La redención sólo con la fuerza de la Cabalá
Y deben saber, que esto es lo que significa que los hijos de Israel se redimen, solamente después de que se revele la sabiduría de lo oculto en gran medida, como está escrito en el Zohar: "Por medio de esta composición se redimen los hijos de Israel del exilio". Esto es así, porque hubo en ese entonces una gran esperanza de redención, ya que la escritura del Zohar fue iniciada en la época de Rashbi, en los días de la revelación de Bar Kojba. Rabí Akiva, el maestro de Rashbi dijo sobre éste: "por medio de la estrella de Jacobo" y también después de la destrucción de Beitar hubo una gran esperanza.
La escritura del Zohar y su ocultación
Y por ello, Rashbi se dio la licencia de revelar la sabiduría de lo oculto en sus libros del Zohar y sus Tikunim. Él lo hizo con mucho cuidado, ya que no permitió que nadie escriba sus palabras, solamente Rav Aba, quien podía revelar en forma secreta, para que solamente los sabios de Israel entendieran lo que escribe, y para que los sabios de las naciones no lo entendieran, por temor a que los malvados sepan cómo servir a sus amos. Por ello, inmediatamente al ver que era aún temprano para la redención de Israel, la ocultaron. Eso ocurrió en la época de los Savoraim, porque encontramos mucho de lo que nuestros sabios, los Savoraim, escribieron sobre el Zohar, como es sabido.
La revelación de la Cabalá es el deseo del Creador
Y de todas formas era el deseo del Creador que se revele, por ello llegó el asunto a las manos de la viuda de Rabí Moisés de León, quien heredó las escrituras del Zohar de su marido, el cual aparentemente no le comunicó la prohibición de revelar esas escrituras. La viuda de Rabí Moisés de León casualmente vendió esas escrituras, como es sabido.
Los problemas de Israel son causados por la revelación de la Cabalá
Ciertamente, hasta hoy, esto ha causado muchas ruinas en la casa de Israel, por los motivos arriba descritos.
El beneficio de la revelación de la Cabalá
No obstante, no hay mal que por bien no venga. Por ello, este dominio que las naciones obtuvieron al robar los secretos de la Torá, sirvió de fuerza propulsora para la evolución de la santidad. Es mi opinión que esta generación se encuentra en el umbral de la redención, si solo sabremos cómo diseminar la sabiduría de lo oculto a las masas.
El primer beneficio
Aparte del simple motivo de "El malvado se tragó las riquezas, y las vomitará", esto revelará lo que hay entre mi hijo y mi suegro, y la diferencia entre la esencia del núcleo y la Klipá superior (cáscara), de la cual pelaron todos los sabios de las naciones. Esto es porque todos los campos de Israel que han renunciado a la Torá, con seguridad retornarán al Creador, y realizarán Su servicio.
El segundo beneficio
Hay otro motivo para esto. Hemos aceptado que la condición para la redención es que todas las naciones acepten la ley de Israel, como está escrito "Y la tierra estará llena del conocimiento", como en el ejemplo del éxodo de Egipto, en cuyo caso también la condición previa fue que incluso el Faraón reconozca al verdadero Dios y Sus leyes, y les permitiera salir.
La redención por medio de la revelación de la Cabalá a las naciones del mundo
Por ello está escrito que cada uno de los miembros de las naciones agarrará a un Judío y lo dirigirá hacia la Tierra Santa. Y no es suficiente que puedan salir por sí mismos. Y hay que entender, a pesar de todo, ¿de dónde tendrán las naciones del mundo tal idea, y tal deseo? Deben saber, que eso ocurrirá por medio de la difusión de la verdadera sabiduría, entonces todos evidentemente verán al verdadero Dios y a su verdadera ley,
La diseminación de la sabiduría de la Cabalá a todo el mundo
Y la diseminación de la cabalá a las masas se llama Shofar. Tal como lo hace la voz del Shofar, que atraviesa grandes distancias, así cundirá el eco de la sabiduría en todo el mundo, de manera que incluso las naciones escucharán y sabrán, que la sabiduría del Creador está en Israel.
