Cuando los Hermanos de la Rosacruz entraron a la bóveda de su ilustre fundador, descubrieron esta inscripción grabada sobre el altar circular de bronce: "A.C.R.C. He hecho este compendio del universo como mi propio sepulcro." La placa de bronce también tenía otras cinco inscripciones, todas, excepto la primera, encerradas en círculos. La primera decía: "Jesús es todo para mí"; la segunda, "De ningún modo vacío"; la tercera, "El enlace de la Ley"; la cuarta, "La libertad del Evangelio"; y la quinta, "La gloria intacta de Dios." El libro sagrado T, encontrado en la mano del Padre C.R.C., concluyó con las siguientes palabras significativas:
"Una semilla sembrada sobre el pecho de Jesús. C.R.C. vino de la ilustre y noble familia alemana de R.C., un hombre que en su tiempo era, por revelación divina, la imaginación más sutil, y de trabajos incansables, admitido dentro de los misterios humanos y celestiales. El conservó su arcano imperial el cual estaba más allá de lo real (coleccionado durante sus viajes a Arabia y Africa), del escrutinio de su generación, la cual no estaba madura para ésto, y lo mantuvo para los ojos de la posteridad. El organizó a los seguidores más fervorosos de su arte, nombre, y fe, y construyó un mundo pequeño que respondía en todas sus formas a su gran personalidad. Y habiendo por fin producido este compendio del pasado, presente, y futuro, a la edad de sobre los 100, no por razón de una enfermedad (que nunca había experimentado ni permitido que infectase a otros), pero llamado por los Espíritus de Dios (después de abrazar y besar a los Hermanos por última vez) le entregó su alma iluminada a Dios, el seguro e inmutable Creador. Este Padre tan amado, Hermano inefablemente dulce, maestro fiel, y amigo incorruptible, yace escondido aquí de sí mismo por 120 años."
A ésto le siguen las firmas de los Hermanos, y el libro T concluye con: "Nacemos de Dios; morimos en Jesús; y vivimos otra vez por el Espíritu Santo."
No hay información fidedigna relacionada con las creencias filosóficas, aspiraciones políticas, y actividades humanitarias reales de la Fraternidad Rosacruz. A pesar de todo, tanto hoy, como ayer, los misterios de la Sociedad estan inviolablemente conservados por virtud de su naturaleza esencial; y los intentos para interpretar la filosofía Rosacruz son sólo especulaciones.
La evidencia apunta hacia la posible existencia de dos cuerpos Rosacruces distintos: una organización interna cuyos miembros nunca revelaron su identidad o enseñanzas al mundo, y un cuerpo externo bajo la supervisión del interno. Con toda probabilidad, la tumba simbólica de Christian Rosencreutz, el Caballero de la Piedra Dorada, era en realidad este cuerpo externo, el espíritu que está en una esfera más exaltada. Por un período de más de un siglo posterior a 1614, el cuerpo externo circuló declaraciones públicas o manifiestos tanto bajo su propio nombre como bajo los nombres de varios miembros iniciados. El propósito de estos escritos era aparentemente confundir a los investigadores y así, efectivamente, esconder los designios reales de la Fraternidad.
Cuando el Rosacrucianismo se convirtió en la "novedad" del Siglo 17, numerosos documentos sobre el tema también circularon para propósitos puramente comerciales por impostores deseosos de capitalizar su popularidad. Los hábiles e ingeniosos artífices de la Fraternidad y las posturas literales de los charlatanes formaron un doble velo tras el cual la organización interna llevó a cabo sus actividades en una forma totalmente opuesta a sus propósitos y principios que públicamente fueron difundidos. El "Fratres Rosae Crucis" cándidamente se refiere a que tienen conceptos erróneos por razones obvias, permitidos para la existencia, que tienen que ver con que ellos mismos han sido llamados "nubes" dentro de las cuales trabajan y detrás de las cuales se esconden.
Un indicio de la substancia del Rosacrucianismo --sus credos esotéricos-- puede ser sacado de un análisis de su sombra --sus escritos exotéricos. En una de las "nubes" mas importantes, el Confessio Fraternitatis, los Hermanos de la Fraternidad R.C. buscan justificar su existencia y explicar (?) los propósitos y actividades de su Orden. En su forma original, el Confessio está dividido en 14 capítulos, que aquí están compendiados.
Johann Valentin Andreae: En ciertos círculos esotéricos hay rumores vagos que dan a entender que tras la humilde personalidad de Johann Valentin Andreae se escondía un emisario exaltado de la Rosacruz. Mientras que hay evidencia suficiente a la mano para establecer la existencia real de un teólogo alemán con el nombre de Andreae, hay muchas discrepancias en su biografía que no han sido aclaradas para la satisfacción de los investigadores críticos. Una comparación del rostro mostrado arriba con el de Sir Francis Bacon revela impresionantes parecidos a pesar de las diferencias de edad. Si Lord Bacon tomó el nombre y la identidad de William Shakespeare, también podía asumir, tras su supuesto velorio en Inglaterra, la personalidad de Johann Valentin Andreae. La media luna debajo de la escultura es importante, ya que también aparece sobre el penacho de Lord Bacon para demostrar que él era el segundo hijo de Sir Nicholas Bacon. Más aún, las cuatro letras (O MDC) en el cuadro, y en la esquina inferior derecha de la placa, por una cifra Baconiana muy simple, puede ser cambiada a números cuya suma da 33 --el equivalente numérico al nombre Bacon. Estos diferentes puntos de interés, cuando se consideran unidos van muy lejos al clarificar el misterio que rodea la autoría de las primeras declaraciones públicas o manifiestos Rosacruces.
