sábado, 24 de agosto de 2019

Manuscritos Pnakóticos


Los Manuscritos Pnakóticos, también llamados Fragmentos Pnakóticos, son un grimorio ficticio creado por el escritor estadounidense H.P. Lovecraft e incorporado al corpus de los Mitos de Cthulhu.

Son mencionados por primera vez en el cuento Polaris (1918), y se destacan por ser el primero de su larga serie de libros arcanos ficticios.

Historia ficticia

Los manuscritos son anteriores a la aparición del propio Hombre en la Tierra. Fueron creados por la Gran Raza de Yith, y su nombre procede de la ciudad-biblioteca de Pnakotus. Contienen una historia de esta raza, así como otras muchas materias, incluyendo descripciones de Chaugnar Faugn y Yibb-Tstll, la localización de Xiurhn, los rituales de Rhan-Tegoth, etc.

Los primeros hombres que los estudiaron fueron los habitantes de Lomar; de allí pasaron a Hiperbórea, donde fueron traducidos. En época histórica fueron celosamente guardados por la Hermandad Pnakótica, que produjo una traducción al griego, la Pnakotica. Hay rumores de una traducción inglesa del siglo XV.

El Necronomicón (en griego Nεκρονομικόv) es un grimorio (libro mágico) ficticio ideado por el escritor estadounidense H. P. Lovecraft (1890-1937), uno de los maestros de la literatura de terror y ciencia ficción. Es mencionado por primera vez en The nameless city (La ciudad sin nombre, 1921). Su presunto autor fue el «árabe loco» Abdul Alhazred (este nombre, al igual que "sumo sacerdote Ech-Pi-El" [transcripción fonética inglesa de sus iniciales H.P.L], o Luveh-Kerapf eran usados por Lovecraft como seudónimos y para firmar las cartas que intercambiaba con sus lectores), cuyo nombre también figura en The nameless city (La ciudad sin nombre, 1921).

El libro es, asimismo, mencionado por otros autores del círculo lovecraftiano, como August Derleth o Clark Ashton Smith. Desde entonces, el libro ficticio ha inspirado la publicación de diversas obras de igual título.

Etimología

La etimología de Necronomicón es más transparente de lo que suele creerse. Aunque la forma no está testimoniada en griego antiguo, se trata de una construcción análoga a adjetivos comunes como ἀστρονομικός (astronómico), o οἰκονομικός (económico). Estos adjetivos están formados por tres elementos: Un lexema (ἀστρο-, οἰκο-, νεκρο-) + el lexema νόμος ('ley, administración') + el sufijo -ικος, sin significado, que sirve para formar adjetivos. Así pues, astronómico significa etimológicamente «relativo a la ley u ordenación de los astros»; el neologismo necronómico sería «relativo a la ley (o las leyes) de los muertos».

Cuando estos adjetivos se ponen en neutro singular (ἀστρονομικόν) o plural (ἀστρονομικά), adquieren un valor genérico: en el ejemplo, «lo relativo a los astros», «las cosas relativas a la ordenación de los astros». Necronomicón, neutro singular, es por tanto «(el libro que contiene) lo relativo a la(s) ley(es) de los muertos», del mismo modo que el Astronomicon del poeta latino Marco Manilio (s. I d. C.) es un tratado sobre los astros.

En una carta de 1937 dirigida a Harry O. Fischer, Lovecraft revela que el título del libro se le ocurrió durante un sueño.1​ Una vez despierto, hizo su propia interpretación de la etimología: a su juicio, significaba «Imagen de la Ley de los Muertos», pues en el último elemento (-icon) quiso ver la palabra griega εἰκών (latín icon), «imagen».​

Descripción

Según H.P. Lovecraft, el Necronomicón es un libro de saberes arcanos y magia ritual cuya lectura provoca la locura y la muerte. Pueden hallarse en él fórmulas olvidadas que permiten contactar con unas entidades sobrenaturales de un inmenso poder, los Antiguos, y despertarlas de su letargo para que se apoderen del mundo, que ya una vez fue suyo.

Orígenes

En 1927, Lovecraft escribió una breve nota sobre la autoría del Necronomicón y la historia de sus traducciones, que fue publicada en 1938, tras su muerte, como Una historia del Necronomicón.​

Según esta obra, el libro fue escrito con el título de Kitab Al-Azif (en árabe: «El rumor de los insectos por la noche», rumor que en el folclore arábigo se atribuye a demonios como los djins y gules) alrededor del año 730 d.C. por el poeta árabe Abdul Al-Hazred (cuyo nombre original podría haber sido Abdala Zahr-ad-Din, o Siervo-de-Dios-Flor-de-la-Fe), de Saná (Yemen). Se dice que Alhazred murió a plena luz del día devorado por una bestia invisible delante de numerosos testigos, o que fue arrastrado por un remolino hacia el cielo.

Lovecraft abunda en datos para hacer verosímil la existencia del libro. Por ejemplo, cita como uno de sus compiladores a Ibn Khallikan, erudito iraní o árabe que existió realmente.

También cuenta que hacia el año 950 fue traducido al griego por Theodorus Philetas y adoptó el título actual griego, Necronomicón. Tuvo una rápida difusión entre los filósofos y hombres de ciencia de la Baja Edad Media. Sin embargo, los horrendos sucesos que se producían en torno al libro hicieron que la Iglesia católica lo condenara en el año 1050. En el año 1228 Olaus Wormius tradujo el libro al latín, en la que es la versión más famosa, pues (siempre según la ficción lovecraftiana) aún quedan algunos ejemplares de ella, mientras que los originales árabe y griego se creen perdidos.​

A pesar de la persecución, según Lovecraft se realizaron distintas impresiones en España y Alemania durante el siglo XVII. Supuestamente, se conservarían cuatro copias completas: una en la biblioteca Widener de la Universidad de Harvard, dentro de una caja fuerte; una copia del siglo XV, en la Biblioteca Nacional de París; otra en la Universidad de Miskatonic en Arkham (EE.UU.) y otra en la Universidad de Buenos Aires (Argentina).