La revelación de la Cabalá a todas las naciones es la revelación de Eliahu
Y este rol se dijo sobre Eliahu HaNavi, que la revelación de los secretos de la Torá se llama siempre "La revelación de Eliahu". Y es como ellos dijeron: "Que descanse hasta que llegue Eliahu", y también "Tishbi contestará preguntas y problemas" y por ello dijeron que tres días (la pauta es conocida) antes de la llegada del Mesías, Eliahu subirá a las cumbres de las montañas y hará sonar el Gran Shofar, etc.
La revelación de la Cabalá a todas las naciones es la condición para la redención total
Y entiendan estas pautas; que el asunto de este Shofar es únicamente la revelación de la sabiduría oculta a las masas, que es la condición previa y obligatoria que debe realizarse antes de la Redención Total.
Esto lo atestiguarán los libros que tratan de esta sabiduría, que ya han sido revelados por mí: que asuntos de máxima importancia han sido difundidos a todos como un traje. Este es un verdadero testimonio de que ya estamos al borde de la redención, y que la voz del gran Shofar ya ha sido oída, a pesar de que no en la distancia, porque suena aún muy suavemente.
Ciertamente, toda grandeza requiere una pequeñez anterior, y no hay una gran voz que no esté precedida por un suave silencio, porque esta es la característica del Shofar: que crece progresivamente. Y quien sabe mejor que yo que no merezco para nada ser siquiera un mensajero y escriba para la revelación de tales secretos, y mucho menos de entenderlos desde su raíz. ¿Y por qué el Creador me ha hecho que lo haga? Sólo porque la generación lo merece, ya que es la última generación, la que se encuentra en el umbral de la redención total. Y por este motivo, es merecedora de comenzar a escuchar la voz del Shofar del Mesías, que es la revelación de los secretos, como ha sido anteriormente explicado.
La esencia de la sabiduría de la Cabalá
Antes de comenzar a elucidar la historia de la sabiduría de la Cabalá, referida por muchos, considero necesario comenzar con una completa clarificación de la esencia de esta sabiduría, que a mi parecer, muy pocos conocen. Y naturalmente es imposible hablar de la historia de algo sin antes conocer la cosa misma.
Aunque este conocimiento es más vasto y profundo que el océano, haré el máximo esfuerzo, con toda la fuerza y el conocimiento que he adquirido en este campo, para aclararlo e iluminarlo desde todos los ángulos, lo suficiente para que cualquier alma extraiga las conclusiones correctas, tal como son en verdad, sin dejar margen para el error, como suele suceder en tales cuestiones.
¿EN TORNO A QUÉ GIRA LA SABIDURÍA?
Esta pregunta viene a la mente de toda persona sensata. Para tratarla en forma apropiada, proporcionaré una definición confiable y duradera: esta sabiduría es nada más y nada menos que una secuencia de raíces, que se desprenden por la vía de causa y consecuencia, mediante reglas fijas, determinadas, entretejiéndose en un solo y elevado objetivo descripto como "la revelación de Su Divinidad a Sus criaturas en este mundo."
Y existe aquí una conducta de lo particular y lo general:
General: toda la humanidad está eventualmente obligada a llegar a esta inmensa evolución, como está escrito, "Porque estará la tierra llena del conocimiento del Señor, como las aguas que cubren el mar" (Ieshaiahu/Isaías 11:9). "Y no enseñarán más cada cual a su compañero y cada cual a su hermano, diciendo: “¡Conoced al Señor!”, porque todos ellos Me conocerán, desde el menor de ellos hasta el mayor de ellos" (Irmiahu/Jeremías 31:33). "no tendrá que esconderse más tu maestro, sino que tus ojos verán a tu maestro” (Ieshaiahu/Isaías 30:20).
Particular: que aún antes de la perfección de toda la humanidad, esta regla es implementada en unos pocos individuos elegidos en cada generación. Estos son los únicos dotados, en cada generación, con ciertos grados de revelación de Su Divinidad. Y estos son los profetas y los hombres de Dios.
Y como dijeron nuestros sabios, "No existe una generación que no posea un hombre como Abraham y Jacob". Por lo tanto se ve que la revelación de Su Divinidad se implementa en cada generación, tal como nuestros sabios, que nos merecen toda la confianza, lo proclaman.
