terça-feira, 15 de dezembro de 2015

Los Siete Cosmos


Es Importante conocer en forma clara y precisa el lugar que ocupamos en el Rayo de la Creación.

El orden de los mundos en el RAYO DE LA CREACIÓN se manifiesta como todo proceso completo de vida, según su grado de condensación de la materia, encontrándose así siete órdenes de mundos, cada uno de los cuales vibra con una nota determinada de la Escala Musical.

1. PROTOCOSMOS

Este primer orden de mundos está compuesto por soles espirituales extraordinarios, que centellean, con infinitos esplendores en el espacio. Radiantes esferas que jamás podrán percibir los astrónomos a través de sus telescopios. Mucho se ha hablado del sagrado Sol absoluto y es obvio que todo sistema solar, está gobernado por uno de esos Soles espirituales. La nota DO de la Escala Musical marca la vibración Cósmica del Protocosmos el cual está regido por una sola ley.

2. AYOCOSMOS

Es el segundo orden de mundos está compuesto por todos los cuerpos celestes que pueblan el espacio; millones de soles y planetas que componen el universo son los componentes del Ayo cosmos. Está controlado por las tres fuerzas primarias que regulan y dirigen toda creación cósmica: positiva, negativa y neutra (Padre, Hijo y Espíritu Santo). La nota SI de la Gran Escala musical marca la vibración cósmica del Ayo cosmos.

3. MACROCOSMOS

Está formado por cada Galaxia independientemente; nuestra Galaxia, LA VÍA LÁCTEA es un Macro cosmos, su Capital Cósmica es el Sol Central Sirio. Está gobernado por seis leyes. Un elemento mecánico entra a operar en este orden porque las tres leyes primitivas Divinales, dividiéndose en sí mismas se convierten en seis originando el juego mecánico de cualquier Galaxia. La vibración cósmica de este orden de mundos se efectúa con la nota musical LA.

4. DEUTEROCOSMOS

Constituyen el cuarto orden de mundos; nuestro Sistema Solar de ORS y todos los sistemas solares independientes que integran las Galaxias. Las 12 leyes que gobiernan el Deutero cosmos muestran un mayor grado de mecanicidad, de automatismo, de complicación porque son de la duplicidad de las seis leyes que gobiernan el Macrocosmos. Rige la nota musical SOL.

5. MESOCOSMOS

Este es sencillamente nuestro Planeta Tierra, o cualquiera otro planeta que gire en un sistema solar; el número de planetas del espacio infinito es tan numeroso como las arenas del mar. 24 leyes controlan este orden de mundos y por lo tanto su mecanicidad es marcadamente mayor que en los anteriores. La nota FA de la Escala Musical constituye la vibración cósmica del Meso cosmos.

6. MICROCOSMOS

El sexto orden cósmico está representado por el hombre. La célula germinal humana compuesta por 48 cromosomas nos muestra que son la representación de las 48 LEYES que nos rigen en este estado humano. El hombre con sus 48 cromosomas (leyes) vibra con la nota musical MÍ.

7. TRITOCOSMOS

Representa la parte inferior de cualquier masa planetaria; es sencillamente el Infierno, los reinos minerales sumergidos los infiernos atómicos, ubicados en las infra dimensiones de la naturaleza bajo la zona tridimensional de Euclides. Controlado por 96 leyes y es preciso advertir que el número de leyes en las regiones abismales se multiplica escandalosamente. La nota musical RE constituye la vibración cósmica de este sub mundo.



Los Siete Cuerpos Por Samael Aun Weor



El saber oculto dice que el hombre es potencialmente la creación más maravillosa y compleja que Dios creó en el universo.
Dentro de nosotros manifiesta todas las leyes cósmicas, todos los principios elementales y aspiraciones de autorrealização de la Madre Naturaleza. Las virtudes más sublimes y  el aliento de la eternidad suspiram en nuestros oídos tratando de recordarnos nuestros orígenes. Aunque nuestro cuerpo físico es una de las obras maestras de la naturaleza, es sólo una pequeña parte de un conjunto mucho más fantástico y complejo.
Los siete Arcángeles de la vibración en las profundidades del alma, en forma de átomos de amor, poder y vida en nuestras siete iglesias apocalípticas (Chakras).

Los Siete Cuerpos

De acuerdo con las leyes sagradas de los Siete y Cuatro, las composiciones químicas y energeticas del cuerpo y el alma se unem en densidades que oscilan de más grossero al más sutil, del cuerpo tridimensional de carne y hueso al Espíritu de la Vida. Las siete estructuras, o cuerpos de los hombres, al igual que todo el universo, son los siguientes:

1. Físico
2. Etérea (o vital)
3. Astral (o de deseos)
4. Mental
5. Causal (o Voluntad; alma humana)
6. Conciencia (o Alma Divina)
7. Íntimo (o Espíritu)

Los siete cuerpo de esta Anatomia Oculta están interconectados, que influyen entre sí y se afectan entre sí. Cuando ocurre un desequilibrio de los cuerpo anteriormente mencionados, los otros sufren pasando asi a ocurir un desequilibrio o enfermedad.
Si bien la salud del cuerpo en donde primero se produjo el desequilibrio no se encuentra totalmente restaurada, no habrá proceso de cura radical. Es decir, todo el conjunto seguirá siendo enfermo (con la excepción de los dos cuerpos más sutiles, la Conciencia y el Espíritu, porque sólo influyen).
Potencias que el hombre deificado
Cuando nos damos cuenta de la existencia de esa divina parte dentro de cada uno de nosotros, cuando en nuestros viajes internos hemos empezado a responder a  comprensión íntima del Padre, entonces sí, como los hijos pródigos podemos consideranos un Dios en  potencial.
La investigación de nuestra alma nos hace creer que hay poderes que llevarian nuestra vida a un cambio tan radical que los límites de nuestra vida diaria podría ser confundido con lo ilimitado. Con el uso de sonidos de vocalicos, mántrico, podemos lograr nuestra herencia mágica, perdido en un pasado lejano.
Los mantras son invocaciones que el mago utiliza  para armonizar el cuerpo y los centros con las fuerzas más sutiles de la Naturaleza .
El hombre tiene todos los poderes o de los sentidos 12. Cinco sentidos (olfato, oído, gusto, tacto y visión) y siete suprafísicos, atrofiado en la mayoría de nosotros. Con el tiempo uno o otro sentido suprafisico se manifiesta dando la certeza de que existen.
Estos poderes son los siguientes:

1. Clarividencia
2. Clariaudiencia
3. Intuición
4. Telepatía
5. Viajes Astral
6. Recuerdo de vidas pasadas
7. Polividência

1. Clarividencia: Este es el tercer ojo.Com este poder, se presenta ante nuestros ojos todo el universo oculto las dimensiones superiores y inferiores, los elementales  los ángeles, los cuerpos sutiles, los desencarnados y las formas de pensamiento. Desarrolla la clarividencia despertando el chakra frontal (entre las cejas) y trabajando la Ira. Las virtudes son la paciencia, la serenidad y la imaginación consciente (no confundir con la Fantasía). El color de este chakra es azul con tonos de rosa. El mantra de su despertar es INRI...

2. Clariaudiencia: Esto se llama el oído interno o oculto. En este sentido, podemos oír la voz de los desincarnados, los Maestros, la música de las esferas, entender cada palabra pronunciada, resaltar la virtud del amor por la verdad y entender las leyes de causa y efecto. El chacra es el laringeo situado en la base del cuello. Sus colores son el añil y plata. El mantra es ENRE...

3. Intuición: Es la voz divina que nos habla a través del cardias, el chakra del corazón. En este sentido podemos entender el profundo significado de las cosas y saber de antemano qué hacer. Los místicos afirman que este chakra desarrollado también nos da el poder de levitación (Jinn). La virtud para este chakra es el amor. Y el color es dedourado. El mantra es ONRO...

4. Telepatía: Cuando caminamos por la calle, pensamos en alguien y luego pasamos por él, esto se llama captacion del pensamiento, y se despierta con las virtudes de respeto a todo y a todos, la discreción, no juzgar a nadie. El chakra es el plexo solar, a la altura del ombligo. Se llama  solar por ser acumulador  los átomos  provenientes del Sol. aclaramos que la transmisión de ondas de pensamiento se logra a través del chakra frontal y la captación solar. Los colores son verde y amarillo.O mantra es UNRU...

