— El Agnostos Theos. El Alma Metálica del Esperma. El Lucifer Intimo y Particular. La Creación de los Cuerpos. Elimina¬ción del Mercurio Seco y de la Sal Roja. Las Tres Partes del Trabajo, o las Tres Cocciones. El Antimonio. El Elíxir y la Medicina Universal.—
Ha llegado la hora de comprender lo que es realmente el Ser, lo que son nuestros estudios, lo que es la Gnosis. Ante todo tenemos que rendir culto al Agnostos Theos del Espacio Abstracto Absoluto Incondicionado y Eterno. Indubitablemente la Divinidad incógnita y des¬conocida es Eso que no tiene nombre, Aquello, lo Innominado, lo Inefable.
El Absoluto está más allá de todo lo que tenga forma y figura, lado por la¬do, cantidad, cualidad, número, medi¬da, peso. Es lo que no Es, lo que no tiene forma, lo Real. Al llegar a esta cla¬se de término, deben Uds. saber enten¬der que cuando digo: “Es lo que no Es”, hay que aprehender su honda significación.
Una forma sería lo que tenemos en nuestro intelecto, por eso digo: “Es lo que no Es” Ese “no Es”, es el Real Ser. Sólo así podemos entender algo, puesto que Aquello está más allá de toda comprensión.
El Inmanifestado inevitablemente pertenece al aspecto negativo de la Luz; estamos acostumbrados a pensar en Luz en su aspecto positivo, pero el aspecto negativo de la Gran Vida está más allá de lo que podemos entender, mucho más allá de los Sephirotes de la Kábala, mu¬cho más allá del Silencio y del Sonido, mucho más allá del Pensamiento, del Verbo y del Alma. Cuando se habla de exis-tencia negativa, debemos entender Aque¬llo que no Es y sin embargo Es. La Luz Increada es pues, el aspecto negativo de la Luz, la acepción negativa; tomé-mosla en el sentido de que no es mani¬festado, de que se oculta tras los velos de la manifestación.
El Anciano de los Días, por ej. En cada uno de nosotros, resulta siendo el Malchut, es decir, el aspecto inferior del Absoluto. Así como Malchut es la manifestación Cósmica en el mundo físico, es el aspecto inferior de todos los Diez Sephirotes; así también el An¬ciano de los Días con todo y su gran¬deza, su majestad y señorío, es el Malchut para el Absoluto. De esa Divinidad incógnita, desconocida, que se halla latente en todo lo que es, ha sido, y será, surge en toda la emanación los Inefables, el Ejército de la Voz, la Gran Palabra, los Dioses Santos, los Gobernadores de todo el Universo; ellos no son sino manifestaciones de la Divinidad incóg¬nita y desconocida, el Agnostos Theos.
Bien, mis caros hermanos, no olvi¬demos pues al Jehová, al IOD-HEVE. Cuando hablo en esta forma, no quiero referirme en modo alguno al Jehová aquel Antropomórfico de la Iglesia de Roma y de Jerusalén y de todas las gen¬tes dogmáticas en general; No, el Jehová al que me refiero, al que hago alusión, es el Jehová Intimo de cada cual. Es obvio que cada uno de nos, trae dentro su pro¬pio IOD-Heve. IOD es el principio mascu¬lino, HEVE es el principio femenino. IOD es nuestro Padre que está en secreto, HEVE es nuestra Madre Divina Kunda-lini.
Jesús de Nazaret rechazó al Jehová aquel antropomórfico de los Judíos, a ese Jehová Bíblico, al de la Ley del Ta¬lión, al de la Venganza. Jesús de Nazaret amó a su Padre que está en secreto y a su Divina Madre Kundalini. Al pie de la cruz le vemos clamando al Padre, vemos al Divino Rabí de Galilea crucificado, clamando con gran voz: “Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu”. Su Divina Madre Kundalini está ahí, ella le asiste en todo, ella es Ram-IO. Ram, Mantram de fuego, Mantram del Tatwa Tejas. IO recuerda a los misterios Isíacos; IO es el punto céntrico, es el Lingam Yoni. Así pues, es un rechazo definitivamente al dogmático, Jehová, a ese que fundamentaba toda su doctrina en la venganza de Ojo por Ojo y Diente por Diente. El Jehová auténtico hay que buscarlo íntimamente en cada uno de nosotros. Llevamos más allá de nuestra conciencia al Padre que está en secreto y a la Divina Madre, el Espacio Abstracto Absoluto de donde emanó el Ejército de la Voz, de donde brotó nuestro Jehová particular, el Divino Macho Hembra; luego pues, Él está en nuestro Altar particu¬lar. El Ser de Nuestro Ser, el Dios desco¬nocido ante el cual se prosterna todo el Ejército de la Voz, la Verdad que no tiene nombre, la Existencia Negativa, aquello que no Es y sin embargo Es, de donde ha brotado nuestro Ser Interior, habíamos sabido que emanó de entre las entrañas del Espacio Abstracto incondicionado y Eterno. Ante todo se hace indispensable que nuestro Padre y Madre interior sean Auto-Realizados en nosotros, eso es posi-ble si nos comprendemos a sí mismos, si logramos eliminar de nuestra naturaleza los elementos inhumanos que cargamos dentro.
