quarta-feira, 5 de fevereiro de 2020

Kenneth Grant El Culto de la Serpiente de Fuego Parte I


Que los sistemas orientales de Tantra estaban basados sobre los Cultos Draconianos o Tifonianos del antiguo Egipto puede ser demostrado por el depósito de muchos términos Egipcios en los textos de los Tantras, particularmente en los de la India. Por ejemplo, shakti, que significa ‘poder’ -el concepto central de los Tantras- era conocido en las primeras eras en Egipto como Sekht o Sekhmet, la consorte de los dioses. Ella representaba la fiereza del calor del sol en el Sur que tenia su análogo biológico en el calor sexual de la leona, un símbolo de origen Africano. Pasht, en Sánscrito, significa ‘animal’ y en los Tantras Pashu tiene una connotación específica que hace referencia a los modos de congreso bestiales, i.e. congreso sexual no santificado por la tradición ortodoxa. Pashu asimismo existía en Egipto como Pasht o Bast (1), la diosa felina que ‘paria’* y cuya progenie dio su nombre en eras posteriores a los bastardos que originalmente significaba niños nacidos solo de la madre en aquellos tiempos en que el papel del hombre en el proceso de la procreación era desconocido, o cuando la paternidad individualizada no era reconocida.

* (catted: ha sido traducido como parir, por el contexto.)

En los Tantras las pasiones animales eran representadas por el pashu, i.e. aquel que estaba descalificado para el cumplimiento de los ritos Tántricos que comprendían el uso de las energías sexuales.
El Khart en Egipto era el dios Horus en forma de niño (Hoor-paar-Kraat); el reaparece en el Panteón Hindú siglos después como Kartikeya, el hijo del dios solar. El dios On en Egipto era el Sol, y el nombre fue perpetuado en la religión Védica como Ong u Om, la vibración primordial del espíritu creativo. Otro ejemplo notable es el nombre de la diosa Sesheta que representaba el periodo femenino; en el Hinduismo, Sesha es la serpiente con mil cabezas; es también un nombre en los Tantras para la vibración lunar o ‘serpiente de la oscuridad’ que se manifiesta periódicamente en las mujeres. Tales ejemplos del origen Egipcio de los conceptos Tántricos podrían ser multiplicados casi
indefinidamente.
Los cultos Ofidianos de África fueron purgados de sus acreciones tribales y eventuales durante su fusión con la tradición Draconiana de Egipto. Pero es en la División Kaula del Vama Marg (2), o Sendero de la Mano Izquierda que la mas perfecta forma de esta tradición se perpetuo en la India y en el Lejano Oriente. De esta división la recensión Chandrakala (3) o del ‘Rayo Lunar’ retuvo algunas de las características originales de los cultos Ofidianos. La aplicación al cuerpo humano de los procesos Ofidianos eran revelados en tres grados principales, en los que los secretos de la magia(k) sexual eran demostrados con el uso de suvasinis o ‘mujeres de dulce fragancia’ que representaban a la diosa primordial y que formaban el Circulo Kaula (4).
La habilidad de funcionar en los planos internos o astrales, y de viajar libremente por los reinos de la luz o espacio interior, derivaban de una purificación especial y de un almacenaje de la fuerza vital. Esta fuerza en su forma más densa es idéntica a la energía sexual. Para transformar la energía sexual en energía mágica (ojas), la durmiente Serpiente de Fuego localizada en la base de la espina dorsal es despertada. Ella entonces purga la vitalidad de toda la escoria por la virtud purificadora de su calor intenso. Así la función del semen -en los Tantras- es el de desarrollar el cuerpo de luz (5), el cuerpo interior del hombre. Como el fluido vital se acumula en los testículos, este es consumido por el calor de la Serpiente de Fuego, y los vapores o ‘perfumes’ de este semen fundido van a fortalecer el cuerpo interior.
La adoración de shakti significa en realidad el ejercicio de la Serpiente de Fuego que no solo robustece el cuerpo de luz sino que también quema gradualmente todas las impurezas en el cuerpo físico y lo rejuvenece; los procesos vitales, sin control, depositan cantidades de ceniza o materia de
desecho en el sistema. Esto es gobernado por la Serpiente de Fuego desde su sede en la glándula coxigea (próstata): la región excretoria aludida en algunos Tantras como los pies de shakti (6). Los efluvios de esta región cuando son invertidos, tienen el poder de no solo reforzar el cuerpo de luz sino que también crean nuevos mundos, nuevas dimensiones en las que el Adepto puede funcionar tan fácilmente como en el plano mundano. En el no-iniciado la materia residual, no siendo purgada y reciclada por el calor de la Serpiente de Fuego, permanece como producto final del catabolismo y forma semen, orina, heces y -en las mujeres- fluido menstrual.
El Fuego escapa al exterior en la persona ordinaria hacia estas sustancias que aunque solo sea por el hecho de que están impregnadas incluso solo con una chispa de este Fuego son útiles ayudantes en el trabajo mágico. Su abuso, como en la brujería de las ultimas eras, -cuando fueron malentendidas e inapropiadamente aplicadas- explican las monstruosas anormalidades de los Cultos pseudo-Brujeriles y sus sabbaths demoníacos.
Cuando las esencias sutiles, las ‘flores’ de estas sustancias son retiradas y guardadas dentro del organismo humano, dirigen su Fuego dentro y crean los cuerpos mágicos que se usan en los rituales del Circulo Kaula. Los Iniciados tienen métodos para evitar el deposito de semen en los testículos, y la orina tiene propiedades curativas además de ser un estimulante; los Tantras dan instrucciones para su uso en el rejuvenecimiento del cuerpo físico. Sin embargo es mucho mas importante su valor como agente bisexualizador el cual si es ingerido en ciertos momentos del mes, crea una condición en la que el iniciado llega a convertirse en androgino y en el que no teme. Las heces incineradas (i.e. quemadas hasta cenizas) también se usan en los rituales tántricos, y los Siddhas (7) se refieren frecuentemente al dios Shiva tiznado con cenizas. Detrás de este símbolo, repulsivo como pueda aparecer a los no orientales o más correctamente a los no iniciados, yace el gran misterio del rejuvenecimiento físico y astral, y la creación de nuevos mundos.
