sexta-feira, 10 de junho de 2016

Los Dioses Del Éden Parte 1


Empieza La Búsqueda

CUANDO yo empecé investigando los orígenes de las guerras humanas, ciertamente, lo más lejos de mi mente eran los Objetos Voladores No identificados, bien conocidos como “OVNIs.” Muchas revistas de platillos voladores que una vez agraciaron los quioscos de periódicos eran, en mi opinión, no dignos de una seria consideración.*


Tampoco sentía que el fenómeno OVNI fuese muy importante, aun cuando era evidencia de una raza extraterrestre. Resolver los problemas prácticos de la guerra y el sufrimiento humano parecía mucho más importante que discutir sobre si “los pequeños hombrecillos verdes de Marte” podrían o no estar ocasionalmente visitando la Tierra.

Yo empecé investigando este libro en 1979; sin embargo, mi deseo de ver un final a las guerras surgió mucho más temprano en la vida, casi a la edad de ocho años. En aquel entonces, los cines de guerra eran muy populares en mi círculo de amigos. Nuestro juego favorito era “el ejército.” Yo usualmente comandaba una cuadrilla de niños, y mi amigo David guiaba la oposición. Nosotros llenamos nuestras batallas imaginarias con el mismo glamour y altruismo que veíamos en la televisión. No había mayor héroe que el actor Vic Morrow, quien galantemente guiaba a su cuadrilla del ejército a la victoria cada semana en la serie televisiva, ¡Combate!

Un sábado por la tarde, estaba mirando una película de guerra de Hollywood en la televisión. Era como cualquier otra película de guerra, excepto que contenía un corto pedazo de crudo realismo. Por primera vez en mi vida, me encontré mirando un documental sobre un campamento de concentración Nazi real. Largo tiempo después de que las imágenes desaparecieron de la pantalla de la televisión, yo estaba hechizado por los cuadros de cuerpos como esqueletos que estaban siendo tirados en grandes hoyos. Como tantas otras personas, yo tenía problemas sondeando las almas de los Nazis, que podrían empujar a seres humanos en los hornos de ladrillo como barras de pan, y momentos después tirar los restos carbonizados. En un minuto, esas granosas imágenes en blanco y negro presentaron un verdadero cuadro de guerra. Detrás de los cortos saludos y el conmovedor oratorio, la guerra es poco menos que una psicosis degradada. Mientras las películas y juegos de guerra a veces pueden ser divertidos, lo real es injusto.

Durante siglos, científicos y pensadores han intentado resolver el enigma de porqué las personas van a la guerra. Ellos han observado que casi todas las criaturas de la Tierra luchan alguna vez entre ellos, normalmente por la comida, territorio, o apareamiento. La agresión parece ser una conducta universal relacionada a la supervivencia. Otros factores también contribuyen a la creación de guerras. El analista debe tener en cuenta tales variables como la psicología humana, sociología, dirección política, condiciones económicas, y los ambientes naturales.

Muchos pensadores, sin embargo, erróneamente han igualado todos los motivos humanos con motivos encontrados en el reino animal. Esto es un error, porque la inteligencia engendra complejidad. Cuando las criaturas suben en inteligencia, las motivaciones del porqué de todo esto tienden a ponerse más detalladas. Es fácil entender los estímulos mentales de dos gatos callejeros que disputan por un trozo de comida, pero sería un error atribuir como simple estado mental a un terrorista plantando una bomba en un aeropuerto.

Yo empecé este estudio como resultado de una sola idea que había encontrado. El concepto no es ciertamente nuevo, y al principio parece de estrecho alcance. La idea es, no obstante, bastante importante, porque aborda una motivación que sólo puede ser formulada por criaturas de alta inteligencia: La guerra puede ser su propio valioso artículo.

La simple existencia de conflicto violento entre grupos de personas puede, por sí misma, ser valiosa para alguien, sin tener en cuenta los problemas sobre los cuales las personas están luchando. Un ejemplo obvio es un fabricante de armas que vende artículos militares a las naciones en guerra, o una institución prestamista haciendo préstamos a los gobiernos durante tiempos de guerra. Los dos pueden lograr un beneficio económico de la mera existencia de la guerra, mientras la violencia no los toque a ellos directamente.

El valor de la guerra como un artículo se extiende mucho más allá de la ganancia monetaria:
La guerra puede ser una herramienta eficaz por mantener el control social y político sobre una población grande.
En el siglo dieciséis, Italia consistía de numerosos principados independientes que a menudo estaban en guerra entre si. Cuando un príncipe conquistaba una ciudad vecina, el a veces engendraría conflictos interiores entre los ciudadanos vencidos. Ésta era una manera eficaz de mantener control político sobre las personas, porque las interminables disputas impedían que las personas vencidas se comprometieran en acciones unificadas contra el conquistador. No importaba mucho sobre qué problemas disputaban las personas, mientras lucharan valientemente unos contra otros, y no contra el príncipe conquistador.

Un estado de guerra también puede usarse para animar a las poblaciones a pensar de manera que de otro modo no lo harían, y a aceptar la formación de instituciones que normalmente rechazarían. Mientras más tiempo se involucra una nación en la guerra, más atrincheradas se volverán las instituciones y maneras de pensar.

Más libros de historia comprensiva contienen breves referencias a este tipo de actividad manipulativa de tercera parte. Por ejemplo, no es ningún secreto que antes de la Revolución americana, Francia había enviado agentes de inteligencias a América para avivar el descontento colonial contra la Corona británica. También no es ningún secreto que el ejército alemán ayudó a Lenin y a los bolcheviques en la revolución rusa de 1917. A lo largo de toda la historia, las personas y naciones se han beneficiado, y han contribuido a la existencia de los conflictos de otras personas.

Intrigado por estos conceptos, yo resolví hacer un estudio para determinar cuan importante se ha vuelto el tercer factor en la historia humana. Quise descubrir que hilos comunes habían, si es que acaso los había, que pudieran haber existido entre varias influencias por terceros en la historia. Era mi esperanza que este estudio ofreciera visiones agregadas de cómo y por quien ha sido hecha la historia.

El resultado de esta modesta meta fue una de las más extraordinarias odiseas que yo haya tomado alguna vez. El sendero de investigación se entretejió a través de un complejo laberinto de notables hechos, de sorprendentes teorías en medio de todo. Cuando excavé más profundo, surgió un hilo en común. Para mi mortificación, era un hilo tan bizarro que por lo menos en dos ocasiones terminé mi investigación con disgusto. Cuando ponderé mi dificultad, comprendí algo importante: Las mentes racionales tienden a buscar causas racionales para explicar los problemas humanos.

Cuando sondeé más profundamente, sin embargo, fui compelido a enfrentar la posibilidad que algunos problemas humanos pueden arraigarse en algunas de las inimaginables y bizarras realidades. Porque tales realidades raramente son reconocidas, y por lo que se entiende, no se trata con ellas. Como resultado, los problemas que generan esas realidades raramente se resuelven, y así, el mundo parece tropezar de una calamidad a la próxima.

Admitiré que cuando empecé mi investigación, yo tenía un prejuicio sobre lo que esperaba encontrar: Un motivo de ganancia humana como hilo en común que vincula varias influencias de terceras facciones en la violenta historia de la humanidad. Lo que encontré, a cambio, fueron los OVNI. Nada podría ser más mal recibido.

La Orientación
El marido a la esposa: Mira esto, cariño. Dice aquí que la Tierra viaja 595 millones de millas alrededor del sol todos los años a una velocidad de 66,000 millas por hora. Al mismo tiempo, la Tierra está rotando alrededor del centro de la galaxia. La galaxia está viajando eternamente a través del espacio y está halando a la Tierra junto con el. Ahora, ¿cómo puede usted decir que nosotros nunca vamos a ninguna parte?
HOLA, Y BIENVENIDO. Este es nuestro planeta Tierra. Antes de empezar nuestra jornada a través de la historia, permítanos echar una breve mirada a nuestro pequeño orbe espacial del punto mirador de recién llegados sometiéndose a una breve orientación.

“La nave espacial Tierra,” como les gusta llamarlo a algunas personas,, es un cuerpo celestial relativamente pequeño. El transbordador espacial americano puede orbitar completamente la Tierra en sólo noventa minutos. En la aviación moderna, el cruzar los una vez formidables océanos se ha vuelto poco más que una rutina aburrida para muchas personas de negocios que se transportan por aire recorriendo sus rutas comerciales entre continentes.

Simplemente, tomando un teléfono y marcando, uno puede hablar instantáneamente con alguien en el lado opuesto del globo. Todos somos testigos de la notable manera en que los viajes a grandes velocidades y las telecomunicaciones hacen contacto entre dos puntos distantes en la Tierra de una manera rápida y fácilmente manejable.

