segunda-feira, 6 de novembro de 2023

Frater Achad - La Tentacion de Parzival

 


LA TENTACION  DE PARZIVAL


"Pues la Voluntad pura, desprovista de propósito, libre del deseo de resultado,

es siempre perfecta."

 (Liber AL vel  Legis)

 

La última Escena del Primer Acto de este Drama nos habrá permitido vislumbrar algo de la naturaleza del "Corazón" o Templo de los Caballeros del Grial.

A continuación somos transportados al "Torreón" del Castillo de Klingsor para ver el Corazón de un Mago Negro. Klingsor representa a aquel que se ha "cerrado a sí mismo a lo de arriba", que desea mantener su personalidad mientras retiene la posesión de la LANZA o Voluntad Divina para hacer uso de ella, si es posible, para sus propios fines personales.

Al hombre le es dada una cierta libertad de voluntad para que pueda desarrollar el sentido de Libertad y voluntariamente aliarse con la Voluntad Divina o Verdadero Propósito de su Ser. Debe evitarse el error de intentar revertir el proceso, volviendo la Voluntad Divina para fines simplemente personales, pues inevitablemente se cae. De ese modo se corta con la Corriente Universal y se es, lentamente pero con certeza, desintegrado hasta finalmente perderse en el Abismo.

Sin embargo, como en el caso de Klingsor, por un tiempo parece ejercitar un poder ilusorio al tomar ventaja de las ilusiones de otros. Pues juega sobre sus naturalezas emocionales, que descontroladas tienden a oscurecer la mente, evitando el Sol Verdadero del Ser que iluminaría su Sendero.

Se condena a sí mismo, pues el único deseo de tal ser es provocar la ruina y caída de los demás para que la terrible soledad que él, oscuramente, entiende que es su suerte, pueda ser mitigada por la presencia de sus víctimas.

Sin embargo, Klingsor tranquilamente espera capturar la COPA Sagrada, que ha permanecido en posesión de los Caballeros del Grial, pues es la Copa del ENTENDIMIENTO donde él puede descubrir un modo de revertir esta suerte y de hacer uso de su contenido, la Sustancia Divina, que es capaz de la transformación infinita cuando se une con la Lanza o VOLUNTAD.

Aún sin estos medios ideales de transmutación, ha obtenido cierto poder sobre la Materia Astral, que siendo de una naturaleza maleable es capaz de transformarse en tentadoras o terribles imágenes acordes al efecto que se produce sobre sus víctimas.

El Aspirante ha sido avisado de la naturaleza ilusoria del Plano Astral en "La Voz del Silencio" que contiene las instrucciones para aquellos ignorantes de los peligros de los Siddhi (poderes mágicos) inferiores. De nuevo nos referiremos a estas instrucciones en el lugar adecuado.

Mientras tanto, el Acto se abre y  descubrimos a Klingsor sentado ante su espejo mágico en el Torreón de su Castillo. Está rodeado con los instrumentos de su arte, que son tan complejos como simples son las verdaderas armas.

Evidentemente es consciente de la venida de Parzival, el Cándido Loco, y comprende ahora que es una amenaza para su poder, puesto que este poder depende de engatusar. Se pregunta si este Loco, en verdad, es demasiado puro para dejarse tentar por los sutiles halagos de su arte mágico.

Kundry ‑la Mujer‑ capaz de elevar por igual a un hombre a las alturas o arrastrarle a lo más profundo, es el mejor instrumento a su mano. Ella ‑el Alma Animal del Mundo‑ mientras es dirigida por la voluntad inferior o intelecto‑ tiene dentro de ella no sólo las posibilidades de redención, sino de tomar su legítimo  lugar sobre el Trono de la Madre si trae al Entendimiento la Voluntad Superior y la Sabiduría del Padre de Todo.

Por otra parte, si bajo la influencia de la voluntad inferior es autorizada a seducir al hombre en su aspiración, hace que falle en descubrir su Verdadera Voluntad (que es una con el Destino y la Voluntad de Dios, y que sólo puede dirigirla en su adecuado curso), le arruina y al mismo tiempo pierde su propia oportunidad de redención. Entonces él está condenado a vagar por los senderos de la ilusión al no tener comprensión del verdadero Propósito de su Ser o del Ser de ella.

Klingsor ejercita un poderoso poder sobre Kundry siempre que ella se permita dormir, aunque gran parte de su tiempo, durante las horas despiertas, está dedicada al servicio de los Caballeros del Grial. Ha dañado a muchos de ellos, mientras estaba bajo el hechizo de Klingsor. Con frecuencia se enmienda, pero su corazón está desgarrado entre esta forma de actividad y el deseo para con la causa.

Siempre que ella se arrellana en la indolencia de la Ignorancia, o lo que en términos Hindúes es el Tamas Guna, está sujeta al arte de Klingsor, pues él es el fabricante de la Ilusión a través del Aprendizaje o de los Poderes de la mente, el principio conocido como Rajas. Por medio de este poder mental muchos falsos usos pueden ser ideados por el Amor natural, que cuando se utilizan equivocadamente se vuelven  destructores en lugar de Creativos y constructivos.

Parzival ‑El Cándido Loco‑ está en esta condición mencionada por Lao Tze "Sus deseos  no han dado, hasta ahora, indicios de su presencia".

La prueba crucial es sí cuando estén despiertos por primera vez los utilizará correcta o equivocadamente. Allí, tanto Amfortas como Klingsor habían fallado, aunque de diferente forma. Ahora viene un tercer candidato en la forma de Parzival, y Klingsor teme mucho por la continuación de su propio poder.

