El aciago demiurgo, libro de Émile Cioran publicado en Francia por Editorial Gallimard (Le mauvais demiurge) en 1969 y en España en 1974 con traducción de Fernando Savater.
Es un breve libro (la versión española tiene 140 páginas), al que el autor divide en cinco partes:
El aciago demiurgo: referencia al gnosticismo: en la cima de los seres existe un Dios, un ser perfecto e inmanente cuya propia perfección hace que no tenga relación alguna con el resto de seres imperfectos. Es inmutable e inaccesible. Descendiendo en una escala de seres emanados de aquel llegamos finalmente al Demiurgo, antítesis y culmen de la degeneración progresiva de los seres espirituales, y origen del mal. En su maldad, el Demiurgo crea el mundo, la materia, encadenando la esencia espiritual de los hombres a la prisión de la carne.
Los nuevos dioses: reflexión sobre el conflicto monoteismo/politeismo.
Paleontología: La casualidad de una visita al museo le lleva a meditar sobre la existencia: se ve uno tal como será: una lección, no; un acceso de modestia, un buen uso del esqueleto.
Encuentros con el suicidio.
El no liberado.
Pensamientos estrangulados. Concebir un pensamiento, un sólo y único pensamiento, pero que hiciese pedazos el universo.