La tierra no sólo es pequeña, también es bastante remota. Si usted y yo fuéramos tomar una posición fuera de la galaxia La Vía Láctea, veríamos que la Tierra está cerca del borde exterior de la galaxia. Además, la Vía Láctea se empequeñece ante galaxias mucho más grandes. Esta ubicación aislada podría ayudar a explicar porqué la Tierra tiene tan pocos contactos con civilizaciones extraterrestres, si existen tales civilizaciones. La tierra flota en los distantes puertos alegres de una galaxia menor.

A pesar de su aislamiento, la Tierra es bonita, y está habitada. A partir de esta escritura, la población humana es de más de cinco mil millones de personas. Agregue a esa figura a todos los otros grandes mamíferos, y encontramos que la tierra y las aguas de la Tierra están ocupadas por una enorme población de criaturas inteligentes y semi-inteligentes.

¿Que tipo de animales son los seres humanos? Como un estudiante de biología rápidamente puede decirles, los humanos constituyen esa especie animal conocida como el Homo sapiens. La palabra Homo viene de la palabra latina para hombre, y el sapiens significa ser sabio o sensible. La etiqueta Homo Sapiens, por consiguiente, denota una criatura que posee sabiduría o sensibilidad. La mayor parte de Homo Sapiens le hace honor a su título, aunque un número pequeño, obviamente no lo hace.

Al tratar con un ser humano, ¿estamos confrontando solo a un animal? Como resulta, nosotros no lo somos. Parece que nosotros nos enfrentamos con algo mucho más importante: con un ser espiritual.

La idea que hay una realidad espiritual en la vida es sin edad. Algunas religiones han sostenido la creencia durante milenios que los cuerpos humanos son meramente títeres animados por seres espirituales. A menudo, acompañando este principio están las doctrinas que involucran la “reencarnación” o una “vida después de la vida” En la religión cristiana, la palabra “alma” ha sido mucho tiempo usada para denotar una entidad espiritual que sobrevive a la muerte del cuerpo físico.

Algunas personas demandan que una vez existió una antigua sabiduría sobre el espíritu. Si tal sabiduría alguna vez existió, hace mucho se volvió desesperadamente enredada con incontables ideas falsas, extrañas creencias místicas y prácticas, incomprensibles simbolismos y erróneas enseñanzas científicas. Como resultado, el tema del espíritu es hoy casi inestudiable. Encima de eso, muchos estudiosos entrenados en los métodos científicos Occidentales, rechazan completamente la idea de una alma, al parecer, porque ellos no pueden poner un espíritu bajo el microscopio y mirar su garabato, o plantar electrodos en el y darle un golpe de corriente.

Como lo tendría la buena fortuna, se han hecho algunos descubrimientos en el tema en décadas recientes. La evidencia que cada persona es un ser espiritual único es, de hecho, fuerte. Se han recogido volúmenes de fascinantes testimonios de personas que han sufrido las llamadas experiencias “cercanas a la muerte”. Durante tales episodios, muchas personas sufren la sensación de dejar sus cuerpos, sobre todo cuando sus cuerpos se acercan a la muerte.

Algunos psiquiatras argumentan que este fenómeno no es nada más que una ilusión de auto-protección de la mente. No es tan simple, ya que muchas víctimas de experiencias “cercanas a la muerte” pueden percibir sus cuerpos desde una exacta perspectiva exterior. Ellos retienen su completa auto-conciencia e identidad personal, aunque sus cuerpos estén inconscientes.*

* Un corto, pero interesante artículo titulado, “Una Tipología de Experiencias de muerte cercana,” por el Dr. Bruce Greyson, es quiebre estadístico de los diferentes tipos de fenómenos de “muerte-cercana”, y anota, “Individuos reportando estos tres tipos de experiencias de muerte cercana no difirieron significativamente en las variables demográficas.” (pág. 968). El Dr. Greyson no especuló acerca de que es lo que causa las experiencias.

A la luz de tal testimonio, no es sorprendente que algunas religiones, como el Budismo, crean que las personas son seres espirituales inmortales atrapados en cuerpos durante la vida. Los budistas concluyen que esto es causado por la interacción a largo plazo del espíritu con el universo físico. En afilado contraste con la teoría psiquiátrica, los budistas enseñan que la separación espiritual del cuerpo es el estado más saludable para los seres humanos, y los budistas buscan lograr esa separación sin sufrir trauma físico o muerte. Su meta es animada por la creencia que un ser espiritual puede operar también un cuerpo, desde afuera del cuerpo como desde adentro.

La definición de un ser espiritual compartida por varias religiones parece ser la más exacta: un ser espiritual es una entidad que posee conocimiento, creatividad, y personalidad. No está compuesto de materia o de cualquier otro componente del universo físico. Parece ser, en cambio, una unidad inmortal de conocimiento que no puede perecer, aunque puede ser atrapado por la materia física. El ser espiritual es totalmente capaz de comprenderse a sí mismo.

La tendencia moderna, claro, es ver el cerebro como el centro del conocimiento y personalidad. Científicos han podido estimular eléctricamente partes específicas del cerebro para producir manifestaciones fisiológicas de muchas emociones humanas. Esto, sin embargo, revela que el cerebro no es nada más que un sofisticado cuadro de distribución, capaz de ser activado por una variedad de fuentes externas, así como un experimento con sus electrodos, o aun quizás por un ser espiritual con su propio impulso de energía. La interacción entre una entidad espiritual y el sistema nervioso central del cuerpo parece ser tan íntimo que un cambio en uno puede influir, a menudo, la conducta del otro.

De todo esto surge un cuadro que indica que los seres humanos son entidades espirituales que disfrutan una cierta inmortalidad espiritual, pero que normalmente no están conscientes de ello hasta que ocurre una separación inesperada. Durante la vida, los seres espirituales tienden utilizar, casi exclusivamente, las percepciones del cuerpo físico. La muerte, según este análisis, es un poco más que el abandono espiritual del cuerpo durante un tiempo de intensas lesiones físicas, o a veces, incluso, mentales. ¿Que tiene que ver todo esto con el armamento humano de guerra? Casi todo, como veremos.

Esto nos trae al tercer y último tópico de nuestra orientación: los OVNIs. Hay algunos sujetos hoy, tan llenos de falsa información, engaño, y locura como “platillos voladores.” Muchas personas serias que intentan estudiar el asunto son llevadas alrededor en círculos con una tremenda cantidad de deshonestidad por parte de un pequeño número de personas que, por un fugaz momento de notoriedad, o con la deliberada intención de ofuscar, han nublado el campo con falsos informes, insostenibles “explicaciones,” y evidencia fraudulenta.

Baste decir que detrás de esta cortina de humo hay una amplia evidencia de visitas extraterrestres a la Tierra. Esto es una pena. Un profundo estudio del fenómeno de OVNI revela que no ofrece un pequeño feliz retozo a través de lo desconocido. Los OVNIs parecen ser una de las más austeras realidades alguna vez confrontadas por la raza humana. Teniendo presente los puntos de nuestra breve orientación, permítanos ahora empezar un sondeo más profundo.

OVNIs: ¿Verdad o Ficción?


OVNIs: ¿QUE SON? ¿De donde vienen?

Hablando estrictamente, el término objeto volador no identificado (OVNI) se refiere a cualquier objeto aéreo que no puede identificarse positivamente como construcción hecha por el hombre o como cualquier fenómeno conocido de la naturaleza. El término implica un misterio. En el lenguaje común, OVNI se usa a menudo para denotar cualquier objeto que podría ser una nave espacial de una civilización extraterrestre.

La frase objeto volador no identificado fue acuñada por el Capitán Edward J. Ruppelt de la fuerza aérea norteamericana. El Capitán Ruppelt llevó una investigación de fuerza aérea en el fenómeno en 1951. Antes de la investigación de Ruppelt, los OVNIs normalmente eran llamados “platillos voladores”, porque muchos testigos oculares describían los objetos como en forma de disco. Sin embargo, “platillo volador” rápidamente se volvió un término de mofa, debido al escepticismo expresado por muchos periódicos y revistas. “Objeto Volador No Identificado” fue usado por el Capitán Ruppelt para prestar un aire de respetabilidad a su estudio de la Fuerza Aérea. OVNI es también un término más exacto, porque no todos los objetos voladores no identificados tienen forma de platillo.

Cientos de OVNIs son reportados todos los años, usualmente a la policía, a los medios de comunicación o a grupos de investigación de OVNIs. Estos informes representan sólo una minoría del número total de OVNIs realmente vistos, porque la mayoría de testigos de OVNIs no revelan públicamente sus encuentros públicamente.

Aproximadamente de 90% a 95% de todos los avistamientos OVNIs reportados demuestran ser naves aéreas hechas por hombres, o fenómenos naturales no reconocidos. Aproximadamente de un 1.5% al 2% son bromas, a menudo acompañadas por fotografías falsificadas. Aunque las bromas constituyen un porcentaje pequeño de todos los reportes sobre OVNIs, éstos han creado una desproporcionada cantidad de problemas.

