segunda-feira, 6 de novembro de 2023

Frater Achad - La Redencion del Redentor

 


LA REDENCION DEL REDENTOR


                            "¡Höchsten Heiles Wunder! Erlösung dem Erlöser!"

 

Antes de pasar a las escenas finales de este Drama, es necesario que conozcamos algo de la Gran Ceremonia de Iniciación en el Grado de Maestro de Templo que Parzival estaba sufriendo.

Este conocimiento puede ser obtenido de los Registros de la propia Gran Hermandad, y de los ejemplos de aquellos que han sufrido las Ordenaciones dirigidas a ello.

Ahora el Estudiante serio estará muy interesado en observar de cerca parte de los pasajes que hemos citados ya, y aquellos que estamos a punto de citar, paralelamente a los eventos del Drama compilado por Richard Wagner. Pero tiene que recordarse que el propio Wagner recibió las Instrucciones de los grandes Principios de la Orden Sagrada de ciertos Jefes Secretos y eso explica la gran armonía entre su Trabajo y el de otros miembros de la Gran Hermandad.

 

Encontramos en el Liber IV estas palabras:

 

"El Maestro de Templo ha cruzado el Abismo, ha entrado en el Palacio de la Hija del Rey; solamente tiene que pronunciar una palabra, y todo se disolverá.  Pero, en lugar de eso, se encuentra oculto en la tierra, tendido en un jardín. Este misterio es demasiado complejo para ser aclarado en estos fragmentos de pensamiento impuro; es un tema apropiado para meditación. "

 

Parzival entra en el Abismo cuando, arrojando a un lado la consideración personal e impulsado por la Voluntad Pura libre del deseo de resultado, destruye el Jardín y el Torreón de Klingsor.

Toda esa estructura, construida sobre la Razón, es destruida y nada permanece en pie sino un montón de escombros. Pues Parzival ha descubierto el Poder de la Palabra donde el Universo desaparece en Fuego y Llamas. Por tanto, esto puede ser visto como el Supremo Ritual de Destierro.

Pero el proceso de la Creación, Preservación y Destrucción es continuo; las cosas tienen que ser destruidas para que puedan ser renovadas. Es desde el montón de escombros de Choronzón (Klingsor) que uno selecciona los materiales para un dios, o para un Nuevo Aeón. La comprensión es la estructuralización de conocimiento, e implica coordinación.

Mientras tanto, Parzival tiene que cuidar un Jardín propio pues habiendo mirado a la "Cara del Padre", se ha convertido en NEMO ‑No-hombre-. (Es interesante observar que Klingsor bautizó a Kundry como "mujer Sin nombre", pues, ella también, debe lograr Comprender al fin.)

Un estudio de Liber CCCXVIII, Aétiro 13, nos dará una comprensión más completa de este Misterio. Allí leemos:

Un estudio de Liber CCCXVIII, Aétiro 13, nos dará una comprensión más completa de este Misterio. Allí leemos:

 

" Nadie ha mirado la cara de mi Padre.  Por tanto, el que mire será llamado NEMO.

 

Y debes saber que en cada hombre que sea llamado NEMO hay un jardín que él cuida.

 

Y cada jardín que esté y florezca ha sido preparado desde el desierto por

NEMO, regado con las aguas que fueron llamadas muerte.

 

Y yo le dije: ¿Para qué fin es preparado el jardín?

 

Y él dijo:  Primero por la belleza y el deleite de ello; Y después porque está escrito "Y Tetragrammaton Elohim plantó un jardín hacia el este en Edén".

 

Y al final, debido a que aunque cada flor presentó una doncella, sin embargo hay una flor que presentará un hombre‑niño. Y su nombre será llamado NEMO, cuando él mire la cara de mi Padre.

 

Y el que cuide el jardín no buscará escoger la flor que será NEMO. El nada hará sino cuidar el jardín.

 

Y dije: Sin duda, agradable es el jardín, y la luz es la obra laboriosa de cuidarlo, y grande es la recompensa.

 

Y dije: Te recuerdo que NEMO ha mirado la cara de mi Padre. En la suya hay solamente Paz.

 

Y digo: ¿Son todos los jardines como este jardín?

 

Y onduló su mano, y en el Aire a través del valle apareció una isla de

coral, rosada, con palmeras verdes y árboles de frutos, en el medio del más azul de los mares.

 

Y onduló su mano de nuevo, y allí apareció un valle cerrado por poderosas montañas de nieve, y en él estaban agradables corrientes de agua, grandemente impetuosas y amplios ríos, y lagos cubiertos con lirios.

 

Y onduló su mano de nuevo, y había una visión, por así decirlo, de un oasis en el desierto.

 

Y de nuevo onduló su mano, y había un país oscuro con rocas grises, y el brezo, y el tojo, y el helecho.

 

 *** Y parece leer mi pensamiento, que es, que debería amar quedarme en  este jardín por siempre:

 

Pero él me dijo:

 

Ven conmigo, y observa como NEMO cuida su jardín. De modo que entramos en la tierra, y había  una figura velada, en absoluta oscuridad.

 

Todavía es perfectamente posible ver en él, de modo que los más minuciosos detalles no se nos escapan.

 

 Y sobre la raíz de una flor derramó ácido de modo que de raíz se retorcieron como en una tortura.

 

Y otra cortó, y el chillido es como el chillido de una mandrágora desgarrada por las raíces.

 

Y otra chamuscó con fuego, y además otra untó con aceite.

 

Y dije: Pesado es el trabajo, pero muy buena es la recompensa.

 

Y el joven me respondió: él no ve la recompensa, él cuida el jardín.

 

Y dije: ¿Qué vendrá a él?

 

Y dije:  Esto tu no puedes saberlo, ni es revelado por las cartas que son el  totem de las estrellas, pero únicamente por las estrellas."

 

Encontramos en la cita anterior un paralelismo exacto con el caso de Parzival, pues encuentra que

 

"En la Visión Beatífica no hay más,

 y no hay mas en la gloria de lo Superior.

 No hay más conocimiento.

 No hay más belleza.

 Por esto es el Palacio del Entendimiento;

 Y es uno con las cosas Primordiales. "

 

Tiene que deambular alrededor de la tierra, cuidando las RAICES de las flores; inconsciente del resultado de su labor, hasta el momento que esté preparado para que otro tome su lugar.

El tercer Acto se abre en los Dominios del Grial. Percibimos detrás un agradable y florido paisaje de un prado en primavera. En primer plano hay un  bosque que se extiende a lo lejos hacia la derecha, y un salto de agua clara. En el otro lado, y más arriba, hay una pequeña ermita construida contra una roca. Es al Alba.

Todo este brillante paisaje de primavera simboliza parte del trabajo de Parzival que ha trabajado en la oscuridad durante muchos años. Pero la Noche casí ha pasado ya.

Gurnemanz, ahora viejo y con la simple vestidura de un ermitaño, todavía protegido por el Manto del Grial, aparece. Oye un gemido que reconoce como el de Kundry, que medio muerta, pero ahora fiel al servicio, ha encontrado su camino tras la Montaña de Salvación. Intuitivamente ha sido guiada para mantener su cita con Parzival cuyas últimas palabras, a ella, habían sido:

 

"Ya sabes dónde únicamente podríamos reunirnos de nuevo."

 

Es descubierta por Gurnemanz oculta en un pequeño matorral cerca de la corriente. Cuánto tiempo ha esperado allí, quien puede saberlo, pero el matorral es ahora muy grande y con pinchos.

 

Después,  espiándola, Gurnemanz grita:

 

¡Arriba!, Kundry, Arriba!

¡El invierno ha pasado, y la Primavera está aquí!

¡Despierta, despierta a la Primavera!

 

Los resultados del trabajo inconsciente de Parzival sobre las "raíces" de su ser, pronto se hacen aparentes a Gurnemanz. Su primer grito, al ser despertada del mortal estupor, es:

 

¡Servir!

 

Pero Gurnemanz, sacudiendo su cabeza, responde:

 

¡Ahora tu trabajo será iluminar!

¡No enviamos recados  desde lejos: los simples y las hierbas, cada uno, tienen que encontrarse a sí mismos, aprendiendo de las bestias en los bosques.

 

Pero Kundry, habiéndole observado mientras tanto, observa la cabaña del ermitaño, y entra. Gurnemanz, sorprendido, comenta cuán diferente es su paso y agradece al Cielo que el haya sido el medio de revivir esta "flor" que anteriormente había parecido tan venenosa.

Kundry vuelve tranquilamente con una jofaina que coge del manantial, y mientras espera para llenarla, mira hacia el bosque y percibe un acercamiento de un extraño Caballero en la distancia. Se vuelve hacia Gurnemanz, que viendo la misma figura, comenta:

 

¿Quién viene hacia la fuente sagrada?

¡De la sombría guerra ataviado.

No puede ser ninguno de nuestros hermanos de lucha.

 

Pues en su mortaja de oscuridad Parzival ‑ya que es él‑ no es reconocido ni por Gurnemanz, un Compañero del Grial.  No se sorprende de que durante su vagabundeo aquellos menos iluminados se hubieran equivocado al percibir su identidad.

