sábado, 7 de outubro de 2023

Lección XVIII Invocación y Evocación

Bajo el encabezado de “Invocación y Evocación” agruparíamos esa clase general de fenómenos ocultos que consiste en el “llamado a” seres sobrenaturales; o el “convocar” a entidades desincorporadas; elementales; entidades de pensamiento vitalizadas; etc., desde el Plano Astral de Existencia. La palabra “invocar” significa “Requerir solemnemente, o con formalidad; requerir o solicitar en oración; solicitar en oración por asistencia o protección”. La palabra “evocar” significa: “Convocar o citar; usado a menudo en el sentido de llamar a las almas desincorporadas, y entidades similares”. Invocación del poder de seres superiores, o sobrenaturales, por medio de oración, ofrendas, sacrificios, y otras formas ceremoniales es comparativamente tan antigua como la raza. Todos los antiguos pueblos invocaron sus deidades mayores o menores, y otros seres sobrenaturales, y hasta el tiempo presente encontramos el empleo activo de oraciones en todas las formas de ritos religiosos. Aun fuera del campo de religión, encontramos muchas instancias de invocación del poder de genios y otros seres sobrenaturales, por medio de magia ceremonial, y prácticas similares. Los viejos trabajos sobre el Arte Mágico están llenos con direcciones para ceremoniales de esta clase. La mente moderna, sin embargo, considera estas últimas cosas como meramente los efectos de tonta credulidad por parte de gente ignorante, extendiéndose generalmente el prejuicio a la práctica religiosa de invocar el poder de los ángeles, santos, y otras entidades superiores desincorporadas. Pero, el más ardiente opositor a la invocación de seres menores, si permanece en el seno de las iglesias, es apto para adherirse a la vieja y bien establecida costumbre de llamar a la Deidad por asistencia en los asuntos de su vida, yendo a menudo tan lejos como para ofrendar a la Deidad por supuestos indicios de valor y trozos de consejos en relación a la conducta, operación y manejo del Universo en general. 

Para una mente que haya abarcado la realización del ideal trascendente de lo Absoluto y lo Infinito, es sorprendente oír a muchos devotos “clase líder”, diáconos y clérigos, particularmente entre ciertas denominaciones no ritualistas, dirigirse a sus Deidades en términos de cómoda familiaridad y camaradería, dándoLes su opinión sobre cosas en general; encontrando faltas; administrando recomendaciones con superioridad y adulación; y en general informándoLes cómo ellos, los invocadores, desean que el mundo sea manejado y dirigido. El poema de Burns, “Oración de Sagrado Willie” nos da un excelente ejemplo de esta forma. Este, sin embargo, es una declaración de un extremo abuso al principio, y nuestra natural sublevación al mismo no debe cegarnos al hecho de que la oración en otras formas constituye una fuente de gran confort espiritual y consolación a muchas almas en horas de aflicción y dolor. 

El racionalista moderno, no viendo “razones” intelectuales para creer en la eficacia de la oración, es apto para descartar el tema completo excepto como parte de la creciente superstición de la raza. Pero esto no servirá, porque un observador sin prejuicios encontrará ante él muchas notables e indudables instancias de “respuesta a la oración”-de resultados que ocurren en casi de exacto acuerdo con la naturaleza de la más seria y sincera invocación. Estas instancias son demasiado numerosas y comunes para ser descartadas como mera coincidencia-deben ser admitidas, y buscar mejor las causas. Y en el examen e investigación, no debemos perder de vista el hecho muy a menudo subestimado, de que estas “respuestas a la oración” vienen a gente de toda clase de creencia religiosa heterodoxa-infieles, paganos, idólatras, en todas partes del globo, y en todos los tiempos-también como a “verdaderos creyentes” en la fe particular que resulta ser “ortodoxa” en nuestra particular tierra en este particular tiempo. Los devotos de los antiguos dioses de Roma y Grecia tuvieron respuestas a sus oraciones; los devotos de Egipto obtuvieron los mismos favores; los Hindis, antiguos y modernos, han recibido grandes beneficios por sus oraciones; los Mahometanos son un pueblo de grandes oraciones, y muchas son la respuestas recibidas por el fiel Musulmán. Y así, el investigador debe o aceptar la idea politeísta de la existencia de muchos dioses de muchos pueblos, todos ellos oyendo y contestando las oraciones de sus fieles, o si no la idea alternativa de que todos estos variados oradores, mientras oran a sus respectivos santuarios y altares, en realidad traen ellos mismos en comunicación psíquica con poderes espirituales superiores y así colocar en operación fuerzas psíquicas naturales que tienden a traerles sus “deseos de corazón”. ¿Cuál de las dos ideas parece la más racional y de acuerdo con los hechos conocidos del universo?

