Fue publicada primeramente de manera censurada en la obra Letters from the Masters of the Wisdom (primera serie, p99), editada por C. Jinarajadasa, T.P.H. Adyar 1919.
Posteriormente Geoffrey Barborka en su libro The Mahatmas and Their Letters (p356-362), TPH 1973, presentó el texto de la carta con explicaciones, datos históricos y varios facsímiles incluyendo uno en el que se muestra una de sus páginas, en la que las autoridades editoriales de Adyar cubrieron las partes del texto que Jinarajadasa había suprimido en 1919, para que no pudiese leerse en la reproducción.
Sin embargo, Emmett Small editor de la revista The Eclectic Theosophist, logró obtener el texto completo de la carta y lo presentó en su revista en el número de septiembre de 1987.
Posteriormente fue reproducido en The High Country Theosophist, en agosto de 1988.
El Mahâtma precipitó su mensaje sobre las páginas en blanco de una carta que B. W. Mantri de Bombay, (el psíquico y prânâyâmista al que se refiere el Maestro en su carta) le escribió a la señora Besant y se la envió a Londres, a la dirección en donde en ese entonces se encontraba el Cuartel General británico (Albermale 28).
La carta de B.W. Mantri lleva la fecha del 22 de agosto, y el sobre en la parte posterior fue cancelado por el servicio postal de Bombay el 25 de agosto de 1900.
Facsímile en donde se pueden observar los pasajes censurados por el señor Jinarajadasa. El original se encuentra en los archivos de Adyar.
Jinarajadasa fue el principal alumno de Leadbeater y presidente de la Sociedad Teosófica de Adyar de 1945 hasta su muerte en 1953.
A continuación se presenta el texto completo de esta carta. Con letra en verde se indican las partes del texto que fueron suprimidas en 1919 por el señor Jinarajadasa. Puse espacios para facilitar la lectura:
« Un PSÍQUICO y prânâyâmista que está confundido por los caprichos de los miembros. Refiriéndose al señor Mantri, quien le escribió a la señora Besant, y el Maestro Kuthumi aprovechó para precipitar su mensaje en esa carta, ya que encontrándose en el Tíbet, era muy difícil para él enviar una carta de la manera normal.
La S.T. Sociedad Teosófica y sus miembros están lentamente manufacturando un credo. Dice un proverbio tibetano que “la credulidad engendra credulidad y termina en hipocresía”. Qué pocos son aquellos que pueden saber algo de nosotros.
¿Debemos ser propiciados y convertirnos en ídolos?
¿Es que la adoración de una nueva trinidad hecha con el bendito M. Mahatma Morya, Upâsikâ Blavatsky y tú misma tomará el lugar de los credos falsos?
Nosotros no pedimos que se nos adore. El discípulo no debe estar encadenado de ninguna manera. ¡Ten cuidado de no caer en un Papado Esotérico!
El intenso deseo de algunos por ver a Upâsikâ reencarnada de inmediato ha hecho surgir una ideación mayâvica ilusoria engañosa. Upâsikâ tiene un trabajo útil que hacer en los planos superiores y no puede volver de nuevo tan pronto. La S.T. debe de ser introducida de manera segura en el nuevo siglo.
Por algún tiempo has estado bajo influencias engañosas. Evita el orgullo, la vanidad y el amor al poder. No te guíes por la emoción sino aprende a estar sola. Sé precisa y crítica más que crédula. Los errores del pasado en las antiguas religiones, no deben interpretarse con explicaciones imaginarias. La Sección Esotérica debe reformarse para que al igual que la S.T. no sea sectaria y no tenga un credo. Deben de haber pocas reglas y éstas deben de ser simples y aceptables para todos.
