Introducción
Este ensayo es una parte del taller sobre la Gnosis del Necronomicon que realicé en la primavera y verano de 2008. Lo escribí como una respuesta a las numerosas cuestiones sobre el trabajo práctico con la magia Lovecraftiana, que recibí después de editar mi libro “Necronomicon Gnosis – Una Introducción Práctica”. La cuestión que me fue preguntada más frecuentemente era “¿cómo empezar?”, “¿cómo armonizarse con la Corriente del Necronomicon?” La simple respuesta sería: “a través de intensas y sistemáticas prácticas dedicadas a las principales formas divinas del saber Lovecraftiano” – meditaciones sobre sus símbolos y nombres, trabajos de sendero, invocaciones, etc. En este sentido funciona como todos los otros sistemas mágicos – mientras más tiempo dediquemos a nuestro trabajo con la Gnosis del Necronomicon, más sensitivos y abiertos nos volveremos a sus transmisiones estelares. Y aunque esto podría parecer obvio a un practicante más avanzado, los principiantes a menudo se desaniman por un panteón complejo y alienígena del saber Lovecraftiano y por el pensamiento de que todo esto es meramente una ficción. Así que, antes de que comencemos nuestras aventuras en el reino de la magia Lovecraftiana, deberíamos hacernos conscientes de una cosa básica – todas las versiones existentes del Necronomicon y los otros textos relacionados, así como la prosa de los Mitos de Cthulhu, incluso aunque no puedan ser tratados como fuentes históricas, pueden aún así servirnos como inspiración para nuestro propio trabajo con esta magia.
Los incrédulos a menudo mencionan el argumento común de que el autor mismo admitió que todas las historias fueron meramente una ficción literaria y el nombre de Abdul Al Hazred lo inventó él en su infancia, inspirado por la lectura de “Las Mil y Una Noches”. Pero como respuesta podemos decir que todos los dioses mitológicos han sido inventados por la humanidad en tiempos más o menos tempranos, y si miramos este asunto desde este punto de vista, los Grandes Primigenios no parecen menos válidos que los antiguos dioses de las mitologías del mundo. Hay un gran lapso de tiempo entre su aparición en la cultura y la magia, cuando los comparamos con el saber antiguo, por supuesto, pero aún así son sólo invenciones de mentes humanas, nacidos como una respuesta a las necesidades contemporáneas de adoración e identificación. En el momento presente las personas no necesitan por más tiempo, por ejemplo, de deidades de la agricultura como nuestros ancestros, y la invención de un saber más “moderno”, al cual pertenece los Grandes Primigenios, parece más conveniente para las necesidades actuales. De ahí sus naturalezas alienígenas e intangibles, híbridas manifestaciones, fuerza destructiva y un enorme potencial evolutivo – que parece ser una respuesta al rápido desarrollo de la ciencia, la física cuántica, los experimentos con el código del ADN, etc. Las entidades Lovecraftianas representan en una forma este progreso científico, que es tanto fascinante como aterrador, como la mayor parte de todos estos fenómenos que todavía permanecen inexplorados, y es bastante común estar asustado de lo inesperado y lo desconocido. Quizá esta sea la principal razón del porqué este saber ha estado ganando tal enorme popularidad en la literatura, arte y esoterismo contemporáneos.
Es equivocado sin embargo, asociar las entidades Lovecraftianas con cualquier mitología particular. Ellas son “alienígenas”, fuerzas cósmicas de la evolución humana y podrían ser identificadas o con todas las mitologías o con ninguna, ya que representan el progreso evolutivo inherente de la mente humana. Podemos representar algunas comparaciones, como entre Dagon y los antiguos dioses acuáticos tales como Oannes. Shub-Niggurath representa a grandes rasgos los conceptos de un principio masculino asociado con las diosas oscuras, como Lilith o Kali, pero a la misma vez Shub-Niggurath puede ser identificado con los dioses salvajes de la naturaleza, tal y como lo es Pan. Nyarlathotep, como un personaje que camina entre la gente sobre la tierra, tiene unos pocos de cientos de avatares y representa el concepto del embaucador, el adversario, el diablo del Sabbath de las brujas, la Sombra personal, y muchos otros, lo cual nos permite compararlo con un gran espectro de dioses mitológicos. El dios serpiente Yig podría corresponderse con otras deidades serpiente mitológicas, como el Quetzalcoatl de los Aztecas.