Los Maestros Arcanos siempre han mantenido y enseñado que cada verdadera y sincera oración que venga del corazón de un sincero y devoto orador, tiende a traer a esa persona a una relación más cercana al gran Espíritu Cósmico-la Esencia de la Una Vida del Cosmos. 

Esto , no por un alcance de la mente de la persona hacia algún Algo lejano, sino por medio de un Desarrollo al Interno, por el que el Espíritu dentro de cada alma se desarrolla a sí mismo y es reconocido como presente y existente. Esta experiencia de la Interna Presencia de la Deidad, o la Unión con la Deidad, es común a las almas religiosamente inclinadas de todo país, tiempos, y fases del creer-es común a la raza. Se encuentran instancias en los registros de lo trascendental de todos los tiempos. Esta experiencia, cuando le ocurre a uno, deja un sentido de renovado poder y fuerza, lo que a menudo opera en la dirección de la persona que es capaz de realizar eso por lo que oró. No solamente actúa eso como un Confortador, sino también como una Fuente de Poder. Y esto no es para sorprenderse, cuando nos damos cuenta que eso significa que el individuo se trae así más cerca a la mera Esencia de Ser-la Una Vida. Un entendimiento de este hecho nos capacitará para entender muchas instancias de renovada fuerza que provienen de la oración, meditación, y auto comunión, lo que no se puede descartar ligeramente como “mera imaginación”. Todos los ocultistas adelantados se dan cuenta de los beneficios que resultan de “Meditación”, en el que se invoca el mismo principio. ¿Cuándo uno entra en cercana relación con la Voluntad Cósmica, es de sorprender el que resulte Poder? Pero hay más sobre el tema que todo esto. La persona que ora seriamente y con fe en el resultado, asume la actitud mental de Segura Expectativa, que es una las primeras etapas en el Alcance por métodos ocultos. Demanda Seria; Segura Expectativa; Voluntad Positiva-esas son las tres Coordenadas del ejercicio de Poder Oculto. Y los primeros dos elementos están presente en toda oración seria, fiel. Y la etapa final es muy a menudo despertada por el ejercicio de las dos primeras. Es más, al demandar seriamente, y esperando con fe, la persona crea la imagen mental en la imaginación que es una parte importante el toda manifestación de poder oculto. Al ejercer estas fuerzas mentales, todas ellas importantes y efectivas, ¿hay alguna asombro en que la persona ponga en operación las fuerzas mentales que tienden a enviarle las cosas que necesita-y a materializar los ideales que mantiene en su mente? Sería una fuente de sorpresas a todos los ocultistas si se dijera que los resultados fallaron en manifestarse en algún grado. Las leyes de Mentalismo se ponen en completa operación por seria, franca, fiel oración-es una de las más potentes formas de invocar la operación de leyes de Mentalismo bien establecidas. Esto es aparente a todos los ocultistas adelantados-y lo será al estudiante, si analizara los procesos y métodos empleados inconscientemente por el devoto orador. Y, es más, ninguno de nosotros se puede permitir burlarse a las historias de la interposición de “los santos” y “ángeles”, y otros “seres sagrados” de las varias religiones. Estas no son meras fantasías, y vanas imaginaciones. Mientras muchos de los resultados benefactores atribuidos a ellos son realmente debidos a las causas arriba mencionadas, aun todos los ocultistas saben que hay muchos seres adelantados en los planos superiores del Cosmos, quienes son indudablemente atraídos por personas en los planos inferiores vienen en buenas relaciones con ellos al manifestar los estados mentales y espirituales apropiados. 

“Hay muchas más cosas en el cielo y sobre la tierra” que son soñadas en las filosofías de hoy día. Pero, por supuesto, cualquiera y todos los resultados de la oración están de completo acuerdo con la ley natural, y resultan a través de las operaciones de ella. Estas cosas no son sobrenaturales-no son sino una parte de trabajos ocultos de la Naturaleza. Permítanos considerar ahora el tema de “Evocación”. Una de las más comunes de todas las formas de Evocación es la familiar “materialización” de seres humanos desencarnados por medio de un “médium”, o persona en carne, cuyo poder vital es usado por la entidad desencarnada en al manifestarse una vez más en el plano material. En algunas de las instancias de esta forma de manifestación la entidad desincorporada voluntariamente y conscientemente hace uso de la vitalidad del médium para manifestarse a personas en carne con el propósito de comunicarse con ellos, o sino meramente para gratificar un deseo de asumir forma terrestre y vestirse una vez más, y relacionarse con personas en carne. Pero todos los verdaderos ocultistas están al tanto que un gran porcentaje de estas manifestaciones no son las entidades que ellas pretenden representar, sino son impostores del Plano Astral, quienes asumen la imagen de amigos y familiares de aquellos presente, copiando con más o menos detalles perfectos la imagen mental del fallecido quien existe en la mente de la persona en carne, y quien es llamado de memoria por las asociaciones y sugestiones de la sesión. 