Sabe que hasta Kundry será redimida debido a Parzival, rechazando sus progresos, rehusando aceptar algo sino lo superior, provocándola al fin el Entender y así liberarse de los poderes ilusorios de Klingsor.

Primeramente Klingsor enciende incienso, que en la verdadera magia es un símbolo de la aspiración de lo inferior hacia lo superior. Pero no hay Lámpara sobre el altar, y la Lámpara simboliza la Aspiración Superior para delinear y unir lo inferior consigo mismo. El incienso no produce sino las nubes de humo que representan el Plano Astral, y este plano que se atribuye  particularmente a los Deseos y Emociones, es el más apropiado para el trabajo que Klingsor desea que Kundry desempeñe. Es su Cuerpo Astral sobre el que él tiene más influencia.


Su llamada hacia ella es digna de atención:

 

!Arriba! !Acércate a mí!

¡El Maestro te llama, mujer sin nombre! ¡Mujer Lucifer! ¡Rosa del Hades!

Que fuiste Herodías y ¿qué más? ¡Gundryggia allá, Kundry acá!

¡Ven! ¡Ven ahora, Kundry!

¡Acércate al maestro!


Y en el humo del incienso aparece ahora la figura de Kundry ‑su forma Astral‑ mitad obediente, mitad sublevada a la voluntad de Klingsor.

El término "Rosa de Hades" debe ser observado, pues en cierto sentido Kundry es la misma Rosa que se encuentra conectada con la Cruz en las Ceremonias de la Rosa-Cruz. La Cruz del Sufrimiento puede ser vista como representada por Amfortas ‑como puede ser demostrado Cabalísticamente‑ y la herida en su pecho está provocada por la Rosa, Kundry. La Lanza y la Copa expresan el mismo Simbolismo pero en un Plano Superior.

Mientras tanto, Kundry se convierte gradualmente bajo el hechizo de Klingsor, quien la ordena usar todos sus ardides para atrapar al cercano y victorioso Parzival

 

"A quien la Locura más pura escuda".

 

Klingsor, aunque admite que no puede sostener a Kundry, reclama que puede forzarla a su voluntad:

 

"Porque contra mí, Tu poder no puede hacer nada"

 

Kundry, riendo cruelmente, da esta extraña respuesta:

 

¡Ja!¡Ja! ¡Eres casto!

 

Este comentario hace que Klingsor penetre en una sombría meditación. Recuerda como él, una vez también, había buscado la vida más sagrada y el servicio del Grial. Pero, a diferencia de Amfortas que había sucumbido a la seducción, él, pensando evitar un destino semejante había utilizado su voluntad para ir en contra de la Naturaleza y de Dios: la supresión total de su Amor natural. Esto había dado lugar a una forzada castidad, es verdad que dándole poder para evitar la seducción, pero igualmente impidiéndole la posibilidad de redención. Porque oíd sus palabras:

 

¡Terrible situación!

¡Angustia horrible!

Terrible deseo, en mí una vez abundante, que yo he extinguido con diabólica lucha;

¿Te burlas y ríes de mí, Tú, desposada del demonio? 

¡Ten cuidado!


A pesar de las nuevas amenazas, encontramos a Kundry afirmando todavía que no se conforma a las demandas de Klingsor, sin embargo, es la clase de mujer que desaparece tranquilamente para tener lista la recepción y la tentación de Parzival; quien, al menos, es un  vivo y vigoroso ser humano.

Klingsor ha estado observando el acercamiento de Parzival a su castillo mágico, armado ‑se dice‑ con la Espada de la Inocencia y protegido por el Escudo de la Locura. Más bien debería interpretarse esta Espada como la de Razón, pues Parzival ha aprendido en su Locura a desarmar y derrotar a los defensores del Castillo de Klingsor con sus propias armas.

No hay herida más profunda que la que es infligida por nuestras propias armas volviéndose contra nosotros; como Amfortas se había encontrado con su dolor y angustia eterna.

Las oportunidades que hemos fallado pero que podíamos tomar y haber tomado, duelen más profundamente que todas las vanas lamentaciones por aquellas cosas que son imposibles de lograr.

Pero la mera posesión de la más sagrada arma ‑como en el caso de Klingsor y la Lanza Sagrada‑ sin la posibilidad posterior de su uso correcto, es lo más amargo de todo.

Y así encontramos, cuando Kundry ha "ido a trabajar", que la Torre de Klingsor  es lentamente tragada, desapareciendo de la vista. Al mismo tiempo su "Jardín del Deseo" se alza y sus bellas, pero ilusorias creaciones, "Las Doncellas de las Flores" aparecen ante nuestros asombrados ojos.

Parzival, cuyos deseos no han dado hasta ahora indicios de su presencia, ha llegado en este momento a la pared del jardín. Lo que contempla no es sino secundario a su Propósito principal de recuperar la Lanza Sagrada, sin embargo, también se asombra.

Esto puede ser considerado como la introducción de Parzival a "El Salón de Aprendizaje" como es llamado por la Sra. Blavatsky en "La Voz del Silencio. Permítenos desviarnos por un momento para obtener una idea más clara de lo que ese término implica. Leemos el Capítulo I, versículos 22-29 tal como sigue:

 

22.- Tres vestíbulos, Oh fatigado Peregrino, conducen al término de los penosos trabajos. Tres vestíbulos, Oh conquistador de Mara, te conducirán por tres diversos  estados al cuarto, y de allí a los Siete Mundos, a los Mundos del Eterno Reposo.

