a sus estudiantes a mirar adelante-ellos tocan el llamado del clarín de “¡Adelante-Avancen-Carguen!” Ellos empujan hacia adelante a la Aventura Cósmica. Ellos urgen a todos a seguir, y seguir, y seguir-hasta que los vapores de la Personalidad desaparezcan ante el sol del Uno, y los individuos encuentren ellos mismos al Uno con el Todo. ¡Seguramente este es una más gloriosa manera de alcanzar el objetivo! Es verdad que al final, el Uno cae de nuevo en el Sueño de La Nada, solo para despertar de nuevo después que los eones hayan pasado-¿pero qué con eso? ¿No es mejor avanzar, que la Retirada? ¿No es mejor ser Valiente que Cobarde? Sin hablar de las infinitas glorias delante del alma que avanza, ¿no “vale la pena” alcanzar la Unicidad consciente con el Todo, en vez de deliberadamente escoger el camino de Retirada hacia la Inconsciencia? Pero a quien cae por un lado-también como para quien persiste y sobrevive-hay distribución de una recompensa equitativa. No hay “soborno del cielo o amenaza del infierno” para aquellos que Conocen. Todo es Causa y Efecto-cada uno obtiene aquello por lo que paga-cada uno paga su precio. Y, finalmente a todos llega esa Paz que rebasa todo Entendimiento. No hay Almas Perdidas. No hay Ninguno fuera del Todo. No hay Exterior. Todos están incluidos Dentro del Uno. Si, aun el ultimo, menor, y más indigno. ! Porque no hay sino Uno ¡