Es más difícil hacer cualquier asociación entre las mitologías terrenales y las deidades típicamente cósmicas como Cthulhu, Azathoth o Yog-Sothoth, que se manifiestan como híbridos, completamente alienígenas para la percepción humana, así que ellos no nos recuerdan a los dioses mitológicos típicos. En numerosas librerías on-line encontraremos muchos “Necronomicones” y otros textos relacionados, como el “Al Azif”, “De Vermis Misteriis”, “The Book of Dagon”, “The R’lyeh Texts”, y muchos otros. No es el tema de este ensayo discutir si estos textos son grimorios genuinos o engaños, inventados para llenar las necesidades del mercado, ávido de mitología moderna. Reales o no, ha habido muchos magos que los han encontrado útiles, y quienquiera que trabaja con estos textos, admite que hay “algo” en ellos. Pero esta no es la substancia de los textos en sí mismos: la clave para una exitosa práctica está en la mente del practicante, y la razón de por qué estos rituales y ceremonias funcionan es la creencia y el enfocarse en ellos. El poder mágico real no está contenido en las páginas de ningún libro sino que dentro de la mente humana, y una mente de un individuo creativo puede transformar la ficción en una experiencia genuina. Así es cómo la magia Lovecraftiana funciona. Los “Necronomicones” y los relatos de los Mitos de Cthulhu pueden servir como una inspiración para la exploración de los laberintos de las mentes individuales, y convertirse en una herramienta que permita al mago explorar dentro de las profundidades de la consciencia. Y ya que su naturaleza es más apta para los tiempos modernos, a menudo reemplazan a las antiguas formas divinas en el ocultismo contemporáneo.
Este ensayo presentará unos pocos métodos de cómo empezar el trabajo con la Corriente del Necronomicon y cómo usar los grimorios Lovecraftianos que a primera vista parecen demasiado complicados o inútiles para un practicante moderno. La Gnosis del Necronomicon puede ser vista como un juego de herramientas y técnicas que permite una mejor comprensión de los conceptos cósmicos y evolutivos representados por los Grandes Primigenios y otras entidades Lovecraftianas. Como no existe ninguna versión “genuina” única del Necronomicon, tampoco hay ningún acercamiento singular a este tipo de magia y un adepto inteligente es libre de inventar sus propios métodos de trabajo, estando limitado sólo por su propia creatividad e imaginación. Debemos recordar que como un sistema mágico, el Necronomicon es lo bastante “genuino” para aquellos que son capaces de capturar su intangibilidad y entrar en contacto con fuerzas que transcienden más allá de la racionalidad y la percepción humanas.
Autoiniciación en el Nivel Ritual y Ceremonial
La autoiniciación dentro de la Corriente del Necronomicon generalmente ocurre en dos niveles, lo cual en el proceso iniciatorio avanzado se entrelaza o fusiona dentro de un poderoso sendero mágico. Un mago generalmente empieza el trabajo y erige el Templo de los Grandes Primigenios en su mente, construyéndolo sobre el nivel mundano. Aquí podríamos hacer uso de los numerosos textos y grimorios relacionados con el Necronomicon. Los grimorios Lovecraftianos y el saber de los Mitos de Cthulhu, incluso aunque la mayoría de ellos afirman ser de “origen Árabe”, paradójicamente guardan una gran semejanza con las tradiciones esotéricas Occidentales. Un mago no tiene que seguir las directivas exactas de cómo preparar el templo o las herramientas rituales, sin embargo, pues estas descripciones a menudo parecen ridículamente complicadas, sino que podríamos ajustarlas a nuestras necesidades y materiales disponibles.
Construye tu templo
Este aspecto de la magia Lovecraftiana es puramente ceremonial. Dependiendo del grimorio, se nos dirá que preparemos un tipo de templo especial para el trabajo con las entidades del Necronomicon. En Al Azif, por ejemplo, este es una construcción en el exterior, hecha con un círculo de piedras en el área abierta, donde cada piedra representa o la dirección cardinal particular, o un planeta y tiene un símbolo apropiado grabado sobre ella. En medio del círculo tenemos un altar con el sello de Yog-Sothoth (que es la deidad que representa el concepto de “portal” a la realidad alternativa) y nombres de las más poderosas deidades: Azathoth, Cthulhu, Hastur, Shub-Niggurath y Nyarlathotep. Alrededor del altar hay cuatro piedras que referencian los cuatro puntos cardinales, y alrededor de estas – siete piedras representando a los planetas, el Sol y la Luna. Todo el espacio encerrado dentro de las piedras constituye una Puerta a través de la que las fuerzas convocadas pueden manifestarse. Bastante complicado y necesitarás al menos un gran jardín, lo cual podría ser un poco difícil en estos días. Descripciones más o menos similares son encontradas en otros grimorios Lovecraftianos. Generalmente, para practicar la magia del Necronomicon en el exterior es bastante con ir a la naturaleza y encontrar un lugar oscuro y solitario donde no serás interrumpido. Debería ser un lugar que conmueva tu imaginación, donde pudieras sentir los alrededores viniendo a la vida – sombras moviéndose a tu alrededor, la naturaleza y los vientos susurrando mensajes, la tierra pulsando al ritmo del latido de tu corazón. Puede ser un antiguo círculo de piedras, un bosque oscuro, una arboleda, o generalmente algún tipo de lugar que daría la impresión de que la frontera entre los mundos es delgada y es fácil de entrar en contacto con las fuerzas de lo irracional. Específicamente para la magia Lovecraftiana, este no tiene que ser un lugar en la naturaleza – bien podría ser una antigua área urbana: edificios industriales abandonados, y otros parecidos. Allí puedes visualizar un portal a través del cual los Grandes Primigenios se te manifestarán. Cuando tú, sin embargo, prefieras colocar tu templo en el interior, puedes decorarlo con la imaginería relacionada con el saber Lovecraftiano. No hay descripciones “antiguas” de las entidades del Necronomicon pero el arte moderno está rápidamente llenando este vacío mitológico y puedes encontrar muchos posters, estatuas y otras representaciones visuales de los Grandes Primigenios. El escenario debe afectar tu imaginación, así que siéntete libre de poner en tu espacio ritual aquellos artículos que pienses sean mejores para ti. Los sigilos y diagramas son también adecuados.
