La iniciación es tu propia vida intensamente vivida. si quieres la iniciación escríbela sobre una vara. El que tenga entendimiento que entienda porque aquí hay sabiduría.
La iniciación no se compra ni se vende. La Iniciación es algo muy íntimo del alma. El YO no recibe iniciaciones. Aquellos que dicen: Yo tengo tantas iniciaciones o tantos grados, son mentirosos y farsantes, porque el YO no recibe iniciaciones ni grados.
Existen nueve iniciaciones de Misterios Menores, y nueve iniciaciones de Misterios Mayores, es el Alma quien recibe las iniciaciones. Eso es demasiado íntimo, no se debe contar a nadie.
Todas las iniciaciones y grados que confieren escuelas del mundo físico, no tienen ningún valor en los Mundos Superiores. Los Maestros de la Logia Blanca sólo reconocen como verdaderas, las legítimas iniciaciones del Alma.
El discípulo puede subir las nueve arcadas, atravesar todas las nueve Iniciaciones de Misterios Menores sin haber trabajado en el Arcano A.Z.F. (la Magia Sexual); empero; es imposible entrar a los Misterios Mayores sin la Magia Sexual dl Arcano A.Z.F),
En Egipto todo aquel que llegaba a la NOVENA ESFERA, inevitablemente recibía de labios a oídos el secreto terrible del GRAN ARCANO (el Arcano más poderoso, el Arcano A.Z.F.)
“EL GUARDIÁN DEL UMBRAL”
La primera prueba que debe afrontar el candidato, es la prueba del Guardián del Umbral, Este es el reflejo del YO, del EGO. Muchos son los que fracasan en esta terrible prueba. El candidato invoca en los mundos internos al Guardián del Umbral; un espantoso huracán eléctrico precede a la terrible aparición.
La larva del Umbral está armada con terrible poder hipnótico. Realmente ese monstruo tiene la horrible fealdad de nuestros propios pecados, Es el espejo de nuestras propias maldades. La lucha es espantosa, cuerpo a cuerpo. Si el Guardián vence al candidato, este queda esclavizado del horrible monstruo.
Si el candidato sale victorioso, el monstruo del Umbral huye aterrorizado. Un sonido metálico estremece el Universo, el candidato es recibido en el salón de los niños. Esto nos recuerda aquella frase del Hierofante Jesús el Cristo: Hasta que seáis como niños, podréis entrar en el reino de los cielos.
En el salón de los niños es agasajado el candidato por todos los Santos Maestros. La alegría es inmensa porque un Ser humano ha entrado en la senda de la Iniciación. Todo el colegio de Iniciados (niños) felicitan al candidato. El candidato ha vencido al primer Guardián. Esta prueba se realiza en el Mundo Astral.
SEGUNDO GUARDIÁN
El Guardián del Umbral tiene un segundo aspecto, el Aspecto Mental. Debemos saber que todavía la mente del hombre no es humana; se halla en la etapa animal; cada cual tiene en el plano mental la fisonomía animal que le corresponde de acuerdo a su carácter; el astuto tiene cara de zorro; el pasionario parece un perro o un macho cabrío; etc.
El encuentro con el guardián del Umbral del plano mental, es todavía más horrible que en el plano astral. Es el guardián del mundo mental.
La lucha con el segundo Guardián suele ser muy horrible. El candidato debe invocar al segundo guardián en el plano mental. Este viene precedido de espantoso huracán eléctrico. Si el candidato sale victorioso, es recibido con muchos agasajos en el salón de los niños del plano mental. Si fracasa queda esclavizado por el horrible monstruo. En esta larva están personificados todos nuestros delitos mentales.
TERCER GUARDIÁN
El encuentro con el tercer guardián se realiza en el mundo de la voluntad. El demonio de la mala voluntad es el más terrible de los tres. La gente hace su voluntad personal; los Maestros de la Logia Blanca sólo hacen la voluntad del Padre, así en los cielos como en la tierra. Cuando aparece el guardián mundial, se escucha un sonido como de monedas que caen. Cuando el candidato sale Victorioso de la tercera prueba, es nuevamente agasajado en el salón de los niños. La música es inefable, la fiesta solemne.
Cuando el neófito es sometido a las pruebas sobre el guardián del Umbral, debe invocar al Cristo, esto es suficiente para vencer a la bestia.
EL SALÓN DEL FUEGO
Después que el candidato ha vencido en las tres pruebas básicas del guardián, entonces entra al salón de Fuego para purifican sus vehículos internos.
PRUEBAS DE FUEGO, AIRE, AGUA Y TIERRA
En el viejo Egipto de los Faraones esas cuatro pruebas se debían afrontar valerosamente en el mundo físico. Ahora el candidato debe pasar las cuatro pruebas en los mundos suprasensibles.
El neófito pasa las pruebas de los cuatro elementos de acuerdo como sea su comportamiento en el mundo físico.
1. PRUEBA DE FUEGO: Prueba la serenidad y la dulzura del candidato. Los Iracundos y los coléricos fracasan. El candidato se ve perseguido, insultado, injuriado, etc. Muchos son los que reaccionan violentamente y regresan al cuerpo físico fracasados. Los victoriosos son recibidos en el salón de los niños y agasajados con música deliciosa. Las llamas horrorizan a los débiles.
2. PRUEBA DE AIRE: Los que se desesperan por la pérdida de algo o de alguien; los que temen a la pobreza; los que no están quieren perder un Ser querido, fracasan en la prueba de aire. El candidato es lanzado al fondo de un precipicio. El débil grita y vuelve al cuerpo físico horrorizado. Los victoriosos son recibidos en el salón de los niños con fiestas y agasajos.
3. PRUEBA DEL AGUA: Los que no saben adaptarse a todas las variadas condiciones sociales de vida, los que no saben vivir entre pobres, los que después de naufragar en el océano de la vida rechazan la lucha y prefieren morir; esos, los débiles, fracasan inevitablemente en la prueba de agua. El candidato es lanzado al océano, o un río y cree ahogarse. Y los victoriosos son recibidos en el salón de los niños con fiestas cósmicas.
4. PRUEBA DE TIERRA: Nosotros tenemos que aprender a sacar partido de las peores adversidades, las cuales nos brindan las mejores oportunidades; debemos aprender a sonreír ante la adversidad, esa es la ley.
Aquellos que sucumben de dolor ante las adversidades de la existencia, no pueden pasar victoriosos la prueba de tierra. El candidato en los Mundos superiores se ve entre dos enormes montañas que se cierran amenazadoras. Si el candidato grita horrorizado, regresa al cuerpo físico fracasado; si es sereno, sale victorioso y es recibido en el salón de los niños.