domingo, 22 de janeiro de 2017

Textos Cabalisticos Prefacio al libro del Zohar



1. La profundidad de la sabiduría en el Libro Santo del Zohar está cercada y enjaulada detrás de mil cerrojos, y nuestra lengua humana es demasiado pobre para proveernos de suficientes expresiones fidedignas para interpretar algo hasta su final. Además, la interpretación que he hecho no es más que una escalera para ayudar a elevar al examinador a la altura de las cosas y examinar las palabras del libro mismo. Por lo tanto, he visto necesario preparar al lector, para darle un camino y un acceso a definiciones confiables, concernientes a cómo debería contemplar y estudiar el libro.

2. Al principio, uno debería estar alerta de que cada concepto discutido en El Libro del Zohar, ya sea en el lenguaje de leyendas o cuentos, concierne a las diez Sefirot: es decir, KHB (Keter, Jojma, Bina), HGT (Hesed, Gevura, Tifferet), NHYM (Netzah, Hod, Yesod, Malchut), y sus combinaciones. Lo mismo­ que e­l lenguaje hablado, consistente en veintidós letras con sus permutaciones diversas, las Sefirot son enteramente adecuadas para revelar la esencia de cualquier objeto o aprendizaje, así también son suficientes los conceptos y las permutaciones de las diez Sefirot para revelar la sabiduría entera contenida en el libro del Cielo.

Sin embargo, hay tres limitaciones con las que uno debe ser muy prudente y no debe excederse al estudiar las palabras del libro. Primero las presentaré brevemente, y luego las explicaré en detalle.

3. La primera limitación: Cuatro categorías existen en las conductas del conocimiento llamadas, "Materia", "Forma Vestida en la Materia", "Forma Abstracta", y "Esencia". Esto es lo mismo en las diez Sefirot tal como lo explicaré abajo. Uno debe ser consciente de que El Libro del Zohar no se relaciona en absoluto con la Esencia y la Forma Abstracta en las diez Sefirot, sino sólo con la Materia en ellas, o con la Forma en ellas, mientras las Sefirot se visten en la Materia.

4. La segunda limitación: La Divina realidad comprensible, concerniente a la creación de las almas y a las conductas de su existencia son discernidas por nosotros en tres dicernimientos:

A. Ein Sof (lit. el Infinito);

B. El mundo de Atzilut;

C. Los Tres mundos llamados Beria, Yetzira y Assiya.

Sepa que El Libro del Zohar se relaciona sólo con los mundos de BYA (Beria, Yetzira y Assiya). Este trata superficialmente a los mundos de Ein Sof y Atzilut hasta el grado en que los mundos BYA reciban de ellos, pero El Libro del Zohar no se involucra en ellos del todo, porque ellos son para sí mismos.

5. La tercera limitación: Hay tres aspectos en cada uno de los mundos de BYA.

A. Diez Sefirot, los cuales son la Divinidad que brilla en ese mundo;

B. Las Almas y los Espiritus de las personas;

C. El resto de la realidad, llamado Ángeles, Vestiduras, y Palacios, cuyos elementos son innumerables.

Debes saber que aunque el Zohar explica extensamente en los detalles de cada mundo, deberías saber que las palabras del Zohar están siempre enfocadas en las almas de la gente en ese mundo.

Este explica otros discernimientos sólo para saber la medida en que las almas reciben de ellos. El Zohar no se relaciona con eso que no está conectado a la recepción de las almas, ni en una sola palabra. Así, debes concluir que cada palabra que ha sido traída al Libro del Zohar, es sólo con relación a la recepción del alma.

Estos tres discernimientos fundamentales son muy severos, y si el lector no sabe cómo ser prudente con ellos, y remueve asuntos de contexto, entonces inmediatamente estará confundido en la materia. Por esta razón me he visto en la necesidad de complicar y expandir el entendimiento de estas tres limitaciones tanto como pueda, de tal manera que serán comprendidas por todo el mundo.

6. Ya sabes que las diez Sefirot son llamadas Jojma, Bina, Tifferet, Malchut y la raíz, llamada Keter. (Son diez porque Tifferet sola consta de seis Sefirot, llamadas Hesed, Gevura, Tifferet, Netzah, Hod y Yesod. Recuerda eso en todos los lugares donde estamos acostumbrados a decir diez Sefirot que son HB TM).

En general, ellas constan de los cuatro mundos de ABYA. Esto es así porque el mundo de Atzilut es Sefirat (Sefira de) Jojma; el mundo de Beria es Sefirat Bina; el mundo Yetzira es Sefirat Tifferet y el mundo Assiya es Sefirat Malchut. En particular, no sólo todos y cada uno de los mundos tienen diez Sefirot HBTM, sino aún el menor elemento en cada mundo tiene esas diez Sefirot HBTM, tal como está escrito en la Introduction (ítem 44, 51 y 61).

7. El Zohar comparó estas diez Sefirot, HBTM, con cuatro colores:

A. Blanco para  Sefirat Jojma;

B. Rojo para Sefirat Bina;

C. Verde para Sefirat Tifferet;

D. Negro para Sefirat Malchut.

Es similar a un espejo que tiene cuatro cristales pintados de los colores arriba citados. La luz en este es una, pero es coloreada al viajar a través de los cristales. Es convertida en cuatro clases de luz: luz blanca; luz roja; luz verde y luz negra.

Así, la Luz en todas las Sefirot es la completa Divinidad y la simple unidad, desde la parte superior de Atzilut hasta el fondo de Assiya. La división en las diez Sefirot HB TM es debida a los Kelim (lit. Vasijas) llamados HB TM. Cada Kli (singular de Kelim) es como una parte fina de la Luz Divina que atraviesa hacia los receptores.

Por esta razón se considera que cada Kli hace de la Luz un color diferente. El Kli de Jojma en el mundo de Atzilut transporta Luz blanca, o sea luz incolora, porque el Kli de Atzilut es similar a la luz misma. La luz del Creator no sufre ningún cambio mientras pasa a través de él, porque el Kli de Atzilut es como la Luz misma, y la Luz Divina no es inducida a ningún cambio cuando viaja a través de él.

Éste es el significado de lo que está escrito en el Zohar acerca del mundo de Atzilut, "Él, Su Vida, y Su Esencia, son uno". Por lo tanto, la Luz de Atzilut es considerada blanca, pero cuando la Luz viaja a través de los Kelim de los mundos de Beria, Yetzira y Assiya, hacia los receptores, es cambiada y oscurecida. Tal es el ejemplo de la Luz Roja para Bina, que es Beria, la Luz verde, como la luz del sol, para Tifferet, que es el mundo de Yetzira, y la luz negra para Sefirat Malchut, que es el mundo de Assiya.

8. Además de lo antedicho, hay una intimación muy importante en esta parábola de Sefer (lit. libro), tal como está escrito (Sefer Yetzira, Capítulo 1, Mishnah 1), "Y Él creó Su mundo en tres libros: Un libro, un autor, y un cuento". La escritura también dice, "y ellos aparecieron como el Libro del Cielo" (Isaias, 34).

El descubrimiento de la sabiduría en cada libro no está en el blanco en él, sino sólo en los colores, o sea en la tinta. Aquí es donde las letras dentro del libro en sus combinaciones de la sabiduría llegan al lector.

En general, hay tres clases de tinta en este libro, rojo, verde y blanco. Correspondientemente, el mundo de Atzilut, que es Jojma, es todo Divinidad, como el blanco en el libro. Esto quiere decir que no tenemos percepción en él en lo absoluto, pero todo el descubrimiento en el Libro del Cielo está en las Sefirot Bina, Tifferet y Malchut, las cuales son los mundos BYA, puesto que ellos son considerados la tinta en el cielo.

Sus letras y sus combinaciones aparecen en las tres anteriormente citadas clases de tinta, y es sólo a través de ellas que la Luz Divina aparece ante los receptores. Al mismo tiempo, debemos notar que el blanco en el libro es el objeto primario del libro, y las letras son todas los "predicados" en el blanco en el libro. Así, si no fuese por el blanco, no habría habido existencia para las letras, y la manifestación entera de Jojma en ellas.

De modo semejante, el mundo de Atzilut, el cual es Sefirat Jojma, es el objeto primario de la manifestación de Jojma que aparece a través de los mundos de BYA. Éste es el significado de, "En sabiduría, Tu has creado a todos ellos".

9. Hemos dicho en la tercera limitación que el Zohar no habla del mundo de Atzilut puesto que este es estimado como el blanco en el libro, sino más bien de acuerdo a su luminiscencia en los tres mundos BYA. Esto es así porque son comparables a la tinta, las letras y sus combinaciones en el libro.

Es así en dos formas: Una, es que los tres mundos BYA reciben la luminiscencia del mundo Atzilut en su propio lugar, al tiempo en que la Luz es grandemente reducida a medida que pasa a través del Parsa debajo del mundo Atzilut. Al final, esta es percibida meramente como una luminiscencia de los Kelim de Atzilut.

La otra, es el camino del ascenso de los mundos BYA por encima del Parsa al lugar de las Sefirot Bina, Tifferet y Malchut de Atzilut. Para ese entonces visten al mundo de Atzilut, o sea, reciben la Luz en el lugar de su luminiscencia, tal como está escrito en el Prefacio, del ítem 155 adelante.

10. Aún, la alegoría no es similar del todo a la lección, porque en el libro de la sabiduría en este mundo, ambos el blanco y la tinta en sus letras están sin vida. El descubrimiento de la sabiduría inducida por ellos no está en su esencia misma, sino fuera de ellos, o sea en la mente del escudriñador.

Sin embargo, referente a los cuatro mundos ABYA, que son el libro del Cielo, las Luces en la realidad espiritual y corpórea están presentes en ellos y se extienden desde ellos. Así, deberías saber que el blanco en él, que es el objeto del libro, es el mismo objeto aprendido en sí mismo, mientras que los tres colores de la tinta explican ese tema.

11. Aquí deberíamos estudiar estas cuatro maneras de percepción, presentadas arriba en la primera limitación:

A. La materia;

B. Forma Vestida en la Materia;

C. Forma Abstracta;

D. Esencia;

Más aún, primero les explicaré usando ejemplos   reales de este mundo. Por ejemplo, cuando decimos que uno es una persona fornida, una persona veraz o una mentirosa, etcétera, tenemos ante nosotros:

A. La materia de uno, es decir nuestro cuerpo;

B. La forma que viste la materia de uno, o sea una persona fuerte, una veraz o una mentirosa;

C. La forma abstracta. Puedes desnudar la forma de una persona fuerte, veraz o mentirosa, a partir de la materia de esa persona, y estudiar estas tres formas desde ellas mismas, desvestidas de cualquier materia o cuerpo. Esto significa examinar los atributos de fuerza, verdad y engaño, discernir el mérito o desmérito en ellas mientras están desprovistos de cualquier sustancia.

B.     La esencia de uno.

12. Sepa que la cuarta forma, siendo la esencia de la persona en sí, sin la materia, es completamente inconcebible para nosotros. Esto es así porque nuestros cinco sentidos y nuestra imaginación no nos ofrecen nada más que la revelación de las acciones de la esencia, pero no de la esencia misma.

Por ejemplo, el sentido de la vista nos ofrece sólo sombras de la esencia visible, según a cómo se forman opuestas a la luz. De modo semejante, el sentido de la audición no es más que una fuerza de golpeteo de alguna esencia en el aire. El aire es rechazado debido a su fuerza, golpea el tambor en nuestro oído, y oímos que hay alguna esencia en nuestra proximidad.

El sentido del olfato no es más que aire que sale de la esencia y golpea nuestros nervios del olfato, y olemos. También, el sentido del gusto no es más que el resultado de tocar alguna esencia en nuestros nervios del gusto.