23.- Si deseas saber sus nombres, oye y recuerdas

El nombre del primer vestíbulo es IGNORANCIA (Avidyâ). Es el vestíbulo en el que viste la luz, en el que vives y en el que morirás.

La Ignorancia corresponde a Malkuth y Nepesh (el Alma Animal), El Aprendizaje a Tiphareth y Ruach (la Mente), y la Sabiduría  a Binah y Neshamah (la aspiración o Mente Divina) (Frater O.M.)

24.- El nombre del segundo vestíbulo es INSTRUCCION. En él encontrará tu alma las flores de vida, pero debajo de cada flor una serpiente enroscada.

25.- El nombre del tercer Vestíbulo es SABIDURIA, más allá del cual se extienden las aguas sin orilla del AKSHARA, la Fuente inagotable de Omnisciencia.

(Akshara es el mismo que el Gran Mar de la Qabbalah. Es también la TAZA DEL CALIZ, como SABIDURIA es la LANZA.)

26.- Si quieres cruzar seguro el primer Vestíbulo, haz que tu mente no tome por la Luz del Sol de Vida los fuegos de concupiscencia que allí arden.

27.- Si quieres cruzar el segundo sano y salvo, no te detengas a aspirar el aletargador perfume de sus flores.

28.- Los SABIOS no se detienen jamás en los jardines de recreo de los sentidos.

29.- Los SABIOS desoyen las halagadoras voces de la ilusión.


Ha sido citado lo suficiente para mostrar las extraordinarias correspondencias entre la "Escena del Jardín" del Drama de Parzival tanto con las Enseñanzas Orientales, como con las  de la Sagrada Qabbalah. Pero este Drama no está sujeto al Tiempo o a la Circunstancia.

Dejemos a Parzival en un estado maravillado en la pared del Jardín de Klingsor. A continuación encontramos a las "Doncellas de las Flores" lamentándose de la pérdida de sus amantes ‑sus placeres- matados por Parzival en su acercamiento al Castillo y su entrada al Jardín.

Sin embargo, estas Doncellas de las Flores se consolaban fácilmente con la esperanza de que aquí había un fresco placer, más fuerte y más potente que aquellos que  perdieron. Uno que tomará el lugar de todos los demás.

Con esta esperanza se engañaban pues ‑como en la vida real‑ los placeres pierden con el tiempo su sostén (especialmente si se abusa) y aunque podamos buscar una forma más fuerte y más intensa de entretenimiento, nuestro poder para disfrutar puede embotarse y perdernos.

Sin embargo, el caso en cuestión es algo diferente pues las Doncellas de las Flores encuentran que el poder para disfrutar no las miente, pues Parzival -con su Unico Propósito‑ no está dispuesto a desviarse por los placeres menores.

Por qué debería hacerlo, cuando esperando puede ganar Todo en lugar de un momentáneo enajenamiento? No ha experimentado ya la forma Superior del Éxtasis? Ahora surge la pregunta de sí había realizado este Éxtasis Superior con su Pureza y Tranquilidad debe ser más estimado que la aparente actividad del plano inferior.

En las formas Superiores de Éxtasis caracterizadas por esta calidad de SILENCIO, la ACTIVIDAD es en realidad TAN INTENSA que parece CESAR. Pero el Rapto resultante es, en ese caso, más refinado y, por consiguiente, más poderoso que en la Paz la cual pasa de toda comprensión. Kundry puede decirse que  ha buscado hasta el momento Descanso bajo la Vibración del RAYO ROJO, mientras que Parzival lo ha encontrarlo más allá del ULTRA‑VIOLETA.

Y así, cuando después Kundry utiliza todo su encanto para tentar a Parzival, falla. Su abrazo despierta la vibración del RAYO ROJO en el corazón de Parzival y en este reconoce, benévolamente, la causa de la herida de Amfortas y donde este último había fallado. Pues Amfortas se había contentado con aceptar MENOS de lo que era su DEUDA, una vibración menor que la que su ser es capaz de responder.

Una vez que la cuerda del Instrumento o del Arco ha sido aflojada, su poder está reducido; Una vez que la VOLUNTAD se ha convertido en la "voluntad" necesita re‑sintonizarse con la Vibración Divina o Superior, pero no puede entonces re‑entonarse ella misma una vez que su propia voluntad ha usurpado el lugar de la PROPIA-VOLUNTAD.

En este caso la Sagrada Lanza de la Voluntad y de la Sabiduría ha sido reemplazada por la Espada de Razón. Esta Espada es tan útil como necesaria hasta que el hombre ha obtenido la posesión de la Lanza Sagrada o se vuelve consciente de su verdadero Propósito, (lo mismo que la Razón es necesaria hasta que logramos la Sabiduría y la Comprensión donde la Verdad es percibida directamente sin necesidad de inferencia y deducción) pero una vez las facultades superiores han sido adquiridas y la Voluntad Superior reconocida como el verdadero Poder de guía de nuestras vidas, nuestro Propósito tiene que ser mantenido puro e inmaculado.

 

Este Misterio está aclarado en Liber AL vel Legis:


"Deja ese estado de la multitud sojuzgada y asqueante. Asi con todo lo tuyo; no tienes mas derecho que hacer tu voluntad.

Haz eso y nadie dirá que no.

Porque la voluntad pura, no manchada de propósito, libre de la codicia del resultado, es siempre perfecta.

Lo Perfecto y lo Perfecto son un Perfecto y no dos; ¡no, son ninguno!"


