sábado, 7 de abril de 2018

El Arqueometro Capitulo Segundo


CAPITULO SEGUNDO 
EL ERROR TRIUNFANTE I 
Lucha de Pitágoras contra la mentalidad pagana 
Sus esfuerzos para la reconstitución de la Proto-Síntesis 
El Paganismo en tiempo de Pitágoras. - Resistencia de las Terceras-Ordenes. - 
Pitágoras y Aristóteles. - ¿Es Pitágo ras un filósofo? - Sus maestros. La Unidad 
religiosa antigua. - Las diferentes Síntesis; su superposición. - Adán. - Cita de 
Moisés. - Koush; los Kashidims. – Pitágoras, peregrino de la Unidad. - Libros de 
Oñeo. - Tholth y Thoth. - Nombres del Verbo en las dos primeras síntesis. - 
Pitágoras repudia el Paganismo. - Teofanía de Pitágoras. - El. Orfismo. - El dominio 
Noaquida. - Los OSI-oï. - Pitágoras destruye sus propias obras. 

El Paganismo filosófico, resultado de esta regresión mental de la que acabamos de seguir la marcha en el niño que deviene un letrado; y que domina a la Europa actual, la esclavizaba ya en la época de Pitágoras. Es contra él que el gran Iniciado y las Ordenes que fundó sobre los planes de la Síntesis órfica, trataron en vano de hacer función de terapeutas sociales, entre los desechos de Terceras- Ordenes jónicas y fenicias que habían viciado el espíritu, y trastornado esta organización de la Grecia y de la Italia antiguas celto-eslavas y pelasgas, de la que hemos hablado más arriba. 
Estos teólogos laicos que se destacan, Pitágoras y Aristóteles sobre todo, sobre el fondo banal de su tiempo, como hombres de otra raza y de otro Ciclo, salían de los Templos metropolitanos del Politeísmo, para esforzarse en conjurar una doble plaga perpetua, la de la Revolución civil y su correctivo militar, la Guerra. En sus Epístolas a los Romanos, san Pablo define maravillosamente la mediocridad de la tercera casta mental y moral, y se diría que estos filósofos lo han presentido. 
La historia prueba de sobra, ¡ay!, cuán refractarios han permanecido estos medios a la acción. de estos hombres, a todo espíritu jerárquico, a toda sociología, y cómo sólo la segunda raza mental, la de los Estados' Mayores militares, ha podido ligarlos a su paz forzada. 
Este admirable Pitágoras que ha inaugurado en la lengua griega- la palabra Filosofía, ¿era él mismo un filósofo, en el sentido en que tomamos el término, Filosofía: Tener su propia sabiduría? 
Un religioso, si; un fundador de Ordenes, sea; el san Benito del casi divino Orfeo, bien; pero un filósofo, es mucho decir, Y no lo bastante. 
Les jefes de las cofradías árticas que dirigían entonces Grecia e Italia se llamaban, desde siglos, teólogos y profetas. Antes de Pitágoras, Numa había sido uno de sus enviados a la anarquía naciente de los Romanos. Era el rey elegido de un Sacro Colegio etrusco, según los ritos patriarcales. Los maestros mediterráneos del gran Samien portaban el mismo carácter: Epiménides, Ferécido de Siros, Aristeas de Proconesis; todos teólogos y profetas, el segundo taumaturgo, el tercero sacerdote. Su predecesor en Italia, Xenófanes, el padre espiritual de los Eléates, teólogo igualmente, combatia a rostro descubierto el Paganismo de los Jónicos e incluso su politeísmo, así como el de los Fenicios. 
Con mayor razón, los hierofantes que instruyeron a Pitágoras no eran filósofos: Temístocles, gran sacerdotisa de Delfos; Abaris, sacerdote del Verbo solar entre los Hiperbóreos; Aristeas, ya nombrado; Zalmoxis, el jefe de los Sacerdotes trácidas; Aglaofemo, gran sacerdote de Lesbetra, etcétera, etcétera. 
No he citado aquí más que los jefes de los Templos de la proto-Grecia, la Orfica, la Eslava, trazos de unión de todas las Federaciones celto-eslavas y pelasgas que se remontan a la Iglesia patriar- cal que Manú y Moisés designan. bajo los hombres de Koush y de Rama. 
Pero sigamos a Pitágoras en las metrópolis iniciáticas de Africa y de Asia. 
Sus maestros sacer- dotales son, en Sais, el profeta de Oshi; en Om, Heliópolis, en el templo en el que Moisés, bajo el nombre de Oshar-Sif, había sido el profeta de Oshi-Rish y el iniciador de arreo, es el profeta Hôn Ofi. En Babilonia es Nazarath (y este nombre es sugestivo, siendo entonces el profeta Daniel, el nazareno, el Gran-Maestre del Sacro Colegio de los Magos). En Persia es el jefe de los Neo-Zoroastrianos, el Gheber Zarothosh. En Nepal, visitado también por Lao-Tsée, es el primer pandit del Sacro Colegio de Brahma después de Krishna, y antes de este último de IShVa-Ra. 
Detengámonos aquí para señalar algunas etapas importantes de la antigua Unidad religiosa. Contaba con numerosas Síntesis y Alianzas superpuestas, y helas aquí: 
1.° La Universal de IShVa-Ra; 
2.° La India de las razas morenas y doradas, la del Bharat de IShVa-Ra; 
3.° La Aria conquistadora, la de Pavan, del Hanouman escita de Rama; 
4.° El sistema de Nareda adherido a la Protosíntesis; 
5.° Llt Brahmánica concordataria, la de Krishna, fuente del Abrahamismo de los Cashidim, siendo estos últimos una rama de los Iyotishikas de Ca9i, Cashi. El Egiptianismo concordatario sigue los Pouranikas de Tirohita. 
Esta superposición de los sistemas ante y postdiluvianos, de sus Ciclos y de sus doctrinas, es casi imposible de captar en razón de la inversión del Sello de AMaTh, que, llevada a cabo por Krishna cerca de 3.000 años antes de Pitágoras, entraña la de la Palabra del Verbo BRA-ShITh, de su ShéMa y de su SéPheR. Pero, con el Arqueómetro, es relativamente fácil reconocerlo y la superposición indicada aquí .arriba deviene entonces muy neta. 
Moísés llama a la Protosíntesis y la primera alianza: Adam, en veda AD-Am, Unidad- Universalidad; y ella se multiplica en tantas Iglesias étnicas como Moisés, siguiendo a los Egipcios, los Caldeos, los Brahmines, los Magos, el Kouo-Tsé-Kien del Extremo Oriente y los Votánidas del Extremo Occidente, menciona de Patriarcas hasta Noé. 
Entonces comienzan la Deutosintesis, y la segunda Alianza universal. Si tuviéramos que citar aquí todos los documentos históricos de estas dos Iglesias católicas, este libro bastaría apenas para ello. Moisés, que los tenía todos bajo los ojos, registra de ellos entre otros, con su exactitud habitual, los que conciernen, y que interesan hoy en día más que nunca, a las vanguardias de la raza blanca en Asia, el Nepal y en Persia. He aquí la traducción de sus palabras, extremadamente misteriosas y veladas con un grandísimo arte, porque su fondo es muy simple, muy real sobre todo, sin metáfora, ni filosofía. 
Bereshith, c. VI, verso 1, 2, 3, 4. 
l. "Habiéndose pervertido la Iglesia del Patriarca Adam en razón de la multiplicación de las razas y de su mezcla, sobre la faz visíble (PhaNa-I), de la Tierra espiritual (ADa-MaH), resultó de ello que se formaran ahi numerosas cofradías de Virgenes. 
2. "Los hijos de los Alhim celestes amaron a estas bijas de Adam. Tomaron por esposas espirituales, por inspiradas, por Nashim, aquellas cuyo Amor les babía cautivado más en espiritu: (B'HaROu, inversión de Ba-ROu-aH). 
4. "Pues los Nephilim existían en lo sucesivo sobre la Tierra astral de estos Ya-Mim, Epocas y Ondas luminosas del Ya. En efecto, desde que los Hijos de los Alhim habían frecuentado las cofradías virginales de la Iglesia de Adam, la Alianza gruborea, la gran Boreal había nacido de esta Inspiración y había fundado, desde la Antigüedad más remota, el Anosh-Ya, la corporación viril del Ya, el Estado Mayor sagrado de Ha-Sbem, del Shema celeste de la Gloria divina." He ahí la antigua Alianza llamada hoy en día aria, fundada por una reacción de Vírgenes inspiradas contra una decadencia universal. Pitágoras no olvidará,como jefe de Ordenes, rendir al feminismo verdadero toda su Misión, toda su parte legítima de influencia. 
Además de la Alianza de arriba, pero muchos siglos después, tenemos que mencionar la que data del Patriarca Koush antes de la Revolución Nemródica. Las metrópolis orientales, cuyos Sacros Colegios tenían por correspondientes todos los otros centres más o menos adheridos al Anciano Orden, eran: la capital del Jana-Cadesha, Mithili, para la sección de las Ciencias divinas y humanas llamadas Puránicas, o Humanidades santas, y Kashi, para la sección de las Ciencias llamadas positivas o iyóticas, porque la Astronomía nevada hasta la fisiología cósmica era considerada como la Síntesis de estas Ciencias. 
Es de estos estadios históricos que datan, mucho antes de Moisés, las relaciones sacerdotales de la India con el Oriente y el Extremo Oriente de una parte, el Norte de Asia y Europa, comprendidas en ella Grecia e Italia, por la otra. Y, en fin, con Egipto y Etiopía. Es de Kashí, hoy en día Benarés, que vino el Colegio de los Kashidim (palabra por palabra: dados por Kashi), los Caldeas. Es ahí támbién, que los Magos del anciano Irán iban a acabar sus Altos Estudios Iyóticos. Mas,después del primer Zoroastro, y su reputación del culto de los Devas que consideraba como contrario a la anciana Ortodoxia, se abstuvieron de Míthilâ, el gran colegio puránico frecuentado por los sacerdotes egipcios, cólquidos, délficos y otros. 
Pitágoras era pues un religioso, un piadoso peregrino de la Unidad y de la Universidad patriarcales, un fiel de su doble Revelación y de su doble criterio que estudiaremos más adelante: la Vida y la Ciencia. La Vida, vida eterna, pues sin ella, el Thanatismo, que es la finalidad. de todo ser, seria el Principio de ella, lo que es absurdo. La Ciencia, y no la del hombre, sino aquella que antes de él estaba ya escrita en todos los hechos, desde el infinitamente grande hasta el infinitamente pequeño. La Biología, en fin, del Universo invisible y la Fisiología del Universo visible. 
Por lo demás, escuchémosle a través de sus discípulos y él nos dirá si los criterios de la Verdad son objetivos o subjetivos, reales o metafísicos, vivientes o muertos, universales o individuales. "La razón humana no tiene, por sí misma, más que un valor de conjetura. La Ciencia y la Sabiduría no pertenecen más que a la Divinidad y no tenemos poder de tomar conocimiento de ellas, sino según nuestro grado de receptividad." 
Estas palabras que nos refiere Prodo exhalan olor a incienso, a los altares del Verbo, su Cristianismo uno y universal, su Revelación indiscontinua desde los primeros Patriarcas hasta los de nuestro tiempo. 

Comencemos por los Altares del Verbo. 
Es bien cierto históricamente que Pitágoras reconstituyó, gracias a la documentación de los templos, uno de los libros de Orfeo: “EI Verbo hierático". Lo dedicó a la memoria de este profeta eslavo, renovador de la Grecia y de la Italia patriarcales. No es menos seguro que los sacerdotes egipcios conservaban, bajo el nombre de Thoïth, libros provenientes de la Protosíntesis, la antediluviana del Verbo, y bajo el de Thoth, los de la Deutosíntesis, la postdiluviana. Está fuera de duda que el fondo de estos libros era común a las Universidades religiosas de Europa, de Africa, de Asia e incluso de América, hasta la revolución filosófica politicia que en el 3100 antes de la Encarnación quebró esta Santa Alianza y la forzó a velarse. Es indiscutible que entre los titulos miriónimos del Verbo, diseminado en estas dos Síntesis, figura desde toda la antigüedad su Nombredirecto o invertido: en Etiope ShOu-I, en Zend IOSh, en Caldeo ISho, en Veda IShVa, en Sánscrito ISOua, en Chino ShOuI y SouI Es el IeShU, Rey de los Patriarcas de nuestras letanías. Este mismo nombre es el de Moisés, escrito tal como el Infante Thermouthis se lo dio: M'OShI, dedicado a OShI. 