Cuando la mujer escogida para el chakra puja (8) es adorada como la Diosa, el polvo -o cenizas- son derramadas a sus pies y recogidas en un cáliz de vino especialmente consagrado que es entonces apurado por los Adeptos del Circulo Kaula. Aleister Crowley, en el Liber VII, volvía a mencionar el origen Egipcio de este Rito de los Panchatattvas (9) o de los Cinco Principios:

Yo conozco aquel horrible sonido del goce primordial; ¡sigamos sobre las alas del viento incluso hasta la sagrada casa de Hathor; ofrezcamos las cinco joyas de la vaca sobre su altar ! (III,37).
Las cinco joyas de la ‘vaca’ (10) son los cinco makaras (11). El Siddha Tamil, Nampi Arurar, hace mención frecuentemente a la Diosa Suprema ‘cuyos pies son suaves y delicados como los tiernos retoños de las hojas; hermosa, como el algodón blando… Sus suaves pies son pintados de rojo con algodón teñido’ (12).
La palabra vaca (go en Sánscrito) es un eufemismo de la hembra humana y el rito secreto de iniciación en donde su maya (13) es consumida, es conocido como el Gomaya Diksha (14). La cerda es también usada como un símbolo afín, ya que el cerdo es el único animal conocido que come excrementos humanos; fue adoptado por los antiguos como una representación totémica de esta iniciación. El excremento, en este contexto, considerado como femenino, no se refiere al excremento intestinal sino a las emanaciones conectadas con el fenómeno de la menstruación. Este es otro caso de herencia directa proveniente de la tradición Draconiana puesto que la imagen del cerdo era el vehiculo de Khonsu cuya imagen aparecía -junto con la del cerdo- en el orbe de la luna llena, mostrando así la antiquísima conexión entre Khonsu (15) y la corriente lunar manifestándose el 15avo día, el DIA de la luna llena.
La zona de poder del conus medullaris (16) puede ser abierta por el uso de estos gomaya kalas. El Varaha (la encarnación como cerdo o jabalí de Vishnu), también oculta este simbolismo del Gomaya Diksha, y la Abadesa Sagrada de las Lamaserías del Tibet era -hasta hace poco- conocida por el nombre de Dorje Phagmo que significa ‘cerda eterna o adamantina’.
El ejercicio de la Serpiente de Fuego en su manifestación física en una fase temprana del Rito se dice que se asemeja a la contracción del esfínter anal en los caballos y vacas después de la expulsión del estiércol.
El ritmo del movimiento del esfínter practicado con intención mágica tiene un efecto similar al de la inducción eléctrica; genera una corriente de energía dentro del filum terminale (17). Así se impide que las sustancias internas abandonen el cuerpo y sus precipitados son elevados al sushuma nadi (18) y mezclados con el calor de la Serpiente de Fuego elevada. De aquí viene la exhortación Tántrica de ‘agarra a la Mujer Serpiente por la cola -despertad a la Durmiente!, una referencia directa a la Serpiente de Fuego y a la mujer que es Su encarnación física para los propósitos de los ritos Kaulas.
El glifo astral de la sacerdotisa mágicamente consagrada es Escorpio. Cuando el ejercicio conocido como akunchanam (19) se ejecuta, las contracciones constantes del músculo del esfínter actúan como un ataque contra la Serpiente de Fuego que entonces se eleva hacia arriba y golpea con su ‘cola’ el conus medullaris. Akunchanam consigue para los Tántricos lo que el pranayama (20) para el Hatha Yogi. Como con el pranayama, el akunchanam no se ejercita mientras se come o bebe, o durante las ‘formas elevadas de cunnilingus’ (21), i.e. la absorción de las kalas cargadas mágicamente de la Dhuti (22).
En las formas mas secretas de este ritual, hasta dieciséis mujeres son utilizadas como ‘mensajeras’ o portadoras de los fluidos sagrados; dieciséis mujeres que son la culminación de la corriente lunar que alcanza su punto máximo el 15avo día. La Dhuti Principal representa a la Diosa Misma; la mensajera se convierte en oráculo en el clímax del rito. Algunas veces ella es capaz de conferir poderes mágicos (siddhis) a sus devotos, y otras veces les confiere trances profundos y estados de conciencia transformados como aquellos en los que el Adepto asume formas atavisticas y practica una formula
de licantropía (23).
En los himnos de los Siddhas Tamil a la Diosa, la Serpiente es descrita como siendo inseparable de su agujero lo que significa que en esta particular forma del rito, la Serpiente de Fuego no abandona su base natural, el Muladharachakra, o cavidad en donde se expresa el oráculo Ofidiano. En esta zona, los miembros del Circulo Kaula, logran el total cumplimiento de sus deseos en cualquier plano o dimensión en los que ellos decidan proyectar su voluntad. Esto recuerda al Sabbath de las Brujas que es una parodia del rito, aunque algunas autoridades mantienen que el genuino Culto Brujeril todavía
sobrevive en Occidente, con prácticas apenas distinguibles de las asambleas brujeriles medievales.
Los textos religiosos Hindus tales como el Chandogya y los Brihadaranyaka Upanishads señalan el uso de la mujer como un agente de la fertilidad, pero ellos no indican la naturaleza oculta del rito en donde -aunque usada sexualmente- forma el paso para fines completamente trans-sexuales. Los Agamas (24), los Tantras y Shastras del Sur de la India contienen referencias más especificas, y en el Shivayogapradipika (Cap.3, v.4), aparecen las siguientes e inequívocas declaraciones:

Adora, mi amado, el auspicioso emblema de Shiva (lingam) siempre dentro de tu propio corazón, con varios tipos de flores hechas de conceptos limitados e ilimitados; flores que son lotos multiformes y bellamente coloreados, consistentes en centros nerviosos tales como el Muladhara o el plexo básico, también aquellos de jazmines que resplandecen brillantemente en medio de ellos.
En el Tevaram se dice que las flores son cinco, como las cinco joyas de la vaca y los panchatattvas o cinco principios (makaras); ellos son ‘las cinco flechas floreadas del carcaj de Kama, el Dios del Deseo (25). Cuando Kama apunto sus flechas, Shiva (lingam) abrió su ojo (26) y ¡Kama fue quemado hasta convertirse en cenizas!, una referencia a la aniquilación del deseo y de la naturaleza trans-sexual del rito. El Sanatkumara Agama declara:

No deberías adorar meramente su apariencia (27); como son adoradas por el profano. El que la adora en los siete chakras es un seguidor de los Vedas, el después de la muerte se convertirá en un mukta (28).