Ficción verosímil

Sobre el carácter ficticio del libro, Lovecraft escribió lo siguiente:

Ahora bien, sobre «los libros terribles y prohibidos», me fuerzan a decir que la mayoría de ellos son puramente imaginarios. Nunca existió ningún Abdul Alhazred o el Necronomicón, porque inventé estos nombres yo mismo. Luwdig Prinn fue ideado por Robert Bloch y su De Vermis Mysteriis, mientras que el Libro de Eibon es una invención de Clark Ashton Smith. Robert E. Howard debe responder de Friedrich von Junzt y su Unaussprechlichen Kulten.... En cuanto a libros escritos en serio sobre temas oscuros, ocultos, y sobrenaturales, en realidad no son muchos. Esto se debe a que es más divertido inventar trabajos míticos como el Necronomicón y el Libro de Eibon.​

De hecho, el famoso árabe loco Abdul Alhazred no es más que un apodo que él mismo se puso en la infancia, inspirado en la reciente lectura de Las mil y una noches (Alhazred = all has read, el que lo ha leído todo).

Lovecraft logró hacer un excelente engaño al aportar datos respecto al Necronomicón. Por ejemplo, señalaba que quedaban muy pocos ejemplares de tal libro "prohibido" y "peligroso". En el cuento El horror de Dunwich se ubican ejemplares en la Universidad de Buenos Aires, en la Biblioteca de Widener de Harvard, la Biblioteca Nacional de París, en el Museo Británico y en la inexistente Universidad de Miskatonic en la ciudad de Arkham (que aparece repetidamente en los cuentos de Lovecraft). Tanto es así que muchos creen efectivamente en la existencia de tal libro y se han dado casos de sujetos estafados al comprar los supuestos "originales" del Necronomicón.

Sin lugar a dudas, este libro tiene la fama de dar pie a las más grandes confusiones. Se pueden encontrar páginas en internet que pretenden develar sus misterios y hasta lugares donde se ofrece a la venta. Es frecuente que se cometan estafas, ofreciendo "ejemplares del Necronomicón" y réplicas de grimorios medievales.

August Derleth cuenta en su artículo «The Making of a Hoax» cómo en la publicación Antiquarian Bookman aparece un anuncio, en 1962, que dice:

Alhazred, Abdul. Necronomicón, España 1647. Encuadernado en piel algo arañada descolorida, por lo demás buen estado. Numerosísimos grabaditos madera signos y símbolos místicos. Parece tratado (en latín) de Magia Ceremonial. Ex libris. Sello en guardas indica procede de Biblioteca Universidad Miskatonic. Mejor postor.

En el mismo artículo se cuenta que una vez un estudiante gastó la broma de incluir su ficha en el registro de la Biblioteca General de la Universidad de California, en la sección BL 430, dedicada a las religiones primitivas.​ Así, el Necronomicón fue pedido insistentemente, incluso por profesores. Se dice que Jorge Luis Borges creó una ficha sobre el mismo en la Biblioteca Nacional de Argentina​, así como que en el catálogo de la Biblioteca de Santander (España) aparecía también una versión latina del libro.

Numerosos escritores y artistas han intentado hacer realidad esta ficción, con lo que se han publicado muchos libros con este título. Normalmente se procura mantener el misterio y en el mismo libro no se incluyen aclaraciones explicando que es falso. Algunos de estos necronomicones son simples listados de los primigenios más conocidos, junto a símbolos y oraciones sin significado imitando burdamente el estilo de Lovecraft, pero existen también algunos muy cuidados, valiosos y dignos de colección. Por problemas de derechos de autor, algunos de ellos no contienen las frases que Lovecraft inventó como citas del Necronomicón en sus relatos.

El extraordinario dibujante H. R. Giger publicó una recopilación de sus dibujos bajo el título Giger's Necronomicon, en dos volúmenes, en una edición muy cuidada pensada para coleccionistas (encuadernados en piel negra, 666 ejemplares, con un holograma escondido). La editorial española La factoría de ideas ha publicado también con este título un libro de relatos escritos por seguidores de Lovecraft. Cabe destacar el Necronomicón de Donald Tyson, publicado en 2004 por Edaf, escrito como la biografía en primera persona de Abdul Alhazred, siguiendo el estilo literario de los escritores árabes, y que recoge y explica todos los mitos y ciudades que aparecen en los relatos de Lovecraft, incluyendo la explicación del origen del mundo con el estilo trágico de Lovecraft.

Ubicación

Según Lovecraft "Historia del Necronomicon", las copias del Necronomicon original fueron sostenidas por solamente cinco instituciones por todo el mundo:

Museo Británico
La Biblioteca Nacional de Francia
Biblioteca de Widener de la Universidad de Harvard en Cambridge, Massachusetts
La biblioteca de la Universidad de Buenos Aires
La biblioteca de la ficticia Universidad de Miskatonic en el también ficticio Arkham, Massachusetts
La Universidad Miskatónica también tiene la traducción latina de Olaus Wormius, impresa en España en el siglo XVII. La Universidad Nacional Mayor de San Marcos posee una copia en griego según el relato de Lovecraft y Derleth El que acecha en el umbral.

Otras copias, escribió Lovecraft, fueron mantenidas por particulares. Joseph Curwen, como se señaló, tenía una copia en El caso de Charles Dexter Ward (1941). Una versión se lleva a cabo en Kingsport en El festival (1925). Se desconoce la procedencia de la copia leída por el narrador de The Nameless City, y una versión es leída por el protagonista del relato The Hound (1924).

En las montañas de la locura H. P. Lovecraft


En las montañas de la locura (en inglés, At the Mountains of Madness) es una novela del escritor estadounidense H. P. Lovecraft, escrita en 1931 y rechazada ese año por la revista Weird Tales debido a su extensión, finalmente fue publicada por primera vez en 1936 en tres números de la revista Astounding Stories. La novela detalla los eventos de una desastrosa expedición a la Antártida en septiembre de 1930, y lo que encontró un grupo de exploradores liderados por el geólogo y narrador de la historia el doctor William Dyer. Durante la historia Dyer detalla una serie de eventos ocultados anteriormente con el objetivo de disuadir a cualquier otro grupo de exploradores que busquen volver al continente.

Es también un claro homenaje a quien, probablemente, fue su mayor influencia, Edgar Allan Poe. Las montañas de la locura sería un homenaje a la novela inconclusa La narración de Arthur Gordon Pym.

Reseña

Es la historia en primera persona de William Dyer, geólogo y profesor de la Universidad de Miskatonic de Arkham, el cual realiza una expedición al continente antártico junto a un equipo de especialistas. El superviviente narra cómo se inició el proyecto, como partieron junto a un gran equipo de aeroplanos, trineos y en principio todo lo indispensable para que el proyecto llegara a buen puerto; una vez instalada la base antártica todo se torna en desgracia tras un vuelo de reconocimiento donde se topan con una impresionante cordillera oscura llena de maldad. El primer grupo que decide explorarla desaparece en extrañas circunstancias y tras varios intentos de localización, la expedición al completo decide desplazarse allí e investigar qué ha ocurrido en ese tétrico lugar.