Si nosotros transmutamos esa mate¬ria-energía, podremos crear los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser. Ante todo, hay que comprender diversos procesos alquímicos.
Les he dicho que para la Gran Obra con una sola sustancia tenemos suficiente. ¿Cuál será esa sustancia? Es el mercu¬rio de la filosofía secreta. ¿Dónde está ese mercurio?. Pues bien, es el Alma Me¬tálica del Esperma; es claro que al no gas¬tar el licor seminal, se transmuta en ener¬gía, y esa energía es el mercurio de la filosofía secreta, es decir, el Alma Metá¬lica del Esperma. Esa Alma Metálica está representada por Lucifer.
Al citar este personaje no debemos escandalizarnos; y no pensemos en un Gran Arcángel Antropomórfico, pues Lucifer es muy individual. Cada uno de nosotros tiene su propio Lucifer parti¬cular, individual. Lucifer es uno de los aspectos de nuestro Ser interior y es la parte más importante, es — por decirlo así — el doble de nuestro Logos Interior, el duplicado del Tercer Logos en noso¬tros, la sombra de Shiva, el Archi-hiero¬fante y Archi-mago que resplandecía abrasadoramente como arcángel Inefable; era un Santo Kummara, pero cuando caímos en la generación animal y dege¬neramos la raíz de nuestro sexo (es uno de los aspectos más importantes de nues¬tro Ser, duplicado de nuestro Dios In-timo), cayó de hecho en las tinieblas y se convirtió en el Diablo.
Hay tantos diablos en la tierra, cuantos seres humanos. Cada uno de no¬sotros tiene su propio Diablo, y este Dia¬blo particular en cada uno de nos, es ne¬gro como el carbón, y exhala por el órgano Kundartiguador el fohat negati¬vo, el carbón de la fatalidad, el fuego Luciferino, después de ser la criatura más excelente. No hay poder en él, sino en nosotros; debernos blanquearlo y esto es sencillo.
Los Alquimistas medievales dijeron: “Quema tus libros y blanquea el Latón”. Se sabe que el Latón es de cobre, y el cobre está relacionado con Venus, la es-trella de la mañana. Blanquear el Latón significa blanquear nuestro propio Diablo interior para libertarlo. El es el Prometeo encadenado, un buitre le devora las en¬trañas incansablemente, es el Buitre del Deseo. Es un coloso; tiene potestad sobre la tierra, sobre los Cielos y sobre los Infiernos; pero lo tenemos en des¬gracia. Si lo blanqueamos se nos recom¬pensará y con creces; mas, ¿cómo blan¬quearlo? Eliminando el Ego y creando en nosotros los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser y sacrificándonos por la Humanidad. Cuando lo despejamos, el Lucifer parece lanzándose de cabeza al fondo del abismo, símbolo de nuestra caída sexual.
Hay algo novedoso en la Doctrina Azteca; Lucifer figura en el Cordón del penitente y anacoreta, Lucifer haciendo penitencia, ¿habrán visto algo más ex-traordinario?. El Príncipe y — digamos —la representación de nuestra Piedra Fi¬losofal; en el fondo resulta la misma Pie¬dra Filosofal; pero está tan relacionado íntimamente con el Mercurio de la Filo¬sofía Secreta, que parece como si hubié¬ramos nosotros pasado por una digresión al hacer nuestra disertación; mas no hemos pasado por ninguna digresión.
Se necesita saber mucha ciencia. Ya dije que el Alma Metálica del Es¬perma es la Piedra Filosofal; ya dije que el Lucifer es la Piedra Filosofal. Al fin, ¿cuál de los dos es la Piedra Filosofal?. En verdad, tanto Lucifer como el Alma Metálica del Esperma constituyen la Piedra Filosofal; esa Piedra está velada por Lucifer. Bien, en la Catedral de Paris aparece un ave, un cuervo, con la vista dirigida hacia la Piedrecita del rincón; ¿qué hay en la Piedrecita del rincón? una figura, el Diablo. ¿Qué significa el Cuervo de la Putrefacción?. La muerte. Necesitamos eliminar, matar, destruir el Ego animal; sólo así es posible blanquear al Diablo que está en el rincón del Tem¬plo y que desea su liberación, pues quie¬re volver a ser el Arcángel luminoso de otros tiempos.
