sábado, 7 de outubro de 2023

Lección XI Ley, Orden, y Secuencia

Vivimos en un Cosmos regido por Leyes existentes por razón del mismo ser del Cosmos y la existencia de La Ley. No hay ciega Casualidad, ni Arbitrario Decreto en el Cosmos. No hay lugar o espacio para estos porque Ley llena el campo total de Actividad Cósmica. No hay Desorden, o Desarmonía. Cada cosa está en Balance. Caos no existe. De La Leyproceden las Siete Leyes Cósmicas, las que en turno se subdividen en siete; y estas en siete; y así seguido, extendiéndose la división y subdivisión septenaria en lo Infinitesimal. 

Pero en grande y en pequeño-y ambos se parecen- hay siempre Ley y Orden, Continuidad y Secuencia, Manifestándose y en completa operación. Y, sobre todo está La Ley de LeyesAbsoluta-Sola! Como desaparecen las neblinas de la mañana ante los rayos del sol naciente, así serán disipadas las supersticiones, fábulas, y dogmas por el conocimiento de la ley natural universal y el orden.

En un universo regido por leyes eternas y orden Cósmico no hay lugar por las Fatalidades; los Destinos; los decretos arbitrarios; de las fábulas, folklore y leyendas, aunque ellas sean cubiertas por las togas de filosofía o teología. Ante la luz de la Razón, estas cosas deben desvanecerse, cuando la Verdad es vista, las medias verdades desaparecen. Fatalidad, Predestinación, y Casualidad-Error Triple- huyen ante la concepción de Ley y Orden en el Cosmos. Oigan al Aforismo: Aforismo xvii. Sabe tú que, bajo La Ley, el Cosmos está regido por Ley. Cada una y toda cosa, y todas las cosas, proceden en Tendencia Ordenada. En el Cosmos no hay Casualidad; ni Desorden; ni Desarmonía. Los Tres Principios-Substancia, Movimiento, y Consciencia-están igualmente bajo Ley. Quienes enseñen otra cosa, yerran. 

Este enunciado concuerda con el reporte de la razón de las mentes más avanzadas de la raza, pasada y presente. Cada concepción inteligente del Cosmos debe por necesidad incluir la concepción de Ley. Sin esta inherente Ley que mora dentro, el Cosmos no podría existir-el Cosmos sería Caos. El mismo origen del término “Cosmos” muestra el subyacente pensamiento en las mentes de los antiguos filósofos Griegos quienes primero lo usaron. La misma palabra se deriva de la palabra griega arcaica komeo, “cuidar de”, y los tempranos filósofos Griegos la usaron primero en el sentido de “orden”, y más tarde en el más amplio sentido de “el mundo o universo, desde su perfecto orden y arreglo, como opuesto a Caos”. Su uso como “el Alma-Mundo” vino después, e incluyó las más tempranas concepciones. Su antítesis, la palabra “Caos”-tiene dos significados, a saber: (1) 

“Un amplio espacio vacío”; y (2) “Confusión; o una masa de materia en confusión sin orden o leyes; una confusa mezcla, masa, sin orden o regularidad”. En ambos usos, Caos es absolutamente opuesto en significado a Cosmos. Cuando postulamos un Cosmos sin Ley y Orden, estamos simplemente aplicando el término a l que es realmente Caos-o un Nada, o también un Universo Desordenado. Orden siempre implica la existencia de Ley-los dos son inseparables.

No puede haber tal cosa como un universo mitad Cosmos y mitad Caos. Orden y Caos son contrarios. Ley y Casualidad son contrarias. Una anula a la otra-ellas no pueden existir al mismo tiempo. Los tres Axiomas Primarios de Lógica nos muestran el hecho. 

Considerémoslos por un momento:

I. El Axioma de Identidad: “La misma cualidad o cosa es siempre la misma cualidad o cosa, no importa cuán diferentes las condiciones en que ocurran”.

II. El Axioma de Contradicción: “Ninguna cosa puede al mismo tiempo y lugar ambos, estar y no estar”.

III. El Axioma del Medio Excluido: “Cada cosa debe o ser o no ser; no hay otra alternativa o mitad del recorrido”.

Estos son axiomas de Lógica establecidos. Una autoridad líder, Prof. Jevons, dice de ellos: 

“Estudiantes son rara vez capaces de ver al principio su completo significado e importancia. Todos los argumentos pueden ser explicados cuando estas leyes autoevidentes son asumidas; y no es demasiado decir que el todo de la lógica será sencillo a aquellos quienes constantemente usarán estas leyes como las claves”. Por tanto debemos o mantener que el Cosmos está bajo Ley y Orden, o si no, que no lo está. Y si no lo está, entonces Casualidad o Decreto Arbitrario rigen el universo-y el Cosmos no es sino Caos. No hay alternativa-no puede haber mitad y mitad sobre el asunto. ¿Qué es esto? Necesitamos apenas asegurar al estudiante que el más alto pensamiento científico moderno concuerda perfectamente con las enseñanzas de los antiguos ocultistas, a efectos de que el Cosmos está regido por Ley en cada detalle, y como un todo; y que hay orden universal, balance, y armonía manifestados a través de él. No solamente es eto así, sino que la mente humana ordinaria es capaz de descubrir la existencia de Ley en el universo, en cada una de sus fases de manifestación. El nacimiento del sol; el flujo delas mareas; la ley de gravedad; las leyes mecánicas; y la Ley Natural en todas sus fases; muestran la existencia de Ley en el Cosmos. La ciencia nos muestra que el universo entero se mantiene junto por la operación de Ley-que si el átomo más diminuto se liberara de la operación de Ley, el universo entero sería resuelto en Caos, así de interdependientes son sus partes, y así de incompatibles con Ley Universal sería la más ligera excepción a eso. Las Leyes del Universo nunca se pueden “romper”-si entramos en contacto con ellas y nos negamos a regirnos de acuerdo, sufrimos-pero la Ley permanece intacta. No “rompemos” la Ley de Gravedad cuando pisamos sobre un precipicio-solo probamos su existencia. Si pudiéramos “romper” la más mínima Ley del Cosmos, el Cosmos sería Caos. Y esas Leyes Cósmicas no son el resultado da la arbitraria orden o dictum de algún Ser. Ellas son inherentes en la misma naturaleza del Cosmos. Nunca ha habido un momento en la existencia del Cosmos en el que dos veces dos no sumen cuatro; nunca un momento en el que una línea recta no haya sido la distancia más corta entre dos puntos dados; nunca un momento en el que las leyes de matemáticas, geometría, y lógica no fueran tan verdad como son hoy día. Leyes Cósmicas no fueron hechas-ellas son inherentes en el Cosmos, e inseparables de él. Estas Leyes Cósmicas surgen del poder reflejado de La Ley misma-ellas son superpuestas sobre el Cosmos en la misma naturaleza del Cosmos.

El Aforismo continúa: “Cada una y toda cosa, y todas las cosas, proceden en Tendencia Ordenada”. Este es un enunciado de la Ley de Tendencia Ordenada, una de las Siete Leyes Cósmicas. “Ordenada” significa: “En orden; arreglada o dispuesta en orden; observante de orden o método; no desordenada; manteniendo orden; bien regulada; libre de desorden o confusión; caracterizada por buen orden; en acuerdo al orden o método establecido; de acuerdo al debido orden o método; debidamente; regularmente; etc.”, “Tendencia” es una palabra derivada de una vieja raíz que significa “un círculo; un anillo, redondo; etc.” y su presente significado aceptado es: “moverse alrededor o en torno; extender o extenderse en una dirección particular; correr; estirar; inclinación en una dirección particular”, o estrictamente: “proceder en una dirección particular”. Su uso en la Enseñanza Arcana implica un “proceder o mover hacia adelante”, y también (en el sentido esotérico) progresión cíclica. Así el Cosmos es forzado a “tender” en una manera “ordenada, regular, establecida”, de acuerdo a las Leyes Cósmicas, y bajo La Ley. 

Evolución es una manifestación de Tendencia Ordenada y Secuencia. El Aforismo continúa: “En el Cosmos no hay Casualidad; ni desorden; ni desarmonía”. Hemos visto que donde gobierna y rige Ley y Orden no puede haber Desorden ni Desarmonía. Armonía y Balance se mantienen donde Ley y Orden gobiernan y controlan. 

Deseamos añadir unas pocas palabras en relación la materia de Casualidad, debiéndose a la popular idea equivocada de la naturaleza y significado de esta tan usada palabra. “Casualidad” generalmente es tenida como ser: “un accidente; algo que sucede sin una causa; un supuesto agente o modo de actividad diferente a una fuerza, ley, o propósito”. 

La palabra fue derivada de la palabra latina cadentia, que significa “la caída del dado”. Un “accidente” es “algo que sucede de repente o inesperadamente”, pero la palabra es usada generalmente en el sentido de “algo que sucede sin debida causa, y así es generalmente usada. Pero con el avance del conocimiento de la prevalencia universal de causalidad, Azar en el sentido original del término ya no se considera como existente, posible, o razonable. 

La palabra es ahora empleada en el sentido científico de: “La desconocida, o imprevista causa o causas de un evento”. Como dice Benley: “Casualidad no es sino un mero nombre, y realmente nada en sí mismo; una concepción de nuestras mentes, y solamente una compendiosa forma de hablar, donde ciertamente, a través del cual expresaríamos, aquellos tales efectos como son comúnmente atribuidos al azar, fueran realmente producidos por sus verdaderas y propias causas”. El más alto moderno pensamiento filosófico concuerda con la Enseñanza Arcana en que: “En el Cosmos no hay Casualidad”. Donde Ley y Orden reinan, no puede haber Azar; ni “accidentes” ni “sucesos”, en el sentido de “sin Causa”. Aun el lanzamiento del dado es visto ahora como que es así el resultado de Ley y Orden y Secuencia como en el movimiento del sol, planetas y mareas. 

Casualidad ha sido reemplazado por Causalidad en pensamiento filosófico. Aforismo xviii. Sabe tú que cada uno y todo evento, y todos los eventos, proceden en Secuencia Ordenada y Lógica. Siempre hay un Algo Antes y un Algo Después, a lo que los hombres equivocadamente llaman Causa y Efecto, pero los que, en verdad, no son sino etapas relativas de la Secuencia Cósmica.

El Aforismo xviii nos informa que “cada uno y todo evento, y todos los eventos proceden en secuencia ordenada y lógica”. Este Aforismo declara el principio de lo que el pensamiento filosófico moderno ha llamado la Ley de Continuidad, por lo que significa ese principio o ley universal, en virtud de lo que siempre se ha mantenido una relación de precedente subsecuente-causa y efecto-entre todos los eventos; siendo la idea diametralmente opuesta a aquella que mantiene que los eventos son independientes y no relacionados a otros eventos. En el Aforismo la palabra “ordenada” es usada en el sentido definido un poco antes. La palabra “lógica” es usada en su sentido general de “de acuerdo con la razón natural”; y por lo tanto, es empleada en el Aforismo, en el sentido de “en una manera que es aceptada por la razón humana como natural, ordenada, de acuerdo a ley, y razonable-y la que por tanto podría ser razonablemente esperada de conocerse los eventos precedentes”. La palabra “Secuencia” es usada en el sentido de: “Una sucesión, o que sigue después, en arreglo ordenado y uniformidad; una serie de cosas que siguen en un cierto orden de sucesión”. La palabra misma surge de palabra latina, sequens, que significa “seguir”, y la idea de seguir en orden regular o procesión constituye el significado esencial del término.

La Ley de Secuencia hace que todas las cosas procedan en una corriente continua o procesión de eventos. “Continua” significa “intacta; ininterrumpida; conectada; sin espacio intermedio”. Un “evento” es un “suceso; algo que ocurre; lo subsecuente o resultado de cualquier acción”. De aquí que la Ley de Secuencia hace que todos los sucesos, incidencias, o eventos fluyan, procedan, y se desarrollen de previos eventos, sucesos o incidencias; y así mismo que conlleva a subsecuentes eventos, sucesos o incidencias, los que fluyen, proceden, y se desarrollen de ellos. Siempre hay un “algo antes” y un “algo después” de cada evento, suceso, o incidente. Cada evento tiene razones, y es en sí mismo una de las razones por aquello que debe seguir después. Así como ningún eslabón en una cadena continua puede escapar de tener un eslabón precedente y un eslabón sucesivo, igual ningún evento puede dejar de tener eventos precedentes y subsecuentes conectados con y relacionados a él. Ningún evento puede ser aislado de la Cadena Cósmica de Secuencia, o la Corriente Cósmica de Eventos. Ningún evento, y ninguna cosa, puede ser independiente en el Cosmos. Cada cosa y cada evento es interdependiente, desde la misma naturaleza del Cosmos mismo. Así vemos que no puede haber tal cosa como “Casualidad” o “accidentes” en el Cosmos. Nunca nada “meramente sucede”, en el sentido usual de la frase. Todo, cada evento, casa suceso, tiene sus causas precedentes, y de ellas emergen los efectos consiguientes-siendo todos eslabones en la cadena continua de Secuencia. Reconocemos estas cosas, vagamente, en la vida diaria, y las llamamos el trabajo de Causa y Efecto. Pero el Aforismo hace una distinción aquí y nos informa que eso que los hombres equivocadamente llaman Causa y Efecto, “en verdad”, no son sino etapas relativas de la Secuencia Cósmica. Procedamos a una consideración de esta verdad.