Aquí de nuevo hay una clara referencia al hecho de que estas prácticas y sus resultados no están restringidos al plano material. El uso del vino es similarmente desaprobado si no es utilizado en un contexto ritual. De los celebrantes Kaula se dice:

Se requiere del vino en cantidades moderadas para controlar las imágenes de sus mentes; y las mujeres sacan lo mejor de su naturaleza a la hora del sadhana (29).
Los comentadores del Gita quienes lo alinean con los Vedas, tampoco fueron ignorantes del Tripura Upanishad o reacios a tomar nota de las sugerencias dadas libremente en aquel celebrado shastra.
Innumerables textos sagrados y esculturas de los templos ocultan la genuina Corriente Ofidiana bajo el revestimiento de símbolos de juego erótico. Los orientales educados al modo occidental leen en ellos una caprichosa tendencia de sus antepasados que gustaban de los procesos de creación cósmica en vez de los del congreso sexual humano.
Esto es, por supuesto, una deducción errónea, el arco de flechas y el encantador apanga o las miradas oblicuas otorgadas por las doncellas bailarinas hacia los objetos de sus juguetonas atenciones, son temas recurrentes interpretados de una forma romántica; realmente ellos se refieren a los procesos fundamentales psico-sexuales del cuerpo humano en su relación con la Serpiente de Fuego. Las ‘flores’ en forma de flecha de los sentidos serian introvertidas y este proceso fue simbolizado por los ojos mirando hacia arriba o mirada oblicua de las apsaras (30) que representaban a Kundalini. Sus encantos y bellezas indicaban ‘la gracia de la serenidad que es asequible mediante la reversión de los sentidos (31)’. En esta visión apanga el Pranava o vibración Creativa de OM es la ‘flor’ a ser usada. La naturaleza de esta ‘flor’ y su vibración creativa ha sido explicada (32); Las ‘flores’ son las vibraciones vaginales de la suvasini emitidas durante el ascenso de la Serpiente de Fuego en el cuerpo de la sacerdotisa. ‘Las cinco flechas de los sentidos en su nueva, (i.e. retrovertida) función, estimulan un flujo de néctar por todo el sistema (33), implicando las flores la fragancia que emana de la glándula prostática, las secreciones urinarias y genitales excepto el semen, la fragancia que es el instrumento en el despertar de la Serpiente de Fuego. El proceso es repetido en Liber VII (III, 24): ‘¡Ven! excita los vasos de la tierra: ellos destilaran un extraño vino’, esta región del vasa (próstata) esta atribuida al elemento tierra.
Los Raja Yoguis interpretan el proceso de reversión en y a través del elemento del aire y usan -en vez del akunchanam de la Serpiente de Fuego- el pranayama del aliento. Los Kaulas o Tántricos Shaktas, mantienen sin embargo que por este método solo se obtiene un pálido reflejo y que mientras que el Shakta realiza la Serpiente de Fuego real en la región de la tierra (34), el Yogi meramente lo realiza en la mente, en las formas vagas y etericas del aire; el por tanto experimenta una ilusión o una imitación del logro completamente divorciado del plano físico. Para el Tántrico, por el contrario, akunchanam es el significado real de pranayama o control de la corriente vital.
La retrocesión de la fuerza aplicada no solo al aliento sino también al fuego mismo y es por lo que -en la imaginación poética y en las esculturas de los templos- la sacerdotisa luce su virginidad con los ojos vueltos hacia arriba en oblicuo (i.e. retrovertido) apanga. Apanga solo ocurre cuando la Diosa esta bañada con el flujo del amrita, el néctar emitido de las flores o sentidos invertidos, la fragancia y resplandor del Elixir de la Vida mismo.
Así como en el congreso sexual, los ojos de la mujer se vuelven hacia arriba en el momento del orgasmo, así en el tántrico coitus apanga sucede en la suvasini, y la adoradora es inflamada de bienaventuranza. Las mujeres entrenadas para el trabajo en el Circulo Kaula son de una clase especial. Sus características se dan en el Hevajra Tantra (35). Ellas deberían ser jóvenes, sin hijos, bien desarrolladas y saludables. Ellas deberían ser naturalmente capaces de la retroversión sensual y de controlarse a si mismas en todas las fases del rito y de castigar las ofensas cometidas por los miembros masculinos del Circulo (36). Pero hay una característica física de primordial importancia para una sacerdotisa de los mas elevados misterios; ella debería ser retromingente (37) *. Tal peculiaridad anatómica no es común ni siquiera en las mujeres Africanas y Orientales; en las mujeres Europeas es extremadamente raro. Se requiere esta predisposición física para los equivalentes Kaulas de los ritos de resurgimiento atavistico tales como la licantropía y los practicados en el Culto de la hiena espectral (38). Según los Adeptos Kaula, la Serpiente de Fuego tiene una personalidad o complejo egoico, bastante diferenciada de sus componentes espirituales. Esto muestra que la mujer escogida para representar a la Serpiente de Fuego es identificada con esto, de tal manera y en tal grado que ella es por si misma una poderosa personalidad, con gran fuerza de voluntad e individualidad. Ella no es adorada como un mero instrumento pasivo o encarnación de la Serpiente de Fuego, ella es la Serpiente de Fuego y ella dirige la adoración y corrige los errores producidos en el transcurso del ritual. Ella ejerce su influencia más directa al inicio del trance, inmediatamente antes de su fase oracular. Austin Osman Spare que asistió a muchos Sabbaths astrales, señalo el papel peculiarmente pasivo de los miembros masculinos de la asamblea ‘mientras las brujas toman la parte activa desde el principio hasta el final’ (39),lo cual es una de las razones que el aduce de la dominación del principio femenino en los cultos mas antiguos, simbolizado por la bruja montándose
sobre el mango de la escoba. Varias teorías han sido fomentadas para describir la división de los Tantras en Dakshina y Vama Marg, Sendero de la Mano Derecha e Izquierda respectivamente. Los iniciados Kaulas mantienen que la división ‘se origino con la necesidad de impedir la entrada a los ineptos, dividiéndose entre ellos desde la fuente de la verdad. La enseñanza original trataba completamente con el uso real de la mujer por el hombre. Por vama, el así denominado sendero de la mano izquierda o ‘magia negra’ es significativo de; el uso de cosas consideradas generalmente como sucias, es decir las excreciones del cuerpo humano; el uso de cosas que provocan disgusto. Pero esto no es admitir que estas cosas sean inservibles… Los Tamil consagran volúmenes a este tema’. (40)
Mediante el uso de la práctica yogui conocida como viparita karani (41), los sentidos son retrovertidos durante el acto sexual mismo. Los ritmos corporales son invertidos. El Vama Marg esta concernido particularmente con el Elixir de la Vida o los perfumes de regeneración y muchos de sus Adeptos han obtenido un sorprendente grado de longevidad física. Ellos reclaman que su ciencia del
viparita karani invierte no solo la corriente vital, sino que la muerte misma deja de ser la experiencia final. John Blofed se refiere a los adeptos del Tantra Taoista en china como aquellos que son conocidos por haber conseguido una relativa inmortalidad (42).