Capítulo 1

Se explica como el protagonista, un geólogo, es guía de una expedición de la Universidad de Miskatonic hacia la Antártida con el objetivo de obtener muestras de rocas y tierra de niveles profundos, con la ayuda de una perforadora diseñada por el profesor Frank H. Pabodie de la misma universidad. El grupo lo formaban cuatro profesores de la Universidad: Pabodie; Lake de la Facultad de Biología, Atwood de la de Física y también meteorólogo, y el geólogo y jefe nominal de la expedición, además de dieciséis auxiliares: siete estudiantes graduados de la Universidad de Miskatonic (entre ellos Danfort y Gedney) y nueve mecánicos especializados. Partieron en dos barcos desde Boston, Massachusetts el 2 de septiembre de 1930. Ya en la Antártida, en la bahía de McMurdo el 6 de enero de 1931, Lake insistió en hacer un viaje al noroeste ya que le había llamado la atención una marca triangular de 30 cms en unas rocas obtenidas durante una exploración en profundidad y que vio no correspondían a esa época.

Capítulo 2

Lake partió con 11 personas más, en total 12 hombres, al noroeste el 11 de enero, el protagonista no lo acompañó, pero si fue con el estudiante Gedney. Lake enviaba mensajes por radio. Encontró esqueletos fosilizados con marcas de desgarro o mordeduras. Formaciones rocosas o estructuras ajenas a todo lo conocido. Encontró un fósil o cuerpo con forma de barril y aspecto vegetal, con alas plegadas de 8 pies (2.5 mt) con forma de estrella en ambos extremos. Lake deduce que fue quien dejó aquella marca triangular en la roca. También había rocas talladas con forma de estrella de 5 puntas. Luego encuentran 13 cuerpos no fosilizados sino únicamente congelados, 8 de ellos en perfecto estado y 4 solo partes. Los perros no soportan el olor de esos especímenes. Lake informa que enviará un avión a buscar al protagonista y a Pabodie.

Capítulo 3

Lake dejó de responder a las llamadas por radio, así que fueron a investigar a su campamento. El 25 enero partieron el protagonista más 10 hombres, 7 perros y un trineo. Entre los diez, iba el estudiante Danfort. El reporte oficial que el protagonista dio al mundo fue que encontró en el campamento 11 muertos por el frío viento y Gedney desaparecido, el resto fue censurado al mundo exterior. No se encontró ningún espécimen biológico para transporte entero solo restos, esteatitas verdes de 5 puntas, huesos fósiles de los seres dichos por Lake, ningún perro sobrevivió, el campamento estaba destrozado, los trineos desaparecidos, y la perforadora destruida, había 2 aeroplanos averiados que se dejaron allí. Faltaban libros e instrumentos científicos.

La verdad que no fue comentada al mundo fue que sí había restos de cuerpos enteros: de los 14 cuerpos mencionados por Lake, había 6 enterrados en posición vertical bajo montículos de estrellas de 5 puntas. Creen que el grupo de Lake lo hizo. Los 8 cuerpos restantes habían desaparecido, quizá arrastrados por el viento. Sí es verdad que fueron encontrados 11 muertos, incluido Lake, y que Gedney estaba desaparecido.

Al día siguiente hacen un vuelo de investigación solos el protagonista y Danfort, y encuentran más allá del lugar, en las laderas de las altas montañas estructuras y ruinas no humanas que asemejan cuadros de Nikolái Roerich. En el campamento de Lake, otros miembros arreglaron los otros 2 aeroplanos. El protagonista ocultó todo lo posible lo sucedido y visto al resto del mundo para que nadie volviera allí. El 28 de enero regresaron a la base pero más al norte. Danfort está nervioso, ya que vio algo que no lo deja dormir.

El informe de Lake abrió el apetito de paleontólogos y naturalistas y dicen que harán una nueva expedición, llamada Starkweather-Moore. El protagonista se empeñará en disuadirlos de que no vayan allí.

Capítulo 4

El protagonista recuerda que cuando encontraron los cuerpos, faltaba un perro, solo Danfort y él lo saben. También recuerda que los 11 cuerpos y los perros estaba desgarrados como por bestias o en una lucha encarnizada. El protagonista no cree que Gedney tuviera que ver en el asesinato de los hombres y los perros. Encontraron huellas de algo no humano cerca del campamento. En la mesa donde Lake estaba estudiando el cuerpo encontrado, ahora estaban los restos de uno de los 11 hombres y un perro.

Se lleva a cabo una nueva expedición pero más a fondo, el protagonista y Danfort en un aeroplano y tomando alguna fotografía irán al sur a buscar a Gedney. El viaje duró 16 horas y ocultó muchas cosas que dirá ahora. En el vuelo se encuentran con bocas de cuevas, estructuras cuadradas. A una altura de 7 mil metros ya no había nieve, solo estructuras rocosas. Llegaron por aire a una montaña que Lake pensaba era un volcán, pero era una niebla espesa sobre la punta de ella.

Capítulo 5

Desde el aire vieron estructuras que jamás un hombre había visto, con geometrías extrañas. Aterrizan y hacen una exploración a pie. Se metieron en cuevas y laberintos, dejando papeles como rastro para así no perderse. No había viento. Entran por casas, estructuras, maderas petrificadas, creen que fue un lugar habitado hace millones de años pero fue dejado ahí de un momento a otro y fue clausurada. Quizá por la venida del frío emigrando sus habitantes a otras tierras.

Capítulo 6

Encuentran dibujos geométricos. Se notaba que eran de muy avanzada ciencia. Hasta ahora creían que las formas de estrellas de 5 puntas era por algo de religión, pues se dan cuenta de que quienes las tallaron son seres no humanos. El geólogo como leyó el Necronomicón, los identifica como la raza de los Primordiales (o también conocida como Los Antiguos), supuesta raza que bajó de las estrellas y creó la vida cuando el Planeta Tierra era joven. Eran como barriles, de 2 metros, con cabezas en forma de estrella de mar de 5 puntas.