Así llegamos a entender como la Copa Perfecta y la Lanza Perfecta ‑Comprensión y Sabiduría Pura‑ son Uno; más aún, son Ninguno ya que todo "conocimiento" está anulado en el Éxtasis  Perfecto.

Parzival no cede al encanto del tiempo y de las circunstancias para buscar la Realidad Eterna, el siempre-presente Aquí y Ahora. La oportunidad de un breve reflejo del Éxtasis en el plano físico no le disuade de su Búsqueda para lo que es CONTINUO como El Cuerpo de Nuestra Señora Nuit o las Estrellas de Cielo. Pero, mientras tanto, ya que ha dejado tras él -en el Templo del Grial‑ el verdadero Cáliz del Éxtasis, su primer deber es buscar la Lanza Sagrada, el medio donde sólo puede ser avivado e iluminado.

Bajo la influencia de Kundry obtiene una visión de su verdadero propósito, la misión de Redentor. Haber comprendido la causa de la herida de Amfortas le determina a buscar y obtener los medios con los que pueda ser curado. No está por desviarse de este acto de compasíón pues en vano Kundry le pregunta:

 

"¿Y fue mi beso lo que llevó a ti Este gran conocimiento?

Si en mis brazos puedo tomarte, entonces seguramente habrá un Dios en ti. Entonces, redime el mundo, si ese es tu propósito: sopórtalo como un dios revelado; déjame en esta hora perecer en llamas, deja siempre la herida sin sanar."


Pero Parzival está determinado a curar primero la herida de Amfortas ‑el Rey del Grial‑ y ofrece la redención a Kundry al precio de mostrarle ella el camino tras el Castillo del Grial.

Quizás esto habría parecido la forma razonable para que Kundry le siguiera. Pero la Tarea de Parzival, para el adecuado desempeño de lo que debe hacer el MAESTRO DE TEMPLO, no es fácil realización.

De hecho, tiene que llevar con él de su mano, a su regreso al Templo, al NEOPHYTE. Tiene que haber demostrado su poder para levantar a la Hija Caída ‑o Alma Animal‑ al Trono de la Madre ‑Comprensión-. Es su tarea guiar a Kundry a la Montaña de la Salvación, no ella mostrarle el camino.

Además, no ha obtenido todavía los medios de curar la herida de Amfortas. La simple compasíón por su angustia, la simple comprensión de la causa del problema no es suficiente. Haber vuelto a esta coyuntura de su misión habría sido un fallo.

Pero Kundry ‑como mujer‑ no sigue la forma razonable, y al fin y al cabo su intuición produce la más fina floración. Todavía no es consciente de ello pues la intuición está nublada en su mente por su naturaleza emocional. Es consciente de que ha sido insultada, de que su encanto ha fallado para seducir a Parzival de los misterios sagrados, como había seducido a Amfortas. Pues Parzival le ha dicho:

 

¿Eternamente deberé ser condenado contigo, si por una hora olvido mi sagrada misión, en el abrazo de tus brazos!

 

Y esta no es una píldora agradable de tragar para cualquier mujer bella.

Ni puede el llamamiento a su piedad (aunque en verdad lavada "Por la Piedad luminosa") dejar de lado su propósito superior; hasta cuando este atractivo estuviese unido a la promesa de que debería ver inmediatamente el Sendero al Grial si se demorase sino una hora.

 

Desesperada, Kundry grita:

 

"¿Fuera de aquí, detestable miserable!"

 

Y llamando a Klingsor (la única Voluntad Maestra que conoce) para vengar su equivocación, ella maldice al mismo tiempo a Parzival y a todos los Caminos por donde él podría viajar,  para que le guiasen lejos de ella.

Y aquí la intuición de que, realmente, ella es necesaria para su Logro en este momento ocasiona, por medios extraños, el siguiente paso hacia ese fin. Parzival lo necesita por encima de todo para comprender la Naturaleza de su Verdadera Voluntad. Y Klingsor en este momento ha aparecido sobre la pared del Castillo; las Damiselas se apresuran fuera del Castillo hacia Kundry, mientras Klingsor ‑equilibrando una lanza‑ grita:

 

¡Detente ahí!

¡Te conjuro con el arma verdadera!

¡ El Loco perecerá por la lanza de su Maestro!

 

Habiendo fallado todos los demás, Klingsor hace uso de la Lanza Sagrada. Lanzó su VOLUNTAD contra Parzival, que, siendo perfectamente receptivo al Poder Superior (no importa el medio usado para traerlo hacia él) recibe la Lanza, no en su corazón, sino en su mano. Para -como en el caso de la VOLUNTAD Superior en el momento de la apertura del Loto de los Mil y un pétalos, la Flor Real del Jardín‑ se ve flotando suavemente sobre su cabeza, a su alcance y poderla agarrar.

Y así Parzival aprehende su Propósito Verdadero y blandiendo la  Lanza Sagrada con un gesto de exaltado éxtasís, hace el Signo de la Cruz con ella. Ahora el Signo de la Cruz es símbolo de la "Cruz de los Elementos" desde la que la Palabra Creativa es emitida en el nacimiento del amanecer del Universo.

Una Nueva Palabra, por así decirlo, es proferida por Parzival y de nuevo el Espíritu Santo, puede decirse, medita tristemente sobre las Aguas del Caos. Por ese momento, al igual que como en un terremoto, el Castillo se cae en ruinas; El falso Jardín se marchita, y las damiselas se echan al suelo como flores arrugadas que se derraman alrededor del terreno. Kundry se hunde con un grito, y se vuelve una vez más -desde la cima de la derrumbada pared‑ hacia la marcha de Parzival:

 

"Ya sabes dónde únicamente podríamos reunirnos de nuevo."