Los Qaobalistas tienen pues. razón, cuando dicen por rutina de tradición: el Nombre de Dios está dentro del de Moisés; pero no pueden dar la prueba de esto: ella está en lo que precede. 
Tendremos que volver en detalle sobre todos estos puntos; pero lo que notamos aquí prueba que el punto de apoyo tomado por Pitágoras sobre el Verbo en los Templos de Europa y de Asia es religioso y no filosófico. Pertenece a la Revelación una, universal e indiscontinua de la Iglesia y de las Iglesias patriarcales. 
Del mismo golpe, Pitágoras no pudo dejar de haber repudiado el Paganismo Jónico, su politeismo ateo, su anarquía mental, su política antisocial. Y en ello no ha hecho más que seguir las huellas de Numa y de Xenófanes en Occidente, de Lao-Tsé en China, de Daniel en Caldea, de Zaratas en Persia. Mucho más aún, es el Invisible mismo quien le habría mandado. 
Sus biógrafos, Griegos y Alejandrinos, dicen en efecto que recibió la gracia de su primera Teofanía, si no su vocación, en Creta, hacia el año 550 o 553. Había entonces alcanzado e incluso sobrepasado el trigésimo año. Estaba así en una de las condiciones rituales impuestas por las Iglesias patriarcales al segundo nacimiento, el espiritual, a la apertura de los sentidos fisiológicos en la Biología divina, a la entrada, por la Puerta de la Muerte, hacia la experiencia de la Inmortalidad. 
Llevando el Verbo Encarnado a cumplimiento en todo su propia Ley, como Verbo Creador, observará este rito en su retiro en el desierto, Es así que Pitágoras habría visto el Cielo y el Infierno por primera vez, y en los Círculos más espantosos de este último, los dos corifeos del Paganismo, los dos Magos del Jonismo mediterráneo: Hesiodo y Homero, cuyos admirables cantos habían arrullado su elegante juventud, en casa de su padre, el rico banquero de Samos. Desolado, no osando creer en ello a sus ojos, miraba a estos espíritus presa del Espiritu de las Tinieblas, de la turba de los Demonios, de su luz negra y roja. "¿Por qué?", les gritó. Y ellos le respondieron: "¡Ay!, por haber mancillado a Dioses y hombres: a los Dioses, dándoles por maestro el Ateismo, calumniándolos, mostrándolos viciosos como nosotros; a los hombres, deificando sus vicios," 
He ahí pues una antinomia bien zanjada, cortada por lo sano, de la primera clase de Pitágoras, De un lado, Orfeo profeta y el Verbo divino santamente velado en su celeste Majestad: de otro lado, la cháchara humana en la prestigiosa desnudez de todo su arte tomado en préstamo al Arte sagrado, de su panteísmo en donde todo es Dios, salvo Dios mismo. de su Teosofismo en donde todo es divinamente verdadero, salvo la Verdad, Amath, el Sello del Verbo eterno y El mismo. 
El Orfismo, mil años antes de Pitágoras, había sido, en Europa, uno de los supremos esfuerzos de la Alianza templaría contra la invasión de la Revoluciónasiática, de sus retóricas, de sus sofistas, de sus explotadores, de sus políticos suplantadores y esclavistas. 

En la época de Moisés y de arreo, la Creta de las cien Ciudades habia sido reafiliada a la Santa Alianza de los Templos de Manú y de Menes. Los Curetes eran una misión sacerdotal de los Kouros celebrados en los poemas hindúes. La Minoade Minas les había visto renovar uno de los Nudos gordianos, símbolos del Orcos y del Orcus órficos, del juramento de alianza en Dios, La filosofía y la política les cortan fácilmente estos nudos sagrados, para desgracia de los pueblos: sólo la Religión puede rehacerlos para su paz. 
Estos nombres: Minoa, Minos, Menes, Manú, significan en la lengua del Bereshith: Na-NoaH, la Regla, la Ortodoxia de Noé. Durante este tiempo, el O-Rifeo, el Ribhou de los Vedantas, el hijo de los reyes Sármatas de la Tracia: arreo, renovaba el mismo plazo en el santuario Eslavo y Pelasgo de Delfos. Es la Daliph egipcia, la Dalipha sánscrita. En devanagari, Dalapha o Dalapa expresa uno de estos lugares santos, neutralizados, y también uno de esos tesoros sagrados de la Alianza. La misma observación para Dodona, una de las Dyomnas del Danú védico y de los Dodonim de Moisés. 
La Gran Soberania Noaquides, renovando la Adámica, ha sembrado de Dalaphas semejantes su marcha sacerdotal de un extremo al otro del planeta. 
En Europa existían siringos de este género desde el Cáucaso hasta los Pirineos, y el catálogo de estas bibliotecas subterráneas no era poseído más que por los Soberanos Pontífices metropolitanos. La Cólquida también tenía su Dalipha, que motivó la expedición órfica de los Argonautas. Este último nombre designa una de las antiguas épocas de la Alianza llamada Arga o Arka. Su consejo de vigilancia se llamaba Argus, el perro de Pan, de Phanés y del Gran Pan. 
A Orfeo, pues, le había encargado ser, en Europa, el renovador de la Amfictionía Celto-eslava y Pelasga, datante de Krishna, en lo que concierne al culto de los Dioses, de los Devas, de los Alhím, fruto pagano de la Revolución de las burguesías asiáticas. 
Detrás de este neo-concordato, había salvaguardado la antigua ortodoxia de los OSI-oï, de la que los Pontífices de Delfos conservaron, sin embargo, el santo Nombre. Había asimismo ligado a la paz sagrada en Cólquida, en Grecia, en Táurida, en Italia, y hasta en España y en la Galia, a los invasores revolucionarios, contenidos de siglo en siglo sobre Europa, por el dique oriental de los Magos y después de los reyes de Persia. Sus enseñanzas, grabadas en la lengua deva, y después dórica sobre placas de cobre, eran, en cada ciudad central, guardadas por familias autóctonas que, incluso en Atenas, gozaban todavía de grandes prerrogativas, en tiempo de Pitágoras. Con mayor razón, estas costumbres subsistían en Grecia y en Italia. 
La obra destruida de Orfeo fue, como hemos dicho, reconstituida por Pitágoras, quien, para mejor sellar la impersonalidad de su pensamiento, la sumisión de su propia razón a la Razón suprema, desdeñando recolectar los fáciles laureles de los Jónicos, no escribió o destruyó sus propias obras, para no confiar la esencia de ellas más que a la memoria de sus adeptos. Este desdén de toda doctrina, de todos los éxitos individuales, reunido a muchos otros signos, hace de Pitágoras un Griego único; le aproxima a los Sacerdotes patriarcales tanto como le aleja de los filósofos. 
Esta manera de comprenderle es la cristiana, la verdadera, la que hemos desarrollado en nuestra primera "Misión". 

Los Sucesores de Pitágoras - Los Versos dorados Manuscritos comprados por Platón. - Los Pitagóricos perseguidos. - Lysis y los Versos dorados. - El Gran Pan. - Los tres Credos. - El juramento de Orco y la triple certidumbre. - Fundación del Estado social universal. 
No habiendo dejado Pitágoras, por las razones de aquí arriba y quizá también por otras, impuestas éstas por las Iniciaciones templarias, otra documentación que la memoria cada vez menos cierta de sus discípulos, su Enseñanza superior permanece en reserva bajo un velo impenetrado pero no impenetrable. 
Tres manuscritos comprados por Platón han escapado felizmente a la cruel disciplina. Edipo y Sófocles digno de una Esfinge tal, el autor del Timeo es pues, tanto en fecha como en rango, el primero de los comentaristas de las notas mismas, si no de los resúmenes de Pitágoras. 
El titulo que el amigo de Arquitas y de Timeo de Lacres da a su admirable diálogo, indica su filiación. Vistas las circunstancias, la Orden no tenia dudas en aquello que Platón ponía más en evidencia, como seguidor de Pitágoras. Los apoyos independientes eran necesarios a esta Orden; la envidiosa burguesía que él había diezmado y dispersado continuaba aborreciéndole como una amenaza a sus usurpaciones. Ella sentía detrás de él y de su Fundador, la Síntesis sagrada resucitada por el regio hijo de Eagro a quien Pitágoras, en lo que concierne a Europa, refería, como todo el resto, su teología cosmológica que nos ha transmitido el Timeo. 
Entre las reliquias fragmentarias de las enseñanzas de la Escuela itálica, una de las más conocidas es ciertamente los Versos dorados, que fueron escritos por Lysis en el siglo V antes de nuestra era, y que formulan el esoterismo, la enseñanza primaria de la Orden semi-órfica de los Pitagóricos dispersados. 
Estos versos, en efecto, son el catecismo del Gran Pan, mas no del Panteísmo. Pan es uno de los nombres cósmicos del Verbo, el Pastor cósmico de las Estrellas, de las Potencias que las guían, de las Almas que las pueblan. Esta palabra viene del sánscrito Pana, el Tutelar. Este símbolo expresa también, desde el punto de vista terrestre, la Alianza universal de los Templos en este mismo Verbo, de la que Argus significa la Vigilancia. Lo que precede esclarece lo que va a seguir. 
Los dos primeros versos son un Credo, y este credo, en su oposición de los términos, es análogo a los dos hierogramas de Moisés: ALHIM, los Dioses o las Potencias de Dios, y IHOH, el Ser absoluto. Y mientras que el Epopte egipcio dice: "Escucha, Israel, Dios, tus dioses, el Ser absoluto, Uno", arreo discípulo de Moisés, Pitágoras renovador de arreo, Lysis redactorde Pitágoras, dicen: Rinde el homenaje legal a los dioses de las naciones. 
Y guarda su juramento a su Dios legitimo. 
Todos los cultos antiguos derivan, en efecto, más o menos fielmente, de una misma fuente una y universal: la Revelación primordial, la Protosíntesis o Religión cristiana de los Patriarcas: "Religio vera", dice San Agustín, y este hecho culminante, clave de bóveda de la Ciencia de las Religiones comparadas, mina todos los sistemas anticristianos que presiden hoy en día el doble grado de las enseñanzas clásicas y de su consecuencia: los Altos Estudios. 
En el Imperio de los Patriarcas, antes de Krishna, el acto de fe era: "¡Om, Sas, Tat, IShOua-Ra, Hamo!" - ¡Om, Sas, Tat; en IeShU-Rey, Gloria! Glorificaba de esa suerte al Verbo, bajo el nombre conforme a la Alianza. Después de Krishna fue: 
"¡Om, Sas, Tat, BRA-Ma, Hamo!" IShVa expresaba el Ser existente por El mismo, BRA-H-Ma expresa su imagen reflejada en las Ondas del Tiempo sin límites, su energía creadora obrando en la substancia y para la subsistencia de los Seres. 
Leyendo los primeros Slokas del Manava-Dharma-Sastra, se comprenderá que lo que precede es su clave. Es así, en efecto, que el Vyasa Krishna, al refundir las Leyes de Manú, ha indicado la filiación de la Deutosintesis hindú, la de Noé, Ma-NoaH, a la Protosíntesis de los primeros Patriarcas, la Universal, la Adámica del Hedén, la Cristiano-Católica. 
Mil quinientos años después de Krishna, ochocientos años después de A-BRA-HaM, Moisés, haciendo volver todo a la Unidad primordial, subordina los ALHIM, no a BRA-H-Ma, sino a BRA- ShITh, el Verbo de la Héxada genesiaca: "BRA-ShITh BRA ALHIM", Y el nombre de IHOH no es pronunciado más que en el cumplimiento del séptimo 10M cósmico. El credo que impone a los parias indo-egipcios, de los que hace un pueblo shemático, es: "SheMWa IShRAL! IHOH ALHI (M)-NO, IHOH AHD." - ¡Escucha, Israel! Dios tus dioses; el Ser absoluto, Uno. 
Para el Judio, no para Moisés, no para los Profetas, Israel es él solo; para los hijos de Jafet, es la Humanidad en su Zodiaco u Organismo universal. En Veda, Israel leído a la Europea es la inversión de RAShI, el Zodiaco; L es el símbolo monolítero de Indra, el Cielo astral divinizado. 

Tras Moisés, Pitágoras y Lysis. 
Los diferentes cultos étnicos surgidos de la religión universal no acordaban más que a los mejores, y en su trigésimo año solamente; como lo hemos visto para el epopte Samien, la temible Revelación del Invisible, la reintegración de la existencia humana en la Vida absoluta, por y en este estado de arrebatamiento tan poco conocido de los Europeos modernos como la validez de todos los otros misterios religiosos. Incluso en las iniciaciones más o menos de los tres ramales de la Deutosíntesis, el dos veces nacido del Evangelio, el Dwija de las Thorahs patriarcales, refería del otro Mundo en éste las tres certidumbres fundamentales siguientes: la Existencia de Dios, de su Verbo y de sus Potencias; la Inmortalidad del Alma, dicho de otro modo de la Existencia humana; y en fin, su Responsabilidad ante el Tribunal de este mismo Verbo y de estas mismas Potencias: el Osiris del Amenti decían los sacerdotes egipcios; el Mahadeva Ishvara, decían los sacerdotes arios. Es en este gran Juicio en el nombre del cual está encerrado el de Jesús, que, durante su doble nacimiento, el Iniciado prestaba el Juramento: el Orcos, ,el Orcus de los Orficos, de la Grecia y de la Italia patriarcales. Y este nombre, Orcus, designaba asimismo al gran Juez, el Señor del Triloka védico. 
Es sobre la triple certeza que precede, que ha sido fundado el primer Estado social universal, y todas las veces que se ha intentado o que se intente retirarle esta triple base sagrada, se ha retornado o se retornará al Espíritu de la Bestia, a su ley de guerra y de Anarquía y a todos los castigos del Mundo invisible. 
Lysis no ha dejado de registrar este arcos en su segundo verso, que, reunido al primero, se explica así: "Respeta la diversidad de los Cultos, la Potencia y el papel del Nome, y sé fiel al Orcos, es decir, a la Religión una y universal que ha recibido tu juramento." 