Esa Alma Metálica del Esperma es extraordinaria, ha emanado del Padre, de las Aguas Seminales de la Vida; ha sido esa Alma Metálica mediante todo el tiem¬po contenida en la Tercera Agua; es el fluido Angélico Creador que sube por los canales de Idá y Pingalá hasta el cere¬bro. Es el Fuego, el Azufre, el que fecun¬da al Fuego mientras que estamos en el proceso maravilloso de la Iniciación. En ella se encuentran los Cuerpos pe¬sados del Mercurio. Esa agua, fluido aquel maravilloso que sube por los ca¬nales de Idá y Pingalá hasta el cerebro; esa Alma, ese Tercer aspecto, ese fluido sexual ascendiendo por los canales de Idá y Pingalá, será fecundado por el Fue¬go Solar. Todos esos procesos Esotéri¬cos en nosotros, se fundamentan en los cruces incesantes del Mercurio con el Azufre. El Hidrógeno sexual Si-12 del cual nos hablan los mejores ocultis¬tas del mundo, es algo que corresponde al Mercurio vivo, al Tercer aspecto, a la Tercera Agua Mercurial. Ese Mercu¬rio cristaliza en su primer vehículo que es el Astral, ese Astral maravilloso; pero para que ese Mercurio tome las formas del Cuerpo Astral hay que trabajar me¬diante la transmutación; llegará el mo¬mento en que ese Mercurio es perfecto. Ya por fin con el Cuerpo Astral, podemos viajar con él en el espacio infinito. Mucho más tarde ese Mercurio va a cristalizar en la forma del Cuerpo Mental; de allí, muchísimo más tarde en la forma del Cuerpo Causal. Vean Uds. las tres formas de la cristalización del Mercurio. Cuando eso sucede, esos Cuerpos Existenciales han quedado formados.
Pero no basta crear con el Mercurio los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser.
Debemos saber que el Mercurio está llamado a encarnar el Logos, el Cristo Cósmico dentro de sí. La Virgen cargando al niño, esa Madre cargando su bebé, es una alegoría de esta verdad que esté en nosotros. Cada uno de los que están aquí entre Uds., debe preparar su cuer¬po; una vez preparado, no olvidar que en su interior deben desarrollar ese niño de Oro. Así pues, la magia sexual sin goce, debe estar acorde con el mismo Mercurio. Cuando subimos el Mercurio, el Oro se desarrolla dentro de nuestro interior, esa clase de Oro del que se forma — repito — el Oro Crístico que reviste ese Logos.
Dentro de nuestros cuerpos el Mer¬curio debe formarse en Oro, (el Oro mercúrico), es decir, debe el Logos tomar forma; ese es el traje de nuestra Alma. No basta crear los Cuerpos Exis¬tenciales Superiores del Ser, hay que nacer, perfeccionarnos para que puedan ser recubiertos más tarde con el vestido Escolástico del Ser (y que lo comprueben los aquí presentes y los que me escu¬chan) El Mercurio es la materia funda¬mental de la Gran Obra.
Uds. ya vieron los 3 aspectos, y lo repito y lo aclaro: Primer aspecto, el Ca-os, propiamente de los Tantras, que es una secreción lúcida, sencilla, sin sol, de la glándula sexual; esto se da no so¬lamente en el hombre, sino en la mujer, porque si bien es cierto que el hombre durante un orgasmo gasta su esperma, la mujer también tiene su esperma, y cuando pasa por el orgasmo lo pierde miserablemente. Que los médicos no quieren llamar a la secreción sexual fe¬menina esperma, es otra cosa; pero los Alquimistas sí le damos el nombre de esperma, porque es esperma. Estoy hablando en términos de Alquimia ri¬gurosa, no en términos químicos, mé¬dicos; y esto debe ser aclarado en estas clases.
Contiene 3 aspectos en su interior (y si estoy repitiendo es para que sea entendido) El 1er, aspecto — ya lo dije —es el mismo esperma. El 2o. aspecto resulta de la transmutación, la parte tetradimensional del esperma, la parte sutil y etérica, el Alma — dijéramos —de ese esperma, el Alma Metálica; ese es el Mercurio en su 2o. aspecto. El ter¬cer aspecto deviene del 2o. es la energía ya ascendiendo por los Cordones de Idá y Pingalá hasta el cerebro.