Confessio Fraternitatis R.C. A Los Eruditos Europeos
Capítulo I
No malinterpreten, por juicio o prejuicio, las declaraciones que tienen que ver con nuestra Fraternidad, y que se publican en nuestro manifiesto o declaración pública --el Fama Fraternitatis. Jehová, viendo la decadencia de la civilización busca redimir a la humanidad revelando a la voluntad y extendiendo sobre el renuente aquellos secretos que El ha reservado previamente para Sus elegidos. Por esta sabiduría, quienes creen en Dios serán salvados, pero las penas de los que no creen en Dios se multiplicarán. Mientras que el verdadero propósito de nuestra Orden se estableció en el Fama Fraternitatis, se han levantado conceptos erróneos a través de los cuales hemos sido faltamente acusados de herejía y traición. En este documento esperamos clarificar nuestra posición de que los sabios de Europa serán movidos para unirse con nosotros en la difusión de la sabiduría divina, según la voluntad de nuestro ilustre fundador.
Capítulo II
Mientras muchos alegan que el código filosófico de nuestros días es firme, declaramos que ésto es falso y que pronto va a morir por su propia debilidad inherente. Así como la Naturaleza, sin embargo, provee un remedio para cada nueva enfermedad que se manifiesta, también nuestra Fraternidad ha provisto un remedio para las dolencias del sistema filosófico del mundo. La filosofía secreta del R.C. está fundamentada sobre ese conocimiento que es la suma y origen de todas las facultades, ciencias y artes. Por nuestro divinamente revelado sistema --que comparte mucho de la teología y la medicina pero poco de jurisprudencia-- analizamos los cielos y la tierra; pero sobre todo estudiamos al hombre en sí mismo, dentro de cuya naturaleza se esconde el secreto supremo. Si los eruditos de nuestros días aceptaran nuestra invitación y se unieran a nuestra Fraternidad, les revelaremos secretos y maravillas no soñadas relacionadas con los trabajos ocultos de la Naturaleza.
Capítulo III
No crean que los secretos discutidos en este pequeño documento están ligeramente considerados por nosotros. No podemos describir completamente las maravillas de nuestra Fraternidad a menos que los desinformados estén abrumados por nuestras sorprendentes declaraciones, y que los vulgares ridiculicen los misterios que no comprenden. También tememos que muchos serán confundidos por la inesperada generosidad de nuestra declaración, por no entender las maravillas de esta sexta época no se dan cuenta de los grandes cambios que están por venir. Como hombres ciegos que viven en un mundo lleno de luz, sólo disciernen a través de los sentidos. Por vista está implicado el conocimiento espiritual: por sentido, lo material.
Capítulo IV
Creemos firmemente que, a través de la meditación profunda de las invenciones de la mente humana y los misterios de la vida, a través de la cooperación de los ángeles y espíritus, y a través de la experiencia y la observación prolongada, nuestro amado Padre Cristiano C.R.C. estaba tan iluminado con la sabiduría de Dios que todos los libros y escritos perdidos del mundo y los fundamentos de la ciencia estaban trastornados, la Fraternidad de R.C. pudo reestablecer la estructura del mundo pensada sobre el fundamento de la verdad y la integridad divina. Por la gran profundidad y perfección de nuestro conocimiento, aquellos que deseen entender los misterios de la Fraternidad de R.C. no pueden alcanzar esa sabiduría inmediatamente, sino que deben crecer en entendimiento y conocimiento. Por lo tanto, nuestra Fraternidad se divide en grados a través de los cuales cada uno debe subir paso a paso hasta el Gran Arcano. Ahora que a Dios le ha complacido iluminarnos con Su sexto candelabro, no es mejor buscar la verdad en esta forma que vagar a través de los laberintos de la ignorancia terrenal?
Más aún, aquellos que reciban este conocimiento se convertirán en maestros de todas las artes y manualidades; ningún secreto les será oculto; y todo buen trabajo del pasado, presente, y futuro les será accesible. El mundo entero se convertirá en un libro y las contradicciones de la ciencia y la teología serán reconciliadas. Regocíjate, Oh, humanidad!; ya que ha llegado la hora cuando Dios ha decretado que el número de nuestra Fraternidad debe aumentar, una labor que hemos emprendido alegremente. Las puertas de la sabiduría ahora están abiertas al mundo, pero sólo a aquellos que se han ganado este privilegio pueden presentárseles los Hermanos, ya que es prohibido revelarle nuestro conocimiento aún a nuestros propios hijos. El derecho de recibir la verdad espiritual no puede ser heredado: debe desarrollarse dentro del alma del propio hombre.