Las bromas son, de hecho, responsables de desacreditar casi completamente el estudio serio de OVNIs. Mientras más convincente es el fraude, más daño hará, normalmente. Los restantes 3% a 8.5% de todos los avistamientos de OVNIs son aquellos que aparecen ser naves aéreas de origen no humano. La mayoría de los investigadores se ocupan de este último grupo.

En el siglo veinte, los OVNIs fueron escasamente reportados en los medios de comunicación de masa antes de 1947, y así, algunas personas asumen que el fenómeno OVNIs es un fenómeno relativamente moderno. Los OVNIs son, de hecho, realmente lo contrario. Se han reportado OVNIs durante miles de años en todas las partes del mundo.

Por ejemplo, el escritor Julius Obsequens reprodujo la cuenta siguiente de 216 A.C. en su libro, Prodigorium liber:
Se vieron cosas como naves en el cielo sobre Italia.... En Arpi [Italia] un escudo redondo fue visto en el cielo.... En Capua, el cielo estaba todo en fuego, y uno veía figuras como naves....
En el primer siglo D.C., el afamado estadista romano Cicerón informó de una noche en que el sol fue visto en el cielo nocturno, acompañado por fuertes ruidos. El cielo parecía abrirse y revelar extrañas “esferas.” Los OVNIs se volvieron tan molestos en los siglos octavo y noveno, que el emperador Carlomagno de Francia fue compelido a emitir decretos que les prohibían perturbar el aire y provocar tormentas. En un episodio, algunos de los súbditos de Carlomagno fueron llevados en “barcos” aéreos, enseñándoseles maravillas, y luego regresaron a la Tierra, solo para ser puestos a la muerte por una chusma enfadada. Incluso, esas molestas naves fueron acusadas de destruir cosechas. *

* Una larga e interesante colección de avistamientos de antiguos OVNI y raros fenómenos naturales de los años tardíos A.C. y los tempranos D.C. pueden ser encontrados en el libro de Harold que T. Wilkins, los Platillos Voladores al Ataque. A pesar de su título sensacionalista, el libro del Sr. Wilkins está bien argumentado y vale la pena leerlo como uno de los más tempranos libros de la era OVNI moderna... Una excelente colección de antiguos informes de OVNI también puede ser encontrado en el libro de Jacques Vallee “Pasaporte a Magonia”.

No sólo han sido vistos OVNIs, también han sido adorados a lo largo de la historia. Las religiones de antigua Mesopotamia, Egipto, y las Américas fueron dominadas por la adoración a “Dioses” de los cielos, con aspecto humano. Muchos de aquellos “Dioses”, se decía, que viajaban sobre ”barcos” y “globos voladores.” Esta clase de demandas antiguas de ese tipo son hoy la base de la moderna teoría de “los antiguos astronautas”, que postula que una raza de edad espacial había visitado la Tierra una vez y se había involucrado en los asuntos humanos.

Algunos investigadores de OVNI han ido un paso más allá sugiriendo que tal raza de edad espacial había creado o conquistado a la sociedad humana hace muchos miles de años y que ha estado manteniendo un ojo en vela en su posesión (la tierra y los humanos N. de T.), desde entonces.

Para muchos, tales teorías parecen ser material de ciencia ficción. Las ideas son, sin embargo, de un creciente debate académico que ha preocupado a historiadores durante un siglo: ¿cómo es que antiguas civilizaciones del Viejo y Nuevo Mundo, ubicadas en lados opuestos de la Tierra, han llegado a parecerse tan estrechamente entre sí? ¿Por que las gentes de esas civilizaciones desarrollaron tales creencias religiosas notablemente similares?

Un extensamente-sostenido punto de vista es que un puente de tierra o hielo alguna vez se extendió en el Estrecho de Bering, entre Siberia y Alaska, sobre el cual las personas del Viejo Mundo una vez emigraron al Nuevo Mundo. Otros apuntan a evidencia arqueológica que los antiguos fenicios habían navegado a través del Océano Atlántico, siglos antes de los vikingos Escandinavos o Cristóbal Colón. Algunos estudiosos concluyen que los fenicios habían pedido prestado muchos rasgos de la civilización egipcia y los habían trasplantado al Nuevo Mundo. Otra hipótesis es que los mismos antiguos egipcios habían navegado por el océano.

A pesar de la evidencia para apoyar todas las posibilidades arriba mencionadas, ninguna de las teorías abarcan totalmente todos los hechos conocidos. Esto ha llevado a una cuarta teoría, bien expresada en 1910, por un profesor de Oxford y laureado premio Nóbel Frederick Soddy,
Algunas de las creencias y leyendas dejadas a nosotros por la Antigüedad están tan firme y universalmente establecidas, que nos hemos acostumbrado a considerarlas ser casi tan antiguas como la humanidad. No obstante, estamos tentados a inquirir hasta donde el hecho de que algunas de estas creencias y leyendas, que tienen tantos rasgos en común sean casualidad, y si la similitud entre ellas no podría apuntar a la existencia de una antigua civilización totalmente desconocida e insospechada, de la cual todos los otros rastros han desaparecido.2
Cuando se levanta tal conjetura, muchas personas piensan en masas de tierra desaparecidas, o islas, como los legendarios continentes perdidos de Atlántida y Lemuria. Uno de los contemporáneos del Profesor Soddy, sin embargo, tomó un acercamiento diferente y especuló que esas sociedades extraterrestres estuvieron involucradas en la prehistoria de la Tierra. El polémico contemporáneo del Dr. Soddy era Charles Hoy Fort (1867-1923).

Charles Fort es quizás el escritor más temprano del siglo veinte que sugirió seriamente que los extraterrestres han estado involucrados en los asuntos humanos. Fort se apoyó en una pequeña herencia y pasó muchos años de su vida adulta juntando informes de fenómenos raros de las revistas científicas, y periódicos. Las historias que coleccionó eran de eventos tales como extrañas luces moviéndose en el cielo, “lluvias” de animales, y otros sucesos que parecen desafiar la explicación científica convencional.

Sus primeros dos libros, El Libro de los Condenados (The Book of the Damned - 1919) y Nuevas Tierras (New Lands - 1923), contienen un gran surtido de avistamientos OVNI y de fenómenos relacionados, de los siglos 19 y de principios del siglo 20. Fort concluyó que los cielos de la Tierra estaban albergando una serie de naves extraterrestres que el llamó “superconstrucciones.”

Fort desarrolló otras teorías de su investigación, algunas que todavía están vigentes y han permanecido provocativas aún hoy. En El Libro de los Condenados, escribió: Yo pienso que nosotros somos propiedad. Yo debo decir que nosotros pertenecemos a algo: Que alguna vez, en un tiempo, esta tierra era Tierra de Nadie, que otros mundos exploraron y colonizaron aquí, y lucharon entre ellos por su posesión, pero que ahora es poseída por algo: Que algo posee esta Tierra— todos los demás están advertidos fuera de ella.

Fort concluyó que la raza humana no tiene un status quo muy alto respecto a los dueños extraterrestres de la Tierra. Abordando el enigma de “por que no [los dueños de la Tierra] vienen aquí nunca, o envían aquí, abiertamente”. El filosofo: Si nosotros pudiéramos, educar y sofisticar a los cerdos, gansos, ganado, ¿lo haríamos?

¿Sería sabio establecer relaciones diplomáticas con la gallina que ahora funciona, satisfecha con el mero sentido de logro por vía de la compensación? Además de vincular a la raza humana, con ganado auto-satisfecho, Fort creyó que los aparentes dueños de la Tierra estaban ejerciendo una influencia directa sobre los asuntos humanos:
Yo sospecho que, después de todo, nosotros somos útiles — que ha ocurrido un ajuste entre los demandantes en pugna, o que algo tiene ahora un derecho legal sobre nosotros, por la fuerza, o habiendo pagado análogos de cuentas por nosotros a los anteriores, más primitivos dueños de nosotros — que todo esto ha sido conocido, quizás durante edades, a ciertas personas en esta tierra, a miembros de cultos u órdenes, que funcionan como mansos ante el resto de nosotros, o como esclavos superiores o inspectores, dirigiéndonos de acuerdo con órdenes recibidas — de alguna otra parte —en nuestra misteriosa utilidad.5
Fort no especuló acerca de que podría ser lo “lleno de misterio de la humanidad “, excepto para sugerir brevemente que los humanos podríamos ser esclavos.

En una vena más ligera, Fort pensó que la Tierra había tenido una prehistoria muy vívida y colorida:
Pero yo acepto que, en el pasado, antes de que la propiedad fuera establecida, los habitantes de una hueste de otros mundos han — sido tirados aquí, empujados, brincados aquí, navegados, volados, motorizados — caminados aquí, para todo lo que sé — han sido empujados, han venido individualmente, han venido en enormes números; han visitado ocasionalmente, han visitado periódicamente para cazar, comerciar, llenar harenes, minar; han sido incapaces de quedarse aquí, han establecido colonias aquí, se han perdido aquí; gentes mucho más avanzadas, o cosas, y gentes primitivas o lo que fuera que eran; blancos, negros, amarillos – para entender cómo todo esto aplica para la condición humana actual, Fort no ofrece respuestas, solamente una fórmula: Cerdos, gansos y ganado.