Capítulo 7

El protagonista y Danfort leen en las pinturas o dibujos la historia de la raza de los Primordiales, de cómo llegaron del espacio hace millones de años y sus luchas posteriores con otros entes también venidos a la tierra. Vivieron en una ciudad sobre tierra y otra bajo el mar. Podían crear masas gelatinosas llamadas «Shoggoth» o «shogoth» que, según el Necronomicón, eran los esclavos empleados para los trabajos pesados.

Los shogoth se creaban con hipnosis y adoptaban formas y conciencia de sus creadores, además eran como esclavos ya que gracias a ellos hicieron ciudades y los laberintos. Los Primordiales gracias a sus alas podían volar a otros planetas, también tenían una especie de raza para divertirse, como un mono o simio, que además les servía de alimento. Era un gobierno de tipo socialista y se reproducían por esporas. Los Primordiales que vivían en tierra tuvieron una guerra con las semillas estelares de Cthulhu, seres con forma de pulpo engendrados por Cthulhu, por lo que se tuvieron que refugiar en el mar. Más tarde, hicieron la paz y les cedieron las tierras de la superficie a las semillas. Con la deriva continental y los cambios climáticos se hundieron tierras y mueren las semillas de Cthulhu y el mundo quedó de nuevo solo para los Primordiales. Los shogoth se podían crear en la tierra y en el agua, pero en el agua eran un problema debido a que obtenían una mayor inteligencia. Los shogoth eran como burbujas aglutinadas de hasta 4.2 metros de alto y a veces tenían forma esférica. Los shogoth con el tiempo se rebelaron y entraron en guerra con los Primordiales del mar, en los dibujos se veía como los shogoth decapitaban a sus víctimas. Al final los Primordiales ganaron y domaron a los shogoth como bestias. Los shogoth de tierra no eran una amenaza aunque no había indicio que hubieran desaparecido. Luego sufrieron otra nueva invasión de una raza extraterrestre, los llamados Mi-go según el Necronomicon, los Primordiales trataron de escapar al espacio pero no pudieron, ya que habían perdido la capacidad de volar. Los Mi-go acabaron con todos los Primordiales que vivían en Tierra, y tan solo quedaron los del mar y los que alcanzaron sus refugios en el norte. El protagonista cree que probablemente estas historias son sólo el folclore de los Primordiales. El lugar donde estaba con Danfort era el refugio principal, la ciudad donde terminó la raza escondida al final de los tiempos.

Capítulo 8

El protagonista (Dyer) cree que el lugar donde está con Danfort es la maldita «Meseta de Leng» nombrada en el Necronomicón. Cuenta que en los mapas dibujados, se veían dos túneles que conducían desde la metrópolis donde se hallaban hasta un abismo que a su vez llevaba a la ciudad que estaba bajo el mar, donde había otra metrópolis. En aquella zona ya no había aves, ya que habían volado a otras zonas miles de años atrás por el frío, solo enormes pingüinos.

Capítulo 9

El protagonista y Danfort con su afán curioso querían explorar más en los túneles que llevaban al abismo. Usan una linterna, y no las dos para ahorrar. Encuentran olores nauseabundos, luego olor a gasolina natural. Encuentran un lugar con las cosas perdidas del campamento de Lake. Había un mapa con un trayecto por los túneles, el protagonista cree que fue cosa de Gedney aunque tiene la duda ya que se ve que fue alguien que conocía el lugar. Tenían curiosidad y no se fueron ya que sabían que si en la remota posibilidad que algún Primordial estuviera vivo lo más seguro arrancaría hacia el abismo, o saldría al norte en busca de luz ya que la necesitaban. Más abajo en otro lugar encontraron los tres trineos del campamento de Lake. Luego en otro cuarto encontraron los cuerpos sin vida de Gedney y el perro que faltaba, ambos estaban muy cuidados, con heridas en el cuello pero con cintas adhesivas para curarlas. Alguien se preocupó por ellos.

Capítulo 10

Escucharon el sonido ronco de un pingüino, luego vieron uno de 1.8 metros, eran gigantes, pero no peligrosos. Luego encuentran un grupo, todos ciegos por estar tanto tiempo en la oscuridad. El protagonista cree que eran descendientes de los que convivieron con los últimos Primordiales. Luego encuentran la entrada al gran abismo. Más tarde encuentran decapitados los 4 cuerpos indicados por Lake, esos con forma de estrella de cinco puntas (Primordiales) pero no con corte, sino por succión de algo. Danfort gritó de horror muy fuerte. Quizá los pingüinos los atacaron en masa con el pico. Pero el protagonista recuerda que según la historia que leyó en las paredes, los shogoths eliminaban así a sus rivales. El protagonista entiende al final que los Primordiales eran buenos, y un ser mucho peor que ellos los eliminó. Vieron la viscosidad negra que salía de las cabezas cortadas y en la pared, estaba como recién escrita con ella en su escritura de puntos cósmicos. Empezó a salir mucha neblina del ambiente luego del grito de Danfort y escucharon un silbido o nota musical a lo lejos que sonaba como «¡Tekeli-li!». Huyen hacia la superficie ya que escuchan algo. En los túneles lograron engañarlo y salieron, no sin antes ver con la linterna a aquello que se conoce como «lo que no debe ser», un «conjunto informe de protoplasma burbujeante»: era un shogoth. Lograron escapar y se fueron. Según el protagonista, Danfort sufrió graves secuelas psicológicas que han perdurado hasta el día de hoy.

Personajes

Frank H. Pabodie: miembro del departamento de ingenieros de la Universidad de Miskatonic, creador de la barrena que se usó en la expedición y miembro de la misma.
Lake: profesor de la Facultad de Biología. Es el más osado del grupo y quien descubre las montañas, además de los antiguos especímenes extraterrestres a los que apoda como Antiguos debido a la semejanza de estos con monstruos descritos en el Necronomicón.
Atwood: profesor de la Facultad de Física, meteorólogo y miembro de la subexpedición.
Dyer (Narrador): profesor emérito de geología en la Universidad de Miskatonic y jefe nominal de la expedición.
Danforth: estudiante graduado en la Universidad de Miskatonic y descrito como un gran lector de material bizarro, haciendo así frecuentes referencias a Edgar Allan Poe, también se dice que es una de las pocas personas que ha leído la edición completa del Necronomicón. Al final de la historia cuando escapa en un avión junto a Dyer mira hacia atrás y ve algo que le hace perder totalmente la cordura, se especula que lo que Danforth ve es al Mal en sí mismo.