Así, todo lo que estos cuatro sentidos nos ofrecen no es más que las manifestaciones de las operaciones que resultan de alguna esencia, y nada de la esencia misma.

Aún el sentido del tacto, el más fuerte de los sentidos, que separa lo caliente de lo frío, y lo sólido de lo blando, todas esas no son más que manifestaciones de operaciones dentro de la esencia; son sólo acontecimientos de la esencia. Lo caliente puede ser enfriado, lo frío puede ser calentado, lo sólido puede ser convertido a líquido a partir de operaciones químicas y el líquido hecho aire, es decir sólo gas, donde cualquier discernimiento en nuestros cinco sentidos ha expirado. Aún, la esencia todavía existe, porque puedes convertir el aire en líquido otra vez y el líquido a sólido.

Así, evidentemente te encuentras con que los cinco sentidos no nos revelan ninguna esencia completamente, sino sólo los acontecimientos y las manifestaciones de las acciones de la esencia. Se sabe que eso que no podemos sentir, tampoco podemos pensarlo; no tenemos la forma de percibirlo.

Resulta, que el pensamiento no tiene percepción alguna de la esencia. Además, ni siquiera conocemos nuestra propia esencia. Siento y sé que ocupo un espacio en el mundo, que soy sólido, caliente, y que pienso, y otras manifestaciones similares de las acciones de mi esencia. Aún, si  me preguntan cuál es mi propia esencia, de la cual estas manifestaciones resultan, no sé qué contestar.

Por consiguiente, ves que la providencia nos ha impedido el logro de alguna esencia; logramos sólo manifestaciones y reflexiones de las acciones que resultan de las esencias.

13. Tenemos percepción completa en la primera categoría, la cual es la Materia, es decir, estas manifestaciones de las acciones que se manifiestan desde cada esencia. Esto es así porque ellas explican muy suficientemente la esencia que mora en la sustancia, de tal manera que no sufrimos del todo de la falta del logro de la esencia misma.

No la extrañamos tal como no extrañamos un sexto dedo en nuestra mano. El logro de la materia, es decir la manifestación de las acciones de la esencia es realmente suficiente  para cada necesidad y cada concepción, tanto para comprender nuestro propio ser, así como también para comprender el ser completo fuera de nosotros.

14. La segunda categoría, la cual es la Forma vestida en la Materia, es un logro satisfactorio y claro también. Esto es porque lo adquirimos a partir de experimentos prácticos y reales que encontramos en el comportamiento de cualquier materia. Toda nuestra percepción superior fidedigna resulta de este discernimiento.

15. La tercera categoría es la Forma Abstracta. Esto quiere decir que la forma se ha revelado vestida en alguna materia una vez, después de la cual nuestra imaginación la puede deducir de cualquier materia enteramente. Tal como las virtudes y los buenos atributos que aparecen en los libros de moral, donde hablamos de las propiedades de la verdad y el engaño, la cólera y la fuerza, etc., cuando ellos están desprovistos de cualquier materia. Les atribuimos mérito o demérito aún cuando son abstractos.

Deberías saber que esta tercera forma es inaceptable para el prudente erudito, puesto que es imposible confiar en ella al cien por ciento, porque al ser sentenciada mientras no está vestida en la materia, podría equivocarse. Tome por ejemplo una persona con una moral idealista, es decir, alguien que no es religioso. Por su compromiso intensivo en el mérito de la forma abstracta de la verdad, esa persona podría decidirse que aún si el mundo entero estuviese perdido, no pronunciará una mentira deliberada, aún cuando salve personas de la muerte por la mentira.

Ésta no es la regla de la Torá, puesto que nada se sostiene frente a salvar vidas (Yoma 82). Además, uno hubo aprendido que las formas de la verdad y el engaño cuando están vestidas en la materia, pueden ser comprendidas sólo con relación a los beneficios o perjuicios para la materia.

En otras palabras, después de las muchas experiencias duras que el mundo ha pasado, habiendo visto la multitud de ruina y daño que personas engañosas han causado con sus engaños, y los grandes beneficios que personas veraces han traído conservándose ellas mismas en decir sólo palabras de verdad, han llegado a convenir que no hay más mérito importante que el atributo de verdad, y deshonra como el atributo de la falsedad.

Si el idealista hubiera entendido eso, entonces ciertamente habría estado de acuerdo en la regla de Torá. Encontraría que el engaño que salva simplemente a una persona de la muerte es más importantes por mucho, que la alabanza y mérito entero del atributo abstracto de la verdad.

Así, no hay certeza del todo en esos conceptos de la tercera categoría, que son las formas abstractas, mucho menos con las formas que nunca se han vestido en alguna sustancia. Tales conceptos no son más que una pérdida de tiempo.

16. Ahora has estudiado a fondo estas cuatro categorías, Materia, Forma de la Materia, Forma Abstracta y Esencia en cosas tangibles, donde ha sido aclarado que no tenemos percepción en absoluto de la cuarta categoría, la que es la esencia. También, la tercera categoría es un concepto que podría confundir. Sólo la primera categoría, que es la Materia, y la segunda categoría, que es la Forma Vestida en la Materia, aisladamente nos son dadas en claro y en suficiente logro por el Gobierno Superior.

A través de ellas también puedes percibir en la existencia de los objetos espirituales, es decir, en los Mundos Superiores de ABYA, puesto que no se tiene un componente diminuto en ellos que no esté dividido por las cuatro categorías anteriores. Si por ejemplo tomas un cierto componente en el mundo de Beria, entonces allí están los Kelim, que son de un color rojo.

La Luz de Beria viaja a través de eso a los hijos de Beria, y encuentras que el Kli en Beria, el cual es de color rojo, es considerado la Materia, o un objeto, es decir la primera categoría.

Si bien es sólo un color, que es un incidente y una manifestación de una acción en el objeto, aún, no tenemos logro en la Esencia misma, sólo en la manifestación de la acción de la Esencia. Nos referimos a esa manifestación como un Esencia, o como Materia, o un cuerpo, o un Kli (ve ítem 13)

Una Luz Piadosa que viaja y viste a través del color rojo es la forma que es vestida en la esencia, es decir, la segunda categoría. Por esta razón la Luz misma parece roja, indicando la ropa de su luminiscencia a través de la esencia, que es considerada el cuerpo y la sustancia, es decir, el color rojo.

Si quieres desnudar la Luz Piadosa del objeto, siendo el color rojo, y debatir sobre ella, sin vestirla en un objeto, esto ya forma parte de la tercera categoría, la Forma removida de la Materia, que podría estar sujeta a errores. Por esta razón esto está estrictamente prohibido en el estudio de los Mundos Superiores. Ningún Cabalista genuino se involucraría en eso, mucho menos los autores del Zohar.

Es incluso más de esta manera con la Esencia de un elemento de la creación, puesto que no tenemos ninguna percepción en la esencia de los objetos corpóreos, más aún así en los objetos espirituales.

Así tienes cuatro categorías ante ti: A) El Kli de Beria, que es el color rojo, considerado la esencia o la sustancia de la creación; B) La vestidura de la Luz Piadosa en el Kli de Beria, que es la forma en la Esencia; C) La Luz Piadosa misma, removida de la esencia de Beria; D) La esencia del componente.

Así la primera limitación ha sido a fondo aclarada, que no hay incluso ni una palabra sola de la tercera y cuarta categoría en el Zohar entero, sólo de la primera y segunda manera.

17. Junto con eso la segunda categoría es aclarada. Sepa que tal como hemos aclarado las cuatro maneras en la primera categoría sólo en el Mundo de Beria, así también son ellas en general en los cuatro mundos de ABYA. Los tres colores, rojo, verde y negro, en los tres mundos de BYA, son considerados la sustancia o la esencia. El color blanco, que es considerado el mundo de Atzilut, es la forma vestida en la materia, es decir en los tres colores llamados BYA.

Ein Sof es en sí la esencia, tal como hemos dicho acerca de la primera categoría, que no tenemos percepción en la esencia, que es la cuarta categoría ocultada en todos los objetos, aún en los objetos en este mundo (ve ítem 12).

El color blanco en sí está desvestido en los tres colores en BYA, es decir, cuando la Luz de la Sabiduría no está vestida en Bina, Tifferet y Malchut. Más bien, es una forma abstracta. No nos involucramos en eso, y el Zohar no habla de eso completamente, sino sólo de la primera categoría, siendo los tres colores de BYA, considerados la sustancia, a saber las tres Sefirot Bina, Tifferet y Malchut.

Ellas son también de la segunda manera, que es la luminiscencia de Atzilut, vestida en los tres colores de BYA, es decir la Luz de la Sabiduría vestida en Bina, Tifferet y Maljut, que son a la vez, una forma vestida en la materia. Éstas son las dos maneras en que el Libro del Zohar es concernido en todos los lugares.

Por lo tanto, si el lector no es prudente en definir su pensamiento, para siempre aprender las palabras del Zohar estrictamente bajo la limitación de las dos anteriormente citadas categorías, el asunto será inmediata y enteramente confundido para esa persona, puesto que sacará las palabras de contexto.

18. Puesto que las cuatro categorías en el general ABYA fueron aclaradas, así es en cada uno de los mundos, aún en el componente más pequeño de algún mundo, ambos en la cima del mundo de Atzilut, y el fondo del mundo de Assiya, porque allí hay JB TM. Encuentras que Sefirat Jojma es considerado "una forma", y Bina y TM son consideradas la "materia" en la cual la forma se viste, es decir, la primera y segunda categoría de las que el Zohar se ocupa.

Aún, el Zohar no trata de la Sefirat Jojma cuando se desnudó de Bina y TM, lo cual es una forma sin materia. Es incluso más así con la esencia, considerada Ein Sof en ese componente.

Así, nos ocupamos de Bina, Tifferet y Maljut, en cada componente, aún en Atzilut, y no nos ocupamos de Keter y Jojma de cada componente en sí mismo, aún en Maljut del fin de Assiya, cuando las desvestimos, pero sólo hasta el grado que visten a Bina y TM. Ahora las primeras dos categorías han sido a fondo clarificadas. Todo lo que los autores del Zohar se ocupan es la materia, o la forma en la materia, que es la primera limitación, así como también en BYA, o la luminiscencia de Atzilut en BYA, que es la segunda limitación.

19. Ahora explicaremos la tercera limitación. El Zohar se ocupa de las Sefirot en cada uno de los mundos, siendo la Santidad que brilla en cada mundo, así como también en cada componente IVAH (Inanimado, Vegetativo, Animado y "Hablante"), siendo las criaturas en ese mundo. Sin embargo, la meta primaria del Zohar pertenece solamente al "hablante" en ese mundo.

Te daré un ejemplo de las conductas de este mundo. Ha sido explicadas arriba (Introducción, ítem 42), que las cuatro clases, Inanimado, Vegetativo, Animado y "Hablante" en cada uno mundo, son las cuatro partes del deseo de recibir, incluso en este mundo. Cada uno contiene sus propias cuatro clases de IVAH. Tú encuentras, que una persona en este mundo debería nutrir y ser alimentada por las cuatro categorías IVAH en este mundo.

Esto es así porque nuestra comida también consta de estas cuatro categorías, que a su vez se extienden de las cuatro categorías IVAH en el cuerpo humano. Estas son: A) Querer recibir según lo que es necesario para la existencia de uno; B) Querer más de lo que es necesario de provisión, anhelar suntuosidad, pero restringidos solamente a los deseos físicos; C) Querer anhelos humanos, tales como respeto y poder; D) Querer conocimiento.