III 
El falso Pitágoras anciano y moderno Las tres Razas mentales 
Los versos dorados inclinan al Panteísmo. - Los principales comentaristas de Lysis. - Las tres Conclusiones: las tres Razas mentales y sus relaciones con el Cristianismo. - El Eclecticismo Alejandrino. - Hierocles. - Los teólogos concordatarios. - Dacier. - El neo-Paganismo. - Giordano Bruno. - Fabre d'Olivet. - Reservas sobre los últimos Versos dorados. - Empédocles. - La Raza blanca pura. - Peligros resultantes del compromiso con el Paganismo. Pese a esta reserva de primerísima importancia. pero que no era accesiblemás que a las mentalidades de los dos grados superiores únicamente, los Versos de Lysis, por el hecho de este nivel deseado, pero peligroso. de enseñanza primaria, no podían dejar de arrastrar hacia un filosofismo pagano de tendencias panteístícas, a los que hicieron de él su código filosófico y religioso. 

Esto es lo que les sucedió a la mayor parte de sus comentaristas. a la mayor parte de los que se dicen, y de buena fe pueden creerse, verdaderos Pitagóricos. 
Entre estos comentaristas, hay que retener tres: Hierocles, Dacier, Fabre d'Olivet; pues ninguno mejor que ellos puede hacer observar claramente esta derivación de la verdadera Doctrina de Pitágoras: del Cristianismo universal y eterno hacia el Paganismo, ni sintetizar más exactamente para los fervientes de los Estudios paganos, las tres conclusiones que comportan estos Estudios con respecto al Cristianismo y la Cristiandad, y que son: 
1ª. Conclusión: la Ecléctica. tipo Marco Aurelio: 
2ª. Conclusión: la Concordataria, tipo Constantino: 
3ª. Conclusión: la Pagana pura, tipo Juliano el Apóstata. 
Estas características no tienen por fin sino facilitar el discernimiento de las razas de espíritus correspondientes. Para hacemos comprender mejor, llamaremos negro al Paganismo, blanco al Cristianismo teologal, inseparable de su forma verdadera que es el Catolicismo. En consecuencia Dama remos mulata a la raza Ecléctica, cuarterona a la Concordataria, negra a la Pagana pura: Nigra sed pulchra. naturalmente. Pues, si reservamos, como Pitágoras, nuestra fe a una cuarta, a la totalmente blanca velada que es la Sabiduría misma, razón de más para cubrir de flores las tres Gracias a las que rehusamos la manzana. 
Estas tres conclusiones no nos interesan más que en sus relaciones con el Cristianismo. Desde este punto de vista el tipo de la primera es Marco Aurelio. Es el liberalismo de M. Prudhomme: es bueno apoyarse sobre las bayonetas, pero es malo asentarse en ellas. Este liberal no es menos perseguidor de ellas, en nombre de la Razon enseñante del Imperio, y en nombre de la Razón de Estado. Pero los tiempos han cambiado desde Constantino. Las bayonetas de entonces pasan poco a poco al Cristianismo, y la Filosofía esconde las uñas, porque los obispos muestran garras que defienden vigorosamente los fieles. 
La segunda conclusi6n merece el nombre de Concordataria entre la autonomía teologal y esta misma filosofía. De una parte y de otra se hace que las garras vuelvan a entrar, dejadas para salir de tiempo en tiempo, según que las direcciones políticas se operen por el flanco derecho o por el flanco izquierdo. 
La tercera conclusión es la de Juliano el Apóstata; en pleno flanco izquierdo. Este personaje bien parisino durante su vida, pues decía mi cara Lutecia, ha tomado una parte considerable en la Enciclopedia del siglo XVIII y en sus amables consecuencias tanto políticas como antisociales. Volvamos a la primera que, devenida la Ecléctica aIejandrina hace quince siglos, fue revisada y corregida por un admirable profesor de filosofía oficial: 
Hierocles. Esta no es en el fondo más que la Imperial romano-greca, la razon enseñante de los filósofos que esposan la razón de Estado al Panteón e incluso a la Santa Sophia, desde Augusto hasta los Augústulos. Más o menos impregnada, sabiéndolo o no, del doble Cristianismo anterior y posterior a la Encarnación del Verbo, desconoce la esencia divina y el alcance humano, creyendo poder, sea eliminarla, sea subordinarla a su criterio y a sus métodos. 
Nombrado para pacificar una terrible guerra civil pagano-escolar y eclesial, Hierocles es digno de la elección del emperador bizantino. Se siente, en la dulce belleza y en la profundidad de sus enseñanzas, que el Período concordatario va a nacer. Es un teólogo órfico como todos los Pitagóricos. No es un filósofo en el sentido ordinario de la palabra. Sin duda Pitágoras sigue siendo, después de Orfeo, el mayor unitario que el politeísmo eslavo y pelasgo, después greco y romano, haya producido nunca; pero desde el fundador de la Academia hasta Hierocles, la tendencia del pitagorismo inicial se vuelve a encontrar tanto más cuanto que los sistemas individuales fundan cada vez más sus bandas, formando una última gloria extática a la puesta de la Luna de la Doxia de los Templos. 
Podemos seguir con el pensamiento a Hierocles en Alejandria, en el Bruchium que había sobrevivido a la destrucción del Serapeum. Las tradiciones sobre Pitágoras están ahí esparcidas en más de cuarenta autores y de sesenta volúmenes. Sucesor de Hypatia, tras un largo interregno al que puso fin la muerte de san Cirilo, el elegante maestro, de cabellos blancos como su túnica, tenia además por amigos todos estos innumerables libros amontonados de estante en estante. En un alma semejante, en una inteligencia parecida, todos estos tesoros más o menos contradictorios entre ellos, se buscan, por una suerte de atracción, hacia la Unidad perdida, hacia el acorde perfecto de la Lira. Cuántas meditaciones en este hombre desde cerca de medio siglo; cuántos diálogos con los misteriosos afiliados de la Liga de los filósofos y de los sacerdotes de los dioses irremediablemente vencidos por la Iglesia, tras haber intentado en vano aplastarla bajo el brazo justiciero de los Emperadores. 
¡Ay!, los misterios degenerados de su época no le habían dado una Epifanía real, como la que tenían todavía tantos cristianos, sin lo cual Pitágoras le hubiese dicho: ¡Ve a Jesús! pero supo guardar sobre la carne profana una simple y muy real majestad de enseñanza. Ni la sombra, no sólo de una expresión, sino de un movimiento de alma indicador de un resentimiento cualquiera contra el triunfo del Cristianismo: como Pitagórico no se aflige en nada de la derrota del Paganismo, al contrario, quizá, y con toda su alma que está en el Helenismo, besaría la Cruz si hubiese sido plantada sobre el monte Olimpo y no sobre el Gólgotha. 
Las tinieblas se amontonan cada vez más, y desde todos los horizontes el diluvio de los Bárbaros viene a sumergir a esta civilización, hija decadente de una madre por el contrario bella y pura, inmortalizada por los Libros sagrados de todos los pueblos. Así, la voluntad de Hierocles no es solamente conducir a la ancestral Unidad de Pitágoras una anarquía de enseñanzas ya armonizadas desde Plotino, sino hacer rivalizar con el Evangelio este helenismo ideal y devenido nuevamente religioso, y hacerlo sobrevivir luminoso pese a esta Luz de las luces. 