Entra lentamente, vestido de la cabeza a los pies con una armadura negra; llevando, verticalmente, la Sagrada Lanza, equipado con espada y escudo. Parece soñador y vacilante, pero el mismo se sienta sobre la pequeña cima junto a la corriente.

Gurnemanz, después de observarle por algún tiempo, encontrándolo silencioso, se acerca algo, y comenta:

 

¡Te saludo, amigo!

¿Estás perdido, puedo guiarte?

 

En respuesta a lo cual Parzival sacude gentilmente su cabeza, pero permanece silencioso. Interrogándole más, solamente obtiene de él la misma silenciosa respuesta, pues acaso, no está escrito que COMPRENSION es Silencio puro y Oscuridad Pura

Pero el final de este periodo de silencio y oscuridad se está acercando. La etapa de NEMO de la "Ciudad de las Pirámides" pronto da lugar a otra.

Parzival se levanta y empuja su Lanza vertical a la tierra conectando, por así decirlo, Cielo y Tierra. Entonces se desnuda lentamente de la armadura negra. Primero abandona su Espada (el poder de la Razón y del Análisis), y su Escudo (El pesado Karma del Mundo ‑su Pantáculo). La apertura de su Yelmo (el cual, siendo un símbolo de la Copa, le ha mantenido en Oscuridad), es hecha,  permitiendo así que el Vino de la Luz Solar descienda sobre su cabeza.

Entonces se arrodilla en silenciosa oración ante la Lanza, buscando la unión consciente e iluminada con la Voluntad del Universo. Hasta ahora ha sido guiado por esa Voluntad, pues ha permanecido en total inconsciencia de Su dirección, ahora busca participar más completamente en el Gran Propósito.

Mientras se dedica a la sagrada meditación, es reconocido tanto por Gurnemanz como por Kundry. También comprenden que ha obtenido la posesión de la Lanza Sagrada, tanto tiempo perdida por los Caballeros del Grial. Kundry vuelve su cara, mientras Gurnemanz, con gran emoción, grita:

 

¡Oh! Día más sagrado.

¡Al que mi alma feliz despertó!

 

Entonces, levantandose, Parzival les reconoce por turno y se intercambian saludos. Difícilmente puede creerse que al final, su sendero, a través de la equivocación y del sufrimiento le ha llevado de nuevo a ese lugar sagrado.

Su único deseo es encontrar a Amfortas, cuya herida había, hacia tanto tiempo, despertado su Compasión y Piedad, y que siente era su misión curar. Esto solo podía  lograrse por un medio, la Sagrada Lanza por la cual la herida fue hecha.

Y todo eso aunque Parzival ‑con este propósito superior- había buscado conscientemente el regresar a La Montaña de la Salvación, el sendero le había sido negado y había vagabundeado a la suerte como sí:

 

"Guiado a veces por una maldición. Batallas y conflictos de angustias incontables me apartaban del sendero, cuando creía haberlo encontrado ", pensó.

 

Pues el Camino al Éxtasis es un pensamiento superior, y cuando el Éxtasis retorna es como una Gracia más que como el resultado de nuestros esfuerzos conscientes. Sin embargo, es la recompensa de nuestros "vagabundeos" si nuestra Aspiración se hubiera mantenido perfectamente pura mientras tanto.

La Sagrada Lanza ‑la Verdadera Voluntad‑ no debe ser utilizada salvo para fines superiores; y aquellos fines no son aparentes a la mente consciente, hasta después de que lo primero haya sido comprendido y ejercido para destruir la ilusión.

 

Parzival:

 

"Entonces la desesperación sin esperanza me sobrepasó,

al sostener el Objeto sagrado con firmeza.

 

En su nombre, por su seguridad

gané de cada arma una herida;

Pues me estaba prohibido

que en la batalla la esgrimiera:

 

No obstante a mi lado la llevé,

y ahora la restituyo.

 

La que ves brillar aquí te saluda, la Sagrada Lanza del Grial.

                                                                        

Y entonces Parzival aprende de Gurnemanz que finalmente se acerca el final de su Búsqueda, pues está ya dentro del Dominio de Grial. Aprende, también, de la angustia que ha estado sufriendo Amfortas durante su ausencia, y cómo los Caballeros han estado desbandados porque Amfortas ya no se atrevía a descubrír la Sagrada Copa. Como Titurel, Padre y Fundador de la Orden, había muerto ‑como otros hombres‑ cuando ya no recibió más los rayos vivificantes del Grial.

Así Parzival, con intensa pena, lamenta sus locos vagabundeos que parece han provocado tales resultados desastrosos por causa de su demora en regresar a Montsalvat en su misión de misericordia.

Pero las cosas no podían haber sido de otra manera. Deberíamos recordar cómo NEMO cultivó su jardín y cómo parte de las raíces se retorcieron con angustia bajo el ácido o el cuchillo, mientras que otras florecieron mediante el aceite.

No habiendo sido su Comprensión Pura Oscuridad, su mente consciente nunca le habría permitido completar su Trabajo. Pero tal es el Misterio de la Redención, que estas cosas deben de ser para que el resultado final pueda ser perfecto.

La pena y sufrimiento son grandes maestros, y los Maestros, no teniendo fines personales que lograr, con frecuencia son los Instrumentos de donde nos viene nuestro Karma.

 

Como se señala en el Liber IV:


"La contemplación del Universo tiene que ser al principio casi pura angustia. Es este hecho el que es responsable de la mayoría de la especulación de la filosofía.

Los filósofos medievales anduvieron por mal camino sin esperanza debido a que su teología necesitaba la referencia de todas las cosas para mantener el bienestar del hombre.

La Idea-Ego debe de ser desarraigada despiadadamente antes de Comprender que  puede ser obtenido.

Hay una aparente contradicción entre esta actitud y la del Maestro del Templo. ¿Que puede posiblemente ser más egoísta que esta interpretación de todo como un trato de Dios con el alma?

Pero es Dios que es todo y no de alguna parte; y cada "trato" tiene que ser así una expansión del alma, una destrucción de su separatibidad.

Cada rayo de sol expande la flor.

La superficie del agua  en la Copa Mágika es infinita; no hay un punto diferente de cualquier otro punto.

Así, finalmente, así como la vara (lanza)  es un vendaje y una limitación, así es la Copa una expansión‑ dentro del Infinito.

Y este es el peligro de la Copa; tiene que ser necesariamente abierta a todo, y aún si cualquier cosa se introduce que está  fuera de proporción, desequilibrada o impura, se queda herida."

Pero "Finalmente la Voluntad  Mágica se identificará así mismo con la total existencia del hombre que se hace inconsciente, y es una fuerza constante como la gravitación."

 

Así tuvo la Lanza ‑La Voluntad Mágica‑ que llevó Parzival tras el Cáliz.

Pero, después de su larga Búsqueda, Parzival está fatigado y débil, y esta tentación final ‑la idea de que al fin y al cabo ha FALLADO en la Búsqueda‑ irremediablemente le ocasiona hundirse sobre la cima herbosa.

Kundry ha traído una palangana de Agua con la que refrescar a Parzival, pero

Gurnemanz, haciéndola señas, dice:

 

¡Así no! La propia fuente sagrada conviene más para  el baño de nuestro peregrino.

 

Y así, al lado del Manantial Sagrado (Las Aguas del Gran Mar‑ AKSHARA) retiran las grebas de sus piernas  (dándolas libertad de acción) y lavan sus pies (Símbolo de Comprensión). Luego le retiran su corsé (exponiendo así su Corazón) y le refrescan con el agua sagrada.               

Pues hay Tres  que  atestiguan la veracidad en la Tierra ‑el Agua, la Sangre y el Espíritu Santo (la Paloma) y el que venza podrá participar de las Aguas de la Vida libremente.

En la contemplación de la tarea impuesta a sí misma por Kundry de bañar los pies de Parzival,  pregunta gentil pero cansadamente:

 

"¿Podría ser guiado directamente ante Amfortas?"

 

A esa pregunta Gurnemanz, mientras se ocupa de él mismo, responde:

 

Seguramente; allí la Corte espera nuestra llegada.

 

Explica, además, que ha sido citado a esta Recepción desde que, en la muerte de Titurel, el cargo largamente  olvidado del descubrimiento del Grial es, por voluntad de Amfortas, desempeñado una vez más.

Deberíamos observar cómo, aparentemente por casualidad, pues así parece en el Diseño de la Iniciación Universal de la Humanidad, todas las cosas han sido preparadas y son vistas para guiar al punto de la Coronación de la Ceremonia.

Mientras tanto, Parzival se sienta a pensar en el cambio ocurrido en Kundry, ahora en actitud humilde, de modo diferente a su perversidad anterior; mientras Gurnemanz desempeña un último cargo en la ceremonia de la Purificación echando el agua del Manantial Sagrado en la cabeza de Parzival.

La purificación siendo completa, es seguida por la Consagración, el segundo paso hacia la Iniciación. Se ve a Kundry tomar un frasco dorado de su seno y derramar algo de su contenido sobre los pies de Parzival. Tomando el frasco, Parzival invita entonces a Gurnemanz a untar su cabeza con el mismo Aceite Sagrado; ahora, causándole su clara visión comenta:

 

"Pues hoy como rey seré saludado"

 

Hace esta declaración, que es nada menos que una profecía de su logro completo, tan simple y natural como un niño.

