sábado, 3 de dezembro de 2016

Fraternitas Rosae Crucis



Egipto

Egipto fue el lugar de nacimiento, no de la Fraternidad de los Rosacruces, pero si de los antiguos Misterios y de la doctrina secreta, que poco a poco, lenta y casi imperceptiblemente, a través de los siglos, desarrolló una filosofía que se convirtió oficialmente en la Fraternidad Rosae Crucis en el año 1614. Fue Herodoto quien afirmó que los egipcios fueron los primeros que enseñan claramente la inmortalidad del Alma humana, no como una entidad consciente, pero con la capacidad de convertirse, o de llegar a alcanzar la Conciencia.

Los misterios egipcios de Isis y Osiris fueron trasplantados a Grecia por Cadmus e Inachus; Zoroastro los introdujo en Persia; Orfeo en Tracia; Melapus en Argo; Trophonious en Boeotia; Minos en Creta; Cinyras en Chipre, y Erechtheus en Atenas. En los tiempos del Nazareno, la comunidad de los Esenios era la única Escuela de Misterios activa. Los gnósticos, los primeros iniciados cristianos, mantuvieron vivos los misterios después de la muerte del Nazareno.

Si bien es cierto las escuelas de los Misterios existieron en Egipto, India, Grecia y otros países y si bien es igualmente cierto que estas escuelas tenían en vista idénticos fines que los de la Fraternidad Rosacruz, el termino Rosacruces era desconocido antes de 1614.

Nacimiento de la Fraternidad

El nacimiento de la Fraternitas Rosae Crucis no puede ser entendido como el resultado de un repentino impulso de un hombre en particular, fue el fruto de estos misterios de la Antigüedad, de la labor y las enseñanzas de las ordenes pre-rosacruces como los Pitagóricos, Platónicos, Esenios, Cabalistas, Gnósticos, Magos, Alquimistas medievales, Hermetistas, ocultistas y Paracelsianos. Todos quienes eran miembros de las antiguas Escuelas de Misterio, tuvieron su parte en la gestación de la Fraternidad Rosae Crucis.

John Trithemius (1462-1516), Henry Cornelius Agrippa von Nettesheim (1486-1535) y Paracelso (1493-1541) fueron el trío de hombres que se convirtieron en los reformadores de la Ciencia, la Religión y la Medicina de su tiempo. Trithemius sentó las bases estructurales de la futura Hermandad, Agripa continuó el trabajo que dejó Tritemius y Paracelso forjo el producto final de lo que en el futuro iba a ser la Fraternitas Rosae Crucis.

Paracelso, también conocido como Christian Rosenkreutz, es a quien se conoce como el "Padre de la Fraternitas Rosae Crucis", a el le correspondió armonizar las enseñanzas de la muchas escuelas secretas pre-rosacrucianas, es además el autor del proyecto original de la Fama Fraternitas, que no se publico hasta 1614, 73 años después de la muerte de Paracelso.

Fundadores

Los co fundadores de la Fraternitas Rosae Crucis fueron siete, a saber: Berigard de Pisa (Francia, 1567-1664), Juan Baptista van Helmont (Bélgica, 1557-1644), Jean D'Aspagnet (Francia, 1566-1630 ), Michael Maier (Alemania ,1568-1622), Robert Fludd (Inglaterra, 1574-1637), Henricus Madathanas (Alemania, 1575-1639) y John Valentín Andrae (Alemania, 1586-1654). Michael Maier se convirtió en el primer Supremo Gran Maestro de la recién formada Fraternitas y mantuvo esta posición hasta su muerte. Juan Valentín Andrae, fue elegido el "vocero" de la naciente institución, y por tanto, edito y publico la Fama Fraternitas Confessio et Fratrum Rosae Crucis en Alemania, en diciembre de 1614. La Fama fue posteriormente reeditada en inglés en 1652 por Eugenio Philalethes, bajo el titulo de "Descubrimiento de la Fraternidad de la Orden de la mayoría de los encomiables Rosy Cruz". La Fraternidad creció y floreció en toda Europa y otros países.

En América

El primer Gran Concejo de la Fraternidad en América, se celebró en Filadelfia en 1772. Muchos de los padres fundadores de la Revolución Americana fueron miembros de la Fraternitas Rosae Crucis, el ideal de la libertad de la tiranía, con el fin de ejercer una vocación espiritual ha sido y es un principio fundamental y primordial de la Fraternidad. En 1774, el Gran Consejo de Tres (máxima autoridad administrativa de la Fraternidad) estaba compuesto por Benjamín Franklin, George Clymer y Thomas Paine. Thomas Paine fue posteriormente reemplazado por Lafayette, que, como Benjamín Franklin, fue miembro de la logia Humanidad de Paris. En 1842, el Gran Consejo de los Tres fue revitalizado por el novelista, George Lippard.