Dicen los Alquimistas que el Mercu¬rio debe ser fecundado por el Azufre; es claro que cuando los átomos Solares y Lunares del Mercurio hacen contacto en el Triveni, cerca del coxis, ponen en ac¬ción esa tercera fuerza que es el Azufre, el fuego que asciende misterioso por el Canal de Susumná, es decir, por el canal medular, hacia la espina dorsal, hasta el cerebro; y en su ascenso va abriendo los Chacras o Centros maravi¬llosos del Cuerpo Vital; entonces se dice que el Mercurio ha sido fecundado por el Azufre.
Es claro que ese Mercurio fecundado por el Azufre reviste nuevos aspectos, da origen a una primera reacción de orden trascendental, me refiero al Cuerpo Astral, que no es más que el Mercurio fecundado por el Azufre; el resultado: se forma el Cuerpo Astral; podemos movernos con él consciente y positiva¬mente a través del espacio infinito. Uno sabe que tiene Cuerpo Astral cuando puede usarlo. ¿Cómo sabe uno que tiene pies? Porque puede caminar; o dos manos porque puede usarlas; así también uno sabe cuando tiene Cuerpo Astral cuando puede viajar con él.
En el mundo de las 24 Leyes, en el mundo Astral, una persona que no ha fabricado el Cuerpo Astral, no es inmor¬tal; A la hora de la muerte su Cuerpo Físico se vuelve nada, y lo que continúa en ese mundo Astral son los distintos elementos que forman el Yo, el mi mismo, el si mismo, los elementos sub-humanos, infra-humanos, in-humanos, bes¬tiales; que retornan esos elementos más tarde, es verdad. La gente desafortuna¬damente no sabe ni cómo se nace, ni có¬mo se muere. Creado el Cuerpo Astral —repito — habrá que crear un Mental Individual, un vehículo Mental. ¿Con qué se va a crear?. Pues con el mismo Mercurio es como se va a crear el Mental, es decir, el Mental Superior. Creado el Mental, con el mismo Mercurio (en una tercera octava) se creará el Cuerpo de la Voluntad Consciente. Así pues, vean Uds. cómo el Mercurio viene a for¬mar los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser.
Dentro de ese Mercurio viene a apa¬recer el Oro, no el Oro meramente mate¬rial, sino el Oro Espiritual. Pero para ha¬cerme más comprensible diré que hay que hacer el Oro más Oro, es decir, llevar el Mercurio hasta convertirlo en Oro. El Cuerpo Astral debe volverse en Oro, y después el Mental, y después el Causal. Eso es lo que se quiere especificar cuando se dice que dentro del Mercurio debe formarse el Oro; claro, una vez que es¬tos Cuerpos han quedado en Oro puro, pueden ser instrumentos del Ser, devo¬rados por la Serpiente, esto es lo que queremos aclarar cuando decimos que los Cuerpos hay que perfeccionarlos y luego hay que recubrirlos con las dis¬tintas partes del Ser.
Claro, el primer Cuerpo que habrá de devorar la Serpiente Ígnea de Nuestros Mágicos Poderes, es el Astral; el segundo Cuerpo que la Serpiente Sagrada debe devorar, es el Mental; el tercer Cuerpo que la Serpiente Sagrada debe devorar-se, es el Causal. Mucho más tarde, la Ser¬piente Ígnea de Nuestros Mágicos Poderes habrá de tragarse el Alma Espiritual y el Íntimo. Cuando la Serpiente se haya tra¬gado los Cuerpos que hemos creado, será Ella y nada más que Ella, sin em¬bargo, el “Consumatum est”, trae carac¬terísticas trascendentales insospechadas, pues a la Serpiente la devora el Águila; por eso en el Pabellón Nacional aparece siempre el águila tragándose a la serpiente. Cuando el Águila se devora a la Serpiente, queda dueña de la situación el Águila; en otros términos, queda la Serpiente Emplumada de Quetzalcoatl, el Maestro Resurrecto, el Maestro Per¬fecto, el Kummara; antes de esto, el Luci¬fer habrá sido emancipado, y mezclán¬dose él con el Alma, con el Espíritu, penetrando en sus Cuerpos de Oro puro al Alma y al Espíritu, vendrá a ser algo diferente con el Oro Inmortal y penetran¬do dentro de ese inefable factor. El Dios Interno al penetrar en su interior den¬tro de la superficie inefable, y así al pene¬trar la Superficie inefable habrá penetrado sus corpúsculos ígneos y queda un Autorrealizado Perfecto. Lucifer carga los poderes, mide, nos da la verdadera feli¬cidad perfecta y el poder sobre todo lo que es, lo que ha sido y lo que será.