Primero averiguar que son propiedad. Luego averiguar el porqué de ello. Fort había, ciertamente expresado algunas ideas atrevidas. Fueron publicadas en un tiempo cuando los crudos biplanos y globos gobernaban el cielo. El vuelo histórico de Charles Lindberg a través del Océano Atlántico todavía estaba a una distancia de ocho años.
Fort adquirió un pequeño y leal seguimiento durante su día. No fue hasta después de un tercio de siglo, sin embargo, que la fundación puesta por Fort que apoyó una súbita explosión de trabajos literarios realistas especulando que una sociedad extraterrestre había estado involucrada en los asuntos humanos. Este súbito surgimiento de interés fue causado por una ola de avistamientos a finales de los 1940s y 50s.

Uno de los primeros libros de ese período en discutir los antiguos avistamientos OVNIs fue “Platillos Voladores al Ataque”, por Harold T. Wilkins. Fue publicado en 1954 por la Prensa Citadina de Nueva York. La Citadina, seguida de una hueste de libros, incluyendo Los OVNIs y la Biblia (1956) por Morris K. Jessup. El libro de Jessup sugirió que muchos de los eventos Bíblicos eran los hechos de una raza de edad espacial, no de un Dios. Se citaron numerosos pasajes de la Biblia para apoyar esta teoría. Le siguieron libros similares con títulos similares, como Los Platillos Voladores en la Biblia (1963) por Virginia F. Brasington y La Biblia y los Platillos Voladores (1967) por Barry el H. Downing.

En el otro lado del Atlántico, varios escritores europeos estaban haciendo también importantes contribuciones al género. El equipo escritor francés de Louis Pauwels y Jacques Bergier escribió su intrigante éxito de librería, El Retorno de Los Brujos que fue publicado en América a principios de los 1960s. Erich Von Daniken de Suiza también estaba escribiendo sobre antiguos astronautas durante los 1950s y ‘60s, y logró gran fama a principios de los ‘70s después de la publicación de su primer éxito de librería internacional en el asunto: “Carruajes de los Dioses” El poderoso éxito del libro de Von Daniken incitó un diluvio de libros similares y películas en los tempranos ‘70s y ‘80s, trayendo la idea de los “antiguos astronautas” a la atención de millones.

La noción de intervención alienígena en los asuntos humanos generalmente es tolerada cuando se expresa como trabajo de ciencia ficción, pero es a menudo pobremente recibida cuando es sugerida como un hecho. Esto es entendible. La idea misma de esto parece, al principio, volar ante nuestras caras todo los que hemos sido enseñados alguna vez. Durante siglos, ha habido una fuerte tendencia a pensar en nuestro planeta y en la raza humana en las mismas condiciones de aislamiento.

Hace siglos, las personas creían que los humanos estaban en el centro del universo y que el sol y todas las estrellas rotaban a nuestro alrededor. Era una noción halagadora, pero tristemente no verdadera. En los días pasados de la Inquisición, sin embargo, una persona podría ser puesta a la muerte por desafiar esa idea. Los únicos “extraterrestres” en los que se permitía a las personas creer en eran los ángeles alados en túnicas blancas enviadas del Cielo por el gran Dios Jehovah. Aunque las ciencias se han movido agradecidamente fuera de ese tipo de perspectivas a gran magnitud, los conceptos humano-céntricos de existencia, todavía son sorprendentemente fuertes.

Algunos argumentos que suenan persuasivos se han adelantado para refutar la evidencia de que una o más sociedades extraterrestres han estado visitando la Tierra. Algunos de esos argumentos valen la pena abordar:
Ha sido demostrado que ninguna otra vida inteligente fuera de la humanidad existe en otra parte en el universo

A primera vista, esto pareciera ser verdad. Sin embargo, uno sólo necesita ver aquí en la Tierra para encontrar otras formas de vida inteligentes. Los estudios sobre delfines y otros grandes mamíferos marinos han revelado una alta inteligencia en muchas de esas criaturas. Los análisis de otros mamíferos han destapado en algunos de ellos un nivel de inteligencia mucho más alto de lo que previamente se creía.

Esto revela que hay muchas criaturas inteligentes y semi-inteligentes en el universo que conocemos; nosotros compartimos un planeta con ellos. El hecho que ellos florezcan juntos en este pequeño planeta es una excelente indicación que otras criaturas inteligentes pueden existir en otra parte bajo las condiciones correctas.


No ha habido un solo avistamiento OVNI que no pueda ser explicado como fenómeno natural o humano

Por eso, todos los OVNIs deben ser tales fenómenos.

Este argumento usa una lógica defectuosa. Es posible “explicar” casi cualquier cosa como nada. Yo supongo que uno pudiera “explicar” el sol como billones de luciérnagas contenidas en un gigantesco cuenco de vidrio. Esta “explicación,” sin embargo, no encaja la evidencia así como la teoría de que el sol es una masa grande de hidrógeno comprimido que está sufriendo un proceso de fusión atómica.

A muchos avistamientos OVNIs se les ha dado explicaciones prosaicas, solamente ignorando evidencia, que claramente revela que no son fenómenos terrenales. Si uno es lo suficientemente selectivo para escoger cual evidencia y testimonio creer, uno podría inventarse casi cualquier explicación que encaje con cualquier avistamiento OVNI. El truco es encontrar la mejor explicación que encaje los hechos verdaderos y completos.

En muchos casos, los verdaderos y completos hechos indican que un OVNI es, de hecho, mejor explicado como un fenómeno natural. En otros casos, la mejor explicación es que un OVNI es probablemente una nave guiada inteligentemente guiada de origen no-humano. Muchos notables avistamientos encajan esta última categoría. *

* Para una buena apreciación global de casos de OVNI, yo recomiendo La enciclopedia U.F.O. (OVNI) por Margaret Sachs.


No ha habido ninguna “evidencia dura” de OVNIs o “antiguos astronautas”

Los objetos físicos constituyen evidencia “dura”. En la OVNIología, una porción de evidencia dura podría ser un “platillo chocado” o el cuerpo de un piloto extraterrestre. Se argumenta que si la nave espacial alienígena ha estado volando en los cielos de la Tierra por miles de años, nosotros ya deberíamos tener ahora algún pedazo de evidencia física concreta. Poniendo de lado los argumentos y la evidencia de que algunos gobiernos podrían tener un platillo o dos chocado o llevado lejos en secreto, nosotros, lógicamente no podemos esperar encontrar demasiados artefactos extraterrestres. Para explicar por que, yo haré una analogía entre OVNIs y un moderno jet de línea comercial.

Millones de vuelos de aerolíneas comerciales salen de los aeropuertos americanos todos los años. A pesar de este enorme volumen, muy pocas personas tropezarán alguna vez en un avión jet chocado o con algún miembro de tripulación muerto, porque sólo un diminuto porcentaje de todos los vuelos terminan en desastre. Igualmente, pocos individuos alguna vez encontrarán algún instrumento o ruinas arrojadas de aviones jet, porque los jets son autónomos y los navegantes raramente sacan los instrumentos de los tableros de vuelo y los sacan fuera la ventana de la cabina del piloto. Si no fuera por el hecho de que la mayoría de nosotros podemos ver el avión jet y podemos volar en ellos, la evidencia “dura” de su existencia sería sorprendentemente escasa, sobre todo si ellos fueran fabricados y solamente volados de y sobre áreas remotas.

Permítanos traducir esto a una fórmula matemática. Basado en las estadísticas de la Administración de Aviación Federal americana (FAA), aproximadamente uno en cada millones de vuelos por portadores americanos importantes que parten de los aeropuertos americanos sufre un accidente serio, como una caída, un aterrizaje de choque lejos de un aeropuerto, o la pérdida de un pedazo significativo del avión. Este admirable record de seguridad hace del viaje aéreo, uno de los modos más seguros de transporte hoy.

Permítanos asumir que la nave espacial alienígena reportada en nuestros cielos tiene precisamente la misma seguridad como los aviones jet — ni mejor ni peor. Permítanos suponer que 2000 vuelos de “platillos voladores” son hechos encima de la Tierra todos los años. Eso suma a 5 ½ vuelos todos los días. Asumiremos que cada hipotético vuelo de platillos es hecho a una altitud lo suficientemente baja que, si ocurriese una desgracia, las ruinas caerían a la Tierra antes de desintegrarse en la atmósfera.