Quiere que su encantadora Feba sea la hermana mayor de este deslumbrante Apolo, y que su última sonrisa, iluminando toda vi a las generaciones por venir, arrodille su inteligencia ante el pasado de las glorias más raras de su raza. Es por esto que sus comentarios, vivificados sin saberlo por los Evangelistas y por los Padres, tienen un acento de adiós, una majestad de último suspiro de Alma nacional rendida al Alma de la Humanidad. Es un legado social que de las manos de Fidias se eleva hacia el incomparable Testamento de N. S. Jesús-Cristo; algo bello, piadosamente recogido, casi divino; una suerte de Testamento también, el de una Hélade transfigurada, puesta artísticamente en su punto de inmortal perspectiva, con Orfeo por Moisés, Pitágoras por Elías, Lysis por Eliseo. 
Es con esta noble raza de espiritus, tan bien representada por Hierocles, que la segunda es neo- concordataria, desde 1648 sobre todo; pero sin dominada científicamente con la invencible potencia de sus reservas y de su Principio. Esta segunda raza es la Tomista, después la oportunista de Loyola, la luteriana de la Confesión de Augsburgo, la calvinista, pasando por las Ortodoxias nacionalesgrecas y otras, y por la Anglicana, que clasificaremos como hermanas y como primas de la Iglesia romana desde este punto de vista de intereses comunes. 
En su modesto papel de traductor, el buen Dacier representa muy dignamente esta segunda raza, y tiene mucha más importancia de lo que lo harían creer su falta de carácter, su humildad, y sobre todo su pobre ropaje. ¡Qué ropaje!, qué saco de interminables periodos deshilachados, ¡qué estilo!... sí, pero qué conciencia y qué bella luz cristiana en esta pobre linterna que honró la Academia. 
Se ha dicho de él y de su mujer que era el matrimonio del Griego y del Latín, ¡matrimonio de amor y cuán prolífico! Dacier es el padre Gigogne (*) de las traducciones. Toda una nube de eruditos han trabajado ahí con la espiocha sin agotarlo. 
Pero hay más que esto en la obra que nos ocupa. Aparte de su erudición siempre tan sagaz, aparte de su valor real de filólogo y de escoliasta, es un apasionado en frió. ¡ Cómo ama a su Hierocles, cómo sabe añadir, sin tener el aire de aquél, piedras preciosas a su rosario! ¡Cuán serios sus estudios cristianos, que su admiración para los comentarios de Hierocles no le hicieron nunca olvidar! 
Qué discreto cuidado tiene de prevenir a la juventud estudiosa contra el descarrilamiento que arrastra por todos lados a maestros y educandos. Es por esto que en sus notas se encuentran, diseminadas, sus propias conclusiones que conducen el Renacimiento pagano al Renacimiento patriótico, al punto justo del Concordato. 
Se guarda bien, en esto, de engañarse con la hora histórica. No regula su reloj de bolsillo con las estrellas de la Escolástica, ni con la Luna de la Suma. Va, si no al Sol teologal, al menos al de sus adoradores, que después de los Apóstoles, lo fueron más de cerca. Es un buen católico, un honesto cristiano de la Enseñanza religiosa primaria, de la Catequizacion. Este grado de instruccion religiosa es puramente teologal; pero los otros dos son de la misma naturaleza: el grado secundario y el grado superior faltan desde Constantino. 
Esta sagacidad real fue también, desde el siglo XIV, uno de los méritos de Petrarca. Sin duda Santo Tomás de Aquino sigue siendo, a justo titulo, el maestro teólogo del Clero; pero no requiere menos la Instrucción, para defenderse, que el Gran Maestro mismo, San Agustín, aquél, de todos los Padres, cuya comprensión es la más pr6xima a la Suprema Maestría, la del Verbo Creador y del Verbo Encarnado, la del doble Cristianismo anterior y posterior a la Encarnacion. Pero, qué diferencia entre la fe de Dacier y la de Petrarca! Petrarca es la fidelidad de los Letrados católicos enamorados del intelecto pagano, dándole toda su razón y reservando su corazón al sentimiento cristiano. Es el adulterio menos el último acto. Dacier, al contrario, mucho más sólido en su doble erudición pagana y cristiana, no libra toda su razón a los atractivos de la Filosofía. Más aún, la monomanía de la gloria, el atavismo, el patriotismo necropolitano de la República y del Imperio romanos, el desencadenamiento sordo de la posesión pagana en el amor de sí y en todos los instintos, son rechazados sin esfuerzo, y no alcanzan .la moral del buen Dacier. Como nunca hemos tenido la vocación tan extendida de volar en socorro de los vencedores, nos hacemos el honor de añadir que la conclusión que se acerca más a la Reina de las Inteligencias, a la Perfecta inmaculada, es la noble vencida de hoy en día: la Concmdataria, en el sentido mental y gubernamental del término. Pagana por la cabeza, si, he ahí su debilidad atávica, su falta clásica, y en ello solamente recuerda a sus dos hermanas Atridas, de las que no tiene más que la pequeñísima lúnula negra en el blanco nacarado de las uñas. Pero es cristiana por el corazón, y esto basta para estar seguros de que este fuego viviente se cambiará de nuevo en divina luz cerebral. 
Mas aún, y esta vez en tanto que sacerdotal, ella es la depositaria única de la Tradición sagrada y de la Promesa. A este titulo, ella es la madre por siempre venerable de todos los cristianos, la salvaguardia de la Cristiandad, y la Europa pagana de hoy en día no supone más todo lo que la debe, que todo lo que tiene que recibir todavía de ella. 
En Fabre d'Olivet, en fin, tenemos el anticristianismo clásico, el laicismo pontificante de los filósofos y de los letrados, que opone las Enseñanzas secundarias y superiores greco-latinas, a la Enseñanza religiosa primaria del Catecismo, la Filosofía pagana, a la Teología de los Concordatarios. 
Se ve ya despuntar esta raza, que es muy propia en la persona de Fabre d'Olivet, el Neo- Pitagórico del siglo XVIII, entre los inmundos Secretarios apostólicos de los que hablaremos en otra parte, que explotaban el Papado en la primera mitad del siglo XIV. Su tipo moderno más verdadero es el pobre Pitagórico Giordano Bruno, desarmado del catolicismo por el Humanismo, para caer primero en el Protestantismo, rebotar a continuación fuera del Cristianismo de la revelación, para finalmente echarse de cabeza con el Pitagorismo. Se le dio el fin de Pitágoras, una hoguera, cuando una ducha y algunas buenas palabras habrían podido ser suficientes para conducirle a Jesucristo. En cuanto a Fabre d'Olivet, se apuñaló. No se reniega en vano del Cristianismo: y este género de Humanismo es el de Juliano el Apóstata, una verdadera posesión infernal. Fabre d'Olivet sufrió esta posesión: pero tiene esto de curioso entre otras cosas: que eleva deliberadamente altar contra altar. Es el espíritu más sistemático de la Franc-Masonería de entonces, que sobrepasaba en cien codos a la de hoy. Entre los Pontífices laicos que tomaban la erudición por una tiara, se podrían citar muchos y no de los menores: Court de Gébelin, Boulanger, Dupuis, Volney; en Alemania, Schelling y muchos otros, amigos del comentarista de Lysis. No olvidemos La Reveillere-Lepeaux, el famoso teofante, el famoso teofilántropo que nadie conoce ya hoy día, y que pontificaba también, con sonámbulos por Pytias. Es cierto que Fabre d'Olivet fundó un culto neo-greco de este género, que felizmente no le sobrevivió. Como murió en 1824, y yo nací en 1842, me sería difícil hablar de él directamente, y la única persona que me pudo platicar sobre él con conocimiento de causa, velaba tristemente este sujeto. Pero un manuscrito que me ha sido comunicado por M. Rosen, en 1885, me prueba que es rendir servicio a la memoria de este gran clásico. dejar su culto ahí donde está, en las mazmorras de la Historia. Ello no quita por otra parte nada al valor de sus Comentarios, bello y paciente mosaico de citas donde nos presenta como una novedad su conclusión anticristiana de los Estudios secundarios y superiores. 
Antes de dejar Lysis, debemos hacer las más expresas reservas con motivo de las últimas líneas de los Versos Dorados, las que consideran al Superhombre intelectual, caro a la mentalidad pagana, el Homúnculo filosófico que se autoadministra los honores de la deificación. Iamblico, documentado de un modo muy distinto a como lo estamos hoy en día, nos advierte caritativamente de que esta apoteosis es de Empédocles. Este ilustre filósofo, no nos permitiremos decir filómano, es el Nietzsche del siglo XV antes del nuestro. La Cofradía, encontrándole demasíado comprometedor, le había discretamente consignado a la puerta. Pero, creyendo sin duda que el día de la gloria había llegado, continuó su parada al aire libre. Ridículamente vestido con una túnica púrpura, los cabellos sueltos, corona en la cabeza como la Pitia, cantaba en las calles su propia divinidad, en Versos que evocan involuntariamente las Cantatas de la diosa Razón y de los Teofilántropos, en la catedral de Paris. 
En el seno de los Inmortales, deviene un Dios tú mismo. 
¡Nada menos que eso!... Consejero municipal, diputado, senador, ministro, presidente del Consejo, presidente de la República, maniquí en los Palacios, estatua en las encrucijadas, todo a expensas de la Economía social, pase todavía; pero, ¡Dios!... Esta suerte de Griegos, prototipos de nuestros Jourdains y de su profesor de Filosofía, no dudaban de nada, y de ellos mismos menos que de ninguna otra cosa. 
Mas, ¡cuán lejos estaba del pensamiento de Pitágoras y de su carácter la manía de estos Griegos por la gloria foránea, su búsqueda de la opinión, y su gusto por medrar! 
Para resumir, y elevar las menores dudas sobre nuestro pensamiento respecto a las tres Razas, nos falta añadir esto: toda nuestra Fe, lo hemos dicho y lo repetimos todavía, va, por encima de las Coloreadas a la Blanca pura, a la Teologal autónoma, exclusiva de toda mezcla; mas la segunda, la Teológica concordataria, no tiene por ello menos nuestro respeto. Lo que criticamos, en la Teología cristiana, es todo coqueteo de compromiso sinalagmático con la pagana, con el negro-blanco más o menos mitigado. No hay que olvidar nunca que éste es antisocial, mediócrata, suplantador, esclavista. Cuando ofrece los bienes de este Mundo, o más bien de su Mundo, lo hace siempre de manera obligatoria pero no gratuita. Caboteador, pero también, ¡ay!, Farsante (*) de la Antigüedad patriarcal, no la da nunca más que alterada. Es su baratillero filosófico y politicio. Su Estado mental tiene siempre uno gubernamental detrás de la cabeza y nada de ortodoxia: 
República romana o griega, Cesarismo romano o bizantino, con Razón enseñante y Razón de Estado; siempre, en todo caso, antisocial. Su soberanía puede dejar subsistir un poco de Cristianismo sentimental en el corazón; pero expulsa todo Cristianismo del cerebro. Ahora bien, es éste, unido al otro, el único que puede conducir al dominio del mundo actual y volver a poner al negro en su rango. 
El negro es Mefistófeles, pues Fausto no es más que su Polichinela. El concordato, incluso men- tal, es la escena de las joyas, cualquiera que sea su música entrometida. Queremos ser tiernamente respetuosos por aquella de las tres Gracias clásicas a la que más amamos, sin por ello aborrecer las otras, a las que nos querríamos convertir asimismo. Pero no hemos dejado ignorar a Margarita que estas suertes de historias renovadas de Constantino el Grande terminan siempre deplorablemente con Fulanos cualquiera. Es el adulterio sacerdotal, dicen severamente los Profetas a los Judíos dirigentes devenidos Teólogos concordatarios. La Raza que ha resultado de ello nos ha valido como la de Esdrás a su Judea, como golpes de Jehovah, entre los cuales se encuentran el Islam y los Mongoles, que no piden sino recomenzar su Sabbat más bello y más fuerte que nunca. Pero estas moxas, estas puntas de hierro y de fuego, son benefactoras comparadas a los males interiores pasados, presentes y futuros, ocasionados a la Cristiandad por la imprevisión de la misma raza. 
¿Sucede asi porque ella es sacerdotal? ¡Si! vocean los negros-blancos. 
Nosotros decimos: ¡no lo es lo bastante! 
¿Es porque ella es teologal? ¡Sí! gruñen los Demonios de Juliano el Apóstata. Nosotros decimos: sucede así porque ella es Teológica Concordataria. 

Macroevolução


Macroevolução é o estudo da evolução analisado a partir da escala de conjuntos de genes independentes. Estudos macroevolutivos tem como foco as mudanças que ocorrem no nível de espécie ou acima, em contraste com a microevolução[2], que tem como objeto de estudo mudanças evolutivas em menor escala, que ocorrem dentro de uma espécie ou população, e podem ser descritas como mudanças nas frequências alélicas. O processo de especiação pode ser estudado sob o ponto de vista de ambas abordagens, dependendo das forças propostas como causa para essa especiação[carece de fontes]. As disciplinas de paleontologia, biologia evolutiva do desenvolvimento, genômica comparada e filoestratigrafia genômica contribuem com a maior parte das evidências de padrões e processos que podem ser classificados como macroevolução. Um exemplo de macroevolução é o aparecimento de penas durante a evolução das aves a partir de um grupo de dinossauros.

Dentro da escola de pensamento da síntese evolutiva moderna, a macroevolução é considerada o resultado de um conjunto de eventos de microevolução. Assim, a distinção entre micro- e macroevolução seria apenas de grau, e a única diferença entre elas seria a escala e o tempo considerados.

Uma teoria que levanta questionamentos e contrasta completamente com a abordagem gradativa é a Teoria do Equilíbrio Pontuado. Niles Eldredge, um dos propositores da Teoria do Equilíbrio Pontuado afirma que a simples extrapolação da microevolução não seria suficiente, pois como analisado no registro fóssil, as espécies sempre tendem a não mudar muito, permanecendo, na realidade, imperturbavelmente resistentes a mudanças - muitas vezes durante milhões de anos.

Tópicos de pesquisa
Alguns exemplos de temas cujo estudo tem relação com a abordagem da macroevolução incluem:

O debate entre equilíbrio pontuado e gradualismo
Taxas de especiação e extinção
Eventos de extinção em massa
Eventos de radiação adaptativa como a explosão do Cambriano
Mudanças na Biodiversidade ao longo do tempo
O papel do desenvolvimento modulando a evolução, especialmente temas como heterocronia e plasticidade no desenvolvimento
A evolução de genomas, como transferência horizontal de genes, fusão entre genomas como resultado de simbiose, e mudanças adaptativas no tamanho de genomas.

Origem do termo
Na biologia ou em qualquer outra ciência, quando o prefixo grego macro aparece antes das palavras, refere- se a grande, bem como micro refere-se a “pequeno”. Por exemplo, um macrófago é uma célula maior que o normal. Atualmente, na biologia evolutiva, a palavra macroevolução é usada em referência a qualquer mudança evolutiva a nível de espécie ou acima dela. O entomólogo russo Yuri Filipchenko (ou Philipchenko, dependendo da transliteração) criou os termos "macroevolução" e "microevolução" em seu trabalho de 1927, em alemão,"Variabilität und Variation", na tentativa de ligar os conceitos de Mendel e Darwin. Este pesquisador era Evolucionista Ortogeneticista. O termo caiu em adversidade quando foi usado por pesquisadores como por exemplo o geneticista Richard Goldschmidt (1940 ) e o paleontólogo Otto Schindewolf para descrever suas teorias ortogenéticas, mas por volta da década de 90 o termo volta a ser usado, principalmente pelos pesquisadores da Teoria do Equilíbrio Pontuado. Desde a criação desses termos, seu significado tem sido revisado diversas vezes, e atualmente têm recebido críticas de muitos cientistas que preferem considerar a evolução como um processo único, e a divisão entre micro e macroevolução acaba sendo artificial.

Eugenia


Eugenia é um termo criado em 1883 por Francis Galton (1822-1911), significando "bem nascido". Galton definiu eugenia como "o estudo dos agentes sob o controle social que podem melhorar ou empobrecer as qualidades raciais das futuras gerações seja física ou mentalmente". O tema é bastante controverso, particularmente após o surgimento da eugenia nazista, que veio a ser parte fundamental da ideologia de "pureza racial", a qual culminou no Holocausto. Mesmo com a cada vez maior utilização de técnicas de melhoramento genético usadas atualmente em plantas e animais, ainda existem questionamentos éticos quanto a seu uso com seres humanos, chegando até o ponto de alguns cientistas declararem que é de fato impossível mudar a natureza humana.

O termo "eugenia" é anterior ao termo "genética", pois este último só foi cunhado em 1908, pelo cientista William Bateson. Numa carta dirigida a Adam Sedgewick, datada de 18 de Abril de 1908, Bateson usou pela primeira vez o termo genética para descrever o estudo da variação e hereditariedade.

Desde seu surgimento até os dias atuais, diversos historiadores,[4] filósofos e sociólogos declaram que existem diversos problemas éticos sérios na eugenia, como a discriminação de pessoas por categorias, pois ela acaba por rotular as pessoas como aptas ou não aptas para a reprodução.

Já na Grécia antiga, Platão descrevia, em A República, a sociedade humana se aperfeiçoando por processos seletivos (sem falar que em Esparta já se praticava a eugenia frente aos recém-nascidos, já que não existiam pré-natais, abortivos eficientes, eutanásia e afins), já conhecidos na época. Modernamente, uma das primeiras descrições sobre a eugenia foram feitas pelo cientista inglês Francis Galton.

Galton foi influenciado pela obra de seu primo Charles Darwin, A Origem das Espécies, onde aparece o conceito de seleção natural. Baseado nele, Galton propôs a seleção artificial para o aprimoramento da população humana segundo os critérios considerados melhores à época.

Foi também Galton quem lançou as bases da genética humana e cunhou o termo eugenia para designar a melhoria de uma determinada espécie através da seleção artificial, em sua obra Inquiries into Human Faculty and Its Development (Pesquisas sobre as Faculdades Humanas e seu Desenvolvimento), de 1883. Esta obra foi largamente elogiada em matéria da revista americana "Nature", em 1870.

