domingo, 5 de abril de 2020

Outside the Circles of Time


PREFACIO

Este libro se enfoca directamente sobre las ideas no desarrolladas en el trabajo de Crowley, ideas que son de una inmediata, casi, diríamos, urgente relevancia en nuestros días. Tan sólo durante la pasada década varias modas y tendencias científicas han hecho posible re-evaluar el trabajo de Crowley en un sentido más "amplio" que el de la estructura exclusivamente "oculta" en que se encontraba relegado hasta la aparición de mi "Trilogía Tiphoniana".
El hecho de que estas ideas hayan permanecido sin desarrollar hasta nuestros días, no resulta sorprendente cuando consideramos que la muerte de Crowley, acaecida en 1.947, resultó coincidente con una oleada sin precedentes de fenómenos inexplicables relacionados con el espacio y con los misteriosos objetos que a veces aparecían en él. Desde entonces ha emergido una situación totalmente nueva y los miembros más sensitivos de la raza humana se han hecho oír alzando sus voces acerca de la posibilidad de existencia de formas de consciencia directa y autointeligencias vivas, fuera o más allá de la humanidad conocida. Recientemente ha sido publicado una gran cantidad de material sobre estos temas, lo que hace innecesario que me alargue en la exposición de este asunto. La significación de los trabajos de Crowley en este contexto está, solamente ahora, llegando a aparecer como los valores del viejo mundo, del viejo aeón, desmembrándose y sufriendo radicales cambios. Por otra parte, la masa total de la humanidad -no un puñado de naciones, por grandes y poderosas que sean- está ahora amenazada por la destrucción, como lo estuvo antes, cuando casi sucumbió a la total aniquilación en los días de Atlantis. Hay algunos que creen que es ya demasiado tarde para evitar una repetición de aquella catástrofe; también se considera posible, por parte de ciertos miembros de la raza humana, lograr la supervivencia a la mencionada catástrofe y sus efectos. El hecho de que esta forma de supervivencia pueda ser asegurada por la anticipación del conocimiento mágico, con el cual puede lograrse el acceso a otras dimensiones del ser, fuera de los círculos del tiempo y del espacio, no es simplemente una creencia. La presente tesis ha sido desarrollada manteniendo en nuestra mente tales ideas. Ahora, más que nunca en el pasado, resulta evidente que el ser humano debe encontrar su propio centro, su "alma", o perderse como entidad autoconsciente. Hasta ahora, esta búsqueda de significado ha sido lograda por un limitado número de individuos a través del descubrimiento de su Verdadera Voluntad, en el sentido crowleyano del término; o por el Pájaro del Alma, en términos de Gurdjieff; o por la Individuación como hallazgo de la identidad personal, en términos junguianos. Pero estas soluciones también pertenecen a la totalidad de la humanidad en su conjunto y a una secuencia lineal de tiempo, en las series de los aeones y su apoteosis en una progresión evolucionaria desde la consciencia individual hasta la cósmica.
Fue Frater Achad, hijo mágico de Crowley, quien se encargó de demostrar la posibilidad de una corriente aeónica donde los "tres tiempos", pasado, presente y futuro, se manifestaran coetáneamente y materializaran de forma simultánea una experiencia directa de consciencia ultra-dimensional y extra temporal. El anunció con éxito su vislumbre de la manifestación de un ciclo de Tiempo conocido como el Aeón de Maat, que era esperado por los ocultistas más ortodoxos para reemplazar el presente aeón dentro de unos 2.000 años a contar desde la introducción por Crowley del Aeón de Horus en 1.904. El mayor logro de Fr. Achad estuvo indudablemente en su habilidad para exponer el sentido de la manifestación en términos consonantes con las Enseñanzas Directas de Maat. Tales enseñanzas han sido recientemente canalizadas -casi treinta años después de la muerte de Achad- y publicadas bajo el título de Liber Pennae Praenumbra por una adepta que quiere permanecer en el anonimato; sin embargo, como ella es un miembro activo de la O.T.O. Tiphoniana, y como su trabajo es expuesto y discutido en algunos de los capítulos siguientes, nos referiremos a ella como Soror Andahadna, que es el nombre por el que es conocida en dicha Orden.