¡Reuniendo todas las figuras anteriores, descubrimos que un “platillo volador” chocaría, o dejaría caer un pedazo sustancial y grueso de escombros, sólo una vez cada cinco siglos! ¡Eso sumaría a sólo doce caídas desde el alba de la primera civilización grabada de la humanidad! ¡Si nosotros cortáramos el factor seguridad por la mitad y dobláramos el número hipotético de vuelos de OVNI a 4000 por año (11 por día), o dejemos el factor seguridad igual y cuadruplicamos el número de vuelos de bajo nivel a 8,000 por año (22 por día), eso todavía sumaría a sólo un choque o un pedazo grande de escombros una vez cada ciento veinticinco años!

Podemos, con seguridad concluir que aun cuando la nave extraterrestre ha estado volando en nuestros cielos durante milenios, no podemos esperar encontrar muchos restos o escombros. La mejor evidencia de visitas extraterrestres que podemos esperar obtener razonablemente, son los testimonios de testigos oculares, que es precisamente la evidencia que tenemos.

A pesar de estas estadísticas pesimistas, se han reportado unas pocas y raras caídas de OVNI. Se han encontrado fragmentos alegados de haber venido de OVNIs desplazado y se han hecho públicos. Uno de esos pedazos fue reportado por un columnista brasileño que dijo que el artículo había sido recuperado por un pescador fuera de la costa de Brasil en 1957.

El fragmento fue enviado para análisis por la revista Omni, al Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT). Se demostró que era un pedazo de puro magnesio. Un analista del MIT supuso que el fragmento podría haber sido un pedazo de metal de la soldadura, ya sea de un avión desplazado o de un satélite reentrante. Porque el pedazo pudiera haber sido manufacturado en la Tierra, la prueba fue considerada inconclusa.


Si los OVNIs son naves extraterrestres, debe haber alguna fotografía indiscutible de uno por ahora

Cualquier cosa puede disputarse. Para empezar una disputa, todo lo que uno necesita hacer es abrir la boca y proferir unas palabras. La mera existencia de una disputa, por consiguiente, no niega por sí mismo la realidad de una cosa. La disputa simplemente significa que alguien ha escogido reñir, ya sea si las razones son buenas o malas.

Es verdad, sin embargo, que los investigadores enfrentan una escasez de fotografías de OVNI decentes. Las instantáneas de OVNI disponibles tienden a ser de dos variedades: o borrosas e inconclusas (la foto podría ser de casi cualquier cosa), o fraudulentas. Cuando una foto de un platillo volador parece ser bien definida y clara, resulta, a menudo, ser una broma. Esto pasa tan a menudo que un investigador casi puede contar con que una “buena” fotografía del platillo volador demuestra eventualmente ser “mala.” Esto es especialmente cierto hoy cuando los adelantos técnicos han hecho casi indetectables algunas formas de trucos de fotografías.

Esto todavía nos deja la pregunta: ¿por que hay tan pocas fotografías conclusivas disponibles?

Como notado anteriormente, aparentemente la cuenta de naves extraterrestres genuinas es sólo un pequeño porcentaje del número total de OVNIs reportados. La mayoría de las naves se ven por la noche. La mayoría de “los encuentros cercanos” (encuentros humanos con ocupantes de naves espaciales) tienen lugar en áreas rurales no-recreativas donde hay muy pocas personas que llevan cámaras. Las ya pobres oportunidades de conseguir una buena foto bajo esas condiciones, son empeoradas por el hecho que la gran mayoría de dueños de cámaras, incluso los fotógrafos aficionados especializados, no siempre llevan sus cámaras con ellos.

En cualquier momento dado, ciertamente menos de una persona por cada diez mil está acarreando una cámara. Los OVNIs no compensan por esto, haciendo apariciones programadas en base regular sobre lugares atestados de vacaciones, que es donde estarían la mayoría pulsando el botón de las cámaras. Dado estos factores, nosotros podemos esperar que las genuinas buenas fotografías de naves extraterrestres fueran artículos sumamente raros. También recuerde que la posesión de cámaras fotográficas ha estado extendida por sólo un corto período de tiempo: varias décadas.

No decimos que no existan fotografías claras de naves extraterrestres. Algunas existen, y pueden ser encontradas en varios libros escritos por responsables investigadores de OVNI. *

* Para consejos acerca de la autenticidad de fotografías específicas de OVNIs, yo recomiendo contactar la Red OVNI (Mutual OVNI Network, Inc. (MOVNIN), 103 Oldtowne Road, Seguin, Texas, 78155-4099, EE.UU.


El testimonio de testigos oculares en los casos de OVNIs es inherentemente inestable

Tal testimonio es, por consiguiente, evidencia insuficiente de visita extraterrestre.

Quizás el crítico de OVNI más influyente a partir de esta escritura es Philip Klass que ha sido llamado aptamente el “Sherlock Holmes de la OVNIlogía” por sus exhaustivas investigaciones. Su libro, OVNIs Explicados (UFOs Explained) le otorgaron el premio de los Escritores de Aviación/Espacio por el mejor libro sobre el espacio en 1974. En ese libro galardonado, el Sr. Klass desarrolló varios principios.

El primero era:
Principio OVNIológico #1: Personas básicamente honestas e inteligentes que son expuestas de repente a un evento inesperado, sobre todo uno que involucra un objeto poco familiar, puede ser muy inexacto intentando describir con precisión lo que ellos han visto.

Este principio a veces es verdad. Fue demostrado por un estudio de OVNIS patrocinado por el gobierno de EE.UU., conducido entre 1966 y 1968 bajo la dirección de Edward U. Condon. Sus resultados publicados, que usualmente son llamados el “Reporte Condon,” son un hito en la literatura OVNI.

En un capítulo del Reporte Condon, el comité discute lo que ocurrió después de que una nave espacial rusa, Zond IV, salió mal y empezó su re-entrada en la atmósfera de la Tierra el 3 de marzo de 1968. Cuando la nave cayó a través de la atmósfera y se quemó, creó un despliegue espectacular para las personas en la tierra. Testigos oculares percibieron las ruinas incendiadas como un majestuoso despliegue de objetos ardientes, que dejaban atrás una cola anaranjada dorada. Debido a la gran altura de los objetos, era imposible ver desde la tierra que realmente eran los pedazos rotos. Sólo era posible verlos como puntos brillantes y separados de luz. Los fragmentos del Zond IV crearon un efecto idéntico a aquel de un brillante despliegue de meteoro.

Al compilar testimonios de testigos oculares de la reentrada del Zond IV, se descubrió que algunas personas “vieron” más de lo que realmente era. Si a algunas de las observaciones erróneas se les hubiera dado credibilidad, algunas personas habrían concluido que los escombros del Zond IV realmente eran naves espaciales alienígenas inteligentemente controladas. Por ejemplo, cinco testigos oculares informaron que las luces eran la parte de un “objeto en forma de puro” o una nave en forma de cohete: una descripción común de OVNI.

Tres testigos oculares dijeron que el “objeto” tenía ventanas. Un observador exigió que el “objeto” hizo un descenso vertical. Debido a estos grandes errores, el Sr. Klass y otros tienen catalogados todos los “OVNIs en forma de puro con ventanas luminosas” como meteoros. El Comité de Condon citó el testimonio del Zond IV como un ejemplo de porqué los informes de testigos oculares son, a menudo, inadecuados para establecer que un OVNI es una nave espacial extraterrestre. ¿Caso cerrado? No realmente.

En su Principio OVNIológico #1 citado anteriormente, el Sr. Klass declara que los testigos oculares pueden ser groseramente inexactos intentando describir con precisión lo que han visto. Significativamente, el no dijo que los testigos oculares son normalmente inexactos. Esta distinción asume importancia cuando nosotros leemos más allá en el Reporte Condon.

El Comité Condon descubrió que por lo menos la mitad de los testigos oculares del Zond IV dieron reportes exactos del evento. Las observaciones de una “nave en forma de puro con ventanas” sólo vinieron de una minoría. De los informes exactos, un cuidadoso investigador de OVNIs habría podido eliminar las descripciones erróneas y correctamente identificar la re-entrada del Zond IV como escombros o como un fenómeno meteórico. El Comité también analizó una ola de informes de OVNIs activada por varios estudiantes de la universidad quienes habían soltado cuatro globos de aire caliente en el cielo de la tarde.

Los globos eran hechos de bolsas plásticas de tintorería; el aire caliente fue generado por velas de cumpleaños suspendidas debajo. El Comité analizó el testimonio de catorce testigos oculares que no sabían lo que eran los objetos voladores. Con sólo desviaciones menores entre ellos, todos los catorce observadores dieron descripciones exactas de lo que posiblemente pudieron ver.