El enunciado de este Aforismo aparentemente discrepa con la concepción filosófica y científica aceptada de la Ley de Causación, pero la diferencia es en gran parte una cuestión de expresión, y la Enseñanza Arcana está en completa armonía con las avanzadas concepciones de Causación, como son interpretadas por las más altas autoridades. La Ley de Causación, como adelanta el moderno pensamiento científico, puede enunciarse generalmente como la concepción de que cada cosa es un efecto de Causas precedentes y, al mismo tiempo, la Causa de los efectos que surgen de la misma-así cada cosa es un eslabón en una cadena interminable de Causa y Efecto. Otra manera de exponer esta concepción es que cada evento en tiempo, o cosa en espacio, tiene Causas; y al mismo tiempo es la Causa de efectos posteriores en la forma de eventos en tiempo, o cosas en espacio. Esta concepción de la Cadena Sin Comienzo y Sin Fin de Causa y Efecto se ve muy similar a la Cadena de Secuencia de la Enseñanza Arcana. Pero aquí está la diferencia. La Enseñanza Arcana no sostiene que la Cadena de Secuencia sea Sin Comienzo y Sin Fin. Por el contrario, mantiene que el Cosmos emergió de la Infinitud de La Nada en la Aurora del Día Cósmico-por tanto, este particular Cosmos tuvo un comienzo real en tiempo; y así mismo, tendrá un final en tiempo, cuando sea de nuevo resuelto en la Infinitud de La Nada.

La Ley se mantiene como la única Eterna, usando el término en su sentido absoluto. Las Actividades Cósmicas proceden de acuerdo a Ley, Orden y Secuencia. Lo que Ud es hoy-lo que sucede en este momento-es el lógico resultado de todo lo que ha ido antes en la Cadena de Secuencia. Lo que es, no es por Casualidad-sino de acuerdo con Ley, Orden y Secuencia. Lo que será mañana-dentro de un año-dentro de un millón de años-será el lógico resultado de todas las cosas y eventos se están manifestando en este momento. No hay ruptura en la Cadena. Cada cosa, y cada evento, procede de lo que ha ido antes. Y de cada cosa, y cada evento se desarrollan las semillas de futuros eventos y cosas. Cada cosa, y cada evento, es una flor, y contiene dentro las semillas de futuras flores. Cada evento no es sino una etapa en el Evento Completo del Cosmos. Cada cosa no es sino una parte de la Cosa Completa del Cosmos. El Cosmos es la Cosa Completa, esforzándose, moviéndose, pensando, y haciendo, en miríadas de formas y manifestaciones-actuando en las incontables series de eventos que juntos constituyen el Evento Completo. En cualquier momento en particular en el Día Cósmico-en este preciso momento que Ud lee estas líneas-ciertas cosas están en ciertos lugares, bajo ciertas condiciones, actuando de una cierta manera-ciertos eventos están ocurriendo bajo ciertas condiciones. Todo esto es el resultado de Causas Cósmicas operando desde el primer destello de la Aurora Cósmica. Y, así mismo, en cualquier momento imaginado del futuro-dentro de un año-dentro de un siglo-dentro de un millón de años-en cualquier dado momento habrá ciertas cosas en ciertos lugares, bajo ciertas condiciones, actuando de una cierta manera-ciertos eventos estarán ocurriendo bajo ciertas condiciones. Y esto también será el resultado de las Causas Cósmicas, operando desde el comienzo-operando y en existencia de algunas etapas de Secuencia, hoy día-en este momento. Todo lo que es procede de todo lo que ha ido antes. Y de todo lo que es fluirá, procederá y se desarrollará todo lo que será aun hasta el mismo fin. Y estas cosas y eventos son “ciertas”, no debido a Fatalidad, Destino o Decreto Arbitrario, sino debido a la operación de leyes fijas y ciertas leyes naturales, constantes, invariables e inmutables. No hay Fatalidad, ni Casualidad, ni Accidentes. Causa produce Efecto. Cada cosa tiene su precedente, y tendrá su subsecuente. Las semillas del futuro existen en el presente. Las semillas del presente existieron en el pasado. Ninguna cosa o evento es arbitrario, separado, desconectado, independiente. Todos somos partes de un Total Cósmico, tomando parte en un Evento Cósmico. ¿Puede imaginar una sola cosa o evento sin causas precedentes? ¿Puede imaginar una Ley Cósmica que sea rota? Las partes son condicionadas por el Total. Esto no es Fatalidad, sino Ley, Orden, y Secuencia.

Deseo Dominante; Voluntad Soberana El aforismo xvii nos informa que “Los Tres Principios—Substancia, Movimiento y Consciencia—están igualmente bajo Ley.” 
Las destacadas mentes científicas del día mantienen que el Reino de La Ley es operativo no solamente sobre la materia y movimiento, sino también sobre la mente. Sólo hay pocos psicólogos que mantienen otra cosa, aunque unos pocos son renuentes a admitir que las operaciones volitivas humanas son causadas, y estos por tanto se aferran al viejo dogma de lo “sin causa” aunque cándidamente admiten que la única otra alternativa es la teoría de Casualidad. Esta reticencia puede explicarse por la influencia de la vieja teología que mantiene que la admisión de causa en volición anularía la doctrina de “libre albedrío” (en el sentido de libre escogencia), y destruiría la responsabilidad moral del hombre.
Los teólogos, sin embargo, no aceptan la alternativa de la Casualidad, sino que murmuran algo sobre “provisiones especiales de la Providencia”, sin explicar lo que quieren decir con esto. Pero toda negación de la operación de la ley universal en el plano mental está en directo desafío del moderno conocimiento científico de las leyes de psicología, y la común experiencia de la raza que nos informa que la gente actúa y escoge debido a motivos y razones. Y toda educación humana se basa sobre este entender y principio. El problema con los teólogos es que ellos confunden Ley, Orden, y Secuencia, con el viejo fetiche de Fatalidad, Destino, y Predestinación. Ellos reconocen la absurda lógica de sostener una moralidad responsable por hacer lo que por toda la eternidad ha sido predestinada, predeterminada, o fatalizada que uno debería hacer. Cuando la Determinación se divorcia de la Pre-determinación, se ve una nueva luz. A pesar de la reluctancia teológica, sus defensores sin embargo actúan como si las leyes psicológicas fueran verdad, al defender el “entrenamiento” de la mente, y al ofrecer los “motivos” de recompensas y castigos por acciones. Si la volición es libre, cómo pueden estos “motivos” influenciar o afectarla. Toda educación y entrenamiento de la mente implica la existencia de leyes mentales de escogencia y acción. La “Ley de Asociación” no es sino la Ley de Secuencia. Sin Ley en el reino mental, no hay sino la alternativa de la Casualidad-teología al contrario, no obstante.
All education and training of the mind implies the existence of mental laws of choice and action. The “Law of Association” is but the Law of Sequence. Without Law in the mental realm, there is but the alternative of Chance—theology to the contrary, notwithstanding. Aforismo xix. El hombre en el plano personal siempre actúa y escoge estrictamente de acuerdo con la naturaleza de su carácter personal. Su carácter personal es determinado por la naturaleza de su organismo psíquico que resulta de herencia, ambiente, y experiencia, y consiste en una colección de estados mentales cuyo motivo principal es el Deseo (incluyendo el Temor, lo que no es sino una forma de Deseo). El hombre personal, como las formas más bajas de vida, siempre actúa y escoge: de acuerdo a la suma o promedio de sus deseos y temores, estando siempre los motivos más fuertes dominando y determinando la escogencia y la acción. Cada hombre tiene un carácter personal-así como cada actor en una obra asume un “carácter”. Cada carácter, como establece el Aforismo, es “una colección de estados mentales”. Estos estados mentales se manifiestan como rasgos, tendencias, temperamento, naturaleza, disposición, personalidad-lo que conocemos como “la naturaleza de la persona”, de hecho. Personas diferentes son atraídas por cosas diferentes, en grados diferentes, y responden en formas diferentes y en grados diferentes. No hay dos personas que sean exactamente parecidas. Cada persona tiene su propia naturaleza, disposición y carácter. Los diccionarios dicen que Carácter es: “las cualidades o atributos personales de una persona”. Cada carácter tiene su personal colección de sensaciones, deseos, querencias, inclinaciones, gustos y disgustos, hábitos de pensamiento, capacidad de pensamiento, grado y carácter de voluntad, etc. cada uno tiene sus colección subconsciente de almacenadas impresiones, memorias, rasgos heredados, etc. también como sus facultades mentales conscientes-de hecho, nueve décimos de las actividades mentales surgen de esta región subconsciente. Cada carácter tiene su colección de pensamientos-semilla que constituye su parte de la experiencia de la raza-las experiencias de sus ancestros. Y cada uno tiene su almacén de impresiones y experiencias que lo han modificado en consecuencia. El resultado de la herencia, ambiente, y experiencia crea una personalidad y carácter de acuerdo a los que uno acciona y escoge. Este carácter, en cualquier momento particular, es justamente lo que un hombre es en ese momento particular. Y como es, así actuará y escogerá. Él siempre actúa y escoge por razón de lo que es. En el plano personal, no puede actuar diferentemente. Y lo que él es-su carácter en el momento-siempre tiene como su poder motivo la suma o promedio de sus deseos y temores. Este es el punto en el que debemos considerar las objeciones del “libre albedrío” de teólogos quienes no admitirán que el hombre actúa y escoge de acuerdo a la suma y promedio de sus deseos y temores. Esta gente ponen delante las tres destacadas “pruebas” de que el hombre no actúa y escoge así. 
Considerémoslas, brevemente, en detalle. Ellas son las siguientes:
I. Que uno puede negarse a actuar por un deseo o temor, por fuerte que sea. Él puede oponer su voluntad al deseo o temor y derrotar su poder. Este enunciado es incuestionablemente verdad, pero la explicación es que al así disponerse a no actuar sobre el deseo, él está realmente actuando sobre otros y más fuertes deseos o temores que les obligan a no hacer el asunto en cuestión. Cada deseo es un motivo-y el motivo más fuerte domina y decide. Antes que pueda disponerse a no actuar, debe primero desear o “querer” abstenerse de actuar, o temer para actuar. En resumen él debe querer más no hacer de lo que quiere hacer. En vez de desaprobar la acción del Deseo, debe ofrecer una muy buena prueba. Él escoge hacer lo que “quiere hacer” más fuertemente.
II. Que uno debe escoger actuar sobre un deseo superior más bien que sobre uno inferior-actuar desde un motivo superior que desde uno inferior. 
Esto también es incuestionablemente verdad-pero qué es el “deseo superior” y el “motivo superior” sino otra forma de Deseo. Si el “superior” es más fuerte, vence-si el “inferior” es más fuerte, vence. Lo que sea que sienta el hombre que sea lo más deseable de acuerdo a su razón, experiencia y sentir es el motivo más fuerte. Algunas veces las escalas son muy uniformemente balanceadas, y no se requiere sino una partícula de polvo mental para inclinar hacia un lado o el otro. Pero esto no desaprueba la regla-sólo la enfatiza.
III. Que uno tiene la evidencia de su consciencia de que es libre de actuar como le plazca-o escoger entre dos o más cursos diferentes de acción. Uno siente más fuertemente que tiene la libertad de escoger y actuar. 
Esta es la “prueba” considerada incontestable por los teólogos. Es indudablemente verdad, hasta donde vamos, pero una consideración de momento nos mostrará que esto no añade sino una prueba más a la verdad del poder del Deseo, y la Ley de Causa y Efecto. 