Capítulo V
Aunque nos acusen de indiscreción al ofrecer nuestros tesoros tan libre y promiscuamente --sin discriminar entre los que creen en Dios, los sabios, los príncipes, los campesinos-- afirmamos que no hemos traicionado nuestra fe; porque aunque hemos publicado nuestro Fama en cinco idiomas; sólo aquellos que tienen ese derecho lo entienden. Nuestra Sociedad no puede ser descubierta por buscadores curiosos, sino por pensadores serios y consagrados; sin embargo, hemos circulado nuestro Fama en cinco lenguas maternas para que los justos de todas las naciones tengan una oportunidad de conocernos aunque no sean eruditos. Mil veces los indignos clamaran, mil veces se presentarán, aún así Dios ha ordenado a nuestros oídos que no les escuchen, y nos ha rodeado con sus nubes para que sobre nosotros, sus sirvientes, no sea hecho ningún tipo de violencia; mientras, no seremos vistos por los ojos humanos, a menos que hayan recibido fuerza tomada del águila. Más adelante afirmamos que debemos reformar los gobiernos de Europa y configurarlos según el sistema aplicado por los filósofos de Damcar. Todos los hombres deseosos de conocimiento firme deben recibir tanto como les sea capaz de entender. El dominio de la teología falsa debe ser destronado y Dios hará que Su voluntad se conozca a través de Sus filósofos elegidos.
Capítulo VI
Por la necesidad de brevedad, basta con decir que nuestro Padre C.R.C. nació en el año 1378 y partió a la edad de 106, dejándonos la labor de esparcir los credos de la religión filosófica al mundo entero. Nuestra Fraternidad está abierta a todos aquellos que buscan sinceramente la verdad; pero les advertimos públicamente a los falsos e impíos que no nos pueden traicionar ni lastimar, ya que Dios ha protegido nuestra Fraternidad, y a todos los que buscan hacerle daño les serán regresados sus designios de maldad y les destruirán, mientras que los tesoros de nuestra Fraternidad deben permanecer intactos, para ser usados por el León en el establecimiento de su reino.
Capítulo VII
Declaramos que Dios, antes del fin del mundo creará un gran torrente de luz espiritual para aliviar los sufrimientos de la humanidad. La falsedad y la oscuridad que se han deslizado dentro de las artes, ciencias, religiones y gobiernos de la humanidad --haciendo difícil aún a aquellos sabios descubrir el camino de la realidad-- deben ser por siempre removidos y una única norma establecida, para que todos puedan disfrutar el fruto de la verdad. No debemos ser reconocidos como los responsables de este cambio, ya que la gente debe decir que ésto es el resultado del carácter progresivo de la época. Grandes son las reformas que están a punto de ocurrir; pero nosotros los de la Fraternidad de R.C. no nos atribuímos la gloria por esta reformación divina, ya que hay muchos, no miembros de nuestra Fraternidad, pero que son honestos, fieles y sabios, quienes por su inteligencia y escritos deben apresurar su venida. Testificamos que muy pronto las piedras se levantarán y ofrecerán sus servicios y ningún justo dejará de ejecutar la voluntad de Dios sobre la Tierra.
Capítulo VIII
Que nadie lo dude, declaramos que Dios ha enviado mensajeros y señales en los cielos, o sea, las nuevas estrellas en Serpentario y Cisne, para demostrar que una gran Asamblea de los Escogidos se llevará a cabo. Esto prueba que Dios revela en la naturaleza visible --para los pocos discernidores-- señales y símbolos de todas las cosas que van a ocurrir. Dios le ha dado al hombre dos ojos, dos ventanas de la nariz, y dos oídos, pero sólo una lengua. Puesto que los ojos, las ventanas de la nariz, y los oídos dan entrada a la sabiduría de la Naturaleza dentro de la mente, la lengua sola le da salida. En muchas épocas han habido iluminados que han visto, olido, probado, o escuchado la voluntad de Dios, pero pronto ocurrirá que aquellos que han visto, olido, probado, o escuchado, hablarán, y la verdad les será revelada. Antes de que esta revelación de justicia sea posible, sin embargo, el mundo debe desperdiciar en sueños la intoxicación de su cáliz envenenado (llenado con la vida falsa del vino teologal) y, abriendo su corazón a la virtud y al entendimiento, darle la bienvenida al sol naciente de la Verdad.
Capítulo IX
Tenemos un escrito mágico, copiado de ese alfabeto divino con el cual Dios escribe Su voluntad sobre la faz de la Naturaleza celeste y terrestre. Con este nuevo idioma leemos la voluntad de Dios para todas Sus criaturas, y así como los astronomos predicen eclipses, así también pronosticamos los obscurecimientos de la iglesia y cuánto tiempo deben durar. Nuestro idioma es como el de Adán y Enoc antes de la Caída, y aunque entendemos y podemos explicar nuestros misterios en éste nuestro sagrado idioma, no lo podemos hacer en Latín, un idioma contaminado por la confusión de Babilonia.