Pero tal logro no es la meta última del Yoga Tántrico; por el contrario, los Adeptos de este Yoga son tan capaces de controlar su conciencia que no tienen necesidad de preservar el cuerpo físico intacto para no perder el hilo de su memoria; ellos pueden ‘morir’ en un cuerpo, renacer, y retener todavía las
trazas de su identidad. Esto otra vez, tampoco es el objetivo final del Vama Marg o de cualquiera de los Grandes Senderos; la meta final es la total absorción en la Diosa y esto en algunas ocasiones es consumado por medio de la unión sexual tántrica con la sacerdotisa que la Encarna. Este es el fin de los Adeptos del genuino Círculo Kaula.
El Sendero Kaula ha provocado graves censuras, particularmente en el pasado, por parte de aquellos que agregaron falsos valores al cuerpo y a sus productos. Esto causo la separación del Vama Marg y lo hizo todavía más sospechoso a los ojos de los no informados. Hoy hay signos, por fin, de que la
praxis Kaula puede ser vista por lo que es realmente -un experimento científico con la química psico-sexual del cuerpo humano (43). El Kalagni Rudra Upanishad da directrices para la preparación y absorción de las esencias corporales o kalas. Los Iniciados del Vama Marg usan las kalas reales que fluyen de la mujer usada para propósitos rituales. En el Dakshina Marg (44), por el contrario, determinadas alternativas fueron empleadas según las costumbres actuales Cristianas que sustituyeron el vino y el pan de los productos corporales a los que simbolizaban y que fueron consumidos en el agapoi de los primeros anacoretas Cristianos. (Este es realmente el Samaya Marg, defendido por el reformador de mediados del siglo quince Lakshmidhara, que empleo sustancias substitutivas). He sugerido, en Aleister Crowley & el Dios Oculto (p.232) que la diferencia esencial entre el Vama Marg y el Dakshina Marg es que los antiguos devotos adoran a la Serpiente de Fuego en el Muladhara mientras que los Dakshinacharins elevan la Serpiente estadio a estadio, desellando los siddhis de las zonas de poder a medida que asciende por la columna dorsal (Sushumna Nadi). No es del todo fácil por su antigüedad determinar con precisión cuanto tiempo diferían estos senderos entre ellos en antigüedad, pero parece no haber duda de que los Shaktas de las escuelas Tártricas ‘reformadas’ -los pseudo-kaulas- sustituyeron el vino para soma (jugo lunar), la carne para mamsa (pulpa), pescado para mina (clítoris), los gestos rituales para mudra (los pases mágicos que abren las zonas de poder de la suvasini) y el congreso simbólico para maithuna (magia trans-sexual). Estas son las celebres Cinco eMes o Panchamakaras también conocidos como el Panchatattva o Cinco Principios. Pancha, Cinco; Makara, la letra ‘m’. La palabra Makara también denota un pez; es el análogo mitológico de la cabra marina zodiacal, Capricornio, y como tal especifica la naturaleza de las cinco ‘emes’. Son las ‘cinco joyas de la vaca’ (apuntadas anteriormente), los cinco principios básicos o tattvas representados por los elementos tierra, aire, fuego, agua y espíritu. Estos tienen una significación especial cuando están relacionados al numero cinco, el numero del pentagrama y de la hembra humana como el vehiculo de manifestación, simbolizado por el quinto DIA del periodo lunar (45). Según la qabalah Caldea, la letra ‘m’, 40, es el numero ‘muerto’ de la ley fija. Es la letra del agua (i.e. sangre), la fijación, en cuerpo, del espíritu. Cuarenta es 4 x 10, el Tetragramma y representa al hombre o ‘el rostro menor, inmutable en la opresión de Malkuth’, i.e. la cristalización de la idea en la forma, la fijación del mundo de los sueños en términos de ‘sólida’ conciencia despierta del mundo objetivo. Cuarenta es también el número de GVAL, un titulo de Yesod, la zona de poder cósmico de la corriente lunar y del ‘agua’ o kala que ella transmite. Soma o madya es un auto-intoxicante; es la esencia de la orina destilada después de repetidos reciclajes por medio del cuerpo yogicamente purificado. Este proceso lo hace mágicamente efectivo. Es el vino del que el mero alcohol es solo el símbolo ritual. La constante absorción bisexualiza el cuerpo y crea en el Adepto las condiciones necesarias para la verdadera asunción de la forma divina, uno de los propósitos maestros del sadhana tántrico. También crea el hombre sin temor y por esta razón los Adeptos de este Sendero son conocidos como los Bhairavas, los ‘osados’. El Bhairavi Diksha comprende los cinco makaras, madya (vino) siendo el elemento agua; la tierra es mamsa (cuerpo) o excremento calcinado (gomaya).
Los Bhairavis se untan con ceniza blanca lo cual tiene muchas connotaciones tanto para los Shaivitas como para los Shaktas. En el caso de los ascéticos seguidores de Shiva, simboliza la renuncia de las riquezas terrenales y posesiones y la dedicación del aspirante para vivir con intensa devoción a Shiva, el Auspicioso. Pero Shiva tiene también un nombre -Shambu- que es una cifra de aquella iniciación secreta que comprende al madya y al mamsa, el vino y la carne. Al elemento agua se le atribuye mina cuyo símbolo o glifo es el pez. Esto simboliza las kalas de la suvasini en una particular fase del rito. Los mudras son los signos manuales o pases hechos sobre el cuerpo de la suvasini para traer a la manifestación las kalas en algún loto particular. Se dice que estos mudras son secretos celosamente guardados, conocidos solo por los iniciados del Culto.