Tejiendo enteramente la contestación de que el sentir o consciencia de libertad no tiene relación causal al acto, vemos que el hombre meramente siente y es consciente del hecho de que puede actuar y escoger como le plazca. Ciertamente él puede, nadie disputa eso-¿pero por qué él “se complace”? ¿Por qué él quiere hacer una cosa de preferencia a otra?¿Y por qué él finalmente escoge hacer una cosa en vez de la otra?¿Es meramente Casualidad?¿No hay razón o causa?¿No es verdad que él encuentra más deseable o más satisfactorio, hacer esa cosa? ¿No pesa los motivos, razones, sensaciones, y deseos, por la luz de su propia razón, experiencia, naturaleza y carácter, y entonces decide a favor del curso más deseable? Su voluntad es libre, por supuesto, pero sus deseos, sensaciones, “placer para” y “escoger para” depende sobre elementos de su carácter-y el motivo más fuerte, consciente o subconsciente, gana el día. Entre dos cosas u objetos, uno escoge aquel que le atrae como el “más deseable”-el que “quiere” más, o teme menos. Muchos objetarán que si esto es verdad, es injusto castigar a uno por hacer lo que debe hacer de acuerdo a su carácter. Esta objeción surge de la vieja concepción de Fatalidad y Predestinación, lo que sostiene que un hombre debe hacer una cierta cosa, a pesar de todo lo que podría tender a prevenirla. Esto por supuesto haría todo “castigo” una total injusticia, y un absurdo proceder. Pero la doctrina de Causa y Efecto no sostiene esto. Por el contrario sostiene que el carácter de uno puede ser, y es, cambiado, modificado y alterado por las restricciones colocadas sobre ciertas acciones. Estas dan nuevos motivos para la acción o no acción.
La teoría de la Ley humana, al menos, no es que uno sería “castigado” por delinquir en el espíritu de ira o venganza, sino que el “castigo” actuaría como un freno, advertencia, y motivo de restricción para prevenir la recurrencia del acto en la parte del criminal, y para prevenir que otros cometan la misma equivocación. Es un método de la sociedad de protegerse a sí misma-no un sistema de venganza. El solo hecho de que las penalidades de la ley sirvan para disuadir a algunos de cometer delitos no es sino una prueba de que el motivo más fuerte domina. La palmeta previene al estudiante de mal comportamiento, aunque lo desee mucho. Él teme provocar un castigo, más de lo que desea portarse mal. 
Podemos culpar a la gente por actuar erróneamente, porque lamentamos que sus caracteres no estuvieran mejor desarrollados, o que su juicio no fuera más perfecto. A menudo cometemos la equivocación de culpar los efectos, en vez de las causas. ¿Sería justo “culpar” o “castigar” si nuestros actos resultaron de Casualidad? De la misma manera, remordimiento y lamento significan que aceptamos que lo que hicimos o escogimos no fue sensato o deseable, vistos a la luz de subsecuentes eventos-lamentamos que los motivos más altos, más nobles, o más sensatos no fueran dominantes; o sentimos tristeza ante los resultados de nuestras acciones. Estas últimas sensaciones son a menudo citadas por aquellos quienes niegan Causa y Efecto en el Plano Mental. Pero que, ciertamente, ¿sería la razón para lamentar o arrepentirse si nuestras acciones hubieran sido decididas por Casualidad en vez de por causas? Si quitamos las Causas, estamos en manos de la Casualidad-¿sería ese un cambio deseable? ¡Si negamos la Ley, debemos atribuir todas las acciones a la Casualidad!
Resumiendo el hecho del Deseo Dominante, se podría decir que la gente actúa de acuerdo con la línea de la Mayor Satisfacción. Esta Mayor Satisfacción depende enteramente de la naturaleza de la persona-su carácter-el cual es regulado por sus tendencias, disposición, cualidades heredadas, resultados de su experiencia, ambiente, educación, entrenamiento, historia, etc., todas ellas, por supuesto, tienen otras causas detrás. Lo que sea que dé a la persona la Mayor Satisfacción evidente al momento de acción o escogencia, eso decidirá hacer o escoger. Esta es la regla-pruébela más rígidamente aplicándola a nuestros propios actos y decisiones, y los de otros. Pero al probar esto, no omita el efecto del hábito como Deseo cristalizado; ni el efecto del Temor como Deseo negativo. Cuando dos deseos son de otra manera iguales, el más habitual ganará el día. El elemento de Temor, o Aversión, no es sino un Deseo “no hacer”, o “evitar, o alejarse de algo”. Compulsión por otros puede resultar en acción a través del Miedo. Y a menudo uno se abstiene de manifestar un deseo porque se teme “pagar el precio”.
¿Alguna vez hizo Ud una escogencia, realizado un acto que le diera la Menor Satisfacción, o que Ud supiera que fuera la más indeseable bajo todas las circunstancias del caso? Si así fue-¿Por qué lo hizo? Si Ud cedió a las sugerencias, deseos, razón o voluntad de otra persona, contra su propia inclinación y juicio-¿qué es esto sino la “línea de la menor resistencia”, que le dio el menor problema o insatisfacción al momento, y en donde el Deseo de Temor negativo tuvo su efecto? En el caso de influencia hipnótica, o el dominio de la voluntad de uno por otro por cualquier medio, la regla no se rompe, porque la voluntad de la persona más fuerte influencia y despierta el Deseo de la persona más débil. 
Aun en este caso, deseo o temor es el motive de acción o escogencia. Al considerar esta materia, recuerde que el Aforismo dice “la suma y promedio de sus deseos-los motivos más fuertes siempre dominando y decidiendo la elección y acción”.
A menudo somos forzados a “encontrar un promedio” entre nuestros deseos en conflicto. 
Y entonces de nuevo, sabiduría, experiencia e inteligencia nos capacitan para discriminar entre la deseabilidad de objetos y actos, y así jugar una parte importante en la elección. Y la imaginación nos da un más amplio intervalo de escogencia, presentando un mayor número de objetos ante nosotros para escoger. Pero la sabiduría, experiencia, inteligencia e imaginación resultan de Causas.
Un Deseo Dominante siempre tiene por su motivo el alcance de algo que traerá la Mayor Satisfacción, inmediata o remota, o la prevención de algo que traerá insatisfacción, inmediata o remota-a la persona misma, o a otros en quien él esté interesado. Aversión, temor, o la tendencia de alejarse de personas o cosas, son meramente las fases negativas del Deseo, y caen bajo la misma regla.
La cosa “más deseable”, de acuerdo al juicio del momento, es siempre escogida-la cosa “más indeseable” del momento es siempre evitada. Algunas veces esto necesita “encontrar un promedio”. Así al final hacemos lo que “nos gusta hacer”-hacemos lo que más “queremos hacer”. El “querer hacer” y “gustar hacer” surgen de una Causa, y y están bajo la Ley de Secuencia-eslabones en la Cadena Cósmica de Eventualidad.
Y así, la naturaleza de del carácter de uno determina sus actos. Esto explica muchas acciones de una manera extraña. Por ejemplo, un hombre es amable porque esto da a su naturaleza la mayor satisfacción; tal como otro gana la mayor satisfacción al ser de otra manera. Uno encuentra satisfacción en hacer su “deber”; mientras que otro encuentra satisfacción en escapar de él. Uno encuentra satisfacción en la virtud; otro en el vicio. Uno la encuentra en el egoísmo; otro en hacer y dar a otros. Uno encuentra más satisfacción en dar su vida por su país; otro la encuentra en huir y esconderse. Uno encuentra la mayor satisfacción en dar; otro, en recibir. Uno encuentra la mayor satisfacción en ser moral; otro en lo contrario. Uno siente el mayor placer en ser un buen ciudadano; otro encuentra su satisfacción en lo opuesto. 
Cada uno actúa de acuerdo a su naturaleza y carácter-así como un gato y perro actúan de acuerdo a su naturaleza. Pero el hombre puede cambiar su naturaleza, si así lo desea. Y a menudo lo desea, mientras que el animal inferior no lo hace-ese es el principal punto de diferencia.
Hemos puesto mucho énfasis en este tema del Deseo Dominante, porque deseamos que Ud despierte a una realización, tal vez por primera vez, de lo que el Deseo juega una parte importante en la escogencia y acciones del hombre en el plano personal de vida-cuánto en esclavitud a eso está la raza. Cuando uno se da cuenta de sus ataduras, está en una posición de trabajar para deshacerse de ellas. Es solamente cuando el esclavo se da cuenta que es un esclavo, que pensamientos de libertad vienen a él. Hay un plano por encima de aquello de Personalidad-un plano en el que la Voluntad Positiva toma el lugar del Deseo. La Voluntad Soberana por encima del Deseo Dominante. Escucha el Aforismo: Aforismo xx. Cuando el hombre alcanza la Individualidad- Egoidad-entra en el plano de la Voluntad, y sube por encima del plano del Deseo. Deseo y Voluntad son los polos opuestos del mismo Principio-siendo la Razón el Centro de Balance. En el plano de la Voluntad, aunque uno aun permanece balo la Ley, todavía puede aprender a usar la Ley en vez de permanecer pasivo a ella. Puede aprender a oponer Ley a leyes. Puede aprender a crear Deseo por Voluntad, también como a reprimir y dominar el Deseo por Voluntad. Además-y esto es lo más grande de todo-puede aprender a hacer Voluntad a Voluntad. 
Puede aprender a completar el Círculo de Voluntad. Puede aprender el Secreto del Medio Excluido. Cuando este último Secreto se aprende, el hombre va bien encaminado a la Maestría. 
Al escalar al plano de la Voluntad, sobre y por encima del plano del Deseo, ascendemos por encima de las leyes inferiores, y reconocemos supremacía sólo a las leyes superiores. 
Podemos entonces oponer la Ley a leyes, y contrarrestarlas y usarlas. Deseo y Voluntad no son sino los polos opuestos del mismo principio-siendo la Razón el Centro de Balance, como enuncia el Aforismo. La mayoría de la raza permanece centrada en el polo negativopocos alcanzan el centro-y aun muchos menos aprenden el secreto de pasar el centro hacia el lado opuesto. En el plano negativo no puede hacer más que Desear la Voluntad. En el plano positivo puede aprender a Voluntad a Voluntad. Quien haya aprendido el secreto puede transmutar sus deseos, y transformar sus inclinaciones, tendencias, y gustos. Ese es el Amo del Deseo, en vez de su esclavo.
El arte de Querer a Voluntad es una de las grandes proezas del ocultismo-uno de los grandes logros de las Enseñanzas Arcanas. En él yace también el secreto del Poder de la Voluntad en sus manifestaciones externas, porque aquel que puede cambiar, y crear deseos en sí mismo, puede producir similares resultados en la mente-deseo de otros. Al alcanzar el plano de la Voluntad Positiva, uno entra al campo de toda Realización y Poder Oculto- el resto es toda una cuestión de progreso, práctica, ejercicio y dominio. Cuando uno agarra el Secreto de Voluntad, ha puesto manos sobre la Espada de Poder.
Yendo atrás de causa a causa anterior, y aun a más remotas causas precedentes de sus deseos, el Individuo se encuentra a sí mismo finalmente confrontando la Voluntad Cósmica. Repasando el camino desde atrás hasta el presente, se encuentra a sí mismo confrontando su Voluntad Personal, la cual se mueve por el Deseo. En otras palabras, encuentra una Cadena de Deseos extendiéndose desde la Voluntad Cósmica hasta la Voluntad Personal-una cadena de incontables eslabones, pero teniendo un principio en Voluntad, y un final en Voluntad-una Interminable Cadena, porque es un Círculo.
A continuación aprende las primeras lecciones del Secreto Arcano del Medio Excluido, y en adelante se esfuerza para alcanzar la unión de los dos extremos de la Voluntad. De la realización de esta Unión surge la Voluntad Individual-la Voluntad Positiva del Ego. En este proceso la Ley de Causa y Efecto no es violada, sino la Voluntad es hecha la Causa de Voluntad-la Causa y Efecto se unen. Cuando esto se logra-¡entonces el Hombre ciertamente se convierte en el Amo!