Los sueños en la casa de la bruja H. P Lovecraft


Los sueños en la casa de la bruja es un cuento del escritor estadounidense Howard Phillips Lovecraft que forma parte del ciclo de los Mitos de Cthulhu. Pertenece al género de horror cósmico y ciencia ficción, y fue publicado por primera vez en la revista Weird Tales de 1933.

En la An H. P. Lovecraft Encyclopedia se señala que este cuento estuvo fuertemente influenciado por la novela inconclusa de Nathaniel Hawthorne, Septimius Felton.

Narrador

El narrador del relato es omnisciente. Es común que su voz se mezcle con la de sus personajes (por ejemplo, con la de Gilman o la de Elwood),​ por lo que podemos deducir que su discurso posee un punto de vista monológico, es decir, el narrador es una especie de dios que dirige las palabras y las acciones de sus personajes.

El estilo de Lovecraft es claro y preciso. No es común en este escritor la abundancia de palabras complicadas y preciosismos lingüísticos; al contrario, se privilegia el uso simple de la lengua en favor del desarrollo de la historia.

Argumento

Walter Gilman es un estudiante de matemáticas de la Universidad de Miskatonic, empapado en conocimientos acerca de las diversas leyendas populares y mitos paganos de la ciudad de Arkham. Llevado por su curiosidad científica mezclada con el saber de los mitos urbanos, decide alquilar una habitación en la casa de la bruja, lugar en el que vivió Keziah Mason, una vieja hechicera que escapó de los tribunales de Salem en el año 1692 gracias a su habilidad para traspasar dimensiones mediante el trazado de complicadas líneas y curvas en las paredes.

Enormemente cautivado por la misteriosa habilidad de la bruja, Gilman decide profundizar sus investigaciones matemáticas en la habitación de Keziah, sin imaginar que será presa de los más terribles sueños mezclados con realidad, que lo llevarán, a la postre, a un destino horrible e inimaginable.​

Personajes

Walter Gilman

Walter Gilman era originario de Haverhill (Massachusetts), pero decidió estudiar matemáticas en la Universidad de Miskatonic, en Arkham. En el cuento se nos presenta como un tipo sedentario, retraído, tremendamente interesado en la ciencia y los mitos populares. Es justamente esta mezcla de saberes la que lo motiva a alquilar la habitación donde la bruja Keziah Mason realizaba sus prácticas de traspaso dimensional. A medida que avanza sus investigaciones, Gilman sufre de fiebre y es protagonista de terroríficos sueños, en los que es acompañado por el fantasma de la vieja Keziah y un animalejo peludo llamado Brown Jenkin. Más adelante, cuando sus sueños son más reales —en la realidad, los sueños ocurrían— Gilman se encuentra con el Hombre Negro, en el trono de Azathoth, en el centro del caos.

Casi al final del relato, durante una de sus travesías onírico-reales, Gilman «asesina» al fantasma de Keziah y logra acabar con la fiebre y los terroríficos sueños. No obstante, luego de esto queda totalmente sordo. Un día después de este acontecimiento, Gilman es asesinado por el animal Brown Jenkin —que sí existía y no era una simple leyenda—, que le roe los órganos internos.

Frank Elwood

Elwood es el mejor amigo de Gilman. Es su compañero en la universidad y lo ayuda a investigar los misterios de los sueños y la fiebre de Gilman en la casa de la bruja. Al final, después de la muerte de Gilman, Elwood se va de Arkham tras graduarse en la Universidad de Miskatonic.​

Keziah Mason

El personaje que da pie al relato es, en definitiva, la bruja Keziah Mason. En los folios de la biblioteca de la universidad, Gilman descubre que esta hechicera, en 1692, logró escapar del tribunal de Salem gracias al trazado de unas complejas líneas y curvas, con las que, aparentemente, lograba traspasar de una dimensión a otra. Gilman, tras mucho investigar, es víctima de sueños en los que se le aparecen Keziah y el Brown Jenkin y lo obligan a firmar un libro en el trono de Azathoth, en presencia del Hombre Negro. En una de las travesías de Gilman por estos sueños confundidos con realidad, nuestro protagonista logra acabar con el espíritu de la bruja. No se oyeron hablar de nuevas apariciones de Keziah Mason y Brown Jenkin desde que la casa de la bruja fue demolida.

Brown Jenkin

Este personaje es descrito como una especie de rata peluda con rostro barbado de ser humano y una inconfundible risita burlona. El Brown Jenkin es reconocido como una leyenda popular de Arkham; no obstante, conforme avanza el relato, nos enteramos de que en realidad existe. Este extraño ser es el familiar de Keziah, y por ello la acompaña a todos lados.

Al final del relato, el narrador nos cuenta que nos encontramos en el año 1931, fecha en que la Casa de Bruja es demolida. Se nos refiere que en el interior del edificio embrujado se encontraron multitud de restos óseos de niños y, en el ático, el esqueleto de un ser parecido a una rata humanoide.

El Hombre Negro

Este misterioso personaje aparece cuando los sueños de Gilman son más terribles. Se nos refiere en el relato que el Hombre Negro está sentado en el trono de Azathoth, en el caos primigenio. Gilman es obligado a firmar en el libro del dios con su sangre, pero se niega.

Los pensionistas de la casa de la bruja

Gilman y Elwood no son los únicos que viven en la vieja mansión de Keziah Mason. Allí también viven personajes supersticiosos y pintorescos como los caseros Drombowski y el mecánico de telares Mazurewicz. Todos ellos creen ciegamente en las leyendas populares de Arkham y a lo largo del cuento le advierten a Walter Gilman que lo que él cree que son simples sueños terroríficos, se cumplen en la vigilia.

Crítica

El tema principal de este relato es uno al que Lovecraft recurrió constantemente a lo largo de toda su creación literaria: el hombre es un ser indefenso frente a lo desconocido. En efecto, Lovecraft es el gran creador de los seres que poblaron el mundo mucho antes que los hombres, y que pugnan por regresar desde el exterior. En este relato, la presencia del dios Azathoth es más que elocuente.

Al igual que en El color que cayó del cielo, tenemos dos grupos humanos bien definidos: los hombres de ciencia y los hombres de leyendas, o sea, el saber científico diferenciado del saber popular. Sin embargo, en Los sueños de la casa de la bruja nos encontramos que estos dos saberes están mezclados en un solo hombre: Walter Gilman.

