domingo, 5 de abril de 2020

Kalas del Espacio Exterior (Kenneth Grant)


Austin Osman Spare insistía en que la magia no es ni blanca ni negra: "...toda magia está llena de color", dijo, tratando de significar que lo negro sombreaba en gris, el gris en blanco, y el blanco (o espacio) contiene todos los colores. Este espacio constituye la matriz a través de la cual fluyen las fuerzas oscuras del Exterior. El Gran Vacío (1) no es por tanto la sombra de la manifestación (o magiack), sino su matriz. Este simbolismo se muestra en los 16 kalas o colores, que emanan de la vulva de Kali, la Diosa Negra. Negro es el tinte de la corrupción, y como tal, el kala de un proceso alquímico específico que envuelve al Dragón Negro, un proceso que jamás ha sido expuesto abiertamente. Negro es el color adscrito al sexo bajo el velo de un simbolismo nocturno que tampoco ha sido dado públicamente. Los tratados de numerosos psicólogos confinan sus estudios a una exploración del "inconsciente" como si tal cosa existiese. Nada existe fuera de la consciencia. Sin embargo, hay niveles humanos de consciencia subconsciente y supraconsciente. Los psicólogos analizan solamente los aspectos fenoménicos de la consciencia reflejada en la mente humana, como "objetos" de consciencia. El psicólogo como científico, analiza y mide el fenómeno siendo ésta la función de la ciencia. Es por tanto el artista, el genio creativo, el que debe buscar la fuente de la verdadera subjetividad o consciencia nouménica. Es a través de las modernas fantasías de ficción, dirigidas ostensiblemente a distraer unas cuantas horas, que ciertos adeptos se han acercado más estrechamente al secreto real de la magia y de la consciencia creativa, que comporta el uso de los kalas, algunos de los cuales han sido recientemente "descubiertos" por la ciencia occidental. Uno de estos adeptos fue el escritor Arthur Machen (1863 - 1947). En varias de sus historias (2) introduce la teoría de la reversión protoplásmica, o proceso de vuelta a los elementos primordiales. El hombre es descrito descendiendo a través de las etapas de esta reversión hasta que el tabernáculo humano se mezcla, se funde y se sumerge, dentro del lodo amorfo pero sensible, del que emergió originalmente. En la historia titulada "N", Machen sugiere que este estado primordial, es equivalente al protoplasma descrito por William Law (1686 - 1761), que fue un discípulo de Boëhme. El interés particular que posee la teoría para nosotros, está en su conexión con una frase que aparece varias veces en los libros transmitidos por Aleister Crowley. La frase en cuestión "...el error del principio...", nos recuerda al Adam bíblico en el Jardín de Edén en el momento de la "caída". El tema ha sido tratado extensamente en mi libro "El Lado Oscuro del Edén" (3). Lo importante aquí es que el significado oculto de la alegoría de la caída comporta un sistema mágico de reversión de la consciencia. Wei Wu Wei, místico contemporáneo y escritor de Budismo Chan, enuncia el significado interno de la caída en relación con la "Vía Negationis", la cual crea la condición necesaria para la "anoesis". Esto conduce al conocimiento último de la Verdad, la Verdad que subyace tras todas las apariencias (fenómenos). Esta es la aproximación metafísica que fue descrita en términos del astral por William Law y, como hemos dicho, en términos físicos por Arthur Machen. La nota clave es la negrura; la negrura original que dio su nombre a la ciencia sutil de la reversión, que en tiempos posteriores fue deformada en la grotesca simbología de la "magia negra", y que en la Edad Media llegó a estar indistinguiblemente asociada con la brujería. Machen, en la introducción a su cuento "El Pueblo Blanco" hace una distinción muy clara entre los tipos de magiack blanca y negra. Pero los colores o kalas procedentes de este contraste y yuxtaposición no son tan claramente discernibles, tal vez por el hecho de que no pueden ser explícitamente clasificados, tampoco pueden ser demostrados, sino tan sólo sugeridos. Por ejemplo, es un hecho poco conocido que el polvo rojo, la flor roja del hibiscus, el loto rojo, la piedra rojo sangre o el "elixir rubeus" de los alquimistas, indican una etapa en la realización de la Gran Obra que conlleva un componente biológico muy especial, simbolizado en el Culto de la Bestia por la Mujer Escarlata, Babalón (4). Además, las cenizas sagradas blanca y roja, o blanca y negra (5), usadas en los rituales del Vama Marg, y aludidas en los textos hindúes como el "Polvo de los pies de la Gran Diosa", son las mismas cenizas blanca y negra que quedan sobre el altar del sacrificio en los ritos más secretos de Kali, cuando la sanguinaria Diosa Negra ha sido adorada.