5. Viaje Astral: Todos, sin excepción, dejamos el cuerpo físico en la hora del sueño. Nuestros sueños son experiencias (muchas veces inconsciente) de los acontecimientos que ocurren en el mundo astral, o la quinta dimensión. ¿Quién de nosotros, en un momento dado, estando relajados, de pronto pensó en algo y tu cuerpo sintio un choque ligero, como si estuviera asustado? De hecho, sin saberlo, estuvimos  poco a poco abandonando el cuerpo físico y volvimos bruscamente. Cuando un individuo domina  este poder puede coversar con los maestros y todos los desencarnados, entrar en los templos de las iglesias elementales,y  viajar a cualquier parte del mundo, por encima y por debajo de la tierra.
Cuando todos los chakras, especialmente el cardiaco, el hepatico y el próstatico, estan en perfecta sintonia con  las fuerzas sutiles del cosmos, la salida astral se hace mas conciente. La virtud es la voluntad y los defectos a serem trabajados son la pereza, el miedo y la codicia. El color es el azul del cielo. El mantra es FARAON...

6. Recuerdo de Vidas Pasadas: Esta función depende de un sistema nervioso equilibrado, es decir, un cerebro y una columna cargada de energía transmutada. Sin embargo, los chakras que están conectados a este poder son los pulmonares, que se encuentran en la parte superior. La virtud necesaria para el despertar de este centro es la fe consciente y serena. Trabajando con los chakras pulmonares se puede absorber la experiencia y el conocimiento acumulado de vidas pasadas. El color  es violeta.Y el Mantran es ANRA….

7. Polividência: Es la virtud de los atletas de la meditación, los partidarios de éxtasis espiritual. El chakra de la corona en la parte superior de la cabeza es la entrada y salida de la Esencia. El polividência es la capacidad de nuestra conciencia, o la esencia, de apaguar se por completo de sus siete cuerpos y penetrar en la Realidad Única, la esencia profunda y razón de ser de las cosas. Los siete colores a la vez. El mantra es TUM...

domingo, 6 de dezembro de 2015

Lista Escuelas Esotéricas



Escuelas de Aprendizaje

Academia Alquímica Pitágoras
Academia Hermógenes de Yoga -Brasil-
Acao Paramacónica Juvenil
Adoradores de la Santa Muerte
Acción Gnóstica Libertadora de las Américas
Alianca Thelemica Internacional
Alianza Universal
Alliance Alpha International
Maconnerie Hermetica
Altar de Exu Lucifer
Ancient Church of Christos and of the Rose+Cross
Ancient Martinist Order (A.E.C.)
Antigua y Mística Orden Rosa Cruz (AMORC) Antigua Arábiga Orden de Nobles y Místicos Shriner
Antigua Orden Martinista de España
Arcana Ordem do Sino e do Corvo Negro
Asociación de Estudios Gnósticos
Asociación Gnóstica de Estudios Antropológicos y Culturales
Asociación Gnóstica Argentina
Asociación Internacional de Estudios Espirituales OROMU
Asociación La Divina Luz-Maestro Ali Kam Asociación Mundial Vaisnava
Astrum Argentum
AUM Acción por la Unidad Mundial
Buena Voluntad Mundial
Builders of the Adytum (BOTA)
Caballeros Americanos del Fuego Centro de Meditación Osho
Centro de Meditación Sai Baba
Centro Humanista de Estudio e Investigaciones Parapsicológicas-C.H.E.I.P. Cenácle Rose Croix de France Centro de Ayuda Metafísica del Caribe
Centro Sai Baba de Montevideo
Charana Zukla-Tribhijan (Círculo de Companheiros)
Ciencia del Alma
CIRCES
Círculo de Companheiros
Círculo Esotérico da Comunhao do Pensamento
Círculo Yoga Swami Pranavananda Saraswati
Círculo Iniciático de Hermes
Colegio Alexandrino Círculo de Aset
Collége Druidique de las Gálias
Colegio Druídico do Brasil
Communitas Saturni
CRC:Confraternitatis Rosae Crucis -Imperator Stewart
Ecclesia Gnóstica Católica Apostólica Latina
Ecclesia Gnóstica Juanita
Ecclesia Gnóstica Latina
Ejército de la Buena Voluntad
Escuela Arcana/Fundación Lucis Trust
Escuela de Taosimo y Kung Fu Tao Te King
Escuela Iniciática Vivir de Luz-Pránicos
Escuela Magnético Espiritual de la Comuna Universal
Fraternidad Blanca Universal del Maestro Omraam Mikhael Aivanhov.
Fraternidad del Círculo Dorado
Fraternidad Esenia
Fraternidad Gnóstica Abraxas
Fraternidade JESSENIA
Fraternidad Rosacruz Max Heindel
Fraternidad Rosacruz en América del Sur
Fraternidade de Umbanda Esotérica Vozes de Aruanda
Fraternidade do Sol
Fraternitas Gnóstica Abraxas
Fraternitas Rosicruciana Antiqua
Aula Lucis Huiracocha
Fraternitas Rosae Crucis
Fraternitas L.V.X. Occulta
Fundación Carlos Kozel -Grupo de Sanadores
Fundación Cultural Gnóstica de la República Dominicana
Fundación Desarrollo Nuevo Pensamiento
Fundación G para el Desarrollo Humano
Fundación para el Conocimiento del Alma
Golden Dawn
Gran Fraternidad Universal del Maestro Serge Raynaud de la Ferriere
Gran Logia de Cristo
Grupo de Estudio Filosófico e Místico Guardiaoes do Graal
Grupo de Estudos e Práticas Toltecas de Porto Alegre/RS-Brasil
Grupo de Metafísica Buenos Aires
Grupo Druídico "Fainne Imbus"
Grupo GAITAR -G.'.D.'.- Templo Ha Horakit-USA
Grupo La Luz -de Miguel A. Araya
Grupo Metafísico Solar
Hermanos de la Luz Ra
Hermetic Alchemical Order of QBLH
Hometemple Priesthood
Iglesia Católica Ortodoxa Antigua
Iglesia de la Ciencia Divina
Iglesia Gnóstica Cristiana Universal
Iglesia Gnóstica Universal de Zión
Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Antioquía
Iluminados de Thanateros -IOT
Instituto Cultural Quetzalcoatl
Instituto de Estudios Tradicionales "Rene Guenon"
Intituto Gnóstico de Antropología y Ciencias
Instituto Neo Pitagórico
Interfaith Institute and Seminary
Instituto RosaCruz Ecléctico
Isiac Religious Society
Knights Templar of the Order of the Temple of the Grand Priory of Portugal in the
U.S.A.
Lectorium Rosicrucianum
Misión Rama
Nueva Acrópolis
Old Catholic Orthodox Church
Ordem De Molay para o Brasil - Capítulo Frank Marshall n 280 -
Ordem dos Monges da Confraria de Sao Bento
Ordem dos Soldados Companheiros de Jacques DeMolay
Ordem dos Vigilantes Solarinos
Ordem Internacional dos Cavaleiros Templarios
Ordem Quaternaria dos 49
Orden Alpha & Astron & Omega
Orden Civil y Militar de los Caballeros del Temple
Orden Curativa y Educativa de San Miguel y San Rafael
Orden De Molay-Fraternidad Paramasónica
Orden de la Estrella Matutina
Orden de la Paloma y el Grial
Orden de la Rosa Múltiple
Orden de la Santísima Muerte
Orden de los Caballeros del Águila
Orden de Malta
Orden de San Michel y San Rafael
Orden de Santa María de los Buenos Aires
Orden del Águila de Epiro
Orden del Templo del Santo Grial
Orden de Templos Operativos
Orden Elus Cohen
Orden Hermeticus
Orden Illuminati
Orden Imperial Militar y Ecclesiastica de los Caballeros de la Cruz Roja de Roma y
Constantinopla
Orden Iniciática de Kanphata Yoga
Orden Internacional de Kabalistas
Orden Martinista: Antico Ordine Martinista )
Orden Martinista de los Caballeros de Cristo
Orden Martinista de Papus
Orden Martinista Templaria
Orden Martinista Tradicional (filiación AMORC)
Orden Martinista y Sinárquica
Orden Masónica Mixta Internacional "Le Droit Humain"
Orden Masónica Mística y Esotérica de Brasil-OMMEB
Orden Milicia Crucífera Evangélica
Orden Naqshbandi (sufi)
Orden Renovada do Templo
Orden Rosacruz (Las Canarias,España)
Orden Rosacruz Kabalística de Colombia
Orden Rosacruz OM
Orden Sagrada do Templo e do Graal
Orden Saraswati (yoga)
Ordem Soberana do Templo Iniciático-OSTI
Orden Soberana y Militar del Templo de Jerusalem en Italia
Orden Soberana y Militar del Templo de Jerusalem en Argentina
Orden Sufi Halveti-Jerrahi
Orden Sufi Nematollah Wali
Orden Templaria Caballeros del Real Arco Iris
Orden Tercera de San Francisco
Order des Chevaliers du Phillipe de Lyons
Order des Chevaliers du Saint-Graal
Order Illuminati of Bell
Order of the Grial
Order of the Temple of the Holy City
Ordre des Chevaliers de L'Invisible
Ordo Baphometis
Ordo Mysterium Mizraim
Ordo Sacer Templi et Graalis
Ordo Templi Orientis Antiqua
Organizacion Budista De la Soka Gakkai Internacional
OTO - Logia Internacional Libre Thelemita
Sacerdocio de Aeth
Self Realization Fellowship de Paramahansa Yogananda
Sacra Orden del Corpus Hermeticum Internacional
Seminario Rosacruz Esotérico de Chile
Sociedad Antroposófica
Sociedad Brasileña de Eubiose
Sociedad de Caballeros del Gran Viaje
Sociedad Mexicana de Filosofía Hermetica-SOMEFHER
Sociedad para la Aplicación Benéfica del Reiki
Sociedad Teosofica
Sociedade das Ciencias Antigas
Sociedade de Pesquisas Parapsicológicas e Estudos Esotéricos do Vale do Rio
Gravata
Sociedade Espírita Ramatis
Sociedade Filosófica de Simbolismo e Esoterismo-O.H.G.D.
Sociedade Teosófica de Brasil
Societas Ordo Templi Orientalis
Societas Rosicruciana In America
Suprema Orden de Cabaleros del Temple de Cristo
Suddha Dharma Mandalam
Sufismo Murshid
Templespaña- Sociedad de Estudios Templarios y Medievales
The Holy Grail
The American Orthodox Catholic Church Inc en Brasil
Theosophical Order of Service
Triangulo M.'. Olho de Seth -O.'. S.'.
Unity School of Christianity
Vanguardia Teosófica
Votivum Hermeticus
White Robed Monks od St. Benedict
Wicca Thelemica Australianca