A nivel de estructuras más profundas, podemos decir que ni el saber popular mezclado con el saber científico (es decir, la humanidad entera) es capaz de hacer frente a lo desconocido, al terror primigenio, y es por ello que al final el protagonista (el símbolo de unión de estas dos grandes vertientes de conocimientos) muere. El mensaje es que los hombres, ni unidos ni separados, pueden luchar contra seres más poderosos que ellos, y que, al final, lograrán reconquistar su territorio perdido.

Es interesante analizar los elementos populares y científicos de este relato.​ En cuanto a lo primero, tenemos referencias directas a las quemas de brujas de Salem —en especial los folios del juez Cotton Mather— y a la noche de Walpurgis. En lo que respecta al segundo grupo, tenemos un esbozo de las teorías físicas de la dimensionalidad espacial, así como una muestra de la enorme pasión de Lovecraft por la ciencia y sus conocimientos con respecto a ella.

La temática de Lovecraft es bastante uniforme: mezcla lo popular con lo científico, lo terrorífico con la ciencia ficción y logra crear relatos que transmiten una visión del mundo clara y cautivante. Asimismo, el escritor estadounidense es reconocido por crear el maravilloso universo del horror cósmico, poblado de seres inefables y horribles, que hasta nuestros días tiene fieles lectores de las más diversas edades. Los sueños en la casa de la bruja es un claro ejemplo de ello.

En la noche de los tiempos H. P. Lovecraft


En la noche de los tiempos o La sombra fuera del tiempo (The Shadow out of Time en inglés) es un relato corto de horror cósmico y ciencia fantástica escrito por H. P. Lovecraft entre finales de 1934 y principios de 1935, y publicado por primera vez en la revista literaria Astounding Stories en junio de 1936, el año anterior a la muerte del escritor.

Es considerado uno de los ocho relatos fundamentales dentro de los llamados Mitos de Cthulhu. En él se mezcla paradójicamente el deseo y el terror, y ejemplifica perfectamente la tesis de Sigmund Freud respecto a que lo siniestro es aquello que alguna vez fue conocido y ahora yace reprimido.

El relato narra en primera persona la historia de Nathaniel Wingate Peaslee, un profesor de Economía de la Universidad de Miskatonic que entre 1908 y 1913 sufre una inexplicable amnesia y trastorno de la personalidad cuyo trasfondo tratará de descubrir a pesar de las cosas terribles que pueda averiguar. Las personas más allegadas a él le abandonan debido al extraño comportamiento que desarrolló durante los cinco años de amnesia, excepto su hijo, Wingate Peaslee, a quien más tarde confiará a través de una carta todos los detalles de la historia que va desenterrando acerca de lo sucedido. Luego de haberse recuperado, extraños sueños lo acosan noche tras noche y que cada vez le atormentan más.

Los sueños se vuelven cada vez más nítidos y aterradores y descubre la razón de sus gritos al despertar: la existencia en el pasado de una raza de extraños alienígenas, la Gran Raza, que desaparecieron de la Tierra hace eones debido a la venganza de una raza antigua que los Yith habían encerrado bajo la superficie de su avanzada civilización. Algunos miembros de la Gran Raza tenían la capacidad de mover su mente por el tiempo y el espacio. Consiguieron de esta forma recopilar el conocimiento de cuantas civilizaciones habían existido y existirían en el universo conocido, incluida la humana. De igual forma, el viaje astral les permitiría vivir eternamente en cualquier lugar del Universo. Nathaniel se siente sobrecogido por la posibilidad de que su mente hubiera sido trasladada al pasado de la Gran Raza mientras una mente Yith ocupaba su cuerpo para aprender de su sociedad. Estos pensamientos se van aclarando conforme sus sueños se van haciendo más claros y es capaz de ver la enorme biblioteca y archivo de la civilización Yith, sin embargo no cree en ellos más que como ilusiones.

Nathaniel concuerda con la opinión de los psicólogos, que creen que sufrió un trastorno mental y que sus visiones son pseudorrecuerdos, engañosos productos de su mente que llena el vacío provocado por esos años en blanco. Los sueños cada vez son más reales y en un intento de tranquilizar su mente investiga sobre lo sucedido, sin embargo sus descubrimientos lo aterran aún más: diversos casos semejantes al suyo han ocurrido repetidamente a lo largo de la historia, a veces una sola vez en un siglo, a veces dos, a veces ninguno. Empieza a pensar con horror que sus sueños no pueden ser fruto de su imaginación errática, pues los casos documentados coinciden en diversos detalles y en sustancia con los suyos.

Para aclarar el asunto sigue los pasos y realiza los extraños viajes que realizó aquella personalidad patológica. En recónditas bibliotecas y tras consultar al personal descubre que leyó antiguos libros oscuros relacionados a antiguos mitos sobre monstruosos seres primigenios y cultos esotéricos. Esto lo tranquiliza, pues a pesar del horror de sus sueños, existe una explicación razonable para todo: sus extrañas lecturas fueron la fuente de inspiración de sus sueños y, puesto que en el pasado los Mitos eran muy comunes, también lo fue de los otros enfermos.

Años después de haber sobrellevado sus temores y haber enterrado sus sueños, recibe una carta desde Australia, donde al parecer se han encontrado misteriosos restos con grabados curvilíneos como los que describió periódicamente en una revista de psicología. El arqueólogo le propone realizar la empresa de excavar las arenas si dispone de recursos y obreros para realizarlos, pues los indígenas de la zona temen supersticiones relacionadas a funestas ventiscas húmedas que surgen de supuestas cuevas subterráneas. El profesor Peaslee, acompañado de su hijo, viaja hasta el país oceánico para descubrir de una vez por todas el origen de los Mitos y qué hay detrás de toda esta locura que le acosa sin tregua.

El caso de Charles Dexter Ward H. P. Lovecraft


El caso de Charles Dexter Ward (título original en inglés: The Case of Charles Dexter Ward) es una novela corta escrita por H. P. Lovecraft entre 1927 y 1928. Puede considerarse como una de las principales obras del autor.

Basada en el conocido asunto de las Brujas de Salem en 1692 y ambientada en su Providence natal, el autor relata los extraños eventos que rodean al protagonista (Charles Dexter Ward) y a su misterioso antepasado, el ocultista Joseph Curwen, desaparecido en vísperas de la Guerra de Independencia de los Estados Unidos. Excelente combinación de relato policial con los Mitos de Cthulhu con un emocionante duelo mágico como final.