El pavo real y el arco iris, el "manto de muchos colores", y el ropaje iridiscente de los Devas, resumen la doctrina en su totalidad. El pavo real, símbolo del dios de los Yezidi, es un símbolo de los kalas, idéntico a su vez con lo representado por los chinos bajo la imagen del arco iris, y por los alquimistas como el vestido multicolor, que en la Biblia aparece como el manto de muchos colores. Los matices iridiscentes, reminiscencias de las escamas de pescado (6), son los kalas del pez original (vagina) que representa tanto a las aguas de la creación como al diluvio rojo de la destrucción; de ellos emanan sus variados centelleos, según un código sistemático cuyo orden preciso ha estado mucho tiempo perdido para la tradición arcana occidental.
La restauración de esta sabiduría tan antigua, constituye una de las metas mayores de la O.T.O. Interna. Paradójicamente, estas doctrinas sobreviven ahora solamente en los Tantras Orientales, que absorbieron las Tradiciones Typhonianas procedentes del antiguo Egipto. En este entorno florecieron y tuvieron su foco los Primitivos Misterios Africanos, la fuente negra de luz blanca que irradió sus tonos variados a través del prisma de los antiguos Misterios Draconianos de Egipto. En mi libro "Los Cultos de las Sombras", he dado indicaciones más específicas acerca de la naturaleza de los kalas, donde el blanco y el negro, los dos contrastes extremos, son mostrados como fuentes de los 14 kalas, haciendo así 16 en total. Como dijo Spare, "...toda magia está llena de color...".
El Sol y la Luna son la base de estas 16 emanaciones. En el organismo humano, son el macho y la hembra. Su energetización y polarización produce los kalas que fluyen desde los genitales femeninos, en épocas específicas de la doble lunación, que constituye el ciclo de 28 días del mes lunar. A cada uno de estos días se le atribuye una vibración particular representada por una deidad que tiene un kala característico. Las escalas de color publicadas por Crowley en Liber 777, en última instancia, están basadas en este sistema, aunque ha surgido alguna confusión debido a que dos de los kalas no aparecen en el esquema original. Así, aunque hay 30 kalas, parece haber 32 (16 + 16), siendo los dos extras reflexiones del Sol y de la Luna en la Sacerdotisa, cuando funciona en los senderos de Daath y Saturno. Los misterios de estos senderos o emanaciones, resumen los secretos últimos de los kalas que existen en la Tradición Qabalística Occidental, llegados aquí vía Egipto, desde la primitiva Gnosis Africana. Podría parecer que Mathers, Benneth y Crowley tropezaron por accidente con el esquema de color que forma las columnas 15 a 18 del Liber 777, porque es altamente improbable que tuviesen conocimiento de la doctrina de los kalas. Crowley por supuesto no, ya que hasta el último año de su vida no tuvo en sus manos cierto manuscrito raro y secreto (7). Aspectos relevantes de los Srividya (ciencia de los kalas) han sido explicados en mi Trilogía Typhoniana, mientras en mi "Lado Oscuro del Edén", la síntesis posterior ha sido expresada 'en una forma adecuada a las necesidades de los ocultistas prácticos que usan la Corriente Ofidiana.
La correlación de los kalas, las células de sueño del subconsciente, y los Túneles de Set, ha sido explicada en "El Lado Oscuro del Edén". Cada célula es a la vez un generador y el vehículo para uno u otro de los 16 kalas y sus respectivas reflexiones en los 32 túneles. Cada célula tiene en su umbral un guardián del sueño que responde a las vibraciones de su nombre qliphótico, color y nota musical. El grimorio de nombres y sigilos publicado en "El Lado Oscuro del Edén", es la clave al sistema del control de sueño referido en la Trilogía Tiphoniana (8). El término "Control de Sueño" denota el control y la transformación del estado de despertar vía la mente soñante (subconsciente). Varios sistemas mágicos de control, tales como el de Austin Osman Spare, entrañan el uso de sigilos y símbolos sensibles que actúan sobre los estratos subconscientes, donde no existen límites precisos. Sin embargo Crowley, en su Liber CCXXXI (9), incluye un mapa preciso de los túneles de Set, basado en la división del los Aats de Sekhet-Aaru del antiguo Egipto, que han sido comparados por Budge y otros con los Campos Elíseos. La traducción literal de Sekhet-Aahru conlleva sin embargo otro significado más esencial. Sekhet es la diosa con cabeza de león, simbolizando el poder fiero y ardiente del sol en el hemisferio sur. El nombre de sekhet es el origen de la palabra hindú shakti, que significa "poder", que