‘No pueden ser comunicados excepto por palabra de boca del Gurú y cara a cara con el Gurú’, dice un texto secreto. El quinto makara -maithuna- es el congreso trans-sexual que causa el decrecimiento que libera las mahakalas, las secreciones supremas que contienen la presencia mágica de la Diosa. Los cinco makaras son producidos en tres fases del rito formando así los 15 pasos o grados que obtienen su consumación en la 16ava kala, la ultima kala de inmortalidad y el elixir de la vida mismo -una pócima de tal potencia mágica que aquel que lo absorbe adquiere todos los sidhis. El gran Yantra de Kali (46) es la formula lineal de la progresión de las kalas y su culminación en la 16ava. El Yantra describe el despliegue de la Diosa 15, representada por los cinco triángulos simbólicos de los cinco makaras. La 16ava kala esta representada por la semilla o bindu (47) en el corazón del triangulo central (yoni). Es en este lugar que el bija mantra (48) de la Diosa está normalmente emplazado. Esta silaba varia de culto en culto de acuerdo al aspecto de la Diosa que se esta adorando: Kali para liberar de todas las formas de ataduras y para la liberación final de los ciclos de nacimientos y muertes; Saraswati para la habilidad poética y el poder de encantar mediante el discurso melodioso; Lakshmi para la riqueza, etc.
La silaba determina la naturaleza y orden de la cadena de letras que forma el cinto de la Diosa; cada culto tiene sus atribuciones secretas y conjunto de correspondencias reminiscentes de la Qabalah Caldea con sus atribuciones numéricas, elementales, taroticas, etc. de los Senderos y Sephiroth del Árbol de la Vida. En los sistemas Tántricos el Sephiroth es equivalente a los chakras vistos por la visión clarividente, o durante el trance, como espirales de luces multicolores girando a diversas velocidades a lo largo de la columna vertebral, luces mas pequeñas resplandeciendo y latiendo como estrellas por toda la red ganglionar de nervios que constituyen la anatomía sutil del hombre. Estas veloces ruedas giratorias de luz emiten un zumbido vibrante que es traducido en palabras con
varias letras del alfabeto atribuidas a cada chakra según el tono sonoro. De esta forma la Diosa no solo se manifiesta en forma de sonido o vibración, i.e. como mantra sino que también en forma de vectores de energía -los yantras indicando Su presencia en las diversas zonas de poder en el cuerpo sutil. Se observa que la sacerdotisa y el sacerdote mezclan estas vibraciones en un simple poder sonoro, puede apreciarse como de sutil y compleja es la ciencia del shabda (sonido) (49) cuando se estudia en relación a agrupaciones de trabajadores funcionando completamente en un Circulo Kaula de 8, 16, 28 y algunas veces hasta de 43 participantes. Sir John Woodroffe ha tratado los principios básicos del shabda en su traducción del Varnamala o Guirnalda de Letras:
‘El Sonido crea electricidad y magnetismo y campos electro-magnéticos’ (50). Así, el yantra de la Diosa esta formado por una red de vectores conectando Sus zonas de poder. Su mantra es la vibración final y fusionada generada por la acción de las kalas corriendo por esta ramificación de nadis (nervios). Su tantra es bajar (51) estas potencias hasta el nivel mundano de la conciencia para su empleo en el Circulo Kaula. Este ultimo es, de hecho, el loto exterior, el recinto cósmico -de forma simbólica- que circunscribe a la Diosa y a todas Sus shaktis (energías) como esta representado en el Yantra de Dakshinakalika con sus cinco triángulos, sus quince pasos y el bindu oculto en el yoni central, todo rodeado por un loto de ocho pétalos que no solo representan las ocho direcciones espaciales sino también la cruz primaria de cuatro puntos y su reflejo en el cuerpo de la sacerdotisa (52).
Los chakras están completamente energetizados solo cuando la Serpiente de Fuego alcanza sus varios loci * durante Su ascenso. (* loci = lugares). Las descripciones de los chakras, como se muestran en los textos sobre yoga, inducen al error ya que las zonas de poder entran en existencia solo cuando la Serpiente de Fuego esta activa. Las letras, colores, sonidos y formas atribuidos a ellos, varían según la disposición del practicante y de su grado de competencia espiritual. Es improbable que alguno de los dos ‘mapas’ de las regiones sutiles cuadrasen aunque puede haber una similitud general en algunos casos. Se hace un importante énfasis, en la doctrina Kaula, sobre aquella maquinaria compleja que es el cerebro humano. Como el mayor cuerpo que la rodea, de forma parecida a como el macrocosmos rodea al microcosmos, así al cerebro le son distribuidas varias áreas que son afectadas por la acción de la Serpiente de Fuego y que en su curso influencian las kalas liberadas dentro del flujo sanguíneo de la suvasini.
Las cuatro caras de la imagen de Brahma son tomadas por los Kaulas como símbolo del corpora quadrigemina, los cuatro ventrículos del cerebro. Esta región es poderosamente afectada por Kundalini en su movimiento ascendente. La pituitaria (tercer ventrículo) y el cuerpo pineal (quinto ventrículo) son similarmente sensitivos. Han sido descritos como los Chakras Maestros del cerebro y tienen sus correspondientes centros en el Muladhara, Manipura, Svadisthana, etc; las zonas de poder correspondientes a la Tierra, Agua y Fuego.
Cuando la Serpiente de Fuego emite su luminoso veneno, este mana a borbotones y permea el cuerpo entero. Esta inundación contiene ojas, la corriente mágica que electrifica el fluido cerebro-espinal en la región de sushuma (canal espinal). Según el Comentario Tantra Kaula ‘esta inundación del Kundalini es primariamente una inundación de semen o de fluido femenino, según el caso.’ Este es el néctar o jugo lunar, la ambrosía de los dioses que es consumida por la Serpiente de Fuego durante el ritual. Cuando no es expulsada del cuerpo -como en el apaciguamiento sexual- las ojas transmutan y gradualmente rejuvenecen el organismo; esta emana ‘desde los pies de Kundalini en la glándula coxigea o glándula Luskas como alguna vez se la llama’ (53). No desde el cerebro, como los Samayins (54) reclaman, aunque es influenciado y controlado por los Chakras Maestros que usan el cerebro como sus medios físicos de transmisión. La Kala Suprema (Mahakala) a los ‘pies’ de la Diosa es el así llamado Elixir de la Vida que es emitido con la orina, el fluido menstrual, y con la secreta 16ava kala que es identificada con la vibración raíz de la mujer escogida para representar el papel de la Diosa en el rito Kaula.