Capítulo X
Aunque todavía hay cierta gente poderosa que se opone y nos estorba --por lo cual debemos permanecer ocultos-- les exhortamos a aquellos que serían parte de nuestra Fraternidad a estudiar las Sagradas Escrituras sin cesar, ya que al hacer ésto no estarán lejos de nosotros. No queremos decir que la Biblia debe estar contínuamente en la boca del hombre, sino que el hombre en sí debe buscar su verdad y eterno significado, que pocas veces está descubierto por teólogos, científicos, o matemáticos porque están cegados por las opiniones de sus sectas. Damos testimonio de que nunca, desde el comienzo del mundo, se le ha dado al hombre un libro más excelente que la Santa Bíblia. Bendecido es aquél que la posee, más bendecido aquél que la lee, más bendecido aún aquél que la entiende, y más cercano a Dios aquél que la obedece.
Capítulo XI
Deseamos que las declaraciones que hicimos en el Fama Fraternitatis, relacionadas a la transmutación de los metales y a la medicina universal, sean entendidas correctamente. Mientras nos damos cuenta de que los dos trabajos son asequibles para el hombre, tememos que muchas mentes verdaderamente grandiosas sean retiradas de la verdadera búsqueda del conocimiento y el entendimiento si se permiten limitar su investigación a la transmutación de los metales. Cuando a un hombre se le da poder para curar enfermedades, para sobrellevar la pobreza, y para alcanzar una posición de dignidad terrenal, ese hombre está perseguido por numerosas tentaciones, y a menos que posea verdadero conocimiento y completo entendimiento, será una terrible amenaza para la humanidad. El alquimista que alcance el arte de transmutar metales base puede hacer todas las formas de maldad, a menos que su entendimiento sea tan grande como su autocreada riqueza. Por lo tanto, afirmamos que el hombre debe primero ganar conocimiento, virtud, y entendimiento; entonces todo lo demás le será añadido. Acusamos a la Iglesia Cristiana de poseer poder y usarlo imprudentemente; por lo tanto, profetizamos que caerá sobre el peso de sus propias iniquidades y su corona será reducida a nada.
Capítulo XII
Para concluir nuestro Confessio, les prevenimos intensamente a dejar a un lado los libros sin valor de los pseudoalquimistas y filósofos (de quienes hay muchos en nuestra época), que hacen luz de la Santa Trinidad y engañan al crédulo con enigmas sin sentido. Uno de los más grandes de éstos es un actor, un hombre con suficiente inventiva para el engaño. Estos hombres están entremezclados por el Enemigo del bienestar humano entre aquellos que buscan hacer el bien, haciendo que la verdad sea difícil de descubrir. Créannos, la Verdad es simple e inoculta, mientras que la falsedad es compleja, profundamente oculta, orgullosa, y su ficticio conocimiento terrenal, que aparenta brillar con lustre divino, a veces es confundido con la sabiduría divina. Ustedes, que son sabios, rechazarán estas falsas enseñanzas y vendrán a nosotros, que no buscamos su dinero mas les ofrecemos libremente nuestro más grande tesoro. No deseamos sus bienes, sino que compartan los nuestros. No ridiculizamos parábolas, pero les invitamos a entender todas las parábolas y todos los secretos. No les pedimos que nos reciban, sino que les invitamos a nuestras majestuosas casas y palacios, no por nosotros, sino porque estamos así ordenados por el Espíritu de Dios, el deseo de nuestro más excelente Padre C.R.C., y la necesidad del momento presente, que es muy grande.
Capítulo XIII
Ahora que hemos aclarado nuestra posición: que sinceramente confesamos a Cristo; que desautorizamos al Papado; que consagramos nuestras vidas a la verdadera filosofía y a la vida con propósito; y que diariamente invitamos y aceptamos dentro de nuestra Fraternidad a los dignos de todas las naciones, quienes, después de todo, comparten la Luz de Dios con nosotros: no se unirán a nosotros para su propia perfección, el desarrollo de todas las artes, y el servicio del mundo? Si dan este paso, los tesoros de cada parte de la tierra les serán dados de una vez, y la oscuridad que envuelve el conocimiento humano, y que es el resultado de las vanidades de las artes y las ciencias materiales será para siempre disipada.
Capítulo XIV
De nuevo les advertimos a aquellos que están ofuscados por el brillo del oro o aquellos que, ahora honestos, puedan ser cambiados por las grandes riquezas a una vida de ociosidad y pompa, a que no interrumpan nuestro silencio sagrado con sus clamores; porque aunque haya una medicina que cure todas las enfermedades y le dé sabiduría al hombre, aún así es contra la voluntad de Dios que los hombres alcancen entendimiento por cualquier medio que no sea la virtud, el trabajo, y la integridad. No estamos permitidos a manifestarnos a cualquier hombre a menos que sea por la voluntad de Dios. Aquellos que crean que pueden compartir nuestra riqueza espiritual contra la voluntad de Dios o sin Su aprobación, encontrarán que antes bien perderán sus vidas al buscarnos que lograr felicidad al encontrarnos.