Ao escrever seu livro Hereditary Genius ("O gênio hereditário") em 1869, Galton observou, compilou dados e sistematizou a inteligência em vários membros de várias famílias inglesas durante sucessivas gerações. Sua conclusão foi de que a inteligência acima da média nos indivíduos de uma determinada família se transmite hereditariamente. Bulmer argumenta que Galton estava tão tendencioso na explicação pela hereditariedade que nem sequer tomou o cuidado de analisar os meios neurossociais de forma imparcial, isenta e proporcional.

Por acreditar que a condição inata, e não o ambiente, determinava a inteligência, Galton propôs uma "eugenia positiva" através de casamentos seletivos.

Na época, a população inglesa crescia nas classes pobres e diminuía nas classes mais ricas e cultas, e se temia uma "degeneração biológica". Portanto, a eugenia logo se transformou num movimento que angariou inúmeros adeptos entre a esmagadora maioria dos cientistas e principalmente entre a população em geral na sua época áurea (1870-1933).

Em 1942, os Estados Unidos estavam em guerra contra a Alemanha e suas ideologias, desenhos animados — e outros recursos de comunicação de massa — eram usados como propaganda contra o regime totalitário. Nesse contexto, eugenia e nazismo são equiparados. Mas, somente após os horrores do holocausto, o termo eugenia caiu completamente em desuso. Suas ideias, no entanto, sobrevivem, pois seus métodos estatísticos foram incorporados na teoria Darwiniana nos anos 1930 e sintetizados com a genética mendeliana.

Contrariamente a uma crença popular, a eugenia é inglesa (e não alemã) em invenção e estadunidense (e não alemã) em pioneirismo legislativo.

Psicologia evolucionista


A Psicologia evolucionista, Psicologia evolutiva, ou simplesmente PE propõe explicar características mentais e psicológicas - tais como memória, percepção, ou linguagem - como adaptações, e portanto, a mente pode ser melhor entendida à luz da evolução humana. Assim a mente é resultado da seleção natural e seleção sexual. A psicologia evolucionista tenta explicar os universais humanos e seu valor adaptativo.

Propõe que a psicologia pode ser mais bem compreendida à luz da evolução. Embora aplicável a qualquer organismo com um sistema nervoso, a maior parte da pesquisa em psicologia evolutiva é focada em humanos.

Especificamente, a psicologia evolutiva propõe que o cérebro consiste de vários mecanismos funcionais, chamados adaptações psicológicas ou mecanismos psicológicos evoluídos (MPEs), que evoluíram por seleção natural. Exemplos não controvertidos de MPEs são a visão, a audição, a memória e o controle motor. Exemplos controvertidos são os mecanismos para evitar incesto, mecanismos para detectar mentira, preferências sexuais, estratégias para escolha de parceiros e cognição espacial. A maioria dos psicólogos evolutivos argumenta que MPEs são universais em uma espécie, exceto por aquelas especificamente relacionadas a sexo ou idade.

A psicologia evolutiva tem suas raízes na psicologia cognitiva e na biologia evolutiva. Ela também deve muito à ecologia comportamental, à inteligência artificial, à genética, à etologia, à antropologia, à arqueologia, à biologia e à zoologia. A psicologia evolutiva é fortemente ligada à sociobiologia mas há diferenças fundamentais entre elas incluindo a ênfase em mecanismos específicos de domínio em vez de gerais, a relevância de medidas de adaptabilidade (fitness) e a preferência pela psicologia sobre o comportamento. Muitos psicologistas evolutivos, contudo, argumentam que a mente consiste tanto de mecanismos específicos quanto gerais. Muito da pesquisa em sociobiologia é agora conduzida no campo da ecologia comportamental.

O termo psicologia evolutiva foi provavelmente cunhado por Ghiselin em seu artigo na Science de 1973. Jerome Barkow, Leda Cosmides e John Tooby popularizaram o termo em seu influente livro de 1992, The Adapted Mind: Evolutionary Psychology and The Generation of Culture. A psicologia evolutiva tem sido aplicada a muitos campos de estudo, tais como e Economia, o Direito, a Psiquiatria, a Política, a Literatura e o Sexo.

Podemos dizer que a psicologia evolutiva surgiu como uma evolução da sociobiologia que foi, por sua vez, a síntese da etologia, da genética de populações e de outras áreas da biologia além da Sociologia por si só. A Sociobiologia foi criada por E.O. Wilson com a publicação de seu livro "Sociobiology: The New Synthesis" em 1975. Wilson foi um dos primeiros a defender que o comportamento social, humano ou não, estaria fortemente ligado aos genes e aos seus interesses perpetuativos. Posteriormente, em 1992, o antropólogo John Tooby e a psicóloga Leda Cosmides publicaram "The Adapted Mind - The Psychological Foundations of Culture" (sem tradução para o português) que é considerado o marco inicial da psicologia evolutiva.

A psicologia evolucionista propõe que o cérebro primata abrange muitos mecanismos funcionais chamados adaptações psicológicas ou mecanismos psicológicos evolutivos (MPEs), que evoluíram a partir da seleção natural com o intuito de beneficiar a sobrevivência e a reprodução do organismo. MPEs não controversas incluem a visão, audição, memória, e controle motor. Exemplos mais controversos incluem as diferenças entre preferências e estratégias de machos e fêmeas, habilidades cognitivas e temperamento, mecanismos de evitação de incesto, mecanismos de detecção de trapaceiro e captura-relacionamento.

A psicologia evolucionista tem influenciado a arqueologia pós-processual ou arqueologia cognitiva, principalmente na obra de Steven Mithen.

Sociobiologia


Sociobiologia ou biossociologia é o estudo do comportamento social dos animais usando conceitos da etologia, evolução, sociologia e da genética de populações. O termo foi popularizado por Edward Osborne Wilson, em seu livro Sociobiologia: A Nova Síntese, lançado em 1975.

Essa disciplina científica propõe que comportamentos e sentimentos animais, também existentes nos seres humanos, como o altruísmo e a agressividade, são em parte derivados da genética, e não apenas adquiridos, cultural ou socialmente. Tal proposta causou grande controvérsia no cenário intelectual e até hoje divide os pesquisadores. Entretanto, boa parte das críticas consiste em interpretações errôneas da teoria, que é muito confundida com o darwinismo social.

Entendendo a teoria
Como o homem é também um animal, este não está isento de ser um objeto de estudo da sociobiologia. O dualismo cartesiano, que separa as funções mentais dos seus elementos corporais, é um obstáculo para o entendimento da sociobiologia. Conforme defendido pela psicologia evolutiva, o cérebro dos humanos também sofreu pressões seletivas específicas, que o adaptaram a determinadas circunstâncias. Antes mesmo da vida em grandes sociedades, o homem precisava interagir e se comunicar. Um organismo geneticamente propenso ao altruísmo, por exemplo, poderia ter ganhos maiores se o ambiente fosse propício a isso, conforme demonstrou o biólogo Robert Trivers. Assim, sentimentos como a compaixão seriam influenciados por fatores genéticos, e portanto deveriam ser estudados com base na biologia.

A sociobiologia não propõe o determinismo de qualquer forma. A influência da cultura é diminuída, mas não eliminada. A cultura e os genes não devem ser vistos como fatores antagônicos no comportamento, mas como fatores que interagem, a cultura sendo um fator ambiental que afeta a maneira como serão expressos os genes que tenham relação com o comportamento.

Pilares da sociobiologia
A Sociobiologia se apoia em alguns conceitos que formam a base dessa ciência. Em primeiro lugar a evolução centrada no gene é importante para se identificar as vantagens e desvantagens evolutivas de um determinado comportamento social. Este conceito é o assunto central do livro 1976 de Richard Dawkins "O Gene Egoísta" (uma importante obra de popularização da Sociobiologia) e foi desenvolvido na década de 1960 por W. D. Hamilton. Outro conceito importante para a disciplina é a seleção de parentesco (Kin Selection). A Seleção de Parentesco é especialmente útil para o entendimento de atos altruísticos entre indivíduos aparentados. Por fim, a ideia do altruísmo recíproco, proposta por Robert Trivers é eficaz para a explicação de atos altruísticos entre indivíduos não necessariamente aparentados.

Sociobiologia humana
A Sociobiologia trata do entendimento do comportamento social dos animais. Como são animais sociais, ou seja, apresentam vida organizada em sociedades, os seres humanos são objeto da Sociobiologia. Entretanto os seres humanos apresentam um fator que os torna diferentes da maioria dos animais sociais: a cultura. A cultura é capaz de promover transformações na forma como os humanos interagem com seu ambiente abiótico e biótico, independente de sua herança genética. Assim, é importante lembrar que para os sociobiólogos, o comportamento é fenótipo, isto é, é um produto dos genes com o ambiente.

Sociobiólogos não têm um consenso sobre o papel da Sociobiologia Humana. Robert Trivers defende a pertinência da analogia do comportamento dos chimpanzés com seres humanos, uma vez que 99,5% da história evolutiva dos seres humanos foram compartilhados com os chimpanzés. Já Edward Osborne Wilson acha difícil saber até onde a Sociobiologia pode ser aplicada a seres humanos. Para Dawkins, seres humanos fugiram às regras biológicas mais importantes, mas ele não deixa de fazer referências ocasionais às possíveis implicações humanas. No outro extremo da controvérsia, John Maynard Smith acha totalmente improvável uma sociobiologia Humana.

Atualmente, a sociobiologia tem como ramo mais proeminente a Psicologia Evolucionista, do psicólogo Steven Pinker e do casal Leda Cosmides e John Tooby.

Gradualismo


Designa-se gradualismo à corrente que defende que a evolução ocorre através da acumulação de pequenas modificações ao longo de várias gerações. Em ciência, esta corrente é contrária ao saltacionismo, que defende que a evolução ocorre através de grandes mudanças, possivelmente numa única geração.

Em Biologia, o termo gradualismo foi proposto por Charles Darwin em seu livro 'A Origem das Espécies' (1859), no qual argumenta que a evolução procede por pequenas mudanças sucessivas (gradualismo) ao invés de por grandes saltos (saltacionismo). Assim, as diferenças entre os organismos, mesmo organismos com diferenças radicais, envolveriam o incremento de pequenos passos através de formas intermediárias.

Até a publicação, em 1859, do livro 'A Origem das Espécies', o pensamento científico não oferecia alternativa à visão religiosa. Assim, a teoria do gradualismo representou um afastamento drástico da tradição no que se refere à presença de um criador todo-poderoso e onisciente. Dessa forma, o gradualismo de Darwin sofreu forte oposição, já que na época, quase todo mundo era essencialista e as teorias saltacionistas eram compatíveis com o essencialismo. A ocorrência de novas espécies, documentadas no registro fóssil, só poderia ter lugar por novas criações – isto é por saltos. No entanto, como as novas espécies eram perfeitamente adaptadas e não havia evidência de produção frequente de espécies mal-adaptadas, Darwin viu apenas duas opções: ou a nova espécie perfeita havia sido especialmente criada por um criador todo-poderoso e onisciente, ou então – se esse processo sobrenatural fosse inaceitável – havia evoluído gradualmente de espécies preexistentes por um processo lento, em que mantinha sua adaptação a cada estágio. Foi essa segunda opção que Darwin adotou.

Darwin acreditava que o gradualismo era inerentemente mais racional e científico do que a evolução explicada por saltacionismo. Assim, Ernst Mayr afirma que “como resultado de estudar os escritos do teólogo Sumner, Darwin tinha chegado à conclusão de que todas as coisas naturais evoluem gradualmente a partir de seus precursores, enquanto descontinuidades, tais como saltações súbitas, são indicativos de uma origem sobrenatural, que é indicativo de intervenção por parte do criador. Por toda a sua vida Darwin teve muito trabalho para reconstruir uma evolução gradual dos fenômenos que à primeira vista parecia claramente o resultado de origem súbita.”

Histórico

Acredita-se que Darwin baseou o seu gradualismo a partir do uniformitarismo de Charles Lyell, assim estendeu a teoria de Lyell da geologia para o mundo orgânico.

Charles Lyell defendia que a Terra estava em constante mudança e que essas mudanças geológicas eram pequenas, graduais, cumulativas e ocorriam ao longo de imensos períodos de tempo. Assim a partir da idealização de James Hutton em sua publicação intitulada ‘Teoria da Terra’ (1785), Lyell desenvolveu uma corrente de pensamento designada uniformitarismo, demonstrada em sua obra intitulada ‘Princípios de Geologia’ (1830-1833, um trabalho de três volumes), o qual propõe a formação da Terra através de um lento processo em que intervêm forças físicas e forças naturais como a erosão, os vulcões ou os terramotos. As concepções gradualistas de Lyell influenciaram Charles Darwin em seu livro ‘A Origem das Espécies’ (1859) conduzindo ao desenvolvimento de ideias evolucionistas no campo da Biologia. A partir das ideias de Lyell, Darwin raciocinou que ‘se as rochas se transformam lentamente numa teia de mudança uniforme, o mesmo podia acontecer aos animais e às plantas’. Assim, cada espécie fora criada gradualmente uma a uma, resultando no chamado gradualismo biológico.