La Divina Madre Kundalini, pues, necesita devorarse los Cuerpos Existen¬ciales Superiores del Ser, pero para que Ella pueda hacer eso, todos los Cuerpos deben haber sido transformados en Oro puro, porque Ella no traga nada inmundo. Así es pues, mis caros hermanos, nosotros debemos quedar dentro de la Serpiente y la Serpiente dentro de noso¬tros. Así es como el Águila viene a que¬dar dentro de nosotros y nosotros den¬tro del Águila. En unas palabras, así es como el Padre-Madre, el Elohim inmortal bienamado, se levantará de su sepulcro de cristal para venir al mundo y ver con los ojos de nuestro rostro, y parlar con nuestra laringe creadora; así es como cada uno de nosotros está llamado a convertirse en un Kummara, el Elohim primordial, en un gran Maestro; pero eso sí, el fundamento en el cual descansa la Piedra es el Mercurio.
Para que la Obra se realice hay que darle oportunidades a la Naturaleza, la Naturaleza ayuda a la Naturaleza; vamos a crear Oro, vamos a crear los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser. ¿Cómo lo hacemos?. Imitemos a la Natu¬raleza.
Si echamos los huevos de la gallina a la luz del sol se pierden, no salen los polluelos; y si algunos salen, duran poco tiempo, mueren; esos huevos deben estar en las tinieblas para que sean fecundados. La reproducción se realiza siempre en tinieblas. Debido a la disposición de los órganos creadores, la criatura se forma entre las tinieblas.
El trabajo con el Mercurio hay que hacerlo en la noche, no en el día. Los cuerpos deben tomar forma poco a poco, son la cristalización misma del Mercurio, pero están llamados a perfeccionarse; sólo perfectos se convertirán en Oro puro, cuando todos los elementos inhumanos han sido aniquilados, reducidos a ceniza. ¿Entienden cómo traer al Elohim Sagrado?, ¿Cómo recubrirlo con nuestra presencia? El Intimo, el Elohim del Espacio Incondicionado y Eterno, debe venir al mundo; cada uno de nosotros debe hacerlo; cada uno de nosotros debe convertirse en un Elohim. Esta es la Gran Obra, y la Gran Obra es trabajar con el Mercurio de la Filosofía Secreta.
Entendido esto, mis caros hermanos, hemos develado todos los misterios de la Alquimia, para que la Humanidad la conozca. Les estoy hablando sobre la ba¬se de la experiencia, de lo contrario no sabría explicarles, no les estoy hablando con vanas palabrerías, tampoco estoy verbalizando, ni lanzando al aire nuevas historias, sencillamente estoy diciendo, revelando lo que he vivido, repito, por ex¬periencia, por eso puedo darles estas ex¬plicaciones. Trabajen con el Mercurio, que es lo importante, así lograremos to¬dos recubrir con nuestra presencia al Gran Padre-Madre.
(ANEXO DEL MISMO TEMA):
Así pues debemos comprender la ne¬cesidad de elaborar el mercurio, todos los Alquimistas de la edad Media guardaron silencio del secreto que contiene el Macho Cabrio de Mendes. Cuando en La Edad Media, los Iniciados Neófitos eran lleva¬dos a la media noche, a las cuevas de la Iniciación, en el Santuario Secreto se le vendaban los ojos, se encontraba el neófi¬to ante el macho cabrío de Mendes, el Diablo, pero en la frente de aquel resplan¬decía el pentagrama, la Estrella flamígera; no a la inversa como lo usan los tántricos negros, sino con el ángulo superior ha¬cia arriba, con los dos ángulos inferiores hacia abajo. Se le ordenaba al Neófito besarle el trasero al Diablo, si se negaba, se le ponía nuevamente la venda en los ojos, y se le sacaba por una puerta desco¬nocida donde jamás podría entrar.
Allí a los hermanos se les advertía sobre los peligros de la Santa Inquisición. De entre aquella piedra cúbica so¬bre la cual estaba sentado el Diablo, salía entonces desde una puerta, una Isis del Templo; se necesita ser sufi¬cientemente inteligente para darse cuenta de la honda significación de la ceremonia. De hecho se entregaba al trabajo en la Gran Obra. Lo fundamental mis queri¬dos hermanos es hacer la Gran Obra.
¿De qué nos servirá que nosotros nos volviéramos eruditos si no hiciéramos la Gran Obra?
Es obvio que al empezar debemos fabricar el mercurio. El secreto de la elaboración del mercurio nunca lo reveló nadie. Ustedes lo saben: en el Arcano A. Z. F. está la clave. ¿Con qué objeto preparamos el mercurio? Y ¿para qué?. Para hacer toda la Gran Obra; es claro, debemos transmutar en el Sahaja Mai-thuna. Pero esa energía en sí misma ya es un mercurio, el Alma Metálica del Azo¬gue en bruto del Esperma; que después esa energía suba por los canales de Idá y Pingalá, de la unión de átomos solares y lunares nazca el fuego, es verdad, y ese fuego hace fecundas todas sus mani¬festaciones.