Otra forma de Evocación, también muy común en sesiones, es aquella donde la entidad desincorporada es realmente “llamada” por el fuerte deseo y afecto de alguno de ls visitantes que asisten a la sesión, en cuyo caso la materialización es efectuada a través de los poderes vitales del médium, inspirado a la actividad por el fuerte deseo de aquellos quienes desean comunicarse y ver una vez más la forma de aquellos que han abandonado la carne. En estos casos la entidad desincorporada es apenas consciente de la manifestación, y escomo una persona en un sueño, o más bien como alguien que camina en sus sueños. Este hecho da cuenta de la condición aturdida, sorprendida de mente a menudo manifestada por estas entidades materializadas cuando ellas son convocadas en una sesión. Ellas moran en la vida del Plano Astral, envueltas en sus propios sueños y meditaciones, y es cruel perturbarlos. En efecto, es bastante innatural colocar una entidad desincorporada en su condición como lo es sumergir a una persona en carne en algún estado psíquico anormal. Ocultistas adelantados, unánimemente, condenan la práctica prevalente de evocar estas entidades, y perturbar su vida Astral.

Hay una clase de entidades atadas a tierra en los más bajos Subplanos del Plano Astral, quienes merodean alrededor de sus antiguos escenarios en tierra tanto como a ellos se les permita hacerlo por las leyes del Mundo Astral. Estas entidades abundan alrededor de sesiones e materialización, y otras actuaciones psíquicas similares, teniendo gran delicia al manifestar su presencia tan forzadamente como se pueda, y haciendo tantas bromas como sea posible. Estas entidades a menudo imitan la parte de algún personaje célebre de la historia, o algún amigo o familiar de los presentes, y hacer “exhibiciones” de ellos mismos haciendo que Shakespeare escriba malos versos; o que Napoleón le diga a alguien cómo curarse un resfriado; o que Platón advierta a una señorita que “tenga cuidado de la mujer de piel clara”. Este hecho ha hecho caer genuinos fenómenos espiritualistas en descrédito en muchos círculos donde este estado de cosas no se conoce, y ha causado mucho dolor y amargura entre los primeros sinceros seguidores del espiritualismo quienes no estaban al tanto con estos hechos psíquicos, pero quienes aceptaron como “santa palabra” cada comunicación que les llegara desde el “mundo Espiritual”. 

El espiritualista promedio de hoy día, sin embargo, está mucho mejor informado, y está dispuesto a ser bastante exigente al formar amistades y relaciones con “espíritus”, como lo está en formarlos con terrenales. Mucho del testimonio dado en sesiones aun por entidades de reputación y confiables es más o menos incorrecto por razones que serán aparentes a aquellos quienes han leído lo que dijimos en nuestra lección sobre el “Plano Astral”. Es decir, estas entidades, como regla, son familiares solamente con el particular ambiente familiar a ellos por razón de su filiación y su carácter particular. La mejor prueba de esto es la evidencia totalmente contradictoria ofrecida por tales entidades. Sus reportes van desde los “felices cotos de caza” de lo salvaje, hasta el estado de dicha trascendental del alma idealista. Y cada uno de esos reportes es igualmente cierto, porque cada uno reporta “la Cosa como la ven”, para el mundo “de Cosas como ellas son” en el Plano Astral. Cuando estos hechos se entienden, uno puede comenzar a reconciliar las aparentes discrepancias de los reportes de las sesiones. 

En algunos casos entidades desincorporadas pueden formar filas con los deseos de aquellos en carne, y se esforzarán a ayudarlos en sus propósitos en la vida terrena. Pero ellos pueden hacer no más de lo que ellos harían si estuvieran en carne-pueden emplear la fuerza pensamiento de la misma manera-eso es todo. Ellos no pueden afectar a una persona cuyos pensamientos sean de un mayor grado de vibración, más de lo que puede ser hecho por uno aun en carne.