Estas vienen a nosotros en las cuatro partes del deseo de recibir en nosotros. Querer la provisión necesaria es considerado lo Inanimado del deseo de recibir. Querer lujurias físicas es considerado lo Vegetativo del deseo de recibir, puesto que vienen sólo a aumentar y deleitar al Kli (lit. Vasija) de uno, que es la carne del cuerpo. Querer deseos humanos es considerado lo Animado en el deseo de recibir, puesto que enaltecen el espíritu de uno; y querer el conocimiento es lo "Hablante" en el deseo de recibir.

20. Encuentra que en la primera categoría, siendo la medida necesaria de la provisión de uno, y en la segunda categoría, los deseos físicos que exceden la medida de la sustancia de uno, uno recibe de cosas inferiores: inanimado, vegetativo y animado. Sin embargo, en la tercera categoría, que son los deseos humanos, tales como el poder y el respeto, uno recibe y es nutrido de sus propias especies, iguales a uno. En la cuarta categoría, el conocimiento, uno recibe y es nutrido por una categoría superior a la propia, es decir, la sabiduría real y el intelecto, que son espirituales.

21. Lo encontrarás similar en los Mundos Superiores Espirituales. Esto así porque los mundos son impresos de uno a otro desde el cielo hacia abajo. Así, todas las categorías de IVAH en el mundo de Beria dejan sus huellas en el mundo de Yetzira, y las de IVAH de Assiya son impresas desde las de IVAH de Yetzira. Finalmente, las de IVAH en este mundo son impresas desde las de IVAH del mundo de Assiya.

Ha sido clarificado arriba en la introducción, en el ítem 42, que lo inanimado en los mundos espirituales es Heichalot (lit. Palacios), lo vegetativo es llamado Levushim (lit. los vestidos o Ropas), lo animado es llamado Mala'achim (lit. Ángeles), y lo "hablante" es llamado Neshamot (lit.. Almas) en ese mundo. También, las Diez Sefirot en cada mundo son la Santidad.

Las almas humanas son el centro en cada mundo, alimentadas por la realidad espiritual en ese mundo, como el "hablante" corpóreo que se alimenta de la realidad corpórea entera en este mundo. Así, la primera categoría, que es el deseo de recibir la provisión necesaria de uno, es recibida de la luminiscencia de Heichalot y Levushim.

La segunda categoría, siendo el sobrante animado que aumenta el cuerpo de uno, es recibida de la categoría de los Mala'achim (ver Zohar Tikkunim, Tikun 69, p. 105, fila 32). Éstas son sobrantes iluminaciones espirituales para la medida necesaria de la existencia de uno con el fin de enaltecer a los Kelim espirituales cuya alma visten.

Así, uno recibe la primera categoría y la segunda categoría desde las categorías inferiores de uno, que son Heichalot, Levushim, y Mala'achim, que están más abajo de las Neshamot humanas. La tercera categoría, que son los deseos humanos que aumenta el espíritu humano, es recibida en este mundo por las propias especies de uno. Resulta que uno recibe de las propias especies de uno, es decir de todas las Neshamot en ese mundo, por lo cual se incrementa la luminiscencia de Ruach de la Neshama (singular para Neshamot) de uno.

La cuarta categoría del deseo (para el conocimiento) es recibida desde las Sefirot en cada mundo. Desde ellas uno recibe la categoría de HBD para el alma propia.

Resulta que en cada mundo donde el alma de uno está presente, debería crecer y debería ser completada a través de todas las categorías presentes en ese mundo. Ésta es la tercera limitación que hemos mencionado.

Uno debe saber que todas las palabras del Zohar, en cada componente de los Mundos Superiores que son  tratados, las Sefirot, las Neshamot y los Mala'achim, los Levushim y las Heichalot, aunque se ocupa de ellos puesto que ellos están por sí mismos, el examinador debe saber que son hablados primordialmente con relación a la medida por la cual el alma humana recibe de ellos y es alimentada por ellos. Así, todas sus palabras se concentran en las necesidades del alma. Si aprendes todo según esa línea, entonces entenderás, y tu camino será exitoso.

22. Después de todo, aún tenemos que explicar todas estas denominaciones corpóreas explicadas en El Libro del Zohar que conciernen a las diez Sefirot. Tal como están de arriba a abajo, subida y bajada, contracción y expansión, pequeñez y grandeza, separación y unión, y los números y etc, que las inferiores inducen a través de sus buenas o malas acciones en las diez Sefirot.

Estas palabras aparentemente son desconcertantes. ¿Puede ser que la Santidad se manejaría a sí misma y experimentaría tales cambios por las inferiores? Podrías decir que las palabras no se refieren a la Santidad misma, la cual viste y brilla en las Sefirot, sino sólo a los Kelim de las Sefirot.

Éstos a su vez, no son la Santidad. Fueron bastante renovados con la creación de los mundos para encubrir o revelar la medida del logro, en la ración y medida correcta para las almas, para traerlas al final deseado de la corrección. Se parece a la parábola acerca de los vidrios de cuatro colores del espejo (ve ítem 7), teñidos con blanco, rojo, verde y negro. Se parece también al blanco en el libro, y a la sustancia de las letras en el libro.

Todo aquello es posible en los tres mundos de BYA, donde los Kelim de las Sefirot son renovado y no son la Santidad. Sin embargo, no es del todo correcto comprender esta regla con relación al mundo de Atzilut, donde los Kelim de las diez Sefirot son la completa Santidad, uno con la Luz Piadosa en ellos.

Está escrito acerca de eso en los Tikkunim (las Correcciones para el Zohar): "Él, Su Vida, y Su Yo, son uno". Él, pertenece a la esencia de las Sefirot, que es Ein Sof. Su Vida pertenece a la Luz que brilla en las Sefirot, llamada Luz de Haya (lit. Vida). Esto es así porque el mundo de Atzilut entero es considerado Jojma (lit. Sabiduría), y la Luz de Jojma es llamada la Luz de Haya. Esto es por lo que es llamado "Vida". Su Yo pertenece a los Kelim de las Sefirot.

Así, todo es completa Santidad y unidad. ¿Cómo entonces es posible percibir estos cambios allí, que las inferiores inducen? Al mismo tiempo debemos ver que si todo es Santidad en ese mundo, y nada de las criaturas renovadas es para ser encontrado allí, ¿dónde luego, percibimos los tres discernimientos anteriores, en los Tikkunim del Zohar, Él, Su vida, y Su Yo? ¡Después de todo, es unidad absoluta!

23. Entiende que debes recordar lo que es explicado en el ítem diecisiete. Explica que un objeto necesario es una esencia que no tenemos percepción, aún en las esencias corpóreas; aún en nuestra esencia, cuanto más en Lo Necesario.

El mundo de Atzilut es una Forma, y los tres mundos de BYA son la Materia. La luminiscencia de Atzilut en BYA es una forma vestida en la Materia. Por lo tanto, ves que el nombre Ein Sof que mencionamos no es en todo un nombre para una esencia necesaria, dado que ¿cómo definimos por un nombre o una palabra cada cosa que no logramos?

Puesto que la imaginación y los cinco sentidos no nos ofrecen alguna cosa con relación a la esencia, incluso en la materialidad, ¿cómo puede haber un pensamiento y una palabra en ella, mucho menos en Lo Necesario en Sí Mismo? En lugar de eso, debemos entender el nombre Ein Sof definido para nosotros en la tercera limitación, que todo lo que El Libro del Zohar habla compete precisamente a las almas (ve ítem 21).

Así, el nombre Ein Sof no es de ninguna manera Lo Necesario Mismo, pero pertenece a todos los mundos y todas las almas incorporadas en Él, en el Pensamiento de la Creación. Está en la forma de, "El fin de un acto está en el pensamiento preliminar".

Ein Sof es el nombre de la conexión en el que la creación entera está conectada hasta el fin de la corrección. Es eso a lo que referimos en la introducción (ítem 13) como la Primera Situación de las almas, puesto que todas las almas poseen una realidad en Él, llenas con todo el placer y la gentileza en la última altura que realmente recibirán al final de la corrección.

24. Daré un ejemplo de las conductas de este mundo. Tome una persona que quiere construir una casa elegante. En el primer pensamiento, ve ante sí una casa elegante con todos sus cuartos y los detalles, etc., tal como se hará cuando su construcción esté acabada.

Después diseña el plan de ejecución a cada detalle. Ella explicará a los trabajadores cada detalle a su debido tiempo, madera, ladrillos, hierro, etc. Después comienza realmente a construir la casa, para su fin, como fue antepuesta a ella en el pensamiento preliminar.

Sepa, que Ein Sof pertenece al primer pensamiento, en el cual la creación entera fue ya imaginada ante Él, en su plenitud absoluta. Sin embargo, la lección no es realmente como el ejemplo, porque en Él, el futuro y el presente son similares, y el pensamiento se acaba. Él no necesita herramientas de acciones como nosotros. Por lo tanto, en Él está la realidad real.

El mundo de Atzilut es como los detalles y el diseño del plan, que más tarde necesitará manifestarse cuando el edificio de la casa realmente comience. Sepa, que en estos dos, el pensamiento preliminar, que es Ein Sof, y el diseño contemplado de los detalles de la ejecución en su tiempo merecido, no hay todavía ni una huella de las criaturas. Esto está todavía en potencial, no en hecho real.

Es como un humano: Si bien uno calcula todos los detalles, madera, ladrillos y metal que tendrá que hacer mientras ejecuta la obra, es esencialmente una mera materia conceptual. No hay aún una huella de alguna madera real o ladrillo. La única diferencia es que en una persona, el diseño contemplado no es considerado una realidad real, sino en el pensamiento Piadoso, es una realidad mucho más real que las criaturas reales.

Así hemos explicado el significado de Ein Sof y el mundo de Atzilut, como todo lo que es dicho acerca de ellos es sólo con relación a la creación de las criaturas, aunque están todavía en potencial, y su esencia no es sabida aún un poco. Es similar a nuestra parábola de la persona que diseña un plan de trabajo, que no contiene ninguna madera, ningunos ladrillos y ningún metal.

25. Los tres mundos de BYA y este mundo son considerados la ejecución desde el potencial al real, tal como uno que construye la casa propia en el hecho real, y trae madera, ladrillos y los trabajadores hasta que la casa esté completa. Por lo tanto, la Santidad que brilla en BYA viste los diez Kelim KHB HGT NHYM hasta el grado en que las almas deban recibir para alcanzar su perfección. Éstos son realmente los Kelim con relación a Su Santidad. Es decir que no son la Santidad, pero son renovados para las almas.

26. En la parábola citada anteriormente aprendes y encuentras cómo las tres categorías de la persona que contempla la construcción de la casa están conectadas una a otra a manera de causa y consecuencia. La raíz de todas ellas está en el primer pensamiento, puesto que ningún componente viene en el plan contemplado, excepto de acuerdo al fin del acto que emergió ante uno en el pensamiento preliminar.

También, uno no ejecuta nada durante la construcción sino sólo según los componentes determinados en el plan contemplado. De esto aprendes acerca de los mundos de que no hay una diminuta renovación en los mundos que no se extiende desde Ein Sof, de la primera situación de las almas, que están allí en su última perfección del fin de la corrección, perteneciendo a "El fin de un acto está en el pensamiento preliminar". Encontrarás todo lo que se manifestará hasta el fin de la corrección contenida allí.

Al principio se extiende desde Ein Sof al Mundo de Atzilut, como en la parábola, donde el plan contemplado se extiende desde el primer pensamiento. Cada uno y cada componente se extienden desde el Mundo de Atzilut a los mundos de BYA, como la parábola, donde todos los detalles resultan del plan contemplado cuando son realmente ejecutados en la construcción de la casa.