Ese fuego es el Azufre, el Mercurio fecundado por el Azufre. Vamos a hacer todo el trabajo, Pero ¿cuál es el trabajo?. Necesitamos comprender cuál es el tra¬bajo que vamos a hacer, tenemos que aca¬bar con nuestros conceptos equivocados.
Dicen las distintas organizaciones de tipo seudo-esotérico y seudo-ocultistas que el hombre tiene 7 cuerpos: el físico, el etérico, el astral, el mental, el causal, el búdico, el Atman. Ellos citan a tales cuerpos con otros nombres: Físico, al vital lo llaman Lingam Sarira, al astral le dicen Kamas o principio del deseo, al Mental se le dice Manas Inferior, al causal se le dice Manas Superior, al Intuicional se le dice cuerpo búdico, y Atman.
Pero lo curioso del caso es que to¬dos los seudo-esoteristas y seudo-ocultistas creen que todos los humanos o mejor dijéramos, Humanoides, que cubren la faz de la tierra poseen ya los 7 cuerpos. Naturalmente que esto es completamente falso. El animal intelectual equivocada¬mente llamado hombre, solamente tiene el cuerpo físico y su asiento vital orgánico no tiene más; Astral, mental, eso no tiene, causal menos, lo que tiene después del cuerpo físico y el vital es el Ego, el Yo, el mí mismo, el sí mismo, que hace las veces de astral, que hace las veces de mental, pero que no es el cuerpo astral ni el mental. En los mundos inter¬nos pude vivenciarlo fácilmente.
En nombre de la verdad y con gran énfasis les digo a ustedes: cuando me muevo en el mundo astral, con entera claridad meridiana veo quienes tienen astral y quienes no tienen tal cuerpo. Multitudes encarnadas van y vienen y no saben por qué no tienen astral y esos son míseras sombras, fantasmas inconscientes. Parecen verdaderos sonámbulos en la región del Averno. Si se tiene cuer¬po astral son diferentes, se ven allí co¬mo hombres, son distintos. Cualquiera puede hacer allí la diferenciación entre alguien que tiene el astral y alguien que no lo tiene. Un ejemplo muy duro que podemos poner aquí, una persona vestida y otra desvestida, a simple vista se ve quien lleva ropa y quién no lleva. Así también quienes no tienen cuerpo astral, se les ve allí como pobres fantasmas. Así pues, vamos creando en nosotros y a fabricar el Mercurio; es un propósito crear los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser, perfeccionarlos, etc.
Hermanos, quiero que ustedes entien¬dan lo que van a hacer, que entiendan que es el trabajo que vamos a realizar con el Mercurio. En primer lugar el Mercurio fecundado por el Azufre toma forma en el cuerpo astral. Cuando uno ya posee el cuerpo astral sabe que lo tiene porque puede usarlo. Sabemos que tenemos pies porque podemos caminar con ellos, sabemos que tenemos manos porque po¬demos usarlas, sabemos que tenemos los ojos porque podemos ver; así tam¬bién sabemos que poseemos un cuerpo Astral porque podemos usarlo, mover¬nos con él concientemente y positiva¬mente a través de los mundos suprasen¬sibles. ¿Y de qué está hecho el cuerpo astral? De Mercurio. ¿Por qué el Mer¬curio toma la forma del Cuerpo Astral? Gracias a que ha sido el Mercurio fecun¬dado por el Azufre. El Mercurio fecun¬dado por el Azufre toma la forma de cuerpo astral y se convierte en cuerpo astral.
Una vez que nosotros hemos creado el cuerpo astral mediante el Mercurio, ya no seremos míseros fantasmas en el mundo de los muertos, sombras abisma¬les, no.
Me viene a mí en estos momentos a la memoria, el recuerdo de Homero, cuando dijo: “Mas vale ser un mendigo sobre la tierra y no un Rey en el Imperio de las sombras”. Quien tiene cuerpo as¬tral ya no es un fantasma, se destaca como Dios de la Tierra y como Dios de la Mente, aquí figura como hombre sagrado en cada uno de nosotros, tiene allí su nombre; El nombre que yo uso es SAMAEL AUN WEOR; No es un nom¬bre caprichoso que yo me haya puesto al azar, no; yo no me he puesto ese nom¬bre, yo quedé llamado así a través de toda la Eternidad.
De Edad en Edad, de Mahanvantara en Mahanvantara, siempre he sido Samael Aun Weor, eso nombre es de Él, de mi Mónada Divina, es un nombre que viene a representar el Rey del Fuego, de los Volcanes. Como dijera Mahoma: “Alá es Alá y Mahoma es su nombre”. Él es perfecto, yo no soy, no entiendo que su hijo es perfecto porque perfecto no hay sino uno, es el Padre que está en secreto. Ninguno de nosotros es per¬fecto. Así pues hermanos, en el mundo de la Mente quien posee su Cuerpo As¬tral sabe su nombre y después de muerto continúa allí con la Personalidad As¬tral viviendo, ya no es una criatura mortal.