Grandes Logias Masónicas

Grandes Logias Regulares
Grandes Orientes
Ritos de York
Ritos Antiguos Escoceces y Aceptados
Ritos de Emulación
Supremos Grados 33
Orden Masónica Del Antiguo Y Primitivo Rito De MEMPHIS-MIZRAÏM O.M.A.P.R.M.M.

Ordenes Rosacruces

AMORC
Orden Rosacruz Max Heindel
Rosacruz de Oro
Societas Rosicruciana in Anglia
Rosacruz de Haarlem o Rosacruz Moderna
Hermanos Mayores de la Rosa Cruz
Orden Cabalística de la Rosacruz
Rosacruz Católica y Estética

EL Kybalión - Axiomas Herméticos Capitulo XV

EL Kybalión

Capitulo XV - Axiomas Herméticos

"La posesión del conocimiento, si no va acompañada por una manifestación y expresión en la práctica y en la obra, es lo mismo que el enterrar metales preciosos: una cosa vana e inútil. El conocimiento, lo mismo que la fortuna, deben emplearse. La ley del uso es universal, y el que la vida sufre por haberse puesto en conflicto con las fuerzas naturales". 

Las enseñanzas herméticas han sido cuidadosamente mantenidas en secreto, en el corazón de sus afortunados poseedores, por las razones ya expuestas, pero nunca se pensó en mantenerlas siempre así. La ley del uso está encerrada en dichas enseñanzas, como puede verse en el párrafo anterior. Si no se emplea y expresa, el conocimiento es una cosa vana que no puede aportar el menor beneficio a su poseedor ni a su raza. Guardémonos de toda avaricia mental, y expresemos en la acción lo que hayamos aprendido. Estúdiense los axiomas y aforismos, pero practí­quenselos también.

Damos a continuación algunos de los más importantes axiomas herméticos, tomados de "El Kybalión", con algunos comentarios agregados. Que cada uno los haga suyos y los practique y emplee, porque nunca serán realmente una posesión propia hasta que se los haya llevado a la práctica. "Para cambiar vuestra caracterí­stica o estado mental, cambiad vuestra vibración".

Uno puede cambiar sus vibraciones mentales, mediante un esfuerzo de la voluntad, fijando la atención deliberadamente sobre el estado deseado. La voluntad es la que dirige a la atención, y ésta es la que cambia la vibración. Cultívese el arte de estar atento, por medio de la voluntad y se habrá resuelto el problema de dominar las propias modalidades y estados de la mente. "Para destruir un grado de vibración no deseable, póngase en operación el principio de polaridad y concéntrese a la atención en le polo opuesto al que se desea suprimir. Lo no deseable se mata cambiando su polaridad". Esta es una de las más importantes fórmulas herméticas y está basada sobre verdaderos principios científicos.

Ya se indicó que un estado mental y su opuesto eran sencillamente dos polos de una misma cosa, y que mediante la transmutación mental esa polaridad podía ser invertida. Los modernos psicólogos conocen ese principio y lo aplican para disolver los hábitos no deseables, aconsejando a sus discípulos la concentración sobre la opuesta cualidad. Si uno tiene miedo, es inútil que pierda su tiempo tratando de matar el miedo, sino que debe cultivar el valor, y entonces el miedo desaparecerá. Algunos autores han expresado esta idea, ilustrándola con el ejemplo de una habitación oscura. No hay que perder el tiempo tratando de arrojar afuera a la oscuridad, sino que es machismo mejor abrir las ventanas y dejar entrar la luz, y la oscuridad desaparecerá por sí sola.

Para matar una cualidad negativa es necesario concentrarse sobre el polo positivo de esa misma cualidad, y las vibraciones cambiarán gradualmente de negativas en positivas, hasta que finalmente se polarizará en el polo positivo, en vez de estarlo en el negativo. La inversa es también verdad, porque muchos han encontrado el dolor por haberse permitido vibrar demasiado constantemente en el polo negativo de las cosas. Cambiando la polaridad pueden dominarse las modalidades y estados mentales, rehaciendo toda la disposición propia y construyendo así el carácter. Mucha parte del dominio que los herméticos avanzados poseen sobre su mentalidad es debida a la inteligente aplicación de la polaridad, que es uno de los más importantes aspectos de la transmutación mental. Recuérdese el axioma hermético, citado anteriormente, que dice:

"La mente, así como los metales y los elementos, puede transmutarse de grado en grado, de condición, de polo a polo, de vibración en vibración".

Dominar la polaridad significa dominar los principios de la transmutación o alquimia mental; porque, salvo que se adquiera el arte de cambiar la propia polaridad, no se podrá afectar el ambiente que nos rodea. Si comprendemos ese principio podemos cambiar nuestra propia polaridad, así como la de los demás, siempre que dediquemos a ello el tiempo, el cuidado, el estudio y la práctica necesarios para dominar ese arte. El principio es verdad, pero los resultados que se obtienen dependen de la persistente paciencia y práctica del estudiante. "El ritmo puede neutralizarse mediante el arte de la polarización".

Como ya explicamos en los capí­tulos anteriores, los herméticos sostienen que el principio del Ritmo se manifiesta en el Plano Mental, así como en el Plano Físico, y que la encadenada sucesión de modalidades, sentimientos, emociones y otros estados mentales, son debida al movimiento oscilante del péndulo mental, que nos arrastra de un extremo a otro. Los herméticos enseñan además que la ley de la neutralización nos capacita, en gran extensión, a sobreponernos a la operación del Ritmo en la conciencia. Como ya hemos explicado, existe un plano de conciencia superior, así como uno inferior, y el maestro, elevándose mentalmente al plano superior, hace que la oscilación del péndulo mental se manifieste en el plano inferior, mientras él permanece en el otro, librando así su conciencia de la oscilación contraria.

Esta se efectúa polarizándose en él Yo Superior, elevando así las vibraciones mentales del Ego sobre el plano de conciencia ordinario. Es lo mismo que levantarse por encima de una cosa y permitir que ésta pase por debajo. El hermético avanzado se polariza en el polo positivo de su ser, él YO SOY, más bien que en el polo de su personalidad, y, rehusando y negando la operación del Ritmo, se eleva sobre su plano de conciencia, permaneciendo firme en su afirmación de ser, y la oscilación pasa en el plano inferior, sin cambiar para nada su propia polaridad. Esto lo realizan todos los individuos que han alcanzado cualquier grado de dominio propio, comprendan o no la ley. Esas personas rehúsan sencillamente el dejarse arrastrar por la oscilación, y afirmando resueltamente su superioridad permanecen polarizados positivamente. El maestro por supuesto, alcanza un mayor grado de perfeccionamiento porque comprende perfectamente la ley que está dominando con la ayuda de una ley Superior, y mediante su voluntad adquiere un grado de equilibrio y firmeza casi imposible de concebir por los que se dejan llevar de un lado a otro por las oscilaciones de la emotividad.

