domingo, 3 de dezembro de 2017

Semántica

El término semántica se refiere a los aspectos del significado, sentido o interpretación de signos lingüísticos como símbolos, palabras, expresiones o representaciones formales. En principio las expresiones del lenguaje formal o de una lengua natural admiten algún tipo de correspondencia con situaciones o conjuntos de cosas que se encuentran en el mundo físico o abstracto que puede ser descrito por dicho medio de expresión.

La semántica puede estudiarse desde diferentes puntos de vista:

Semántica lingüística, trata de la codificación y decodificación de los contenidos semánticos en las estructuras lingüísticas. Estudia la estructura de las formas léxicas, la estructura de las expresiones y su relación con sus referentes, así como los mecanismos mentales por los cuales los individuos atribuyen significados a las expresiones lingüísticas.
Semántica lógica, desarrolla una serie de problemas lógicos de significación, estudia la relación entre el signo lingüístico y la realidad. Las condiciones necesarias para que un signo pueda aplicarse a un objeto, y las reglas que aseguran una significación exacta.
Semántica en ciencias cognitivas, intenta explicar por qué nos comunicamos, y cuál es el mecanismo psíquico que se establece entre hablante y oyente durante este proceso.

Semántica lingüística

La lingüística es la disciplina donde originalmente se introdujo el concepto de semántica. La semántica lingüística es el estudio del significado de las palabras del lenguaje. La semántica lingüística contrasta con otros dos aspectos que intervienen en una expresión con significado: la sintaxis y la pragmática.

La semántica es el estudio del significado atribuible a expresiones sintácticamente bien formadas. La sintaxis estudia solo las reglas y principios sobre cómo construir expresiones interpretables semánticamente a partir de expresiones más simples, pero en sí misma no permite atribuir significados. La semántica examina el modo en que los significados se atribuían a las palabras, sus modificaciones a través del tiempo y aún sus cambios por nuevos significados. La lexicografía es otra parte de la semántica que trata de describir el significado de las palabras de un idioma en un momento dado, y suele exhibir su resultado en la confección de diccionarios.

Por otro lado, la pragmática se refiere a cómo las circunstancias y el contexto ayudan a decidir entre alternativas de uso o interpretación; gracias a la pragmática el lenguaje puede ser usado con fines humorísticos o irónicos. Además la pragmática reduce la ambigüedad de las expresiones, seleccionando solo un conjunto adecuado de interpretaciones en un determinado contexto.

Semántica en matemáticas y lógica

En matemática se usan lenguajes formales o expresiones formales, cuyo significado es interpretable sobre conjuntos que cumplen ciertas propiedades abstractas recogidas en las expresiones formales. La teoría de modelos incluye el concepto de interpretación de un conjunto de símbolos, en dichas interpretaciones los signos se refieren a elementos de un cierto conjunto preconstruido o conocido, la veracidad de una expresión bajo una determinada interpretación, depende de que el conjunto sobre el que se interpretan las expresiones satisfagan o no determinadas condiciones.

Semántica en ciencias cognitivas

La semántica en ciencias cognitivas tiene relación con la combinación de signos y la manera en que la mente atribuye relaciones permanentes entre estas combinaciones de signos y otros hechos no relacionados por naturaleza con estos símbolos. También es muy especial, ya que es la manera de introducir significados dados de uno mismo. Por ejemplo, la percepción que existe de "silla" en la que la misma tiene 4 patas, respaldo, una base de apoyo horizontal, etc. Sin embargo, aunque hay sillas con más y con menos patas, se trata de deslizamiento de sentidos, que se construye en la mente a partir del caso central o prototipo.

Semántica lingüística

La semántica lingüística es un subcampo de la semántica general y de la lingüística que estudia la codificación del significado dentro de las expresiones lingüísticas. Etimológicamente el término viene del griego semantikos, que quería decir 'significado relevante', derivada de sema, lo que significaba 'signo'.