Argumento

El personaje principal, Charles Dexter Ward, es un joven de una familia inglesa y acaudalada que (al comienzo de la historia) se dice ha desaparecido después de un período de locura que se venía gestando desde hace un tiempo, acompañado por menores, aunque inquietantes, alteraciones fisiológicas. La historia se cuenta desde la perspectiva de la investigación del doctor Marinus Bicknell Willet sobre la causa que hizo perder la cordura a Ward, además de tan extrañas modificaciones físicas.

Al comienzo de la historia nos enteramos de que Ward es descendiente de Joseph Curwen, un personaje extraño que realizaba ritos alquimistas con propósitos nigrománticos. Ward descubre el legado de Curwen y retoma la investigación de éste. Luego de regresar de viajes donde se hizo con saberes ocultos y oscuras amistades, vuelve a Providence para buscar la tumba de su antepasado.

Finalmente empieza el descenso definitivo de Ward a la locura, una degradación tanto física como psicológica que lleva finalmente a un desenlace donde se unen la fascinación por lo antiguo, la maldición familiar, oscuros rituales y secretos arcanos tan indecibles que la ciencia no debiera hollar jamás.

La sombra sobre Innsmouth H. P. Lovecraft


La sombra sobre Innsmouth (en inglés originalmente The Shadow Over Innsmouth) es una novela de cinco capítulos, escrita por H. P. Lovecraft en 1931 y publicada en abril de 1936 de forma íntegra como novela. Fue la única obra de Lovecraft publicada de esta forma en vida del autor, ya que lo habitual era que sus novelas se publicasen por entregas en revistas.

La historia se ubica en el ficticio y decadente pueblo de Innsmouth, en Massachusetts, y narra el descubrimiento de los seres híbridos mitad humanos mitad peces que lo habitan.

En el primero de los cinco capítulos el narrador describe cómo el Gobierno estadounidense tomó el pueblo de Innsmouth a raíz de la denuncia de los hechos que él presenció allí. Narra cómo descubrió la existencia del pueblo mientras buscaba la manera más económica de llegar a Arkham, cómo comenzó a interesarse en él por razones culturales y cómo, recabando información sobre el pueblo y sus habitantes, tropezó con el recelo hacia ambos, marcado con ciertos matices supersticiosos e incluso racistas. Aun así decidió viajar a Innsmouth.

El segundo capítulo se centra en la descripción del pueblo, desde el autobús en el que viaja el narrador, como un lugar semiderruido y sucio, de calles desiertas y cuyos habitantes muestran un aspecto inusual llamado "aspecto de Innsmouth". En una tienda del pueblo encuentra trabajando a un joven foráneo del que obtiene algo de información sobre el lugar, además de un mapa del mismo. Este joven le sugiere que hable con el viejo Zadok Allen, borrachín ocioso que haraganea por el pueblo, si quiere conocer más de la historia de Innsmouth.

El tercer capítulo narra la conversación del protagonista-narrador con Zadok Allen. El anciano Zadok relata una alucinante historia del pueblo, centrando la atención sobre unos seres mitad humanos mitad peces, llamados Profundos, que habitan en el cercano Arrecife del Diablo y visitan el pueblo conforme a un pacto: traen prosperidad al pueblo en forma de pesca abundante y piezas de oro pero, a cambio, han de recibir ciertos sacrificios y debe permitírseles procrear con los habitantes humanos, dando lugar a una descendencia de progresivamente deformes seres híbridos capaces de vivir eternamente. Inicialmente, los Profundos fueron descubiertos por un grupo de polinesios, habitantes de una isla del Pacífico: estos comerciaban con Obed Marsh, marino mercante natural de Innsmouth que, una vez conocedor de la riqueza adquirida por los polinesios mediante la adoración a los Profundos, trasladó el culto a Innsmouth aprovechando una época de crisis en este pueblo. Zadok cuenta también los trágicos sucesos que siguen a la aparición de este culto y que dan lugar a su imposición total, dejando al protagonista inquieto por la narración, que cree un simple cuento.

El cuarto capítulo transcurre durante la noche, que el protagonista se ve forzado a pasar en el pueblo porque el autobús en el que llegó supuestamente tiene problemas, debiendo quedarse en el único hotel. Ya en la habitación intenta dormir sin éxito debido a su estado de alerta. Pasado un rato empieza a escuchar inquietantes movimientos y voces procedentes del pasillo y los cuartos contiguos. Sintiendo el inminente peligro, bloquea las puertas y sale por la ventana de una habitación vecina. Huye por las calles, alternando evitar ser detectado con el imitar los extraños andares de los lugareños cuando se los tropieza, buscando llegar a las vías del tren a las afueras del pueblo. Escondido junto a las mismas, espera con los ojos cerrados a que un numeroso grupo de perseguidores pase cerca, percatándose de la terrible realidad de la historia de Zadok. Cede a la tentación de abrir los ojos, viendo así a sus perseguidores: los seres de pesadilla que el anciano había descrito. Un oportuno desvanecimiento le sobreviene como consecuencia de esta visión.

El quinto capítulo empieza al día siguiente, con el despertar del protagonista, ileso, y su marcha hasta un pueblo cercano. Pasados unos años empieza a investigar su árbol genealógico, descubriendo que es descendiente de Obed Marsh. Al poco tiempo empieza a tener sueños extraños y a transformarse físicamente en uno de los seres que vio en Innsmouth. Hacia el final de la historia acepta el cambio, y decide que va a vivir eternamente en la ciudad submarina de Y'ha-nthlei, junto con un primo al que piensa liberar del manicomio, donde está internado porque se encuentra en su misma situación aunque en un estado más avanzado.

Relación con los Mitos de Cthulhu

Dagón es presentado aquí como la deidad de los Profundos, aunque ya se le menciona por primera vez en la historia corta Dagón.

El que susurra en la oscuridad H. P. Lovecraft


El que susurra en la oscuridad (en inglés The Whisperer in Darkness) es una novela corta de 26 000 palabras escrita por H. P. Lovecraft en 1930 y publicada en agosto de 1931 en Weird Tales. Semejante a El color que cayó del cielo (1927), es una mezcla de terror y ciencia ficción. Aunque hace varias referencias a los Mitos de Cthulhu, la novela no es una parte central del mito, sino que refleja un cambio hacia la ciencia ficción en la escritura de Lovecraft. La trama también introduce a los Mi-go, una raza extraterrestre de criaturas fungiformes.