Durante el período comprendido entre 1854 y 1856, se decidió por el conde Guinotti y el Consejo Mundial de la Fraternidad, que había llegado el momento de una división de poderes, se decidió el establecer un Supremo Gran Maestro de Europa (Inglaterra, no estaba incluido) y otro para el mundo occidental. Así en 1858 la Suprema Gran Cúpula de la Fraternidad se reunió en París, y el Dr. Paschal Beverly Randolph fue investido en su cargo de primer Supremo Gran Maestro de la Fraternitas Rosae Crucis para el mundo occidental (Norte, Centro y Sur América) y las islas del mar. Durante la Guerra Civil, el Consejo de Tres estaba integrado por el Dr. Randolph, el General Ethan Allen Hitchcock y Abraham Lincoln.

En 1871 el Dr. Randolph selecciono a Freeman B. Dowd para que fuera su sucesor y después de la muerte de Randolph en 1875, el Sr. Dowd asumió su posición como el segundo Supremo Gran Maestro de la Fraternidad Rosae Crucis para el mundo occidental. Bajo la dirección del Sr. Dowd, James R. Phelps, MD (miembro del Consejo de Tres y Gran Maestre, Illuminatae Americanae) y la iniciadora Sorona realizaron la mayoría de la instrucción y la formación de los neófitos. Edward Brown fue uno de los acólitos, que se instruyo bajo la sabia dirección de Sorona. Dowd rápidamente reconoció en el sus capacidades innatas y sus cualidades espirituales y lo eligió para sucederlo. Debido a la edad y al estado de su salud, el 12 de abril de 1907 Dowd renunció a su posición y el 15 de abril de 1907 Edward Brown se convirtió en el tercer Supremo Gran Maestro de la Fraternidad Rosae Crucis para el mundo occidental con el título de Supremo Gran Maestro, del Templo de la Rosa Cruz y Jerarca de EULIS Imperial. El Sr. Brown mantuvo la posicion hasta su muerte en 1922.

Durante este mismo periodo, Reuben Swinburne Clymer, MD fue aceptado como un neófito en virtud de la autoridad de Freeman B. Dowd en 1897. Fue instruido y guiado por James R. Phelps, y luego fue aceptado en el primer grado en noviembre de 1899. Aún bajo la autoridad de Dowd, fue investido en el cargo de Gran Maestro de la Fraternitas Rosae Crucis en 1905. Luego fue elegido como el Supremo Gran Maestro del Sacerdocio de Aeth en 1907.

El 11 de mayo de 1922, Edward Brown hizo su transición y el Dr. Clymer asumió la posición de Supremo Gran Maestro hasta su muerte en 1966. Bajo su dirección se consolido la construcción de Beverly Hall un santuario dedicado al desarrollo espiritual, donde se realizan Convocaciones para todos los miembros de la Fraternidad desde junio de 1911.

Después de la transición del Dr. Clymer, el Reverendo Emerson M. Clymer fue envestido con el cargo de Supremo Gran Maestro hasta su transición en 1983, fue sucedido por el Dr. Gerard Poesnecker quien preparo a la Fraternidad para el advenimiento de la Nueva Edad, desde su muerte en el año 2003 la Fraternidad ha sido dirigida por Colonous VIII.

The Book of the Rosicruciae – R. Clymer

Manifiestos

La Fraternidad en América ha publicado varios manifiestos desde su fundación, esto se encuentran publicados en el libro La Rosa-Cruz, sus Enseñanzas del doctor R. Swinburne Clymer, a continuación entregamos una reseña del propósito de cada uno de ellos:

Primer Manifiesto:
Vio la luz en 1859, después del regreso de Paschal B Randolph desde Francia, trata sobre le origen de la Fraternidad e introduce el lema de todo verdadero iniciado o buscador TRY, en español INTENTALO.

Segundo Manifiesto:
Enseña los principios de la Orden y se publico por primera vez en 1864, se reimprimió en numerosas oportunidades, pareciendo en Eulis en 1871.

Tercer Manifiesto:
Después de la transición de Paschal B Randolph desde el plano terrestre, Freeman B Dowd fue el Supremo Gran Maestro de la Rosa Cruz. Su primera obra de importancia fue el Templo de la Rosa Cruz, The Temple of the Rosy-Cross, publicada en 1882.

El capitulo final del libro, llamado Rosicruciae, fue el tercer manifiesto de la Fraternidad y primero bajo la jurisdicción del nuevo Supremo Gran maestro.

Cuarto Manifiesto:
El cuarto manifiesto Rosacruz en América, pareció en 1897, en The Temple, revista publicada por le doctor Paul Tyner, miembro del Consejo de Tres. Bajo la dirección de Freeman B Dowd, Supremo Gran Maestro de la Fraternidad. Se publico bajo la firma de Rosicruciae y por orden de La que No Tiene Nombre. En la época apareció como un folleto y gozo de amplia circulación.

Quinto Manifiesto:
Una de las sociedades humanitarias más activas e influyentes que el mundo conoció fue la Orden de la Edad de Oro, con sede en Paigton, Inglaterra. Fueron muy pocos, excepto los del circulo más interno, quienes conocieron que esta sociedad era la expresión exotérica de la Fraternitas Rosae Crucis y que el editor del Heraldo de la Edad Dorada, Sydney H. Beard, ocupaba el puesto de Gran Maestro en Inglaterra y el de Gran Maestro Excelso de la Orden de la Rosa en la jurisdicción americana.
Este quinto manifiesto se publico en 1901 en el Heraldo de la Edad Dorada.