LA MULTIPLICIDAD DE PARTZUFIM, SEFIROT Y MUNDOS
Sin embargo, de acuerdo con lo anterior, surge una pregunta: dado que la sabiduría no tiene más que un rol especial y claro, ¿por qué la cuestión de la multiplicidad de Partzufim, Sefirot y conexiones intercambiables, que son tan abundantes en los libros de Cabalá?.
En efecto, si uno considera el cuerpo de un pequeño animal, cuya única tarea es subsistir para poder existir en este mundo durante el tiempo suficiente para engendrar y propagar su especie, encontrará en él una estructura compleja de millones de fibras y tendones, como lo han descubierto los fisiólogos y anatomistas. Y hay mucho que les queda por descubrir a los seres humanos. En consecuencia, se puede concluir la inmensa variedad de asuntos y canales que necesitan conectarse con el fin de obtener y revelar esa meta sublime.
DOS CONDUCTAS: DESDE ARRIBA HACIA ABAJO Y DE ABAJO HACIA ARRIBA.
Esta sabiduría se divide generalmente en dos órdenes paralelos e idénticos, como dos gotas de agua. La única diferencia entre ellos es que el primer orden se extiende desde Arriba hacia abajo, hacia este mundo, y el segundo orden atraviesa desde abajo hacia arriba, precisamente a través de las mismas rutas y estructuras impresas en su raíz, cuando aparecieron desde Arriba hacia abajo.
El primer orden es llamado "el orden de descenso de los mundos, Partzufim y Sefirot", en todas sus incidencias, ya sean duraderas o pasajeras. El segundo orden es llamado “logros o grados de profecía y Espíritu Santo". Una persona recompensada con éste debe seguir las mismas sendas y entradas, y gradualmente obtiene cada detalle y cada grado, precisamente a través de las mismas reglas que fueron impresas en ellos en el momento de su emanación desde Arriba hacia abajo.
La revelación de la Divinidad no aparece de una sola vez, sino gradualmente, durante un período de tiempo, dependiendo de la purificación del logro, hasta que se descubre todos los grados desde Arriba hacia abajo. Y debido a que ellos llegan en orden de logro, uno después del otro y uno por encima del otro, como lo hacen los peldaños de una escalera, son llamados "grados" (pasos).
NOMBRES ABSTRACTOS
Muchos creen que todas las palabras y los nombres en la sabiduría de la Cabalá son una clase de nombres abstractos. Esto se debe a que ésta trata de la Divinidad y la espiritualidad, que están por encima del tiempo y el espacio, donde incluso nuestra imaginación no puede llegar. Por eso han decidido que seguramente estas cuestiones se refieren únicamente a nombres abstractos, o incluso más sublimes y exaltados que nombres abstractos, puesto que están completamente y desde el principio, exentos de elementos imaginarios.
Pero ese no es el caso. Al contrario, la Cabalá emplea solamente nombres y denominaciones que son concretas y reales. Para los Cabalistas existe una regla inflexible según la cual, "Lo que no logramos, no lo definimos con un nombre ni con una palabra".
Aquí debe saber que la palabra "logro" (Heb: Hasagá) implica el último grado de comprensión. Se deriva de la frase. "que tu mano alcanzará" (Heb: Ki Tasig Iadjá). Esto significa que antes de que algo se vuelva completamente diáfano, como si uno lo tuviera agarrado en su mano, los Cabalistas no lo consideran como logro, sino entendido, comprendido, etc.
LA REALIDAD DE LA SABIDURÍA DE LA CABALÁ
Las cosas reales se encuentran aún en la realidad física que se despliega ante nuestros ojos, aunque no tengamos la percepción ni la imagen de su esencia. Tal es el caso de la electricidad y el magnetismo, llamados "fluidos".
Sin embargo, ¿quién podría decir que estos nombres no son reales, cuando conocemos vívida y satisfactoriamente sus acciones? No podríamos ser más indiferentes al hecho de que no tenemos percepción de la esencia del asunto mismo, a saber la electricidad misma.