El Comité concluyó:
En resumen, nosotros tenemos varios reportes que son muy consistentes entre si, y esas diferencias que ocurren no son mayores de lo que se esperaría de las diferencias ubicacionales y perceptuales. Podrían señalarse muchas pequeñas discrepancias, sobre todo con respecto a los estimados de distancia y dirección, pero no son suficientes para afectar la impresión global del evento. *

Esto demuestra algo muy importante que nosotros podemos expresar en nuestro propio “Principio OVNIológico”:
Personas básicamente honestas e inteligentes que son expuestas de repente a un breve informe, un evento inesperado, incluyendo uno que involucra un objeto poco familiar, querrá, en la mayoría de los casos, ser exacto intentando Por eso el testimonio de los testigos oculares puede ser admisible en las cortes de la ley para, ya sea declarar culpable o libre a un demandado, incluso cuando falta evidencia física sólida. El testimonio del testigo ocular es una forma absolutamente válida y útil de evidencia.


Dispositivos sofisticados de audio han sido apuntados hacia los cielos para recoger comunicaciones extraterrestres

Hasta ahora, no se ha descubierto ninguna comunicación. Esta es más evidencia de que no hay vida inteligente cerca.

A pesar del escepticismo en muchos círculos académicos en cuanto a visitas extraterrestres, se han hecho algunos bien-consolidados esfuerzos para detectar señales de civilizaciones del espacio exterior a través del uso de sofisticadas radio antenas apuntadas hacia los cielos. El hecho que estos esfuerzos no han descubierto ningún signo inteligente, según informes recibidos, se ve como prueba adicional de que no hay civilizaciones extraterrestres cerca.

El problema con dibujar tal conclusión es que las antenas de radio tienen muchas limitaciones. Solamente son capaces de descubrir las ondas radiofónicas. Hay muchas otras bandas a lo largo del espectro* electromagnético que puede llevar las señales de comunicación, como microondas. ¿Quien dice que una sociedad extraterrestre, si existe, necesariamente usaría las ondas radiofónica para comunicación?

* El “el espectro electromagnético” es el rango de longitudes de onda en las cuales pueden viajar diferentes formas de luz. En un extremo del espectro conocido están las ondas radiofónicas, que tienen largas longitudes de onda largas. (Sí, las ondas radiofónicas son realmente ondas de luz. Ellas se vuelven “sonido” cuando son traducidas por un receptor.) En el otro extremo del espectro están los rayos gamma, que tienen longitudes de onda cortas. El rango de luz que nosotros podemos ver con nuestros ojos se limita a una banda de espectro muy pequeña. Se han inventado instrumentos para recoger y transmitir a lo largo de otras longitudes de onda, como infrarroja, radiografía, y microonda.

Nosotros ni siquiera sabemos que hay más allá de los dos extremos conocidos del espectro electromagnético. ¿Cómo podemos estar seguros que no hay longitudes de onda en una de las dos regiones no cartografiadas que son muy superiores para la comunicación que cualquier cosa que nosotros hayamos descubierto hasta ahora? El reputado fracaso de antenas de radio para recoger señales inteligentes solamente nos diría que nadie dentro del rango está usando las longitudes de onda electromagnéticas perceptibles por esas antenas.


Si tantos “platillos voladores” están visitando la Tierra, ¿por que no son detectados más a menudo en el radar?

Muchos destacados avistamientos OVNI han sido confirmados por el radar. Esta excelente evidencia del radar es usualmente descartada por críticas, como error del operador, como funcionamiento defectuoso del radar, o como falsas lecturas causadas por fenómenos naturales. Tendríamos aun más evidencia de radar aun si no fuera por el hecho que los operadores de radar están entrenados para descartar la mayor parte de las anomalías, porque supuestamente cualquier número de cosas pueden crear una falsa lectura.

Signos falsos de radar pueden ser generados por fenómenos extensamente dispares, como bandadas de pájaros y condiciones severas del clima. A los operadores se les enseña a enfocar en esas lecturas que apuntan con precisión el tipo de objetos que están rastreando —usualmente aviones de humanos. Si algo inusual surge en las pantallas y desaparece, será, más bien ignorado. Por consiguiente, muchos OVNIs detectados por el radar no son reportados.

La detección de OVNIs por radar está más bien siendo eliminada por adelantos tecnológicos. Muchas computadoras de radar modernas eliminan ahora automáticamente las lecturas anómalas, por lo que no son ni siquiera desplegadas en la pantalla de radar. Esto hace más fácil el trabajo de un operador, pero a costa de eliminar una detección de OVNI.

El Sr. Klass comenta:
Irónicamente, uno de varios criterios usados [por las computadoras de radar] para diferenciar entre los blancos reales y espurios es filtrar los potenciales OVNIs en el radar, aun si estos fueran legítimas naves extraterrestres volando a velocidades hipersónicas…


Muchas personas han testificado bajo hipnosis haber sido raptadas por OVNIs.

Tal testimonio es inherentemente sospechoso porque pueden adiestrarse personas que nunca han sido raptadas a crear “memorias” de abducciones aparentemente realistas mientras están bajo hipnosis.

Si el fenómeno de OVNI consistiera solamente de vistas extrañas ocasionales en el cielo, podría ser fácil descartar. Sin embargo, muchas personas han informado a ser secuestradas por ocupantes de OVNIs. Las experiencias de raptos tienden a ser notablemente similares: la víctima ve un OVNI (normalmente por la noche y a menudo en un área rural); es inmovilizado y llevado a bordo de una nave espacial extraterrestre; criaturas extraterrestres le hacen un examen físico que dura una o dos horas; luego, es soltado. Muchos abducidos no recuerdan conscientemente sus experiencias, más tarde. Una típica víctima podría solamente ver un OVNI y luego, de repente descubrir que han pasado dos horas sin recuerdo de lo que pueda haber sucedido durante ese tiempo perdido. Los investigadores normalmente rompen esta amnesia con hipnosis.

Aparece que la curiosa amnesia experimentada por tantos abducidos por OVNIs es deliberadamente inducida por los ocupantes del OVNI, como un método para conservar el anonimato de los alienígenas. Tal manoseo puede, de hecho, hacerse. Durante sus infames y favorablemente publicados experimentos de “control mental” en los ‘60s y ‘70s, la CIA americana había desarrollado técnicas eficaces para enterrar la memoria e inducir amnesia. Sin embargo, con cuidadoso trabajo, los recuerdos enterrados podrían ser recuperados. Como veremos después, el manoseo mental con víctimas humanas ha sido una actividad común asociada con OVNIs a lo largo de toda la historia.

Hasta la fecha, se ha recopilado un enorme cuerpo de fascinantes testimonios de rapto. Se han lanzado aspersiones en el debido a varios experimentos, como aquellos realizados en 1977 en el Hospital Conmemorativo Anaheim en California. Se descubrió en Anaheim que individuos que, según se alega, tenían muy poco conocimiento previo de OVNIs podrían ser adiestrados a crear “memorias” bastante realistas de abducciones mientras están bajo hipnosis. Este descubrimiento ha sido usado para lanzar duda en la validez de todos los testimonios de raptos obtenidos bajo hipnosis.

Sin embargo, los experimentos de Anaheim pierden el punto y no revelan nada acerca del fenómeno OVNI. Solamente reafirman lo que nosotros ya conocemos acerca de la hipnosis.

Es verdad que la memoria de una persona puede distorsionarse mientras está bajo hipnosis, así como puede hacerse también cuando una persona está completamente consciente. Por otra parte, ha sido ampliamente demostrado que la hipnosis puede ser efectiva para recobrar completamente memoria válida: depende de la habilidad del hipnotizador y el estado mental del sujeto. Un hipnotizador puede adiestrar a una persona que nunca ha estado a bordo de un tren en crear una “memoria” realista de haber paseado en tren, pero, ¿esto significaría que todo sujeto hipnotizado que recuerda haber ido por tren es culpable de fabricar esta memoria? Por supuesto que no.

Hay problemas reconocidamente genuinos con la hipnosis. Porque el sujeto hipnotizado está en un estado semiconsciente, el o ella pueden estar más impresionables de lo normal. Por esta razón, las cortes americanas de ley generalmente no admiten como testimonio la evidencia obtenida bajo hipnosis. Otro peligro con la hipnosis es que un sujeto puede recuperar una memoria completamente válida, pero si el sujeto es continuamente empujado a recordar más durante la hipnosis, el podría encontrar que sus ”rastreos de tiempo” se revuelven. Cuando eso pasa, el empezará a menudo a “recordar episodios” adicionales que realmente no ocurrieron en el tiempo o de la manera como recuerda. Aun así, la memoria original permanece válida.

Tristemente, algunos abducidos por OVNIs han sido hipnotizados y re-hipnotizados más allá de toda la medida de razón. Ellos, por consiguiente, concluyen con memorias revueltas en el ya altamente-cargado tema de sus raptos. Por esta y otras razones, recomiendo fuertemente contra el uso de hipnosis. La memoria pesadamente ocluida puede y debe recuperarse mientras un sujeto está en un estado totalmente consciente. Un poco de experiencias de raptos de OVNIs han sido recuperadas solo de esta manera.