Recuérdese siempre, sin embargo, que el principio del Ritmo no puede ser destruido, porque es indestructible. Sólo es posible sobreponerse a una ley equilibrándola con otra, manteniéndose así el equilibrio. Las leyes del equilibrio operan tanto en el plano mental como en el físico, y la comprensión de esas leyes le permiten a uno sobreponerse a ellas, contrabalanceándolas. "Nada escapa al principio de causa y efecto, pero hay muchos planos de Causación y uno puede emplear las leyes del plano superior para dominar a las del inferior".

Comprendiendo la práctica de la polarización, el hermético se eleva al plano superior de causación, equilibrando así las leyes de los planos inferiores. Elevándose sobre el plano de las causas ordinarias se convierte uno, hasta cierto punto, en una causa, en vez de ser un simple efecto. Pudiendo dominar los sentimientos y modalidades propias, y neutralizando el ritmo, se puede rehuir gran parte de las operaciones de la ley de causa y efecto en el plano ordinario. Las masas se dejan arrastrar, obedeciendo al ambiente que las rodea, a las voluntades y deseos de algunos hombres más fuertes que ellas, a los efectos de las tendencias heredades o a las sugestiones u otras causas exteriores, no siendo más que simples fichas en el tablero de ajedrez de la vida. Elevándose sobre esas causas, los herméticos avanzados buscan un plano de acción mental superior, y dominando sus propias cualidades, se crean un nuevo carácter, cualidades y poderes, mediante los cuales se sobreponen a su ambiente ordinario, haciéndose así directores en vez de dirigidos. Esos individuos ayudan a la realización del juego de la vida conscientemente, en vez de dejarse mover por influencias, poderes o voluntades externas. Emplean el principio de causa y efecto en vez de dejarse dominar por él. Por supuesto, aun los seres más elevados están sujetos a este principio según se manifiesta en los planos superiores, pero en los inferiores son señores y no esclavos. Según dice "El Kybalión"

"El sabio sirve en lo superior, pero rige en lo inferior. Obedece a las leyes que están por encima de él, pero en su propio plano y en las que están por debajo de él, rige y ordena. Sin embargo. Al hacerlo, forma parte del principio en vez de oponerse al mismo. El sabio se sumerge en la Ley, y comprendiendo sus movimientos, opera en ella en vez de ser su ciego esclavo. Semejantemente al buen nadador, va de aquí para allá, según su propia voluntad, en vez de dejarse arrastrar como el madero que flota en la corriente. Sin embargo el nadador, el sabio y el ignorante, están todos sujetos a la ley. Aquél que esto comprenda va en el buen camino que conduce al Adeptado"

Para concluir, recordamos nuevamente el axioma hermético que dice que: "La verdadera transmutación hermética es un arte mental".

En dicho axioma el hermético indica que el ambiente externo se influencia mediante el poder de la mente. El Universo, que es totalmente mental, puede ser solamente dominado mediante la mentalidad.

En esta verdad se encontrará la explicación de todos los fenómenos y manifestaciones de los diversos poderes mentales que tanto están atrayendo la atención actualmente, en pleno siglo XX.

Tras toda la enseñanza dada por las diversas escuelas o religiones, yace siempre constantemente el principio de la sustancialidad mental del Universo. Si éste es mental, en su naturaleza intrí­nseca, fácilmente se deduce que la transmutación mental debe modificar y transformar las condiciones y los fenómenos del Universo, y que la mente debe ser el mayor poder que pueda afectar sus fenómenos. Si se comprende esta verdad, todos los llamados milagros y maravillas dejarán de tener punto alguno oscuro, porque la explicación es por demás clara y sencilla.

"El todo es mente; el Universo es mental"

EL Kybalión - Genero Mental Capitulo XIV

EL Kybalión

Capitulo XIV - Genero Mental

Los estudiantes de psicologí­a que han seguido atentamente el tren del pensamiento moderno en lo que respecta a los fenómenos mentales habrán quedado extrañados de la rara insistencia de la idea o concepto de la dualidad mental que se ha manifestado tan fuertemente durante los diez o quince años últimos, y que ha dado origen a gran número de plausibles teorí­as concernientes a la naturaleza y constitución de esa "doble mente". El difunto Thomson J. Hudson alcanzó gran popularidad en 1983 al enunciar su conocida teorí­a sobre las "mentes objetiva y subjetiva", que, según sostenía, existían en cada individuo.

Otros autores han llamado igualmente la atención con sus teorí­as referentes a las mentes "consciente y subconsciente", mentes voluntaria e involuntaria, mente activa y pasiva, etc. Esas teorí­as podrán diferir según cada autor, pero siempre queda el principio básico que es el de la dualidad mental. El estudiante de la filosofía hermética se siente tentado por la sonrisa cuando lee y oye hablar de esas numerosas teorías nuevas, respecto a la dualidad de la mente, adhiriéndose cada escuela tenazmente a su propia doctrina, proclamando cada una con empeño que ha sido ella la que ha descubierto la verdad. El estudiante que hojee el libro de la historia oculta encontrará en su mismo principio referencias a las antiguas enseñanzas herméticas sobre el principio del género. Y si prosigue su examen, encontrará que esa antigua filosofía conoció el fenómeno de la dualidad mental y la explicó mediante la teoría del género en la mente. Este concepto del género mental puede ser explicado en pocas palabras a los estudiantes que ya se han familiarizado con las teorí­as modernas que aluden al mismo. El principio masculino de la mente corresponde a la llamada mente objetiva, mente consciente, mente voluntaria o activa, etc., en tanto que el principio femenino corresponde a la llamada mente subjetiva, subconsciente, involuntaria, pasiva, etc.

Por supuesto, la enseñanza hermética no concuerda con las muchas teorías modernas concernientes a las dos fases de la mente, ni admite muchos de los hechos proclamados por esas escuelas en apoyo de ese doble aspecto. Si indicamos la base de la concordancia es para facilitar al estudiante la asimilación de los conocimientos adquiridos con anterioridad sobre la filosofía hermética. Los estudiantes de Hudson conocerán la proposición que se hace en el principio del segundo capítulo de su obra "The Law of Psychic Phenomena" (la Ley de los Fenómenos Psíquicos), que dice: "la jerigonza mística de los filósofos herméticos expresa la misma idea general"... o sea la dualidad de la mente. Si el doctor Hudson se hubiera tomado el trabajo de descifrar algo más "la jerigonza mí­stica de la Filosofía Hermética" hubiera recibido mucha luz sobre el punto de la dualidad de la mente; pero entonces, quizás, su obra más interesante no hubiera sido escrita. Consideremos ahora las enseñanzas herméticas concernientes al género mental.

Los instructores herméticos imparten enseñanzas concernientes a este punto, pidiendo a sus discípulos que se atengan al proceso de su propia conciencia, a su propio yo. El discípulo fija entonces su atención internamente sobre el ego que está en cada uno de nosotros. Cada estudiante ve que su propia conciencia le da como primer resultante de la existencia de su yo: "Yo Soy". Esto, al principio, parece ser la palabra final de la conciencia, pero un examen ulterior desprende el hecho de que esto "yo soy" puede separarse en dos partes distintas o aspectos que, si bien trabajan al unísono y en conjunción, sin embargo puede ser separadas en la conciencia.

Si bien al principio parece que solo existe un único Yo, un examen más cuidadoso revela que existe un "yo" y un "mí". Este par mental difiere en características y naturaleza, y el examen de esta, así­ como de los fenómenos que surgen de la misma, arrojan gran luz sobre muchos de los problemas de la influencia mental.

Comencemos considerando el "mí", que generalmente se confunde con el "yo", si no se profundiza mucho en los recesos de la conciencia. El hombre piensa de sí mismo (en su aspecto de "mí" o "me") como si estuvieran compuesto por ciertos sentimientos, agrados, gustos, y disgustos, hábitos, lazos especiales, características, etc., todo lo cual forma su personalidad, o el ser que conoce él mismo y los demás. El hombre sabe que estas emociones y sentimientos cambian, que nacen y mueren, que están sujetos al principio del Ritmo y al de la Polaridad, cuyos principios lo llevan de un extremo a otro. También piensa de sí­ mismo como cierta suma de conocimientos agrupados en su mente, que forman así una parte de él.