A Teoria Evolucionista
A teoria evolucionista apresentada por Darwin em ‘A Origem das Espécies’ é referida por ele mesmo no singular como “minha teoria”, mas na verdade a chamada “teoria de Darwin” engloba várias teorias autônomas. Segundo Mayr, o paradigma de Darwin consiste de cinco principais teorias independentes: evolução propriamente dita, descendência comum, gradualismo, multiplicação das espécies e seleção natural. O próprio Darwin reconhecia essas cinco teorias, mas para ele elas eram um pacote inseparável. No entanto, isso pode ser refutado, já que a maioria dos evolucionistas no período imediatamente após 1859 rejeitou uma ou várias das teorias de Darwin. Assim, demonstra-se que as cinco teorias não são como um todo indivisível.

Resistência ao Gradualismo
Os naturalistas foram os principais defensores da evolução gradual, que eles encontravam por toda parte na forma de variação geográfica. Mais adiante, geneticistas chegaram a mesma conclusão pela descoberta de mutações mais e mais sutis, de poligenia e de pleiotropia. O resultado é que o gradualismo conseguiu celebrar uma vitória completa durante a síntese evolucionista, apesar da continua oposição de Goldshimidt e Schindewolf.

Antes de Darwin, a maioria dos defensores da evolução eram saltacionistas, como Saint-Hilaire (que defendia que as aves originaram a partir dos dinossauros por saltação) ou Cuvier. Mesmo após a publicação de 'A Origem das Espécies' em 1859, vários naturalistas continuaram a defender alguma forma de saltacionismo, normalmente combinada com o gradualismo de Darwin tal como defendido por T. H. Huxley ou Albert von Kölliker.

Gradualismo X Equilíbrio pontuado
O documentário fóssil contém muitos casos de espécies novas que apareceram e então, durante milhões de anos, permaneceram sem mudanças aparentes. Em certos grupos, a evolução parece consistir em longos períodos de estase que ocasionalmente são pontuados por eventos de especiação surgidos instantaneamente no tempo geológico. Não há explosão de especiação ou de mudanças morfológicas, como na irradiação adaptativa, nem mudança gradual com o tempo em resposta a mudanças ambientais.

Darwin estava bem a par dessas observações e considerou-as uma dificuldade à sua teoria. Como suas ideias eram apresentadas em oposição à teoria da criação das espécies, que prevê a criação instantânea de novas formas, Darwin enfatizava repetidamente a natureza gradual da evolução por seleção natural: “Como a seleção natural age somente pela acumulação de sutis variações favoráveis sucessivas, ela não pode produzir modificações grandes ou súbitas; pode apenas agir por passos muito curtos e lentos”. Ele atribuiu o súbito aparecimento de novos táxons à incompletude do documentário fóssil e previu que, a medida que as coleções de espécimes crescessem, os hiatos aparentes entre formas fósseis, causados por estase e pontuados por saltos súbitos, seriam preenchidos por formas que mostrassem as transições graduais entre as espécies. A partir desse momento, a maioria dos paleontólogos seguiu com as ideias de Darwin durante todo um século.

Em 1972, entretanto, Niles Eldredge e Stephen Jay Gould romperam essa tradição ao propor que a estase é um padrão real no documentário fóssil e que a maioria das mudanças morfológicas ocorre durante a especiação. Eles denominaram sua proposta de teoria do equilíbrio pontuado. Segundo esta teoria, a evolução de uma espécie não ocorre de forma constante, mas alternada em períodos de escassas mudanças, com súbitos saltos que caracterizam alterações estruturais ou orgânicas adaptadas e selecionadas. Este entendimento, para compreensão da especiação, fundamentou-se em questionamentos acerca da descontinuidade do registro fóssil, consequência da não constatação de indícios com relação às mudanças graduais.

Em 1995, Doug Erwin e Robert Anstey, revisaram um total de 58 estudos que visavam testar a teoria do equilíbrio pontuado. As análises referem-se a vários táxons e períodos. A conclusão de Erwin e Anstey foi de que “as evidências paleontológicas sustentam satisfatoriamente o ponto de vista de que a especiação, às vezes, é gradual e, às vezes é pontual e que não há um modo único que seja típico desse muito complicado processo de história da vida”. Além disso, Erwin e Anstey verificaram que uma quarta parte dos estudos descrevia um terceiro padrão: o do gradualismo e da estase.

A princípio, o gradualismo parece entrar em conflito com a teoria do equilíbrio pontuado, de Gould e Eldredge, no entanto em uma análise mais profunda, percebe-se que não. Duas citações relevantes de 'A Origem das Espécies' confirmam essa análise: "[...] é provável que os períodos, durante os quais as espécies sofreram modificações, embora muitas e por muito tempo (medido por anos), têm sido curtos em comparação com os períodos durante que cada um permaneceu em uma condição inalterada" (final da 6ª edição, 1872). “As variedades estão frequentemente em primeiro local[...] rendendo a descoberta de elos intermediários menos prováveis. Variedades locais não se espalharão em outras regiões distantes até que estejam consideravelmente modificadas e melhoradas; e quando se espalham, se descobertos em uma formação geológica, eles aparecerão como se tivessem sido criados repentinamente, e simplesmente serão classificados como nova espécie". Darwin não afirmou que a mudança evolutiva é contínua e lenta – apenas que esta não ocorre por "saltos" em uma única geração ("Natura non facit saltum"). Isto é, apesar das distorções de alguns antievolucionistas, Darwin explicitamente não pensava que a evolução continua pela produção de “monstros esperançosos" - O próprio Darwin nunca propôs que um pai dinossauro-completo daria origem a uma progênie de aves-completas. Certamente, a mudança se processou em uma série intermediária, talvez quase insensível, entre gerações sucessivas. Além disso, é importante ressaltar, que a mudança sobre mil gerações de quaisquer espécies aparece como "repentina" ou "abrupta" no registro fóssil, porque mil gerações são infinitesimalmente uma pequena fração da história da Terra. 

Nada é dito na teoria do gradualismo sobre a taxa à qual a mudança pode ocorrer. Darwin estava ciente de que a evolução pode por vezes progredir com bastante rapidez, mas como Andrew Huxley assinalou, ela poderia também conter períodos de estase completa “durante os quais essas mesmas espécies prosseguiam sem sofrer mudança alguma.”

Gradualismo X Saltacionismo: Adaptações complexas

A explicação de Darwin para as adaptações complexas era de que elas evoluíram por meio de muitos passos pequenos (evolução gradual). A evolução tem de ser gradual porque seria necessário um milagre para que um órgão complexo, exigindo mutações em várias partes, evoluísse em um único passo. Se cada mutação surgiu separadamente, em diferentes organismos, em ocasiões diferentes, o processo geral torna-se mais provável.

Em ‘A Origem das Espécies’, Darwin escreveu que "se pudesse ser demonstrado que existiu algum órgão complexo, que não poderia ter sido formado por numerosas, sucessivas e ligeiras modificações, minha teoria seria totalmente invalidada". No entanto, Thomas Henry Huxley, que demonstrava forte apoio à Darwin, advertiu que a teoria da evolução de Darwin seria tão válida mesmo se a evolução procedesse por saltos.

A teoria da adaptação de Darwin é “gradualista”. As novas adaptações evoluem em pequenos passos, a partir de órgãos, padrões de comportamento, células ou moléculas preexistentes. Outro modo de dizer isso é dizer que há continuidade entre todas as formas de adaptação que se vêem no mundo atualmente. Essa visão de continuidade contrasta, por exemplo, com a visão criacionista da vida, em que as adaptações das diferentes espécies se originam separadamente e não há continuidade entre elas.

Na teoria de Darwin não existe qualquer processo evolutivo especial para criar novas estruturas. É o mesmo processo evolutivo de adaptação ao ambiente local que atua o tempo todo. Assim, o efeito cumulativo de muitas modificações pequenas pode ser tal que faça surgir algo “novo”.

Por exemplo, durante a evolução do olho, a função do órgão permaneceu relativamente constante o tempo todo. Desde as simples células fotorreceptoras até os olhos completos, ele sempre foi um órgão sensorial – sensível à luz. Provavelmente muitos órgãos evoluem dessa maneira, por evolução gradual de uma estrutura que tem uma função constante. Em outros casos, os órgãos podem mudar sua função com mudanças relativamente pequenas em sua estrutura, como por exemplo as penas. Em 1994, Nilsson e Pelger realizaram um estudo, com base em um modelo computacional, para confirmar o argumento de Darwin em relação a evolução do olho.

Entretanto, um talentoso geneticista chamado Richard Goldshimidt, um dos primeiros a propor que genes atuam controlando as taxas de reações bioquímicas e de desenvolvimento, argumentou em ‘A base material da Evolução’ (1940) que as espécies e táxons superiores não surgem a partir da variação genética que reside dentro de cada espécie, mas sim "em etapas evolutivas únicas como sistemas genéticos completamente novos". Ele postulou que as principais mudanças do material cromossômico, ou "mutações sistêmicas", dariam origem a criaturas altamente alteradas. A maioria teria pouca chance de sobrevivência, mas alguns poucos seriam "monstros esperançosos" adaptado às novas formas de vida. Como exemplo, Goldshimidt apontou uma mutação que transforma halteres de Drosophila em estruturas mais parecidas com asas que se assemelham, segundo ele, as asas rudimentares de uma díptero voador (Termitoxenia) que habita cupinzeiros.

Gradualismo X Saltacionismo: Lacunas fenotípicas

Se fosse possível demonstrar uma panóplia completa de todas as formas de intermediários possíveis, sendo cada um deles diferindo levemente das formas semelhantes, não haveria muito questionamento de que a evolução ocorre através de mudanças pequenas. No entanto, existem muitas lacunas evidentes entre os agrupamentos fenotipicamente semelhantes de espécies, especialmente entre aqueles classificados como táxons superiores, tais como ordens e classes. Não há espécies vivas intermediárias na lacuna entre os cetáceos (golfinhos e baleias) e outros mamíferos, por exemplo.

A explicação mais obvia de lacunas fenotípicas entre as espécies vivas é a extinção de formas intermediárias que existiam - como os cetáceos ilustram. Certamente, o registro fóssil fornece muitos exemplos da evolução gradual de táxons superiores. No entanto, muito mais táxons aparecem no registro fóssil sem antecedentes intermediários.

Uma das controvérsias mais duradouras na biologia evolutiva tem sido se tais lacunas fenotípicas representam simplesmente um registro fóssil inadequado - ou seja, a evolução foi gradual, mas nós simplesmente não temos dados para provar isso - ou se a evolução realmente passou por saltação. A saltação resultaria da fixação de uma única mutação de grande efeito. Este conceito é totalmente diferente da hipótese do equilíbrio pontuado, que permite que mudanças evolutivas na morfologia possam (ou não) ter sido contínuas, passando por muitos estágios intermediários, mas eram tão rápida e tão geograficamente localizados que o registro fóssil apresenta a aparência de uma mudança descontínua. A hipótese do saltacionismo, em contrapartida, sustenta que nunca existiu intermediários - que os indivíduos mutantes diferiam drasticamente dos seus pais.

Evidências da evolução


A grande variedade das evidências da evolução fornece ampla e rica informação dos processos naturais pelos quais toda a variedade de vida se desenvolveu.

Fósseis são importantes para estimar quando as várias linhagens se desenvolveram. Como a fossilização é de rara ocorrência, normalmente requerendo as partes duras do corpo dos espécimes e da morte próxima a um local onde sedimentos estão sendo depositados, o registro fóssil somente fornece informações intermitentes sobre a evolução da vida. Evidências de organismos anteriores ao desenvolvimento de partes duras do corpo como conchas, ossos e dentes são especialmente raras, mas existem na forma de antigos microfósseis de alguns organismos de corpo mole.

Comparações da sequência genética de organismos revelou que os organismos que são filogenicamente mais próximos tem um grau maior de similaridades em sua sequência genética do que organismos que estão mais filogenicamente distantes. Evidências adicionais da descendência em comum vem de “detritos” genéticos como os pseudogenes, regiões do DNA que são ortólogas a um gene em um organismo aparentado, mas não são mais ativos e aparentam passar por um constante processo de degeneração. Já que processos metabólicos não deixam fósseis, pesquisas evolutivas sobre os básicos processos biológicos são também feitas na sua maior parte com a comparação de organismos existentes. Muitas linhagens divergem em um diferente estágio de desenvolvimento, então é teoricamente possível determinar quando certos processos metabólicos surgiram realizando uma comparação dos traços de um descendente de um ancestral em comum.