Y, habiendo proferido estas proféticas palabras, desaparece entre las sombras.

 

Frater Achad - La LLegada de Parzival

 


LA LLEGADA DE PARZIVAL


"El iluminado por la compasión, el cándido Loco, espéralo, es mi elegido."

 

No es mi intención mostrar el Argumento completo del Gran Drama Musical de "Parsifal" de Richard Wagner, derivado de la antigua leyenda de Parzival, para quien todo es elogio y honores.

Aquellos que no han tenido el privilegio de ver este festival, o de leer una buena traducción del Libreto, deberían beneficiarse con la ayuda que les dará un estudio de este último antes de esperar obtener una cabal comprensión de la interpretación de aquí que sugue.

También supondré que el estudiante tiene algún ligero conocimiento del Sendero Místico y de la Qabbalah Sagrada, aunque me esforzaré para hacer los puntos tratados tan comprensibles como sea posible al investigador no iniciado que se prepara para "despertar y escuchar la Llamada".

La Música de Wagner no puedo darla, ni intentaré una interpretación de "eso" que, en la Opera, ayuda tanto a la apertura de aquellos canales de conciencia donde, eventualmente, podemos recibir una comprensión de la Música de las Esferas.

Afortunadamente esto no es del todo necesario, pues el verdadero Sendero conduce a un punto donde cada individuo puede sentirse él mismo un instrumento musical superior cuya Voluntad dirige las cuerdas causando completas y armoniosas vibraciones en su propio ser, que parecerá entonces dar una no-escrita, pero deliciosa melodía.


¿Cuál es el Fundamento de Parzival?


¡EXTASIS!


¿Y qué es Extasis?

Ha sido muy bien descrito por un conocido para todos nosotros como Frater Perdurabo, y citaré sus propias palabras:


"Hay una tierra de puro deleite, Donde los santos inmortales reinan."


De este modo alguno de nosotros lo contó en la niñez, y lo utilizamos para pensar en esas tierras tan lejanas, más allá de la muerte que en aquellos días parecía tan lejana.

 

"Pero ahora sé esto: ¡esa tierra no está tan lejana como mi carne esta de mis huesos! Está Aquí y Ahora.

"Si hay una nube en este azul tranquilo, este es el  pensamiento: Existen seres conscientes que no son infinitamente felices, maestros del éxtasís.

"¿Cuál es el sendero a esta tierra inmortal?

Para el Oriental, la meditación ofrece el mejor sendero.

Para el Occidental, no hay mejor camino que el ceremonial.

Pues el éxtasis está provocado por la combinación repentina de dos ideas, lo mismo que el oxígeno y el hidrógeno unidos explosivamente.

"Pero este éxtasis religioso tiene lugar en los centros superiores del organismo humano; Es el alma misma que está unida a su Dios; Y por esta razón el enajenamiento es más irresistible, la alegría más duradera, y la energía resultante más pura y espléndida que en lo absolutamente terrenal.

"Por lo tanto, en el ritual buscamos continuamente unir la mente a alguna idea pura por un acto de voluntad. Esto lo hacemos una y otra vez, más y más apasionadamente, con más y más determinación, hasta que finalmente la mente acepta el dominio de la voluntad, y la impele voluntariamente hacia el objeto deseado. Esta rendición de la mente a su Señor da el sagrado éxtasis que buscamos."


Tenemos aquí una de las claves más importantes de la interpretación del Drama de Parzival, y también una indicación del resultado que Wagner deseaba producir sobre las mentes de su audiencia.

A menos que la puesta en escena esté adecuadamente representada, y los que escuchen los actos entiendan, al menos, algo sobre el "Sendero de la  Santidad", este efecto no se producirá sobre la conciencia de los espectadores. Sin duda esta es una de las razones de por qué Wagner hizo arreglos para que este Trabajo solamente fuese producido en Bayreuth, en un escenario adecuado y bajo las condiciones correctas, ya que representa la cumbre de su Montaña Mágica cuya base fue el Anillo. Lo llamó un Festival del Estado Consagrante, y sus efectos fueron destinados a ejercer su influencia sobre el Drama de la Vida misma.

Pasaremos por alto la primera parte de la Escena de apertura con su introducción de Gurnemanz, Kundry, y Amfortas, y concentraremos nuestra atención en la entrada de Parzival; anunciado por la caída de un Cisne abatido por su propia arma.


¿Qué es este Cisne?

¡Extasis!

¿Cómo lo sé? No importa, permíteme citar una vez más a alguien que es Maestro de ello:

 

EL CISNE


"Hay un Cisne cuyo nombre es Éxtasis; voló desde los desiertos del Norte; voló a través del azul; voló sobre los campos de arroz; En su venida empujó a lo verde. En todo el Universo sólo este Cisne está inmóvil; parece moverse, como el Sol parece que se mueve; tal es la debilidad de nuestra vista. ¡Oh loco! ¿Gritas? Amen.

El movimiento es relativo: no hay Nada que esté tranquilo. Contra este Cisne disparé una flecha; El blanco pecho derramó sangre. Los hombres me destruyeron; entonces, percibiendo que fui un cándido Loco, me permitieron pasar. Así y no de otra manera vine al Templo del Grial."


Así abatió Parzival el Éxtasis a Tierra, a pesar de que el Rey ‑Amfortas‑ y sus Caballeros lo habían "considerado una feliz señal, cuando rodeó el lago en vuelo".

 

¿Cuál es ese lago?