Nadie tiene derecho a demandar autoridad sobre un alumno o sobre su consciencia. No le preguntes lo que cree. Todos aquellos que son sinceros y de mente pura deben de ser admitidos. Hay que sujetar la cresta de la ola del avance intelectual y guiarla hacia la espiritualidad. Ésta no puede forzarse dentro de creencias y adoración emocional. Los pensamientos superiores de los miembros en su colectividad deben guiar toda acción de la S.T. y la S.E. Sección Esotérica
Nosotros nunca tratamos de sujetar para nosotros la voluntad de algún otro. En tiempos favorables desencadenamos influencias ascendentes que tocan a varias personas de diferentes formas. Es el aspecto colectivo de muchos de estos pensamientos el que puede dar la nota correcta de acción.
Nosotros no otorgamos favores. La mejor forma de corregir el error es un examen de todos los factores subjetivos y objetivos con una mente honesta y abierta. El sigilo engañoso ha sido un golpe mortal para numerosas organizaciones. La simulación acerca de los “Maestros” debe de ser reprimida calladamente pero firmemente.
Deja que la devoción y el servicio sean solamente para ese Espíritu Supremo del que uno es una parte. Nosotros trabajamos calladamente y sin que se nos nombre, y la continúa referencia a nosotros, y la repetición de nuestros nombres, hace surgir un aura confusa que obstaculiza nuestro trabajo.
Tendrás que dejar una gran cantidad de tus emociones y credulidad antes de que te conviertas en una guía segura entre las influencias que comenzarán a operar en el nuevo ciclo.
Se pensó que la S.T. fuese la piedra angular de las futuras religiones de la humanidad. Para lograr este objeto, los que la dirigen deben hacer a un lado sus enfermizas predilecciones por las formas y las ceremonias de cualquier credo en particular, y demostrar que son verdaderos Teósofos tanto en el pensamiento interno como en la observancia externa.
La mayor de tus pruebas está aún por llegar. Velamos por ti pero debes ejercer toda tu fuerza.
K.H. »
¿POR QUÉ CUBRIERON ESOS PASAJES?
Porque quebrantaba la autoridad de Besant como presidenta de la S.T. de Adyar y guía heredera de Blavatsky, ya que exponía los errores que Besant había cometido:
“Por algún tiempo has estado bajo influencias engañosas”.
Puede que se refiera:
a Chakravarti, brahmán ortodoxo que Besant conoció en 1893 y de quien se volvió discípula. Este la indujo a repudiar las enseñanzas de su Maestra HPB y acusar a William Judge (ver historia)
o/y
a Leadbeater que conoció en 1894 quien progresivamente remplazó a Chakravarti como su guía y con quien promovió una nueva “teosofía” centrada en el psiquismo, antagónica a la teosofía original.
“Evita el orgullo, la vanidad y el amor al poder”.
Como lo atestigua el venerable Pandit Bhagavan Das, antiguo y cercano colaborador no lo pudo evitar:
« Ella bajo otros guías e influencias, ha estado grave e insidiosamente arruinándose a si misma creando confusión en su buen trabajo . . . ella desarrolló más y más, rebasando todos los limites, el germen de la adoración personal que hasta entonces había mantenido bajo control. Ella comenzó a pretender poseer poderes y experiencias súper físicos, ser una Iniciada, ser una Arhat, una Mukta y que se yo; pretendiendo ser capaz de leer a Marte y Mercurio y a todo el Sistema Solar, pasado, presente y futuro (pero evitando cuidadosamente la prueba más fácil como sería la de leer una cierta pagina de un libro cerrado); pretensiones de ser la única agente autorizada de ‘la Gran Hermandad Blanca que guía la evolución de la Tierra’ y de estar en comunicación con el ‘Director Supremo del Mundo’ y con el ‘Instructor del Mundo’, etc.»
No te guíes por la emoción sino aprende a estar sola. Sé precisa y crítica más que crédula.
Lo que no hizo, algunos ejemplos:
cuando tomó la presidencia de la S.T. de Adyar en 1908, temiendo perder a su “guía” readmitió a Leadbeater argumentando falsamente que Blavatsky y los Mahatmas así lo deseaban. Esto escandalizó a muchos miembros (Leadbeater tuvo que demisionar de la S.T. en 1906 por un escándalo de inmoralidad).