Semántica estructural

Una lengua es un sistema convencional para la comunicación verbal, es decir, un sistema para transmitir mensajes convencionalmente codificados, que transmitan información o permitan interaccionar con otros individuos.

La transmisión de información requiere algún tipo de codificación del contenido semántico en forma de expresiones lingüísticas. La sintaxis codifica explícitamente algunas de las relaciones sintácticas de la situación o estado de hechos descrito por el mensaje. Así, los nombres representan las entidades físicas que intervienen en un estado de hechos, mientras que el verbo describe estados de algunas de estas entidades o los procesos que realizan unas entidades sobre las otras. Los diferentes tipos de entidades materiales pueden ser clasificados de acuerdo con el tipo de función que desempeñan en cada estado de hechos en diferentes papeles temáticos. Así, una descripción gramatical de una lengua debe contener ciertos principios que describan cómo se codifican los papeles temáticos de las entidades que intervienen en una oración. Por ello, la información semántica es una parte integral de la gramática.

Sin embargo, la semántica lingüística no se agota en el estudio de los papeles temáticos y su codificación. Por ejemplo, la semántica léxica trata de la codificación de significados, tanto en la dimensión paradigmática, y también de los significados obtenidos mediante derivación mediante diversos procedimiento morfológicos.

Términos relacionados con la semántica

Hiperonimia: Es la relación que se da entre una palabra (hiperónimo) cuyo significado, más general, está totalmente incluido en los significados de otras palabras más específicas (hipónimos): "árbol" es un hiperónimo de "sauce, olmo,...", porque el significado de estos últimos incluye todos los rasgos de "árbol".
Hiponimia: Es la relación inversa a la hiperonimia, en la que el significado de una palabra más específica (el hipónimo) contiene todos los rasgos de significado del término más general (hiperónimo); así, "olmo" y "sauce" son hipónimos de "árbol", porque en su significado incluyen los rasgos de este último, que es su hiperónimo.
Cohiponimia: Es la relación que se establece entre hipónimos de un mismo hiperónimo, de modo que "sauce" y "olmo" son cohipónimos, pues ambos tienen un mismo hiperónimo, "árbol".
Holonimia: Es la relación que se establece entre una palabra (holónimo) y otra u otras (merónimos) que designan partes de lo denotado por la primera. A diferencia de la hiponimia/hiperonimia, aquí no se trata de que un significado esté contenido en otro, sino de que lo nombrado por el meterónimo sea, en la realidad extralingüística, una de las partes que componen lo nombrado por el holónimo. Así, "árbol" es un holónimo de "hojas", "ramas", "tronco" y "raíces", que son sus merónimos.
Meronimia: Se trata de la relación inversa a la anterior, de manera que un merónimo designa una parte de la realidad nombrada por un holónimo. Si los hipónimos designan "clases" de hiperónimos, los merónimos designan "partes" de holónimos.
Monosemia: Son palabras monosémicas las que tienen un único significado o acepción.
Polisemia: Una sola palabra tiene varios significados, adquiridos por ampliación o restricción de su significado original, de modo que todos ellos están emparentados semánticamente.
Homonimia: Pertenece al mismo tipo de relación que la polisemia; varios significados asociados a una sola forma, pero ésta no se origina por la divergencia de significados, sino por la confluencia de formas entre varias palabras que eran diferentes en origen, de modo que sus diferentes significados no guardan relación entre sí.

Existen dos tipos de homonimia:

Homofonía u homonimia parcial: Las palabras tienen la misma pronunciación, pero o bien no tienen la misma grafía o bien no pertenecen a la misma categoría sintáctica. Ejemplo: Baya (fruto) / vaya (verbo ir), basto (tosco) / vasto (grande), mate (hierba) / mate (verbo matar).
Homografía u homonimia absoluta, en la que no hay ninguna diferencia en la forma, pero las palabras pertenecen a la distinta categoría sintáctica. Ejemplo: carpa (pez)/ carpa (cubierta).
Paronimia: Es la relación existente entre dos términos parecidos, aunque no idénticos en la forma y de significados diferentes. Ejemplo: Absorber/absolver, reja/regia.
Sinonimia: Es la relación entre dos términos de significados similares e intercambiables en el discurso por pertenecer a la misma categoría sintáctica. Ejemplo: amplio/extenso, pelo/cabello, estimar/apreciar.
Antonimia: Es la relación que mantienen dos palabras cuyos significados se oponen, bien por incompatibilidad (vivo/muerto), bien con una gradación que posibilita la existencia de términos intermedios (frío/caliente/templado), bien en una relación de reciprocidad (dar/recibir).
Criptolexemia: Los criptolexemas son significantes cuyo significado ignora el hablante y que, especialmente en el ámbito literario, despiertan un placer estético en él.
La semántica léxica, rama de la Lingüística que estudia el significado de las palabras, se puede enfocar desde una perspectiva onomasiológica, en la que se parte del significado para llegar a la forma, o desde una perspectiva semasiológica, que parte de la forma (significante) para llegar al estudio del significado.

Significado y referencia

Una adecuada descripción de las lenguas naturales debe contener datos de significado, referencia lingüística y condiciones de verdad. Pero los análisis semánticos también se aplican a aquellas expresiones construidas de palabras: las frases y las oraciones. Tradicionalmente las frases y las oraciones han recibido más atención que las palabras que las componen.

Sentido y referente

Referente: Es aquello que la palabra denota. Por ejemplo:
Nombres propios se refieren a individuos.
Nombres comunes se refieren a grupos de individuos.
Adjetivos se refieren a cualidades.
Verbos se refieren a acciones.

Sin embargo el concepto de referente conlleva ciertos problemas. Por un lado, no funciona siempre, ya que no todos los verbos denotan acción, ni todos los adjetivos, cualidades... Tampoco funciona cuando el nombre se refiere a una entidad que no existe, algo imaginario. Por último, varias expresiones pueden compartir el mismo referente pero significar cosas muy distintas. Por todo ello, cuando se estudia la palabra tenemos en cuenta lo siguiente:

Sentido. La imagen mental de lo que algo es. Puede que, incluso, no exista en el mundo real. Es más conceptual que el referente. Por ejemplo: "amistad, felicidad".
Por lo tanto es una rama de la gramática lingüística muy importante en la elaboración de textos.

Denotación y connotación

Denotación: La denotación es básicamente la relación entre una palabra y aquello a lo que se refiere.
Connotación: La connotación está en función de determinadas experiencias y valores asociados al significado.
De este modo, mientras que "perro" y "chucho" denotan el mismo significado, sus connotaciones son muy diferentes. La connotación varía según a quien se le sugiera. De tal manera, la palabra "pacifista" tiene distintas connotaciones en la jerga militar y en un grupo de "hippies".

Cabe mencionar que los sinónimos no existen, dado que se pierde la ley de la lengua, "la que dice que una lengua busca la eficiencia, el menor esfuerzo que hay en una lengua".

Así mismo los semas constituyen una parte fundamental en cuanto a los constituyentes del significado, siendo en este contexto la unidad básica funcional.

Semántica generativa

La semántica generativa es el nombre de un programa de investigación en el campo de la lingüística, iniciado con la obra de varios alumnos de Noam Chomsky de sus primeras épocas: John R. Ross, Paul Postal y, más adelante, James McCawley. George Lakoff también fue importante en la defensa de la teoría.

Este enfoque evolucionó a partir de la gramática generativa transformacional a mediados de la década de 1960, pero se mantuvo por fuera (e incluso en contra) de la obra de Noam Chomsky y de sus alumnos posteriores. Esta evolución llevó a un marco más abstracto y, posteriormente, a abandonar la noción de estructura profunda.

Algunas ideas originadas en el trabajo posterior en semántica generativa se integraron en la lingüística cognitiva, gramática sintagmática nuclear (HPSG, por sus siglas en inglés), Construcción Gramática, y también en la lingüística chomskyana.