Así, no hay un solo componente diminuto, renovado en este mundo, que no se extienda desde Ein Sof, desde la primera situación de las almas. Desde Ein Sof se extiende al Mundo de Atzilut, es decir, a la asociación específica para la cosa renovada en este mundo de facto. Desde el Mundo de Atzilut, la renovación se extiende a los tres mundos de BYA donde la renovación aparece en el hecho real, donde egresa desde la forma de Santidad y se convierte en un ser creado, en una criatura hecha, hasta que se extiende hasta la parte inferior en este mundo.

Entiende eso a fondo y compara todo con la conducción de la construcción de una casa en una persona corpórea, y luego entenderás a fondo. Se ha clarificado que no tienes una renovación que está hecha en el mundo que no se extienda desde su raíz general en Ein Sof y de su raíz privada en Atzilut. Después viaja a través de BYA y adopta la forma de una criatura, y luego es hecha en este mundo.

27. Ahora puedes ver que todos estos cambios, descritos en el mundo de Atzilut, no competen a la Santidad misma, sino sólo a las almas, en la intensidad en que reciben de Atzilut a través de los tres mundos de BYA. El significado de la realidad de ese mundo está en relación al plan conceptual, al pensamiento de preliminar, que es Ein Sof.

Sin embargo, en ambos, en Ein Sof y en el mundo de Atzilut, todavía no hay nada en forma de almas, simplemente tal como que no hay nada de madera, ni ladrillos, ni metal, en el diseño contemplado de la persona que diseña. La existencia de las almas comienza a manifestarse en el mundo de Beria. Por esa razón los Kelim de las diez Sefirot, que realmente miden la ración para las almas, no son necesariamente la Santidad, pero están renovados. Esto es así porque no puede haber ningún cambio y numeración en la Santidad.

Por esta razón atribuimos los tres colores, rojo, verde y negro, a los Kelim de las diez Sefirot en BYA. Es concebible que serán percibidos como la Santidad puesto que no hay renovación en absoluto en Él.

Sin embargo, la Luz vestida en los diez Kelim en BYA es la simple Santidad y unidad, inalteradas en absoluto. Incluso la Luz vestida en el Kli más inferior de Assiya es completa Santidad sin ningún cambio en absoluto, puesto que la Luz es en sí misma una, y todos los cambios hechos en su luminiscencia son hechos por los Kelim de las Sefirot, que no son la Santidad. Estos generalmente comprenden de las tres cortinas anteriores, y a partir de estas cortinas, miles de alteraciones particulares fueron hechas.

28. No obstante, los Kelim de las diez Sefirot de BYA ciertamente reciben cada componente y detalle menor de los cambios, puesto que hay el plan conceptual de todos los componentes que vendrán con el fin de la construcción real de la casa en BYA. Por lo tanto, es considerado que los Kelim de las diez Sefirot HB TM en BYA reciben desde su rasgo correspondiente en el HB TM en Atzilut, es decir del diseño conceptual ahí.

Esto es así porque cada componente en la ejecución resulta de cada componente en el plan conceptual, tal como hemos elaborado antes. Por lo tanto, a este respecto llamamos a los Kelim de Atzilut, blanco, aunque no es en todo un color.

No obstante, es la fuente de todos los colores, como el blanco en el libro de la sabiduría, donde aunque no haya percepción en el blanco en él, el blanco es sin sentido para nosotros, es no obstante el trasportador del libro entero de la sabiduría. Esto es porque brilla alrededor y dentro de cada letra y le da a cada letra su forma única, y a cada combinación su único lugar.

Podríamos decir lo contrario, que no tenemos percepción en la sustancia de las letras rojas, verdes o negras, y que todo lo que percibimos y sabemos en la sustancia de las letras del libro es sólo a través del blanco en él. Es así porque a través de su luminiscencia alrededor de la letra y dentro de cada letra, se crean formas en ellas, y estas formas nos revelan a la sabiduría entera en el libro.

Es comparable a las diez Sefirot de Atzilut: Si bien se parecen al color blanco, es imposible percibir cualquier cosa en ellas, ni un número, ni cualquier cambio como lo descrito. Aún, todos los cambios necesariamente provienen de los diez Kelim de las Sefirot de Atzilut en la luminiscencia del blanco para los mundos de BYA, que son los tres colores de la sustancia de las letras, aunque en sí mismo, no hay Kelim allí, pues es todo blanco. Es como la parábola del blanco en el libro con relación a las letras y sus combinaciones, puesto que su luminiscencia para BYA hace a los Kelim en ellas.

29. De lo que se ha clarificado, verás que los Tikkunim del Zohar dividen el mundo de Atzilut en tres categorías: Él, Su Vida y Su Yo, aunque eso es unidad simple, y no hay nada de las criaturas allí.

Él compete a la Santidad tal como es en sí misma, de la que no tenemos percepción. Es imperceptible para nosotros, como ha sido explicado en todas las esencias, incluso las corpóreas (ve ítem 12). Su Yo compete a los diez Kelim HB TM, que hemos comparado al blanco en el libro de la sabiduría.

Incluso un número no puede ser notado en el blanco puesto que no hay nada allí para hacer un número, ya que todo es blanco. No obstante, no sólo les damos un número a ellos, sino la multitud de cambios que aparecen en BYA, que son la sustancia de las letras, que son primero encontrados en los Kelim HB TM en Atzilut mismo.

Es el comportamiento del blanco, lo que da todas las formas de las letras en el libro, mientras no hay forma en sí mismo. Así, encuentras que el blanco está dividido en una multitud de cambios según su luminiscencia en BYA, como el plan conceptual que es ejecutado en el trabajo real en la construcción de la casa.

Resulta, que estos cambios que son ejecutados en BYA son sólo a partir de la luminiscencia de los Kelim de las diez Sefirot HB TM de Atzilut. Encontramos la multitud de cambios en el blanco a partir de la actitud de los receptores en BYA, y de la actitud de Atzilut mismo, como el blanco en sí sin vestir la tinta en las letras, donde ningún número es encontrado o algo. Así, hemos explicado a fondo el Yo, que es los Kelim, que en sí mismos son la simple unidad, como Él es.

30. Su Vida compete a la Luz que se vistió en el blanco, que es los Kelim de arriba. Esta Luz es entendida para nosotros sólo con respeto a las almas que reciben de Atzilut, y no en la Santidad en sí misma. Esto es porque 'Él' significa que los tres mundos de BYA ascienden a Atzilut con las almas de las personas, al momento la Luz que reciben es considerada la Luz de Jojma (lit. Sabiduría), llamada la Luz de Haya.

Es esto con respeto a lo que nombramos la Luz, "Su Vida", y esto es también lo que los Tikkunim del Zohar escriben, que Él, Su Vida y Su Yo, son uno. Todas estas tres categorías se relacionan con los receptores, donde Su Yo es la luminiscencia de los Kelim en el lugar de BYA bajo el Parsa de Atzilut.

La Luz de Atzilut nunca irá debajo del Parsa de Atzilut, sino sólo la luminiscencia de los Kelim. La categoría de Su Vida es la luminiscencia de la Luz de Atzilut misma, es decir, cuando BYA sube a Atzilut, mientras Él pertenece a la esencia de la Santidad, que es inalcanzable de cualquier manera.

Los Tikkunim del Zohar dicen que aunque nosotros, los receptores, deberíamos discernir estas tres categorías en Atzilut, es no obstante sólo con relación a los receptores. Sin embargo, concierne al mundo de Atzilut mismo, incluso Su Yo es considerado Él, es decir la esencia de la Santidad. Por eso no hay percepción en absoluto en el mundo de Atzilut mismo. Éste es el significado del color blanco, en el cual no hay percepción por sí mismo, y es allí todo unidad completamente simple.

31. El Zohar describe a los Kelim HB TM en Atzilut como creciendo o disminuyendo por las acciones de las personas. También, encontramos (Zohar, Ba), "Daremos cólera y fuerza al Creador," es decir en la Santidad misma. Esto no debe ser tomado literalmente, puesto que no puede haber ningún cambio en la Santidad de alguna manera, tal como está escrito, "Yo el Señor no cambio".

Aún, el pensamiento de la creación fue para deleitar a Sus criaturas, por lo cual aprendemos que Él tiene un deseo. Encontramos en este mundo, que la satisfacción de los dadores aumenta cuando los receptores de Él se multiplican, y Él desea proliferar a los receptores. Por lo tanto, a este respecto decimos que las Luces en Atzilut crecen cuando los inferiores son recompensados por el otorgamiento de Atzilut, o son nutridos. Inversamente, cuando no hay más inferiores dignos de recibir Su abundancia, las Luces disminuyen a esa intensidad, es decir no hay nadie para recibir de ellos.

32. Puedes compararlo con una vela. Si iluminas unas mil velas con ella, o si no iluminas a ninguna, no encontrarás ningún cambio inducido en la vela misma resultante de eso. Eso es también como Adam ha Rishon (lit. El Primer Hombre): Si él tuvo la progenie de muchas miles de descendencia, o si él no tuvo ninguna en absoluto, no inducirá ningún cambio al final en Adam Ha Rishon en sí mismo.

Así mismo, no hay ningún cambio en el mundo de Atzilut mismo, ya sea si los inferiores reciben su gran abundancia exuberantemente o no. La anteriormente citada grandeza yace solamente en los inferiores.

33. Así, ¿por qué los autores del Zohar tuvieron que describir todos esos cambios en el mundo de Atzilut en sí mismo? Deberían haber hablado explícitamente sólo en relación a los receptores en BYA, y no hablar tan elaboradamente de Atzilut, forzándonos a proveer respuestas.

Ciertamente, hay un secreto muy penetrante aquí: éste es el significado de, "y por el ministerio de los profetas Yo he usado similitudes" (Hosea 12). La verdad es que hay una voluntad Santa de que estas similitudes que funcionan sólo en las almas de los receptores aparecerán ante las almas, puesto que Él mismo participa con ellas, para aumentar grandemente el logro de las almas.

Es como un padre que se constriñe para mostrar a su pequeño lindo hijo una cara de tristeza y una cara de satisfacción, aunque no hay ni tristeza ni satisfacción en él. Él sólo lo hace para impresionar a su hijo precioso y expandir su comprensión, para jugar con él.

Sólo cuando él crezca aprenderá y sabrá que todo lo que su padre hizo no fue más real que un juego con él. Así es el asunto ante nosotros: Todas estas imágenes y cambios comienzan y acaban sólo con la impresión de las almas. Aún, por una voluntad de Dios parecen ser vistos en Él. Él hace eso para realzar y expandir el logro de las almas hasta más no poder, en conformidad con el pensamiento de la Creación, para deleitar a Sus criaturas.

34. No dejes que te sorprenda, que tal conducta encuentras en nuestra percepción corpórea también. Toma nuestro sentido de la vista por ejemplo: Vemos un mundo genial ante nosotros, y todo su relleno maravilloso. Pero de hecho, no vemos todo excepto lo que está en nuestro propio interior. En otras palabras, hay una clase de máquina fotográfica en nuestro cerebro que retrata todo lo que se nos aparece, y nada fuera de nosotros.

Él ha hecho en nuestro cerebro, una clase de espejo pulido que invierte todo lo que se ve, a fin de que lo veamos fuera de nuestro cerebro, delante de nuestra cara. A pesar del hecho de que lo que vemos fuera de nosotros no es una cosa real, deberíamos agradecer a Su providencia por haber hecho ese espejo pulido en nuestro cerebro, permitiéndonos ver y percibir cada cosa fuera de nosotros. Esto es porque Él nos ha dado el poder de percibir cada cosa con conocimiento y percepción cristalina, y medir cada cosa desde dentro y desde afuera.