Ahora deben ser efectuadas algunas anotaciones sobre la naturaleza de este Aceite Sagrado y con relación a la fuente de la que vino, de nuevo el Liber IV suministrará la llave, para lo cual leemos:

 

"El Aceite Sagrado es la Aspiración del Mago, es lo que le consagra al desempeño de la Gran Obra.

 

No es la voluntad del mago, el deseo de lo inferior para alcanzar lo superior; Sino esa chispa de lo superior en el Mago que desea unirse a lo inferior de sí mismo."

 

El Aceite, en este ejemplo desempeña un propósito doble, ya que representa tanto la búsqueda del Verdadero Self de Kundry, como el deseo para la redención. Este Self Superior es representado por Parzival, y la Consagración por Kundry de Parzival es el acto que hace su redención, por ella, posible.

 

De nuevo:

 

"Este aceite está compuesto de cuatro sustancias. La base de todo es el aceite del olivo, El Olivo es, tradicionalmente, regalo de Minerva, la sabiduría de Dios, la Logos. Está disuelto en otros tres aceites; el aceite de mirra, aceite de canela, aceite de galangal. La Mirra está atribuida a Binah, la Gran Madre, que es tanto la comprensión y la pena  como la  compasión que resulta de la contemplación del Universo. La Canela representa Tiphareth, el Sol, el Hijo, en quien Gloria y Sufrimiento son idénticos. El Galangal representa tanto Kether como Malkuth, el Primero y el Ultimo, el Uno y los Muchos, ya que en este Aceite son Uno". "Estos aceites tomados juntos representaron todo el Arbol de la Vida. Los diez Sephiroth son armonizados en el oro perfecto. "

 

Esto se hará claro cuando todo el Drama haya sido tratado desde el punto de vista

Cabalístico en el siguiente Capítulo.

 

De nuevo:

 

"Este Aceite perfecto es más penetrante y sutil. Gradualmente se extenderá una capa reluciente, sobre cada objeto del Templo. "

 

Con relación a este ultimo punto deberíamos observar lo que realmente ocurre un poco más allá en el Drama, pero primero observa una ultima cita que tiene una muy directa relación sobre el tema.

 

"El frasco que contenga el Aceite debería ser de cuarzo claro (el Cuarzo es atribuido a Malkuth ‑la Hija Caída, pero en este caso el frasco es de Oro que representa el Pecho, el Sol o la Esfera de Tiphareth del Hijo o del Self Superior cuya influencia ha sido sentida por Kundry) y algunos magos lo han moldeado en la forma del pecho de la  hembra, pues es la verdadera nodriza de todas esas vidas. Por esta razón también ha sido hecho de madreperla y taponado con un rubí."


Con respeto a esto, deberíamos observar que Kundry produce el frasco dorado de su seno, pues cada detalle de este Drama es simbólico. 

Después, Parzival muy tranquilamente recoge algo del Agua Sagrada de la Cascada y la rocía sobre la cabeza de Kundry, mientras ella se arrodilla a sus pies, diciendo:

 

"Así cumplo mi primer deber: ¡Se bautizada, y confía en el Redentor!"

 

Para lo cual Kundry inclina la cabeza y parece llorar agriamente.

Esta es la primera vez que Kundry ha estado dispuesta sinceramente a recibir la ayuda superior. Ha hecho mucho, de acuerdo a sus propias nociones de servicio, pero ahora está cerca de ser llevada a Entender como mejor puede Servir;  pues la verdadera Maestría implica verdadero Servicio.

También deberíamos observar los efectos del Aceite Sagrado en Parzival. Da la vuelta alrededor y mira fijamente con apacible éxtasis a los bosques y praderas, que representan su Jardín, como explicamos antes. Gradualmente, comprende los resultados del Trabajo que había llevado en silencio y oscuridad. Su memoria despierta y murmura:

 

¡Que hermosos parecen hoy los campos y las praderas!

Muchas flores mágicas he visto, que buscaban estrecharme entre sus perniciosos sarmientos; pero ninguna he visto tan dulce como aquí,


Estas tijeretas con capullo, cuyo olor me recuerda mis días de niñez, me hablan de amorosa confianza.

 

Gurnemanz intenta explicar esto, diciendo:

 

"¡Es Viernes Santo, mi señor!"

 

Mientras que Parzival, recordando la oscuridad de su auto‑crucifixión y todavía comprendiendo con dificultad su completo significado, responde:

 

"¡Ay, que día de agonía!

Seguramente ahora todo lo que crece, que respira y vive y vive otra vez debería únicamente  lamentarse y afligirse?"

 

Pero Gurnemanz continúa:

 

"Ves que ya no es así."


Pues:

 

"Las arrepentidas lágrimas de los tristes pecadores han regado, aquí como sagrada lluvia campos y floresta, y les  hacen resplandecer con belleza.

 Todas las criaturas terrenales se deleitan en los brillantes huellas del Redentor, sustentándolo con sus oraciones. No pueden  verle en la Cruz, y sonríen así al hombre redimido a través del sacrificio del amor de Dios hecho limpio y puro, quien, al sentirse libre, no se empequeñece con miedo.

Y ahora cada pradera florece y las briznas de hierba perciben que hoy día no necesitan temer esa mortal pisada; pues al igual que el Señor perdonó al hombre de piedad, y en Su misericordia por él sangró, todos los hombres andarán con piadoso cuidado, con pasos delicados. Así la perdonada Naturaleza despierta ahora a su día de Inocencia."

 

Durante este discurso, Kundry ha estado mirando a Parzival con ojos húmedos y con aspecto de rogar, y él, ahora comprendiendo completamente los resultados de su trabajo (ya que es Mediodía) observa:

 

"Vi a mis desdeñosos mofadores marchitarse:¿Ahora buscan el perdón? ¿Cómo dulce y bendito rocío, un lágrima también de ti floreció? ¡’Mira tu llanto, brilla el paisaje¡."

 

Y la besó suavemente sobre la frente. Aquí el "rocío de amor puro" comienza su maravillosa acción que lleva a todo la perfección. Esto está escrito en Liber IV.

 

"Sin embargo, hay un solvente universal y armónico, cierto rocío que es tan puro que una única gota de él añadida en el agua de la Copa traerá al momento toda la perfección."

"Este rocío es llamado Amor.  Hasta en el caso del amor humano, todo el Universo parece perfecto al hombre que está bajo su dirección, de este modo es, y mucho más, con el Amor Divino del cual se está ahora hablando.

"Pero el amor humano es un excitante, y no un tranquilizante de la mente; Y como es unido al individuo, solamente lleva al final a un mayor problema.

"Por el contrario, este Amor Divino no está incluido en ningún símbolo. Aborrece

de la limitación, ya sea en su intensidad o en su alcance. "

 

Aquí obtenemos la clave para los errores tanto de Klingsor como de Amfortas; junto con la verdadera solución del problema, tal como es obtenido por Parzival. Pues esta Amor incita al Éxtasis, como nos muestra ahora mismo el drama.

Es MEDIODIA, y entonces el Sol está en su altura y total belleza, de modo que nos encontramos que esos viajes de Parzival le han llevado a completar el círculo de sus vagabundeos, y en otro momento, La Montaña de Salvación, como una gran Joya de Rubí situada en un Anillo Dorado, brillará fuera una vez más. Mientras tanto, Gurnemanz y Kundry están viendo cubrirse a Parzival con el Manto del Grial, y agarrando solemnemente la Lanza Sagrada y con Kundry a su lado, se prepara para seguir a Gurnemanz.

Ahora, como si se confirmara nuestra teoría de que Parzival ha completado el Circulo, encontramos de nuevo que el paisaje cambia automáticamente, pero esta vez de derecha a izquierda. Se recordará que antes, cuando por primera vez Parzival entró en el Templo del Grial, este cambio tomó lugar en la dirección opuesta. Los pasajes a través de los cuales pasa son similares, pero invertidos. Y esta vez los tres lo cruzan juntos como para simbolizar la Triada Sagrada, el término de la cual está cerca de tener lugar.

Como antes, hay repiques de campanas. (El aspirante notará sonidos similares cuando entre en la Conciencia Superior. A veces son llamados "La Voz de la Nada").

Una vez más, Tiempo y Espacio son Uno, y la Mesa del Aquí y Ahora Siempre-presente aparece.

Aquí encontramos Nacimiento, Muerte, Vida, Pena, Edad y Juventud mezcladas juntas en Armonía, Alegría y Belleza. El vasto Templo del Espíritu Santo ‑la longitud del cual abarca desde el Norte al Sur, su anchura del Este al Oeste, y su altura desde el Abismo al Abismo, si es, además, el CUERPO del HOMBRE abierto a nuestra perspectiva.

Hay al principio una vaga luz. La apertura de puertas a uno u otro lado y los Caballeros trayendo el cadáver de Titurel en un Ataúd y el cuerpo herido de Amfortas en una litera. El féretro se erige en medio del Salón, y detrás está el trono con dosel, donde Amfortas se coloca.

Entonces viene una serie de Caballeros llevando el Santo Grial hacia la abrigada Basílica, donde es colocado como antes.