 

Cuando en calma e imperturbabilidad, se medita con tristeza sobre el Cisne del Éxtasis, es entrenada la mente humana con los métodos adecuados para la Correcta Contemplación. Pero únicamente cuando la mente está quieta puede el Sol del Verdadero Self verse reflejado en sus profundidades. Desde las que no está sino a un paso del logro del Éxtasis cuando el Sol se zambulle en las profundidades de la Mente y todo el ser se inflama con el Fuego Sagrado del Espíritu Santo.

Parzival había apuntado hacia lo alto; había acertado en el blanco de su Aspiración, si bien pequeña su acción fue al principio comprendida. Todavía su Locura le salvaba, como salvó otras veces a otros.

Cuando fue preguntado por su acción respondió "No supe que era malo" a pesar de que arrojó lejos el arma, no usándola más de ese modo.


¿Cuál fue su arma?


El Arco de la Promesa y la Flecha de la Aspiración Pura. Pero había aspirado, había acertado en el blanco y la promesa había sido, hasta cierto punto, cumplida.

El Cabalista reconocerá una y otra vez el "Sendero de Samech” o Sagitario -el Arquero- del Arbol de la Vida. Es el Sendero de la Flecha que surca por el medio el Arco Iris, llevando directamente desde Yesod, el Fundamento, a Tiphareth, La Esfera del Sol, la Belleza y la Armonía, o el Corazón Humano en donde Los Misterios de la Rosa Cruz y del Santo Grial son, si bien al principio, débilmente percibidos.

¿Para qué otro uso tenía Parzival ‑Hijo de la Aflicción de Herat‑ previamente preparada su arma? Había disparado a todo lo que volaba. Había disparado al águila, el pájaro que no teme contemplar fijamente al propio Sol.

¿Qué simboliza este águila y qué presagia?

¡Éxtasis!

 

Ya que está escrito: "El águila es ese Poder del Amor que es la Clave de la Magiak, inspirando a los Cuerpos y sus dependencias hacia el  Éxtasis Superior sobre sus Alas".

 

Este águila es conocida por los Ocultistas como una de las Cuatro Bestias Querúbicas y representa a uno de los Cuatro Poderes del Fénix. También es atribuida por Eliphas Levi a Azoth, la fórmula de Alfa y  Omega, lo Primero y lo Ultimo.

Fue por el uso correcto de este Poder del Amor que Parzival tuvo éxito donde otros habían fallado. Pues de nuevo está escrito en el Liber Aleph:

 

"Considera el Amor. Aquí es una fuerza corruptora y destructora donde muchos hombres se han perdido: presencia toda la Historia. Ya que sin amor el hombre no fue hombre."

"Vemos a Amfortas, que cedió a la seducción, herido más allá de la cura; a Klingsor, que se retiró de un peligro semejante, fuera por siempre de la Montaña de la Salvación, y a Parzival que no cedió, capaz de ejercitar el verdadero Poder del Amor y de ese modo realizó el Milagro de la Redención."

 

Pero aunque ahora que estamos cerca de ese reino donde "el  Tiempo y Espacio son Uno" no debemos permitirnos a nosotros mismos lanzarnos con demasiada velocidad.

Había muchas cosas que Parzival no sabía, o que él afirmaba no saber, cuando se le preguntaba. Sin embargo, ahora sabe hasta el Verdadero Nombre ‑la Palabra de Su Ser‑ aunque en el pasado fue llamado por muchos nombres. Algunas cosas supo y recordó con claridad; Había una cosa que deseaba conocer y entender.

¡Qué es el Grial!


Para lo cual Gurnemanz responde muy  adecuadamente:

 

"No puedo decirlo: pero si para servirlo tu te ofreces, el  Conocimiento de El no te será ocultado. ¡Y te doy las gracias ahora pues sin duda te conozco; ninguna senda terrenal te guiará, pues nadie puede pisarla si por sí mismo no es elegido!"

 

A lo cual Parzival, sin preguntar más, responde:

 

"Apenas me muevo, aunque parezco correr velozmente."

 

Y Gurnemanz:


"Hijo mío, ya ves aquí que ESPACIO Y TIEMPO SON UNO."


En verdad ahora hemos llegado al comienzo del Verdadero Sendero, que en la clara Luz es uno con el fin.

 

“¿Qué dice Blavatsky en "La Voz del Silencio"?

"¡Cabalga el Pájaro de Vida si tu deseas conocerlo!."


¿Y este Pájaro ‑este Cisne‑ parece como muerto hasta que sus Poderes son conocidos? Alguien lo ha comparado con la Palabra Sagrada, la Gran Palabra AUM. Ya que está escrito:

 

"AUM es el glifo de lo Eterno. A el sonido inicial, U su medio y M su fin, juntos formando una Palabra o Trinidad única, indicando que lo Real tiene que ser considerado como de triple naturaleza. Nacimiento, Vida y Muerte, no sucesivamente, sino una."


La naturaleza ilusoria del Tiempo y del Espacio, que no son sino modos en nuestra mente finita, ha sido aclarada muy bien por Sidney Klein en su excelente libro "Ciencia e Infinito", pero esta no es una idea nueva. El logro del Éxtasis ha demostrado a los Iniciados de cada tierra que hay un estado de conciencia en donde a la vez tiempo y espacio se están aniquilando -al menos temporalmente‑ y a la vez las limitaciones del "ego personal" ya no nos oprimen. En el Libro Sagrado conocido como Liber LXV, capítulo II, versículos 17-25, leemos:


17. También el Santísimo vino sobre mí, y contemplé un cisne blanco flotando en el azul.

18. Entre sus alas me sacié y los aeones huyeron lejos.

19. Entonces el cisne voló, se zambulló y se elevó, más no adonde íbamos.

20. Un chiquillo loco que iba conmigo se dirigió al cisne y le dijo:

21. ¿Quién eres tu que flotas, y vuelas, y te zambulles, y te elevas en el vacío? Fíjate, han pasado muchos aeones, ¿de donde has venido?, ¿adónde quieres ir?.