Este es el "mí" o "me" del hombre. Pero quizás hemos precedido demasiado aprisa. El "mí" de muchos hombres está compuesto en gran parte de la conciencia que tiene de su propio cuerpo y de sus apetitos físicos, etc. Y, estando su conciencia limitadas en alto grado a su naturaleza corporal, prácticamente "viven allí. Algunos hombres van tan allá en esto que consideran su apariencia personal como parte de su "mí", y realmente la consideran parte de sí mismo. Un escritor dijo con mucho humorismo en una oportunidad que el hombre se compone de tres partes: "Alma, cuerpo y vestidos". Y esto haría que muchos perdieran su personalidad si se les despojara de sus vestidos. Pero, aun aquellos que no están tan estrechamente esclavizados con la idea de su apariencia personal, lo están por la conciencia de sus cuerpos. No pueden concebirse sin él. Su mente les parece que es algo "que pertenece" a su cuerpo, lo que, en muchos casos, es realmente cierto.

Pero conforme el hombre adelanta en la escala de la conciencia, va adquiriendo el poder de desprender a su "mí" de esa idea corporal, y puede pensar de su cuerpo que es algo "que pertenece" a su propia parte mental. Pero aun entonces es muy capaz de identificar el "mí" completamente con sus estados mentales, sensaciones, etc., que siente existen dentro de él. E identificará esos estados consigo mismo, en vez de estimarlos como simples "cosas" producidas por su mentalidad, existentes en él, dentro de él y proviniendo de él, pero que, sin embargo, no son él mismo. Puede comprobar también que esos estados cambian mediante un esfuerzo volitivo, y que es capaz de producir una sensación o estado de naturaleza completamente opuesta de la misma manera, y, sin embargo, sigue existiendo siempre el mismo "mí". Después de un tiempo, podrá así dejar a un lado esos diversos estados mentales, emociones, sentimientos, hábitos, cualidades, características y otras posesiones personales, considerándolas como una colección de cualidades, curiosidades o valiosas posesiones del "no mí". Esto exige mucha concentración mental y poder de análisis de parte del estudiante. Pero ese trabajo es posible, y hasta los que no están muy adelantados pueden ver, en su imaginación, como se realiza el proceso descrito.

Después de realizado ese ejercicio el discípulo se encontrará en posesión consciente de un "Ser" que puede ser considerado bajo su doble aspecto del "yo" y de "mí". El "mí" se sentirá como algo mental en lo que pueden producirse los pensamientos, ideas, emociones, sentimientos y otros estados mentales. Puede ser considerado como si fuera la "matriz mental", según decían los antiguos, capaz de generar mentalmente. Este "mí" se denuncia a la conciencia poseyendo poderes de creación y generación latentes, de todas clases. Su poder de energía creadora es enorme, según puede sentirlo uno mismo. Pero, a pesar de todo, se tiene la conciencia de que debe recibir alguna forma de energía, bien del mismo "yo", inseparable compañero, o bien de algún otro "yo", a fin de que así­ pueda producir sus creaciones mentales. Esta conciencia aporta consigo una realización de la enorme capacidad de trabajo mental y de poder creador que encierra.

El estudiante encuentra pronto que no es todo lo que hay en conciencia í­ntima, pues ve que existe un algo mental que puede "querer" que el "mí" obre de acuerdo con cierta lí­nea creadora y que, sin embargo, permanece aparte, como testigo de esa creación mental. A esta parte de sí mismo se le da el nombre del "yo". Y puede reposar en su conciencia a voluntad. Allí se encuentra, no una conciencia de una capacidad de generar y crear activamente en el sentido del proceso gradual común a las operaciones mentales, sino más bien de la conciencia de una capacidad de proyectar una energía del "yo" al "mí": "Querer" que la creación mental comience y proceda.

También se experimenta que el "yo" puede permanecer aparte, testigo de las operaciones o creaciones mentales del "mí". Este doble aspecto existe en la mente de toda persona, el "yo" representa al Principio Masculino del género mental, y el "mí" al Principio Femenino. El "yo" representa el aspecto de Ser; el "mí" el aspecto de "devenir". Se notará que el principio de correspondencia opera en este plano lo mismo que en el que se realiza la creación del Universo. Los dos son parecidos, si bien difieren enormemente de grado. "Como arriba es abajo, como abajo es arriba".

Estos aspectos de la mente - los principios masculinos y femeninos - el "yo" y el "mí" - considerados en relación con los fenómenos psíquicos y mentales ya conocidos, dan la clave maestra para dilucidar la operación y manifestación de esas nebulosas regiones de la mente. El principio del género mental aporta la verdad que se encierra en todo el campo de los fenómenos de influencia mental.

La tendencia del principio femenino es siempre la de recibir impresiones, mientras que la tendencia del masculino es a darlas o a expresarlas. El principio femenino tiene un campo de acción mucho más variado que el masculino. El principio femenino conduce el trabajo de generar nuevos pensamientos, conceptos, ideas, incluso la obra de la imaginación. El masculino se contenta con el acto de "querer" en sus varias fases. Sin embargo, sin la ayuda activa de la voluntad del principio masculino, el femenino puede contentarse con generar imágenes mentales que son el resultado de impresiones recibidas del exterior, en vez de producir creaciones mentales originales.

Las personas que pueden prestar continuada atención a un sujeto emplean activamente ambos principios mentales: el femenino, en el trabajo activo de la generación mental, y el masculino en estimular y dar energía a la porción creadora de la mente. La mayoría apenas hace uso del principio masculino, y se contenta con vivir de acuerdo con los pensamientos e ideas que se filtran en su "mí" y provienen del "yo" de otras mentalidades. Pero no es nuestro propósito detenernos en esta faz del asunto, cosa que puede estudiarse en cualquier tratado bueno de psicología, con la clave ya indicada sobre el género mental.

El estudiante de los fenómenos psíquicos conoce la realidad de los maravillosos fenómenos clasificados como telepatía, influencia mental, sugestión, hipnotismo, etc. Muchos han buscado explicación a estas diversas fases de los fenómenos, siguiendo las teorí­as de dualidad mental promulgadas por los diferentes instructores. Y, hasta cierto punto, están en lo cierto, porque, realmente existe una manifestación clara y definida de dos fases distintas de actividad mental. Pero si esos estudiantes consideran esa dualidad a la luz de las enseñanzas herméticas concernientes a la vibración y al género mental, verían que la clave tan buscada la tienen al alcance de la mano.

En los fenómenos telepáticos se ve que la energía vibratoria del principio masculino se proyecta hacia el principio femenino de otra persona, y que esta última absorbe ese pensamiento y le permite desarrollarlo y madurarlo. En la misma forma obra la sugestión y el hipnotismo. El principio masculino de una persona da la sugestión dirigiendo una corriente de energía o poder vibratorio hacia el principio femenino de otra, y ésta, al aceptarla, la hace suya y piensa en consecuencia. Una idea así alojada en la mente de otra persona crece y se desenvuelve, y a su tiempo es considerada como una verdadera creación mental del individuo, mientras que en realidad no es más que el huevo de un cuco puesto en el nido del gorrión, pues aquel pájaro pone sus huevos en un nido ajeno. El proceso normal es que el principio masculino y el femenino de una persona obren coordinada y armoniosamente conjuntamente. Pero, desgraciadamente, el principio masculino del hombre corriente es demasiado inerte y perezoso para obrar y el y el despliegue de poder volitivo es muy ligero, y, en consecuencia, la mayoría está dirigida por las mentes y voluntades de los demás a quienes se permite querer y pensar por uno mismo. Cuántos pensamientos u obras originales hace el hombre corriente? No es la mayoría de los hombres simple sombra o eco de los que tienen una mente o voluntad más fuerte que la suya? La perturbación proviene de que el hombre corriente descansa casi completamente en su conciencia del "mí" y no comprende que, realmente tiene un "yo". Está polarizado en su principio femenino mental, y su principio masculino, en el que reside la voluntad, está inactivo e inerte.

El hombre fuerte del mundo manifiesta invariablemente el principio masculino de voluntad, y su fuerza depende materialmente de este hecho. Y en vez de vivir en las impresiones que le producen otras mentalidades, domina su propia mente, mediante su voluntad, obteniendo así­ la clase de imágenes mentales que quiere y domina y dominando así­ también las mentes ajenas de la misma manera.