La influencia de estas entidades ha sido groseramente exagerada por algunos escritores sobre el tema. Ellos son gobernados por la Ley de Atracción, y pueden ir solamente donde ellos son atraídos. Es más, ellos son capaces para terminar en atormentar a aquellos que les han invocado para propósitos indignos. Advertimos a todos contra intentar hacer uso de tal ayuda, aun si es ofrecida.

Hay también la Evocación de los que son llamados en una manera general, “los elementarios” o “fuerzas elementales”. No consideramos sabio entrar en una detallada consideración de este tema, por razones que serán aparentes a todo estudiante adelantado de ocultismo. Hemos hablado de eso en lección previa. Es suficiente decir que en la naturaleza hay fuerzas vivas semi-inteligentes, las que bajo ciertas condiciones pueden ser evocadas y guiadas por la inteligencia de seres humanos, en ciertas formas de Magia Negra. Tales prácticas son extremadamente indignas, e invariablemente terminan en desastrosos resultados para aquellos que incursionan en las prácticas prohibidas. Aseguramos al estudiante, sin embargo, que estas influencias no pueden hacer daño a aquellos que están en el plano superior de pensamiento y vida, aunque esos en los planos inferiores de pensamiento y vida pueden sufrir molestias de ellos. La Ley de Atracción gobierna y regula esas cosas-“lo parecido atrae lo parecido”; “las entidades, como el agua siempre buscan su propio nivel”.

Otra forma de Evocación, muy común y aun escasamente reconocida por muchos pensadores a lo largo de estas líneas, es la evocación de Formas de Pensamiento, Nébulas de Deseo, etc. Estas peculiares Cosas son el resultado de fuertes y vitales corrientes de Voluntad y Deseo extraídas de las mentes de personas que han vivido, y pueden aun estar viviendo. Ellas tienen una tendencia a coalescer y combinarse, y siguiendo la Ley de Atracción ellas se juntan en la vecindad donde similares influencias mentales están siendo ejercidas. Son como la unión de nubes en el horizonte, inactivas en sí mismas, pero capaces de manifestar relámpagos y truenos bajo ciertas condiciones. Estas condiciones faltantes son a menudo suplidas por personas de fuerte Deseo o Voluntad, quienes los atraen y los vitalizan por la energía de sus propias emociones o mentalidad motriz. Estas nubes de pensamiento entonces actúan como si ellas hubieran sido enviadas por la mente de la persona que las anima y energiza, y manifiesta todos los fenómenos de corrientes de pensamiento. Ellas pueden o ser dirigidas hacia la realización de ciertos fines de la persona, si es capaz de tal dirección; o, por el contrario, ellas pueden envolverlo en un remolino o tempestad psíquica hasta ser casi roto en pedazos. La consecuencia es que uno a menudo “siembra el viento, y recoge tempestades” es verdad literal. Comenzando con manifestar estos estados mentales, uno es finalmente secuestrado de sus pies mentales por ellos, y son causa de gran dolor e infortunio. Las vidas de muchos prominentes hombres muestran ejemplos de este fenómeno, aunque el público no lo entienda.

Parecido a lo de arriba, es la evocación de los Elementales de Deseo, y “entidades artificiales” mencionados en nuestra lección “El Plano Astral”. En este caso el efecto es aun más sorprendente que aquel que surge de la evocación de Formas de Pensamiento, etc., a los que los Elementales de Deseo están cercanamente relacionados. La diferencia entre los Elementales de Deseo y Formas de Pensamiento activas es solo cuestión de grado, y muchos escritores confunden las dos formas de manifestación.

Sería innecesario añadir que los Maestros Arcanos condenan de lo más positivamente la práctica de evocar los elementales, y lo prohíben entre sus estudiantes. En efecto, ellos retienen las enseñanzas internas sobre el tema de ciertos subplanos del Astral, como hemos visto, para prevenir que personas indignas tomen ventaja de ciertas de las enseñanzas. La práctica de Evocación a menudo lleva directamente a la Magia Negra, la que envuelve al practicante en remolinos y tempestades de energía psíquica y fuerzas ocultas, y a menudo causa su destrucción. Hay hoy día muchas prácticas de Evocación, bajo nombres de alta sonoridad, y vestidas con ropaje de grandes pretensiones. Pero tales sentirán la Ley de Causa y Efecto. La Ley nunca es burlada. Ella se mueve con la implacable e infalible certeza de una máquina. Cada uno saca lo suyo para sí. Ninguno puede escapar a su propio bien-o mal. ¡Cuidado con las Evocaciones! ¡No juegue con fuego. No juegue con Herramientas Afiladas!