terça-feira, 27 de dezembro de 2016

Merkaba

Merkaba (del antiguo Hebreo: מרכבה, carroza. Presenta una raíz consonántica r-k-b, que tiene el significado general de dirigir (a un animal, en una carroza). Aparece en la Biblia, Ezequiel 1:4-26, para referirse al trono-carroza de Dios, como un vehículo de cuatro ruedas conducido por cuatro Querubínes, cada uno de los cuales poseyendo cuatro alas y cuatro caras: de un hombre, un león, un buey y un águila. En el Judaísmo medieval, el comienzo del libro de Ezequiel fue reconocido como el mayor pasaje místico de la Biblia, y sus estudios quedaban en continuo desacuerdo.

El cristal merkaba está tallado en forma de dos pirámides entrecruzadas y se interpretaría como la unión de corazón, mente y cuerpo.

En las modernas enseñanzas esotéricas, el Merkaba es presentado como un vehículo interdimensional bajo forma isométrica, compuesto por tres tetraedros estrella superpuestos uno sobre otro, pero que al observarlo o dibujarlo se ve como si fuese uno solo. Cada uno de los tres está compuesto de dos tetraedros simples, uno que apunta hacia arriba y que es masculino: tetraedro sol; y otro que apunta hacia abajo y que es femenino: tetraedro tierra. A su vez cada uno de los tetraedros estrella tienen una clasificación y una dirección de movimiento. El primero gira en dirección de los punteros del reloj y es femenino; el segundo gira en contra de los punteros del reloj y es masculino. El tercero es neutro y no gira, se mantiene detenido. Es un gravísimo error que puede tener fatales consecuencias la creencia de que existe solo un tetraedro estrella y que éste posee dos tetraedros simples (femenino y masculino) que giran en sentido contrario. Esto, al contrario, enferma a la persona y la atrofia. Son los tetraedros estrella completos los que giran.

El Merkabah es un estado de conciencia, es el estado de conciencia que deberíamos haber alcanzado desde hace miles de años; mediante esta sagrada geometría entendemos que somos uno con el todo, y que el todo es uno con nosotros. En la Biblia se le menciona como el vehículo del ascenso o rescate. Este cuerpo de luz está diseñado con el objeto de permitirnos pasar a través de las dimensiones, comunicarnos con los diferentes universos hay un campo de energía que envuelve a cada elemento de la creación. Su naturaleza es cristalina y geométrica; la interrelación de estos campos en el universo le proveen orden y armonía a su estructura. La forma humana irradia en su totalidad este campo, desde que comienza su concepción. La sabiduría y comprensión de estos campos fue entregada a la tierra hace más de trece mil años, a través de lo que se llamó geometría sagrada. Este campo de luz se llama Merkabah o vehículo de rescate; se accede al mismo a través de llaves geométricas específicas: estrella pentagonal, tetraedro, octaedro, dodecaedro y comandos de velocidad que aceleran o desaceleran dicho vehículo.


Estas enseñanzas mayoritariamente no tienen una connotación científica consensuada.