Lección X Fatalidad y Destino


Desde los más tempranos días del razonamiento filosófico, especulación metafísica, y dogmatismo teológico, las grandes interrogaciones en relación a Fatalidad o Libertad han formado una importante característica de controversia. En muchas formas, y en variados aspectos se ha presentado esta gran pregunta a la consideración de la mente humana. 

Hacia adelante y hacia atrás ha sido lanzada esta pelota de tenis de pensamiento, habiendo sido reclamada la victoria por todas las partes involucradas en el juego de la discusión. La temprana filosofía estaba interesada en la cuestión de Fatalidad y Destino contra Libertad, y capaces pensadores se presentaban ellos mismos en los lados respectivos del asunto. Los Metafísicos se unieron a la controversia con las sutiles y tomadas del pelo definiciones, teorías, explicaciones, y concepciones. La Teología tomó un activo interés en la controversia, llamando a su particular bola de tenis Predestinación, Preordenación, o Predeterminación. La Ciencia Moderna ha entrado ahora al campo y sus pensadores de avanzada insisten sobre la verdad del principio de Determinación (pero no pre-Determinación) por Leyes Naturales, las que aplican a todas las ramas de la ciencia, y se ven en operación en todos los campos de actividad universal, física y psíquica. 

La Enseñanza arcana mantiene como Verdad la idea de que cada cosa y todas las cosascada evento y todos los eventos-son regidos por Ley. Que cada cosa y cada evento está bajo Ley, Orden, y Secuencia. Que no hay tal cosa como Casualidad. Que cada evento es un enlace en la Secuencia Cósmica de eventos. Que cada cosa es una parte de, y no aparte de, la Cosa Toda. Que cada evento es una parte de, y no aparte de, el Total Evento. Que nada “sucede” sin precedentes eventos causales precediendo regularmente y en secuencia lógica. No hay “accidentes”, o eventos fuera del orden regular. 

Oyendo estas declaraciones, el estudiante se sentirá impelido a hacer la inevitable pregunta: ¿”No es el Reino de la Ley, Orden , y Secuencia, sino otro nombre para el viejo fetiche de Fatalidad, Destino, o Predestinación?¿Estamos entonces regidos por Fatalismo arbitrario-gobernado por el decreto del Destino?¿Están todos los eventos Predeterminados, Predeterminados, y Predestinados?¿Y esta cuestión debe encontrarse-y se encontraría- sin ignorarla y evadirla como es costumbre en muchas de las enseñanzas, filosofías, y teologías. Consideremos el asunto a la luz de las Enseñanzas Arcanas. 

Atiendan al Aforismo:

Aforismo xvi. Sabe tú, que Fatalidad no es sino la imagen distorsionada de Ley, Orden, y Secuencia. El sabio sabe que Fatalidad, si existiera, sería una excepción a Ley-un error gemelo a Casualidad. Ley hay; Orden hay; secuencia hay-pero Fatalidad no hay. Fatalidad, Destino, y Predestinación implicaría la existencia de Decreto y Precognición en la Mente Cósmica. No hay tal Decreto; no hay Precognición. Cuando la Mente Cósmica “sabe” una cosa o evento, lo sabe de acuerdo a Ley, y el conocer y la manifestación son simultáneas. Fatalidad, Destino, y Predestinación, no son sino nombres medias verdades-visiones imperfectas de Ley, Orden, y secuencia.

Aunque para la mente promedio pareciera no haber más que ligera conexión entre la idea de Fatalidad y Destino y la de conocimiento y decreto de Deidad, aun así las primeras ideas han tenido su nacimiento en las últimas. Volviendo a la concepción fundamental de Fatalidad o destino uno siempre encuentra la forma nublada de algún Ser Sobrenatural quien decreta la Fatalidad o Destino. En las viejas mitologías los dioses decretaban la fatalidad y destinos de mortales, y todos los sucesos cósmicos; los detalles y ejecución de planes se dejaban de seres sobrenaturales menores, tales como las Parcas, Fatalidades, o Destinos, quienes eran diosas que se creía que presidian sobre el nacimiento, vida, y fortunas de hombres. En las mitologías de Grecia y Roma estas Fatalidades eran tres en número, Cloto quien sujetaba el huso, Laquesis quien prolongaba los hilos del destino de hombres, y Atropos quien lo cortaba. El Ser Sobrenatural, o seres, siempre promulgaban el decreto de Fatalidad o Destino. Fatalidad nunca fue un asunto de ley natural y orden, sino siempre la sentencia de un decreto arbitrario, u orden divina. Esta idea se ve como correcta por referencia a las definiciones de los términos dados por las mejores autoridades. Considere las siguientes definiciones:

Destino: “El poder que preside sobre la suerte o fortuna de hombres; la fatalidad, suerte, condena, o fortuna designada, adjudicada, o predeterminada para cada persona o cosa; la última fatalidad de una persona; etc.”