La historia, narrada por Albert N. Wilmarth, al principio ignora a aquellos que creen que criaturas no-humanas habitan las colinas de Vermont como «meros románticos que insistían en intentar transferir a la vida real las historias fantásticas sobre "pequeñas personas" que acechaban, las cuales que se habían hecho famosas por la maravillosa ficción de horror de Arthur Machen.»​ Sobre esto, el alumno de Lovecraft, Robert M. Price argumenta que eso es una manera de reconocer la deuda que tiene la historia de Lovecraft con lo contado por Machen en The Novel of the Black Seal (1895).

"Me atrevería hasta a reescribir esencialmente una nueva versión de las obras de Machen." - Price

En ambos casos hay un profesor, un anticuario que, siguiendo sus intereses vocacionales, se deja arrastrar por lo que la mayoría desestimaría como meras supersticiones de una región extraña de colinas ominosamente abovedadas. De esa manera se ve atraído hacia una piedra negra grabada que parece pertenecer a una raza antigua pre-humana que ahora se encuentra escondida en las misteriosas colinas. Lovecraft divide el rol del profesor Gregg creado por Machen entre el profesor Wilmarth y Akeley, el investigador introvertido. Es Akeley, y no el profesor, quien acaba desapareciendo al caer en las garras de la antigua raza. Wilmarth se rezaga y cuenta la historia, como hacía la Miss Lally de Machen.

Price señala la existencia de pasajes paralelos en ambas historias. Machen pregunta: «¿Qué sucederá si la horrible y oscura raza de las colinas sobrevivió?»;​ y Lovecraft apunta a «una raza escondida de monstruos siendo atraídos en algún lugar de las remotas colinas», mientras que Machen menciona «extrañas figuras reuniéndose rápidamente entre las cumbres, junto al río...». Lovecraft cuenta «ciertas raras historias de cosas encontradas flotando en algunos de los ríos crecidos». Price sugiere que la descripción de Machen se refiere a personas «que se desvanecieron extrañamente de la tierra», lo que hizo a Lovecraft imaginarse personas siendo literalmente sustraídas del planeta.

Algo que ha sido percibido por críticos como Price y Lin Carter,​es que The Whisperer in Darkness también hace referencia a nombres y conceptos de "The King in Yellow" ("El rey de Amarillo") de Robert W. Chambers, algunos de los cuales ya habían sido previamente tomados en préstamo de Ambrose Bierce. En una carta a Clark Ashton Smith, Lovecraft escribió: «Chambers debió haberse impresionado con An Inhabitant of Carcosa y Haita the Shepherd, que fueron publicados durante su juventud. De hecho, él persuade a Bierce a crear un escalofriante fondo de horror- un recuerdo vago e inquietante que hace a un reacio usar la facultad de recolección muy vigorosamente.»​

La idea de mantener un cerebro humano vivo dentro de un recipiente (con aditamentos mecánicos permitiendo ver, oír y hablar) permitiéndole viajar a áreas inhóspitas para el cuerpo, pudo haber sido sido inspirada por el libro The World, the Flesh, and the Devil de J. D. Bernal, que describe y sugiere la viabilidad de un dispositivo similar. El libro fue publicado en 1929, justo un año antes de que Lovecraft escribiera su historia.

Resumen del argumento

La historia es contada por Albert N. Wilmarth, un profesor de literatura de la Universidad de Miskatonic en Arkham. Cuando periódicos locales aseguraron que se habían visto cosas extrañas flotando en los ríos durante la inundación histórica de Vermont, Wilmarth se ve envuelto en la controversia sobre el significado real de los avistamientos, aunque él está del lado de los escépticos, que culpan a las viejas leyendas sobre monstruos viviendo en las colinas inhabitadas que raptan a quienes se aventuran demasiado cerca de su territorio.

Wilmarth recibe una carta de Henry Wentworth Akeley, un hombre que vive en una granja aislada cerca de Townshend, Vermont. Akeley afirma tener pruebas que convencerán a Wilmarth que debe dejar de enfocarse en la existencia de la raza. Se comunican a través de cartas e intercambian un registro fonográfico de la raza extraterrestre cantando junto a agentes humanos que veneran a varios entes, entre ellos Cthulhu y Nyarlathotep, el último es de quien ellos esperan que "deberá tener la apariencia del hombre, ponerse la máscara de cera y la túnica que oculta".

Los agentes interceptan los mensajes de Akeley y lo acosan por la noche en su granja. Hay un tiroteo entre Akeley y los agentes y muchos de los perros guardianes de Akeley mueren. Aunque Akeley expresa más en sus cartas, tiene un brusco cambio de parecer. Escribe que ha tenido un encuentro con los seres extraterrestres y que ha aprendido que son pacíficos. Presiona a Wilmarth para que lo visite trayendo consigo las cartas y las fotografías de evidencias que le ha enviado, cosa que Wilmarth termina aceptando a regañadientes.

Wilmarth llega y encuentra a Akeley en un estado físico lamentable, inmovilizado en una silla en la oscuridad. Akeley le habla de la raza extraterrestre y las maravillas que le han revelado. También le cuenta que esos seres pueden extraer quirúrgicamente el cerebro de un ser humano y colocarlo en un envase, dentro del cual puede vivir indefinidamente y soportar los rigores de los viajes al espacio, y le muestra pruebas de ello a Wilmarth. Akeley confiesa que ha accedido a someterse al procedimiento y señala el frasco que lleva escrito su nombre. Wilmarth escucha a otro cerebro, que se encuentra en otro contenedor, hablar positivamente del cambio y del porqué Wilmarth debería unirse a ellos en el viaje a Yuggoth, el planeta madre de la raza. Durante estas conversaciones Wilmarth se inquieta, especialmente por el extraño zumbido con que le susurra Akeley.

Por la noche, Wilmarth no logra dormir y escucha en el piso de abajo una conversación perturbadora entre varias voces, algunas de las cuales son especialmente extrañas. Una vez que todo queda en silencio, baja las escaleras para investigar. Se encuentra con que Akeley ya no está, pero su túnica está en la silla. Al acercarse, hace un descubrimiento horroroso entre los pliegues de la túnica, lo que le hace huir a toda prisa, llevándose el coche de Akeley. Cuando las autoridades van a investigar al día siguiente, no encuentran más que una casa tiroteada. Akeley desapareció junto con toda la evidencia de presencia extraterrestre. Al concluir la historia, Wilmarth declara el descubrimiento que lo hizo huir: cara y manos dejadas atrás. Fueron utilizadas por algo no humano para parecer un hombre. Ahora cree con una terrible certeza que el cerebro que escuchó ese día, era el de Henry Wentworth Akeley.