Este nombre es tan tangible y conocido por nosotros como si fuese completamente percibido por nuestros sentidos. Hasta los niños pequeños están familiarizados con la palabra, "electricidad," de la misma manera que conocen palabras como pan, azúcar, etc.
Más aún, si uno desea ejercitar sus herramientas para examinar un poco, le diré que como una totalidad, ya que no existe la más mínima percepción del Creador, es por lo tanto imposible acceder a la esencia de ninguna de Sus criaturas, aún de los objetos tangibles que podemos sentir con nuestras manos.
Así, todo lo que conocemos acerca de nuestros amigos y parientes en el mundo de acción ante nosotros no es otra cosa que "familiarizarse de sus acciones". Estas son impulsadas y nacen por la asociación de su encuentro con nuestros sentidos, lo cual nos aporta una completa satisfacción aunque no tengamos percepción alguna de la esencia del tema.
Además, uno no tiene percepción o logro alguno incluso de su propia esencia. Todo lo que usted conoce de su propia esencia no es más que una serie de acciones que se extienden desde su esencia.
Ahora podemos concluir fácilmente que todos los nombres y denominaciones que aparecen en los libros de Cabalá son en verdad auténticas y fácticas, aunque no tengamos en absoluto logro alguno en el tema. Esto es así porque quienes se dedican a ello tienen la satisfacción completa de su percepción inclusiva de su plenitud última, es decir una mera percepción de acciones, provocada y surgida de la asociación de la Luz Superior con aquellos que la perciben.
No obstante, esto es suficiente, pues la regla dice: "Todo lo que es medido y extractado de Su Providencia para ser realizado en la naturaleza de la Creación, es completamente satisfactorio". De modo similar, uno no puede desear un sexto dedo en su mano, porque cinco dedos son suficientes.
LOS TÉRMINOS MATERIALES Y LOS NOMBRES FÍSICOS EN LOS LIBROS DE CABALÁ
Cualquier persona sensata comprenderá que cuando tratamos de cuestiones espirituales, y aún más cuando se trata de la Divinidad, no disponemos de palabras o letras con las cuales contemplarlas. Esto se debe a que todo nuestro vocabulario no es sino una combinación de las letras provenientes de nuestros sentidos y nuestra imaginación. Pero, ¿cómo pueden ser de ayuda allí donde no existen la imaginación ni los sentidos?.
Incluso si tomamos la sutil palabra que puede ser usada en tales cuestiones, a saber la palabra “Luz Superior", o aún "Luz Simple", continúan asociándose a la luz del sol, o a la de una vela, o la luz de placer que uno experimenta cuando resuelve una gran duda. Sin embargo, ¿cómo podemos emplearlas en cuestiones espirituales y y caminos Divinos? Estos ofrecen al examinador nada más que falsedad y engaño.
Es particularmente así cuando uno necesita encontrar algo racional en esas palabras que lo ayuden en las negociaciones acostumbradas en la búsqueda de la sabiduría. Aquí el sabio debe ser muy riguroso empleando definiciones a los ojos de los observadores.
Y si el sabio llegara a fallar siquiera en una simple palabra desafortunada, ciertamente confundirá y conducirá a error a los lectores. Estos no entenderán en absoluto lo que está diciendo allí, antes de ello, después de ello, y todo lo conectado con esa palabra, como es sabido para cualquiera que estudie libros de sabiduría.
Por lo tanto, uno debe preguntarse, ¿cómo es posible que los Cabalistas empleen palabras erróneas para explicar las interconexiones en esta sabiduría? Además, es sabido que no existe definición a través de un nombre falso, pues la mentira no tiene patas ni base.
De hecho, aquí se necesita tener un conocimiento previo de la Ley de la Raíz y las Ramas, por la cual las palabras se relacionan una con otra.
LA LEY DE LA RAÍZ Y LA RAMA POR LA CUAL SE RELACIONAN LOS MUNDOS
Los cabalistas han descubierto que la forma de los cuatro mundos, llamados Atzilut, Briá, Ietzirá y Asiá, comenzando con el primero, el más elevado, llamado Atzilut, y finalizando en este mundo físico, tangible llamado Asiá, es exactamente el mismo en cada ítem y evento. Esto significa que todo lo que acontece y ocurre en el primer mundo se encuentra también sin cambios en el siguiente mundo, debajo de éste. Esto es del mismo modo en todos los mundos que le siguen, hasta este mundo tangible.