Fatalidad: “El decreto de Dios por el que el rumbo de los eventos es fijado; un destino fijado dependiendo de una causa superior, e incontrolable por el hombre; suerte designada, condena; destino inevitable; etc.”

Fatalismo: “La doctrina en que todas las cosas son ordenadas para los hombres por decretos arbitrarios de Dios…. Esto se lleva a su más impiadosa extrema lógica entre los Mahometanos, todo lo que pueda pasar es “kismet”, o Fatalidad…. En teología se ha dado nacimiento a teorías de Predestinación.” (Algunos escritores han usado el término también como sinónimo de “Determinismo”, que es la doctrina científica de causación, continuidad, etc., de causas naturales. Este uso del término es confuso, y es históricamente incorrecto.)

Predestinación: “El acto de designar de antemano por decreto irreversible o propósito inalterable; el acto de predestinar, decretar, anticipar, o predeterminar eventos; el propósito de Dios desde la eternidad en relación a todos los eventos”, como, “Infalible providencia y predestinación de Dios” (Joyce); y, “Si Dios prevé eventos, debe haberlos predeterminado” (Hale); también, como “Por el decreto de Dios para la manifestación de su gloria, algunos hombres y ángeles están predestinados a vida eterna, y otros predeterminados a muerte eterna. Estos ángeles y hombres están predestinados y predeterminados”. (Confesión de Fe de Westminster). Así, se puede ver, que el decreto de un Ser Sobrenatural está siempre detrás, y bajo, y dentro, de toda verdadera concepción de Fatalidad, Destino, Predestinación, etc. estas ideas no pueden ser divorciadas-ellas se levantan y caen juntas.

Uno de los principales puntos de diferencia entre las concepciones opuestas de Ley, Orden, y Secuencia, y de Fatalidad, Destino y Predestinación, se ve que está en la aceptación y negación de precognición, y decreto Divinos. Fatalismo mantiene que algún Ser Sobrenatural tiene precognición, y ejerce decretos arbitrarios determinando todos los eventos, incluyendo la fatalidad o destino de la humanidad, como una raza e individualmente. La teoría de Ley, Orden y Secuencia, por el contrario descarta la idea de precognición, y niega el decreto arbitrario y predeterminación. Más bien, mantiene que las Actividades Cósmicas, y los eventos incidentales, proceden regularmente, ordenadamente, y en secuencia, de y por razón de la operación de Leyes Naturales. Las Enseñanzas Arcanas sostienen que estas Leyes Naturales son sobrepuestas por, y son reflexiones de, La Ley Absoluta-la Razón Eficiente del Cosmos. Las escuelas científicas modernas de Determinismo concuerdan con la Enseñanza Arcana hasta donde la idea de la determinación por Leyes Naturales concierne, pero difieren de ella al mantener que La Ley no es sino el nombre que puede ser aplicado a la suma total de las Leyes Naturales.

Otro gran punto de diferencia entre Fatalismo y la Enseñanza Arcana es, que Fatalismo insiste sucesos y eventos arbitrarios, sin relación a, y a pesar de, ley y orden. Fatalismo niega que eventos precedentes tengan alguna relación al “suceso predestinado”, y mantiene que el último habría sucedido a pesar de cualquier evento precedente. En resumen, Fatalismo hace al “suceso predestinado una cosa que está aparte de la Cadena de Secuencia-algo que resulta de decreto arbitrario e independiente. Así, Fatalismo mantiene que la muerte de uno, por ejemplo, está “predestinada” (decretada) a que suceda de una cierta manera, a un cierto tiempo, y en un cierto lugar, sin importar la Ley y Orden del Cosmos. Fatalismo llevado a un extremo muestra la falacia de la idea, como por ejemplo los Mahometanos quienes se niegan a permitir que sus heridas sean tratadas por la razón de que si se es fatalizado a morir por la herida, morirá, y si está fatalizado a vivir entonces se recobrará sin tratamiento. O, los fanáticos que se niegan a huir de una bestia salvaje, sobre las mismas bases. O aquellos que se niegan a rescatar a un hombre ahogándose, para no interferir con Fatalismo.

La siguiente cita del artículo sobre Fatalismo, contenido en la Nueva Enciclopedia Internacional, mostrará los puntos distintivos entre las enseñanzas de Fatalismo y aquellas de la escuela científica de Determinismo, las que luego concuerdan en muchos importantes fundamentos con la Enseñanza Arcana. El escritor del artículo dice, en parte: Fatalismo es “la doctrina en donde el curso de eventos está de tal forma determinado que lo que un individuo quiere puede no tener gran efecto en ese curso. Fatalismo debe ser cuidadosamente distinguido de Determinismo, ya que la confusión de estas dos concepciones ha sido responsable por muchos de los prejuicios populares que existen contra Determinismo. Fatalismo, como se ha dicho, niega que Voluntad tenga eficacia en dar forma a los eventos. Determinismo mantiene que esta causalmente eficiente voluntad es por sí misma casualmente explicada; esto es enteramente diferente de la aseveración fatalista de que Voluntad no cuenta para nada. En efecto Determinismo y Fatalismo son fundamentalmente antagónicos. Determinismo afirma que los eventos son determinados por alguno de los eventos que inmediatamente le preceden; que si el último fuera diferente el primero sería diferente. Fatalismo niega eventos inmediatamente precedentes tengan algo que ver con el origen de los eventos inmediatamente siguientes: Afirma que el último ocurriría aun si el primero fuera cambiado… Decir que la muerte de uno esté fijada por Fatalidad es negar que ella tome lugar por ley natural. O, más exactamente, es decir que por mucho que uno varíe la causa, uno no puede variar el efecto… La posición fatalista es que el fin está predeterminado, pero no los medios; la posición determinista es que los eventos que ahora ocurren llevan por causalidad a otros eventos, los que están así fijados porque sus causas son actualmente existentes. O, para ponerlo aun de otra manera, para el fatalista lo que actualmente determina el evento no es otro evento inmediatamente precedente, sino algún misterioso decreto emitido por algún misterioso agente épocas antes del evento. Esto nos permite ver que Fatalismo no da ámbito a la voluntad. Pero Determinismo, que meramente asegura que cada evento tiene sus condiciones determinantes en sus antecedentes inmediatos, incluye entre los antecedentes la Voluntad humana… Así Determinismo es consistente con una convicción en la eficiencia de Voluntad, y Fatalismo no es”. En resumen, Determinación mantiene que eventos son Determinados-Fatalismo mantiene que ellos son Predeterminados. El uno reconoce Leyes Naturales como el poder determinante-el otro mantiene que Decreto Sobrenatural predetermina y predetermina. Predestinación es Fatalismo llevado a su lógica conclusión; Predestinación mantiene que Dios designa y determina de antemano por decreto irreversible o propósito inmutable-arbitrariamente e irrevocablemente determina-los eventos del universo, primero y último, grande y pequeño, en general y en detalle. No sólo el universo como es al presente, sino como debe haber sido por siempre a través de toda la eternidad, y como será por siempre a través de toda la eternidad. Si la Orden Divina ha de ser así, entonces cada cosa está predeterminada, y el Universo Eterno no es sino un autómata que registra el Decreto Divino, hasta el más mínimo detalle. En este caso, cada cosa, ciertamente, es causada por “la Voluntad de Dios”.

Teólogos tratan de escapar de la anterior conclusión por un flujo de palabras-como las jibias ellos oscurecen las aguas del pensamiento por el flujo de oscuras, ininteligibles palabras, y así logran su lógico escape. Pero una llana consideración de los hechos de la proposición, dejando aparte sutilezas teológicas-una consideración a la luz del Sentido Común-nos muestra que admitiendo una Deidad Personal, poseyendo Completa Sabiduría y Completo Poder, entonces Predestinación debe ser un lógico resultado. Examinemos el enunciado. Si la Deidad es Todo Sabia, (Omnisciente), entonces debe conocer todas las cosas, absolutamente, verdaderamente, infaliblemente-todas las cosas, pasadas, presentes, y futuras. Debe conocer los subsecuentes resultados de todas las acciones-los subsecuentes efectos de todas las causas, la operación de todas las leyes.

No sería capaz de cometer errores de juicio, o errores de presagio. No podría haber necesidad para ningún cambio de su mente, si su sabiduría es absoluta. Debe poseer perfecta e infalible Previsión, Precognición, Presciencia, lo que significa: “La cualidad de tener conocimiento de, o prever en, eventos antes que tomen lugar”. Y si así conoce lo que tomará lugar, y su conocimiento es verdadero, perfecto e infalible (y debe ser así para ser absoluto) entonces estos previstos, y preconocidos, eventos deben tomar lugar y ocurrir. Como bien dice Hale: “Si Dios prevé eventos, debe haberlos predeterminado”. Si esto no es así, entonces las cualidades absolutas atribuidas a la Deidad son falsas y no existentes, o los términos son sin sentido. Es más, si el Todo Sabio sabe qué sucederá (y esto debe saberlo si es Todo Sabio) entonces aun su Total Poder no puede cambiar las cosas que sabe con certeza. Algunos teólogos, queriendo escapar de este dilema, han mantenido que su Total Poder puede sobrepasar su Total Sapiencia, y así sacan su infalible Previsión, Precognición, y Presciencia-pero esto es infantil, porque el Conocimiento Absoluto no puede ser destruido, disminuido, inhibido, o cambiado. La Deidad debe mantenerse como absoluta o no absoluta. Si es absoluta, los hechos anteriores deben asumirse como correctos-si no lo es, entonces debemos ir detrás y más allá de ella por la verdad Absoluta. Es más, si tal Deidad existe, debe haber hecho las leyes del universo, porque no pudo haber sido nada más que pudiera hacerlas, y si ellas existieron sin que las haya hecho, entonces tal Deidad no sería absoluta. Si las hizo, entonces debe haberlas puesto en acción, y mantenidas en movimiento desde entonces y por siempre. Y, si es así, debe ser responsable porque todo lo que suceda, o pueda posiblemente suceder, bajo ellas-ellas son su propia ceración, y es su Causa, y la Causa de todo lo que proceda de ellas. Además su Todo Conocimiento debe haberle hecho completamente consciente de todas las posibilidades y ciertos efectos de la operación de esas leyes. No hay escape de esta conclusión. No es de sorprender que el viejo Omar alzara su voz en indignante protesta contra esta concepción cuando acompañado por el “soborno del cielo y amenaza del infierno” como recompensa o castigo por hacer lo que debe ser inevitable porque ello ha sido predestinado por la Deidad. La concepción de una Deidad Personal, o Ser Supremo Personal, absoluto en naturaleza, quien creó el universo y sus leyes, debe llevar con eso como lógico acompañamiento las concepciones de Presagio, Precognición, y Predestinación-los que no son sino nuevos nombres por los viejos fetiches de Fatalidad y Destino. En esto se encuentra la paradoja de teología, de la que nunca puede escapar, y la que nunca ha sido capaz de reconciliar. Pero la Enseñanza Arcana no se agarra a Decreto y Precognición, bien en una Deidad Personal o en la Mente Cósmica. Su Aforismo niega la “existencia de Decreto y Precognición en la Mente Cósmica”. Ella dice que “Cuando la Mente Cósmica “conoce” una cosa o evento, sabe de acuerdo a Ley, y el conocimiento y la manifestación son simultáneas”. Porque cuando el Cerebro Cósmico “piensa” y “conoce” una cosa o evento-entonces el “pensamiento” resulta una cosa o evento, y es en realidad manifestado. La Mente Cósmica sabe solamente lo que es existente, porque lo que conoce es manifestado debido al conocimiento. Y lo que conoce, lo conoce debido a la manifestación. En la Mente Cósmica, conocimiento y manifestación son idénticassimultáneas-una. El Cosmos es el único ser que existe y puede conocer las Actividades Cósmicas. Otro que no sea él no es nada sino La Ley, que está por encima de Ser, y por encima de Conocer, y por encima de Acción, como conocemos esos términos. Cualquier intento de atribuir a El Absoluto las cualidades, atributos, y propiedades de Hombre, inevitablemente resulta en postular una Deidad Personal, cuyo Todo Conocimiento es la Predestinación del Universo cuya voluntad, decreto, y orden, es Fatalidad. Y en ese caso sobre esa Deidad debe colocarse la responsabilidad por todo lo que suceda en el universo. 

En ese evento, entonces ciertamente podemos decir con el poeta: “Suyo el crédito; suya la culpa; suya la Gloria; suya la pena”.

En el lugar de Fatalismo, Destino, y Predestinación, la Enseñanza arcana ofrece la Tendencia Ordenada bajo Leyes Cósmicas inherente dentro del cosmos., procediendo como Ley, Orden y Secuencia. No el resultado de órdenes o decretos arbitrarios, sino el resultado de leyes naturales procediendo en orden natural, mientras el Cosmos evoluciona hacia Consciencia Cósmica y Todo Conocimiento. Cuando el Cosmos es resuelto en La Nada Infinita, entonces encontramos nada existente  sino La Ley. Y La Ley es la única cosa que queda sobre la cual fijar la Culpa Final-si hubiera culpa.

Fíjelo así, si lo quiere. Si pertenece a La Ley-dele lo que es suyo. Pero La Ley no es personano es Ser-es Ley Absoluta-constante, inmutable, invariable, eterna. En Ley encontramos el único refugio en nuestros más altos vuelos de pensamiento, razón, o imaginación. No es un Legislador-es Ley en sí misma.