Inconscientes del acercamiento del Victorioso Parzival, ahora los Caballeros murmuran sobre la muerte de Titurel, el honorable fundador de la Orden. De esta muerte, Amfortas parece haber sido, al menos parcialmente, responsable, habiendo fallado por mucho tiempo en su oficio de descubrir el Grial.

Sin embargo, él, habiendo perdido la Lanza Sagrada ‑la Voluntad Superior‑ entregada a él por su Padre, y habiendo encontrado la voluntad humana bastante incapaz para tomar Su lugar, ha sufrido mientras tanto terribles torturas por ese fallo para cumplir su verdadero Propósito.

Los Caballeros, desesperadamente, presionan a Amfortas y demandan que ‑esta vez‑ él descubra la basílica y haga su oficio. Con lo cual, Amfortas en un Éxtasis DE TEMOR, surge y se arroja entre los Caballeros ‑que retroceden‑ mientras grita:

 

¡No!

¡No más!

¡Ah!

¡Ya está la  tenebrosa muerte rodeándome, y, sin embargo ¿queréis que vuelva a la vida?

¡Estáis locos!

¡Que en la vida puede obligarme a quedarme!

¡Más, os ordeno matadme!

 

Pues tal es el Éxtasis del Contacto de la Muerte, el Gemelo del Amor.

(Desgarra su vestido.)

 

¡Observadme, Observad la herida abierta!

Aquí está mi veneno, mi fluyente sangre.

¡Tomad vuestras armas!

¡Enterrar en mi vuestras afiladas espadas profundamente hasta la empuñadura!

¡Vosotros héroes, avanzad!

¡Matad tanto al pecador como a todo su dolor,  y entonces el placer del Grial se recuperará!

 

Pero no hay MUERTE en la Sala del Éxtasis. Nacimiento, Vida, Muerte son sucesivas pero Una, porque Tiempo y Espacio son Uno.

Y así, en el momento de mayor agonía de Amfortas, Parzival, el Poder Redentor, entra imperceptible e inesperadamente.

Hay mucha verdad en el viejo dicho, "Es cierto que ocurra lo inesperado" y esto es más y más claramente de comprender mientras caminamos el verdadero Sendero. El Verdadero Éxtasis llega en el momento en que todo parece perdido, porque lo parcial y transitorio tiene que desaparecer y perderse, después aparece  lo Real.

 

"Pues cada cosa individual, cada logro significa primero y principalmente la destrucción de la individualidad. "

"Cada una de nuestras ideas tiene que presentarse del Self al Amante, de modo que  eventualmente podemos presentar el Self al Amante en nuestra vuelta. " 

                                          

                                                                            (Liber IV)

 

Repentinamente se escucha la voz de Parzival:

"Solo un arma sirve: La Lanza que abrió tu herida, puede cerrarla."

 

El semblante de Amfortas, al oír estas palabras, presenta ahora el SAGRADO EXTASIS. El se tambalea en éxtasis, mientras que tiernamente Gurnemanz le sujeta.


Parzival:

"¡Se por completo, inmaculado y absuelto! Pues ahora gobierno en tu lugar."


La Verdadera Voluntad no heredable toma su legítimo lugar, y ya que esta Voluntad es una con la VOLUNTAD DEL UNIVERSO, Amfortas la acepta sin vacilación.


Parzival:

"¡Oh bendito sea tu dolor!, pues la soberana virtud de la Compasión y la fuerza del puro Conocimiento enseñaron a un tímido Loco. En esto una vez mas se contempla La Sagrada Lanza."


Y como todos contemplan en éxtasis la Lanza  mantenida en alto por Parzival, continúa, con inspiración, mientras contempla en este Acto:


"¡Oh poderoso milagro de la felicidad!

¡Que a través de mí tu herida será restaurada. Veo fluir la sangre del Señor que anhela unirse a la fuente hermana que está fluyendo en el Cáliz!

No se oculte más esta divina forma;

¡Descubrid el Grial!

¡Abrid el Arca!"


Así, y no de otra manera, le correspondió a Parzival su propiedad. El Templo del Cáliz del Éxtasis es ahora, para él, El Palacio de la Hija del Rey. Pues así está escrito: "Cuando aquellos hayan destruido el Universo, entonces  puedes tu entrar en el Palacio de la Reina, mi Hija." Solamente entonces entenderemos la naturaleza de La Recepción de la Novia. Pues:

 

"El Espíritu y la novia dicen, Ven.

Y le permiten que oiga decir, Ven

Y le permiten que esté sediento de venir.

Y quienquiera le permitirá tomar del agua de la vida libremente."


Así, y solo así; en medio de la Radiante Luz, el Brillo del Cáliz de Éxtasis, el Alzamiento de Titurel de la Tumba, la lucha a Muerte de Kundry, el Homenaje del Redimido, el elogio de los Caballeros del Grial, y por encima de todo la Bendición de la Paloma del Espíritu Santo; la Obra final se ha realizado.

 

 

Frater Achad - La Tentacion de Parzival

 


LA TENTACION  DE PARZIVAL


"Pues la Voluntad pura, desprovista de propósito, libre del deseo de resultado,

es siempre perfecta."

 (Liber AL vel  Legis)

 

La última Escena del Primer Acto de este Drama nos habrá permitido vislumbrar algo de la naturaleza del "Corazón" o Templo de los Caballeros del Grial.

A continuación somos transportados al "Torreón" del Castillo de Klingsor para ver el Corazón de un Mago Negro. Klingsor representa a aquel que se ha "cerrado a sí mismo a lo de arriba", que desea mantener su personalidad mientras retiene la posesión de la LANZA o Voluntad Divina para hacer uso de ella, si es posible, para sus propios fines personales.

Al hombre le es dada una cierta libertad de voluntad para que pueda desarrollar el sentido de Libertad y voluntariamente aliarse con la Voluntad Divina o Verdadero Propósito de su Ser. Debe evitarse el error de intentar revertir el proceso, volviendo la Voluntad Divina para fines simplemente personales, pues inevitablemente se cae. De ese modo se corta con la Corriente Universal y se es, lentamente pero con certeza, desintegrado hasta finalmente perderse en el Abismo.

Sin embargo, como en el caso de Klingsor, por un tiempo parece ejercitar un poder ilusorio al tomar ventaja de las ilusiones de otros. Pues juega sobre sus naturalezas emocionales, que descontroladas tienden a oscurecer la mente, evitando el Sol Verdadero del Ser que iluminaría su Sendero.

Se condena a sí mismo, pues el único deseo de tal ser es provocar la ruina y caída de los demás para que la terrible soledad que él, oscuramente, entiende que es su suerte, pueda ser mitigada por la presencia de sus víctimas.

Sin embargo, Klingsor tranquilamente espera capturar la COPA Sagrada, que ha permanecido en posesión de los Caballeros del Grial, pues es la Copa del ENTENDIMIENTO donde él puede descubrir un modo de revertir esta suerte y de hacer uso de su contenido, la Sustancia Divina, que es capaz de la transformación infinita cuando se une con la Lanza o VOLUNTAD.

Aún sin estos medios ideales de transmutación, ha obtenido cierto poder sobre la Materia Astral, que siendo de una naturaleza maleable es capaz de transformarse en tentadoras o terribles imágenes acordes al efecto que se produce sobre sus víctimas.

El Aspirante ha sido avisado de la naturaleza ilusoria del Plano Astral en "La Voz del Silencio" que contiene las instrucciones para aquellos ignorantes de los peligros de los Siddhi (poderes mágicos) inferiores. De nuevo nos referiremos a estas instrucciones en el lugar adecuado.

Mientras tanto, el Acto se abre y  descubrimos a Klingsor sentado ante su espejo mágico en el Torreón de su Castillo. Está rodeado con los instrumentos de su arte, que son tan complejos como simples son las verdaderas armas.

Evidentemente es consciente de la venida de Parzival, el Cándido Loco, y comprende ahora que es una amenaza para su poder, puesto que este poder depende de engatusar. Se pregunta si este Loco, en verdad, es demasiado puro para dejarse tentar por los sutiles halagos de su arte mágico.

Kundry ‑la Mujer‑ capaz de elevar por igual a un hombre a las alturas o arrastrarle a lo más profundo, es el mejor instrumento a su mano. Ella ‑el Alma Animal del Mundo‑ mientras es dirigida por la voluntad inferior o intelecto‑ tiene dentro de ella no sólo las posibilidades de redención, sino de tomar su legítimo  lugar sobre el Trono de la Madre si trae al Entendimiento la Voluntad Superior y la Sabiduría del Padre de Todo.

Por otra parte, si bajo la influencia de la voluntad inferior es autorizada a seducir al hombre en su aspiración, hace que falle en descubrir su Verdadera Voluntad (que es una con el Destino y la Voluntad de Dios, y que sólo puede dirigirla en su adecuado curso), le arruina y al mismo tiempo pierde su propia oportunidad de redención. Entonces él está condenado a vagar por los senderos de la ilusión al no tener comprensión del verdadero Propósito de su Ser o del Ser de ella.

