domingo, 3 de dezembro de 2017

Cleptocracia

Cleptocracia (del griego clepto, 'robo'; y cracia, 'fuerza' = dominio de los ladrones) es el establecimiento y desarrollo del poder basado en el robo de capital, institucionalizando la corrupción y sus derivados como el nepotismo, el clientelismo político y/o el peculado, de forma que estas acciones delictivas quedan impunes debido a que todos los sectores del poder están corruptos, desde la justicia, funcionarios de la ley y todo el sistema político y económico.

Es un término de reciente acuñación, y se suele usar despectivamente para decir que un gobierno es corrupto y ladrón.

Características

En una cleptocracia, los mecanismos del gobierno del estado se dedican casi enteramente a gravar los recursos y a la población del país, por medio de impuestos —no retribuibles a ellos— desvíos de fondos, etc. Los dirigentes del sistema amasan grandes fortunas personales, en especial el presidente o el mayor cargo de jefe de estado, junto a los más allegados como los ministros, gobernadores, alcaldes y asesores personales. El dinero es lavado o se desvía a cuentas bancarias secretas, por lo general en paraísos fiscales, como encubrimiento del peculado o robo.

Las economías de los regímenes cleptocráticos tienden a decaer constantemente, pues la corrupción sistemática engendrada por el gobierno significa que la economía está subordinada a los intereses de los cleptócratas. Además, las economías basadas en la extracción de materias primas (ejemplo, los minerales y el petróleo) pueden ser particularmente propensas a ser cleptócratas.

Históricamente, el ambiente sociopolítico asociado al sistema colonial —la dominación de países colonizados, en donde sus economías son muy vulnerables al depender por un número pequeño de materias primas— ha sido particularmente proclive a la creación de las últimas cleptocracias: África y América Latina son las regiones más propensas.

Algunos analistas utilizan el término 'cleptocracia' para desacreditar los procesos políticos que permiten que las grandes corporaciones sean influyente en la política. Ralph Nader llamó a Estados Unidos una cleptocracia, en ese sentido de la palabra, durante la campaña presidencial del año 2000 de ese país. De todas formas, un término más exacto para esta influencia sobre un estado es la plutocracia.

Cleptócratas

Ranking de Transparencia Internacional

Según un índice realizado retrospectivamente desde 2004 por Transparencia Internacional, los diez mayores líderes cleptócratas internacionales eran los siguientes:

Expresidente indonesio Suharto ($ 15.000 millones - $ 35.000 millones entre 1967 y 1998)
Expresidente filipino Ferdinand Marcos ($ 5.000 millones - $10.000 millones entre 1972 y 1986)
Expresidente zaireño Mobutu Sese Seko ($ 5.000 millones entre 1965 y 1997)
Expresidente nigeriano Sani Abacha ($ 2.000 millones - $ 5.000 millones entre 1993 y 1998)
Expresidente yugoslavo Slobodan Milošević ($ 1.000 millones entre 1989 y 2000)
Expresidente haitiano Jean-Claude Duvalier ($ 300 millones - $ 800 millones entre 1971 y 1986)
Expresidente peruano Alberto Fujimori ($ 600 millones entre 1990 y 2000)
Exprimer ministro ucraniano Pavlo Lazarenko ($ 114 millones - $ 200 millones entre 1996 y 1997)
Expresidente nicaragüense Arnoldo Alemán ($ 100 millones entre 1997 y 2002)
Expresidente filipino Joseph Estrada ($ 78 millones - $ 80 millones entre 1998 y 2001)
Es de hacer notar que la ideología (o supuesta ideología) tiene poco que ver para ser cleptócrata; así, se puede calificar como cleptócratas a socialdemócratas, como Milosevic, o capitalistas, como Suharto.