Prepara tus herramientas rituales
También puedes ir un paso por delante y preparar herramientas rituales especiales que serán usadas solamente en el trabajo con la magia Lovecraftiana. Aquí tenemos una amplia variedad de elección, dependiendo de qué grimorio Lovecraftiano elijamos como referencia. Entre las herramientas que puedes realmente confeccionar, más o menos siguiendo las instrucciones, podemos mencionar la espada de Barzai (una espada ritual), el incienso de Zkauba (usado para algunas ceremonias), la vasija de Balon (un tipo de vasija para videncia), el anillo de Hipnos (usado para el trabajo onírico), y muchos otros. Incluso aunque provengan de los falsos Necronomicones populares, si crees en su poder y pones bastante esfuerzo en ellos, probablemente funcionarán.
Embellece tus ceremonias con signos de poder
Uno de los grimorios Lovecraftianos menciona signos especiales de poder que pueden ser usados en las ceremonias. Estos son el signo de Voor que simboliza el poder de los Grandes Primigenios, el signo de Kish que abre los portales y destruye barreras, el signo de Koth que sella el Portal, y el signo de los Dioses Antiguos que obstaculiza el poder de los Grandes Primigenios y es usado en los exorcismos .
Nyarlathotep y el trabajo de Templo
Ahora que tenemos el espacio ritual y las herramientas preparadas, es tiempo de elegir las entidades más adecuadas para comenzar nuestro trabajo. Aquí dos formas divinas son sugeridas. Una es Nyarlathotep, la otra es Cthulhu. ¿Por qué estas dos? Nyarlathotep es una de las deidades líderes en los Mitos de Cthulhu por su rol como intermediario entre los humanos y los Grandes Primigenios. Él es el que conduce al hombre a las estrellas y a través del sendero a la divinidad. Y a menudo aparece de una forma que puede ser comprendida y entendida por el hombre – generalmente en una forma humana. Esto es importante, porque es más fácil visualizar un dios antropomórfico que uno híbrido con miles de tentáculos y burbujas. Por ejemplo, en la historia de Lovecraft Los Sueños de la Casa de la Bruja le vemos como una negra, delgada figura, con una horriblemente pálida piel, vestido con una larga túnica negra y un sombrero. Es bastante significativo notar que en el relato él actúa como un intermediario entre el adepto que hace un pacto con los Grandes Primigenios y su representante, el dios Azathoth. El protagonista, Walter Gilman, es atraído al Otro Lado, donde en una cámara oscura firma su nombre con sangre en un libro negro y hace un pacto con las fuerzas oscuras – un tema típico en la tradición esotérica Occidental. Nyarlathotep realiza aquí un rol similar al del intermediario diabólico, tal como Mefistófeles en las leyendas Faustianas. Nyarlathotep es así el intermediario entre las Fuerzas Exteriores y la humanidad. Es el iniciador al Sendero de la Mano Izquierda que destruye todo y despiadadamente hace añicos todas las debilidades de nuestras mentes. Nyarlathotep es así el principio (el iniciador de la comunicación con los dioses exteriores) y el fin – el destructor y el principio de desintegración. Se dice de él que tiene 999 avatares, que aparecen en todas las culturas y religiones a lo largo de las mitologías de todo el mundo, desde el alba de los tiempos hasta ahora.
Así que parece lógico elegirlo como la primera entidad con la que trabajar cuando comencemos nuestra aventura en los laberintos de la magia Lovecraftiana. Además, Nyarlathotep, como pocas entidades del Necronomicon, es el personaje que puede ser encontrado en los trabajos en el exterior, fuera en lo salvaje, así como en nuestro espacio ritual en el interior. Podemos trabajar con él a través de una amplia variedad de técnicas: simples meditaciones y elaborados trabajos de sendero, invocaciones y evocaciones, scrying, trabajos oníricos y astrales e incluso a través de tipos tales de magia como la necromancia o la magia sexual. De todos los Grandes Primigenios es con el que es más fácil contactar, y después a través de él podemos encontrar acceso a otros principios, más cósmicos y alienígenas.