Sin eso, perderíamos la mayor parte de nuestra percepción. Lo mismo se sostiene verdaderamente con el deseo Santo para las percepciones Santas. Si bien los cambios son todos hechos en el interior de las almas, no obstante ellas lo ven todo en el Dador mismo, porque sólo de esta manera son premiadas con todas las percepciones y la afabilidad en el Pensamiento de la Creación.

Tú también puedes deducir eso de la parábola citada anteriormente. Si bien realmente vemos cada cosa ante nuestra cara, incluso, toda persona razonable sabe con seguridad que todo lo que vemos está sólo dentro, en nuestro cerebro.

Lo mismo se sostiene verdaderamente a las almas. Aunque ven todos los cambios en el Dador, no tienen duda que todo lo que hay está sólo en su interior, y de ningún modo en el Dador. Examina estas palabras, pues no está en mi poder elaborar en ellas más allá.

35. Estos asuntos están en el corazón del mundo, y estoy muy preocupado en que el examinador errará en percibirlos, es digno mi corto tiempo para molestar más allá y traer las palabras doradas del Zohar mismo en estos asuntos, e interpretarlas en lo mejor de mi habilidad: "Debería uno preguntar, 'está escrito en la Tora, 'pues vosotros no visteis ninguna manera de la forma'. Así, ¿cómo bosquejamos nombres y las Sefirot en Él?' Contestará, 'Vi esta forma como en las palabras, 'y la similitud del Señor hace que él contemple" (Parashat Ba, ítem 215).

Quiere decir que Sefirat Maljut, donde todas las almas y las palabras están enraizadas ya que ella es la raíz de todos los Kelim, a manera de, "Los que reciben de ella, deben adquirir los Kelim de ella", ella es considerada una similitud para ellos. Por eso se dice acerca de ella, "y la similitud del Señor hace que él  contemple".

Aún esta similitud que nombramos en Sefirat Maljut, no está en su lugar con relación a sí misma, sino sólo cuando la Luz de Maljut desciende y se expande sobre la gente. En el momento que aparece ante ellas, para todas y cada una, según a su propia apariencia, visión, e imaginación, es decir sólo en los receptores, y de ningún modo en Sefirat Maljut.

Éste es el significado de, "y por el ministerio de los profetas Yo he usado similitudes". Por eso, el Creador les dirá: "Aunque me manifiesto a vosotros en vuestras formas, es decir en la vista y en la imaginación, aún, '¿con quién luego vosotros me compararéis, a lo que debería ser igual?'" Después de todo, antes de que el Creador crease una similitud en el mundo, y antes de que Él formase una forma, el Creator fue único, amorfo y sin imagen.

Uno que logra (a Él) antes del grado de Beria, el cual es Bina, donde Él está más allá de cualquier similitud, está prohibido atribuirle a Él una forma y una imagen en el mundo, ni en la letra Hey alt, ni en el letra Yod alt, o incluso llamarlo por el nombre sagrado HaVaYaH, o por cualquier letra y punto.

Los escritos dicen, "pues vosotros no visteis la manera de la forma". Quiere decir que el verso, "pues vosotros no visteis la manera de la forma", pertenece a los que son premiados por el logro encima del grado de Beria, que es Bina. Esto es porque no hay forma ni imaginación en absoluto en las Sefirot Keter, Jojma, es decir los Kelim y los límites (ítem 18). Los Kelim comienzan de Sefirat Bina hacia abajo.

Ésta es la razón de que todas las implicaciones en las letras, en los puntos, o en los nombres sagrados son sólo de Bina hacia abajo. También no están en el lugar de las Sefirot mismas, sino sólo en relación a los receptores, al igual que con Sefirat Maljut.

Parece haber una contradicción en las palabras: Primero se dice que las formas se extienden hasta los receptores sólo desde Sefirat Maljut, y aquí se dice que las formas se extienden hasta los receptores de Beria hacia abajo. Es que ciertamente, la forma y la similitud se extienden sólo desde Behina Dalet, que es Maljut. De ella los Kelim se extienden hasta el lugar de los receptores, y nada desde las primeras nueve Sefirot, que son Keter, Jojma, Bina y Tifferet.

Aún, la asociación de Midat ha Rachamim con Din fue hecha en el Mundo de Tikun. Elevó a Sefirat Maljut, consideró a Midat ha Din, y se metió en Sefirat Bina, estimada como Midat ha Rachamim.

Por lo tanto, desde entonces, los Kelim de Maljut se han vuelto arraizados en Sefirat Bina, como dice aquí. Por esta razón el Zohar comienza a hablar de la raíz real de los descripciones, que es los Kelim. Dice que están en Maljut, y luego dice que están en Beria, por la asociación hecha para la corrección de mundo.

Nuestros sabios también dijeron, "En el comienzo el Creador creó el mundo en Midat ha Din; Él vio que el mundo no puede existir, Él asoció a Midat ha Rachamim. Sepa, que las diez Sefirot KHB TM tienen numerosos apelativos en el Libro del Zohar, según sus funciones múltiples.

Cuando hablaron de Keter, Atzilut, Beria, Yetzira y Assiya, sus funciones son distinguidas entre los anteriores Kelim, llamados Keter y Atzilut, es decir Keter y Jojma, y los Kelim posteriores, llamados Beria, Yetzira y Assiya, es decir Bina, Tifferet y Maljut. Este discernimiento emergió en ellos por la asociación de Midat ha Din con Rachamim.

El Zohar quiere insinuar el asunto de la asociación de Maljut en Bina. Por eso el Zohar llama a Bina por el nombre de Beria. Es así porque antes de la asociación, no hubo imagen y forma en Bina, aún con relación a los receptores, sino sólo en Maljut.

36. Continúa allí: "Después que hizo esa forma de la carroza del Adam Superior, descendió y se vistió, y eso es nombrado en la forma de las cuatro letras HaVaYaH, es decir Eser Sefirot KHB TM. Esto es porque la punta de Yod altes Keter, Yod altes Jojma, Hey alt es Bina, Vav altes Tifferet y la última Hey alt es Maljut. Esto es a fin de que se lograse a Él a través de Sus atributos, es decir de las Sefirot, en cada atributo en Él.

37. La explicación de los asuntos: Desde Beria hacia adelante, es decir de Bina, después hubo sido asociada con Midat ha Din, que es Maljut, las similitudes y las formas se extienden hasta los receptores, que son las almas. Aún, no en su propio lugar, sino sólo en el lugar de los receptores.

Él dice que en aquel tiempo él hizo la forma de la carroza del Adán Superior, y bajó y se vistió en la forma de este Adán. En otras palabras, la forma entera de Adán, en sus 613 Kelim, se extiende desde los Kelim del alma. Es así porque el alma tiene 613 Kelim, llamados 248 órganos espirituales y 365 tendones espirituales, divididos en cinco divisiones según las formas de las letras HaVaYaH, y la punta de la Yod.

Su Rosh es considerado Keter, y desde el Peh al Chazeh que es Jojma. Desde Chazeh al Tabur que es Bina, y desde el Tabur al Sium Raglin que es las dos Sefirot Tifferet y Maljut.

Además, la Torá como un todo es considerada el Partzuf Adán, relacionado con las 248 Mitzvot positivas, que corresponden a los 248 órganos, y las 365 Mitzvot negativas, que corresponden a los 365 tendones. Contiene cinco divisiones, que son los cinco libros de Moisés, llamados "La imagen del Adán Superior", es decir el Adán de Beria, que es Bina, desde el cual los Kelim comienzan a extenderse en el lugar de las almas.

Él es llamado el Adán Superior porque hay tres categorías de Adán en las Sefirot: Adán de Beria, Adán de Yetzira y Adán de Assiya, sin embargo no hay similitud en Keter y Jojma del todo, que podría ser nombrado por alguna letra y punto, o por las cuatro letras HaVaYaH. Desde aquí habla del Mundo de Beria, por consiguiente hace precisión diciendo el Adán Superior.

Al mismo tiempo, siempre debes recordar las palabras del Zohar, que estas imágenes no están en el lugar de las Sefirot Bina, Tifferet y Maljut, sino sólo en el lugar de los receptores. Aún, estas Sefirot dispensan estos Kelim y Levushim (lit. Vestidos) a fin de que las almas logren a través de la Luz que se extiende hasta ellos en una medida y limite según sus 613 órganos. Por esta razón también llamamos a los dadores por el nombre Adán, aunque están meramente en la forma del color blanco (ve ítem 8).

38. Eso no debería ser duro para ti con las cuatro letras HaVaYaH y el punto de la Yod, que son cinco Kelim, como hemos mencionado. Esto es porque los Kelim son siempre llamados letras y son el significado de las Sefirot KHB TM.

Así está clarificado que hay Kelim en Keter Jojma también, que la punta de Yod y Yod de HaVaYaH denota. Dice que las similitudes y los atributos, que son los Kelim, empiezan de Beria hacia abajo, es decir sólo desde las tres Sefirot Bina, Tifferet y Maljut, y no en Keter y Jojma, es decir desde la perspectiva de la esencia de las Sefirot.

Aún, es sabido que las Sefirot están integradas una en otra. Hay diez Sefirot KHB TM en Keter, KHB TM en Jojma, KHB TM en Bina, así como también en Tifferet y en Maljut.

Consecuentemente, encuentras que las tres Sefirot Bina, Tifferet y Maljut, desde que los Kelim aparecen, son encontrados en cada una de las cinco Sefirot KHB TM. Ahora ves que la punta de Yod, que es los Kelim de Keter, indica que Bina y TM están incorporadas en Keter.

Yod de HaVaYaH, siendo un Kli de Jojma, indica que Bina y TM están incorporadas en Jojma. Así, Keter Jojma incorporada aún en Bina y ZON, no tiene los Kelim, y hay Kelim Bina y TM incorporados incluso en Keter Jojma.

A este respecto realmente hay cinco categorías en Adam. Bina y TM en todas las cinco Sefirot se distribuyen en la forma de la carroza de Adam. Por esta razón, hay Adam en la categoría de Keter, llamado Adam Kadmon, y hay Adam en la categoría de Jojma, llamado Adam Atzilut. Hay Adam en la categoría de Bina, llamado Adam Beria, hay Adam en la categoría de Tifferet, llamado Adam Yetzira y Adam en la categoría de Maljut, llamado Adam Assiya.

39. Él se nombró por Sí Mismo Elokim, Shadai Tzvaot y Ekie, a fin de que cada atributo sólo en Él sea sabido. Los diez nombres de la Torá que no están borrados pertenen a las diez Sefirot. Está escrito en el Zohar (Vaikra, ítem 168), "Sefirat Keter es llamada Ekie, Sefirat Jojma es llamada Ko y Sefirat Bina es llamada HaVaYaH (puntualizado Elokim), Sefirat Hesed es llamada Kel, Sefirat Gevura es llamada Elokim y Sefirat Tifferet es llamada HaVaYaH. Las dos Sefirot Netzah y Hod son llamadas Tzvaot, Sefirat Yesod es llamado El Hay y Sefirat Maljut es llamada Adni.

40. Él no tuvo Su Luz expandida en todas las creaciones aparentemente vestidas en estas Santas Sefirot, ¿cómo las creaciones llegarán a conocerlo (a Él)? ¿Cómo conservarán el verso, "la tierra entera está llena de Su gloria "? En otras palabras, por esto explica que el Divino necesita aparecerse ante las almas como si todos estos cambios en las Sefirot estuvieran en Él. Es con el fin de dar a las almas el aposento para suficiente conciencia y suficiente logro en Él, para que luego el verso, "la tierra entera está llena de Su gloria" se hará realidad.

41.  Aún, aflicción al que atribuye alguna medida a Él, quién diría que hay una medida en Él para Sí mismo, aún en estas medidas espirituales por las cuales Él se aparece ante las almas. Es que cuanto más todo sea en las medidas corpóreas de una naturaleza humana, hechas de polvo, son más transitorias y sin valor.