Klingsor ejercita un poderoso poder sobre Kundry siempre que ella se permita dormir, aunque gran parte de su tiempo, durante las horas despiertas, está dedicada al servicio de los Caballeros del Grial. Ha dañado a muchos de ellos, mientras estaba bajo el hechizo de Klingsor. Con frecuencia se enmienda, pero su corazón está desgarrado entre esta forma de actividad y el deseo para con la causa.

Siempre que ella se arrellana en la indolencia de la Ignorancia, o lo que en términos Hindúes es el Tamas Guna, está sujeta al arte de Klingsor, pues él es el fabricante de la Ilusión a través del Aprendizaje o de los Poderes de la mente, el principio conocido como Rajas. Por medio de este poder mental muchos falsos usos pueden ser ideados por el Amor natural, que cuando se utilizan equivocadamente se vuelven  destructores en lugar de Creativos y constructivos.

Parzival ‑El Cándido Loco‑ está en esta condición mencionada por Lao Tze "Sus deseos  no han dado, hasta ahora, indicios de su presencia".

La prueba crucial es sí cuando estén despiertos por primera vez los utilizará correcta o equivocadamente. Allí, tanto Amfortas como Klingsor habían fallado, aunque de diferente forma. Ahora viene un tercer candidato en la forma de Parzival, y Klingsor teme mucho por la continuación de su propio poder.

Sabe que hasta Kundry será redimida debido a Parzival, rechazando sus progresos, rehusando aceptar algo sino lo superior, provocándola al fin el Entender y así liberarse de los poderes ilusorios de Klingsor.

Primeramente Klingsor enciende incienso, que en la verdadera magia es un símbolo de la aspiración de lo inferior hacia lo superior. Pero no hay Lámpara sobre el altar, y la Lámpara simboliza la Aspiración Superior para delinear y unir lo inferior consigo mismo. El incienso no produce sino las nubes de humo que representan el Plano Astral, y este plano que se atribuye  particularmente a los Deseos y Emociones, es el más apropiado para el trabajo que Klingsor desea que Kundry desempeñe. Es su Cuerpo Astral sobre el que él tiene más influencia.


Su llamada hacia ella es digna de atención:

 

!Arriba! !Acércate a mí!

¡El Maestro te llama, mujer sin nombre! ¡Mujer Lucifer! ¡Rosa del Hades!

Que fuiste Herodías y ¿qué más? ¡Gundryggia allá, Kundry acá!

¡Ven! ¡Ven ahora, Kundry!

¡Acércate al maestro!


Y en el humo del incienso aparece ahora la figura de Kundry ‑su forma Astral‑ mitad obediente, mitad sublevada a la voluntad de Klingsor.

El término "Rosa de Hades" debe ser observado, pues en cierto sentido Kundry es la misma Rosa que se encuentra conectada con la Cruz en las Ceremonias de la Rosa-Cruz. La Cruz del Sufrimiento puede ser vista como representada por Amfortas ‑como puede ser demostrado Cabalísticamente‑ y la herida en su pecho está provocada por la Rosa, Kundry. La Lanza y la Copa expresan el mismo Simbolismo pero en un Plano Superior.

Mientras tanto, Kundry se convierte gradualmente bajo el hechizo de Klingsor, quien la ordena usar todos sus ardides para atrapar al cercano y victorioso Parzival

 

"A quien la Locura más pura escuda".

 

Klingsor, aunque admite que no puede sostener a Kundry, reclama que puede forzarla a su voluntad:

 

"Porque contra mí, Tu poder no puede hacer nada"

 

Kundry, riendo cruelmente, da esta extraña respuesta:

 

¡Ja!¡Ja! ¡Eres casto!

 

Este comentario hace que Klingsor penetre en una sombría meditación. Recuerda como él, una vez también, había buscado la vida más sagrada y el servicio del Grial. Pero, a diferencia de Amfortas que había sucumbido a la seducción, él, pensando evitar un destino semejante había utilizado su voluntad para ir en contra de la Naturaleza y de Dios: la supresión total de su Amor natural. Esto había dado lugar a una forzada castidad, es verdad que dándole poder para evitar la seducción, pero igualmente impidiéndole la posibilidad de redención. Porque oíd sus palabras:

 

¡Terrible situación!

¡Angustia horrible!

Terrible deseo, en mí una vez abundante, que yo he extinguido con diabólica lucha;

¿Te burlas y ríes de mí, Tú, desposada del demonio? 

¡Ten cuidado!


A pesar de las nuevas amenazas, encontramos a Kundry afirmando todavía que no se conforma a las demandas de Klingsor, sin embargo, es la clase de mujer que desaparece tranquilamente para tener lista la recepción y la tentación de Parzival; quien, al menos, es un  vivo y vigoroso ser humano.

Klingsor ha estado observando el acercamiento de Parzival a su castillo mágico, armado ‑se dice‑ con la Espada de la Inocencia y protegido por el Escudo de la Locura. Más bien debería interpretarse esta Espada como la de Razón, pues Parzival ha aprendido en su Locura a desarmar y derrotar a los defensores del Castillo de Klingsor con sus propias armas.

No hay herida más profunda que la que es infligida por nuestras propias armas volviéndose contra nosotros; como Amfortas se había encontrado con su dolor y angustia eterna.

Las oportunidades que hemos fallado pero que podíamos tomar y haber tomado, duelen más profundamente que todas las vanas lamentaciones por aquellas cosas que son imposibles de lograr.

Pero la mera posesión de la más sagrada arma ‑como en el caso de Klingsor y la Lanza Sagrada‑ sin la posibilidad posterior de su uso correcto, es lo más amargo de todo.

Y así encontramos, cuando Kundry ha "ido a trabajar", que la Torre de Klingsor  es lentamente tragada, desapareciendo de la vista. Al mismo tiempo su "Jardín del Deseo" se alza y sus bellas, pero ilusorias creaciones, "Las Doncellas de las Flores" aparecen ante nuestros asombrados ojos.

Parzival, cuyos deseos no han dado hasta ahora indicios de su presencia, ha llegado en este momento a la pared del jardín. Lo que contempla no es sino secundario a su Propósito principal de recuperar la Lanza Sagrada, sin embargo, también se asombra.

Esto puede ser considerado como la introducción de Parzival a "El Salón de Aprendizaje" como es llamado por la Sra. Blavatsky en "La Voz del Silencio. Permítenos desviarnos por un momento para obtener una idea más clara de lo que ese término implica. Leemos el Capítulo I, versículos 22-29 tal como sigue:

 

22.- Tres vestíbulos, Oh fatigado Peregrino, conducen al término de los penosos trabajos. Tres vestíbulos, Oh conquistador de Mara, te conducirán por tres diversos  estados al cuarto, y de allí a los Siete Mundos, a los Mundos del Eterno Reposo.

23.- Si deseas saber sus nombres, oye y recuerdas

El nombre del primer vestíbulo es IGNORANCIA (Avidyâ). Es el vestíbulo en el que viste la luz, en el que vives y en el que morirás.

La Ignorancia corresponde a Malkuth y Nepesh (el Alma Animal), El Aprendizaje a Tiphareth y Ruach (la Mente), y la Sabiduría  a Binah y Neshamah (la aspiración o Mente Divina) (Frater O.M.)

24.- El nombre del segundo vestíbulo es INSTRUCCION. En él encontrará tu alma las flores de vida, pero debajo de cada flor una serpiente enroscada.

25.- El nombre del tercer Vestíbulo es SABIDURIA, más allá del cual se extienden las aguas sin orilla del AKSHARA, la Fuente inagotable de Omnisciencia.

(Akshara es el mismo que el Gran Mar de la Qabbalah. Es también la TAZA DEL CALIZ, como SABIDURIA es la LANZA.)

26.- Si quieres cruzar seguro el primer Vestíbulo, haz que tu mente no tome por la Luz del Sol de Vida los fuegos de concupiscencia que allí arden.

27.- Si quieres cruzar el segundo sano y salvo, no te detengas a aspirar el aletargador perfume de sus flores.

28.- Los SABIOS no se detienen jamás en los jardines de recreo de los sentidos.

29.- Los SABIOS desoyen las halagadoras voces de la ilusión.


Ha sido citado lo suficiente para mostrar las extraordinarias correspondencias entre la "Escena del Jardín" del Drama de Parzival tanto con las Enseñanzas Orientales, como con las  de la Sagrada Qabbalah. Pero este Drama no está sujeto al Tiempo o a la Circunstancia.

Dejemos a Parzival en un estado maravillado en la pared del Jardín de Klingsor. A continuación encontramos a las "Doncellas de las Flores" lamentándose de la pérdida de sus amantes ‑sus placeres- matados por Parzival en su acercamiento al Castillo y su entrada al Jardín.

Sin embargo, estas Doncellas de las Flores se consolaban fácilmente con la esperanza de que aquí había un fresco placer, más fuerte y más potente que aquellos que  perdieron. Uno que tomará el lugar de todos los demás.

Con esta esperanza se engañaban pues ‑como en la vida real‑ los placeres pierden con el tiempo su sostén (especialmente si se abusa) y aunque podamos buscar una forma más fuerte y más intensa de entretenimiento, nuestro poder para disfrutar puede embotarse y perdernos.