Evidências da Paleontologia

Quando um organismo morre, ele normalmente decompõem-se rapidamente ou é consumidos por necrófagos, não deixando nenhuma evidência permanente de sua existência. Entretanto, ocasionalmente, alguns organismos são preservados. Os restos ou traços dos organismos de uma era geológica passada, envoltos em rocha por processos naturais são chamados de fósseis. Eles são extremamente importantes para o entendimento da história evolucionária da vida na Terra, já que fornecem evidência direta da evolução e informações detalhadas sobre as linhagens dos organismos. Paleontologia é o estudo da vida passada baseado no registro fóssil e suas relações com os diferentes períodos de tempo geológicos.

Para que a fossilização ocorra, os traços e restos do organismo devem ser rapidamente enterrados para que descoramento e decomposição não ocorram. Estruturas esqueléticas e outras partes duras do organismo são as formas mais comuns de fossilização de restos de organismos (Paul, 1998), (Behrensmeyer, 1980) e (Martin, 1999). Existem também os “fósseis” de traços, mostrando moldes e impressões na rocha de alguns organismos antigos.

Quando um animal morre, o material orgânico deteriora-se gradualmente, como os ossos, por exemplo, que se tornam porosos. Se o animal é subsequentemente enterrado em lama, sais minerais irão infiltrar-se nos ossos e gradualmente preencher os poros. Os ossos se solidificarão em rocha e serão preservados como fósseis. Esse processo é conhecido como petrificação. Se um animal morto é coberto por areia, e se a areia posteriormente transformar-se em lama devido a pesada chuva ou enchentes, o mesmo processos de infiltração mineral pode ocorrer. Além da petrificação, o corpo morto de um organismo pode ser bem preservado em gelo, em resina endurecida de árvores coníferas (âmbar), em alcatrão, em ambientes anaeróbios e em turfas ácidas. Fossilização pode ser às vezes só um traço, uma impressão de uma forma. Exemplos incluem folhas e pegadas, fósseis que são feitos em camadas que são posteriormente endurecidas por ação natural.

Registro fóssil

É possível descobrir como um grupo de organismos evoluiu arrumando seu registro fóssil em uma sequência cronológica. Tal sequência pode ser determinada porque fósseis são maioritariamente encontrados em rochas sedimentares. Rochas sedimentares são formadas por camadas de silte ou lama uma sobre o topo da outra; deste modo, a rocha resultante desse processo contém uma série de camadas horizontais, ou estratos. Cada camada contém fósseis que são típicos para o específico período de tempo durante o qual eles se formaram. Os estratos mais baixos contêm as rochas mais velhas e os fósseis mais antigos, enquanto os estratos superiores contêm as rochas mais novas e os fósseis mais recentes.

Uma sucessão de animais e plantas também pode ser vista no registro fóssil. Evidências fósseis apoiam a teoria de que organismos tendem a aumentar progressivamente em complexidade. Ao estudar o número e complexidade de diferentes fósseis em diferentes níveis estratígrafos, foi demonstrado que rochas antigas que contêm fósseis apresentam poucos tipos de organismos fossilizados, e todos eles têm uma estrutura simples, enquanto que as rochas mais recentes contêm uma grande variedade de fósseis, frequentemente com um aumento na complexidade de suas estruturas.

No passado, as idades dos vários estratos e dos fósseis encontrados eram irregularmente estimadas por geologistas. Eles faziam, por exemplo, a estimação do tempo para a formação das rochas sedimentares, camada por camada. Hoje, realizando medições das proporções de elementos radioativos e estáveis na rocha, as idades dos fósseis podem ser datadas pelos cientistas com uma grande precisão. Essa técnica é conhecida como datação radiométrica.

Pelo do registro fóssil, muitas espécies que aparecem em um nível estratigrafo antigo, desaparecem em níveis posteriores. Isso é interpretado em termos evolucionários como a indicação do tempo em que uma espécie se originou e tornou-se extinta. Regiões geográficas e condições climáticas variaram consideravelmente através da história da Terra. Já que organismos se adaptam a ambientes em particular, a mudança constante das condições climáticas e geográficas favoreceu espécies que se adaptaram a novos ambientes através do mecanismo de seleção natural.

De acordo com o registro fóssil, algumas espécies modernas de plantas e animais são encontradas quase que praticamente iguais às espécies que viveram em tempos geológicos antigos. Essas são espécies que fazem parte de antigas linhagens que permaneceram morfologicamente (e provavelmente também fisiologicamente) quase inalteradas por um longo tempo. Consequentemente, elas são chamados de “fósseis vivos” por leigos. Exemplos de fósseis vivos incluem o nautilus, límulo, celacanto, a ginkgo e a metasequoia.

Evolução do cavalo

Devido à descoberta de um registro fóssil praticamente completo encontrado nos depósitos sedimentares da América do Norte do período antigo do Eoceno até o presente, o cavalo apresenta um dos melhores exemplos de história evolucionária (filogenia).

Essa história evolucionária começa com um pequeno animal chamado Hyracotherium que viveu na América do Norte aproximadamente há 54 milhões de anos e espalhou-se pela Europa e Ásia. Restos de fósseis do Hyracotherium mostram que ele divergia do cavalo moderno em três importantes aspectos: era um animal pequeno (do tamanho de uma raposa), de estrutura leve e adaptada para correr; os membros eram pequenos e delgados, e patas alongadas fazendo com que os artelhos (dedos do pé) fossem quase verticais, com quatro artelhos nos membros anteriores e três artelhos nos membros traseiros; os incisivos eram pequenos, os molares tinham coroas com cúspides cobertas de esmalte.

O curso provável do desenvolvimento dos cavalos, do Hyracotherium ao Equus (o cavalo moderno) envolveu no mínimo 12 gêneros a centenas de espécies. As maiores correntes vistas no desenvolvimento dos cavalos a mudanças das condições ambientais podem ser resumidas como se segue:

Aumento no tamanho (de 0,4 m para 1,5 m);
Alongamento dos membros e patas;
Redução dos artelhos laterais;
Aumento em tamanho e espessura do terceiro artelho;
Aumento em largura dos incisivos;
Substituição de pré-molares por molares; e
Aumento do tamanho dos dentes, altura da coroa dos molares.
Plantas fossilizadas em estratos diferentes mostram que o ambiente pantanoso e arborizado no qual o Hyracotherium viveu tornou-se gradualmente seco. Sua sobrevivência dependia de uma posição elevada da cabeça para ganhar uma boa visão do ambiente ao redor, e de uma grande velocidade de rotação para escapar de predadores. Consequentemente, ocorreram o aumento de tamanho e a substituição das patas abertas pelas patas com cascos. O chão mais seco e duro tornaria as patas originais não muito adaptadas para o suporte do animal. As mudanças nos dentes podem ser explicadas presumindo-se que a dieta deles mudou de vegetação macia para grama. Um genus dominante de cada período geológico foi selecionado para mostrar o desenvolvimento progressivo do cavalo. Entretanto, é importante salientar que não há evidências de que as formas ilustradas são diretamente descendentes umas das outras, embora elas sejam relacionadas.

Limitações
O registro fóssil é uma fonte importante para cientistas na investigação da história evolucionária dos organismos. Entretanto, devido a limitações inerentes ao registro fóssil, não existe uma boa sequência de formas intermediárias entre grupos relacionados de espécies. Essa falta de uma sequencia contínua de fósseis(de espécies para espécies) no registro é uma grande limitação na investigação da descendência de grupos biológicos. Além disso existem lacunas entre certas linhagens evolutivas. Os fósseis que “tapariam” as lacunas são frequentemente chamados de “elos perdidos”. Esses elos perdidos são esporadicamente encontrados em escavações paleontológicas gradativamente melhorando o registro fóssil.

Existe uma lacuna de aproximadamente 100 milhões de anos entre o período do Cambriano antigo e o período Ordoviciano posterior, O período do Cambriano antigo foi o período onde numerosos fósseis de esponjas, cnidarias, equinodermos, moluscos e artrópodes são encontrados. No período Ordoviciano posterior, o primeiro animal que realmente possuí as características de um vertebrado(um peixe) apareceu. Portanto não existe uma sequencia impecável de fósseis intermediários entre invertebrados e vertebrados.

Alguma das razões para a imperfeição do registro fóssil são:

Em geral, a probabilidade de um organismo fossilizar-se depois de morto é bem baixa;
Algumas espécies ou grupos têm menos chance de tornarem-se fósseis porque apresentam corpos moles;
Algumas espécies ou grupos têm menos chance de tornarem-se fósseis, porque eles vivem (e morrem) em condições que não favorecem a fossilização.
Muitos fósseis são destruídos por movimentos de terra e pela erosão;
Alguns fósseis são completos, mas a maioria é fragmentada;
Algumas mudanças evolucionárias ocorrem no limite do alcance ecológico de uma espécie, e como essas espécies provavelmente são pequenas, a probabilidade da fossilização é baixa (veja Equilíbrio pontuado);
Similarmente, quando condições ambientais mudam, a população de um espécie provavelmente se reduzirão em grande quantidades, logo qualquer adaptação as condições tem chances baixas de ser fossilizada;
A maioria dos fósseis apresenta informações sobre a forma externa, mas muito pouco sobre como o organismo funcionava;
Usando a biodiversidade atual com um guia, supõem-se que os fósseis descobertos representam só uma fração do real número de organismos que viveram no passado.

Evidências da anatomia comparada
Estudos comparativos da anatomia de grupos de animais ou plantas revelam que certas estruturas são basicamente similares. Por exemplo, a estrutura básica de todas as flores consiste na sépala, pétala, estigma,estilete e ovário; enquanto que o tamanho, cor, e número das partes e estruturas específicas são diferentes para cada espécie individual.

Estruturas homologas e evolução divergente (adaptativa)

Se grupos bem separados de organismos são originalmente descendentes de um ancestral em comum, é esperado que eles apresentem certas características em comum. O grau de semelhança entre dois grupos de organismos deve indicar o quão próximos eles são no parentesco evolucionário:

Se assume que grupos com pouco em comum devem ter divergido-se de um ancestral em comum muito cedo na história geológica do que grupos que tem muito em comum;
Na decisão do grau de parentesco de dois animais, um anatomista comparativo procura por estruturas que, embora sirvam propósitos diferentes no adulto funcional de cada espécie, são fundamentalmente similares, sugerindo um origem em comum. Tais estruturas são descritas como homologas; e
no caso de estruturas similares que diferem em funções nos adultos, é talvez necessário investigar suas origens e desenvolvimento embriológico, para procurar por mais similaridades de um ancestral em comum.
Quando um grupo de organismos compartilha uma estrutura homologa que é especializada para realizar uma variedade de funções e adaptar-se a diferentes condições ambientais e modos de vida, é chamado de irradiação adaptativa. A difusão gradual de organismos com irradiação adaptativa é conhecida como evolução divergente.

Membros pentadáctilos
A disposição dos ossos dos membros chamados de pentadáctilos é um exemplo de estruturas homologas. É encontrado em todas as classes de tetrápodes (de anfíbios a mamíferos). Pode até ser ligado as nadadeiras de certos fósseis de peixes dos quais os anfíbios teriam evoluído. O membro tem um único osso proximal (úmero), dois ossos distais (rádio e a ulna), uma série de carpos (ossos do pulso), seguido por uma série de metacarpos (ossos da palma) e falanges (dedos). Através dos tetrápodes, as estruturas fundamentais dos membros pentadáctilos são os mesmos, indicando que eles originaram-se de um ancestral em comum. Mas através do curso da evolução, estas estruturas fundamentais foram se modificando. Eles se tornaram estruturas superficialmente diferentes e aparentemente não relacionadas, que serviam a diferentes funções devido a adaptação a diferentes ambientes e modos de vida. Tal fenômeno é claramente evidenciado nos membros anteriores dos mamíferos. Por exemplo:

Nos macacos, os membros anteriores são muito mais alongados o que permite uma melhor adaptação para escalar e balançar entre árvores.
Nos porcos, o primeiro dedo foi perdido, o segundo e quinto dedo reduziram-se. Os dois dedos remanescentes são mais longos e robustos que o resto e têm um casco para dar suporte ao corpo.
No cavalo, os membros anteriores são adaptados para dar suporte e favorecer corridas devido a uma grande elongação do terceiro dedo que apresenta um casco.
A toupeira tem um par de membros adaptados para cavar e fazer tocas.
O tamanduá usa seu terceiro dedo alongado para destruir formigueiros e cupinzeiros.
Na baleia, os membros anteriores tornaram-se nadadeiras usadas na navegação e equilíbrio durante o nado.
No morcego, os membros anteriores se tornaram asas para o voo devido a grande alongação dos quatro dedos, e um dedo em formato de gancho permaneceu livre para se segurar em árvores.

Estruturas análogas e evolução convergente

Sobre condições ambientais similares, estruturas fundamentalmente diferentes em diferentes grupos de organismos podem passar por modificações para servirem a funções similares. Esse fenômeno é chamado de evolução convergente. Estruturas similares, processos fisiológicos ou modos de vida em organismos que aparentemente não apresentam ligações filogenéticas próximas, mas que apresentam adaptações para realizar as mesmas funções são descritas como análogas, por exemplo:

Asas de morcegos, pássaros e insetos;
as pernas articuladas de insetos e vertebrados;
nadadeiras do rabo de peixes, baleias e lagostas;
os olhos dos vertebrados e moluscos cefalópodes (lulas e polvos).