El Shri Yantra, el chakra mas sagrado de la Diosa, es un complejo de líneas y ángulos, un mapa de las zonas de poder en relación al cuerpo de la Diosa. Allí donde dos líneas se encuentran, un sandhi esta situado; donde tres líneas interseccionan, en aquel lugar existe un marma. Los Sandhis son puntos del cuerpo humano que controlan el mecanismo del dilatamiento; los marmas aquellos del decrecimiento (55). Hay 24 sandhis y 28 marmas y a cada uno se le asigna una de las 52 letras del alfabeto Sánscrito. Tan sensibles son los marmas que la mas ligera presión en ellos provoca cambios en la química corporal y puede en ciertos casos causar la muerte o por el contrario un aumento de la Corriente de Vida que recarga al cuerpo con energía vital.
Algunos de estos puntos son conocidos y usados en el arte del Ju-Jitsu que es al Shri Vidya (56) lo que la adivinación es a las ciencias ocultas. Las zonas erógenas (sandhis) tanto como las de decrecimiento (marmas) son cuidadosamente evitadas durante la invocación de la Serpiente de Fuego. Su localización exacta varía con cada mujer. Por esta razón, los Tantras no las clasifican; cometer un error en su localización puede ser extremadamente peligroso. Como cada mujer planea su propio ciclo periódico y es familiar con su pulso, así los practicantes del Culto Kaula hacen un estudio de las mujeres usadas para propósitos rituales y averiguan sus ‘tiempos’ y disposiciones (57).
Para descubrir la precisa localización de los sandhis y marmas, los Kaulas emplean una forma de ‘terapia zonal’ que los capacita para hacer una grafica de la elevación y caída de cada pulso lunar femenino. Los siddhas Tamiles reclaman que ‘es en los órganos sexuales de la mujer joven y saludable que la Señora de nuestro mundo ha entrado para conquistar el mundo entero para nosotros que la servimos’ (58).
El Saundarya Lahari (Ola de Belleza) (59) describe el estado de frenesí extático que se apodera de las mujeres durante el ritual. Ellas parecen como bacantes poseídas, adoptando actitudes lascivas, desnudándose ellas mismas provocativamente y exhibiendo todas las características del celo, pero los hombres permanecen ‘viejos’, insensibles, fríamente indiferentes a todas las lisonjas. Esto es simbólico de la fase de sufrimiento del neófito cuando la Serpiente de Fuego empieza su elevación y corre por el canal espinal. El neófito es el ‘viejo’ inerte jiva (alma individual), pero dentro de el, danza la fuerza vital cósmica inflamada con inmensa pasión creativa. El fuego de Su pasión (de ella) asume formas seductoras, houris del paraíso, apsaras de increíble exquisitez que tientan al neófito para que libere el fluido sexual. Es la fase del rito en la que no debe abandonar el akunchanam y desatar el fuego que entonces saldría al exterior en vez de permanecer dentro para consumir las impurezas que se esconden en su sistema. Es en esta fase también en el que es probada su habilidad para ‘desensualizar los sentidos’, solo por estos medios puede obtener el amrita o néctar de la Diosa.
En este estado el apanga es desarrollado. La dirección usual que toma la Serpiente de Fuego es descendente y hacia el exterior, por consiguiente el apanga -o dirección de la visión- debe ser invertida y dirigida hacia arriba y hacia el interior. Esta acción es reflejada en el cuerpo de la sacerdotisa. Cuando el apanga dentro del neófito empieza a invertir el flujo de Fuego, los ojos de la suvasini se van desviando hacia arriba así como su éxtasis se aproxima al clímax. Desde este momento sus vibraciones vaginales llegan a ser de valor mágico positivo, y la consciencia normal en su totalidad cesa en ella. Ella llega a ser oracular y las palabras que fluyen de su boca tanto como
los fluidos que corren de su vulva están cargados con potencia suprema. Entonces ‘la suvasini se desnuda a si misma, con bastante naturalidad, como si su amante estuviera allí; pero ningún ulterior avance es permitido, ya que el adorador es demasiado ‘anciano’ y sabio para responder. Cuando estos signos de dilatación empiezan a aparecer, será el momento de esperar y vigilar el decrecimiento y las secreciones que la siguen. Tanto si son Bindu o Nada, o incluso cualquiera de los fluidos menores, son de valor por haber sido creados de la Kundalini inflamada de la suvasini.’ (60) Philip Rawson (61) sugiere la probabilidad de ‘que en los tiempos antiguos la peculiar fuerza del Tantra fuera transmitida linealmente por poderosas autoridades femeninas; mediante el intercambio ritual con ellas la iniciación era difundida’. Pero en el Circulo Kaula, los Adeptos no tienen pleno contacto físico con la suvasini; incluso los mudras (pases mágicos) son aplicados astralmente, y las energías que son retiradas son de una naturaleza ‘etérica’ aunque material.
Según la tradición secreta de los Kaulas, el Kala Chakra o la Rueda del Tiempo es idéntica al Shri Chakra o Yantra de la Diosa Suprema. En otras palabras, el cuerpo de la mujer -el almacén de las kalas electromagnéticas- es esquematizado en forma de un mapa del tiempo. (62) Así como existen 365 días en un año, también hay 365 kalas o rayos de brillantez emanando desde el Sendero de la Diosa (63). De acuerdo a la sabiduría tántrica, estos rayos emanan de los pies de la Diosa después de que ella ha alcanzado Su morada en la cabeza, la región del ajnachakra y del supremo chakra mas allá de este (64):

Hay 64 rayos desde la región pituitaria (mente) ajnachakra
Hay 72 rayos desde la cuarta región ventricular (akasha) visudhachakra
Hay 54 rayos desde la región cardiaca anahatachakra
Hay 52 rayos desde la región lumbar manipurachakra
Hay 62 rayos desde la región sacral svadisthanachakra
Hay 56 rayos desde la región prostática del canal espinal muladharachakra 360, el Circulo Completo.

De este Circulo Completo, 118 grados o rayos son atribuidos al Fuego, 106 al Sol, y 136 a la Luna (360º en total), observando las tres fases del ritual y las tres divisiones del cordón espinal. El comentador Kaula observa aquí ‘un punto curioso: solo se dan 360 rayos o días’. La razón puede bien ser que los cinco días perdidos se refieren al ‘eclipse de la luna’, ya que el número 360 es aplicable a cualquier círculo, no solo solar y anual sino también lunar y mensual. Los cinco días perdidos son por lo tanto los ‘grados ocultos’ del Circulo y como tales, no son revelados al profano; su formula secreta no es revelada al no iniciado.