Diagrama Simbólico de las Operaciones de la Naturaleza
Esta placa, grabada por de Bry, es el más famoso de los diagramas ilustrando los principios filosóficos de Robert Fludd (Robertus de Fluctibus). Tres figuras son conexiones sobresalientes entre el Rosacrucianismo y la Masonería: Michael Maier, Elías Ashmole y Robert Fludd. De Quincey considera que Robert Fludd es el padre inmediato de la Masonería. Arthur Edward Waite considera a Robert Fludd como el discípulo sin comparación de Paracelso, y va más allá al declarar que Fludd ha sobrepasado a su maestro. Más adelante añade: "La figura central de la literatura Rosacruz, que se encumbra como un gigante intelectual sobre la multitud de apuntadores, teósofos, y profesores charlatanes del Opus magno, quienes directa o indirectamente estaban conectados con la Hermandad misteriosa, es Robertus de Fluctibus, el gran místico inglés de Siglo 17, un hombre de gran conocimiento, de mente excelsa, y a juzgar por sus escritos, de santidad extremamente personal.". Robert Fludd nació en 1574 y partió en 1637.
El diagrama de de Bry que se muestra arriba, es casi autoexplicativo. Fuera del círculo de los cielos estrellados están los tres anillos de fuego del "empyreum" --el triple fuego del Creador Supremo-- en el cual moran las criaturas celestes. Dentro del anillo de las estrellas están los círculos de los planetas y los elementos. Después del elemento aire, viene el círculo del mundo (Tierra). El círculo de los animales es seguido por el de las plantas, que, en cambio, es seguido por el círculo de los minerales. Entonces vienen varias aplicaciones y en el centro hay un globo terráqueo con un hombre mono sentado sobre él, midiendo una esfera con un par de compases. Esta pequeña figura representa la creación de los animales. En el anillo exterior de fuego, mostrado arriba, está el nombre sagrado de Jehová rodeado por nubes. Desde estas nubes sale una mano sosteniendo una cadena. Entre la esfera divina y el bajo mundo personificado por el mono, está la figura de una mujer. Cabe señalar que la figura femenina está simplemente sosteniendo la cadena que la conecta con el bajo mundo, pero la cadena que la conecta con el mundo superior termina con un grillete alrededor de su mano. Esta figura femenina se presta para muchas interpretaciones: puede representar a la humanidad suspendida entre la divinidad y las bestias; puede representar a la Naturaleza como la conexión entre Dios y el bajo mundo; o puede representar el alma humana --el denominador común entre lo superior y lo inferior.
El Andrógino Alquímico - El Turbae Philosophorum es uno de los primeros documentos conocidos de alquimia en lengua latina. Se desconoce su origen exacto. A veces se le denomina El Tercer Sínodo Pitagórico. Como su nombre implica, es un montaje de los sabios y establece los puntos de vista alquímicos de muchos de los primeros filósofos griegos. El símbolo arriba reproducido es de una rara edición del Turbae Philosophorum publicado en Alemania en 1750, y representa, por medio de una figura hermafrodita, el logro del magnum opus. Los principios activos y pasivos de la Naturaleza a veces eran representados por figuras masculinas y femeninas, y cuando estos dos principios estaban unidos armoniosamente en cualquier naturaleza o cuerpo, era costumbre simbolizar este estado de equilibrio perfecto por la figura compuesta mostrada arriba.
Una Primera Página Rosacruz - El Conde Michael Maier, médico de Rodolfo II, fue una figura sobresaliente en la controversia Rosacruz. Hay pocas dudas de que él era un miembro iniciado de la Fraternidad Rosacruz, autorizado por la Orden para promulgar sus secretos entre los filósofos escogidos de Europa. La primera página arriba mostrada contiene los siete planetas representados por figuras adecuadas. Detrás de la figura central en cada caso hay un pequeño emblema, representando el signo zodical en el cual el planeta está entronado. En el arco sobre el título en sí hay un retrato del instruído Maier. El tomo del cual ésta es la primera página está dedicado a un análisis de la naturaleza y el efecto de los siete planetas, y está expresado en terminología alquímica. Michael Maier ocultó su conocimiento tan hábilmente que es extremadamente difícil extraer de sus escritos los secretos que poseía. El era pródigo usando emblemas y la mayor parte de su enseñanza filosófica está oculta en los grabados que sus libros ilustran.