a menudo es simbolizada por una mujer o una diosa, significando esta última la abundancia del poder super-humano, en este caso, el poder del calor sexual. Shakti se representa siempre (en las esculturas religiosas) como la consorte y el "medio de expresión" de algún dios específico. La palabra Ru o Aru, fue representada en los Cultos Draconianos egipcios por la matriz o útero del hipopótamo hembra, la bestia de las aguas, el dragón de la profundidad y del Diluvio. El Aru o Taru, fue la puerta (10) de acceso del poder cuyo "tarot" es la rueda, yoni o loto de la ley. Los campos (Sekhet-Aaru) son los lugares de las flores, y las aguas de esta flor (o fluidor) especial, el Loto, fueron identificadas en todos los cultos antiguos con el fluido o florecimiento sexual, cuya manifestación son los kalas emitidos por la vagina. Las divisiones de Sekhet-Aahru forman así las células secretas o campos de energía del organismo femenino. Los colores cambiantes del Nilo, azul, verde, blanco, rojo, negro, amarillo etc., fueron asociados al simbolismo de la Diosa como el río de vida que creaba literalmente la tierra (representada por Egipto). El famoso fango nilótico, fuente de la tierra roja, fue representado posteriormente en la Biblia por Adán (11). Este es el esquema básico que subyace en la doctrina mágica de los kalas, tal como se representa en los Tantras de Oriente (Vama Marg), y del Occidente (Tarot, Árbol de la Vida etc.). Estos sistemas han sido explicados en todo detalle en "Los Cultos de la Sombras" y "El Lado Oscuro del Edén" respectivamente. Lo que aquí se intenta, es mostrar la correlación entre las deidades oscuras de Daath, y las fórmulas sexo-mágickas usadas en la evocación de espíritus guardianes, enanos del sueño, habitantes de las células Ctónicas bajo las colinas de Hathor en Sekhet-Aarhu, y los Túneles de Set en Amenta.
Para activar una célula en particular, el mago necesita proyectar su consciencia astral y penetrar e impregnar la célula con su sustancia sutil. Para conseguir esto, asume la forma del guardián cuyo sigilo es inscrito en los colores adecuados y cuyo nombre vibra astralmente al oído de la mujer que le sirve como "puerta de poder". La vibración debe persistir hasta que la forma astral de la mujer asuma la del guardián. En otras palabras, el mago penetrando dentro de la mujer por un sistema de visualización intensa y supersensitiva, entra por la puerta del poder (Sekhet-Aarhu) y ocupa la célula de subconsciencia representada por el sigilo.
Según la teoría de la reversión protoplásmica, estas células deben ser usadas solamente para confinar los demonios de la profundidad, tales como Dagón, cuyo número es 777, Y los monstruosos Qliphoth descritos por Lovecraft y otros en conexión con los Mitos de Cthulhu. Con referencia a las tablas que aparecen en las páginas 205 y 206 de "El lado Oscuro del Edén", éstas proporcionarán al mago la base de información suficiente para acceder a las fórmulas sexuales que deben ser usadas en cada evocación particular. Es necesario darse cuenta, que la mujer seleccionada para servir como puerta de poder, debe ser una encarnación viviente de las fuerzas astrofísicas necesarias para la operación proyectada. Así, para las evocaciones de los Profundos, ella debe incorporar las energías o shaktis simbolizadas por uno o más de los tres signos ácueos (12) del zodíaco, mientras en el caso de erección de una pirámide de fuego (13) debe incorporar las shaktis de los tres signos ígneos (14). Las shaktis ígneas dan acceso a la tierra y a las células ctónicas bajo las Colinas de Hathor. Las shaktis aéreas (15) dan acceso a los espacios más profundos de la noche, representados por Nuit y el Pulpo demoníaco de cuyos tentáculos cuelgan las huevas estelares de Cthulhu. El rango que corresponde al hechicero capaz de asumir con impunidad estas formas qlíphóticas, es virtualmente ilimitado. El libro de Dzyan y su comentario apuntan hacia formas de dioses increíblemente antiguas, cuyas oscuras supervivencias descorren ocasionalmente el velo de la materia y se revelan durante un momento fugaz como un abismo inmensurable, en el que las blasfemias antinaturales e innombrables son mezcladas y alimentadas dentro de los límites más extremos del espacio interior. Aún así, nada, literalmente nada en el universo o más allá de él puede ser innatural. Como Blavatsky ha observado: "... La totalidad del ocultismo está basada en la suposición de que no hay nada sobrenatural...", resultando igualmente verdadero el decir que no hay nada esencialmente innatural. En el Universo "B" sin embargo, como