No existe diferencia entre ellos, sino solamente un grado diferente, percibido en la sustancia de los elementos de la realidad de cada mundo. La sustancia de los elementos de la realidad en el primero, el más elevado, es más pura que la de todos los mundos debajo de éste. Y la sustancia de los elementos de la realidad en el segundo mundo es más tosca que la del primer mundo, pero más pura que todo lo que se encuentra en un grado inferior.
Esto continúa en forma similar hasta este mundo ante nosotros, cuya sustancia de los elementos en realidad es más densa y oscura que en todos los mundos que le preceden. Sin embargo, las formas y los elementos de la realidad y todos sus acontecimientos permanecen inalterados e iguales en cada mundo, tanto en cantidad como en calidad.
Esto ha sido comparado con lo que sucede con un sello y su impresión: todas las formas en el sello se transfieren perfectamente en cada detalle e intrincación sobre el objeto impreso. Así es con los mundos, donde cada mundo inferior es una impresión del mundo Superior a éste. Por lo tanto, todas las formas en el Mundo Superior son meticulosamente copiadas, tanto en cantidad como en calidad, en el mundo inferior.
Así, no existe un elemento de la realidad o un acontecimiento de la realidad en el mundo inferior, que no se encuentre su semejanza en el mundo Superior a éste, tan idénticos como dos gotas de agua. Y estos son llamados “Raíz y Rama”. Eso significa que el ítem en el mundo inferior se considera una rama de su modelo, que se encuentra en el Mundo Superior, siendo la raíz del elemento inferior, como si cada ítem en el mundo inferior fuera impreso y hechos para ser.
Esa fue la intención de nuestros sabios cuando dijeron, "No existe una brizna de hierba aquí abajo que no tenga una estrella y un guardián arriba que la toca y le dice; “¡Crece!”. Resulta que la raíz, llamada "fortuna", la compele a crecer y asumir su atributo en cantidad y calidad, como en el ejemplo del sello y lo impreso. Esta es la ley de la Raíz y la Rama, la cual se aplica a cada detalle y acontecimiento de la realidad, en cada mundo singular, en relación con el mundo Superior a ese.
EL LENGUAJE DE LOS CABALISTAS ES UN LENGUAJE DE RAMAS
Esto significa que las ramas indican sus raíces, que son sus matrices, que necesariamente existen en el Mundo Superior. Pues no existe realidad en el mundo inferior que no se desprenda de su Mundo Superior. Como en el caso del sello y la impresión, la raíz en el Mundo Superior obliga a su rama en el mundo inferior a revelar enteramente su forma y característica, como dijeron nuestros sabios, que la fortuna en el mundo Superior, se relaciona con la hierba en el mundo inferior, la impulsa, la fuerza a completar su crecimiento. Debido a esto, cada rama en este mundo define bien su molde, situado en el Mundo Superior.
Por consiguiente, los Cabalistas han hallado un vocabulario preestablecido y glosado, suficiente para crear un excelente lenguaje hablado. Esto les permite conversar entre ellos de los asuntos en las Raíces Espirituales mencionando simplemente la rama tangible en este mundo bien definida para nuestros sentidos físicos.
Los oyentes entienden la Raíz Superior hacia la cual señala esta rama física porque está relacionada con ella, siendo su impresión. Así, todos los seres de la creación tangible y todas sus instancias han llegado a ellos como nombres y palabras bien definidos, indicando las Raíces Espirituales Superiores. Aunque no pueda haber una expresión verbal en su lugar espiritual, puesto que está más allá de toda imaginación, éstas han ganado el derecho a ser expresadas en palabras a través de sus ramas, dispuestas ante nuestros sentidos aquí en el mundo tangible.