As diferenças entre as retinas invertidas e não invertidas, e as células censoras abaixo do axônio podem ser vistos na figura (em inglês). Isso resulta na ausência de células censoras onde o nervo óptico liga-se ao olho, consequentemente criando um ponto cego. O olho do polvo tem uma retina não invertida logo, as células sensoras ficam sobre o axônio. Portanto não há ponto cego nesse tipo de olho. Fora essa diferença, os dois olhos são incrivelmente similares, um exemplo de evolução convergente.

Estruturas Vestigiais
Outro aspecto da anatomia comparada é a presença de estruturas vestigiais que podem ser órgãos. Órgãos que são menores e mais simples em sua estrutura do que as partes correspondentes nas espécies ancestrais. Eles são normalmente degenerados ou subdesenvolvidos. A existência de órgãos vestigiais pode ser explicada em termos de mudanças no ambiente ou modos de vida da espécie. Supõe-se que esses órgãos eram funcionais em espécies ancestrais, mas tornaram-se não funcionais ou desnecessários. Exemplos são os membros traseiros de baleias, as asas traseiras vestigiais de moscas e mosquitos, as asas vestigiais de aves que não voam, como avestruzes, o osso coccix no ser humano, e folhas vestigiais de algumas xeromorfas (cactus) e de plantas parasitas (cuscuta).

Atavismo
Atavismo ("ancestral") é o reaparecimento de uma certa característica no organismo depois de várias gerações de ausência. Em biologia, atavismo é uma reminiscência evolutiva, como reaparecimento de traços que tiveram ausentes em várias gerações. Pode ocorrer de várias maneiras. Uma maneira é quando genes para características previamente fenotípicas existentes são preservadas no DNA, e estes tornam-se expressar através de uma mutação que quer nocautear os genes primordiais para os novos traços ou fazer os traços antigos substituírem os atuais.

Evidência da distribuição geográfica

Biólogos têm encontrado fatos enigmáticos sobre a presença de certas espécies em vários continentes e ilhas (biogeografia).

Distribuição continental
Todos os organismos são adaptados ao seu ambiente a um maior ou menor grau. Se os fatores abióticos e bióticos dentro de um habitat são capazes de sustentar uma espécie em particular em uma área geográfica, então se supõem que a mesma espécie seria encontrada em um habitat similar em uma área geográfica também similar, por exemplo, África e América do Sul. Mas não é isso que ocorre. Plantas e animais são descontinuamente distribuídos através do mundo:

África tem macacos com cauda mais curta (Velho Mundo), elefantes, leões e girafas.
América do Sul tem macacos de cauda longa, pumas, jaguares e lhamas.
Diferenças ainda maiores podem ser evidenciadas se a Austrália é tomada em consideração embora ocupe a mesma latitude da América do Sul e da África. Marsupiais como o canguru podem ser encontrados na Austrália, mas são totalmente ausentes na África e só são representados pelo gambá na América do Sul e o gambá da Virginia na América do Norte:

O equidna e o ornitorrinco, um dos únicos representantes dos primitivos mamíferos que colocavam ovos (monotremata), são encontrados somente na Austrália, e são ausentes no resto do mundo.
Entretanto, a Austrália tem poucos mamíferos placentários, exceto aqueles que foram introduzidos pelo homem.
Explanação
Os grandes grupos de mamíferos modernos originaram-se no Hemisfério Norte e subsequentemente migraram para três direções principais:

Para a América do Sul através de pontes de terra (Estreito de Bering e Istmo do Panamá); um grande número de famílias sul americanas de marsupiais tornaram-se extintas como resultado direto da competição com suas contrapartes norte americanas.
Para a África através do Estreito de Gibraltar e para Austrália pelo Sudeste da Ásia que já foi no passado ligado por terra.
A superficialidade do Estreito de Bergin teria feita a passagem de animais entre os continentes do norte um processo relativamente raso, e explica a similaridade atual entre as duas faunas. Mas uma vez que houve migrações para os continentes ao sul, as espécies presumivelmente ficaram isoladas uma das outras por vários tipo de barreiras.

A submersão do Istmo do Panamá: Isolou a fauna da América do Sul
O Mar Mediterrâneo e o Deserto Norte africano: isolam parcialmente a fauna africana; e
A submersão da conexão original entre a Austrália e o Sudeste da Ásia: isolou a fauna australiana
Uma vez isolados, os animais em cada continente apresentaram radiação adaptativa para evoluir ao longo de suas linhagens.

Evidência para migração e isolamento
O registro fóssil dos camelos indica que a evolução deles começou na América do Norte, de onde eles migraram pelo Estreito de Bering para a Ásia e consequentemente África, e através do istmo do Panamá para a América do Sul. Uma vez isolados, eles evoluíram nas suas linhagens, apresentando o camelo moderno na Ásia e na África e os lamas na América do Sul.

Deriva continental
Os mesmos grupos de fósseis são encontrados em áreas que foram adjacentes umas as outras no passado mas que, através do processo de deriva continental, são agora locais geográficos amplamente diferentes. Por exemplo, fósseis do mesmo grupo de anfíbios antigos, artrópodes e pteridófitas são encontradas na América do Sul, África, Índia, Austrália e Antártica, os quais podem ser datados ara Era Paleozóica, e que nessa época essas regiões eram unidas em uma única massa de terra chamada Gondwana . Algumas vezes os descendentes desses organismos podem ser identificados com similaridades irrefutáveis um com o outro, mesmo que eles habitem regiões e climas bem diferentes.

Distribuição de ilhas oceânicas
Muitos dos animais em pequenas ilhas isoladas só têm espécies nativas que só poderiam chegar nelas pelo mar ou ar; como pássaros, insetos e tartarugas. Os poucos mamíferos grandes presentes hoje nessas ilhas foram trazidos a elas por colonizadores em barcos. Plantas em ilhas vulcânicas remotas como o Havaí poderiam ter chegado por esporos ou sementes trazidas por pássaros.

Evidências da embriologia comparativa
A Embriologia comparativa mostra como embriões começam parecendo o mesmo. Durante seus respectivos desenvolvimentos, suas similaridades decrescem vagarosamente até que eles tomem as formas de suas classes particulares.

Por exemplo, vertebrados adultos são diversos, entretanto seus embriões são bem similares em estágios iniciais. Estruturas similares a estruturas encontradas em peixes ainda se formam em estágios inicias de desenvolvimento de embriões de répteis, pássaros e mamíferos. Em embriões de peixes, um coração de duas câmaras, algumas veias, e partes de artérias desenvolvem-se e persistem em peixes adultos. As mesmas estruturas formaram-se em estágios inicias do desenvolvimento de embriões humanos, mas não persistem nos adultos.

Evidências da filogenética comparada e bioquímica

Evolução de moléculas e proteínas amplamente distribuídas
Todos os organismos existentes fazem uso do DNA e ou RNA. O ATP é usado como a “moeda” metabólica por toda a vida existente. O código genético é o mesmo para quase todos os organismos, significando que um pedaço de RNA em uma bactéria codifica para uma mesma proteína em uma célula humana.

Um exemplo clássico de evidência bioquímica para a evolução é a variação da proteína citocroma c em células vivas. A diferença da citocroma c em diferentes organismo é medida na diferença de aminoácidos, cada amino diferente sendo resultado de uma substituição de um par de bases, uma mutação. Se cada amino diferente é considerado como o resultado de uma substituição de um par de base, pode-se então calcular a quanto tempo atrás duas espécies divergiram realizando a multiplicação dos números de substituição de pares de base pelo tempo estimado que leva para uma substituição de pares de base comum do citocroma c ser passada adiante.

Por exemplo, o tempo normal que um par de bases do citocroma c leva para mutar é n anos, o número de aminoácidos que fazem a proteína citocroma c nos macacos, difere por um do citocroma c dos humanos, isso leva a conclusão de que as duas espécies divergiram n anos atrás.

Comparações de sequências de DNA permitem o agrupamento de organismos pelo critério de similaridades entre as sequências, resultando em árvores filogenéticas tipicamente congruentes com a taxonomia tradicional, e são frequentemente usadas para fortalecer ou corrigir classificações taxonômicas. A comparação de sequências é considerada uma medida robusta o suficiente para corrigir suposições errôneas sobre árvores filogenéticas em casos quando outras evidências são raras. Por exemplo, as sequências de DNA humano neutro divergem aproximadamente 1,2% (baseado na substituição) daqueles de seus parentes mais próximos, os chimpanzés, 1,6% dos gorilas, e 6,6% dos babuínos[1]. A evidência das sequências genéticas permite inferir a quantificação do parentesco entre humanos e outros primatas. A sequência do gene 16S rRNA, um componente vital do ribossomo, foi usado para encontrar um parentesco filogenético geral entre toda a vida existente. A analise, originalmente feita por Carl Woese, que resultou no sistema de três domínios, argumentando por duas grandes separações no início da história evolutiva da vida. A primeira divisão para a Bacteria moderna e a divisão subsequente para Archaea e Eukaryota modernos.

A evidência proteômica também apóia uma ancestralidade universal da vida. Proteínas vitais, como os ribossomos, DNA polimerase, e o RNA polimerase são encontrados desde as (quase todas) as bactérias primitivas até os complexos mamíferos. A região do núcleo da proteína é conservada através de todas as linhagens da vida, servindo funções similares. Organismos mais complexos evoluíram subunidades de proteínas adicionais, afetando largamente a regulação da interação de proteína a proteína no núcleo. Outras similaridades entre todas as linhagens da vida, como DNA, RNA, e a bicamada de lipídios, apoiam a teoria da descendência em comum. A quiralidade do DNA, RNA e aminoácidos é conservado em todas as linhagens da vida. Como não há nenhuma vantagem funcional para quiralidade tanto para a direita quanto para a esquerda nas moléculas, a hipótese mais simples é que a escolha foi feita aleatoriamente no início do desenvolvimento da vida e foi um traço que passou para toda a vida existente através da descendência em comum.

Evidência moleculares também oferecem mecanismos para grandes saltos evolucionários e para macroevolução. A transferência gênica horizontal, o processo pelo qual um organismo transfere ou mistura material genético (DNA, por exemplo) para outra célula que não seja seu progênito, permite a ocorrência de saltos evolucionários repentinos realizando incorporações benéficas de genes que evoluíram em outra espécie. A Teoria da Endossimbiose explica a origem da mitocôndria e do plastídeo (por exemplo, cloroplastos), que são organelas de células eucarióticas, como a incorporação de uma célula procariótica antiga dentro de uma célula eucariótica. Ao invés de uma lenta evolução das organelas, essa teoria oferece um mecanismo de um repentino salto evolucionário já que ocorre a incorporação de material genético e composição bioquímica de uma espécie separada. Evidências suportando esse mecanismo foram recentemente encontradas no protista Hatena arenicola já que como um predador ele engolfa uma célula de alga verde, que subsequentemente comporta-se como um endossibionte, alimentando a Hatena, que em troca perdeu seu aparatos de alimentação e comporta-se como um autótrofo[4].

Mais evidências para a reconstrução de linhagens ancestrais vem do DNA lixo como os pseudognes, i.e., genes “mortos”, que acumulam mutações com regularidade.

Já que processos metabólicos não deixam fósseis, a pesquisa da evolução dos processos celulares básicos é feita comparando-se organismos existentes. Muitas linhagens divergem quando um novo processo metabólico surge, e é teoricamente possível determinar quando certos processos metabólicos surgem realizando a comparação de traços dos descendentes de um ancestral em comum ou na detecção da manifestação física desse processo. Como um exemplo, o aparecimento de oxigênio na atmosfera da Terra está ligado à evolução da fotossíntese.

Evidências da especiação

Um caso interessante de evolução ocorrendo é o caso da mosca da fruta, Rhagoletis pomonella, que parece estar passando pelo processo de especiação simpátrica. Populações diferentes da mosca da fruta alimentam-se de diferentes frutas. Uma população distinta surgiu na América do Norte no século XIX algum tempo depois que as maçãs, uma espécie não nativa, que foi introduzida no continente. Essa população que se alimenta de maçãs, alimenta-se somente delas e não da fruta de espinheiros. A população “normal” de moscas da fruta não se alimenta normalmente com maçãs. Cientistas ainda estão pesquisando se a subespécie que se alimenta de maçãs vai ou não evoluir em uma nova espécie.

Algumas evidências, como o fato de que as moscas desenvolvem-se mais tarde na estação e levam mais tempo para desenvolver do que moscas da maçã; e existem poucas evidências sugerindo que inter-reprodução (pesquisas tem documentado uma taxa de 4-6% de hibridação) esteja ocorrendo. A ocorrência da mosca da fruta é um exemplo de evolução em progresso.

Taumaturgia

  Taumaturgia (do grego θαύμα, thaûma, "milagre" ou "maravilha" e έργον, érgon, "trabalho") é a suposta capaci...