En 1919 estalló un escándalo de pedofilia por parte de varios “teósofos” miembros de la Iglesia Católica Liberal. El sacerdote Reginald Farrer confesó que las acusaciones eran ciertas. Al principio Besant va a acusar al obispo Wedgwood de pederasta, pero como Leadbeater lo defiende, cambia de parecer y también lo defiende. Posteriormente en 1924 lo readmitirá en la S.T. de Adyar.
“La Sección Esotérica debe reformarse para que al igual que la S.T. no sea sectaria y no tenga un credo … Todos aquellos que son sinceros y de mente pura deben de ser admitidos”.
En vez de eso estableció ceremonias de admisión, incluyendo distintivos y listones para distinguir a los miembros según el rango que ella les daba a su conveniencia. Cambió la enseñanza original (compuesta por la obra de Blavatsky, el Baghavad Gita, la Luz en el Sendero, la Filosofía del Yoga de Patanjali, las Revistas teosoficas “Theosophist”, “Lucifer” y “The Path”) por sus libros y los de Leadbeater.
“El discípulo no debe estar encadenado de ninguna manera”.
Sin embargo es lo que hizo cuando en 1911 promovió un nuevo juramento para la S.E. de Adyar, pero enfocado en obediencia hacia ella:
« Juro (a) apoyar ante el mundo a la Sociedad Teosófica y (b) en particular obedecer, sin cavilación o retraso las órdenes de la cabeza de la Sección Esotérica [Annie Besant], en todo lo que concierne mis relaciones con el Movimiento Teosófico, y (c) trabajar con ella [Annie Besant] de acuerdo a los lineamientos que ella establezca, en preparación para la venida del Maestro del Mundo [Krishnamurti] »
“¡Ten cuidado de no caer en un Papado Esotérico!”.
Desvió la S.T. de Adyar a un culto adventista con la llegada del Maitreya a través de Krishnamurti.
“Tendrás que dejar una gran cantidad de tus emociones y credulidad antes de que te conviertas en una guía segura entre las influencias que comenzarán a operar en el nuevo ciclo”.
Leadbeater le decía a Besant que cada noche llevaba a Krishnamurti en su cuerpo astral a la casa del Maestro para que le diera instrucción, también iban a visitar al “Instructor del Mundo” el Señor Maitreya, incluso al “Rey” (el Logos Solar). Annie todo se lo creyó. Cuando Krishnamurti por el intermediario del profesor Marcault le dijo que todo eso era falso, éste dice que la Sra. Besant quedó pálida y severamente conmocionada.
No hay que juzgarla ya que desconocemos la naturaleza de las fuerzas a las que Annie Besant estuvo expuesta, pero si es importante saber que como muchos otros, ella y Leadbeater fallaron ante las pruebas a las que estuvieron confrontados, y sus enseñanzas no son una mejora de la Teosofía Original como la S.T. de Adyar nos lo quiere hacer creer. Al contrario, en muchos aspectos son erróneas.
ANÁLISIS DE PHILEAS DEL MONTESEXTO
Esta carta del Maestro Kuthumi escrita en 1900 a Annie Besant es interesante por varios motivos.
El primero de ellos es la descripción casi exacta de lo que ocurrió 20 años más tarde con el “affaire Krishnamurti”, en el cual se proclamó al joven indo como el “Instructor del Mundo”, una especie de mesías esotérico para lo cual Annie Besant creó una organización especial bautizada la “Orden de la Estrella de Oriente” y mediante la cual se designaron “doce apóstoles” para el nuevo iluminado teosófico.