Esa es la naturaleza del lenguaje hablado entre los Cabalistas, mediante el cual ellos transmiten sus logros espirituales persona a persona y de generación en generación, tanto en forma oral como escrita. Ellos se entienden uno al otro totalmente, con toda la exactitud que se requiere para negociar en la investigación de la sabiduría, con definiciones precisas uno no puede fallar en ello. Esto es así porque cada rama tiene su propia definición natural y única, y esta definición indica hacia su raíz en el Mundo Superior.
Tenga en cuenta que este Lenguaje de las Ramas de la sabiduría de la Cabalá es más conveniente para explicar los términos de la Sabiduría que todas nuestras lenguas ordinarias. A partir de la teoría del nominalismo es sabido que las lenguas han sido deformadas por el habla popular. En otras palabras, debido al uso excesivo de las palabras, éstas han sido vaciadas de sus contenidos precisos, provocando grandes dificultades para transmitir deducciones precisas de uno a otro a través de la palabra oral o escrita.
Este no es el caso en el Lenguaje de la Ramas de la Cabalá: éste se deriva de los nombres de las creaciones y sus acaecimientos, colocados ante nuestros ojos, y definidos por las leyes inalterables de la naturaleza. Los lectores y oyentes nunca serán inducidos a una mala comprensión de las palabras que se ofrecen a ellos, ya que las definiciones naturales son absolutamente determinadas y no pueden ser infringidas.
LA TRANSMISIÓN DESDE UN SABIO CABALISTA HACIA UN RECEPTOR QUE COMPRENDE
Por lo tanto, escribió el RAMBAN en su introducción a su comentario de la Torá: "Y le traigo un verdadero pacto a todo aquel que estudie este libro: que todos los indicios que escribo en los secretos de la Torá, le aseguro firmemente que mis palabras no serán captadas por ninguna mente ni inteligencia, excepto de la boca de un sabio Cabalista al oído de un receptor que entiende". Del mismo modo, Rav Jaim Vital escribió en su introducción al Árbol de Vida, y además, en palabras de nuestros sabios (Jagigá, 11): "Uno no estudia Cabalá a solas, a menos que sea sabio y entienda con su propia mente".
Sus palabras son totalmente comprensibles cuando dicen que uno debe recibir de un sabio Cabalista. Pero ¿por qué la necesidad de que el discípulo sea primero sabio y capaz de comprender por sí mismo? Además, si él no es así, entonces no se le debe enseñar, aunque sea la persona más justa en el mundo. En forma adicional si uno ya es sabio y capaz de comprender por sí mismo, ¿qué necesidad tiene de aprender de otros?.
De lo anterior se deduce que sus palabras se comprenden con absoluta simplicidad: hemos visto que todas las palabras y los nombres que nuestros labios pronuncian no pueden ayudarnos a expresar ni la más mínima expresión de los asuntos Divinos y espirituales, que se encuentran por sobre el tiempo y el espacio imaginarios. En cambio, hay un lenguaje especial para estos asuntos, que es el Lenguaje de las Ramas, que indican su relación con sus Raíces Superiores.
Sin embargo, este lenguaje, aunque extremadamente apropiado para su tarea de profundizar en los estudios de esta sabiduría, más que otros lenguajes, es solamente entonces si el que escucha es sabio por sí mismo, es decir que conoce y entiende la forma en que las ramas se relacionan con sus raíces. Es así porque estas relaciones no son del todo evidentes cuando las examinamos desde abajo hacia arriba. En otras palabras, es imposible encontrar alguna deducción o apariencia en las Raíces Superiores observando las ramas inferiores.
Todo lo contrario, la inferior es estudiada a partir de la Superior. Por lo tanto, primero se debe alcanzar las Raíces Superiores, la forma que tienen en la espiritualidad, por encima de toda imaginación, sino más bien con un logro puro. Y una vez que uno ha logrado por completo las Raíces Superiores con su propia mente, puede examinar las ramas tangibles de este mundo y saber cómo se relaciona cada rama con su raíz en el Mundo Superior, en todos sus órdenes, en cantidad y cualidad.