22. Y riendo le reñí, diciendo: ¿No de dónde! ¿No adonde!

23. Como el cisne callaba, él contestó: Entonces, si no hay  una meta, por qué esta eterna jornada?

24. Y apoyé mi cabeza contra la Cabeza del Cisne, y me reí, diciendo: ¿No hay un gozo inefable en este aleteo sin objeto? ¿No hay cansancio e impaciencia para quien quisiera alcanzar alguna meta?

25. Y el cisne estaba siempre callado. ¡Ah!, pero nosotros flotábamos en el Abismo infinito, ¡Alegría! ¡Alegría! ¡Blanco cisne, llévame siempre en tus alas!

 

Pero había mucho que Parzival tenía que hacer antes de tomar descanso de este modo: tenía una misión que lograr, en la tierra, aunque hasta ahora no lo sabía.

Mediante el uso de estos ejemplos, podemos comenzar a comprender lo que ocurre después. Un nuevo "movimiento sin movimiento" por parte de Parzival y Gurnemanz es simbolizado ahora por el cambio del Escenario en el Drama, al principio casi imperceptiblemente, de izquierda a derecha. El bosque, en el que la Primera Escena había tenido lugar, desaparece; una puerta se abre en el rocoso acantilado y oculta a los dos; entonces se ven de nuevo en un paisaje inclinado por el que parecen ascender. Finalmente llegan a un gran salón, que se pierde sobre sus cabezas en una alta cúpula, bajo la cual la luz fluye. Desde las alturas, sobre la cúpula, llega el creciente sonido de repiques.

De nuevo podemos encontrar una correspondencia muy directa con las Enseñanzas Orientales tal como fueron propuestas por Madame Blavatsky en "La Voz del Silencio". Ella escribe:

 

"Tu no puedes viajar por este Sendero hasta que tú no te hayas hecho el Sendero mismo."

 

Además, en el Liber CCCXXXIII de Frater Perdurabo leemos:

 

"Oh, Tú que partes sobre el sendero, falso es el Fantasma que buscas. Cuando lo tengas, conocerás toda la amargura, tus dientes clavados en la manzana de Sodom. De este modo has sido tentado a lo largo de Este Sendero, cuyo otro horror te hubiera ahuyentado.

Oh, Tú que te acercas a la mitad del Sendero, ningún fantasma se mofa de ti. En consideración a la zancada de tu andar. De este modo fuiste llevado a lo largo de Este Sendero, cuya otra fascinación te hubiera ahuyentado.

Oh, Tú que te acercas hacia el Final del Sendero, sin más esfuerzo. Más y más rápida se hace tu caída; tu cansancio es reemplazado por el Inefable Descanso. Pues aquí no estás Tú sobre el Sendero. Tú te has vuelto el Sendero."

 

Y cada uno tiene que aprender a viajar este Sendero, cada uno tiene que vencer sus propios obstáculos, desenmascarar sus propias ilusiones. Sin embargo, siempre hay la posibilidad que otros puedan ayudarnos a hacer esto y, como en el caso de Parzival, dirigido por Gurnemanz, que antes había viajado de esa manera, nosotros podemos ser guiados por el verdadero Sendero y ser enseñados para evitar los muchos  desvíos falsos que pueden aparecer en nuestra búsqueda del Templo del Sagrado Grial. De hecho, si nuestro entrenamiento hubiera sido correcto y nuestra aspiración permanece pura, inevitablemente tenemos que llegar al fin de este Camino;  Con frecuencia puede parecernos que lo hacemos como en un guiño, y cuando menos lo esperamos.

Deberíamos recordar que cada acto de este Drama es altamente simbólico. El estudiante puede dar su propia interpretación a ese pasaje que se abre en el Templo del Grial. Al llegar allí dentro no podemos hacer nada mejor que escuchar el aviso de Gurnemanz a Parzival, quien mientras tanto está embelesado con la Maravilla qué contemplaba:

 

"Ahora da rienda suelta a la cabeza, y permíteme ver, si eres inocente y puro, la sabiduría puedes alcanzar."

 

Y esta SABIDURIA de Parzival, a su debido momento, se hace cierta, pero no lo fue hasta que hubo sufrido muchas pruebas. Pues la SABIDURIA es la propia LANZA SAGRADA, largo tiempo perdida por los Caballeros del Grial pero que con el tiempo fue recuperada por El Loco Puro.

Mientras tanto, durante la Fiesta del Grial, Parzival se mantuvo tranquilo y hechizado como un hombre rústico. Vio la COPA del Grial descubierta, presenció la ceremonia de los Compañeros del Grial, y alcanzó cierta COMPRENSION interior que transciende el conocimiento. Pues la COPA es la COMPRENSION, aunque en este caso estaba separada de la VOLUNTAD O SABIDURIA, la Lanza Sagrada que sólo ella es capaz de iluminarla perfectamente.