Las desigualdades matemáticas de una raza extraterrestre descubriendo la Tierra son demasiado remotas para ser probables

Varias fórmulas matemáticas han sido concebidas para mostrar cuan improbable es que esa Tierra haya sido visitada por una sociedad extraterrestre. Tales fórmulas están normalmente basadas en las teorías de la evolución, el número de planetas que podrían sostener vida, y las distancias entre los planetas y galaxias. Tales fórmulas son ciertamente interesantes, pero nunca deben ser consideradas conclusivas. Si algo existe, existe. Intentar desaparecerlo con una fórmula matemática no lo hará menos real.

Tenga presente que nosotros somos incapaces de ver cualquier planeta sólido más allá de nuestro propio sistema solar, o solo determinar si hay alguna vida en ellos. La situación humana en este respeto puede asemejarse a una colonia de diminutas hormigas cuyo rango de observación puede abarcar solamente unos acres. Si esa colonia se sitúa en un desierto yermo, las hormigas podrían concluir que la Tierra entera es un baldío desolado, jamás soñando con una inmensa metrópolis a sólo cien millas de allí.

Simplemente porque nosotros encontramos nuestro propio sistema solar o una sección de la galaxia árida y yerma, no se puede automáticamente concluir que este es el caso por todas partes. Otro sector de la galaxia puede absolutamente estar rebosando con vida inteligente y no habría manera alguna para nosotros aquí afuera, en el borde distante de la Vía Láctea de saberlo, excepto suponiendo con teorías que son eternamente-cambiantes. Por esta razón, no es particularmente sabio descartar evidencia de visita extraterrestre, si aparece.


Sólo personas con problemas mentales creen en los OVNIs

Un desafortunado método que usan algunos críticos de OVNIs para atacar evidencia de visita extraterrestre es la teoría psicológica. Porque una crítica así parte de que no ha habido absolutamente ninguna nave extraterrestre en nuestros cielos, y puede acudir a usar etiquetas psicológicas difamatorias en un esfuerzo por “explicar” porqué muchas personas considerarían una posibilidad que los críticos rechazan. Tales etiquetas han ejecutado la gama de una simple necesidad de cumplimiento religioso a la esquizofrenia ambulante.

Esta dudosa psiquiatría lamentablemente se ha puesto de moda en los años recientes. Esconde la realidad que la más seria investigación de OVNIs es tan clínica y científica como uno pudiera esperar. La mayoría de investigadores de OVNIs son tan sensatos y racionales como los críticos que son tan rápidos para repetir acerca de las poco halagadoras etiquetas psicológicas. El verdadero debate OVNI se centra alrededor de problemas científicos, intelectuales e históricos, y no emocionales.

Otro problema con usar “análisis” psicológicos para “explicar” el interés popular y científico en los OVNIs es que pueden voltearse las mesas. Un estudioso que defiende la posibilidad de visita extraterrestre puede fácil e incorrectamente, argumentar que aquellas personas que fuertemente se adhieren solamente a explicaciones prosaicas para los avistamientos OVNIs, al encarar evidencia contraria, tienen profundo miedo de algo que no pueden entender. Entre las patillas distinguidas de un Ph.D., uno podría argumentar, que podría ser un niño asustado o un adolescente voluntarioso intentando desesperadamente manejar el muy a menudo confuso mundo a su alrededor, forzando todo a conformar lo que el puede comprender intelectual y emocionalmente.

Como podemos ver, la calumnia psicológica es una forma muy pobre en un debate científico de este tipo. Hace le hace bien a nadie, las etiquetas son normalmente falsas, y nubla los problemas reales. Personas inteligentes y racionales fácilmente se encuentran en todos los lados de la controversia OVNI.


Las teorías OVNI son raquetas lucrativas diseñadas a cazar al incauto

Es una trivialidad que hay dos grandes crímenes en nuestra sociedad: tener dinero y no tener dinero. Los dos son castigados con igual ferocidad.

Uno de las maneras más fáciles de desacreditar una idea es sugerir que alguien ha conseguido el dinero para expresarla. Algunos críticos de OVNIs han hecho alusiones a los charlatanes en el pasado que engañaron a las personas con ideas extrañas y que se había hecho ricos cazando en la candidez de otras personas. Tales alusiones han sido hechas en un esfuerzo de sugerir que las personas que ganan dinero con libros de OVNI las películas, están comprometidos en embrollos similares.

Por favor tenga presente que el dinero en sí, no tiene nada que ver con la validez de una idea. El dinero es un artículo impredecible que igualmente merece como desmerece. Un puñado de personas, de hecho, ha percibido buenos ingresos de libros y películas tratando con el fenómeno OVNI. El número de personas que han hecho esto, sin embargo, es muy pequeño comparado a los muchos miles de maestros, conferencistas y escritores que son pagados, a veces hermosamente, para promulgar vistas más convencionales del mundo.

Incluso cuando está claro que algunos individuos han reportado falsamente o discutido deshonestamente los OVNIs para ganar, el fenómeno de OVNI no está automáticamente desacreditado. El hacer-ganancias ha sido un motivo en casi todas arenas de esfuerzo humano desde los días más tempranos de la humanidad. Si nosotros fuéramos tirar todo a lo que alguien ha atado un motivo de ganancia alguna vez, poco permanecería de nuestra cultura. Afortunadamente, la inmensa mayoría de testigos e investigadores de OVNIs, ricos y pobres, son sinceros en lo que ellos dicen y hacen.


La conducta OVNI no conforma a lo que nosotros pensamos que debería ser la conducta extraterrestre inteligente

Los OVNIs son difíciles de estudiar debido a su, a menudo naturalezas bizarras e imprevisibles. La conducta OVNI parece, por una parte, para levantar algunas de las más profundas preguntas sobre la vida y existencia, mientras que por otra parte parece ser el material de una película de Back Rogers. Esta dualidad es difícil reconciliar, sin embargo es una parte ineludible del fenómeno. El tema OVNI es ambas cosas: profundo y misterioso, como lo veremos.

Este factor se usa a menudo para desacreditar los informes OVNI. Algunos críticos implican que si los OVNIs son naves extraterrestres, se manifestarían de una manera más aceptable. Por ejemplo, ¿Por qué los OVNIs han secuestrado amas de casa, al parecer, y las han implantado con mensajes religiosos, pero nunca han aterrizado en el césped de la Casa Blanca y han hablado con el Presidente de los Estados Unidos?

En uno de sus libros, Philip Klass ofreció un premio de $10,000 para la prueba concluyente de visita extraterrestre. Para calificar para el premio, bastaba una evidencia como una nave espacial chocada u otra evidencia que la Academia Nacional de Ciencias Estadounidenses anunciara ser una afirmación de inteligencia extraterrestre; o, un visitante extraterrestre debe aparecer ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, o en un programa de la televisión nacional. El hecho que nadie ha recibido que el premio es visto por algunas personas como prueba agregada de que la Tierra no está siendo visitada por una sociedad extraterrestre.

Los problemas con el premio de $10,000 son rápidamente obvios. Nosotros ya hemos discutido las desigualdades pobres de encontrar un “platillo” chocado o pedazo grande de escombros. ¿Que si la Academia Nacional de Ciencias es propensa a argumentar un origen terrestre a un pedazo más pequeño de evidencia dura, antes de admitir una fuente no-terrestre? ¿Qué si los pilotos extraterrestres no están más inclinados a aparecer en la televisión o ante las Naciones Unidas de lo que un piloto humano esté dispuesto a dirigirse a un concilio de chimpancés? *

* Otro problema con la oferta de $10,000 era que una persona tenía que pagar al Sr. Klass $100.00 anualmente para calificar. Esto redujo al debate OVNI al nivel de un retoño de basura donde no pertenece. Pocos investigadores de OVNI serios aceptaron la oferta, muy a su crédito.

Todos nosotros, ciertamente desearíamos que los OVNIs fueran más cooperativos, pero hasta que lo sean, el fenómeno OVNI debe ser estudiado en sus propios términos, no según la conducta que nosotros pensamos que debe exhibir.


En el pasado, algunos avistamientos de OVNI fueron aclamados por investigadores OVNI de la cima, como prueba de visita extraterrestre, pero han demostrado ser fenómenos terrenales o bromas. Tales errores deben lanzar la duda en todas las proclamaciones por investigadores de OVNI.
Porque el fenómeno de OVNI es tan difícil estudiar, incluso muchos de los investigadores más finos inevitablemente cometerán errores. Es fácil para alguien asirse de esos errores y usarlos para desacreditar el asunto entero. Esta táctica es, a menudo usada por abogados en las cortes, por estadistas durante debates políticos, e incluso por científicos comprometidos en las controversias académicas.

El problema con esta táctica es que no siempre lleva a la verdad, e incluso puede llevar fuera de el. Un buen ejemplo es la “Teoría de Tierra Redonda” expuesta por Cristóbal Colón en el 15 siglo. En una edad cuando muchas personas todavía creían que el mundo para era plano, Colón era parte de un movimiento que proclamaba que la Tierra era redonda o en forma de pera. Tan correcto como estaba Colón en este asunto, estaba equivocado en casi muchos otros. Colón pensó que se encontraría con Asia cuando cruzó el Océano Atlántico, y falsamente informó, al llegar a España, que lo había hecho.