El Liber Pennae Praenumbra fue transmitido -como el Libro de la Ley a Crowley- por una inteligencia preterhumana. Además, así como la Corriente de Horus fue asociada con Crowley, en la misma forma la Corriente Maatiana se ha asociado con Andahadna, lo cual ha producido ya efectos observables, particularmente sobre individuos sensibles a la presencia de las influencias ocultas, y sobre aquellos que han sido absorbidos por la re-activación del Vórtex de actividad mágica en el Nuevo Mundo. Sin embargo, antes de haber logrado en el ser humano el equilibrio preciso entre los aspectos nocturno y diurno de la existencia, ha sobrevenido una crisis de consciencia sobre gran parte de la humanidad. Esta experiencia es conocida como la Ordalía del Abismo; su total significación es desarrollada y expuesta en mi Trilogía Tiphoniana y en Magick, Apéndice II, donde Crowley describe las implicaciones de la Ordalía en términos del logro mágico individual. En relación a la humanidad considerada como un todo, este concepto comporta la experiencia masiva de un Aeón que carece de Palabra, siendo éste un concepto explicado en profundidad en las páginas siguientes. Crowley fue consciente de que un aeón se estaba presentando, pero él lo atribuyó a remotos ciclos de tiempo y no se explayó desarrollando esta materia. Una versión pirateada de los Diarios de Crowley recientemente publicada, incluye una referencia a este Aeón Sin Palabra, pero se equivoca, como Crowley, cometiendo un grave error que permanece sin corregir en el original utilizado por el desautorizado editor. De hecho, la Ordalía envuelve el misterio de los Gemelos (Géminis) y una oscura fórmula mágica relacionada con Zaín. El presente libro explica la naturaleza de esa fórmula, mostrando también que el ser humano está, en este momento, en el umbral de un Aeón Sin Palabra. Esto implica que el ser humano debe pasar a través del Desierto de Set (otra expresión que será explicada a su debido tiempo) y emerger en el interior de la clara luz del Aeón de Maat. Pero esto debe realizarlo desprovisto de la guía que hasta ahora habían representado las influencias supernas, monitorizando la evolución de la consciencia. Frater Achad accedió a un conocimiento, pero no tuvo evidencias totalmente concluyentes al mostrar que Crowley falló plenamente en su función de "Magus" a causa de su falta de habilidad para emitir la Palabra del Aeón de Horus (el presente aeón), y que por tanto, el Aeón actual es en sí mismo el Aeón sin Palabra, cuyo advenimiento había sido temido y aborrecido por los profetas del pasado. Un Avatar Mundano contemporáneo, Meher Baba, falló también en proferir la Palabra prometida. La creciente escalada mundial de las tensiones amenaza con aumentar y sumergir finalmente a la humanidad; un puente para cruzar el Aeón sin Palabra ha aparecido milagrosamente también y -como una red que se expande en el Espacio y en el Tiempo- hace posible el transporte hacia otras dimensiones, y otros aeones, a aquellos miembros de la raza humana que hayan entendido la Palabra o Voz del Silencio. El Gran Pilón que guarda la primera puerta hacia los Aeones fuera del espacio y del tiempo, es el Pilón de la Doble Corriente (Horus-Maat) y sobre esta base anida el Buitre de Maat, el gemelo oscuro del halcón dorado teñido con la sangre del Aeón de Horus.
Acerca de "El Libro de los Muertos" (o Inmanifestados) en sus versiones Egipcia o Tibetana, se ha dicho poco en estas páginas pues ambos son bien conocidos, pero de el "Libro de los Nombres Muertos" (Necronomicón) han sido dichas más cosas porque H.P. Lovecraft, que fue quien reveló al público la existencia de este "nuevo" libro de lo Inmanifestado, dejó una explicación bastante insatisfactoria acerca de su verdadero origen, así como del indudable valor que dicho libro posee tanto para la práctica ocultista como para el simple lector interesado solamente en los aspectos teóricos y literarios de estos temas.
A través de los siglos algunos individuos sensitivos -sacerdotes de antiguas creencias que inspiraron a los poetas y profetas de la antigüedad- han desarrollado su receptividad obteniendo así vibraciones e impulsos cósmicos. La consciencia de la humanidad ha sido preparada, a través de tales individuos, para la transformación que estamos atestiguando (y algunos de nosotros experimentando) en el mundo de hoy. Hoy en día, estamos viviendo un momento crucial de transición desde una era a otra, aun cuando el período de la nueva era ya ha comenzado. En estos tiempos se ha hecho posible ver la sucesión de los aeones o ciclos de tiempo, no como un proceso secuencial, sino como un fenómeno simultáneo. Esto se refleja en la consciencia de ciertos individuos que se han liberado de la servidumbre de las dimensiones espaciales, a través de lo cual ellos existen fuera de los círculos del tiempo.