Johann Valentin Andreae es generalmente considerado como el autor del Confessio. Sin embargo, hay una interrogante muy debatible sobre si Andreae no permitió que su nombre fuese usado como un seudónimo por Sir Francis Bacon. Con respecto a este tema hay dos referencias extremandamente importantes en la introducción de la extraordinaria mezcla conocida como La Anatomía de la Melancolía. Este tomo apareció por primera vez en 1621 desde la pluma de Demócrito Hijo, quien fue posteriormente identificado como Robert Burton, quien, en cambio, se sospechaba que era allegado a Sir Francis Bacon. Una referencia sutil sugiere que al momento de que La Anatomía de la Melancolía fuera publicada en 1621, el fundador de la Fraternidad de la Rosacruz todavía estaba vivo. Esta declaración ---oculta del reconocimiento general por su envolvimiento textual--- ha escapado de la atención de muchos estudiantes del Rosacrucianismo. En el mismo trabajo también aparece una pequeña nota al calce de asombrosa importancia. Esta sólo contiene las palabras: "Joh. Valent. Andreas, Lord Verulam." Esta sola línea definitivamente relaciona a Johann Valentin Andreae con Sir Francis Bacon, quien era Lord Verulam, y por su puntuación insinúa que son uno y el mismo individuo.
Distinguido entre aquellos que escribían en defensa del Rosacrucianismo estaba John Heydon, quien se autoregistra "Servidor de Dios y Secretario de la Naturaleza". En su curioso trabajo, La Rosacruz al Descubierto, él da una valiosa y enigmática descripción de la Fraternidad de la Rosacruz con las siguientes palabras:
"Hay un grupo de hombres, como ellos mismos dicen, llamados Rosacruces, una fraternidad divina que habita en los suburbios del cielo, y son los oficiales del Generalissimo del mundo, que son como los ojos y oídos del gran Rey, viendo y escuchando todas las cosas: ellos dicen que estos Rosacruces están angelicalmente iluminados, como lo estaba Moisés, de acuerdo a este orden de los elementos, tierra restablece al agua, agua al aire, aire al fuego." Más adelante dice que estos misteriosos Hermanos poseían poderes en variadas formas, y a voluntad aparecían en cualquier forma deseada. En el prólogo del mismo trabajo, él enumera los extraños poderes de los adeptos Rosacruces:
"Debo decirles aquí quiénes son los Rosacruces, que Moisés fue su Padre, y él eraΘεοῦ παῖς; algunos dicen que ellos eran de la orden de Elías, otros, los Discípulos de Ezequiel. Por ésto parece que los Rosacruces no sólo eran iniciados dentro de la Teoría Mosaica, sino que también habían alcanzado el poder de realizar milagros, como Moisés, Elías, Ezequiel, y como hicieron los profetas que le siguieron, siendo transportados a donde quisieran, como Habacuc fue desde "Jewry" hasta Babilonia, o como Felipe, después que bautizó al Eunuco de "Azorus", y uno de ellos fue desde mí hasta un amigo mío en Devonshire, y vino y me trajo una respuesta a Londres el mismo día, lo cual es un viaje de cuatro días; me enseñaron excelentes predicciones de Astrología y Terremotos; ellos disminuyen las Plagas en las Ciudades; aquietan los Vientos y Tempestades violentas; calman la furia del Mar y los Ríos; caminan en el Aire, anulan el aspecto malévolo de los Hechiceros; curan todas las Enfermedades."
Los escritos de John Heydon son considerados como una contribución muy importante a la literatura Rosacruz. Probablemente John Heydon estaba relacionado con Sir Christopher Heydon, "un Rosacruz Angelicalmente Iluminado", de quien el fenecido F. Leigh Gardner, Honorable Secretario de la Soc. Ros. en Anglia, cree había sido la fuente para su conocimiento Rosacruz. En su Bibliotheca Rosicruciana él hace la siguiente declaración relacionada a John Heydon: "En conjunto, desde la evidencia interna de sus escritos, aparenta haber pasado por los grados más bajos de la Orden Rosacruz y haber dado mucho de ello al mundo." John Heydon viajó extensamente, visitando Arabia, Egipto, Persia, y diferentes partes de Europa, como se relata en una introducción biográfica a su trabajo, La Corona del Sabio, Guarnecidos por los Angeles, Planetas, Metales, etc., o La Gloria de la Rosacruz ---un trabajo del cual dice es una traducción al inglés del misterioso libro M, traído desde Arabia por Christian Rosencreutz.
Thomas Vaughan (Eugenius Philalethes), otro vencedor de la Orden, confirma la declaración de John Heydon relacionada a la habilidad de los iniciados Rosacruces para hacerse invisibles a voluntad: "La Fraternidad de la Rosacruz puede moverse en esta neblina. 'El que quiera comunicarse con nosotros debe ser capaz de ver en esta luz, o no nos verá--- a menos que sea por nuestra propia voluntad' ".