Lección IX Supervivencia del Más Apto

 

De todos los varios puntos de la Enseñanza Arcana, la de la ley de Supervivencia Espiritual del Más Apto es uno de los más sorprendentes, cuando se contrasta con las enseñanzas ordinarias sobre el tema. Muchos pensadores quienes libremente admiten la existencia en la Naturaleza de la ley de Supervivencia Física del Más Apto, parecen encontrar una idea de injusticia en la doctrina correlacionada de la Supervivencia Espiritual del Más Apto, aunque los dos no son sino correspondencias sobre dos planos varios, siguiendo la Ley de Analogía. Cuando la Enseñanza se examina en detalle, se verá que esto no solamente se ajusta a otras manifestaciones de la Naturaleza, sino que también está en estricto acuerdo con la más completa equidad y justicia. Particularmente es la absoluta equidad y justicia de la ley vista, cuando se percibe que la falla a sobrevivir de la Personalidad de aquellos que carecen de Egoidad no es el resultado de arbitrario decreto o dictamen, sino que es el resultado solamente del deseo y voluntad de la entidad o “personalidad” misma. La entidad perece y se disuelve, no a pesar de sus deseos y voluntad, sino debido a ellos. Las formas más bajas de vida perecen casi inmediatamente después del momento de muerte física. Es verdad que aun las criaturas más bajas tienen un Cuerpo Astral que sobrevive la muerte del Cuerpo Físico, pero como todos los deseos de tales criaturas están atados en sus vidas físicas ellos no tienen nada por qué vivir después que el cuerpo físico es destruido. Tal “vida” persiste por un tiempo muy corto en su cubierta Astral, ya que el Deseo al desvanecer, el Cuerpo astral se disuelve a sus elementos originales, y la entidad perece.
Al ascender en la escala de Vida, hay una supervivencia más larga del Cuerpo Astral de la criatura, porque sus deseos mueren más lentamente, siendo más complejo y tenaz. Las formas Astrales de los animales superiores a menudo persisten por un buen tiempo después que sus cuerpos físicos han perecido, pero después de un tiempo sus deseos se consumen y la forma Astral se disuelve y la entidad perece. En el caso de animales domésticos que se han apegado fuertemente a sus amigos humanos, y que han absorbido “algo” por el amor de ellos y un interés en ellos, la forma Astral a menudo persiste por años encontrando gran placer al estar en la proximidad de los amigos humanos, aunque inadvertidos. En este caso el deseo de supervivencia es fuerte, y casi alcanza de fase de Voluntad.
Cuando la escala de Hombre se alcanzó por Evolución, no hubo sino poco cambio en la manifestación de Supervivencia Espiritual del Más Apto, porque el Hombre primitivo no era sino un poco más que una bestia inteligente. Cuando su forma Astral se desvaneció del cuerpo físico, era como el de una bestia-no encontró sino poco placer o satisfacción en la vida parte de lo físico, porque sus deseos eran todos juntos con líneas físicas. Pronto se supo que “no tenía nada por qué vivir”, y se llenó de fatiga, hastío, e insatisfacción, y pronto encontró confort en el sueño Astral que precede a la muerte Astral. Después de pocos años, la entidad pereció-porque no tenía deseos de vivir sin un cuerpo físico. Y, tan sorprendente como el hecho puede ser para muchos, es verdad que la mayoría de personas hoy día no han avanzado sino comparativamente poco más allá del plano espiritual del salvaje. Tales personas están tan atadas a la manifestación física y gratificación sensual, que la vida fuera del cuerpo físico pronto les aburre y los llena con insatisfacciones. Ellos colocan en movimiento el “reverso del deseo”-el polo negativo de la “Voluntad de Vivir”, y en consecuencia comienza un lento proceso de debilitamiento Astral y pérdida de vitalidad, que lleva a la disolución y muerte final de la entidad. Un escritor reporta tal entidad al decir (en una comunicación desde el Plano Astral): “el desincorporado aprende que el Hades de inmortalidad es la carencia del cuerpo físico”. Careciendo de deseo para continuar una vida desincorporada, y careciendo de Voluntad de Egoidad para demandar Renacer-la entidad se desvanece gradualmente. Así como la gente en el cuerpo físico muere por carecer de interés, y porque ellos no han dejado nada por qué vivir-igualmente las entidades desincorporadas en el plano Astral mueren porque no tienen nada por qué vivir. Habiendo fallado en desarrollar Egoidad durante la vida física, ellos no han dejado nada para sobrevivir después de la muerte del Cuerpo de Deseo. Es verdad que en raros casos, amor extremo para, y por, alguna persona que posea Egoidad puede desarrollar las semillas de Egoidad en una entidad desincorporada, en el Plano Astral y hace que busque Renacer. E igualmente algunas entidades desarrollan Egoidad en el Mundo Astral, a través de instrucciones de otros más avanzados que ellos mismos.
Hay una gran diferencia entre Voluntad para Vivir del Ego de fuerte voluntad, y el Deseo para vivir de nuevo en la misma Personalidad que es el único deseo posible a esta gente que no han desarrollado Egoidad o Individualidad. Cuando uno se da cuenta del “Yo Soy,”, sobre y por encima de Personalidad, entonces las cosas de Personalidad se dejan atrás, y el deseo y voluntad es simplemente SER. La entidad en los enlaces de Personalidad, sin embargo, simplemente desea ser y permanecer lo que era-su personalidad de “John Doe, tendero, edad 48”, siendo su idea de su Mismo. Esta Personalidad habiendo perecido, tal entidad no puede encontrar nada en sí para despertar el deseo o voluntad para persistir como un “Yo” independiente de la vieja personalidad. No hay “Yo” en tal persona-es toda “Mi”, y el “Mi” es la vieja personalidad. Trate de abarcar esta distinción, antes de proseguir-esto da la clave a la situación.
No debe ser entendido que no hay “vida futura” esperando a esta gente SinEgo, después que hayan sobrepuesto el cuerpo físico. Al contrario ellos tienen un término más o menos extendido de vida en el Plano Astral, lo que les lleva más o menos satisfacción, pero que debe morir al tiempo porque todos los viejos deseos han sido vividos y sobrevividos en el plano físico (vea futuras lecciones sobre el Plano Astral) y no se ha dejado nada por qué vivir. Renacer no es conocido por ellos-ellos no pueden concebirlo porque ellos pensarían que en ese caso “serían alguna otra persona”, y su amor a su propia Personalidad tiembla y se contrae al pensar en perder su amado “mismo”(¿), y así ellos repelen toda idea o deseo en esa dirección. Como hemos dicho, ellos son todo “Mi”, sin “Yo”. El “Mi” siempre perece, tarde o temprano, siendo el “Yo” solo el Real Mismo. Donde el “Yo” no haya sido desarrollado o “nacido”, no puede existir para persistir después de la disolución del “Mi”, por supuesto. Se ve que no hay injusticia o inequidad en esta falla al gran Renacer de estas entidades Sin Ego. Es todo una cuestión de su propia naturaleza y deseos que vienen de lo mismo. 
Ellos no tienen “Yo” que desee y quiera renacer-consecuentemente aquel que no es no puede sufrir o ser herido o privado de nada. Es como acusarlo a uno de privar de vida a una criatura no concebida-un enunciado sin sentido. El “Mi” de las entidades SinEgo pasa muchos años-a menudo muchos cientos de años-en el Plano Astral, y agota toda posibilidad de su naturaleza, buena y mala (vea futuras lecciones sobre el Plano Astral). 
Esta vive al máximo sus posibilidades-y entonces habiéndolas sobrevivido, no tiene ya deseos de vivir, o razón para una vida continua-no hay nada por vivir. De esta manera la Supervivencia Espiritual del Más Apto está de perfecto acuerdo con la exacta equidad y justicia. Cada uno consigue lo que su naturaleza demanda y desea. Uno no puede ser robado de lo que no es suyo, y de lo que no tiene y nunca tendrá.
A través de toda la Naturaleza se puede ver correspondencia en el plano físico de la verdad de que “muchos son llamados, pero pocos son escogidos”. Incontables formas de vida son creadas, pero pocas sobreviven. El pez pone millones de huevos, pero solo unos pocos peces alcanzan madurez. Incontables semillas son desparramadas por la planta, pero solo una o dos hacen raíces. Esta es una ley de la Naturaleza, y en su operación la inequidad es solo aparente. La Ley de Balance se preserva. Uno no puede ser despojado de lo que no tiene. Si uno no tiene deseos, no puede ser herido por no obtener los resultados de los deseos. Coloque al salvaje en un palacio, y muere con el corazón partido, devuélvalo a su jungla y es feliz. Coloque a la hambrienta bestia salvaje en una jaula y aliméntela bien, y le rompe el corazón. Cada uno ansía lo propio. Hay Compensación y Balance manifestado en todos los planos de la vida. Y ahora en consideración de aquellos que han alcanzado Egoidad, ¿Están su Destino y Progreso asegurados? Se pregunta. ¡No del todo¡ ellos simplemente han comenzado a subir la escalera de Evolución Espiritual. Ellos se remontarán tan lejos como su deseo y voluntad-ni un paso más allá. Se pueden cansar por la escalada y comenzar un retroceso. La ley de Supervivencia Espiritual del Más Apto tiene muchas fases; muchos planos; muchas etapas-es operativa del primero al último durante la vida del Ego. Supongamos el caso de de un Ego que aun no ha alcanzado el plano de Renacer consciente. El Ego habita por muchos años en el Plano Astral (vea lecciones futuras) y vive sus deseos personales, y se beneficia por su experiencia haciéndolo, porque el “Yo” está allí para aprender y recordar-porque tiene la facultad de Egoidad, la de “apartarse y observarse a sí misma”.
Gradualmente los deseos e ideas personales son sobrevividos, y la esencia de la experiencia es retenida por el Ego, este último entonces sintiendo una especie de “edad” y una necesidad de descansar. A esto le sigue un Sueño Astral, que tarde o temprano viene a todas las entidades en el Plano Astral, pero del cual el SinEgo deja de emerger, y del cual se resuelven en La Nada. Pero el Ego, teniendo un “Yo” por encima de la Personalidad, tiene algo para sobrevivir, y en consecuencia se coloca en los canales de Renacer, de acuerdo a las corrientes de atracción, y de nuevo encuentra un cuerpo físico, Esta vez adecuado tan cercanamente posible a los requerimientos de su “carácter”. 
Entonces comienza una nueva vida en lo físico, que puede ser larga o corta. Algunas veces el nuevo cuerpo no se encuentra totalmente adaptado a los crecientes requerimientos del Ego-algunas veces enfermedades o accidentes acortan la nueva vida-y algunas veces la experiencia necesaria se gana rápidamente-y el Ego de nuevo pasa al Plano Astral, para disfrutar allí un periodo de reposo y crecimiento espiritual y asimilación, que se manifestará en un nuevo nacimiento posteriormente.
Pero si la nueva vida persiste más allá de la niñez, el Ego debe progresar de manera que se alcance siguientes etapas de Evolución Espiritual. Si sencillamente vive su vieja vida de nuevo, sin alcanzar adelante a mayores logros y conocimientos, entonces está peligrosamente cerca de caer en la atracción del “camino descendente” que lo llevará debajo de la escalera, paso a paso; vida tras vida; y que, a menos que el Ego aprenda la lección y suba de nuevo los escalones, eventualmente le hará perder su Egoidad y resultará SinEgo, lo que significa eventualmente disolución. Pero estos pasos descendentes no están en la naturaleza del castigo-son simplemente etapas de la ley de Secuencia o Causa y Efecto, procediendo a lo largo de las líneas del Deseo y Voluntad. Estos Egos descendentes siguen sus deseos, tanto como lo hacen los ascendentes. No es Premio o Castigo, en ningún caso-es simplemente Causa y Efecto, y el Camino del Deseo. 
Deseo es la mayor fuerza motriz. Hay casos conocidos de Egos descendiendo la escalera a tal punto, colocado por sus deseos materiales, físicos y animales, que ellos han descendido aun a la escala de animales y eventualmente muertos como entidades, a menos que sean rescatados por el amor y afecto de amigos humanos que despertaron en ellos la última llama parpadeante de Espíritu, y así colocarlos de nuevo sobre el camino ascendente. Estos casos, sin embargo, son muy raros. No debe suponerse, sin embargo, que todos los Egos persistentes son “buenos”. Por el contrario, hay muchos Egos persistentes que son gigantes del “mal”, poseídos del sentido del “Yo”, pero llenos con deseos personales de engrandecimiento material y logros egoístas que les hacen destacar por encima de la multitud. Pero a tales, tarde o temprano, se les enseña sus lecciones y o cambian su naturaleza o se hunden en la aniquilación, porque todo progreso real lleva hacia la vida del Uno, no en la dirección de egoístas logros personales y Separatividad. El error de Separatividad a menudo se trae a mentes y entendimientos de estos Egos, por sus deseos finalmente dirigiéndolos a lugares donde son realmente separados de su clase, y así experimentan esa ansia por compañía humana, compasión y amor que resulta en un cambio en su entera naturaleza. Uno no tiene sino que mirar las vidas internas de algunos de los “grandes hombres” egoístas de nuestra propia y pasadas edades, para ver ejemplos de esta etapa de experiencia. Y, así el Ego que evoluciona sube en la escala-si es Apto-y alcanza más altos y más altos planos de vida. Pasa a otros mundos y universos, cuando es apto para ellos. Puede retroceder, de nuevo y de nuevo, pero hay siempre una posibilidad para reganar sus pasos perdidos. Muchos en este mundo Tierra nuestro han retrocedido de planos más altos, y sufren de ansia de alma por sus estados perdidos-estos reganarán sus estados perdidos, si no miran sino hacia arriba y hacia adelante y viven la Vida. Hay glorias delante de los Egos persistentes que no pueden describirse en palabras humanas. 
No resultamos “Dios” como sostienen los Panteístas-sino resultamos como dioses. Hay infinitas posibilidades adelante para nosotros-no hay límite para nuestro grandeza y logro, si somos verdad para la Luz Interna y nuestro Real Mismo. Finalmente alcanzamos las etapas de la más alta consciencia Cósmica, en la que la Voluntad Cósmica experimenta la consciencia de Ellamisma como Ellamisma-entonces sabemos que Somos Eso, y Eso es Nosotros. El Cosmos resulta consciente solo a través de la consciencia de sus Centros de Consciencia-y somos esos Centros. Esto es lo que Significa Evolución Espiritual-esto es para lo que es. Esto es por qué la ley de la Supervivencia Espiritual del Más Apto es operativa-el Cosmos se empeña en desarrollarse a su máximo grado y etapa de Consciencia. Así como nosotros nos esforzamos en retener en nuestra consciencia nuestros mejores y más altos pensamientos, ideas, y conocimiento, así el Cosmos se empeña en recordar y preservar sus más nobles, más altos, y más completas creaciones. El Éxito del Cosmos depende de esto-su Progreso es dependiente de esto-su Vida Consciente lo hace necesario. Este es el Fin, Objetivo, y Meta de la Evolución Cósmica. Y es un meritorio fin y razón por todo lo que es. A más que uno entre en el espíritu del entendimiento de la Vida Universal, más se identifica por sí con esa Una Vida, y más tenue y más pequeña hace que parezca la Personalidad. Y al final, se encuentra a sí mismo dispuesto y deseoso de vivir su vida, en, a través y por la Una Vida del Real Mismo-el Cósmico Mismo-el “Yo” del Todo.
Para aquellos que piensan tristemente de las personalidades que desaparecen durante el curso de la Evolución Espiritual, diríamos que un pensar cuidadoso mostrará que aun ellos no han perdido nada. No solo es su disolución causada por su propio deseo y falta de voluntad; sino además, nada está realmente perdido. Personalidad no es más que la “ficción creativa” a lo mejor-todo lo que fue real en aquellas entidades que se rindieron se preserva. La Una Vida es todo lo que fue real en ellos-y esa Una Vida persistió y sobrevivió. No fue sino un cambiar de forma en la Una Vida. No fue la destrucción de una cosa real. No fue sino el descartar de una vestimenta que no le ajustaba bien, gastada por la Una Vida y Real Mismo. Nadie ha sido herido-nada se ha perdido. El Todo sigue siendo el Todo.
Personalidad no es sino la máscara que lleva el Uno. El Uno descarta su máscara, pero permanece el Sí Mismo. Justicia y Equidad no son violados aun en el más ligero grado. El Sabio ve esto y sonríe-el Insensato no lo ve y llora. La reflexión del sol en las gotas de lluvia al caer desaparece cuando la gota cae en la corriente-pero la corriente permanece, y el Sol aun brilla y se refleja en sus aguas corrientes. Todo lo que Es, permanece-aunque las formas, y estilos, las apariencias ilusorias se desvanecen. 
El sabio y pensante de todos los tiempos, y razas, han reconocido la ilusión de la Personalidad y separatividad. Los hombres han esforzado eludirla de muchas maneras. Los Buddistas y los Pesimistas Alemanes han considerado el mal de la Vida Personal, y han trazado planes para escapar de la misma. Los Buddhistas escaparían al derrotar una Retirada y esforzándose para escapar de Renacer alcanzando La Nada o Para-Nirvana-un Retorno a La Nada de donde todo vino. Los Pesimista Alemanes proponen una matanza de la Voluntad de Vivir-un suicidio Cósmico, por así decirlo. Pero los Maestro Arcanos desdeñan la Retirada-ellos invitan a sus estudiantes a mirar adelante-ellos tocan el llamado del clarín de “¡Adelante-Avancen-Carguen!” Ellos empujan hacia adelante a la Aventura Cósmica. Ellos urgen a todos a seguir, y seguir, y seguir-hasta que los vapores de la Personalidad desaparezcan ante el sol del Uno, y los individuos encuentren ellos mismos al Uno con el Todo. ¡Seguramente este es una más gloriosa manera de alcanzar el objetivo! Es verdad que al final, el Uno cae de nuevo en el Sueño de La Nada, solo para despertar de nuevo después que los eones hayan pasado-¿pero qué con eso? ¿No es mejor avanzar, que la Retirada? ¿No es mejor ser Valiente que Cobarde? Sin hablar de las infinitas glorias delante del alma que avanza, ¿no “vale la pena” alcanzar la Unicidad consciente con el Todo, en vez de deliberadamente escoger el camino de Retirada hacia la Inconsciencia? Pero a quien cae por un lado-también como para quien persiste y sobrevive-hay distribución de una recompensa equitativa. No hay “soborno del cielo o amenaza del infierno” para aquellos que Conocen. Todo es Causa y Efecto-cada uno obtiene aquello por lo que paga-cada uno paga su precio. Y, finalmente a todos llega esa Paz que rebasa todo Entendimiento. No hay Almas Perdidas. No hay Ninguno fuera del Todo. No hay Exterior. Todos están incluidos Dentro del Uno. Si, aun el ultimo, menor, y más indigno. ! Porque no hay sino Uno ¡