Cuando uno conoce y comprende perfectamente todo eso, hay un lenguaje común entre él y su maestro, a saber el Lenguaje de las Ramas. Empleándolo, el sabio Cabalista puede expresar los estudios en la sabiduría, conducida en los Mundos Espirituales Superiores, tanto los que ha recibido de sus maestros, como sus expansiones en la sabiduría, que ha descubierto por sí mismo. El motivo es porque ahora tienen un lenguaje común y se entienden uno a otro.
En cambio, cuando un discípulo no es sabio y comprende el lenguaje a su modo, es decir, la forma en que las ramas indican a sus raíces, naturalmente el maestro no puede transmitir siquiera una simple palabra de esta sabiduría espiritual, mucho menos negociar con él en el examen de la sabiduría. Esto es así porque no tienen un lenguaje común que puedan utilizar, y se convierten en mudos. Por lo tanto, es necesario que la sabiduría de la Cabalá no sea enseñada a menos que el discípulo sea sabio y entienda por sí mismo.
Aún más debemos preguntarnos: ¿Cómo es entonces que el discípulo se ha vuelto tan sabio como para conocer las relaciones entre la rama y la raíz remontándose a las Raíces Superiores? La respuesta es que aquí los esfuerzos de uno son en vano; ¡lo que necesitamos es la ayuda del Creador! El completa a aquellos que capturan Su cariño con sabiduría, entendimiento y conocimiento para adquirir logros sublimes. ¡Aquí es imposible ser ayudado por alguien de carne y hueso!.
En verdad, una vez que Él aumentado el cariño de una persona y le ha sido otorgado el logro sublime, uno está entonces preparado para llegar y recibir la vastedad de la sabiduría de la Cabalá de un sabio Cabalista, porque solo ahora tienen un lenguaje común.
APELACIONES AJENAS AL ESPÍRITU HUMANO
Con todo lo dicho hasta ahora, usted entenderá por qué a veces encontramos en los libros de Cabalá apelaciones y términos completamente ajenos al espíritu humano. Éstas abundan en los libros fundamentales de la Cabalá, como El Zohar, los Tikunim, y los libros del Arí. Es en verdad desconcertante por qué estos sabios emplearon apelaciones tan modestas para expresar nociones tan sagradas y elevadas.
Sin embargo, usted lo entenderá totalmente una vez que haya adquirido los conceptos anteriores. Esto se debe a que ahora resulta claro que ningún lenguaje en el mundo puede emplearse para explicar esta sabiduría, excepto el que ha sido previsto para tal fin, a saber el Lenguaje de las Ramas relacionado con sus Raíces Superiores.
Así, obviamente, ninguna rama u ocurrencia de una rama debe ser descuidada debido a su grado inferior, o no ser utilizada para expresar el concepto deseado en las interconexiones en la sabiduría, ya que no hay otra rama en nuestro mundo que tome su lugar.
Al igual que dos cabellos no se alimentan de la misma raíz, no hay dos ramas que se relaciones con una única raíz. Por consiguiente, abandonando un acontecimiento inusual, perdemos el concepto espiritual que le corresponde en el Mundo Superior, ya que no disponemos de una sola palabra que pronunciada en su lugar indique esa raíz. Además, tal incidente podría afectar a la sabiduría entera en toda su vastedad, ya que ahora hay un eslabón faltante en la cadena de la sabiduría conectada con ese concepto.
Esto mutila a toda la sabiduría, ya que no hay ninguna otra sabiduría en el mundo donde los asuntos estén tan fusionados y entrelazados a través de causa y efecto, origen y consecuencia, como la sabiduría de la Cabalá, conectada de cabo a rabo como una larga cadena. Por lo tanto, con la pérdida temporal de tan siquiera un pequeño conocimiento, la sabiduría entera se oscurece ante nuestros ojos, ya que todas las cuestiones están atadas entre sí muy fuertemente, literalmente fusionándose en una.
Ahora usted no se sorprenderá del empleo ocasional de apelaciones ajenas. Ellos no tienen ninguna libertad de elegir las apelaciones, para reemplazar la mala con la buena. Siempre deben utilizar la rama o el incidente, que precisamente apunta a su Raíz Superior en toda su necesaria medida. Más aún, los temas deben ser ampliados para proporcionar una definición precisa a los ojos de sus camaradas observadores.