La Fraternidad de la Rosacruz es un cuerpo venerable y soberano, manipulando arbitrariamente los símbolos de la alquimia, Cabalismo, astrología y magia para la realización de sus propósitos particulares, pero completamente independiente de los cultos cuya terminología emplea. Los tres objetivos principales de la Fraternidad son:
La abolición de toda forma monárquica de gobierno y, por lo tanto, su sustitución por un gobierno de filósofos escogidos. Las actuales democracias son la consecuencia directa de los esfuerzos Rosacruces para liberar a las masas del dominio del despotismo. En la primera parte del Siglo 18 los Rosacruces pusieron su atención en las nuevas Colonias Americanas, formando entonces el núcleo de una gran nación en el Nuevo Mundo. La Guerra Norteamericana por la Independencia representa su primer gran experimento político y resultó en el establecimiento de un gobierno nacional fundado sobre los principios fundamentales de la ley divina y natural. Como un recordatorio indestructible de sus actividades subrosa, los Rosacruces dejaron el Gran Sello de los Estados Unidos. Los Rosacruces también fueron los incitadores de la Revolución Francesa, pero en esta ocasión no tuvieron mucho éxito debido al hecho de que el fanatismo de los revolucionarios no pudo ser controlado y a que sobrevino el Reino del Terror.
La reforma de la ciencia, filosofía, y ética. Los Rosacruces declararon que las artes y ciencias materiales no eran sino sombras de la sabiduría divina y que sólo penetrando los más recónditos escondrijos de la Naturaleza el hombre podía alcanzar la verdad y el entendimiento. Aunque se autoproclamaban Cristianos, los Rosacruces evidentemente eran Platónicos y también estaban profundamente instruídos en los misterios más profundos de la antigua teología Hebrea e Hindú. Hay evidencia innegable de que los Rosacruces deseaban restablecer las instituciones de los Misterios antiguos como el principal método para instruir a la humanidad en el secreto y eterno credo. Claro está, siendo con toda probabilidad los perpetuadores de los Misterios antiguos, los Rosacruces eran capaces de mantenerse firmes contra las fuerzas destructoras del Cristianismo dogmático sólo por la absoluta secretividad y la sutileza de sus evasivas. Ellos guardaban y preservaban tan cuidadosamente el Misterio Supremo ---la identidad e interrelación de los Tres Yo--- que nadie a quien ellos no estuvieran de acuerdo en revelárseles podía tener una información satisfactoria relacionada ya sea a la existencia o al propósito de la Orden. La Fraternidad de la Rosacruz, a través de su organización externa, está creando gradualmente un ambiente o cuerpo en el cual el Ilustre Hermano C.R.C. puede, en última instancia, encarnar y consumar para la humanidad los diversos trabajos espirituales y materiales de la Fraternidad.
· El descubrimiento de la Medicina Universal, o panacea, para toda forma de enfermedad. Hay abundante evidencia de que los Rosacruces tuvieron éxito en su búsqueda del Elíxir de la Vida. En su Theatrum Chemicum Britannicum, Elías Ashmole dice que los Rosacruces no eran apreciados en Inglaterra, pero eran bienvenidos al Continente. También dice que la Reina Isabel fue curada dos veces de viruela por los Hermanos de la Rosacruz, y que el Conde de Norfolk fue sanado de lepra por un físico Rosacruz. En la citas que siguen, John Heydon señala que los Hermanos de la Fraternidad poseían el secreto de prolongar la existencia humana indefinidamente, pero no más allá del tiempo establecido por la voluntad de Dios:
"Y al fin pudieron, de la misma forma, restaurar a la vida otra vez a cada Hermano que murió, y así continuar por muchos años; las reglas que encuentras en el cuarto libro. Así empezó la Fraternidad de la Rosacruz, primero por cuatro personas, que murieron y resucitaron hasta Cristo, y entonces vinieron a adorar mientras la Estrella los guiaba hasta Belén de Judea, donde nuestro salvador descansa en los brazos de su madre; y entonces abrieron su tesoro y presentaron regalos a él, oro, incienso, y mirra, y por el mandamiento de Dios regresaron a su morada. Estos cuatro, sucesivamente, tomaron aspecto joven por muchos cientos de años, hicieron un idioma y escrito mágico, con un gran diccionario, el cual aún hoy usamos diariamente para la gloria y honra de Dios, y encontramos aquí gran sabiduría. Por mucho tiempo el Hermano C.R. estaba en una matriz adecuada avivándose, y ellos decidieron atraer y recibir a otros más dentro de su Fraternidad."
La matriz a la que aquí hacemos referencia aparentemente era el estuche de cristal, o contenedor, en el cual los Hermanos eran sepultados. A ésto también se le llamaba el huevo filosófico. Después de cierto tiempo el filósofo, al romper el cascarón de su huevo, volvió y funcionó por un tiempo preestablecido, tras el cual volvió a retirarse y a entrar a su cascarón de cristal. La medicina Rosacruz para la curación de todas las dolencias humanas puede ser interpretada tanto como una substancia química que produce los efectos físicos descritos, como entendimiento espiritual ---el verdadero poder sanador que, cuando un hombre ha participado de éste, le revela la verdad. La ignorancia es la peor forma de enfermedad, y aquello que sana la ignorancia es, por ende, la más potente de todas las medicinas. La perfecta medicina Rosacruz era para la sanación de las naciones, razas e individuos.