Nivel Onírico
La otra forma de armonizarte con la Corriente del Necronomicon no es a través de los trabajos ceremoniales sino a través de un más sutil despertar de lo inconsciente, esto es, a través del trabajo onírico.
Cthulhu
Aquí, por supuesto, tenemos a Cthulhu, el Señor de los Sueños. Como los sueños son la llave del inconsciente, este tipo de magia es una de las más importantes técnicas en la exploración de los mundos del Necronomicon y encuentro con sus entidades. Cthulhu yace “no muerto sino dormido” en una tumba sumergida en R’lyeh – la ciudad representante de las profundidades del inconsciente. Aunque durmiente, tiene la habilidad de contactar con los humanos a través de los sueños – enviando visiones y sueños sobre los antiguos tiempos y sobre dioses que gobernaban el mundo en el principio de los tiempos. En la prosa Lovecraftiana tales transmisiones toman la forma de horribles pesadillas, pero pueden ser una herramienta muy útil en el trabajo con la Corriente del Necronomicon si alguien voluntarioso abre su mente a la “llamada de Cthulhu”. De forma similar a Nyarlathotep, Cthulhu es descrito como el “alto sacerdote” de los Grandes Primigenios, el único que puede comunicarse con los humanos y actuar en el nombre de las otras deidades cósmicas. Mientras que Nyarlathotep actúa principalmente a través del plano material y puede ser encontrado en el mundo de vigilia, Cthulhu actúa a través de los sueños y el reino durmiente. No es usual oír su voz espontáneamente, pero podemos ayudar a nuestra subconsciencia a abrirse para estas transmisiones.
Magia Onírica
Las técnicas de trabajo onírico con la magia Lovecraftiana realmente no difieren mucho de otros métodos de trabajo onírico, pero merece la pena recordar algunos consejos. Por ejemplo antes de ir a dormir podemos leer un relato de los Mitos de Cthulhu, o aleatorio, o dedicado a Cthulhu u otra entidad elegida. O podemos ver una película con un tema Lovecraftiano, como “The Call of Cthulhu” “From Beyond”, “Dagon”, etc. Después, mientras caigamos dormidos visualizamos las escenas del relato o mentalmente nos concentramos en los nombres o imágenes. También se recomienda memorizar algunas descripciones, y después, mientras caemos dormidos, las usamos como portal para entrar a un sueño consciente. Esto demanda una buena habilidad de visualización y clara concentración. Si lo haces correctamente, la escena debería continuar en tus sueños.
El mismo procedimiento puede ser aplicado a una meditación sobre un sigilo o una ilustración que represente a Cthulhu – una meditación centrada antes de dormir, y después intentar caer dormido mientras se está visualizando la imagen. Cuando hagas este tipo de meditación, intenta establecer también enlace con la entidad a través de las imágenes en sí mismas – mirar dentro de ellas y enviar un mensaje mental para invitar a Cthulhu a tu mente. También puedes crear tu propio sigilo o dibujar tus propias imágenes. O a diferencia de una representación visual, puedes meditar sobre un mantra. Yo recomiendo el mantra clásico: “Ph’nglui mglw’nafh Cthulhu R’lyeh wgah’nagl fhtagn” o simplemente “Cthulhu R’lyeh Fhtagn”. O mientras caes dormido, llena la habitación con el olor de un incienso que solamente usarás en los trabajos con el Necronomicon. La alternativa es una música bastante Lovecraftiana.
La voz de Cthulhu
Cuando tus sueños se hayan llenado con visiones y atmósferas de la prosa Lovecraftiana, eso significará que estás en el camino correcto con tu trabajo y tu consciencia ha sido despertada a este tipo de gnosis. Puedes recibir la “llamada” de Cthulhu en sueños como una misteriosa voz o un mensaje dicho de una manera monótona, enigmática y aparentemente sin sentido. Después siguen visiones de templos limosos y monolitos localizados en una enorme, ciudad olvidada. También puedes ver nombres, imágenes, símbolos, mantras y palabras de poder que pueden ser posteriormente usados en consciente comunicación con estas fuerzas. Una entrada consciente dentro de tal sueño permite un claro contacto con los Grandes Primigenios y otras entidades semejantes que existen en la frontera de los mundos de sueño y vigilia. Un ejemplo de un trabajo onírico con Cthulhu que combina varias técnicas puede ser encontrado en mi libro: Necronomicon Gnosis: A Practical Introduction”. Allí también encontrarás alguna información más sobre cómo trabajar con la magia onírica Lovecraftiana.