Lección VIII Metempsícosis

 

No es nuestro propósito entrar en una discusión de la doctrina del viejo mundo y ancho mundo de Metempsícosis, Renacimiento, reencarnación, Reincorporación, o por cualquier otro nombre que se pueda conocer. El mundo moderno ha despertado a un nuevo conocimiento de esta antigua doctrina y verdad, pero al aprenderla ha absorbido muchos errores con el principio de verdad. No intentaremos probar la doctrina de Metempsícosis. Todo verdadero ocultista sabe que cada alma que alguna vez ha experimentado reincorporación o renacimiento tiene una seguridad institucional de la verdad de haber vivido antes, en algún momento, en alguna parte-una seguridad tal vez vaga, pero aun persistente. Aquellos que no tienen esta seguridad interna en algún grado nunca han experimentado un renacimiento, aunque pudieran tener un renacimiento esperándolos después de la presente vida terrena. Para aquellos que no tienen esta seguridad interna, sería tonto intentar probar la Metempsícosis-lo mejor es que la recibirían meramente como una de un número de inútiles especulaciones sobre el desconocido más allá. Para aquellos que tienen la seguridad interna, en algún grado, ninguna otra prueba es necesaria, aunque explicación y enseñanzas en relación a la misma es afanosamente buscada después. En esta, y la siguiente lección, le pediremos considerar la Enseñanza Arcana en relación a los detalles de la Metempsícosis, Reencarnación, y Renacimiento. Muchos de los puntos de la Enseñanza pueden parecer extraños y sorprendentes a aquellos quienes hayan estudiado otras enseñanzas-pero un cuidadoso estudio y comparación mostrará la Verdad a pesar de las contradicciones dese el exterior. 
Para el primer punto, atiendan al aforismo:
Aforismo xiii. Conoce esta primera Verdad de la Metempsícosis: El Ego se ha desarrollado del Personal Mismo. Cada cosa viviente posee un Personal Mismo, pero aun entre los hombres, muchos fallan a alcanzar la Egoidad. Esta se gana, no es conferida como un regalo natural universal. Muchas personalidades nacen, pero pocos Egos se desarrollan. La Personalidad perece en el Mundo Astral, después de la muerte del cuerpo físicoEgoidad persiste en Reincorporación y Renacimiento. Esta deslumbrante verdad, encarnada en el Aforismo, ES uno de los principios fundamentales de la Enseñanza Arcana. 
La mayoría de las religiones y filosofías se han sostenido en la idea de la universalidad de la inmortalidad, aunque ha habido algunas notables excepciones a la regla. La Enseñanza Arcana sin embargo siempre ha mantenido que la Egoidad (con supervivencia y renacimiento) es condicional y excepcional. Ha mantenido que debe haberse ganado y desarrollado un Ego, antes que ese Ego pueda persistir en Reencarnación y Renacimiento. 
Muchas de las enseñanzas ordinarias en relación a Reencarnación mantienen que hay una continua cadena de Renacimientos o Reencarnaciones desde la más baja forma de vida animal (y a menudo aun más baja) a la de el Hombre avanzado y más allá. Esto no se mantiene así en la Enseñanza Arcana. La Enseñanza Arcana mantiene que hay una Evolución Física desde las más bajas formas de vida a las más altas (hasta una cierta etapa avanzada que se destacará en lo sucesivo), pero la Evolución Espiritual comienza sólo cuando el Ego se desarrolla del Personal Mismo de alguna criatura del plano de la humanidad, o algún plano igual a este en otros mundos. De aquí en adelante hay Evolución Espiritual, y Metempsícosis, Renacimiento o Reincorporación, la que luego continúa hasta que el Ego pasa a través de esa etapa y desde entonces prosigue su Evolución Espiritual sin la necesidad de Renacer. Lo que más positivamente hace la Enseñanza Arcana es negar que Ud., el Ego, como un alma, haya surgido por pasos de Evolución espiritual de las varias etapas de almas de los animales. La Enseñanza arcana también mantiene que la mayoría de los seres humanos sobre la tierra hoy día no han desarrollado Egoidad, y por tanto no es probable que hayan renacido o reincorporado, pero, después de un periodo de vida en el Mundo Astral, en sus cuerpos astrales, de nuevo morirán y disiparán, siendo resueltos en sus elementos originales en el Cosmos.
Todo ser viviente tiene Personalidad, y es capaz de distinguir entre “Mí y No-Mí”-entre su personal mismo y las cosas del mundo exterior. Pero solamente una porción de la raza humana ha desarrollado la fase llamada por los psicólogos “Auto-Consciencia”, o “El Sentido de Individualidad”, en la que son capaces de distinguir entre el “Yo” y el “Mí”. 
Por el “Mí” se quiere decir las cosas de la personalidad-el cuerpo, los estados mentales, las sensaciones, los deseos, las características de la personalidad, et. Por el “Yo” se quiere decir ese Algo trascendental en uno mismo que es capaz de apartarse y apartar y considerar el “Mí” como desde fuera- ese algo que nos habilita para sentir “Yo Soy”-ese Algo que nos habilita a saber que es superior al cuerpo, o la personalidad, y que siempre será “Yo Soy” sin importar en qué parte del Cosmos pueda estar, o después de tantos eones de tiempo que pueda decir. Es de lo más difícil describir esta fase de consciencia, pero quienes la tienen la reconocerán, y aquellos quienes no la tienen igualmente reconocen la carencia. Algunos pueden no reconocerlo bajo el término Ego o el “Yo Soy”, pero entenderán cuando decimos que es aquello que puede ser llamado “Consciencia del Alma”-eso es, una consciencia de que Eres un Alma, habitando un cuerpo y usando una mente-un Algo sobre y por encima de personalidad y vida mortal-un Algo destinado a vivir, y vivir, y vivir-un Algo que siente y sabe lo que es. La gran mayoría de personas no reconocen este Algo Dentro de ellos, sino más bien creen que ellos tienen un alma, o al menos tendrán una-su idea de “alma” es algo que emergerá de ellos después de la muerte. El Alma verdadera se reconoce a sí misma como que es Ahora-puede decir “! Yo Soy el Alma-Aquí y Ahora!” Esto es Egoidad en sus tempranas etapas.
La Voluntad Cósmica, o Una Vida, comienza su obra de evolución física, trabajando desde las formas bajas a más altas y más altas, siendo transmitidos los beneficios de la adquirida experiencia consciente a través de las leyes de Secuencia o Herencia. De esta manera los animales inferiores avanzaron en la escala de evolución, y apareció el Hombre. 
Pero el Hombre fue, y en muchos casos es ahora, no más que una forma superior de los animales inferiores-su vida anímica viene después. Al avanzar el Hombre en la escala, hubo personalidades desarrolladas que experimentaron las punzadas del nacimiento del alma. Ellos sintieron las luchas de los Algo Dentro desarrollándose, y comenzaron a darse cuenta que ellos eran individuos-el “Yo Soy” comenzó a manifestarse por sí solo. Estos individuos no fueron siempre “buena” gente-ambos polos de los opuestos se manifestaron aquí como en otra parte-ellos eran simplemente gente más fuerte y más conmovedora.-gente que sintió el Real Mismo dentro de ellos. Así surgió el Ego. Cuando la muerte física superó a estos individuos, después de gastar su asignado y usual tiempo en el Mundo Astral, y hundiéndose en el sueño astral que precede la usual disolución astral y muerte final, estos Egos despertaron a una nueva vida en nuevos cuerpos-Metempsícosis en sus más tempranas etapas. Cada Ego renació en un nuevo cuerpo, a lo largo de las líneas de sus caracteres y deseos generales, aunque no preservó más que una vaga memoria de su vida pasada. El Ego preservó su Carácter, sin embargo, aunque su Personalidad se había escabullido de él. Desde entonces estos Egos procedieron a lo largo de las líneas de Evolución Espiritual, en conexión con la Evolución Física-y así la Una Vida Cósmica fue habilitada para desarrollarse y progresar a lo largo de dos líneas de evolución, en vez de de una como antes-la Voluntad Cósmica duplicó sus recursos. Para ver el “por qué” y “cómo” de este proceso de reincorporación, o renacer, atendamos al Aforismo:
Aforismo xiv. Conoce esta segunda Verdad de Metempsícosis: Persistencia en Egoidad en Renacer o Reincorporación, no es sino la Recolección o la Memoria de la Voluntad Cósmica, en el Cerebro Mundo. Como el cerebro mortal recolecta (y así encarna) una idea, o cosa-así el Cerebro Mundo recolecta (y así encarna) los Egos. Esta es la Verdad de Metempsícosis, y las fases de la Vida más allá de Metempsícosis. A aquellos que han ser incapaces de solucionar el “cómo” de Reincorporación, la Verdad contenida en anterior Aforismo vendrán como un relámpago iluminando la oscuridad de la medianoche. La analogía se ve en seguida por aquellos familiarizados con las leyes de la mente y los fenómenos del cerebro. Una idea o cosa, la impresión de lo que está en la memoria (los ocultistas dicen que la memoria es mayormente astral en su naturaleza) es evocada o recolectada, e inmediatamente pasa dentro del campo de la consciencia. Y para pasar dentro del campo consciente debe estar encarnada en la substancia o células cerebralesse le debe dar un cuerpo apropiado. La Voluntad Cósmica recuerda el Ego en el Mundo Astral, y en el Cerebro Mundo de Nuevo lo encarna en forma material. Le instamos a estudiar esto cuidadosamente y meticulosamente, antes de proceder más adelante, para que pueda hacer suya esta gran Verdad en adelante. Considere esto: ser recordado por la Voluntad Cósmica en el Cerebro Mundo, es persistir en Ser-porque lo que así sea recordado no puede perecer mientras el Cerebro Mundo persista y exista.
Y ahora oiga el Aforismo, que dice la tercera verdad de Metempsícosis: Aforismo xv. Conoce esta tercera Verdad de Metempsícosis: al reconocer y conocer el “Yo”, el individuo reconoce y conoce la Voluntad Cósmica-y la Voluntad Cósmica conoce y reconoce al Individuo. Egoidad es mutuo reconocimiento consciente-todo debajo de esta fase pertenece al plano subconsciente del Cerebro Mundo.
En este Aforismo está contenida otra Verdad remarcable. Nos informa que l “Yo Soy”, o “Yo” o “Alma” reconocida por el individuo, aun ligeramente, es el reconocimiento consciente de la Voluntad Cósmica o Una Vida que es nuestro Real Mismo. Y, igualmente, tal reconocimiento es mutuo, porque en él también está comprendido el reconocimiento del individuo por la Una Vida. Cuando conocemos, reconocemos y alcanzamos el “Uno” dentro de nosotros; entonces el “Uno” nos reconoce dentro de él. Y en adelante nos recuerda, y nuestra Evolución Espiritual comienza. Como dice el Aforismo: “Egoidad es mutuo reconocimiento-mutuo reconocimiento entre el Individuo y el Todo”. El Aforismo también nos informa que debajo del plano del Ego, todas las actividades de la vida del Cerebro Mundo están a lo largo de líneas subconscientes-debajo del plano de Consciencia. 
En otras palabras, el Ser en quien estamos, sabe y es consciente de nosotros, solamente cuando estamos conscientes del Ser dentro de nosotros. El reconocimiento es mutuo en consciencia. Y, correspondientemente, a medida que avanzamos en la gran escala de la Consciencia, llegamos a un reconocimiento y consciencia más cercanos del Uno, y el Uno llega a un reconocimiento y consciencia más cercanos de nosotros. Finalmente, en el Alto Mediodía de la Consciencia Cósmica, llegamos a saber que somos el Uno-y el Uno llega a saber que es nosotros. Y hacia esto es el propósito y meta de la Evolución Espiritual. Pero no todos los Egos alcanzan esta etapa-muchos caen por el lado del camino o se hunden en el lodazal. Hablaremos de esto en las siguientes lecciones, y lo mencionamos aquí meramente para prevenir un malentendido.
La Enseñanza arcana no mantiene que el Renacer es impuesto arbitrariamente sobre el Ego, o a razón de castigo o recompensa por acciones “buenas o malas” de la vida física; sino, por el contrario, que ello procede de acuerdo con la operación de las Siete Leyes siguiendo el camino general del Deseo y Carácter del Individuo. En otras palabras, el “carácter” del individuo que está compuesto por la suma de su experiencia y sus deseos, sigue la línea de la general Expresión de sus Deseos al decidir sus futuras incorporaciones y vida. Deseo es la poderosa fuerza motriz de la Vida, como explicaremos en una futura lección, y su ansia hacia la expresión le lleva dentro de ciertos canales de Renacer. El entender de Deseo y la Voluntad capacita al individuo a regular su carácter de forma que puede prácticamente planear sus vidas futuras en vez de permitir que sean determinadas por un Ciego Deseo como es el caso con la mayoría de las razas. Ni mantiene la Enseñanza Arcana que Metempsícosis continuará siempre a lo largo de líneas inconscientes. El alma avanzada alcanza el plano de Renacer Consciente, después que haya pasado un cierto estado-y acompañando esto viene la Memoria de las Vidas Pasadas, así que la Vida resulta continua en consciencia y memoria, después que una cierta etapa de progreso se alcance. 
Al presente el Ego promedio está experimentando una etapa de evolución espiritualsimilar a la etapa mental de un niño de unos pocos años de edad. El niño recuerda pero poco de su pasado-lo sucedido hace pocos meses se olvida-aun los asuntos de ayer aparecen borrosos hoy día. Pero a medida que el niño avanza en años tiene un mejor recuerdo del pasado. Y, de la misma manera el alma que avanza desarrolla una más clara recolección de sus vidas pasadas. Los borrosos recuerdos, y destellos de memorias del pasado, que muchos de nosotros tenemos ahora, serán eventualmente logradas por una completa memoria de los detalles de nuestras vidas pasadas. Es más, la Enseñanza Arcana no mantiene que Metempsícosis es la etapa final de Evolución espiritual. Por el contrario, ella sostiene que eventualmente el Ego en desarrollo alcanzará la etapa en la que Reincorporación ya no es necesario-y en adelante el Ego será capaz para realmente crear su propio vehículo corpóreo de vida desde el Principio de Substancia en el que está inmerso. 
La Enseñanza Arcana también sostiene que Reincorporación en este planeta continua solamente mientras el Ego sea atraído por las cosas de la Tierra-cuando pasa más allá de las atracciones terrenas asciende al encuentro de atracciones de mundos superiores en el plano, y así sigue, y sigue. O, igualmente, puede resultar tan grosero que puede hundirse a niveles inferiores de mundos por debajo del nuestro en desarrollo. Muchos de nosotros ahora perdurando en este planeta, hemos sido atraídos aquí por razones de haber caído del estrato superior de mundos superiores a razón de nuestras nostalgias materiales. Esto da cuenta por las sensaciones poseídas por muchos de que están “lejos de casa”, acompañados por ligeros y amargos relámpagos de remembranzas de una vida más brillante, más feliz y más gloriosa en algún plano superior en el pasado. Pero la lección será atendida, y estas “almas perdidas” quienes son “extraños lejos de casa” seguirán la “bondadosa luz” que los llevará a casa una vez más. 
La Enseñanza Arcana sostiene que la naturaleza dual en individuos-las “dos naturalezas luchando por supremacía”-surgen de la lucha entre el “Yo” que es el Ego reencarnado, y “Mí” que es la Personalidad a lo largo de las líneas herencia, raza ancestral, pensamiento, etc. el “Yo” es el Real Mismo-el “Mí” es la personalidad que ha sido heredada. El “carácter del individuo surge del detenido balance entre los dos. El alma débil permite al “Mí” arrastrar el balance en su propia dirección; mientras que el alma fuerte afirma el “Yo”, y se sienta sobre el trono de la Individualidad. El mismo hecho de la existencia de tal lucha entre el “Mí” y el “Yo” del individuo, muestra que deba haber un “Yo” o Ego superior a y en una medida independiente del “Mí” heredado y adquirido. Y el hecho de que el individuo experimente esta naturaleza duales su prueba de que ha alcanzado al menos algún grado de Egoidad, porque aquellos de la raza quienes carecen de Egoidad son como los animales inferiores y simplemente siguen deseos heredados y raciales. El único “conflicto” en las mentes de aquellos que carecen de Egoidad es el conflicto entre deseos opuestos de sata clase-no hay “Yo” que apartar el deseo, o para dominarlo por voluntad. 
El fuerte Ego es capaz de dominar Deseo por Voluntad-capaz no solo de desear a voluntad, sino de hacer voluntad a voluntad. Deseo y Voluntad son los dos polos de la manifestación de “Voluntad”. Deseo gobierna al individuo, a menos que él lo domine por Voluntad. El Ego puede afirmar su voluntad sobre los deseos heredados del “Mí” o Falso-Mismo. Personalidad está conectada con el cuerpo físico y sus herencias psíquicas, adquiere tendencias. Individualidad está conectada con el Ego, Real Mismo, que está sobre y por encima de Personalidad, o las cosas de la personalidad. Personalidad está unida y atada por las cosas relativas personas conectadas con la presente encarnación personal de uno.
Individualidad es libre de esas ataduras, enlaces, y limitaciones, y revuelos encima de ellos en su vuelo Cósmico. Personalidad dice “Yo soy John Doe, de Akron, tendero, edad 48”; o “Mary Roe, soltera, edad 45”; o el caso que sea. Individualidad dice “”Yo soy el que Soy”-por encima de nombres, y formas, y pantallas o vehículos personales. Cada Ego ha sido incorporado en numerosas personalidades durante la Evolución Espiritual. La vieja Atlantis; Caldea; Egipto; Grecia; y otras antiguas tierras nos han conocido. Roma, Tiro, Cartago, Babilonia, Troya, y otras ciudades del pasado han sido nuestras. Hemos adorado a Júpiter; Isis; Thor; Odín; Baal, Pan; y muchos otros dioses extraños. Hemos aprendido muchas lecciones-hemos tenido muchas derrotas y muchas victorias. Y estamos ahora emergiendo en una consciente realización de lo que todo eso significa. Hemos alcanzado el punto donde tendremos “algo que decir en esta cuestión”. 
Estamos encarando la Aventura Cósmica con los ojos abiertos, y corazones audacesestamos avanzando, y más, y más! La aurora del Conocimiento Cósmico está sobre nosotros. La luz se está alzando sobre las colinas, ordenándonos despertar a las tareas del día. Que ni Tiempo ni Espacio nos aterroricen. Que las naciones se esfumen, y mundos desaparezcan-¿qué es eso para nosotros? El Cosmos es nuestro Hogar-todas las partes del Espacio nuestras-todo Tiempo nuestro para vivirlo y emplear. Todo el Tiempo es-todo el Espacio es-todo el Conocimiento es-es nuestro para poseer y mantener. Todo esto es la herencia de quien pueda decir, y sentir, ¡“Yo Soy!”.

Lección VII El Uno y Los Muchos

 