En un temprano manuscrito sin publicar, un filósofo desconocido declara que la alquimia, el Cabalismo, la astrología y la magia originalmente habían sido ciencias divinas, pero que a través de la corrupción se habían convertido en credos falsos, llevando a los buscadores de sabiduría aún más lejos de su meta. El mismo autor da una clave valiosa al Rosacrucianismo esotérico al dividir el camino del logro espiritual en tres pasos, o escuelas, que él llama montañas. La primera y más baja de estas montañas es Monte Sophia; la segunda, Monte Qabbalah; y la tercera, Monte Magia. Estas tres montañas son etapas consecutivas del crecimiento espiritual. El autor desconocido entonces dice:
"Por filosofía entendemos el conocimiento de los trabajos de la Naturaleza, por el cual el hombre aprende a subir hasta aquellas montañas más altas sobre los límites del sentido. Por Cabalismo entendemos el idioma de los seres angélicos o celestiales, y aquél que lo llega a conocer a fondo es capaz de conversar con los mensajeros de Dios. En la más alta de las montañas está la Escuela de Magia (Magia Divina, la cual es el idioma de Dios) donde el hombre es enseñado por Dios mismo sobre la naturaleza de todas las cosas."
Se está desarrollando un convencimiento de que si la verdadera naturaleza del Rosacrucianismo se divulga, causaría consternación, por decir algo. Los símbolos Rosacruces tienen muchos significados, pero el significado Rosacruz en sí aún no ha sido revelado. El monte sobre el cual está la Casa de la Rosacruz aún está oculto por nubes, dentro de las cuales se esconden los Hermanos y sus secretos. Michael Maier escribe: "Lo que está contenido en el Fama y el Confessio es cierto. Es un reparo muy infantil el que la hermandad haya prometido tanto y hecho poco. Con ellos, como en otros lugares, muchos son llamados pero pocos los escogidos. Los que llegan a conocer la orden a fondo tienen la rosa como el premio lejano, pero a aquellos que entran le es impuesta la cruz." (Ver Silentium post Clamores, por Maier, y Rosacruces y Masones, por De Quincey.)
La rosa y la cruz aparecen sobre las ventanas de cristal teñidas de la Casa Capitular Lichfield, donde Walter Conrad Arensberg cree que Lord Bacon y su madre fueron sepultados. Una rosa crucificada dentro de un corazón está impresa en la página de dedicatoria de la edición de 1628 de la Anatomía de la Melancolía de Robert Burton.
Los principales símbolos de los Rosacruces eran la rosa y la cruz; la rosa siendo femenina y la cruz masculina, ambos como emblemas fálicos universales. Mientras caballeros instruídos como Thomas Inman, Hargrave Jennings y Richard Payne Knight, han observado verdaderamente que la rosa y la cruz tipifican los procesos generativos, estos eruditos aparentemente son incapaces de traspasar el velo del simbolismo; no se dan cuenta de que el misterio creativo en el mundo material es simplemente una sombra del misterio creativo divino en el mundo espiritual. Por el significado fálico de sus símbolos, tanto los Rosacruces como los Templarios han sido falsamente acusados de practicar ritos obscenos en sus ceremonias secretas. Mientras es cierto que la réplica alquímica simboliza la matriz, también tiene un significado muy importante oculto bajo la alegoría del segundo nacimiento. Como la generación es la clave de la existencia material, es natural que la Fraternidad de la Rosacruz deba adoptar como sus símbolos característicos aquellos que ejemplifiquen los procesos reproductivos. Como la regeneración es la clave de la existencia espiritual, ellos, por lo tanto, fundaron su simbolismo sobre la rosa y la cruz, que tipifican la redención del hombre a través de la unión de su naturaleza temporal inferior con su naturaleza eterna superior. La rosacruz también es una figura jeroglífica que representa la fórmula de la Medicina Universal.
El Mundo Elemental - El círculo exterior contiene las figuras del zodíaco; el segundo, sus signos y esa parte del cuerpo humano que gobiernan; el tercero, los meses del año, con notas breves relacionadas a los temperamentos, etc. El cuarto círculo contiene los elementos acompañados por sus símbolos adecuados, y los siete siguientes círculos marcan las órbitas de los planetas; también los ángeles planetarios, los siete miembros principales del Hombre Universal, y los siete metales, cada división aparece bajo su elemento adecuado según los nombres elementales en el cuarto círculo. En el duodécimo círculo aparecen las palabras: "Hay Tres Principios, Tres Mundos, Tres Epocas, y Tres Reinos." En el decimotercer círculo aparecen los nombres de las doce artes y ciencias que son consideradas esenciales para el crecimiento espiritual. En el decimocuarto círculo está la palabra Naturaleza. El decimoquinto círculo contiene las siguientes palabras: "Es el gran honor de las almas fieles, que desde su nacimiento un ángel esté asignado para preservarlas y guardarlas." (Ver la primera traducción al inglés, Londres, 1893.)
Traducción del original en inglés Fraternitas R.C., Rosicrucian Doctrines and Tenets, Manly P. Hall, The Secret Teachings of All Ages, Diamond Jubilee Ed., CXLIII-CXLIII, S&R Traductoras, 787-760-3527, mayo 2009.