Como hemos dicho arriba (ítem 14), aunque es una voluntad Divina que las almas verán que los cambios que están en ellas, están en el dador, no obstante debería ser claro a las almas que no hay cambio y medida en Él en absoluto. Es sólo una voluntad Divina que ellas lo imaginarán así, tal como está escrito, "y por el ministerio de los profetas Yo he usado similitudes".

Si se pasa incorrectamente eso, habrá aflicción para ellas, pues se perderán instantáneamente de la abundancia Divina. Es incluso más aun con los tontos que imaginan en Él un incidente de los incidentes transitorios sin valor de la carne y el hueso. Es bueno para el lector saberlo para el estudio restante del resto de este Zohar, explicar la materia de las diez Sefirot y los tres mundos BYA, y este no es un lugar para avanzar más allá.

Un discurso para la finalización del Zohar

Se sabe que el propósito que se persigue en el trabajo en Torá y Mitzvot es adherirse al Creador, como está escrito: "Y adherirse a Él". Debemos entender qué significa Dvekut (adhesión) al Creador. Después de todo, el pensamiento no tiene absolutamente ninguna percepción de Él. Efectivamente, nuestros sabios discutieron esta cuestión antes que yo, preguntando acerca del versículo, "y adherirse a Él": "¿Cómo se puede uno adherir a Él? Después de todo, Él es un fuego que consume."

Y éstos respondieron, "adherirse a Sus cualidades: así como Él es misericordioso, eres misericordioso; así como Él es compasivo, tu eres compasivo". Esto es desconcertante: ¿cómo extrajeron nuestros sabios el texto de lo literal? Después de todo, está escrito en forma explícita, "y adherirse a Él". Si el significado hubiera sido adherirse a Sus cualidades tendría que haber dicho, "adherirse a Su modo". ¿Entonces, por qué dice, "y adherirse a Él"?.

El asunto es que en lo físico, lo que ocupa espacio, entendemos Dvekut como proximidad espacial y "separación" como alejamiento espacial. Sin embargo, en espiritualidad, que no ocupa ningún espacio, Dvekut y separación no significan proximidad y separación espacial. Esto se debe a que éstas no ocupan ningún espacio. Más bien, entendemos Dvekut como equivalencia de forma entre dos espíritus, y "separación" como disparidad de forma entre ellos.

Así como el hacha corta y separa un objeto físico en dos, distanciando a las partes entre sí, del mismo modo la disparidad de forma distingue lo espiritual y lo divide en dos. Si la diferencia es pequeña, decimos que están muy poco alejados entre sí. Y si la disparidad de forma es grande, decimos que se encuentran muy alejados uno del otro. Y si tienen formas opuestas, decimos que están tan alejados entre sí como dos extremos.

Por ejemplo, cuando dos personas se odian, se dice acerca de ellos que están tan separados entre sí como el Este del Oeste. Y si se aman entre sí, se dice que están unidos como si fueran un mismo cuerpo.

Y esto no implica proximidad o distancia en el espacio. Más bien, estamos hablando de la equivalencia o disparidad de forma. Esto se debe a que, cuando las personas se aman entre sí, es porque hay equivalencia de forma entre ellas. Porque uno ama todo lo que su amigo ama, y odia todo lo que su amigo odia, están unidos entre sí y se aman el uno al otro.

Sin embargo, si hay alguna disparidad de forma entre ellos, y uno ama algo a pesar de que su amigo odia eso mismo, se odian el uno al otro, y están alejados entre sí tanto como su disparidad de forma. Y si están opuestos, y todo lo que uno ama, su amigo lo detesta, se dice acerca de ellos que están tan separados y alejados uno del otro como el Este del Oeste.

Y encontramos que la disparidad de forma en actos espirituales es como el hacha en lo físico. De modo similar, la medida del alejamiento en el espacio y la medida de separación entre ellos dependen de la disparidad de forma entre ellos. También, la medida de Dvekut entre ellos depende de la medida de la equivalencia de forma entre ellos.

Ahora entendemos cuán acertados estaban nuestros sabios cuando interpretaron el versículo, "y adherirse a Él", como adhesión a Sus atributos; así como Él es misericordioso, tú eres misericordioso. Así como Él es compasivo, tú eres compasivo. Ellos no desviaron el texto de su interpretación literal. Por el contrario, interpretaron el texto precisamente de acuerdo con su significado literal, ya que la Dvekut espiritual sólo puede ser descripta como equivalencia de forma. Por lo tanto, igualando nuestra forma con la forma de Sus cualidades nos adherimos a Él.

Por esto dijeron, "como Él es misericordioso". En otras palabras, todo lo que Él hace es otorgar y beneficiar a otros y de ningún modo para Su propio beneficio, ya que Él no tiene deficiencias que requieran complemento, y Él tampoco tiene de quién recibir. En forma similar, todas tus acciones deben ser para otorgar y beneficiar a los otros. Así igualarás tu forma con la forma de las cualidades del Creador, y esto es Dvekut espiritual.

Hay un discernimiento de "mente" y un discernimiento de "corazón" en la mencionada equivalencia de forma. El compromiso en Torá y Mitzvot para darle satisfacción al Creador es equivalencia de forma en la mente. Esto se debe a que así como el Creador no piensa en Sí mismo, si Él existe o si Él cuida de sus criaturas y otras dudas similares, quien desea lograr equivalencia de forma no debe pensar en absoluto en estas cosas. Esto se debe a que el Creador claramente no piensa en ellas, ya que no hay mayor disparidad de forma que esa. Por consiguiente, cualquiera que piense en estos asuntos está ciertamente separado de Él, y nunca conseguirá equivalencia de forma.

Esto es lo que dijeron nuestros sabios, "Deja que tus acciones sean para el Creador", esto es, para Dvekut con el Creador. No hagas nada que no promueva esta meta de Dvekut. Esto significa que todas tus acciones deben ser para otorgar y para beneficiar a tu prójimo. En ese momento alcanzarás equivalencia de forma con el Creador, ya que todo lo que Él hace es otorgar y beneficiar a otros, entonces tú, todas tus acciones deben ser sólo para otorgar y beneficiar a otros. Esto es Dvekut completa.

Y acerca de esto podríamos preguntar, "¿Cómo es que cada acción que uno realiza puede ser para beneficiar a otros? Después de todo, uno debe trabajar para sustentarse a sí mismo y a su familia." La respuesta es que aquellos actos que uno realiza por necesidad, para satisfacer las necesidades de subsistencia, esa necesidad no es premiada ni condenada. Esto no se considera hacer algo para sí mismo, sea lo que fuere.

Todo aquel que profundiza en el corazón de las cosas seguramente se sorprenderá. ¿Cómo se puede lograr completa equivalencia de forma, de modo que todas sus acciones sean para otorgar a otros, mientras que la verdadera esencia del hombre es recibir para sí mismo? Por naturaleza, somos incapaces de hacer siquiera lo más mínimo para beneficiar a otros. En cambio, cuando damos a los otros, somos compelidos a esperar a recibir al final una recompensa valiosa. Si todavía uno dudara de la recompensa, se abstendría de actuar. Entonces, ¿cómo cada acción que se realiza puede ser sólo para otorgarle a otros y absolutamente nada para sí mismo?

En efecto, admito que es algo muy difícil. Uno no puede cambiar la naturaleza con la que fue creado, que es sólo recibir para sí mismo, mucho menos invertir la propia naturaleza de un extremo al otro, es decir, no recibir nada para sí mismo, sino sólo actuar para otorgar.

Sin embargo, este es el motivo por el cual el Creador nos dio Torá y Mitzvot, que se nos ordenaron sólo para conferirle satisfacción al Creador. Si no fuera por el compromiso en Torá y Mitzvot Lishmá (por el Nombre de Ella), para brindarle con ellas satisfacción al Creador, y no para nuestro propio beneficio, no habría táctica en el mundo que nos ayude a invertir nuestra naturaleza.

Ahora puede comprender el rigor de comprometerse en Torá y Mitzvot Lishmá. Si la intención de uno en Torá y Mitzvot no es para beneficiar al Creador, sino a sí mismo, no sólo que la naturaleza del deseo de recibir no se invertirá; además, el deseo de recibir en uno será mucho mayor que lo que le ha sido dado por la naturaleza de su creación.

¿Pero cuáles son las virtudes de alguien que ha sido premiado con Dvekut con el Creador? Éstas no están especificadas en ningún lugar, excepto en insinuaciones sutiles. Sin embargo, para aclarar el asunto en mi ensayo, debo revelar un poco, tanto como sea necesario.

Explicaré el asunto con un ejemplo. El cuerpo y sus órganos son uno. Todo el cuerpo intercambia pensamientos y sensaciones con cada uno de sus órganos. Por ejemplo, si todo el cuerpo piensa que un órgano específico debe servirlo y complacerlo, este órgano inmediatamente conocerá ese pensamiento y proveerá el placer contemplado. También, si un órgano piensa y siente que el lugar en el que se encuentra es cerrado, el resto del cuerpo inmediatamente conocerá ese pensamiento y sensación y se moverá hacia un lugar confortable.

Sin embargo, si un órgano es cortado del cuerpo, se convertirán en dos entidades separadas; el resto del cuerpo ya no conocerá las necesidades del órgano separado, y el órgano no conocerá los pensamientos del cuerpo, para beneficiarlo y servirlo. Pero si un médico viniera y reconectara el órgano al cuerpo como antes, el órgano nuevamente conocería los pensamientos y necesidades del resto del cuerpo, y el resto del cuerpo conocería nuevamente las necesidades del órgano.

A través de este ejemplo podemos entender el mérito de alguien que ha sido premiado con Dvekut con el Creador. Ya he demostrado en mi Introducción al Libro del Zohar, ítem 9, que el alma es una iluminación que se extiende desde Su Esencia. Esta iluminación ha sido separada del Creador debido a que el Creador la revistió con el deseo de recibir. Esto es así porque el Pensamiento de la Creación de hacer el bien a Sus criaturas creó en cada alma el deseo de recibir placer. Entonces, esta forma del deseo de recibir separó esa iluminación de Su Esencia y la convirtió en una parte separada de Él.

Se deduce que cada alma estaba incluida en Su Esencia antes de su creación. Pero con la creación, es decir con el deseo de recibir placer que ha sido infundido en ella, adquirió disparidad de forma y se separó del Creador, cuyo único deseo es otorgar. Esto es así porque, como hemos explicado anteriormente, la disparidad de forma separa en espiritualidad como el hacha lo hace en lo físico.

Por consiguiente, ahora el alma es completamente similar al ejemplo del órgano que fue cortado y separado del cuerpo. Aún cuando, antes de la separación el órgano y todo el cuerpo eran uno e intercambiaban pensamientos y sensaciones entre sí, después que el órgano fue cortado del cuerpo se convirtieron en dos entidades separadas. Ahora una no conoce los pensamientos y necesidades de la otra. Más aún después que el alma se vistió en un cuerpo de este mundo; todas las conexiones que tenía antes de la separación de Su Esencia se detuvieron, y son como dos entidades separadas.

Ahora podemos entender fácilmente el mérito de alguien que ha sido recompensado con la adhesión a Él una vez más. Esto significa que ha sido premiado con equivalencia de forma con el Creador, invirtiendo el deseo de recibir grabado en él, a través del poder en Torá y Mitzvot. Esto es lo que verdaderamente lo separaba de Su Esencia. Él lo transformó en deseo de otorgar, y todas sus acciones son sólo para otorgar y beneficiar a otros, ya que ha igualado su forma con el Creador. Se deduce que uno es como el órgano que una vez fue seccionado del cuerpo y luego vuelto a reunir: éste conoce los pensamientos del resto del cuerpo nuevamente, tal como era antes de la separación del cuerpo.