Hacia 1929 el propio Krishnamurti decidió poner freno a la parafernalia de Leadbeater y sus adeptos, disolviendo la Orden creada en su honor. Siendo así, varias citas de la carta de K.H. aluden (20 años antes) a los años locos de la Teosofía que finalmente sumió a la Sociedad Teosofica en la decadencia que se profundizó a fines del siglo XX con las presidencias de John Coats y Radha Burnier:
- “Guárdese de caer en un papismo esotérico”
- “Permítase la devoción y el servicio solo hacia aquél Supremo Espíritu de quien uno es una parte”
- “La S.T. estuvo destinada a ser la piedra angular de las futuras religiones de la humanidad. Para realizar este objetivo, aquellos que guían deben dejar de lado sus débiles predilecciones por las formas y ceremonias de un credo en particular, y demostrar ser verdaderos teósofos, tanto en pensamiento interno como en observancia externa. La más grande de sus pruebas aún está por venir”.
Otro punto importante de la carta se refiere a Blavatsky (Upasika como la llamaban los Mahatmas):
- “El intenso deseo de ver a Upasika reencarnada rápidamente ha producido una engañosa ideación mayávica. Upasika tiene trabajo útil que realizar en planos más elevados y no puede regresar tan pronto”.
Aunque el tema se haya ocultado en el seno de la Sociedad Teosofica, ciertamente Leadbeater tuvo todo el desparpajo de anunciar, 18 años después de escrita esta carta, que Blavatsky ya estaba viva y encarnada en otro cuerpo. Esto fue publicado en 1918 por la revista española “El Loto Blanco” donde el conocido teósofo español Ramón Maynadé, presidente de la Rama Arjuna transmitió a los miembros las visiones de Leadbeater.
OBSERVACIÓN
Para aquellos que cuestionan la autenticidad de la Carta, les pongo lo que George A. Barborka (prominente escritor teosófico), quien tuvo la posibilidad de examinarla, puso al respecto en su libro:
« La carta tiene la escritura asociada con el Mahatma Koot Hoomi, aunque la caligrafía es algo diferente a la de las cartas recibidas por A. P. Sinnett. . .la carta del Mahatma fue precipitada sobre el papel, no escrita a mano, porque un cuidadoso examen de cada una de las letras señala la evidencia de un efecto “grano en cruz”, especialmente observable en la línea inferior y en la cruzada de la “t’s”.
Un examen por medio de una lupa de aumento ilustra claramente las pequeñas líneas o barras que forman cada letra, especialmente notable en la segunda página del facsímil del documento, sea sobre o debajo del renglón, sea una letra curva o una letra recta. Este tipo de escritura no podría haberse hecho con pluma y tinta. Aquellos que son escépticos acerca de la autenticidad de este tipo de precipitación deben intentar reproducir el trazo de por lo menos una palabra, o incluso de la sola letra “o”. Además, también están las características barras encima de la letra “m”. » (pág. 357)
Abajo les pongo el efecto “grano en cruz” que se puede ver en la Carta Mahatma 20:
¿POR QUÉ ES LA ÚLTIMA CARTA DE LOS MAHATMAS?
A causa de la ley de los ciclos, que hace que después del año 1900, los Maestros debían “retirarse una vez más a la soledad y a su reino de silencio” (CM 9, p51) ,Por otro lado, materializar la escritura como lo hacían los Mahatmas consume mucha energía. Blavatsky es quien daba la mayor parte. En una carta a Sinnet, el Mahatma Kuthumi le dice:
« Si Blavatsky muriese antes de que encontráramos un substituto, los poderes a través de los cuales trabajamos en nuestras comunicaciones con el mundo externo, nos permitirían la transmisión de dos o tres cartas más, luego acabarían gradualmente y ya no tendrías más cartas mías. » (CM 66, p368)
Blavatsky murió en 1891, así que podemos suponer que el Maestro guardó una última reserva de esa energía para utilizarla en el último momento en lo que más urgiera. Y eso fue aconsejarle a Annie Besant, quien iba a presidir la Sociedad Teosófica de Adyar.
Desafortunadamente, Besant no hizo caso de los consejos y advertencias que le dio el Maestro, desviándose del buen camino y a la Sociedad Teosófica con ella.
Referencia:
http://esoterismo-guia.blogspot.com.br/2013/01/annie-besant-miembros-sociedad.html