Sexto Manifiesto:
El sexto manifiesto fue conocido como la Palabra o la Señal del Equilibrio, breve escrito de gran significado esotérico, fue uno de los muy pocos escritos de Edgard H. Brown, medico, abogado, filósofo, industrial y conferenciante, quien fue designado Jerarca de Eulis por Freeman B. Dowd en 1907.

Séptimo Manifiesto:
Este manifiesto, publicado en 1930 aclara la diferencia entre la Rosa Cruz filosófica y el grado masónico de Rose Croix, diciendo textualmente:
“La Sociedad de Hermanos de la Rosa Cruz es totalmente independiente estando establecida sobre su propia base y como cuerpo no esta conectada de modo alguno con la Orden Masónica ni sus miembros han sido seleccionados desde esa Fraternidad”

Octavo Manifiesto:
Es la publicaron de la maravillosa carta publicada en el libro de Eugenius Philalethes, en 1651. El Manifiesto fue titulado Una Carta Rosa Cruz y contiene la Leyenda del sendero del Alma, la ley y el Arcano para la preparación que se requiere para encontrar la Luz en le Centro y si producir la Iluminación del Alma.

Noveno Manifiesto:
El noveno manifiesto esta dedicado a los principios básicos de la Gran Obra y de la Fraternidad, abre una puerta a los buscadores, explica la Ciencia del Alma a través del desarrollo del hombre integro, reforzando la importancia del buen estado físico, mental, económico y espiritual. Resalta la importancia del proceso de transmutación como una llave para el avance espiritual.

Décimo Manifiesto:
Esta manifiesto esta dedicado a las Grandes Escuelas, remontándose a los Gnósticos, a los Misterios de Eleusis, Los Esenios, Terapeutas, Herméticos. Los Caldeos y sus descendientes los Magos, los Casidianos, Orfitas y a los Sacerdotes de Melquizedek.
Gran atención se presta al trabajo de estas escuelas y al propósito del hombre en la tierra.

Undécimo Manifiesto:
Es un resumen de los principios fundamentales, conceptos, intenciones y finalidades, y en la medida de los posible, la filosofía básica de la Fraternidad Rosa Cruz, la Augusta Fraternidad y la Gran Obra.

Duodécimo Manifiesto:
Trata sobre la resurrección de las escuelas secretas y sobre el objetivo primordial de cada una de ellas la INICIACION:

Maestros

El Libro de los Rosacruces ha rescatado la historia personal y espiritual de los Grandes maestros e Iniciados Filosóficos de nuestra Fraternidad, a continuación entregamos una lista de algunos de estos hombres que han hecho posible la existencia de la Orden o la han mantenido a través de los siglos.


Heinrich Albrecht,
1746, Alemania
Elias Ashmole,
1617-1692, Inglaterra
John Valentin Andréa,
1568-1654, Alemania
William Backhouse,
1539-1662, Inglaterra
Francis Barret,
1765-1825, Inglaterra
Jean Baptiste Bricaud,
1881-1934, Francia
Edward H. Brown,
1868- 1922, Estados Unidos
John Brown,
1800-1859, Estados Unidos
Robert Boyle,
1727-1791, Inglaterra
Julian Elias Buchelli,
1893-1947, Colombia
Constant Martin Chevillon,
1880-1944, Francia
Reuben S Clymer,
1878-1966, Estados Unidos
Emerson M. Clymer,
1909-1983, Estados Unidos
John Comenius,
1592-1670, Austria
Peter Davison,
1837-1915, Escocia
Joao Soares de Oliveira,
1899-1946, Brasil
Freeman B. Dowd,
1812-1907, Estados Unidos
Gerard Encausse,
1865-1916, Francia
Benajamin Franklin,
1706-1790, Estados Unidos
John Baptista van Helmont,
1557-1644, Holanda
Hargrave Jennings,
1817-1890, Inglaterra
Marie Joseph La Fayette,
1757-1834, Francia
Abraham Lincoln,
1800-1865, Estados Unidos
George Lippard,
1822-1854, Estados Unidos
Henricus Madathanas,
1575-1639, Alemania
Michael Maier,
1568-1622, Dinamarca
Thomas Paine,
1737-1809, Estados Unidos
James Phelps,
1837-1912, Estados Unidos
Gerard Poesnecker, ….
1930-2003, Estados Unidos
Paschal Beverly Randolph,
1825-1875, Estados Unidos
Conde de Saint Germain,
1710-1784, Francia
Víctor Camile Savoire,
Francia
Thomas Vaughan,
1621-1678, Inglaterra
Francis van Helmont,
1618-1699, Bélgica
George Washington,
1732-1799, Estados Unidos
Eliphas Levi Zahed,
1810-1875, Francia