En mis libros anteriores he intentado apuntar algunas de las más significativas trasmisiones y canalizaciones que han tenido lugar y se han manifestado en años recientes. Desde la aparición en 1.888 de la Doctrina Secreta de Blavatsky, tan mal entendida e interpretada, varios ocultistas, poetas y pintores, han desgarrado el Velo de Isis y han penetrado en las mayores profundidades de un Misterio que la ciencia oficial está justamente ahora comenzando a revelar en espasmódicos flashes.
Aleister Crowley, tal vez más que otros ocultistas, suministró una vía directa y profética hacia el entendimiento de los misterios de los aeones, y de la evolución de la consciencia humana con todo lo que dicha evolución comporta. El "Libro de la Ley", permaneció como un obstáculo insalvable, un reto perpetuo para quienes dudaban de la validez del "Libro de Dzyán" de Blavatsky, donde, hasta cierto punto; resulta justificable posiblemente su burla acerca del origen misterioso que ella reclama para el libro. Sin embargo, esto no es aplicable al "Libro de la Ley" y a las extrañas circunstancias que condujeron el trabajo de Charles Stansfeld Jones (Frater Achad), el hombre a quien se hace referencia en dicho Libro como el "niño", cuya existencia fue un canal temporal para el Libro, sin que Crowley supiera absolutamente nada. Todas las circunstancias que rodean este asunto son descritas por Crowley en sus "Confesiones" (1), así como su permanente perplejidad y confusión ante el reto que representaba para su naturaleza humana la cuestión relativa a la existencia en el Universo, o más allá de él, de inteligencias preterhumanas funcionando independientemente de las estructuras cerebrales, o de cualquier otro de los mecanismos conocidos de la consciencia humana. Lo que aquí nos interesa, es que Fr. Achad proclamaba y atestiguaba el hecho de haber penetrado en un Aeón de Verdad y Justicia -conocido técnicamente como el Aeón de Maat- que reemplazaba al Aeón de Horus inaugurado por Crowley en 1.904, con su recepción del "Libro de la Ley".  Si las investigaciones de Achad hubieran sido el único resultado, uno podría sentirse inclinado a desechar su trabajo como una maquinación, o quizás, como un desarrollo a lo largo de una línea peculiar y propia que resultaba inaceptable para Crowley. Pero desde la muerte de Achad, varios ocultistas trabajando independientemente y, en algunos casos, desconocedores del trabajo de Crowley, han materializado varios aspectos de los cambios aeónicos percibidos por Achad. Estos cambios revelan la existencia de un modelo, una consciencia generada y vital, siguiendo una línea desde las fantasías de Blavatsky, a través de la encendida pasión de Crowley, hasta las raras y fantásticas visiones de los mundos Lovecraftianos, donde las fuerzas consideradas en la antigüedad como oscuras y diabólicas son reveladas ahora por la ciencia como los anti-mundos y espacios internos del universo conocido. Los antiguos Gnósticos desarrollaron una elaborada aeonología que incluía los ciclos de tiempo y las Palabras Mágicas de Poder. De forma similar, en el lejano Oriente se desarrollaron sistemas como los yugas, mahayugas, kalpas y mahakalpas, que no eran sino ciclos dentro de ciclos. En tiempos más recientes -durante la vida de muchos de los lectores de este libro- ha comenzado un nuevo Aeón, la Era de Acuario, conocida por diversos nombres en los diferentes cultos.
Se ha dicho que la duración de un Aeón es de aproximadamente 2.000 años, pero también un aeón ha sido definido como "un inmensurable período de tiempo" (2), y los metafísicos han mostrado que el tiempo es un concepto falso adoptado por comodidad, tal vez más aún que su concepto-hermano el espacio. El pareado del Necronomicón citado al comienzo de este libro, reviste una importancia siniestra. De hecho, tal y como Achad y otros han mostrado (cada uno de forma independiente), los aeones no son necesariamente sucesivos.