Contémplese un hombre fuerte y véase como se las arregla para implantar sus gérmenes mentales en la mente de las masas, obligándolas así a pensar de acuerdo con sus deseos. Este es el porqué las masas son como rebaños de carneros, que nunca originan una idea propia ni emplean sus propios poderes y actividades mentales.

La manifestación del género mental puede notarse en todas partes diariamente. Las personas magnéticas son las que pueden emplear su principio masculino para imprimir sus ideas sobre los demás. El actor que hace reír o llorar a la concurrencia está haciendo uso de este principio. Igualmente sucede con el orador, político, predicador o cualquier o cualquier otro que atraiga la atención pública. La influencia peculiar que ejerce un hombre sobre otro es debido a la manifestación del género mental según las líneas vibratorias ya indicadas. En este principio está el secreto del magnetismo personal, de la fascinación, etc., así como también de los fenómenos agrupados bajo el nombre de hipnotismo.

El estudiante que se ha familiarizado con los fenómenos generalmente denominados psíquicos habrá descubierto la importante parte que desempeña en los citados fenómenos esa fuerza que la ciencia llama "sugestión", por cuyo término se indica el proceso o método por el cual se transfiere una idea o se imprime sobre la mente de otro, obligando así a la segunda mentalidad a obrar concordantemente. Una verdadera comprensión de la sugestión es necesaria para comprender inteligentemente los varios fenómenos psíquicos a que la sugestión da origen. Pero aun es más necesario el conocimiento de la vibración y del género mental, porque todo el principio sugestivo depende de estos.

Los escritores sobre la materia de sugestión dicen que la mente objetiva o voluntaria es la que hace la impresión mental, o sugestión, sobre la mente subjetiva o involuntaria. Pero no describen el proceso ni indican alguna analogía mediante la cual sea más fácil comprender la idea. Si se contempla el asunto a la luz de las enseñanzas herméticas, se verá que la energización del principio femenino por la energía vibratoria del masculino está de acuerdo con las leyes universales de la naturaleza, y el mundo natural ofrece innumerables analogías que facilitan la comprensión del principio. En realidad, la doctrina hermética afirma que la misma creación del universo obedece a dicha ley y que en todas las manifestaciones creadoras sobre los planos espiritual, mental, y físico, siempre está en operación el principio de género: la expresión de los principios masculino y femenino. "Como es arriba es abajo, como es abajo es arriba". Y aun más que esto: cuando se comprende este principio se es capaz de clasificar inteligentemente de inmediato los variados fenómenos psicológicos, en vez de quedarse confuso ante ellos. El principio realmente trabaja en la práctica, porque está basado sobre las leyes universales e inmutables de la vida.

No entraremos ahora en una dilucidación detallada de los diversos fenómenos concernientes a la influencia mental o a la actividad psíquica. Hay muchos libros, en su mayor parte muy buenos, que se han escrito últimamente sobre el asunto. Los hechos principales señalados en esas obras son exactos, aunque los diversos autores tratan de explicarlos por las diferentes teorías de su propia cosecha. El estudiante puede familiarizarse con estas materias, y utilizando la doctrina del género mental podrá coordinar convenientemente la masa caótica de teorías y enseñanzas en conflicto, y podrá, además, adueñarse completamente del asunto si a ello se sintiera inclinado. El objeto de esta obra no es el de dar una explicación extensa de los fenómenos psíquicos, sino más bien el de indicar sencillamente la clave maestra que abre las muchas puertas que conducen al Templo del Saber, si se desea explorar su interior. Creemos que al examinar las enseñanzas encerradas en el "Kybalión" es fácil encontrar la explicación de muchas dificultades que confunden. De nada sirve entrar en detalles referentes a las muchas características de los fenómenos psíquicos y mentales si al estudiante le son dados los medios para comprender el asunto que atrae su atención. Con la ayuda del "Kybalión" se puede entrar en cualquier biblioteca, pues la antigua luz de Egipto iluminará las páginas confusas y los problemas obscuros. Este es el verdadero objeto de esta obra. No venimos a exponer una filosofía nueva, sino a suministrar las bases fundamentales de la antigua enseñanza universal que esclarece todas las doctrinas, y que servirá para conciliar todas las teorías, por diferentes u opuestas que parezcan.

EL Kybalión - Genero Capitulo XIII

EL Kybalión

Capitulo XIII - Genero

"El género está en todo, todo tiene su principio masculino y femenino; el género se manifiesta en todos los planos".


EL Séptimo Gran Principio Hermético - el Principio de Género - encierra la verdad de que el género se manifiesta en todas las cosas, de que los principios masculinos y femeninos están siempre presentes en plena actividad en todos los fenómenos y en cada uno de los planos de la vida. En este punto es bueno llamar la atención sobre el hecho de que el Género, en su sentido hermético, y el sexo, en la acepción ordinariamente aceptada del término, no son lo mismos. La palabra "género" deriva de la raíz latina que significa "concebir, procrear, generar, crear, producir". Un momento de consideración sobre el asunto demostrará que esa palabra tiene un significado mucho más amplio y general que el término "sexo", pues este se refiere a las distinciones físicas entre los seres machos y hembras. El sexo no es más que una mera manifestación del Género en cierto plano del Gran Plano Físico: el de la vida orgánica. Es necesario que esta distinción se imprima en la mente, porque ciertos escritores que han adquirido algunas nociones de filosofía hermética han tratado de identificar este séptimo principio con estúpidas y a veces reprensibles teorías y enseñanzas concernientes al sexo.

El oficio del género es solamente el de crear, producir, generar, etc., y sus manifestaciones son visibles en todos los planos fenomenales. Es un tanto difícil aportar pruebas de esto siguiendo las líneas científicas, porque la ciencia no ha reconocido todavía a este principio como de aplicación universal. Pero, así y todo, van produciéndose algunas pruebas provenientes de fuentes científicas. En primer lugar, encontramos una manifestación distinta del Principio del Género entre los corpúsculos, iones o electrones, que constituyen las bases de la materia como la ciencia lo reconoce actualmente, y que, al constituir determinadas combinaciones, forman el átomo, que anteriormente se consideraba como el punto final e indivisible. La última palabra de la ciencia es que el átomo está compuesto por una multitud de corpúsculos, electrones o iones (diversos nombres de la misma cosa), que giran unos en torno de otros y vibran con un elevado grado de intensidad. Pero se postula además que la formación del átomo se debe realmente a que los corpúsculos negativos se pongan a girar en torno de uno positivo. Los corpúsculos positivos parecen ejercer cierta influencia sobre los negativos, impulsando a estos a constituir ciertas combinaciones que dan como resultado la "creación" o "generación" de un átomo. Y esto está perfectamente de acuerdo con

las más antiguas enseñanzas herméticas, que han identificado siempre al principio masculino del género con lo "positivo" y al femenino con lo "negativo", como en la electricidad, por ejemplo. Puédase agregar ahora que la mente pública se ha formulado una impresión completamente errónea sobre las cualidades del llamado "polo negativo" de la materia electrizada o magnetizada. Los términos positivos y negativos han sido pésimamente aplicados a este fenómeno. La palabra "positivo" significa algo real y fuerte en comparación con la irrealidad o debilidad del negativo. Pero nada está más lejos de los hechos reales de los fenómenos eléctricos. El polo negativo de la batería es realmente el polo en y por el cual se manifiesta la generación o producción de formas y energías nuevas. Nada hay de "negativo" en él. Los hombres de ciencia de mayor autoridad están actualmente empleando la palabra "cátodo" en vez de "negativo", derivando cátodo de una raíz griega que significa "desciende, el recorrido o camino de la generación", etc. Del cátodo emerge el torbellino de electrones o corpúsculos; del mismo polo surgen esos maravillosos "rayos" que han revolucionado las concepciones científicas durante la pasada década. El polo catódico es la madre de todos los extraños fenómenos que han convertido en inútiles a los antiguos libros de texto y que han hecho que teorías mucho tiempo aceptadas hayan sido relegadas al montón de los desechos de las especulaciones científicas. El cátodo, o polo negativo, es el principio madre de los Fenómenos Eléctricos y de las más sutiles formas de materia que la ciencia conoce actualmente. De manera, pues, que existen poderosas razones que impulsan a rechazar el término "negativo", insistiendo en sustituirlo por la palabra "femenino" en vez del término antiguo. Los hechos nos conducen a esto, sin tener en cuenta para nada la doctrina hermética, y, por consiguiente, emplearemos la palabra "femenino" en vez de "negativo" al hablar de dicho polo de actividad.