ha mostrado Michael Bertiaux, todas las leyes naturales parecen haberse abolido, y el mago es a veces capaz de cruzar el abismo y encontrarse a si mismo súbitamente en el "otro lado" (del Árbol de la Vida). Entonces, vislumbres del oscuro espacio exterior se "desarrollan hacia dentro", engendrando el vértigo inefable que Austin Osman Spare experimentó en aquellos momentos de los que afirmaba que eran los más creativos (16). Una fórmula similar parece ser operativa en el caso de la teoría de Machen sobre Reversión Protoplásmica, aunque la precedente es de Aire (Espacio), y la posterior de Tierra (Materia). Esta fórmula puede ser vista operando en las creaciones de Salvador Dalí, cuya visión a veces abarca el movimiento hacia atrás del tiempo, típico de esas dimensiones que sugieren sus pinturas. Su forma de ilusión sistematizada, basada en la actividad crítico-paranoide de la mente delirante, es en cierto modo un desarrollo de la fórmula de Spare de obsesión mágica para la estimulación de los atavismos resurgentes. La alquimia, obsesión, delirio, reversión y brujerías de sexo, forman el fundamento del ocultismo creativo, y estos elementos fueron tejidos por Rimbaud en su célebre fórmula. Baudelaire, antes que él, había preparado el camino con una teoría de sinestesia que envolvía todos los elementos esenciales para una última materialización del pasado, con la excepción del elemento de nostalgia como fuerza dinámica. Fue Marcel Proust quién encarnó este elemento en prosa, mientras Austin Osman Spare lo desarrolló en las artes visuales. Todos estos elementos fueron combinados en Crowley para producir la más intensa representación que se haya intentado hasta hoy, por un iniciado occidental.
Dos distinguidos adeptos prepararon el camino para los logros de Crowley, el mago francés Eliphas Levi y la ocultista rusa Helena Blavatsky. Crowley ha dejado un registro de estos temas en sus "Confesiones" (17), a las cuales puede dirigirse el lector. He puesto un gran énfasis en el hecho de que el año de su nacimiento, 1875, coincidió con el nacimiento de la Sociedad Teosófica fundada por Blavatsky, y con la muerte de Eliphas Levi, del cual afirmaba Crowley ser una reencarnación. Son Blavatsky y la Sociedad Teosófica quienes hicieron sobrevivir el Libro de Dzyan y su comentario bajo la forma de "La Doctrina Secreta", que es indudablemente la contribución más valiosa a la literatura oculta que apareció en el Occidente antes de los escritos de Crowley. Eliphas Lévi, que Lovecraft ha descrito como un "alma críptica que se arrastró por una grieta hacia el interior de una puerta prohibida y vislumbró las visiones espantosas de más allá del vacío" (18), fue uno de los pocos iniciados que mostró los elementos esenciales del ocultismo creativo, a diferencia de las fórmulas moribundas de los grimorios medievales. Crowley fue la flor, no sólo de la Golden Dawn, como lo fue Krishnamurti de la Sociedad Teosófica, sino de la totalidad del ocultismo occidental y su literatura. El espíritu vital de esta literatura, no se basa en los textos mágicos ortodoxos, sino también, en los productos de los artistas creativos llamados "decadentes", comenzando por Baudelaire y culminando (vía el surrealismo), en la magiack creativa de Crowley, Spare, Gurdjieff y las escuelas del Nuevo Aeón de visionarios fantásticos representados hoy en día, por artistas tales como Dalí, Ernst, Brauner, Tanguy y otros.

NOTAS 

1.- El Gran Inane; el Aín del sistema cabalístico.
2.- Ver "El Gran Dios Pan", y "La Luz más interna".
3.- Frederick Muller Ltd. 1977.
4.- Ver "Aleister Crowley y el Dios Oculto" cap. 7. s.- Negro y Rojo son intercambiables en la kalografía de los misterios.
6.-El pez es el zootipo representativo de Dagón, y posteriormente lo fue de Cristo o "salvador" del diluvio.
7.- Ver "El Lado Oscuro del Edén", pág. 109 y siguientes.
8.- Ver en particular "Aleister Crowley y el Dios oculto".
9.- Originalmente publicado en el Equinoccio, Vol. I Nº 7.
10.- Tara, la forma tibetana de Shakti.
11.- ADM significa "tierra roja". Ver "Renacimiento Mágico".
12.- Cáncer, Escorpio, Piscis.
13.- Ver "Pirámide Brillante" por Arthur Machen.
14.- Aries, Leo, Sagitario.
15.- Simbolizado por los signos de Aire: Géminis, Libra, Acuario.
16.- "El Lado Oscuro del Edén" cap. 11 y 12. Desde que escribí este libro, he sido informado de una variación de esa fórmula, activada por "zambullida atmosférica", Gail Shelton en 1978.
17.- "Las Confesiones de Aleister Crowley", editadas y anotadas por Symonds y Grant.
18.- "El extraño caso de Charles Dexter Ward", cap. III.