Los aeones pueden estar entre otros aeones, como períodos de tiempo infinitesimalmente pequeños o inmensurablemente grandes. Sin embargo, el Aeón de Hadit desde un punto de vista mundano, no necesita ser inmensurable; ¡no necesita en absoluto estar en el tiempo!. Cada era histórica o Aeón ha tenido su Palabra o fórmula mágica, pero la presente Era de Acuario comenzó sin una Palabra. Aleister Crowley, que anunció el primer ciclo de esta Era (3), falló en proferir la Palabra; Meher-Baba, que prometió a sus devotos que la culminación de sus largos años de silencio florecería al final en una Palabra Suprema, murió sin haberla pronunciado. ¿Puede ser este Aeón de Horus, el "Aeón sin Palabra", Aeón del Caos Supremo al cual han temido desde edades inmemoriales los adeptos y profetas de todos los tiempos y lugares? Dicho aeón puede estar ahora sobre nosotros, más, todavía hay esperanza para los últimos días de la Era de Acuario, para ese ciclo complementario al Aeón del Hijo que es el de la Hija, conocido también como el Aeón de Maat.
Hay quienes proclaman ya haber escuchado la Palabra de ese lejano Aeón, sus fórmulas mágicas adoptan modelos sorprendentes y efectúan brujerías muy extrañas tras su "Oscura Doctrina", la doctrina de la "Hija de Párpados Azules del Ocaso". Esto conlleva la fórmula de Ma-Ion (4) y la manifestación de la Piedra-Mani, o joya sagrada en el centro del loto. La Piedra-Mani es el símbolo especial de lo femenino en su fase virginal o de "hija", representando a la mujer cuya boca emite los oráculos, trayendo a manifestación por la misma boca la joya talismánica que concede todos los deseos.
A causa del enigma de la mujer y de su rol en los ritos secretos del ocultismo, el Aeón de Maat se halla envuelto en el misterio, y sus simbolismos resultan oscuros. En nuestros días, la emergencia de la mujer como un ser por derecho propio, libre y capaz de controlar su propio destino, con la incomodidad indirecta que supone el que ella pueda aventajar al hombre en conocimiento y poder, allana el camino para el advenimiento de aquel aeón donde ella funcionará como una puerta a través de la cual serán invocadas las fuerzas e influencias cósmicas. En "El Segundo Anillo de Poder" (5) Castaneda hace referencia a la fórmula de los "voltigeurs" cuando refiere cómo una de las aprendices femeninas de D.
Juan dice:
"Las mujeres están mejor que los hombres en ese sentido. No precisan saltar a un abismo. La mujer tiene su propio camino, tiene su propio abismo, porque la mujer tiene la menstruación. El Nagual me dijo que esa era la puerta y que durante el periodo nosotras llegamos a ser algo más." "El Nagual me dijo a mi y a las hermanitas que durante el periodo menstrual los sueños se convierten en poder... una grieta se abre frente a nosotras en esos días... dos días antes de su periodo una mujer puede abrir la grieta y pasar a través de ella hacia otro mundo." Sri Haranath (6) escribió: "Es indudable que todo el cuerpo de las hembras terrestres representa las insondables fuerzas originales... abordarlas desde una prudente distancia, es la única clave para la solución del misterio que las envuelve; la mujer sustenta el paso hacia la obtención de la liberación final. Su poder también contiene siempre fuerzas oscuras que pueden convertir dicho paso en un cómodo y limpio camino de perdición. Para el manejo de estas fuerzas diametralmente opuestas se hace imprescindible nuestra sumisión incondicional..."
En el mismo volumen de cartas, Haranath describe los atributos duales de la mujer como "toda voluntad y todo gozo", y en otro lugar los describe como la encarnación de voluntad y caos (la informe materia original). Más adelante declara: "Sus aspectos gozosos son un bien placentero y prolífico, en tanto su naturaleza diabólica resulta mortal y macabra... solamente una combinación de dualidad como ésta es capaz de instruirme y salvarme". Trataré seguidamente de adelantar una posible interpretación mágica de esta doctrina. Dependiendo de cómo nos aproximemos (i. e. adoremos) a las mujeres, éstas pueden conducirnos al cielo o al infierno. Como se menciona en AL (7), ella puede destilar el ponzoñoso y fatal veneno de la serpiente, o emanar los gloriosos kalas de las estrellas.