Las últimas enseñanzas científicas dicen que los corpúsculos o electrones creadores son femeninos. (La ciencia dice que "están compuestos por electricidad negativa" y nosotros que están compuestos por energía femenina). Un corpúsculo femenino se destaca, o mejor dicho, deja a un corpúsculo masculino y comienza una nueva carrera. Activamente busca una unión con un corpúsculo masculino, animado por el impulso natural a crear nuevas formas de materia o energía. Cierto autor va aun más lejos y dice que "enseguida busca, por su propia voluntad, una unión"... este desprendimiento y unificamiento forman la base de la mayor parte de las actividades en el mundo químico. Cuando un corpúsculo femenino se une a otro masculino, empieza determinado proceso. Las partículas femeninas vibran más intensamente bajo la influencia de la energía masculina y giran rápidamente en torno de esta última. El resultado es el nacimiento de un nuevo átomo. Este nuevo átomo está compuesto realmente por una unión de electrones masculinos y femeninos, pero cuando la unión se efectúa el átomo es una cosa separada, que posee ciertas propiedades, pero que ya no manifiesta más la propiedad de electricidad en libertad. El proceso del desprendimiento o separación de los electrones femeninos se llama "ionización.

Estos electrones o corpúsculos son los obreros más activos en el campo de la Naturaleza. De sus uniones o combinaciones surgen las diversas manifestaciones de la luz, del calor, de la electricidad, del magnetismo, de la atracción, de la repulsión, de las afinidades químicas y sus contrarios, así como otros fenómenos de índole similar. Y todo surge de la operación del principio de género en el plano de la energía.

El papel del principio masculino parece ser el de dirigir a cierta energía inherente hacia el principio femenino, poniendo así en actividad el proceso creador. Pero el principio femenino es el único que ejecuta siempre el trabajo activo creador en todos los planos absolutamente. Pero, sin embargo, cada principio es incapaz de energía operadora sin la ayuda del otro. En algunas de las formas de la vida los dos principios se combinan en un solo organismo. Por esta razón, todo en el mundo orgánico manifiesta ambos géneros: siempre está el principio masculino presente en la forma femenina. Las enseñanzas herméticas comprenden en gran parte la operación de los dos principios del género en la producción y manifestación de las diversas formas de energía, etc., pero no es necesario entrar en detalles sobre el mismo en este asunto, pues no es posible endosarlas momentáneamente con pruebas científicas que aun no existen, debido a que la ciencia no ha progresado todavía suficientemente. Pero el ejemplo expuesto sobre los fenómenos de los electrones o corpúsculos demuestra que la ciencia está en el verdadero camino y también da una idea general sobre los principios subyacentes.

Algunos investigadores científicos han anunciado su creencia de que, en la formación de los cristales, se encuentra algo que corresponde a una especie de actividad sexual, lo que es una prueba más de la dirección de donde sopla el viento actualmente sobre el campo de la ciencia.

Y cada año que pasa aportará nuevos hechos que corroborarán la exactitud del Principio Hermético de Género. Se encontrará que el género está en operación constante, manifestándose en todo el campo de la materia inorgánica, así como en el campo de la energía o fuerza. La electricidad se considera actualmente como "algo" en lo que todas las demás formas de energía se mezclan o disuelven. La Teoría Eléctrica del Universo es la última doctrina científica emitida, y está adquiriendo rápidamente gran popularidad y aceptación. Y de esto se deduce que, si hemos podido descubrir en el fenómeno de la electricidad, en la misma raíz o fuente de sus manifestaciones, una evidencia clara e inequívoca de la presencia del género y de sus actividades, se puede afirmar sin miedo que la ciencia llegará, últimamente, a ofrecer pruebas de la existencia, en todos los fenómenos del universo, de ese gran principio hermético: el Principio de Género.

No es necesario perder el tiempo hablando del conocido fenómeno de la "atracción y de la repulsión" de los átomos, de la afinidad química, de los amores y odios de las moléculas, de la atracción o cohesión entre las partículas de la materia. Esos hechos son harto conocidos como para exigir mayores comentarios. Pero, ¿ se ha pensado alguna vez en que todas esas cosas no son más que manifestaciones del principio de Género? ¿No se ve claramente que el fenómeno es general, trátese de corpúsculos, moléculas o electrones? Y todavía más: ¿no es enteramente razonable y lógica la enseñanza hermética que afirma que la misma ley de la gravitación - esa extraña atracción por la cual todas las partículas y cuerpos en el universo tienden unos hacia otros - no es sino otra manera de manifestarse del principio del género, que opera en la dirección de atraer las energías masculinas hacia las femeninas y viceversa? No es posible ofrecer pruebas científicas por el momento, pero si se examinan los fenómenos a la luz de las doctrinas herméticas sobre el asunto se verá que no existe hipótesis alguna mejor que la actual, que explique los problemas. Sométanse todos los fenómenos físicos a la prueba, y se verá que el principio del género se hace evidente. Pasemos ahora a considerar la operación de este principio en el plano mental.

Muchos hechos interesantes están esperando nuestro examen.

EL Kybalión - Causación Capitulo XII

EL Kybalión

Capitulo XII - Causación

«Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo con la ley; la casualidad no es sino un nombre para la ley no reconocida; hay muchos planos de causación, pero nada se escapa a la ley.»


EL gran sexto principio hermético - el principio de Causa y Efecto - encierra la verdad de que nada sucede casualmente; que la casualidad es solo un término que indica la existencia de una causa no reconocida o percibida; que el fenómeno es continuo, sin soluciones de continuidad.

El Principio de Causa y Efecto está tras todo pensamiento científico, antiguo o moderno, y fue enunciado por los Instructores Herméticos de los tiempos primitivos.

Y si bien han surgido muchas discusiones y disputas entre las varias escuelas de pensamiento, esas disputas han versado especialmente sobre los detalles de la operación del citado principio, y también sobre el significado de determinadas palabras. El inmanente principio de Causa y Efecto ha sido aceptado como correcto por todos los pensadores del mundo que merecen realmente tal calificativo. Pensar de otra manera sería sacar el fenómeno del universo del dominio de la ley y del orden, relegándolo a ese algo imaginario al que el hombre ha dado el nombre de casualidad.

Un poco de meditación evidenciaría que no existe absolutamente tal casualidad. Webster define la palabra casualidad diciendo que: " es un supuesto agente o modo de actividad diferente de una fuerza ley o propósito; la operación o actividad de dicho agente; el efecto supuesto de tal agente; un suceso, una cosa fortuita, una casualidad, etc." Pero un poco de meditación demostrará que no puede existir dicho agente casual, en el sentido de algo externo y fuera de la ley, algo aparte de la causa y del efecto.

¿Cómo podría existir algo actuando en el universo fenomenal, independiente de las leyes, del orden y de la continuidad del último? Tal agente sería algo completamente independiente del tren coordinado del universo, y, por consiguiente, sería superior a él. No podemos imaginar nada fuera del TODO, más allá de la ley, y esto porque el TODO es precisamente la ley en sí mismo. No hay sitio en el universo para nada externo o independiente de la ley. La existencia de algo semejante convertiría a todas las leyes naturales en inefectivas, y sumergiría al universo todo en el desorden más caótico.

Un examen cuidadoso demostrará que lo que llamamos casualidad es meramente una expresión concerniente a causas oscuras, causas que no podemos percibir, causas que no podemos comprender. La palabra causa se deriva de una frase que significa "echar los dados", siendo la idea encerrada que la caída es meramente una ocurrencia, sin relación con causa alguna. Y en este sentido suele emplearse la palabra en cuestión. Pero cuando se examina el asunto detalladamente se verá que no hay tal casualidad absolutamente en la caída de un dado. Cada vez que cae el dado mostrando cierto número, obedece a una ley tan infalible como la que gobierna la revolución de los planetas en torno del Sol. Tras la caída del dado existen causas, o cadenas de causas, eslabones en ininterrumpida sucesión, hasta donde la mente no puede alcanzar. La posición del dado en la capa, la suma de energía muscular empleada al arrojarlo, el estado de la mesa, etc., son otras tantas causas cuyo efecto puede verse. Pero, tras éstas, hay encadenamiento de causas invisibles precedentes, todas las cuales obran sobre el número que el dado debe mostrar en su cara superior.