Mas si alguien fabricara el Cuerpo Astral por ejemplo, y luego se estancara, no continuara trabajando con el Mercu¬rio, en nuevas existencias se degenerará. Después habría que someterlos a reincor¬poración en organismos inferiores de ani¬males, hay que eliminar los que de Hanas¬mussen tuviera.
Mis queridos hermanos, hay dis¬tintos reinos, como los hay aquí, y sus reinos están gobernados por Devas o Jerarquías. Una vez que ha conseguido la fabricación del Cuerpo Astral mediante el fuego, el Mercurio de la Filosofía Secreta, puede entonces dedicarse a trabajar en la fabricación del Cuerpo Mental.
Todo el mundo cree que tiene un Cuerpo Mental propio, y eso es falso, la gente no tiene una Mente propia, la gente tiene muchas mentes. Piensen ustedes que el Yo es múltiple, que el Yo es un conjunto de personas que uno lleva adentro, que el cuerpo es una máquina y que a través de esa máquina, de pronto se expresa un Yo, es decir, una persona, pero esa persona se sale y se mete otra; después esa otra se sale y se mete otra; pero esa otra se sale y se mete otra, y así sucesivamente. Total, el animal intelectual no tiene individua¬lidad definida, es una máquina contro¬lada por muchas personas pero cada una de esas personas llamadas Yoes tiene una mente diferente.
Como quiera que los yoes son tan¬tos, las mentes son muchas, cada yo tiene su mente y sus ideas, su criterio propio. Entonces, mis queridos hermanos, ¿Dónde está la mente individual del pobre animal intelectual? ¿Dónde está la men¬te de ese pobre mamífero racional? ¿Cuál de ellas es?.
Debemos darnos cuenta desgracia¬damente de lo que somos, si es que que¬remos una transformación radical. Des¬pués de que se ha conseguido ya la fabricación del Astral, hay que fabri¬car un Cuerpo Mental. ¿Lo haremos con qué? Con el Mercurio. Este mercurio cristalizará en el cuerpo de la mente. ¿Cuándo venimos a saber que poseemos mente individual? Cuando podemos usar¬la, cuando somos capaces de viajar con el cuerpo Mental a través de todo el universo, de planeta en planeta, enton¬ces, solo entonces venimos a saber que poseemos cuerpo mental de carne y hueso.
¬Cuando ya poseemos verdaderamente Cuerpo Mental, entonces marchamos a hacer un trabajo más avanzado, marcha¬mos a crear el cuerpo de la voluntad conciente, el Cuerpo Causal, usando el Mercurio siempre fecundado por el Azufre; pero el trabajo es ordenado. Pri¬mero se fabrica el Cuerpo Astral, luego el cuerpo de la Razón Objetiva o Cuer¬po Mental y luego el Cuerpo de la Vo¬luntad Conciente o Cuerpo Causal. Cada uno de estos cuerpos tiene sus leyes. El cuerpo físico está gobernado por 48 leyes, el Astral está gobernado por 24, el Mental por 12 el Causal por 6 leyes.
Vean ustedes las maravillas de los cuerpos ya fabricados. Esos cuerpos Astral, Mental, Causal de hecho tienen su principio; su Alma Humana, se convierte en todo un Hombre Real, verda¬dero, gracias al Mercurio de la Filoso¬fía Secreta fecundado por el Azufre. Un hombre Real en el sentido mas com¬pleto de la palabra. Creernos nosotros Hombres, en estos momentos, es una falsedad, es claro. Si colocamos un hom¬bre y un animal intelectual, sencillamen¬te se parecen los dos, tienen una simi¬litud. Si observamos sus costumbres son diferentes; las costumbres del Hombre verdadero son tan distintas a las del ani¬mal intelectual como las del hombre culto son diferentes completamente a las del caníbal de la selva.
Observen ustedes en detalle a un Hombre y a un animal intelectual. Ob¬serven sus comportamientos. Sus formas son radicalmente distintas. Últimamente no se parecen en nada aunque aparentemente y físicamente se parezcan. En los animales intelectuales existe la posibilidad de convertirse en Hombres, allí están los gérmenes de los Cuerpos Superiores Existenciales del Ser. Gér¬menes emanaciones del Sagrado Sol Absoluto que pueden vivificar mediante el trabajo con la alquimia sexual y esto es importantísimo.