Aleister Crowley, proclamaba ser el profeta de un Nuevo Aeón, el Aeón de Horus caracterizado por la Fuerza y el Fuego, que dio comienzo en 1.904. Cuarenta y cuatro años después, en 1.948, su "hijo" mágico Fr. Achad, anunció el comienzo del Aeón de Maat (el Aeón de la Justicia y la Verdad). Según la tradición oculta antigua, un aeón tiene una duración aproximada de 2.000 años. La compatibilidad de dos aeones discurriendo coetáneamente es por tanto una imposibilidad lógica. Sin embargo, ahora sabemos que la coincidencia aparentemente anómala de dos o más aeones manifestándose simultáneamente no es absolutamente imposible, cuando consideramos el tiempo como una "perichóresis", o intrusión dentro del presente espacio del pasado y del futuro que envuelve una implosión de sincronicidad, y no como una secuencia lineal de espacios o eventos. Las investigaciones de Achad acerca de AL, llevadas a cabo independientemente de Crowley, le condujeron a unos significados sumamente profundos, que ahora están siendo investigados por Soror Andahadna y algunos otros. Este trabajo demuestra una continuidad de la corriente iniciada por Crowley. La importancia del tantra en conexión con el Nuevo Aeón mágicko, se hace comprensible a la luz de los roles futuros de la mujer como acceso hacia otras dimensiones. Cuando Sri Ramakrishna fue preguntado acerca de la validez de la utilización del sexo con un significado de cultura espiritual, él respondió lo siguiente:
Yo sé que ese también es un sendero, pero es un sendero sucio. Así como existen diferentes tipos de puertas de acceso a una casa -la principal, la trasera, la de servicio, la de barrer, etc.- que sirven para eliminar la suciedad, y todas ellas conducen al interior de la casa, en la misma forma sabemos que ese también es un camino, a través de cuya puerta la gente puede acceder a la casa, y alcanzar plenamente la meta (8).
En vista de la celebrada insistencia de Parahamsa en el ascetismo sexual, la réplica será indudablemente enfática. Su punto de vista es comprensible sólo si la mujer es considerada como una diosa o como un vehículo de la Diosa, y por tal fue tenida durante los ritos tántricos. Esta es seguramente una forma de ascetismo muy elevada (9). Esto significa que la mujer es considerada como un vehículo de las influencias superhumanas o divinas; y considerando -como ya apunté en "el Lado Oscuro del Edén"- que las energías sexuales pueden ser invocadas para activar la zona de Daath-Yesod (10), que es la zona clave para lograr el acceso al otro lado del Arbol de la Vida, no resulta difícil entender las palabras de Ramakrishna. Experimentando como hizo él, la vasta extensión de su consciencia mientras se mantenía en comunión directa con el Espíritu cósmico bajo la forma de la Diosa Kali, no pudo fallar en ser consciente de aquellas otras dimensiones descritas por los cabalistas como qlifóticas. Daath es el sephira onceavo, y once es el número místico de las qliphoth, y de la magiack o "energía tendente al cambio". Energetizado por la luna de Yesod se convierte en la puerta hacia el Abismo y hacia los Túneles de Set que están debajo de los senderos del Árbol. Según el "Libro de Thoth", el Atu 11 representa la Fórmula de la Lujuria, y el Atu 9 (el número de Yesod) resume el simbolismo de la Semilla Secreta (Yod) del Ermitaño, adorada en el Culto al Espermatozoo. Si tomamos juntos los dos números de la fórmula de magiack de la O.T.O. -once y nueve- producen el número 20, que es el número del Atu titulado "El Aeón". La letra adscrita a este Atu es Shin, siendo también el signo de Set; ésta es un ideograma de la triple lengua de fuego (11) y de un nombre secreto de la corriente lunar (i.e.Sin). Entre dos lunas, Daath y Yesod, brilla el Sol, cuyo número -6- sumado a 20, da como resultado el número de KEBAD, el marido de la "impura Lilith", lo cual viene a corroborar el hecho de que con la aplicación frontal (12), la corriente sexual genera sustancias, mientras que aplicada dorsalmente, genera sombras (13). La Sacerdotisa de Set trabaja con la corriente posterior, lo que da lugar a los cultos de la Sombra, resultando Lilith descrita como la Diosa suprema. Es importante hacer una puntualización final, y la hago sin apología. No es mi propósito probar nada; mi propósito es la construcción de un espejo mágico capaz de reflejar algunas de las imágenes elusivas que han sido vistas como las sombras de un futuro aeón. Los medios que he utilizado para esto son la sugestión, la evocación, y esos oblicuos "conceptos intermedios" que Austin Osman Spare define como "Nada-Nada". Cuando esto es entendido, la mente del lector llega a hacerse receptiva al influjo de ciertos conceptos que pueden (si no se reciben distorsionados), fertilizar las dimensiones desconocidas de su consciencia. Para lograr esto, precisamos desarrollar una nueva forma de comunicación; el lenguaje debe re-nacer, revivificarse, y tomar una nueva dirección y un nuevo momento. La verdadera imagen creativa nace de imaginar creativamente, y esto es en definitiva, un proceso irracional que trasciende los habituales apoyos de la lógica humana.