Sin embargo, el caso en cuestión es algo diferente pues las Doncellas de las Flores encuentran que el poder para disfrutar no las miente, pues Parzival -con su Unico Propósito‑ no está dispuesto a desviarse por los placeres menores.

Por qué debería hacerlo, cuando esperando puede ganar Todo en lugar de un momentáneo enajenamiento? No ha experimentado ya la forma Superior del Éxtasis? Ahora surge la pregunta de sí había realizado este Éxtasis Superior con su Pureza y Tranquilidad debe ser más estimado que la aparente actividad del plano inferior.

En las formas Superiores de Éxtasis caracterizadas por esta calidad de SILENCIO, la ACTIVIDAD es en realidad TAN INTENSA que parece CESAR. Pero el Rapto resultante es, en ese caso, más refinado y, por consiguiente, más poderoso que en la Paz la cual pasa de toda comprensión. Kundry puede decirse que  ha buscado hasta el momento Descanso bajo la Vibración del RAYO ROJO, mientras que Parzival lo ha encontrarlo más allá del ULTRA‑VIOLETA.

Y así, cuando después Kundry utiliza todo su encanto para tentar a Parzival, falla. Su abrazo despierta la vibración del RAYO ROJO en el corazón de Parzival y en este reconoce, benévolamente, la causa de la herida de Amfortas y donde este último había fallado. Pues Amfortas se había contentado con aceptar MENOS de lo que era su DEUDA, una vibración menor que la que su ser es capaz de responder.

Una vez que la cuerda del Instrumento o del Arco ha sido aflojada, su poder está reducido; Una vez que la VOLUNTAD se ha convertido en la "voluntad" necesita re‑sintonizarse con la Vibración Divina o Superior, pero no puede entonces re‑entonarse ella misma una vez que su propia voluntad ha usurpado el lugar de la PROPIA-VOLUNTAD.

En este caso la Sagrada Lanza de la Voluntad y de la Sabiduría ha sido reemplazada por la Espada de Razón. Esta Espada es tan útil como necesaria hasta que el hombre ha obtenido la posesión de la Lanza Sagrada o se vuelve consciente de su verdadero Propósito, (lo mismo que la Razón es necesaria hasta que logramos la Sabiduría y la Comprensión donde la Verdad es percibida directamente sin necesidad de inferencia y deducción) pero una vez las facultades superiores han sido adquiridas y la Voluntad Superior reconocida como el verdadero Poder de guía de nuestras vidas, nuestro Propósito tiene que ser mantenido puro e inmaculado.

 

Este Misterio está aclarado en Liber AL vel Legis:


"Deja ese estado de la multitud sojuzgada y asqueante. Asi con todo lo tuyo; no tienes mas derecho que hacer tu voluntad.

Haz eso y nadie dirá que no.

Porque la voluntad pura, no manchada de propósito, libre de la codicia del resultado, es siempre perfecta.

Lo Perfecto y lo Perfecto son un Perfecto y no dos; ¡no, son ninguno!"


Así llegamos a entender como la Copa Perfecta y la Lanza Perfecta ‑Comprensión y Sabiduría Pura‑ son Uno; más aún, son Ninguno ya que todo "conocimiento" está anulado en el Éxtasis  Perfecto.

Parzival no cede al encanto del tiempo y de las circunstancias para buscar la Realidad Eterna, el siempre-presente Aquí y Ahora. La oportunidad de un breve reflejo del Éxtasis en el plano físico no le disuade de su Búsqueda para lo que es CONTINUO como El Cuerpo de Nuestra Señora Nuit o las Estrellas de Cielo. Pero, mientras tanto, ya que ha dejado tras él -en el Templo del Grial‑ el verdadero Cáliz del Éxtasis, su primer deber es buscar la Lanza Sagrada, el medio donde sólo puede ser avivado e iluminado.

Bajo la influencia de Kundry obtiene una visión de su verdadero propósito, la misión de Redentor. Haber comprendido la causa de la herida de Amfortas le determina a buscar y obtener los medios con los que pueda ser curado. No está por desviarse de este acto de compasíón pues en vano Kundry le pregunta:

 

"¿Y fue mi beso lo que llevó a ti Este gran conocimiento?

Si en mis brazos puedo tomarte, entonces seguramente habrá un Dios en ti. Entonces, redime el mundo, si ese es tu propósito: sopórtalo como un dios revelado; déjame en esta hora perecer en llamas, deja siempre la herida sin sanar."


Pero Parzival está determinado a curar primero la herida de Amfortas ‑el Rey del Grial‑ y ofrece la redención a Kundry al precio de mostrarle ella el camino tras el Castillo del Grial.

Quizás esto habría parecido la forma razonable para que Kundry le siguiera. Pero la Tarea de Parzival, para el adecuado desempeño de lo que debe hacer el MAESTRO DE TEMPLO, no es fácil realización.

De hecho, tiene que llevar con él de su mano, a su regreso al Templo, al NEOPHYTE. Tiene que haber demostrado su poder para levantar a la Hija Caída ‑o Alma Animal‑ al Trono de la Madre ‑Comprensión-. Es su tarea guiar a Kundry a la Montaña de la Salvación, no ella mostrarle el camino.

Además, no ha obtenido todavía los medios de curar la herida de Amfortas. La simple compasíón por su angustia, la simple comprensión de la causa del problema no es suficiente. Haber vuelto a esta coyuntura de su misión habría sido un fallo.

Pero Kundry ‑como mujer‑ no sigue la forma razonable, y al fin y al cabo su intuición produce la más fina floración. Todavía no es consciente de ello pues la intuición está nublada en su mente por su naturaleza emocional. Es consciente de que ha sido insultada, de que su encanto ha fallado para seducir a Parzival de los misterios sagrados, como había seducido a Amfortas. Pues Parzival le ha dicho:

 

¿Eternamente deberé ser condenado contigo, si por una hora olvido mi sagrada misión, en el abrazo de tus brazos!

 

Y esta no es una píldora agradable de tragar para cualquier mujer bella.

Ni puede el llamamiento a su piedad (aunque en verdad lavada "Por la Piedad luminosa") dejar de lado su propósito superior; hasta cuando este atractivo estuviese unido a la promesa de que debería ver inmediatamente el Sendero al Grial si se demorase sino una hora.

 

Desesperada, Kundry grita:

 

"¿Fuera de aquí, detestable miserable!"

 

Y llamando a Klingsor (la única Voluntad Maestra que conoce) para vengar su equivocación, ella maldice al mismo tiempo a Parzival y a todos los Caminos por donde él podría viajar,  para que le guiasen lejos de ella.

Y aquí la intuición de que, realmente, ella es necesaria para su Logro en este momento ocasiona, por medios extraños, el siguiente paso hacia ese fin. Parzival lo necesita por encima de todo para comprender la Naturaleza de su Verdadera Voluntad. Y Klingsor en este momento ha aparecido sobre la pared del Castillo; las Damiselas se apresuran fuera del Castillo hacia Kundry, mientras Klingsor ‑equilibrando una lanza‑ grita:

 

¡Detente ahí!

¡Te conjuro con el arma verdadera!

¡ El Loco perecerá por la lanza de su Maestro!

 

Habiendo fallado todos los demás, Klingsor hace uso de la Lanza Sagrada. Lanzó su VOLUNTAD contra Parzival, que, siendo perfectamente receptivo al Poder Superior (no importa el medio usado para traerlo hacia él) recibe la Lanza, no en su corazón, sino en su mano. Para -como en el caso de la VOLUNTAD Superior en el momento de la apertura del Loto de los Mil y un pétalos, la Flor Real del Jardín‑ se ve flotando suavemente sobre su cabeza, a su alcance y poderla agarrar.

Y así Parzival aprehende su Propósito Verdadero y blandiendo la  Lanza Sagrada con un gesto de exaltado éxtasís, hace el Signo de la Cruz con ella. Ahora el Signo de la Cruz es símbolo de la "Cruz de los Elementos" desde la que la Palabra Creativa es emitida en el nacimiento del amanecer del Universo.

Una Nueva Palabra, por así decirlo, es proferida por Parzival y de nuevo el Espíritu Santo, puede decirse, medita tristemente sobre las Aguas del Caos. Por ese momento, al igual que como en un terremoto, el Castillo se cae en ruinas; El falso Jardín se marchita, y las damiselas se echan al suelo como flores arrugadas que se derraman alrededor del terreno. Kundry se hunde con un grito, y se vuelve una vez más -desde la cima de la derrumbada pared‑ hacia la marcha de Parzival:

 

"Ya sabes dónde únicamente podríamos reunirnos de nuevo."


Y, habiendo proferido estas proféticas palabras, desaparece entre las sombras.

 

Frater Achad - La LLegada de Parzival

 


LA LLEGADA DE PARZIVAL


"El iluminado por la compasión, el cándido Loco, espéralo, es mi elegido."

 

No es mi intención mostrar el Argumento completo del Gran Drama Musical de "Parsifal" de Richard Wagner, derivado de la antigua leyenda de Parzival, para quien todo es elogio y honores.

Aquellos que no han tenido el privilegio de ver este festival, o de leer una buena traducción del Libreto, deberían beneficiarse con la ayuda que les dará un estudio de este último antes de esperar obtener una cabal comprensión de la interpretación de aquí que sugue.

