Se denomina Misa negra a la ceremonia que emula a la misa católica. Comúnmente es considerada como un ritual de culto a Satanás y como la parodia a la misa cristiana. En general se denomina a un conjunto de rituales de posible trascendencia mágica, que se celebran por grupos de personas afines a diversas creencias, siendo vinculada principalmente con el satanismo y la magia negra. Su origen es discutido, dependiendo de las creencias de sus practicantes, habiéndose encontrado indicios de su existencia desde los inicios de la era cristiana y fue investigada por distintas personalidades tales como Aleister Crowley, Eliphas Levi e incluso el conocido satanista moderno Anton Szandor LaVey.
Definiciones
La Misa Negra es un ritual sacrílego en el que la misa cristiana se oficia al revés.
Ceremonia esotérica satanista consistente en una misa ofrecida al diablo que invierte todos los signos cristianos por signos satanistas y, en lugar de consagrar el pan y el vino, se consagra la sangre de un animal y en ocasiones una criatura humana ritualmente sacrificada.
Ceremonia del culto de Satán. Parodia de la misa católica (LS.)
Hipótesis satanista
Según Anton Szandor Lavey y los seguidores de la Iglesia de Satán, el propósito de la misa negra es ridiculizar la ceremonia religiosa cristiana y, más que nada, el sacrificio de Jesús en la Cruz. Con la finalidad de reafirmar la naturaleza animal del ser humano, razón por la cual se pueden observar ritos sexuales, de carne y de sangre.
Todos los pasos normales de una misa son desvirtuados, aquí es donde toma especial importacia la Hostia Consagrada (el cuerpo de Jesús). Es normal entre las misas negras que la hostia acabe pisoteada, mezclada con drogas o siendo parte de actos sexuales.
Si bien en algunos grupos las ceremonias son netamente simbólicas, en otros que se han hecho con el tiempo más numerosos existen ritos violentos, en los que se producen incluso violaciones y homicidios.
Una mujer desnuda se utiliza como el altar en los rituales paganos porque es el mejor receptor pasivo natural y representa a la madre Tierra, los demás utensilios deben estar colocados sobre una mesa al alcance del sacerdote.
El color negro es el elegido para vestirse en la cámara del ritual porque es el símbolo de los poderes de las tinieblas y del demonio.
Los amuletos que llevan la sigla del Baphomet o el pentáculo tradicional de Satán, son llevados por todos las personas que esten juntas
Se espera que la misa negra culmine con la llegada del Diablo, que generalmente aparecerá con forma humana y cabeza de chivo. Sólo hasta que el maligno hace su aparición es cuando tienen lugar los sacrificios, la quema de libros y otras actividades prohibidas por el cristianismo.
Un ejemplo: la misa negra de las brujas de Zugarramurdi
Según lo que averiguaron los inquisidores del caso de las brujas de Zugarramurdi —en cuyo acto de fe celebrado en 1610 fueron quemados vivos seis supuestos brujos y brujas—, en algunas noches señaladas como la víspera de Reyes, de la Ascensión, del Corpus Christi, de Todos los Santos, de la Asunción de la Virgen o de San Juan se celebraba un ritual especial, que constaba de dos partes. En la primera los brujos y brujas se confesaban ante el demonio y se acusaban de haber entrado en una iglesia, de haber oído misa... y de los males que habían podido hacer y no habían causado. La segunda era la misa sacrílega celebrada por el demonio revestido con ornamentos negros, feos y sucios. Durante la misma se seguían los mismos pasos que en la misa cristiana. Tras el sermón en el que el demonio exhortaba a los brujos y brujas a hacer el mal, prometiéndoles a cambio el paraíso, los "feligreses" uno por uno se acercaban al demonio y se arrodillaban ante él besándole la mano izquierda, los pechos, los genitales y el ano (el llamado osculum infame).
Según las confesiones de los brujos y brujas, cuando llegaba el momento de la consagración el demonio alzaba algo parecido a una suela de zapato donde estaba su figura y decía Esto es mi cuerpo y a continuación un cáliz de madera, negro y feo, mientras los brujos lo adoraban arrodillados. Después los brujos y brujas se acercaban al "altar", que estaba cubierto con un viejo paño negro, feo y deslucido y comían y bebían lo que el oficiante había "consagrado". Hasta aquí la misa negra había sido una réplica exacta de la misa cristiana, pero el final era completamente diferente. El demonio copulaba con las brujas y sodomizaba a los brujos y después comenzaba la orgía, en la que volvía a participar el diablo. "Brujos y brujas se mezclan sexualmente y aparean unos con otros en total promiscuidad, sin consideraciones de sexo ni grados de parentesco".