Es bien conocido que los científicos y matemáticos han desarrollado un lenguaje críptico, que resulta elusivo, sutil y fugitivo, y por tanto esencialmente cósmico que adopta unas formas de comunicación casi qabalísticas, frecuentemente mal interpretadas por los propios iniciados.
Nuestra posición no es totalmente desesperada, porque nosotros estamos tratando primariamente con el complejo cuerpo-mente en su relación con el universo, y el aspecto corporal está profundamente y sensiblemente enraizado en la tierra. Puede que nuestras mentes no entiendan, pero en los estratos más profundos de la subconsciencia, donde toda la humanidad comparte cauces comunes, hay un reconocimiento instantáneo. De manera similar, los recursos de un mago en sus ceremonias son armónicos con las fuerzas a las cuales quiere invocar; así un autor, debe prestar una considerable atención a la creación de la atmósfera adecuada para sus operaciones. Las palabras son sus instrumentos mágicos, y su vibración no debe de producir" simplemente un sonido arbitrario, sino una elaborada sinfonía de reverberaciones tonales que active una serie creciente de ecos profundos en la consciencia de sus lectores. No es posible poner más énfasis o estimación en la importancia primordial de esta sutil forma de alquimia, porque es en estos matices donde reside la magia, y no necesariamente en los significados racionales de las palabras y los números empleados.
Por otra parte, es muy frecuente sugerir ciertas palabras "no" empleadas, sino indicadas o implícitas en otras palabras que no tienen una relación directa con ellas, para producir definiciones más precisas. El edificio de una "construcción de la realidad", a veces sólo puede ser elevado por una arquitectura de ausencia, por lo cual el edificio real resulta revelado y ocultado al mismo tiempo por una extraña y embrujada estructura de probabilidades. Estas son legión, y es la facultad creativa del lector -despierto y activo- la que puede llenar la casa con almas. Por tanto, este libro puede significar muchas cosas para muchos lectores y cosas diferentes para todos, pero no puede estar carente de significado para todos, porque la casa esta construida de tal manera que los ecos no pueden perderse.

NOTAS A LA INTRODUCCION

1.- "Las Confesiones de Aleister Crowley", editadas y anotadas por Symonds y Grant en 1979 Routledge & Keegan, especialmente los capítulos 49 al 85.
2.- Diccionario Oxford.
3.- Conocido técnicamente como el Aeón de Horus, el Niño Coronado y Conquistador. Para un desarrollo total de esta expresión, ver mi Trilogía Tiphoniana.
4.- Ver Glosario.
5.- "El Segundo Anillo de Poder" de Carlos Castaneda.
6.- "Cartas seleccionadas de Pagal Haranath", partes 1 y 11.
7.- AL vel Legis (el Libro de la Ley), generalmente conocido como AL, nombre que utilizaremos en lo sucesivo.
8.-Citado en "El Gran Maestro Srhi Ramakrishna" por Swami Saradananda.
9.-"El hombre que desprecia a una mujer como ser humano, aunque tenga la mejor disposición, no podrá alcanzar la perfección por mucho que entone mantras, y sus resultados serán adversos" (Uttara Tantra Ch.2).
10.-Ver glosario, para este y otros términos poco comunes utilizados en este libro.
11.-La forma caldea de la letra Shin.
12.-Como en las operaciones del Grado IX de la O.T.O.
13.-Como en las operaciones del Grado XI de la O.T.O.