También supondré que el estudiante tiene algún ligero conocimiento del Sendero Místico y de la Qabbalah Sagrada, aunque me esforzaré para hacer los puntos tratados tan comprensibles como sea posible al investigador no iniciado que se prepara para "despertar y escuchar la Llamada".

La Música de Wagner no puedo darla, ni intentaré una interpretación de "eso" que, en la Opera, ayuda tanto a la apertura de aquellos canales de conciencia donde, eventualmente, podemos recibir una comprensión de la Música de las Esferas.

Afortunadamente esto no es del todo necesario, pues el verdadero Sendero conduce a un punto donde cada individuo puede sentirse él mismo un instrumento musical superior cuya Voluntad dirige las cuerdas causando completas y armoniosas vibraciones en su propio ser, que parecerá entonces dar una no-escrita, pero deliciosa melodía.


¿Cuál es el Fundamento de Parzival?


¡EXTASIS!


¿Y qué es Extasis?

Ha sido muy bien descrito por un conocido para todos nosotros como Frater Perdurabo, y citaré sus propias palabras:


"Hay una tierra de puro deleite, Donde los santos inmortales reinan."


De este modo alguno de nosotros lo contó en la niñez, y lo utilizamos para pensar en esas tierras tan lejanas, más allá de la muerte que en aquellos días parecía tan lejana.

 

"Pero ahora sé esto: ¡esa tierra no está tan lejana como mi carne esta de mis huesos! Está Aquí y Ahora.

"Si hay una nube en este azul tranquilo, este es el  pensamiento: Existen seres conscientes que no son infinitamente felices, maestros del éxtasís.

"¿Cuál es el sendero a esta tierra inmortal?

Para el Oriental, la meditación ofrece el mejor sendero.

Para el Occidental, no hay mejor camino que el ceremonial.

Pues el éxtasis está provocado por la combinación repentina de dos ideas, lo mismo que el oxígeno y el hidrógeno unidos explosivamente.

"Pero este éxtasis religioso tiene lugar en los centros superiores del organismo humano; Es el alma misma que está unida a su Dios; Y por esta razón el enajenamiento es más irresistible, la alegría más duradera, y la energía resultante más pura y espléndida que en lo absolutamente terrenal.

"Por lo tanto, en el ritual buscamos continuamente unir la mente a alguna idea pura por un acto de voluntad. Esto lo hacemos una y otra vez, más y más apasionadamente, con más y más determinación, hasta que finalmente la mente acepta el dominio de la voluntad, y la impele voluntariamente hacia el objeto deseado. Esta rendición de la mente a su Señor da el sagrado éxtasis que buscamos."


Tenemos aquí una de las claves más importantes de la interpretación del Drama de Parzival, y también una indicación del resultado que Wagner deseaba producir sobre las mentes de su audiencia.

A menos que la puesta en escena esté adecuadamente representada, y los que escuchen los actos entiendan, al menos, algo sobre el "Sendero de la  Santidad", este efecto no se producirá sobre la conciencia de los espectadores. Sin duda esta es una de las razones de por qué Wagner hizo arreglos para que este Trabajo solamente fuese producido en Bayreuth, en un escenario adecuado y bajo las condiciones correctas, ya que representa la cumbre de su Montaña Mágica cuya base fue el Anillo. Lo llamó un Festival del Estado Consagrante, y sus efectos fueron destinados a ejercer su influencia sobre el Drama de la Vida misma.

Pasaremos por alto la primera parte de la Escena de apertura con su introducción de Gurnemanz, Kundry, y Amfortas, y concentraremos nuestra atención en la entrada de Parzival; anunciado por la caída de un Cisne abatido por su propia arma.


¿Qué es este Cisne?

¡Extasis!

¿Cómo lo sé? No importa, permíteme citar una vez más a alguien que es Maestro de ello:

 

EL CISNE


"Hay un Cisne cuyo nombre es Éxtasis; voló desde los desiertos del Norte; voló a través del azul; voló sobre los campos de arroz; En su venida empujó a lo verde. En todo el Universo sólo este Cisne está inmóvil; parece moverse, como el Sol parece que se mueve; tal es la debilidad de nuestra vista. ¡Oh loco! ¿Gritas? Amen.

El movimiento es relativo: no hay Nada que esté tranquilo. Contra este Cisne disparé una flecha; El blanco pecho derramó sangre. Los hombres me destruyeron; entonces, percibiendo que fui un cándido Loco, me permitieron pasar. Así y no de otra manera vine al Templo del Grial."


Así abatió Parzival el Éxtasis a Tierra, a pesar de que el Rey ‑Amfortas‑ y sus Caballeros lo habían "considerado una feliz señal, cuando rodeó el lago en vuelo".

 

¿Cuál es ese lago?

 

Cuando en calma e imperturbabilidad, se medita con tristeza sobre el Cisne del Éxtasis, es entrenada la mente humana con los métodos adecuados para la Correcta Contemplación. Pero únicamente cuando la mente está quieta puede el Sol del Verdadero Self verse reflejado en sus profundidades. Desde las que no está sino a un paso del logro del Éxtasis cuando el Sol se zambulle en las profundidades de la Mente y todo el ser se inflama con el Fuego Sagrado del Espíritu Santo.

Parzival había apuntado hacia lo alto; había acertado en el blanco de su Aspiración, si bien pequeña su acción fue al principio comprendida. Todavía su Locura le salvaba, como salvó otras veces a otros.

Cuando fue preguntado por su acción respondió "No supe que era malo" a pesar de que arrojó lejos el arma, no usándola más de ese modo.


¿Cuál fue su arma?


El Arco de la Promesa y la Flecha de la Aspiración Pura. Pero había aspirado, había acertado en el blanco y la promesa había sido, hasta cierto punto, cumplida.

El Cabalista reconocerá una y otra vez el "Sendero de Samech” o Sagitario -el Arquero- del Arbol de la Vida. Es el Sendero de la Flecha que surca por el medio el Arco Iris, llevando directamente desde Yesod, el Fundamento, a Tiphareth, La Esfera del Sol, la Belleza y la Armonía, o el Corazón Humano en donde Los Misterios de la Rosa Cruz y del Santo Grial son, si bien al principio, débilmente percibidos.

¿Para qué otro uso tenía Parzival ‑Hijo de la Aflicción de Herat‑ previamente preparada su arma? Había disparado a todo lo que volaba. Había disparado al águila, el pájaro que no teme contemplar fijamente al propio Sol.

¿Qué simboliza este águila y qué presagia?

¡Éxtasis!

 

Ya que está escrito: "El águila es ese Poder del Amor que es la Clave de la Magiak, inspirando a los Cuerpos y sus dependencias hacia el  Éxtasis Superior sobre sus Alas".

 

Este águila es conocida por los Ocultistas como una de las Cuatro Bestias Querúbicas y representa a uno de los Cuatro Poderes del Fénix. También es atribuida por Eliphas Levi a Azoth, la fórmula de Alfa y  Omega, lo Primero y lo Ultimo.

Fue por el uso correcto de este Poder del Amor que Parzival tuvo éxito donde otros habían fallado. Pues de nuevo está escrito en el Liber Aleph:

 

"Considera el Amor. Aquí es una fuerza corruptora y destructora donde muchos hombres se han perdido: presencia toda la Historia. Ya que sin amor el hombre no fue hombre."

"Vemos a Amfortas, que cedió a la seducción, herido más allá de la cura; a Klingsor, que se retiró de un peligro semejante, fuera por siempre de la Montaña de la Salvación, y a Parzival que no cedió, capaz de ejercitar el verdadero Poder del Amor y de ese modo realizó el Milagro de la Redención."

 

Pero aunque ahora que estamos cerca de ese reino donde "el  Tiempo y Espacio son Uno" no debemos permitirnos a nosotros mismos lanzarnos con demasiada velocidad.

Había muchas cosas que Parzival no sabía, o que él afirmaba no saber, cuando se le preguntaba. Sin embargo, ahora sabe hasta el Verdadero Nombre ‑la Palabra de Su Ser‑ aunque en el pasado fue llamado por muchos nombres. Algunas cosas supo y recordó con claridad; Había una cosa que deseaba conocer y entender.

¡Qué es el Grial!


Para lo cual Gurnemanz responde muy  adecuadamente:

 

"No puedo decirlo: pero si para servirlo tu te ofreces, el  Conocimiento de El no te será ocultado. ¡Y te doy las gracias ahora pues sin duda te conozco; ninguna senda terrenal te guiará, pues nadie puede pisarla si por sí mismo no es elegido!"

 

A lo cual Parzival, sin preguntar más, responde:

 

"Apenas me muevo, aunque parezco correr velozmente."

 

Y Gurnemanz:


"Hijo mío, ya ves aquí que ESPACIO Y TIEMPO SON UNO."


En verdad ahora hemos llegado al comienzo del Verdadero Sendero, que en la clara Luz es uno con el fin.

 

“¿Qué dice Blavatsky en "La Voz del Silencio"?

"¡Cabalga el Pájaro de Vida si tu deseas conocerlo!."