¡Nosotros sabemos ahora, por supuesto, que Colón no encontró Asia para nada — el tropezó con en el continente norteamericano que no está ni por cerca por Asia! Debido a esto, nosotros bien podríamos fácilmente mofarnos de Colón y proclamar su “Teoría de la Tierra Redonda” una farsa. Después de todo, algunas otras ideas de Colón sobre la Tierra estaban claramente equivocadas, algunas absurdamente.

Este tipo de situación ocurre frecuentemente, especialmente cuando una ciencia es joven, como lo es hoy la OVNIología es hoy. A menudo se usan demandas falsas y evidencia errónea para apoyar ideas fundamentalmente legítimas. Por no decir que cada nueva teoría que surge por allí sea una válida, o que la mala evidencia sea señal de una buena teoría. Muchas nuevas teorías prueban ser incorrectas. El truco consiste en sopesar toda la evidencia y basar en eso una decisión. Haciendo esto, sin embargo, no se sorprenda de encontrar discordancia con otros. Es algo cómico que dos personas pueden mirar una información idéntica y llegar a conclusiones opuestas.


Expresar teorías de visita extraterrestre y de “antiguos astronautas” es peligroso para la sociedad.

Este argumento no merece la pena ser dignificado en sociedades con tradiciones de discusión abierta y debates. La libertad de expresión es uno de los pilares de una cultura saludable. Esto permite que esa sociedad y sus personas crezcan. Una ancha diversidad de ideas les da a las personas, más perspectivas para escoger. Poseyendo tal opción es preferible a tener opciones intelectuales restringidas. En una sociedad abierta, muchas ideas originales entran y salen, pero ese es un precio pequeño a pagar, por los enormes beneficios de dejar líneas de comunicación abiertas y libres.


¿Si hay tantos OVNIs, por que yo nunca he visto uno?

Yo tampoco he visto nunca un OVNI. Tampoco he visto nunca India, pero la evidencia circunstancial de su existencia tiende a hacerme pensar que India probablemente existe.

Además de los argumentos anteriores, otros medios han sido usados para desacreditar los avistamientos OVNI. Un método utiliza la semántica. Algunos críticos de OVNIs dicen que ellos buscan encontrar explicaciones “racionales” para los avistamientos de OVNI. Por “racional”, ellos quieren decir explicaciones que retratan un avistamiento como un objeto hecho por el hombre o natural. Este es un uso infortunado de la palabra “racional.” La palabra “racional” significa “sensato,” “bien pensado” o “lógico.”

Porque la sanidad y la lógica deben, finalmente basarse en la verdad, una explicación “racional” de un fenómeno sería aquella explicación más estrechamente se aproxime a la verdad, cualquiera que sea la verdad. Si un OVNI reportado es un fenómeno natural mal percibido, entonces, explicarlo como tal sería, de hecho, racional. Por otra parte, si un OVNI no es un fenómeno natural o artificial, entonces, decir que se está ante evidencia contraria no sería racional, en absoluto.

Habiendo dicho todo esto, todavía entiendo la renuencia de muchas personas para tomar en serio el fenómeno OVNI. Es un asunto difícil y una trampa. Algunos individuos que alguna vez estuvieron con su mente abierta en cuanto a los OVNIs han tenido la desafortunada experiencia de untarse la cara con huevos cuando sobre-especularon acerca de los OVNIs y se comprobó que estaban equivocados. Un buen ejemplo fue el debate público sobre Phobos, la luna marciana. Hace una década, aproximadamente, varios líderes de la opinión científica habían especulado que Phobos era un satélite artificial puesto en la órbita alrededor de Marte por extraterrestres.

Cuando más tarde una sonda espacial voló lo suficientemente cerca para fotografiar Phobos, fue demostrado que la luna marciana era un poco más que un gran pedazo irregular de roca (aunque algunas de sus características orbitales siguen siendo confusas). Los científicos y astrónomos, porque ellos sobreviven de sus buenas reputaciones, no pueden aguantar demasiadas equivocaciones especulativas de ese tipo. Muchas personas que sufren tal caída, no vuelven a montar el caballo; en cambio, maldicen y atacan a la bestia que los tiró. Los investigadores competentes hoy son conscientes de estos peligros e intentan también evitar especular muy lejos de los hechos conocidos.

¿Por que yo tomo la posibilidad de visita extraterrestre en serio, aunque estoy de acuerdo con la explicación “natural” para algunos avistamientos OVNI que todavía se debaten hoy? Lo hago por muchas razones.
Primero, el fenómeno de OVNI ha sido observado y reportado durante siglos. Por consiguiente, yo rechazo a los críticos el argumento de que los OVNIs son meramente un pedazo de folklore moderno.

Segundo, el fenómeno OVNI ha sido sorprendentemente consistente de ubicación en ubicación y de era en era. Por ejemplo, algunos avistamientos modernos de cohetes u OVNIs con forma de puro reflejan fielmente un reporte de OVNI del siglo 15 en Arabia.

Tercero, aunque es verdad que se ha publicado alguna evidencia de “antiguos astronautas”, también ha sido publicada evidencia verdaderamente excelente. Los desafíos de los críticos sobre que “demandas extraordinarias requieren pruebas extraordinaria”, a mi manera de pensar, han sido enfrentados con alguna de esa evidencia.

Cuarto, la teoría de los “antiguos astronautas” difícilmente es el “disparate pseudo científico”, que algunas veces se le acusa de ser. La “teoría de los antiguos astronautas es una hipótesis sorprendentemente lógica para derramar luz sobre los datos históricos previamente inexplicables. Yo espero que algún día que se reconozca como un verdadero descubrimiento aun hoy reúna considerable oposición. El hecho de que la teoría surgió de investigación fundamental, y no de los vestíbulos cubiertos de hiedra de una universidad importante, no es significativo. Cualquiera con una mente activa y curiosa puede hacer significantes descubrimientos.

En esta fase de mi discusión, yo podría defraudar a algunos lectores declarando que no es mi propósito escribir todavía otro tomo que analice los avistamientos modernos de OVNIs, o que ostente una serie de evidencia de astronautas antiguos, simplemente para probar las visitas. Eso se ha hecho adecuadamente en otra parte. Si usted sigue siendo un escéptico de OVNIs, yo le recomiendo que estudie otra literatura de OVNI antes de continuar con este libro. Los Dioses del Edén son escritos para aquellas personas que ya toman en serio la posibilidad que la Tierra ha sido visitada por una sociedad extraterrestre.

Este libro realmente comienza donde se quedó Charles Fort. El Sr. Fort especuló que la Tierra podría ser propiedad de una sociedad extraterrestre. El creyó, más allá, que los humanos podrían ser poco más que esclavos o ganado. Como resultado de mi propia investigación histórica lanzada desde un punto de partida completamente diferente, * yo, también, llegué a una ultrajante y similar teoría:

* Yo no había leído ninguno de los trabajos de Charles Fort hasta que completé el tercer proyecto de este libro.

Los seres humanos parecen que son una raza esclava que languidece en un planeta aislado en una pequeña galaxia. Como tal, la raza humana fue una vez una fuente de trabajadores para una civilización extraterrestre y permanece todavía como una posesión. Mantener control sobre su posesión y mantener la Tierra como una especie de prisión de otra civilización ha engendrado interminables conflictos entre los seres humanos, ha promovido el decaimiento espiritual humano, y ha establecido en la Tierra incesantes condiciones de penalidad física.

Esta situación ha existido por miles de años y continúa hoy.
Habiéndome abierto para exponerme a ser ridiculizado por expresar tal hipótesis, procederé a compartir con usted una vista muy diferente de la historia, de la que usted probablemente haya encontrado antes.

Porque estoy arriesgándome mucho haciendo disponible este libro, les pido a mis lectores dos favores antes de juzgar lo que he escrito:
1. Por favor lea cuidadosamente el libro entero.
2. Por favor lea los capítulos en el orden en que aparecen.
Ninguna idea, hecho o episodio histórico que presento está basado en sí mismo. Cada uno se vuelve significante cuando es visto dentro del contexto entero de la historia. La importancia de lo que usted lee al principio del libro no será clara hasta que usted haya continuado leyendo más allá. A la inversa, el significado del material que viene más tarde no será claro, a menos que usted haya leído primero el material más temprano.

Las primeras 150 páginas de este libro contienen ideas, conclusiones, y declaraciones que pueden parecer no eruditas y ultrajantes. Sólo al continuar leyendo más allá, la notable documentación histórica en apoyo de aquellas ideas tomará su verdadera forma.

Tome asiento. Empezaremos ahora un viaje a lo largo de la parte más vulnerable de la historia.