Ahora bien, una vez que hemos recibido ya el Principio anímico, lo que se llamaría en Gnosis el Neuma o Espí¬ritu, viene la segunda parte del trabajo mucho mas profundo: se trata de refinar mas el Mercurio y de intensificar la eliminación del Mercurio Seco y de la Sal Roja. ¿Cuál es el Mercurio Seco? Hemos dicho que está formado o representado por los yoes que cargamos dentro. ¿Y cuál es la sal roja o el azufre arsenicado? Es el fuego Infrasexual, el fuego que emana del abominable órgano Kundar¬tiguador. Para la creación de los Cuerpos Superiores Existenciales del Ser se ne¬cesita también eliminación. La elimina¬ción se intensifica aún mas en la segunda parte del trabajo, eliminación de los ele¬mentos indeseables, del Mercurio Seco y de la Sal Roja o Azufre arsenicado.
En el tercer trabajo, mis estimados hermanos, en la tercera cocción, porque son tres cocciones o tres purificaciones por el hierro, y por el fuego, hay que con¬vertir los cuerpos existenciales del ser, en vehículos de oro puro. ¿De dónde va a salir ese oro puro? Lo porta el mer¬curio; Así como San Cristóbal lleva el niño, así también el mercurio lleva en sí el oro, pero se necesita de un artífice que sea capaz de unir los átomos del oro con el Mercurio, ese artífice lo tenemos todos dentro de sí mismos, es una de las partes de nuestro ser, el Alquimista parti¬cular de cada uno de nosotros, se le de¬nomina antimonio. ¿Qué podríamos hacer nosotros sin esa parte? ¿Sin ese alquimista? Afortunadamente Él conoce el Arte, es un gran Artista, Él sabe cómo va a lograr la unión de los átomos del Oro con el Mercurio. Así pues en la tercera parte del trabajo se necesita que el Cuer¬po Astral se convierta en Oro puro, en vehículo de Oro, sólo así podrá ser recubierto por las partes superiores del Ser o por las distintas partes del Ser. El cuerpo Mental debe convertirse en un vehículo de Oro, sólo así podrá ser re¬cubierto por las distintas partes del Ser. El cuerpo Causal tendrá que convertirse en oro puro para que pueda ser recubierto por las distintas partes del Ser. Luego el Alma Espíritu deberá transformarse en Alma de Oro y por último lo más precioso que podemos tener, el Atman de que hablan los Indostaníes, tiene que convertirse en Oro puro, se ha logrado eso cuando todos los vehículos se han recubierto por las distintas partes del Ser, cuando se ha eliminado todos los mercurios secos, y la sal roja, entonces viene nuestro Rey, El se levanta de su sepulcro, entra en su envoltorio, resucita en nosotros y nosotros en él. Se ha llega¬do a la Maestría. Quien llega a esas al¬turas, tiene el Elíxir de larga vida; sólo así podrá conservar su Cuerpo Físico durante millones de años. Quien llega a esas alturas recibe la medicina Universal y se ha de erradicar de su organismo las enfermedades. Quien llega a esas altu¬ras podrá transmutar el plomo físico en Oro puro, como lo hacía el Conde San Germán, como lo hacía Cagliostro, como lo hacía Raimundo, Nicolás y otros.
Pero tácitamente Lucifer entró. ¿Qué tiene que ver Lucifer con el macho cabrío de Mendes en esta cuestión? ¿Por qué Moisés llevaba los cuernos del macho cabrío en su frente, con rayos de luz? Mis hermanos, ese Lucifer es, dijéramos la mina de donde Minos extrae el Mercurio. Muchas veces hemos dicho que el Caba¬llero tiene que enfrentarse al Dragón. Muchas veces hemos dicho aquí en tercera cámara que Miguel pelea contra el Dragón y San Jorge también contra el Dragón Rojo. Muchas veces hemos dicho que el Caballero toma algo del Dragón y el Dragón algo del Caballero para nacer de allí una extraña criatura. Muchas veces hemos afirmado que esa extraña criatura a su vez, por desdoblamiento resulta como síntesis el Mercurio, que está simbolizado por el pez, que el pescador con sus redes saca del Lago.
Así pues de ese Lucifer extraemos todo el Mercurio y a medida que va pa¬sando el tiempo, Lucifer se va convirtiendo en todo el Mercurio, hasta que al fin lo único que queda en nosotros es el Mer¬curio.
¿QUE ES UN MAESTRO RESURRECTO? Mercurio ya purificado. Con¬vertido en Oro. Por eso se le representa con el Vaso de Alabastro, con el Ala¬bastro vivo, con la Rosa Eléctrica que se espera. Hay algunos Caballeros de la Orden Superior Resurrectos, no tienen organización física visible en ninguna parte.