Ahora pueden ser dichas unas palabras respecto a la naturaleza de "El Loco Puro", y ya que este Ritual es el mismo para todos los tiempos, retrocedamos a antes de la Era Cristiana (a la cual, en general, el Misterio del Grial está atribuido) a la antigua China donde el testimonio de este Santo Sabio Lao Tze nos da un no incierto indicio. El Sendero del Tao ‑Wu Wei‑, la Realización de todas las cosas mediante No-hacer, es precisamente similar al "Sendero" que hemos estado describiendo.

 

Dijo Lao Tze:


"La multitud de hombres parecen satisfechos y complacidos como si disfrutasen de un banquete completo, como si se subieran a una torre en primavera.

Solamente yo parezco apático y mis deseos todavía no han dado indicios de su presencia. Estoy como un infante que todavía no ha sonreído. Miraré abatido y desamparado mientras no tenga hogar a donde ir.

La multitud de todos los hombres tienen suficiente y reservan. Solamente yo parezco haberlo perdido todo.

Mi mente es la de un hombre estúpido; estoy en un estado de caos.

Los hombres ordinarios miran brillante e inteligentemente, mientras solamente yo parezco ser ignorante.

Ellos miran llenos de discriminación, mientras solamente  yo estoy aburrido y confundido.

Parezco ser llevado como sobre un mar, yendo a la deriva como si en ninguna parte tuviera que descansar.

Todos los hombres tienen sus esferas de acción, mientras que solamente yo parezco aburrido e incapaz, como una ruda orilla.

Luego, SOLAMENTE YO SOY DIFERENTE de otros hombres, pero valoro a la Madre-Nodriza (El Gran Tao)."


De este modo vemos que este Loco no es el clásico tipo de estúpido y entontecido al que generalmente se aplica el término. En su locura encontramos la diferencia con sus compañeros; pues en realidad es la Divina Locura del Éxtasis que le redime de todo dolor. Es "Eso que queda" después de que los dolores y las sombras pasan y se resuelven, abandonando nuestro ser. Entonces la Existencia es reconocida por ser Pura Alegría. Pero la Comprensión sin Sabiduría es Pura Oscuridad, y en este estado Parzival es descubierto por Gurnemanz al final de la Ceremonia. Esta es oscura por que ni siquiera Gurnemanz es incapaz de comprender, ya que dice:

 

¿Por qué estás ahí? ¿Qué es lo que ves?

 

Y Parzival sacude ligeramente su cabeza, y continúa:

 

¡Entonces tú no eres sino un Loco!


Y empujando a Parzival a través de una pequeña puerta grita coléricamente:


¡Márchate, sigue tu camino! Pero antes escucha mi consejo: en el futuro deja en paz a los cisnes y búscate a ti mismo en un ganso, en una oca.


Y así sucedió que Parzival se puso en camino de su Búsqueda Sagrada en solitario.

Frater Achad - El Caliz del Extasis Introduccion


EL CALIZ DEL EXTASIS

                     UNA INTERPRETACION MAGICA Y CABALISTICA

                                            DEL DRAMA DE PARZIVAL.

     por UN COMPAÑERO DEL SAGRADO GRIAL, A VECES LLAMADO

                                                        FRATER ACHAD


Dedicado a mi Querido Amigo y Compañero FRATER AD ALTA que desapareció del GRAN AQUI Y AHORA el 29 de  Noviembre de 1918, exactamente cuatro años antes de la terminación de este ensayo.

 

INTRODUCCION

 

La tradición colectiva del género humano está dotada de una relativa infalibilidad, y cuando está interpretada correctamente, debe representar la gran verdad, la más perfecta belleza y la más pura bondad conocida en la tierra. Esta verdad y bondad y belleza transcendentales representan el sustrato divino de la naturaleza humana, la humanidad ideal que yace con anterioridad y por detrás de las aberraciones de los individuos, razas y tiempos. No está expuesta, como lo está últimamente, al Tiempo y las Circunstancias o a las limitaciones desde las cuales las apariencias del error, la maldad y la deformidad parecen brotar.

La Leyenda de Parzival no está sujeta al Tiempo o a las Circunstancias. Representa un vislumbre a la Realidad Eterna, el Siempre Presente Aquí y Ahora. Las circunstancias de su representación y el lugar en donde el festival es contemplado, no necesita ser buscado fuera del Corazón Humano que ha aprendido a latir con el tiempo y a sintonizarse con el Alma del Mundo. Todos aquellos que han nacido de la "Aflicción del Corazón" deben, eventualmente, encontrar su camino hacia el espacio donde "Apenas se mueven, y, sin embargo, parecen correr con rapidez" y habiéndose vuelto uno con "El Camino, La Verdad y la Vida" descubrirán que las cambiantes escenas del mundo que han pensado que eran tan reales, pasarán ante ellos como un desfile hasta que la Visión del Propio Grial se presente a su Entendimiento puro.

Es, en la esperanza de despertar alguna chispa del fuego que arde sin llama de esta consciencia interna en los corazones de aquellos que puedan leer estas líneas ‑no habiendo comprendido previamente la Leyenda‑ y desde esa chispa se encienda un gran fuego que queme los velos que ocultan al hombre del Sí Mismo ‑de Dios‑ por lo que he osado añadir estos fragmentos a la gran cantidad de Literatura dada ya al mundo sobre el Grial.

Y para aquellos que estén dormitando con satisfacción, envueltos en el engaño y los sueños de esta predilección ilusoria, lloro con Gurnemanz: 

 

¡Eh!

¡Guardabosques!

¡Guardabosques dormilones!

¡A ver si al menos sabéis velar a la aurora!

¿No oís la llamada?

¡Dad gracias al Señor que os permite oírla!