¿Y este Pájaro ‑este Cisne‑ parece como muerto hasta que sus Poderes son conocidos? Alguien lo ha comparado con la Palabra Sagrada, la Gran Palabra AUM. Ya que está escrito:

 

"AUM es el glifo de lo Eterno. A el sonido inicial, U su medio y M su fin, juntos formando una Palabra o Trinidad única, indicando que lo Real tiene que ser considerado como de triple naturaleza. Nacimiento, Vida y Muerte, no sucesivamente, sino una."


La naturaleza ilusoria del Tiempo y del Espacio, que no son sino modos en nuestra mente finita, ha sido aclarada muy bien por Sidney Klein en su excelente libro "Ciencia e Infinito", pero esta no es una idea nueva. El logro del Éxtasis ha demostrado a los Iniciados de cada tierra que hay un estado de conciencia en donde a la vez tiempo y espacio se están aniquilando -al menos temporalmente‑ y a la vez las limitaciones del "ego personal" ya no nos oprimen. En el Libro Sagrado conocido como Liber LXV, capítulo II, versículos 17-25, leemos:


17. También el Santísimo vino sobre mí, y contemplé un cisne blanco flotando en el azul.

18. Entre sus alas me sacié y los aeones huyeron lejos.

19. Entonces el cisne voló, se zambulló y se elevó, más no adonde íbamos.

20. Un chiquillo loco que iba conmigo se dirigió al cisne y le dijo:

21. ¿Quién eres tu que flotas, y vuelas, y te zambulles, y te elevas en el vacío? Fíjate, han pasado muchos aeones, ¿de donde has venido?, ¿adónde quieres ir?.

22. Y riendo le reñí, diciendo: ¿No de dónde! ¿No adonde!

23. Como el cisne callaba, él contestó: Entonces, si no hay  una meta, por qué esta eterna jornada?

24. Y apoyé mi cabeza contra la Cabeza del Cisne, y me reí, diciendo: ¿No hay un gozo inefable en este aleteo sin objeto? ¿No hay cansancio e impaciencia para quien quisiera alcanzar alguna meta?

25. Y el cisne estaba siempre callado. ¡Ah!, pero nosotros flotábamos en el Abismo infinito, ¡Alegría! ¡Alegría! ¡Blanco cisne, llévame siempre en tus alas!

 

Pero había mucho que Parzival tenía que hacer antes de tomar descanso de este modo: tenía una misión que lograr, en la tierra, aunque hasta ahora no lo sabía.

Mediante el uso de estos ejemplos, podemos comenzar a comprender lo que ocurre después. Un nuevo "movimiento sin movimiento" por parte de Parzival y Gurnemanz es simbolizado ahora por el cambio del Escenario en el Drama, al principio casi imperceptiblemente, de izquierda a derecha. El bosque, en el que la Primera Escena había tenido lugar, desaparece; una puerta se abre en el rocoso acantilado y oculta a los dos; entonces se ven de nuevo en un paisaje inclinado por el que parecen ascender. Finalmente llegan a un gran salón, que se pierde sobre sus cabezas en una alta cúpula, bajo la cual la luz fluye. Desde las alturas, sobre la cúpula, llega el creciente sonido de repiques.

De nuevo podemos encontrar una correspondencia muy directa con las Enseñanzas Orientales tal como fueron propuestas por Madame Blavatsky en "La Voz del Silencio". Ella escribe:

 

"Tu no puedes viajar por este Sendero hasta que tú no te hayas hecho el Sendero mismo."

 

Además, en el Liber CCCXXXIII de Frater Perdurabo leemos:

 

"Oh, Tú que partes sobre el sendero, falso es el Fantasma que buscas. Cuando lo tengas, conocerás toda la amargura, tus dientes clavados en la manzana de Sodom. De este modo has sido tentado a lo largo de Este Sendero, cuyo otro horror te hubiera ahuyentado.

Oh, Tú que te acercas a la mitad del Sendero, ningún fantasma se mofa de ti. En consideración a la zancada de tu andar. De este modo fuiste llevado a lo largo de Este Sendero, cuya otra fascinación te hubiera ahuyentado.

Oh, Tú que te acercas hacia el Final del Sendero, sin más esfuerzo. Más y más rápida se hace tu caída; tu cansancio es reemplazado por el Inefable Descanso. Pues aquí no estás Tú sobre el Sendero. Tú te has vuelto el Sendero."

 

Y cada uno tiene que aprender a viajar este Sendero, cada uno tiene que vencer sus propios obstáculos, desenmascarar sus propias ilusiones. Sin embargo, siempre hay la posibilidad que otros puedan ayudarnos a hacer esto y, como en el caso de Parzival, dirigido por Gurnemanz, que antes había viajado de esa manera, nosotros podemos ser guiados por el verdadero Sendero y ser enseñados para evitar los muchos  desvíos falsos que pueden aparecer en nuestra búsqueda del Templo del Sagrado Grial. De hecho, si nuestro entrenamiento hubiera sido correcto y nuestra aspiración permanece pura, inevitablemente tenemos que llegar al fin de este Camino;  Con frecuencia puede parecernos que lo hacemos como en un guiño, y cuando menos lo esperamos.

Deberíamos recordar que cada acto de este Drama es altamente simbólico. El estudiante puede dar su propia interpretación a ese pasaje que se abre en el Templo del Grial. Al llegar allí dentro no podemos hacer nada mejor que escuchar el aviso de Gurnemanz a Parzival, quien mientras tanto está embelesado con la Maravilla qué contemplaba:

 

"Ahora da rienda suelta a la cabeza, y permíteme ver, si eres inocente y puro, la sabiduría puedes alcanzar."

 

Y esta SABIDURIA de Parzival, a su debido momento, se hace cierta, pero no lo fue hasta que hubo sufrido muchas pruebas. Pues la SABIDURIA es la propia LANZA SAGRADA, largo tiempo perdida por los Caballeros del Grial pero que con el tiempo fue recuperada por El Loco Puro.

Mientras tanto, durante la Fiesta del Grial, Parzival se mantuvo tranquilo y hechizado como un hombre rústico. Vio la COPA del Grial descubierta, presenció la ceremonia de los Compañeros del Grial, y alcanzó cierta COMPRENSION interior que transciende el conocimiento. Pues la COPA es la COMPRENSION, aunque en este caso estaba separada de la VOLUNTAD O SABIDURIA, la Lanza Sagrada que sólo ella es capaz de iluminarla perfectamente.

Ahora pueden ser dichas unas palabras respecto a la naturaleza de "El Loco Puro", y ya que este Ritual es el mismo para todos los tiempos, retrocedamos a antes de la Era Cristiana (a la cual, en general, el Misterio del Grial está atribuido) a la antigua China donde el testimonio de este Santo Sabio Lao Tze nos da un no incierto indicio. El Sendero del Tao ‑Wu Wei‑, la Realización de todas las cosas mediante No-hacer, es precisamente similar al "Sendero" que hemos estado describiendo.

 

Dijo Lao Tze:


"La multitud de hombres parecen satisfechos y complacidos como si disfrutasen de un banquete completo, como si se subieran a una torre en primavera.

Solamente yo parezco apático y mis deseos todavía no han dado indicios de su presencia. Estoy como un infante que todavía no ha sonreído. Miraré abatido y desamparado mientras no tenga hogar a donde ir.

La multitud de todos los hombres tienen suficiente y reservan. Solamente yo parezco haberlo perdido todo.

Mi mente es la de un hombre estúpido; estoy en un estado de caos.

Los hombres ordinarios miran brillante e inteligentemente, mientras solamente yo parezco ser ignorante.

Ellos miran llenos de discriminación, mientras solamente  yo estoy aburrido y confundido.

Parezco ser llevado como sobre un mar, yendo a la deriva como si en ninguna parte tuviera que descansar.

Todos los hombres tienen sus esferas de acción, mientras que solamente yo parezco aburrido e incapaz, como una ruda orilla.

Luego, SOLAMENTE YO SOY DIFERENTE de otros hombres, pero valoro a la Madre-Nodriza (El Gran Tao)."


De este modo vemos que este Loco no es el clásico tipo de estúpido y entontecido al que generalmente se aplica el término. En su locura encontramos la diferencia con sus compañeros; pues en realidad es la Divina Locura del Éxtasis que le redime de todo dolor. Es "Eso que queda" después de que los dolores y las sombras pasan y se resuelven, abandonando nuestro ser. Entonces la Existencia es reconocida por ser Pura Alegría. Pero la Comprensión sin Sabiduría es Pura Oscuridad, y en este estado Parzival es descubierto por Gurnemanz al final de la Ceremonia. Esta es oscura por que ni siquiera Gurnemanz es incapaz de comprender, ya que dice:

 

¿Por qué estás ahí? ¿Qué es lo que ves?

 

Y Parzival sacude ligeramente su cabeza, y continúa:

 

¡Entonces tú no eres sino un Loco!


Y empujando a Parzival a través de una pequeña puerta grita coléricamente:


¡Márchate, sigue tu camino! Pero antes escucha mi consejo: en el futuro deja en paz a los cisnes y búscate a ti mismo en un ganso, en una oca.


Y así sucedió que Parzival se puso en camino de su Búsqueda Sagrada en solitario.