El alma es como esto, también: después que adquirió equivalencia con Él, ésta conoce Sus Pensamientos una vez más, como los conocía antes de separarse de El debido a la disparidad de forma del deseo de recibir. Entonces el versículo, "Conoce al Dios de tu padre", vive en él, ya que entonces uno es premiado con conocimiento completo, que es Conocimiento Divino. Además, uno es recompensado con los secretos de la Torá, ya que Sus Pensamientos son los secretos de la Torá.

Esto es lo que dijo Rabí Meir: "A todo aquel que estudia Torá Lishmá le son concedidas muchas cosas. Los secretos de la Torá son revelados ante ellos, y se convierten en un manantial que fluye eternamente". Como hemos dicho, a través del compromiso en Torá Lishmá, es decir, apuntando a brindar satisfacción al Creador a través del compromiso de uno en la Torá, y en absoluto para uno mismo, uno tiene garantizada la adhesión con el Creador. Esto significa que uno obtendrá equivalencia de forma, y que todas sus acciones serán para beneficiar a otros y de ninguna manera para beneficiarse a sí mismo, tal como lo hace el Creador, cada una de cuyas acciones son sólo para otorgar y beneficiar a otros.

A través de ello uno retorna a la Dvekut con el Creador, como estaba el alma antes de ser creada. Por consiguiente, le son otorgadas muchas cosas, y es recompensado con los secretos y los sabores de la Torá, y se convierte en un manantial que fluye por siempre. Esto es así porque removiendo las particiones que lo separaban del Creador, nuevamente se ha hecho uno con Él, como antes de ser creado.

De hecho, toda la Torá, revelada y oculta, son los Pensamientos del Creador, sin ninguna diferencia. Sin embargo, es como una persona que se está ahogando en el río, cuyos amigos le arrojan una soga para salvarla. Si la persona que se está ahogando toma la soga que tiene próxima, su amigo puede salvarla y sacarla del río.

La Torá es como esto, también. Al ser enteramente los Pensamientos del Creador, es como una soga que el Creador le arroja a las personas para salvarlas y sacarlas de las Klipot (cáscaras). El extremo de la soga que está cerca de todas las personas es la Torá revelada, que no requiere intención ni pensamiento. Además, aún cuando haya un pensamiento defectuoso en las Mitzvot son aceptadas por el Creador, como está escrito, "Uno debe comprometerse siempre en Torá y Mitzvot Lo Lishmá (no por el Nombre de Ella), ya que desde Lo Lishmá puede llegar a Lishmá".

Por consiguiente, la Torá y las Mitzvot son el extremo de la soga, y no hay nadie en el mundo que no pueda agarrarla. Si uno la aferra con fuerza, es decir que es recompensado con el compromiso en Torá y Mitzvot Lishmá, para darle satisfacción al Creador y no a sí mismo, la Torá y las Mitzvot lo conducen a la equivalencia de forma con el Creador. Este es el significado de "y adherirse a Él".

En ese momento uno es premiado al alcanzar todos los Pensamientos del Creador, llamados "secretos de la Torá" y "sabores de la Torá", y éste es el extremo de la soga. Sin embargo, esto no le es concedido a uno, salvo cuando ha alcanzado Dvekut completa.

La razón por la cual comparamos los Pensamientos del Creador, es decir los secretos y sabores de la Torá, con una soga es que hay muchos grados de equivalencia de forma con el Creador. Por lo tanto, hay muchos grados en la soga, en alcanzar los secretos de la Torá. La medida en que uno logra los secretos de la Torá, conocer Sus Pensamientos, es como la medida de equivalencia de forma con el Creador.

En total, hay cinco grados: Nefesh, Rúaj, Neshamá, Jaiá, Iejidá, y cada uno está hecho de todos ellos. Además, cada uno contiene cinco grados, y cada uno de éstos contiene por lo menos veinticinco grados.

Éstos también son llamados "mundos", como dijeron nuestros sabios, "El Creador está dedicado a otorgarle a cada justo 310 mundos". Y la razón de que los niveles para alcanzarlo a Él sean llamados "mundos" es que hay dos significados del nombre Olam (Mundo):


1. Todos aquellos que ingresan en ese mundo tienen la misma sensación; lo que uno ve, escucha, y siente, también lo ve, escucha y siente todo aquel que se encuentra en ese mundo.

2. Todos los que están en ese mundo "oculto" no pueden conocer ni lograr nada en otro mundo. Y además, están esos dos grados en el logro:

1. Cualquier persona que haya sido recompensada con cierto grado conoce y logra en éste todo aquello que logran quienes alcanzan ese grado, en todas las generaciones, las que fueron y las que serán. Y tiene un logro común con aquellos, como si estuvieran en un mundo.

2. Todo aquel que llega a ese grado no será capaz de conocer y lograr lo que existe en otro grado. Es como este mundo: ellos no pueden conocer nada de lo que existe en el mundo de verdad. Por este motivo los grados son llamados "mundos".

Por consiguiente, aquellos con logro pueden escribir libros y colocar allí sus logros a través de insinuaciones y alegorías. Estos serán comprendidos por todos aquellos que hayan sido premiados con los grados que el libro describe, y tendrán un logro común con ellos. Pero aquellos que no han sido premiados con la medida total del grado de los autores no serán capaces de entender sus insinuaciones. Aún más entonces en el caso de los que no hayan sido premiados con ningún logro; estos no entenderán nada acerca de éstos, ya que no tienen logros comunes.

Ya hemos dicho que la Dvekut y el logro completo están divididos en 125 grados en total. De acuerdo con esto, antes de los días del Mesías, es imposible que a uno le sea otorgada la totalidad de los 125 grados. Y hay dos diferencias entre la generación del Mesías y las otras generaciones:

1. Sólo en la generación del Mesías es posible lograr los 125 niveles, y en ninguna otra generación.

2. A lo largo de las generaciones fueron pocos los que ascendieron y fueron premiados con Dvekut, como escribieron nuestros sabios acerca del versículo, "He encontrado una persona en mil; mil entran en el salón, y uno se revela para enseñar", es decir para Dvekut y logro. Es como han dicho, "porque la tierra estará llena del conocimiento del Señor". "Y ya no tendrá el hombre que hacer de maestro de su prójimo, ni el hermano de su hermano, diciéndole: 'conoce al Eterno', pues todos Me conocerán, desde el más pequeño hasta el más grande".

La excepción es Rashbi (Rabí Shimón Bar Iojai) y su generación, es decir los autores del Zohar, a quienes les fueron otorgados los 125 grados completos aún cuando era previo a los días del Mesías. Está dicho acerca de él y sus discípulos: "Es preferible un sabio a un profeta". Por lo tanto, siempre encontramos en el Zohar que no habrá una generación como la de Rashbi hasta la generación del Rey Mesías. Este es el motivo por el cual su obra produjo un impacto tan grande en el mundo, ya que los secretos de la Torá en ésta ocupan el nivel de todos los 125 grados.

Por consiguiente, está dicho en el Zohar que El Libro del Zohar será revelado únicamente en el final de los días, es decir, en los días del Mesías. Esto es así porque ya hemos dicho que si los grados de los estudiantes no están en su total medida con el grado del autor, éstos no comprenderán sus palabras, ya que no tienen un logro común.

Y debido a que el grado de los autores del Zohar es el máximo nivel de los 125 grados, ellos no pueden ser alcanzados antes de los días del Mesías. Esto implica que no habrá logro común con los autores del Zohar en las generaciones que preceden a los días del Mesías. Por consiguiente, el Zohar no pudo ser revelado en las generaciones previas a la generación del Mesías.

Y esto es una clara prueba de que nuestra generación ha llegado a los días del Mesías. Podemos ver todas las interpretaciones del Libro del Zohar que antes de la nuestra no clarificaron más que el diez por ciento de los pasajes difíciles del Zohar. Y lo poco que aclararon, sus palabras eran casi tan abstrusas como las palabras del Zohar mismo.

Pero en nuestra generación hemos sido premiados con el comentario del Sulam (Escalera), que es una interpretación completa de todas las palabras del Zohar. Más aún, no sólo que no deja temas sin aclarar en todo el Zohar sin interpretarlas; sino que las aclaraciones están basadas en un análisis sencillo, que cualquier estudiante intermedio puede entender. Y dado que el Zohar apareció en nuestra generación, resulta una prueba clara de que ya nos encontramos en los días del Mesías, en el comienzo de esa generación de la cual se ha dicho, "Y la tierra estará llena del conocimiento del Señor".

Debemos saber que los asuntos espirituales no son como los asuntos físicos, donde otorgamiento y recepción ocurren simultáneamente. En espiritualidad el tiempo de otorgamiento y el tiempo de recepción están separados. Esto se debe a que primero fue dado desde el Creador al receptor, y en el otorgamiento Él solo le da la alternativa de recibir. Sin embargo, él todavía no ha recibido nada, hasta que está apropiadamente santificado y purificado. Y entonces uno es recompensado con recibirlo. Así, puede tomar mucho tiempo entre el momento de otorgamiento y el momento de recepción.

De acuerdo con esto, el adagio de que esta generación ha llegado hasta el versículo, "Y la tierra estará llena del conocimiento del Señor", se refiere únicamente al otorgamiento. Aún así, no hemos llegado todavía a un estado de recepción. Cuando estemos purificados, santificados, y estudiamos y ejercemos en la cantidad deseada, el tiempo de recepción llegará, y el versículo "y la tierra estará llena del conocimiento del Señor", se convertirá en verdad en nosotros.

Además, es sabido que la redención y el logro completo están entrelazados. La prueba es que cualquier persona que tenga atracción hacia los secretos de la Torá también es atraída hacia la tierra de Israel. Este es el motivo por el cual se nos prometió, "y la tierra estará llena del conocimiento del Señor", no sólo al final de los días, en el tiempo de la redención.

Por consiguiente, como todavía no hemos sido recompensados con un tiempo de recepción en el logro completo, sino sólo con tiempo del otorgamiento, por el cual se nos ha dado la oportunidad de alcanzar el logro completo, entonces esto es con redención. No hemos sido premiados con ello, sino sólo en la forma de otorgamiento. El quid de la cuestión es que el Creador liberó nuestra santa tierra de los extranjeros y nos la ha devuelto, no obstante no hemos recibido la tierra bajo nuestra autoridad, porque el tiempo de recepción todavía no ha llegado, como explicamos respecto del logro completo.

Así, Él ha dado pero nosotros no hemos recibido. Después de todo, no tenemos independencia económica, y no hay independencia política sin independencia económica. Más aún, no hay redención del cuerpo sin redención del alma. Y mientras la mayoría del pueblo es cautivado por las culturas de otras naciones y son incapaces en la religión y la cultura de Israel, los cuerpos, también serán cautivos de las fuerzas extranjeras. Y en este sentido, la tierra todavía está en manos de extranjeros.

La prueba es que nadie está ansioso con la redención, como debería estarlo con la redención después de dos milenios. No es sólo los que están en la Diáspora no están inclinados a venir hacia nosotros y deleitarse en la redención; una gran parte de aquellos que han sido redimidos, y están sentados entre nosotros, están esperando con ansia ser liberados de esta redención y retornar a la Diáspora de la cual vinieron.

Entonces, aún cuando el Creador ha librado la tierra de manos de las naciones y nos la ha dado a nosotros, todavía no la hemos recibido. No la disfrutamos. Pero con este otorgamiento, el Creador nos ha dado una oportunidad de redención, para ser purificados y santificados y asumir el trabajo de Dios en Torá y Mitzvot Lishmá. En ese momento el Templo será construido y recibiremos la tierra bajo nuestra autoridad. Y entonces experimentaremos el júbilo de la redención.