Rawson observa (65):
Para ciertos rituales también es importante que las propias energías vitales de la mujer debieran estar en su cúspide, y que ella debería estar menstruando. La tradición Hindú tiene en diferentes días del mes una mujer sexualmente sensible, a la que se relaciona con los movimientos cósmicos por sus propios periodos, necesitando ser activadas por la especial atención a diferentes partes de su cuerpo. Los diagramas ilustran estos puntos activadores y los relacionan con las fases de la luna.
La distribución de los 360 rayos de brillantez a los días de las quincenas de luz y de oscuridad forman una ciencia (66) tan compleja como las inter-relaciones de los vectores de fuerza que conectan los sandhis y marmas del Shri Chakra. A cada uno de los días y noches le son atribuidos específicas formas divinas que los cuerpos astrales de las suvasinis asumen. Estas formas divinas dispensan un sutil néctar consonante con su naturaleza.
Las intrincaciones del tema solo pueden ser sugeridas someramente aquí, pero es importante entender que estas deidades localizadas interiormente son, en cierto sentido, los guardianes o espíritus familiares de sus respectivos vehículos femeninos. El antiguo Bön-pas Tibetano utilizaba estos demonios (67) que fueron perpetuados por los Budistas de las escuelas Tártricas y Mahayanas como las Dakinis o Reinas-Brujas (68).
Hubiera sido poco indicado listar aquí estas así denominadas deidades nitya, sin embargo las mas importantes pueden ser señaladas (69). En los rituales genuinos del Sendero de la Mano Izquierda existen las Vasinis y las Arkashanis, y allí donde un completo Shri Chakra es trabajado, hay el complemento total de 43 Yoginis, una para cada yoni o triangulo. Cada Yogini representa a una letra (70) que como previamente se explico, encarna una vibración consonante con el efecto que la Yogini tiene sobre las fases del ascenso de la Serpiente de Fuego.
Es la clase de sacerdotisas conocidas como Vasinis que el Yahaka (Sumo Sacerdote) selecciona como su material para cada fase de la adoración; y las Vasinis solo pueden servirle en el área de ocho yonis más interior alrededor de la Suvasini misma. Las Yoginis son todas de una clase diferente de sacerdotisas; ellas son seleccionadas especialmente por su aptitud natural en donde ciertas practicas fisiológicas están comprometidas; mas específicamente los ‘olis - Sahajoli, Vajroli y Amaroli, siendo estos tres los mas famosos (71). Pero los Adeptos del Circulo Kaula no practican estos ‘olis’ según la forma de los Hatha Yogis. La formula real nunca es revelada.‘Mucho se puede decir sobre las Yoginis, que son mujeres que derraman su esplendor o elixir o perfume’ (72), lo que implica que en otros tipo de practicantes estas esencias no se manifiestan necesariamente.
Las mujeres escogidas para el oficio de Suvasini -la encarnación real de la Serpiente de Fuego- son extraídas de las clases de Vasinis, Yoginis o Arkashanis. Las Vasinis son el reflejo, figuras sugerentes de, en su mayor parte, una disposición lunar. Las Yoginis son agresivas, intensamente sexuales, de tipo escorpiano. Las Arkashanis son de un encanto y fascinación excepcionales: ‘Se deben tomar precauciones para que ellas no embrujen’. Se dice que las Arkashanis son las mejores para Trabajos regulares a pesar de su tendencia a lanzar un hechizo sobre los adoradores, hacia quienes ellas actúan de una forma altamente positiva.
Las Yoginis raramente logran el orgasmo sin el uso de los ‘olis’ (73); ellas son por tanto evitadas por todos menos por los sacerdotes mas experimentados; los que son capaces de retener su energía durante el periodo de intensa provocación sexual.
Dentro del Círculo real las Arkashanis son emplazadas en el círculo mas exterior, las Yoginis a continuación, y las Vasinis son las mas cercanas de todas a la pitha actual, o asiento de la Diosa representado por la Suvasini. Cuando los iniciados masculinos están presentes en el Círculo, ocupan los restantes yonis y dalas.

NOTAS
01.- Cf. la palabra inglesa, bestia.
02.- Vama significa ‘mujer’. Ella era representada por la luna, lo inferior, lo más bajo, lo infernal como contraposición del éter, la cúspide, lo supernal; la izquierda como opuesta a la derecha. Marg significa ‘Vía’ o ‘Sendero’; de aquí que el termino Vama Marg denota la Vía que comprende el uso de la mujer, la corriente lunar, los poderes infernales, etc.
03.- Chandra = Luna; Kala = Rayo, Esencia, Sendero, etc.
04.- i.e. el Circulo de la Kala Suprema (Mahakala) : el Chandrakala o Rayo Lunar de la Diosa.
05.- El cuerpo astral.
06.- Ver Aleister Crowley & the Hidden God, Capitulo 10, nota 24.
07.- Los Siddhas son aquellos que han adquirido poderes mágicos o elevados estados de experiencia mística, dependiendo de la naturaleza de la cultura espiritual que ellos han adoptado.
08.- Chakra = Circulo; puja = adoración.
09.- Pancha = Cinco; Tattvas = Principios; algunas veces conocidos como los Cinco Makaras, Ma = la letra ‘m’, karas = palabras, así ‘las cinco palabras que empiezan con la letra ‘M’. Son descritas en su debido momento.
10.- La palabra ‘Go’, en Sánscrito, significa ‘vaca’, es usado como un eufemismo para ‘mujer’.
11.- Ver nota 9 (supra), también comentarios en la pag.69, infra.
12.- La religión y Filosofía del Tevaram (Madras, 1958), vol. II, Capitulo 3.
Arurar dice en otra parte (vol. II, Capitulo 2) que este ‘polvo rojo’ es ‘especialmente preparado por las mujeres’.
13.- Maya, normalmente traducido como ‘ilusión’ también señala a las emanaciones o kalas, los encantos de la Diosa.
14.- Literalmente ‘iniciación de estiércol de vaca’.
15.- Ver comentarios en las páginas 53 y 54. Khonsu es el equivalente Egipcio del Guede del Voodoo. Khonsu, lit. ‘viajero del cielo nocturno’. Ver glosario, Aleister Crowley & the Hidden God, bajo la cabecera ‘Ankh-af-na-Khonsu’.
16.- i.e. en la región sacral del sushumna nadi.
17.- El habitat natural de la Serpiente de Fuego, dependiente del Sushuma.
Ver siguiente nota.
18.- El equivalente del sutil conducto de la columna espinal; el Pilar del Medio qabalistico del Árbol de la Vida.
19.- Control del esfínter.
20.- Control de la respiración.