Ahora le invitamos a considerar el importante problema filosófico de El Uno y Los Muchos, como es explicado por la Enseñanza Arcana. En las filosofías que sostienen que La Una Vida es el Absoluto, este problema es inexplicable, porque es imposible concebir del Absoluto, que es inmutable e indivisible, cambiar y dividirse a sí mismo en partes, o hacer eso aparentemente. Con el reconocimiento del hecho de que la Una Vida Cósmica no es el Absoluto, sino que está bajo Ley, entonces la dificultad desaparece. Oigamos al Aforismo: 
Aforismo xii. Sepan ustedes, que en Verdad, no hay sino Una Vida y no muchas vidas. Separatividad no es sino relativa y parcial-ilusoria-la ficción creativa del Cosmos. 
Quien enseña otra cosa, yerra. En la Voluntad Cósmica no hay sino Una Vida en la cual, y por la cual, se manifiestan las Muchas. En la lección previa hemos visto que la Voluntad Cósmica es la “vivencia” de toda Vida, así como Consciencia es su “viveza”. Detrás de, y bajo, todas las manifestaciones de Vida, está siempre la Voluntad Cósmica. Pero la Voluntad Cósmica precede la particular manifestación que llamamos “vida”, porque existió antes que apareciera Vida en el Cosmos. Las grandes energías y actividades Cósmicas que se manifestaron en construir mundos en todas sus fases, no fueron sino manifestaciones de la Voluntad Cósmica estimulándose a sí misma.
Las actividades fundamentales no muestran sino poca evidencia de lo que llamamos Vida-no parece haber sino poca Vida en el reino mineral-pero aun así la Voluntad se ve en operación allí, construyendo y demoliendo; arreglando y rearreglando; combinando y recombinando. La atracción y repulsión de los átomos (y de las partículas que componen los átomos) nos muestran que la Voluntad está presente y en operación en estas modestas manifestaciones. En Gravitación, vemos una maravillosa evidencia de la operación de la Voluntad Cósmica. En Afinidad Química y Cohesión Molecular tenemos similares evidencias. En todas las grandes Leyes Naturales, en evidencia a través del Cosmos, podemos ver la operación de la Voluntad Cósmica, siempre. Las leyes de la Física demuestran claramente la existencia de algún gran poder Conativo, animando, energizando, y manifestándose en cada parte y partícula de la creación. Uno debe ciertamente ser un ciego materialista para dejar de ver siempre obrando ese “Algo Dentro” manifestándose como el “Algo Fuera”. La construcción del cristal, de líquido a regular y exacta forma geométrica, debería ser suficiente para convencer a cualquiera que hay un “Algo trabajando” en eso. Aun el materialista está forzado a reconocer estos hechos-y lo reconoce, y llama ese Algo por el nombre de “Naturaleza”. No tenemos problemas con nombres-si el término “Naturaleza” le gusta, úselocomo quiera. Pero si lo piensa bien, debe reconocer que su “Naturaleza” es Conativa, y actúa y se manifiesta como una Voluntad Cósmica.
Estas actividades y manifestaciones fundamentales de la Voluntad Cósmica o Una Vida, son similares a las actividades y manifestaciones de nuestras propias vidas. Deje de considerar que su cuerpo fue hecho de una simple célula por sus Fuerzas de Vida-no solo sus partes carnosas, sino su cabello, uñas, dientes, y aun los huesos más duros que forman su armazón. E, igualmente, las caparazones como piedras de almejas, ostras, y otras corazas duras de animales fueran así construidas; sin hablar de las formas más duras de cristales geométricos del diamante y otros minerales, que no son sino estilos y formas edificadas.
El diamante está compuesto de carbono, que no es sino una substancia gaseosaque resulta sólida bajo ciertas condiciones. El duro marfil del colmillo de elefante fue hecho de células, por las Fuerzas de Vida dentro del mismo animal. Así se ve la Vida puede construir substancias duras también como blandas. Y la misma fuerza que construye estas substancias duras, construye las rocas y colinas, y montañas, y minerales que forman el cuerpo de la Naturaleza. Justamente como ciertas funciones del cerebro animal o humano se manifiestan en construir el cuerpo del Cosmos. La Voluntad Cósmica desde el principio ha buscado encarnarse en forma objetiva, para manifestar Consciencia, que es la “vivencia” de la Vida, como hemos explicado en lecciones previas. Como las Fuerzas de Vida en cualquier ser, primero se interesó en proveerse de un cuerpo para sí mismo, de forma que tuviera una fundación substancial para más y mayores manifestaciones de su Vida. En el Cosmos el plano material de actividad es el primero sobre el que se opera. 
Luego viene la disminución de las vibraciones del Movimiento, y el Principio de Substancia produce las partículas elementales que, combinándose, forma materia. Entonces la materia comienza a desarrollarse en formas superiores, hasta que al fin se produce la combinación en la que es posible la manifestación de lo que llamamos Vida Orgánica. Desde las modestas criaturas vivientes como las células en las limosas profundidades de las primitivas camas oceánicas, surgen paso a paso, lentamente, tediosamente, dolorosamente, arduamente, y titubeante, pero seguramente y firmemente, forma tras forma de más altos y aun superiores organismos vivientes. La moderna teoría científica de Evolución-que, sin embargo, fue antecedida unos dos mil quinientos años por los Antiguos Filósofos Griegos—nos cuenta un relato verdadero del lento ascenso y desarrollo de las formas de vida.
Finalmente el Hombre-un pobre, débil, brutal criatura con maravillosas posibilidades, fue desarrollado por la Una Vida en su urgencia hacia la Vida Consciente. Y esta pobre criatura ha avanzado maravillosamente. Y la Evolución no se detiene aquí-porque el Hombre no es sino un paso intermedio. En otros mundos en el Cosmos, hay seres tan superiores al Hombre, como el hombre es superior que los gusanos de tierra. Nuestro planeta no es sino uno de millones entre millones de millones de mundos, en los que la Evolución está laborando. Estamos muy por debajo en la escala de mundos y seres. Hay seres tan grandiosos como las concepciones del hombre de los dioses de antes, habitando en algunos de estos planetas y mundos. Algunos de nosotros han habitado en estas esferas más brillantes, pero hemos sido enviados atrás uno o dos grados para completar tareas dejadas inconclusas; o para ganar experiencias necesarias; o porque los fuegos del deseo material no han muerto aun en nosotros, y necesitamos “conseguir suficiente de ello” una vez más, para ser libres de la escoria. Hay planos de Vida tan trascendentalmente grandes y elevados, que la más grande imaginación del hombre no puede concebir de ellos. Y, por otro lado, hay mundos inferiores en la escala tan hundidos en materialidad y repugnancia, que el infierno ortodoxo sería preferible a ellos.
El Hombre va donde le lleven sus deseos. Atraviesa los caminos de sus deseos y pensamientos. Él hace su propia ruta-él guía su propio navío. El Hombre es su propio Destino. Las Muchas Vidas no son sino Centros de Vida en la gran Una Vida. Separatividad no es sino la “ficción creativa” del Cosmos-ilusoria y relativa. Toda Vida no es sino Una, en su naturaleza fundamental. El Cosmos entero no es sino Una Vida, en la cual somos partes o centros-en su Ser “vivimos y movemos y tenemos nuestro ser”. La Una Vida no está lejos, sino que es todo nuestro rededor, e inmanente dentro de nosotros. Mientras una fase de la Paradoja Cósmica se muestra al individuo no ser sino una unidad infinitesimal en un completo estupendo, la otra fase se muestra al individuo ser idéntica con el Totalconectada con todo por enlaces y uniones espirituales-compartiendo las infinitas posibilidades del Todo. La vida del individuo no está obligada por sus limitaciones personales, sino que incluye la vida del Todo. Entendiendo y reconociendo esto se encuentra la reconciliación, unidad y acuerdo entre las fases contradictorias de vida el universo. El avance espiritual verdadero depende sobre el aumento de reconocimiento e identificación del individuo con el Todo.
Un punto importante en la Enseñanza Arcana es aquella que mantiene que el Cosmos es, y puede ser, consciente solamente a través y por medio de los varios centros de consciencia dentro del mismo. Sin estos centros de consciencia dentro del mismo-la consciencia del Tú y Yo y todo el resto-la Una Vida sería inconsciente. Exactamente como el individuo puede ser consciente solamente a través de su corriente de unidades deconsciencia, así puede la Una Vida ser consciente a través de su corriente de unidades de consciencia. Destruya estos centros de consciencia, y el Cosmos una vez más es resuelto a su condición de La Nada Inconsciente. Y, es más, la Una Vida puede vivir solamente a través de sus centros de Vida-los centros llamados Tú y Yo, y el resto. Voluntad es la “vivencia” de Vida-Consciencia es la “vivacidad” de Vida-y el individuo es el centro de ambos Voluntad y Consciencia, y por tanto de Vida. A medida que el Cosmos avance en el Día Cósmico, se manifiesta un constante aumento de combinación o unificación de los varios centros de Vida-un constante aumento de unificación del individuo con el Todo. Y, así se alcanza la aproximación al Alto Mediodía Cósmico, cuando la Una Vida, como una vida y consciencia, vive, desea y es consciente. Antes que ese tiempo llegue, la ilusión de Separatividad es manifiesta-la “ficción Creativa” del Cosmos opera en el desarrollo de la aproximación a la Consciencia Cósmica. Así se ve que el Cosmos, o Una Vida, no se manifiesta como unidades separadas de vida para entretenerse, o para hacer experimentos, o cualquiera de las varias “explicaciones” arriesgadas por la filosofía, metafísica, o teología. Se manifiesta a través de los centros, porque debe hacerlo así para vivir y ser consciente.
La Creación y el Universo no son una cuestión de capricho, deseo irracional, o decreto caprichoso de la Una Vida del Cosmos. Lejos de eso. Es la Necesidad Cósmica. Así como se debe vivir para estar vivo así debe el Cosmos manifestar Vida para vivir y ser consciente. Así como se encuentra la imperativa demanda por vida dentro de uno mismo; así la Vida Cósmica encuentra la imperativa demanda por Vida dentro de sí. La Una Vida está bajo la Ley, así como uno está bajo las Leyes. La necesidad de “Deber” está siempre empujándolo hacia adelante. No es Libre-está bajo la Ley y Las Leyes. La Ley está siempre sobre y encima-las Siete Leyes están constantemente en operación en su interior. La Una Vida no es un cruel, arbitrario dueño o gobernante. Es vuestro Más Grande Ego, y sujeto a las mismas leyes que os gobiernan. Está haciendo lo mejor que puede, por sí mismo, y por tanto por Ud. cuando el individuo se da cuenta de este hecho-el hecho de que la Una Vida está haciendo lo mejor que puede; que está obligada por las Leyes tanto como lo está el individuo; que no hay manifestación de un deseo arbitrario, o un antojo irracional en la maquinaria Cósmica; que Uno es Todo. Y Todo es Uno; entonces aparece una razón y explicación por mucho en la vida que ha hasta ahora desafiado explicación o razón; o teoría de justicia y equidad. Entonces se ve una explicación de esa aparentemente arbitraria, despótica manifestación de poder, que hizo al viejo Omar Khayyam decir sus rebeldes protestas, y gritar en voz alta:

“Dentro de este Universo, y “Por Qué” sin conocer,
Ni “De Dónde”, como Agua como sea fluyendo;
Y fuera de eso, como Viento entre los Despojos,
No conozco “A Dónde” como sea soplando.
“¿Qué, sin preguntar, acá de prisa “De Dónde”?
¡Y, sin preguntar, “A Dónde” de prisa por tanto!
¡Oh, muchas copas de este prohibido Vino
Deben ahogar la memoria de aquella insolencia!
Un supuesto momento-luego vuelta detrás del Pliegue
Inmerso de la Obscuridad alrededor del Drama laminado,
El que por el pasado de la Eternidad
El mismo planifica, actúa, mira.
“No somos otros que una fila en movimiento
De Mágicas formas de Sombra que vienen y van

Muchos pensadores osados quienes apartando “el soborno del cielo y la amenaza del infierno” se han atrevido a mirar la Vida en la cara, han sido vencidos por un sentido de impotente sometimiento a un arbitrario Ser quien, siendo capaz de remediar condiciones, y sabiendo de las penas de la vida mortal en el universo, sin embargo deliberadamente han impuesto tales condiciones sobre cosas vivientes. Tales pensadores encuentran imposible reconciliar las cualidades declaradas de Amor y Bondad en tal Ser, con las manifestaciones de aparente injusticia, iniquidad, dolor y sufrimiento que hicieron pesimistas a grandes almas como Buda, Lao-Tze, y el escritor del Koheleth o Eclesiastés. Ciertamente, viendo la Vida desde este punto de vista, uno encuentra difícil eludir la convicción que inspiró las palabras más amargas del viejo Omar, cuando gritó:
Pero con el conocimiento mañanero de que la Una Vida, o Espíritu Mundo, no es El Absoluto, sino que está bajo Ley y Leyes superpuestas sobre ello, luego tenemos un cuadro de un Ser Universal que sufre con nosotros y a través de nosotros; asciende con nosotros y a través de nosotros; lucha con nosotros y a través de nosotros; logra con nosotros y a través de nosotros; se regocija con nosotros y a través de nosotros; conquista con nosotros y a través de nosotros-y cuya Vida está compuesta de nuestras vidas; cuya consciencia está compuesta de nuestra consciencia. Tal Ser se ve como si fuera, al final, uno con nosotros mismos, en vez de un poder externo-y consecuentemente, tal Ser se ve como si estuviera haciendo eternamente un Bienhacer por nuestro bien, porque somos uno con él mismo. Tal Ser se ve como si no fuera sino el Compuesto Mismo de todos los mismos individuales del Cosmos-el Real Mismo. Y al reconocer todo esto, nuestra amargura debe desvanecerse, y debemos manifestar una gran sensación de compasión, conmiseración, entendimiento y amor-y sentido por nosotros. Luego debe venir aquel sentido de Unicidad con el Todo que es el gran reconciliador-el que armoniza los Opuestos, y establece el Balance Cósmico. Esta Una Vida eres Tú-y Tú eres ello. Centros de Vida, aparentemente separados somos ahora-pero creciendo constantemente hacia ese tiempo, fase y estado de Consciencia Cósmica, en la que el Todo se sabrá a sí mismo como Uno-y el Uno se conocerá como Todo.
A medida que el Ego se desarrolla a través de etapas de Evolución Espiritual, su consciencia se agranda y se expande, incluyendo más y más del Cosmos dentro de él como el Mismo, hasta que las etapas de Consciencia Cósmica se alcancen en las que el Ego se encuentre combinándose así mismo dentro del Entero, y el Todo combinándose dentro del Mismo. Esto es lo que significa Consciencia Cósmica; Consciencia Espiritual; consciencia Trascendental; la Consciencia Superior; la Moksha, de los Brahmanes; el Nirvana, de los Buddhistas; la Unión con Dios, de los Místicos; el Divino Matrimonio, de los Sufís; el Esplendor Bráhmico, de los poetas Orientales-de todos aquellos estados trascendentales de Consciencia, en los que el Mismo se une dentro del Todo, en variados grados de acuerdo al desarrollo del alma. Este es el Secreto de los Místicos de todos los tiempos y tierras-este el Misterio de Buddha-este el Goce Divino de los Brahmanes-este el “Vino” de la simbología Sufí, que aun el viejo Omar, en su amarga queja, fue verdad a su instinto Sufí, y reconoció al Uno:
Y esto fue el pensamiento que inspiró estas impactantes líneas de un poeta desconocido:
Éste es el gran Espíritu Cósmico-Voluntad Cósmica-Principio de Vida-Una Vida del Cosmosen la que los Maestros arcanos encuentran el Real Mismo y Ser Universal: este es el gran Principio de Vida y Ser, en el que “vivimos, y movemos, y tenemos nuestro ser”. Esta es la gran Vida Cósmica que despierta en la Aurora del Día Cósmico, y desde allí procede gradualmente para desarrollarse en la Consciencia Cósmica del Alto Medio Día; y de allí descansa en estado estático de Éxtasis trascendental, Consciencia, y Ser- sat-chit-ananda, lo llaman los Hindús-el Reino del Cielo, otros místicos lo han llamado-durante la Tarde del Día Cósmico, cuyo dominio se extiende sobre incontables eones de tiempo; de allí pasa a la inactividad parecida al sueño del Ocaso del Día Cósmico; de allí hacia la resolución en el estado de Inconsciencia en la Infinitud de La Nada de la Medianoche Cósmica; de allí al Nuevo Despertar de los primeros destellos de la Aurora del nuevo Día Cósmico. Como Encima, sea Debajo; como Debajo, sea Encima! De Uno, Conoce Todo! Este es el Gran Ciclo del Cosmos-así el Obrar de las Leyes. Y, siempre sobre todo mora La Ley, inalterada, tranquila, imperturbada-siempre la misma-Sola-Absoluta.

Jacques Bergier - Melquisedeque

  Melquisedeque aparece pela primeira vez no livro Gênese, na Bíblia. Lá está escrito: “E Melquisedeque, rei de Salem, trouxe pão e vinho. E...