Sin embargo, hasta que no hayamos llegado a esto, nada cambiará. No hay diferencia entre las costumbres de la tierra respecto de la forma que había mientras permaneció en manos extranjeras, en leyes, economía, y en el trabajo de Dios. Entonces, todo lo que tenemos es una oportunidad para la redención.

Se deduce que nuestra generación es la generación de los días del Mesías. Por eso se nos ha sido otorgada la redención de nuestra santa tierra de manos de extranjeros. También hemos sido gratificados con la revelación del Libro del Zohar, que es el inicio de la continuación del versículo, "la tierra estará llena del conocimiento del Señor". "Y ya no tendrá el hombre que hacer de maestro...pues todos Me conocerán, desde el más pequeño hasta el más grande".

Sin embargo, con esas dos, nosotros sólo hemos sido premiados con el otorgamiento del Creador, pero no hemos recibido nada en nuestras manos. Por consiguiente, nos ha sido otorgada la oportunidad de comenzar con el trabajo de Dios, de comprometernos en Torá y Mitzvot Lishmá. Entonces nos será otorgado el gran éxito prometido a la generación del Mesías, que todas las generaciones antes de nosotros conocieron. Y entonces seremos premiados con el tiempo de la redención tanto del logro completo como de la redención completa.

De este modo hemos explicado en su totalidad lo que nuestros sabios respondieron a la cuestión, "¿Cómo es posible adherirse a Él, que ellos dijeron significa 'adherirse a Sus cualidades". Esto es verdad por dos razones:

1. La Dvekut espiritual no es proximidad espacial, sino equivalencia de forma.

2. En tanto el alma fue separada de Su Esencia sólo por el deseo de recibir, que el Creador ha grabado en ella, una vez que Él separó de ella el deseo de recibir, ésta naturalmente retornó a la Dvekut previa con Su Esencia. Sin embargo, todo esto es en teoría. De hecho, ellos no han respondido nada respecto de la explicación de la adhesión a Sus cualidades, que significa separar el deseo de recibir, grabado en la naturaleza de la creación, y llegar al deseo de otorgar, lo opuesto a su naturaleza.

Y lo que explicamos, de quien se está ahogando en el río debe sujetarse firmemente de la soga, y que antes de que uno se comprometa en Torá y Mitzvot Lishmá para no volver nuevamente a la insensatez, no se considera que está aferrado firmemente a la soga, la cuestión vuelve: ¿Dónde encontrará uno motivación para que su accionar sea únicamente para dar satisfacción a su Creador con todo su corazón? Después de todo, uno no puede hacer un simple movimiento sin algún beneficio para sí mismo, así como una máquina no puede funcionar sin combustible. Y si no hay allí ninguna auto-gratificación, sino sólo satisfacción al Creador, uno no tendrá combustible para funcionar.

La respuesta es que quien alcanza suficientemente Su grandeza, lo que uno le otorga a Él se transforma en recepción, como está escrito en Masejet Kidushin (p.7): Cuando la mujer le da dinero a una persona importante, se considera recepción para ella, y ella es santificada.

Así es con el Creador: si uno alcanza Su grandeza, no hay recepción mayor que la satisfacción del Creador. Esto es combustible suficiente para trabajar duro y actuar con el corazón y el alma para darle satisfacción a Él. Pero, claramente, mientras uno no ha alcanzado suficientemente Su grandeza dando satisfacción al Creador, no será considerada recepción suficiente para brindarse uno en cuerpo y alma al Creador.

Por lo tanto, cada vez que uno apunta realmente sólo a darle satisfacción a su Creador y no a sí mismo, uno perderá inmediatamente la fuerza para trabajar, y será como una máquina sin combustible, ya que uno no puede mover un órgano sin atraer algún beneficio para sí mismo. Más aún entonces con una labor tan grande como brindarse uno mismo en cuerpo y alma, como lo dicta la Torá. Indudablemente uno no será capaz de hacerlo sin atraer alguna recepción de placer para sí mismo.

De hecho, obteniendo Su grandeza en una medida tal que el otorgamiento se convierta en recepción, como se mencionó respecto de una persona importante, no es difícil después de todo. Todo el mundo conoce la grandeza del Creador, quien creó todo y consume todo, sin principio y sin final, y aquella sublimidad no tiene fin.

Sin embargo, la dificultad es que la medida de la grandeza no depende del individuo, sino del ambiente. Por ejemplo, aunque uno esté lleno de buenas cualidades, si el ambiente no lo aprecia a uno tal como es, siempre será infeliz y no será capaz de enorgullecerse de sus virtudes, a pesar de no tener dudas de que son verdaderas. Y a la inversa, una persona sin ningún mérito, cuyo ambiente la respeta como si fuera virtuosa, estará llena de orgullo porque la medida de la importancia y grandeza le es dada completamente por el entorno.

Y mientras uno ve cómo el entorno de uno menosprecia Su trabajo y no valoriza apropiadamente Su grandeza, uno no puede superar al ambiente. Además, uno no puede obtener Su grandeza, y desdeñan el trabajo de uno, como lo hacen.

Y dado que uno no tiene la base para obtener Su grandeza, obviamente no será capaz de trabajar para darle satisfacción a su Creador en lugar de hacerlo para sí mismo. Por este motivo uno no tendría motivación para actuar, y "si no trabajas sino que encuentras, no crees". Y la única elección que uno tiene es o trabajar para sí mismo o no hacerlo en absoluto, ya que darle satisfacción a su Creador no será equivalente a la recepción para él.

Ahora pueden entender el versículo, "en la multitud de personas está la gloria del rey", ya que la medida de la grandeza proviene del ambiente bajo dos condiciones:

1. La medida del aprecio del entorno.

2. La medida del entorno. Así, "en la multitud de personas está la gloria del rey".

Y debido a la gran dificultad de esta cuestión, nuestros sabios nos aconsejaron: "Haz de ti mismo un rav y cómprate un amigo". Esto significa que uno debe elegir para sí a una persona importante y renombrada para que sea su rav, a partir de lo cual uno sea capaz de comprometerse en Torá y Mitzvot para darle satisfacción al Creador. Esto es así porque hay dos facilitaciones para el rav de uno:

1. Porque es una persona importante, el estudiante puede otorgarle satisfacción a él, basado en la sublimidad del rav, ya que el otorgamiento se convierte en recepción para él. Éste es un combustible natural, ya que uno siempre puede incrementar sus actos de otorgamiento. Y una vez que la persona crece habituado a comprometerse en otorgarle al rav, uno también puede transferirlo al compromiso en Torá y Mitzvot Lishmá hacia el Creador, ya que el hábito se convierte en una segunda naturaleza.

2. La equivalencia de forma con el Creador no ayuda si no es para siempre, es decir, "hasta que Él, que conoce todos los misterios testifique que uno no retornará nuevamente a la insensatez. Esto no es entonces con equivalencia de forma con su rav. Debido a que el Rav está en este mundo, dentro del tiempo, la equivalencia de forma con él ayuda aunque sólo sea en forma temporal y él más tarde se vuelve a estropear nuevamente.

Entonces, cada vez que uno equipara su forma con la de su rav, está adherido a él por un tiempo. Así, uno obtiene los pensamientos y el conocimiento del rav, acorde con su medida de Dvekut, como hemos dicho en el ejemplo del órgano que fue cortado del cuerpo y luego reunido con él.

Por esta razón, el estudiante puede utilizar el logro de su maestro de la grandeza del Creador, que transforma otorgamiento en recepción y en combustible suficiente para darle a su corazón y a su alma. En ese momento el estudiante, también será capaz de comprometerse en Torá y Mitzvot Lishmá con su verdadero corazón y alma, que es el remedio que produce la Dvekut eterna con el Creador.

Ahora puede comprender las palabras de nuestros sabios (Berajot 7): "Servir en la Torá es más grande que estudiarla, como fue dicho, 'Elisha el hijo de Shafat está aquí, aquel que vertió agua en las manos de Eliyá'. No dice estudió, sino vertió". Esto es desconcertante: ¿cómo un simple acto puee ser más grande que estudiar la sabiduría y el conocimiento?.

Pero de acuerdo con lo anterior, entendemos perfectamente que servir a su rav con cuerpo y alma para darle satisfacción le trae a uno Dvekut con el rav, es decir, equivalencia de forma. Así, uno recibe los pensamientos y el conocimiento del rav a través del "boca a boca", que es Dvekut de espíritu con espíritu. A través de ello uno es recompensado con obtener su grandeza de manera suficiente para transformar otorgamiento en recepción, para convertir se en combustible suficiente para devoción, hasta que uno es recompensado con la Dvekut con el Creador.

Esto no concierne entonces al estudio de la Torá con su rav, ya que esto debe ser para el propio beneficio, y no produce Dvekut. Esto es considerado "de boca a oído". Entonces, servir brinda al estudiante los pensamientos del rav, y el estudio sólo las palabras del rav. Además, el mérito de servir es más grande que el mérito de estudiar tanto la importancia de los pensamientos de su rav están sobre las palabras del rav, y como la importancia del "boca a boca" está sobre "de la boca a la oreja".

Sin embargo, todo esto aplica si el servicio es para proporcionarle satisfacción a Él. A la inversa, si el servicio es para beneficiarse uno mismo, tal servicio no lo conducirá a la Dvekut con su rav, y ciertamente el estudio con el Rav será más importante que servirlo.

Pero como dijimos acerca de obtener Su grandeza, que un ambiente que no lo aprecia apropiadamente debilita al individuo y le impide obtener Su grandeza, esto también es cierto para el Rav de uno. Un ambiente que no aprecia apropiadamente al Rav impide que el estudiante sea capaz de obtener apropiadamente la grandeza de su Rav.

Por lo tanto, nuestros sabios dijeron, "Haz de tu mismo un Rav y cómprate un amigo". Esto significa que uno puede crear un nuevo ambiente para sí mismo. Este ambiente lo ayudará a obtener la grandeza de su Rav a través del amor de sus amigos que aprecian al Rav. Conversando con sus amigos acerca de la grandeza del Rav, cada uno de ellos recibe la sensación de su grandeza. Así, el otorgamiento a su Rav se convertirá en recepción y en motivación suficiente hasta el punto que lo lleve a uno a comprometerse en Torá y Mitzvot Lishmá.

Ellos dijeron acerca de esto, "La Torá se adquiere a través de cuarenta y ocho virtudes, por servir a los amigos y por la meticulosidad de los amigos". Esto es, entonces, que además de servir al Rav, uno necesita la meticulosidad de los amigos, así como la influencia de los amigos, para que ellos implementen en ellos la obtención de la grandeza del Rav. Esto es así porque obtener la grandeza depende completamente del ambiente, y un individuo no puede hacer absolutamente nada acerca de esto.

Todavía, hay dos condiciones para obtener la grandeza:

1. Siempre escuchar y asumir la apreciación del ambiente en la medida de su grandeza.

2. El ambiente debe ser grande, como está escrito, "En la multitud de personas está la gloria del rey".

Para recibir la primera condición, cada estudiante debe sentirse el más pequeño entre sus amigos. En tal estado uno puede recibir la apreciación de la grandeza de todos, ya que el grande no puede recibir del pequeño, mucho menos ser impresionado por sus palabras. Más bien, sólo el pequeño puede ser impresionado por la apreciación del grande.

Y para la segunda condición, cada estudiante debe ensalzar a su amigo y apreciarlo como si fuera el más grande en esa generación. Entonces el ambiente lo afectará como un ambiente suficientemente grande, ya que la cualidad es más importante que la cantidad.