21.- Una frase del iniciático y secreto Comentario Kaula en el Chandrakala del Vama Marg.
22.- La viviente y externamente presente encarnación de la Serpiente de Fuego.
23.- Ver Capitulo 10, infra, para una interesante formula de transformación licantrópica comprendiendo la invocación del lado inverso o reverso del Árbol de la Vida. (Ver también Nigthside of Eden).
24.- Agama, lit. ‘aquello que ha descendido’. El equivalente en significación de la palabra Qabalah, ‘tradición recibida’.
25.- Las flores son simbólicas de las vibraciones vaginales que se emanan desde las zonas de poder de la sacerdotisa. Ellas son enumeradas como el loto, asoka, mango, jazmín y lila azul.
26.- Ver observaciones sobre el simbolismo del ‘ojo’; Capitulo 1.
27.- La mujer real usada en el rito.
28.- Trans. Pandit K. Chakravarti. Un mukta es alguien que se ha liberado de la necesidad de reencarnar.
29.- La cultura espiritual comprendiendo, normalmente, procedimientos técnicos o rituales.
30.- Doncellas celestiales.
31.- Esta doctrina de la reversión, con sus implicaciones sexuales, fue considerada malvada por aquellos que desconocían la mística del Sendero de la Mano Izquierda. Cf. La Doctrina Secreta (vol. II): ‘Satán representa metafísicamente el reverso o la oposición polar de todas las cosas en la naturaleza.’ La retroversión es la formula de Set. Esto explica la observación de Crowley en su Magical Record, vol. 1, p.248 : ‘Yo reconozco en la magia(k) como concerniendo al reverso de cualquier orden existente’. Cf. La concepción de Frater Achad de la inversión Qabalistica que produjo la ‘clave’ del Libro de la Ley. Ver Capítulo 8, infra.
32.- P.69, nota 25.
33.- Comentario Kaula.
34.- i.e. materializado a través de la mujer.
35.- Ver Aleister Crowley & the Hidden God, Capitulo 11.
36.- Cf. versión de Austin Spare del Sabath de las Brujas dado en parte en The Magical Revival, Capitulo 11.
37.- i.e. anatómicamente adaptada al congreso sexual dorsal.
38.- Este Culto esta todavía activo en ciertas partes de Africa. Su misticismo esta basado sobre peculiares usos de la Corriente Ofidiana tales como los descritos en Nightside of Eden por Kenneth Grant.
39.- Ver The Magical Revival, Capitulo 11.
40.- Comentario Kaula.
41.- Literalmente ‘permaneciendo al revés’.
42.- Ver The Wheel of Life, de John Blofed. Londres, 1959.
43.- Ver Capítulos 6 y 11 de Aleister Crowley & the Hidden God, donde este aspecto de Tantra esta tratado en detalle.
44.- Hay otra forma de Dakshina Marg que no se sitúa en oposición al Vama Marg, sino que en cierto sentido, se le parece. Esto es discutido más tarde.
45.- La Diosa, Nuit, describe la forma de su estrella como ‘La Estrella de Cinco Puntas, con un Circulo en el Medio, y el circulo es Rojo’. (AL, 1, 60). Ver también Levi: Magia Transcendental, p.78.
46.- Aleister Crowley & the Hidden God, Diagrama 6.
47.- Punto o Puntito.
48.- Silaba sagrada o vibración raíz.
49.- El noumeno es el silencio que puede ser alcanzado solo por medio de las infinitas e intrincadas barreras del sonido’ P.B. Mukharji en su introducción al Japasutram de Swami Pratyagatmananda Sarawasti (Madras, 1971).
50.- La Guirnalda de Letras (Madras, 1951).
51.- Uno de los significados del termino tantra es ‘hacer descender’.
52.- Ver Capítulos 1 y 2.
53.- Comentario Tantra Kaula sobre el Vama Marg.
54.- Ver comentarios sobre los Samayins, p.73 supra.
55.- Es aquí necesaria atraer la atención del lector a una grave errata en The Magical Revival, p.119. El termino marma señala decaimiento, no dilatación como aparece allí.
56.- La Sagrada Ciencia de las Kalas.
57.- Philip Rawson, The Art of Tantra (Thames and Hudson, 1973), diagrama 71, reproduce una pintura (del siglo diecisiete) mostrando los ‘diversos puntos de sensibilidad en el cuerpo de la mujer a lo largo del mes lunar.
58.- Comentario Tantra Kaula.
59.- Hay varias traducciones inglesas de este importante texto que ha sido atribuido (algunos dicen que erróneamente) al famoso Sabio Advaitin del siglo dieciocho, Sri Shankaracharya.
60.- Comentario Tantra Kaula. Bindu y Nada en este contexto señalan las corrientes solar y lunar respectivamente.
61.- El Arte del Tantra, p.80.
62.- Los mas antiguos modos de registrar el tiempo comprendían el uso de la hembra del cinocéfalo cuyas manifestaciones lunares eran periódicamente observadas. Estos babuinos fueron agregados en todos los templos importantes del antiguo Egipto; ellos precedieron a la clepsidra como el primer reloj.
63.- El sushumna, el Sendero de la Serpiente de Fuego. Cf. El Pilar del Medio en el Árbol de la Vida.
64.- El Sahasrarachakra o Loto de los mil pétalos.
65.- El Arte del Tantra, p.79.
66.- Conocido como Kalavidya, la Ciencia o Conocimiento de las Kalas.
67.- Conocido como kadomahs en los Tantras Tibetanos.
68.- Cf. las Yoginis del sistema Hindú.
69.- Desde el punto de vista del presente estudio.
70.- Del alfabeto Sánscrito.
71.- Ver el Shiva Samhita y el Hathayogapradipika; varias traducciones inglesas están disponibles.
72.- Comentario Kaula.
73.- El Hathayogapradipika, cuando habla de los ‘olis’, dice: ‘La yogini es la que ha practicado el akunchanam del apana (elemento aire) y por esto es capaz de usar el orificio genital como un catéter (i.e.por donde pasa la orina) mas bien, ella ha sido entrenada para absorber el semen masculino, pero
también es capaz de prevenir su rajas, o fluidos rojos, cuando aparecen, y puede controlar el flujo menstrual satisfactoriamente’. Un comentador Kaula observa que estas Yoginis se usan en el ritual Shakta, pero con ellas no se produce el coito completamente; no se permite dentro del círculo tener tratos con ellas los días posteriores a la puja (i.e. ritual de adoración).