Si se arrojan los dados un gran número de veces, se verá que los puntos marcados son casi iguales, esto es, que habrá igual número de unos, de dos, etc. Arrójese una moneda al aire, y al caer dará cara o cruz. Pero si se arroja un número de veces suficiente, las caras y las cruces se igualarán. Pero todo cae bajo la operación de la Ley de Causa y Efecto, y si pudiéramos examinar todo el eslabonamiento de causas veríamos claramente que era sencillamente imposible que el dado cayera en otra forma que en la que cayó, bajo las mismas circunstancias y al mismo tiempo. Siendo las mismas causas, se produce siempre el mismo resultado. Toda ocurrencia tiene su causa y su porqué. Nada ocurre sin causa, o, mejor dicho, sin una cadena de causas.

Al considerar este principio muchos se quedan confusos, porque no pueden explicar como una cosa puede ser causa de otra, esto es, ser la primera creadora de la segunda. En realidad, ninguna cosa puede producir o crear otra. La causa y el efecto residen meramente en los sucesos. Un suceso o acontecimiento es lo que viene, llega u ocurre como consecuencia o resultado de un acontecimiento o evento anterior. Ningún acontecimiento crea otro, sino que no es nada más que el eslabón precedente en la gran cadena coordenada de sucesos que fluyen de la energía creadora del TODO. Hay una continuidad de solución entre todos los acontecimientos precedentes, consecuentes y subsecuentes. Existe siempre una relación entre todo lo que ha pasado y todo lo que sigue. Una piedra se desprende de la montaña y se aplasta contra el tejado de una granja situada en el valle vecino. A primera vista parece obra de la casualidad; pero si se examina la materia se encontrará una gran cadena de causas tras ese acontecimiento. En primer lugar estaba la lluvia que ablandó la tierra que sostenía a la piedra, permitiéndole así caer; antes de esa causa estaba la influencia precedente del Sol y de otras lluvias, las que gradualmente fueron desintegrando la piedra de la roca; antes aun, estaban las causas que contribuyeron o produjeron la formación de la montaña y su elevación sucesiva por medio de las convulsiones de la Naturaleza, y así ad infinitum.

Además podemos revisar las causas de la lluvia, podemos considerar la existencia del tejado. En una palabra, pronto nos encontraríamos envueltos en un laberinto de causas y efectos del que pronto tendríamos que luchar para escaparnos.

Así como un hombre tiene dos padres y cuatro abuelos y ocho bisabuelos, y dieciséis tatarabuelos y así sucesivamente, de manera que al cabo de cuarenta generaciones se calcula el número de antecesores en muchos millones, así también suceden con el número de causas que subyacen tras el suceso o fenómeno más nimio, tal como el paso de un liviano trocito de carbón llevado por el viento. No es nada fácil seguir la pista de esa partícula de hollín hasta los primitivos períodos de la historia del mundo, cuando formaba parte de un macizo tronco, que más tarde se convirtió en carbón, y así sucesivamente, hasta el momento en que pasaba volando ante nosotros en busca de otras muchas aventuras. Y una poderosísima cadena de acontecimientos, de causas y efectos, la llevó hasta su actual condición, y ésta no es más que uno de los tantos sucesos de la cadena, y que seguirán produciendo más y más eventos durante centenares y centenares de años a contar desde ahora. Una de las series de acontecimientos originados por esa partícula de hollín flotante ha sido el escribir estas líneas, lo que ha obligado a un tipógrafo a realizar cierto trabajo; esto despertará en vuestras mentes ciertos pensamientos, así como en las de los demás, los que a su vez afectarán a otros, y así sucesivamente, hasta donde la mente no puede alcanzar, y todo por el simplismo vuelito de una partícula de hollín, todo lo cual muestra la relatividad y asociación de las cosas y la deducción consiguiente de que nada hay grande ni pequeño en la mente que todo lo creó.

Meditemos un momento. Si cierto hombre no hubiera encontrado a cierta mujer en la obscura Edad de Piedra, vos, que estáis ahora leyendo estas líneas, no estaríais ahora aquí. Y si, quizá, la misma pareja no se hubiera encontrado, los que escribimos estas líneas tampoco estaríamos aquí. Y el mismo hecho de que nosotros, por nuestra parte, escribamos, y de que vos leáis por la vuestra, afectará no solamente nuestras propias vidas, sino que también tendrá un efecto directo o indirecto sobre muchas otras personas que viven actualmente o que vivirán en las edades por venir. Todo pensamiento generado en nuestra mente, todo acto realizado, tiene sus resultados directos e indirectos, que se eslabonan coordinadamente en la gran cadena de Causas y Efectos.

No deseamos entrar a discutir sobre el libre albedrío y el determinismo, en esta obra, por múltiples razones. entre otras muchas, la principal es que ningún lado del asunto es completamente exacto, siendo en realidad ambos parcialmente verdad, de acuerdo con las enseñanzas herméticas. El Principio de Polaridad demuestra que ambos aspectos son semi-verdades: los opuestos polos de la verdad. La verdad es que el hombre puede ser a la vez libre y limitado por la necesidad, dependiendo todo del significado de los términos y de la altura de la verdad desde la cual se examine el asunto. Los antiguos escritores expresaban el punto diciendo que: "Cuanto más lejana está la creación del Centro, tanto más limitada está. Cuanto más próxima está del Centro, tanto más libre está".

Los hombres en su mayoría, son más o menos esclavos de la herencia, del medio ambiente, etc., y manifiestan muy poco libre albedrío. Se ven arrastrados por las opiniones, costumbres y pensamientos del mundo externo, así como también por sus emociones, sentimientos y modalidades. No manifiestan el menor dominio de sí mismo que merezca ese nombre. Y con indignación rechazan esa afirmación diciendo: "Yo puedo obrar ciertamente con plena libertad y hacer lo que se me dé la gana; hago precisamente lo que quiero hacer". Pero no pueden explicar por qué o de donde viene el "necesito" y me "gusta". ¿Qué es lo que les hace querer una cosa con preferencia a otra? ¿Qué es lo que les hace "gustar" una cosa y no otra? ¿No hay ninguna "razón" para sus "gustos" y "necesidades"? el maestro puede transformar los "agrados y "necesidades" en otros en el extremo opuesto de su polo mental. Puede y tiene la capacidad de "querer, querer" en vez de querer porque algún sentimiento, modalidad, emoción o sugestión del medio ambiente despierte en él una tendencia o deseo de hacer tal o cual cosa.

La mayoría de los hombres es arrastrada como si fuera una piedra, obedeciendo al medio ambiente, a las influencias externas y a las modalidades, deseos y emociones internas, etc., por no hablar de los deseos y voluntades de los demás que son más fuertes. La herencia, el medio ambiente y las sugestiones los arrastran sin la menor resistencia por su parte, sin que ejerciten en modo alguno su voluntad. Movidos como las fichas en el tablero de ajedrez de la vida, desempeñan su parte y se quedan a un lado después del juego. Pero los Maestros, que conocen las reglas del juego, se elevan por encima del plano de la vida material, y colocándose en contacto con los poderes superiores de sus naturalezas dominan sus propias modalidades, caracteres, cualidades y polaridades, así como el medio ambiente que los rodee, haciéndose en esta forma directores del juego en vez de meras fichas: Causas en vez de Efectos. Los Maestros no se libran de la causación en los planos superiores, sino que están bajo el contralor de esas más elevadas leyes, y haciendo uso de estas se hacen dueños de las circunstancias en los planos inferiores. De esta manera forman una parte consciente de la Ley, en vez de ser sus ciegos instrumentos. Mientras obedecen y sirven en los Planos Superiores, dominan y son dueños del plano material.

Pero, tanto arriba como abajo, la Ley está siempre en operación. No existe tal casualidad o azar. La ciega diosa ha sido abolida por la razón. Ahora podemos ver, con ojos iluminados por el conocimiento, que todo está gobernado por la ley universal y que el infinito número de leyes no es más que manifestaciones de la Única Gran Ley: la Ley que es el TODO. Es, pues, muy cierto que ni siquiera un gorrión deja de estar presente en la Mente del TODO, que hasta los cabellos de nuestra cabeza están contados, según dicen las escrituras. Nada hay fuera de la ley; nada ocurre en contra de ella. Pero, a pesar de ello, no se vaya a caer en el error de que el hombre es un autómata ciego, al contrario. La doctrina hermética dice que el hombre puede emplear la Ley contra las leyes, que lo superior siempre prevalecerá contra lo inferior, hasta que el hombre haya alcanzado aquel estado en el que buscará refugio en la LEY misma y podrá evadirse de todas las leyes fenomenales. ¿Se puede comprender el significado íntimo, interno, de esto?.

Invocações e Evocações: Vozes Entre os Véus

Desde as eras mais remotas da humanidade, o ser humano buscou estabelecer contato com o invisível. As fogueiras dos xamãs, os altares dos ma...